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Project
GCP/RLA/182/SPA - "Reforzamiento de las políticas de producción de semilla de granos básicos en apoyo a la agricultura campesina para la seguridad alimentaria en países miembros del CAC"
Project classifiers
GCP, Seeds, plant genetic resources, Food security
Summary text
Contribuir al mejoramiento de la producción de granos básicos en los países miembros del CAC y por consiguiente a mejorar la disponibilidad de alimentos en cantidad, calidad y oportunidad; así como aumentar los ingresos de las familias rurales y la posibilidad de un mayor acceso a otros bienes básicos alimentarios
Full description

La Reunión de Ministros de Agricultura de 11 países latinoamericanos en Managua, el 26 de abril de 2008, abordó la Crisis Alimentaria Mundial, así como sus consecuencias en la seguridad alimentaria de la población. Más tarde en Managua se llevó a cabo la Cumbre Presidencial sobre Soberanía y Seguridad Alimentaria, el 7 de mayo, donde se declara “…incrementar la producción y productividad sostenible de alimentos, con respeto a nuestras tradiciones productivas, y de consumo, cuidando nuestros recursos, plantas y semillas; …” y “Promover la organización productiva y la asociatividad de las y los pequeños, medianos y grandes productores (as) agrícolas incluyendo a las mujeres en igualdad de derechos”.

Posteriormente en la Cumbre Mundial de Seguridad Alimentaria, Bioenergía y Cambio Climático en Roma (3-5 junio, 2008), los Ministros de Agricultura de los países miembros del CAC solicitaron con alta urgencia y prioridad en el marco de la Iniciativa de Alza de Precios de los Alimentos (IFSP, por su sigla en inglés) de la FAO, un proyecto que diera respuesta a corto y mediano plazo a las requerimientos de semilla de los planes y programas nacionales para impulsar la producción de alimentos y garantizar la seguridad alimentaria; así como la necesidad de no poner en mayor riesgo el cumplimiento del primer Objetivo de desarrollo del Milenio.

Desde finales del 80, inicia el proceso de debilitamiento tecnológico de los países en atención a la producción de granos básicos, por contracción del Estado y privatizaciones de los servicios públicos. La Agricultura Familiar Campesina (AFC) se desincentiva, los rendimientos y la producción de los cultivos se mantienen en el nivel histórico, con ligeras variaciones en la oferta de frijol y arroz durante el período 2001 – 2006. Por el contrario la población ha seguido creciendo y los niveles per cápita de producción caen día a día. Esta situación y la aparición del fenómeno del alza de los precios de los alimentos, determinó que los gobiernos tomaran medidas y acciones urgentes de política que significó importantes erogaciones de divisas para las debilitadas economías, tanto por concepto de insumos para la producción como para la adquisición de alimentos. En ambos casos, enfrentándose a fuertes restricciones de oferta en el exterior y a nivel intrarregional que ocasionaron fuertes limitaciones de suministro de semilla a los agricultores (as) y de abastecimiento de alimentos para garantizar la seguridad alimentaria de la población.

La semilla es conocida como el insumo estratégico de la producción, denominado también como el vehículo de transferencia de la tecnología, sin la cual el nivel de respuesta de rendimiento de los cultivos es limitado ante la aplicación de niveles crecientes de fertilizantes y/o otros insumos; constituyendo la limitada disponibilidad y acceso a semilla de calidad de variedades mejoradas como una de las principales restricciones para elevar la productividad, la producción y la rentabilidad de los cultivos de granos básicos. En Centroamérica, El Salvador fue el único país que logró capitalizar un poco más el auge tecnológico del CENTA entre las décadas del 70 y 80, articuló los servicios tecnológicos (validación, demostración y divulgación), fomentó la creación de empresas semilleristas y amplió la garantía del financiamiento. Esta estrategia favoreció el uso de cerca del 80% de semilla híbrida y alcanzar rendimientos de maíz aproximado a 3.2 TM/ha (50 qq/mz), dos veces más que los obtenidos en el resto de los países de la región.

El principal desafío del proyecto regional, por expresión misma de los Ministros de Agricultura de la región, es reducir las limitaciones de desabastecimiento de semilla certificada de granos básicos y poder contribuir a elevar la producción, con especial atención en el sector de la AFC, sector que es responsable de más del 90% de la producción agroalimentaria, principalmente de maíz, frijol y sorgo para el consumo humano. Con ello se pretende también contribuir a mejorar la disponibilidad de alimentos en cantidad, calidad y oportunidad; así como a aumentar los ingresos de las familias rurales y la posibilidad de un mayor acceso a otros bienes básicos alimentarios.

De acuerdo a las propuestas nacionales de semilla y las consultas con los diferentes actores involucrados en la producción de semilla en Centroamérica , la brecha de desabastecimiento de semilla certificada de granos básicos en los países miembros del CAC varía actualmente entre 85 y 95%. Muy poca semilla de calidad es utilizada para la siembra, y el productor que lo hace es porque tiene el acceso y el estímulo de ganancia en el contexto del dominio tecnológico en que opera. Entre el 5 y 15% de semillas utilizadas en los países son producidas principalmente por empresas nacionales del sector privado y transnacionales o provenientes de importaciones dentro o fuera de la región centroamericana.

La meta del Proyecto Regional, en los tres años de ejecución, es producir aproximadamente 31,915 TM de semilla certificada de granos básicos, lo que representaría un valor de US$ 52.7 millones. La cobertura de siembra para los cultivos de mayor predominancia en la Agricultura Campesina, considerando las diferencias entre países, sería de 50 a 70% para maíz y de 30 a 60% para frijol. Dependiendo de las condiciones agroecológicas y tecnológicas entre países, el efecto regional esperado en ambos cultivos  por la siembra de semilla certificada, se estima que podría alcanzar incrementos significativos en los rendimientos y la producción, si se considera el acompañamiento de otros insumos estratégicos como los fertilizantes y la asistencia técnica adecuada de los sistemas de cultivos.

Los productos esperados del Proyecto Regional son: (i) Haber logrado la organización y funcionamiento de cadena productiva de semilla de granos básicos con amplia participación de los actores involucrados basada en la autogestión de sus organizaciones y el acompañamiento efectivo y articulado de los servicios tecnológicos disponibles en los Gobiernos; y (ii) Haber logrado un marco orientador de políticas y mecanismos de gestión para viabilizar el abastecimiento de semilla en la región.

Con el Proyecto Regional de Semilla se beneficiarán 1,088 entre organizaciones campesinas y comunidades agrícolas que aglutinan aproximadamente 281,874 familias, incluyendo las 19 redes de pequeños y medianos productores (as) de semilla que serán conformadas al menos por 1,900 jefes (as) de familia y que serán capacitadas en la cadena productiva de semilla y la autogestión empresarial. Asimismo la organización de 18 empresas rurales, 9 microempresas familiares y 100 módulos artesanales de semilla. En total se estima que la población beneficiaria directa estará representada por 1,691,244 personas; y por al menos 500 funcionarios públicos del sector público y privado que participarán y serán capacitados para reforzar los encadenamientos rurales de semilla mediante el apoyo integral de los servicios tecnológicos de investigación, extensión y certificación de semilla; y la actualización de conocimiento a partir de los encuentros y foros regionales.

La estrategia se basará en la inclusión de las organizaciones campesinas en la cadena de semilla, fortaleciendo la capacidad técnico-productiva de campo, creando la capacidad agroindustrial, el funcionamiento de empresas de autogestión y vinculando la cadena agro-productiva e industrial de semilla a los mercados para el ejercicio de adquisición de bienes y servicios y la promoción y venta de semillas en la red de distribuidoras privadas en los países respectivos. Como parte transversal de la estrategia y en el marco del CAC se reforzará la Política Agrícola del Centroamericana (PACA) con siete acciones fundamentales: (i) Construcción de una Política de Semilla, (ii) Revisión de Mecanismo Aduanales y Homologación Fitosanitaria, (iii) Capacitación y Organización de la Red de Expertos de Semilla, (iv) Fortalecimiento de los Foros Regional de Tecnología y Semilla, (v) Intercambio de Germoplasma y Tecnología con los Centros Regional e Internacional y (vi) Sistema de Información.

La estrategia comprenderá la ejecución de siete componentes nacional de semilla: Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, Panamá y Belice; y un componente regional que llevará a cabo todas las acciones comunes de los países para reforzar la PACA en materia de semilla. Con este último componente se pretende conjugar los enfoques nacional con la visión regional en el marco de la integración centroamericana. Para ello, la ejecución del proyecto regional se apoyará en las siguientes condiciones:

a.    En la capacidad actual de los servicios tecnológicos de los países: investigación para la generación de semilla básica y de fundación y servicios de extensión y certificación de semilla para garantizar la disciplina normativa de calidad.
b.    Las numerosas experiencias iniciadas por diferentes asociaciones campesinas con el apoyo de la cooperación internacional tanto en la organización de pequeñas empresas semilleristas como de redes de productores de semilla establecidas, aunque incipientes pero que brindan una base socio-productiva importante para el desarrollo de la cadena agro-productiva y empresarial de semilla en la región.
c.    Las experiencias y procesos metodológicos participativos desarrollados por el Programa Especial para la Seguridad Alimentaria (PESA) en Centroamérica.
d.    Las experiencias organizativas de asociaciones semilleristas del PESA y de proyectos específicos de semilla tanto de la FAO como de la Red SICTA del IICA, que señalan un punto de partida para la creación de capacidades de producción de semilla en el campo.
e.    La existencia de empresas nacionales de producción y distribución de semilla del sector privado, que permitirá amplias alianzas estratégicas para la creación de capacidades empresariales en el sector de la AFC y el desarrollo de relaciones comerciales para la promoción y uso de semilla.
f.    Existencia de centros nacional, regional e internacional de investigación y transferencia de tecnología, cuya disponibilidad de conocimiento harán posible el trasvase de conocimiento e intercambio de germoplasma y experiencias tecnológicas en semilla y sistemas productivos.
g.    Existencia de mecanismos de integración como el SICA y CAC, que hacen posible una visión y discusión regional de los problemas del desarrollo y de temas específicos como el de semilla, con un espacio en la agenda de los ministros de agricultura de los países.
h.    Como parte de la visión global y regional, este proyecto se enlaza con la Iniciativa de Alza de Precios de los Alimentos de FAO (IFSP, por su sigla en inglés) en apoyo a las necesidades urgentes de los países, con especial atención a aquellos de bajos ingresos y altos índices de desnutrición y pobreza. Asimismo con la estrategia integral de apoyo de la FAO a la Iniciativa de América Latina y el Caribe sin Hambre (IALCSH), interactuando complementariamente con las acciones en curso de los PESA en cuatro países de Centroamérica (Guatemala, Honduras, El Salvador y Nicaragua), el Núcleo de Capacitación en Gestión de Políticas Públicas para América Latina y el Caribe, y los proyectos de emergencia y rehabilitación que se ejecutan en Guatemala, Honduras y El Salvador, a través del Programa Campo de la FAO con el financiamiento del Presupuesto Regular, de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) y de la cooperación multilateral.

Los siete componentes nacional y el componente regional que forman la estructura del Proyecto Regional para los países miembros del CAC requerirán de un presupuesto total de US$ 11,934,935, en el período de tres años. El 74.6% de la contribución del donante será orientado a las operaciones de campo del proyecto regional y el 13.9 % en servicios de apoyo técnico durante el período de tres años de ejecución del proyecto.

Project outputs/results/impact

Como efecto inmediato contribuir al mejoramiento de la producción de granos básicos en los países miembros del CAC y por consiguiente a mejorar la disponibilidad de alimentos en cantidad, calidad y oportunidad; así como aumentar los ingresos de las familias rurales y la posibilidad de un mayor acceso a otros bienes básicos alimentarios

Resultado: Haber mejorado la disponibilidad y el acceso de los agricultores a semilla mejorada de granos básicos, aumentando así el impacto de los planes y programas nacionales de producción de alimentos en los países del CAC. La producción de semilla certificada durante la vida del proyecto en los países del CAC alcanzaría aproximadamente 31,915 TM, que representaría un valor comercial en el orden de US$ 52,660,000.
Productos
Dos productos sustantivos son planteados para lograr el resultado esperado del Proyecto Regional:
(i)    la organización y funcionamiento de cadena productiva de semilla de granos básicos con amplia participación de los actores involucrados y bajo un marco jurídico moderno basada en la autogestión de sus organizaciones y el acompañamiento efectivo y articulado de los servicios tecnológicos disponibles en los Gobiernos; y
(ii)    un marco orientador de políticas y mecanismos de gestión para viabilizar el abastecimiento de semilla en la región.
(i)    19 redes de pequeños y medianos productores de semilla, compuesta al menos por 1,900 familias. La formación de estas redes obedecerá a un proceso participativo y asambleario de las organizaciones campesinas, que será acompañado de un proceso de capacitación de capacitadores para ampliar el conocimiento técnico-productivo de semilla al resto de productores seleccionados e integrantes de las redes de semilla. Los instrumentos de capacitación serán las Escuelas de Campo (ECAs) mediante el método de Aprender-Haciendo, el Programa de Divulgación Campesino a Campesino (CaC) de las propias organizaciones campesinas y con el acompañamiento de los programas de semilla de los INIA, órganos de extensión y oficinas nacionales de certificación de semilla. La capacitación de los capacitadores se prevé con los cursos intensivos y prácticos que ofrece la Escuela Agrícola Panamericana El Zamorano, localizada en Honduras; cuyo responsable del programa de fitomejoramiento participó en las consultas para la formulación del proyecto regional. Los capacitadores, a su vez, recibirán capacitaciones de de los programas nacionales de servicios tecnológicos y de organizaciones públicas o privadas de los respectivos países para complementar los aspectos de control de calidad. Las capacitaciones también comprenderán el diseño de buenas prácticas agrícolas para producción de semilla que incluirá elementos de producción, protección frente a plagas y enfermedades, medio ambiente, bienestar del trabajador, higiene, gestión socio-empresarial y comercio justo.]
(ii)    18 empresas rurales, 9 microempresas familiares y 100 módulos artesanales de semilla operando y vinculadas a los mercados nacionales y de la región. La formación de las organizaciones empresariales será parte del proceso asambleario de las organizaciones campesinas, cuyo modelo será definido de forma participativa y previa orientación y capacitación de los líderes de las organizaciones por centros de formación empresarial en cada uno de los países. De este proceso, las organizaciones nacionales decidirán y seleccionarán los cuadros dirigentes y administrativos de las empresas, quiénes a su vez realizarán cursos intensivos de capacitación de gestión empresarial y agro-negocios; previéndose en este campo la experiencia académica del Zamorano o del CATIE. En ambos casos, los cuadros dirigentes serán reforzados con capacitaciones de organizaciones públicas y privadas en los respectivos países, incluyendo las fortalezas ya adquiridas por las mismas organizaciones campesinas en cuanto a la gestión de emprendimientos empresariales de abastecimiento, crédito y producción. En cuanto al abastecimiento de semilla, las transacciones de acuerdo o compra de semilla de fundación están previstas con los INIA y para las operacionales de multiplicación de semilla e industriales, los bancos privados y públicos financiarán estas operaciones. Además las empresas deberán ser capaces de promover el mercadeo y comercialización de sus semilla y variedades en estrecha alianza con los servicios tecnológicos del sector agropecuario.
(iii)    Ley de semilla actualizada y propuesta para dictamen en cada país conforme a las necesidades de uso y conservación de germoplasma, inocuidad, control de calidad, beneficiado, almacenamiento y distribución; y fundamentalmente consensuada con todos los sectores involucrados en la cadena de semilla.
(iv)    Servicios tecnológicos (investigación, transferencia de tecnología, extensión y certificación de semilla), articulados y acompañando los procesos de la cadena de semilla en los países. Las variedades liberadas o en proceso de formación por los INIA conlleva también la responsabilidad de la multiplicación y suministro de semilla de fundación a las redes de producción de semilla ; quiénes harán contratos de venta con las empresas campesinas semilleristas para asegurar los planes de multiplicación de semilla registrada y certificada. Asimismo los programas de transferencia y extensión agrícola de los INIA incorporarán a sus planes operativos anuales las actividades de atención participativa en toda la cadena productiva de semilla. De igual manera las Oficinas Nacionales de Certificación brindarán la supervisión técnica de los campos de multiplicación de semilla y el control de calidad en todo el proceso de la cadena de semilla, conforme a las normativas y reglamentos de certificación de semilla en cada país. La participación conjunta de los servicios tecnológicos será coordinado y supervisado directamente por los Ministerios de Agricultura de los países, a través de las mesas nacionales o comités nacionales de semilla, asignando además a los INIA la responsabilidad técnica de la cadena de semilla y la garantía de la ejecución de programas fuertes de mejoramiento genético de variedades que aporten variedades adaptadas a las zonas agroecológicas de los productores asociados al proyecto, en colaboración con los esfuerzos de instituciones regionales e internacionales que trabajan en mejora de variedades como el CIMMYT y CIAT y otros centros que se requieran.
(v)    281,874 familias participando, a través de 1,088 entre asociaciones, federaciones, cámaras y comunidades agrícolas de pequeños y medianos productores. Una amplia divulgación de parte de lo programas de extensión de los INIA y de los Ministerios de Agricultura será realizada para orientar la naturaleza del proyecto en cada país y la participación del campesinado en el desarrollo de las acciones del proyecto.
(vi)    Al menos 500 personas del sector público y privado participando en la definición de procesos de las cadena de semilla, a través de las instancias normativas y nacionales de semilla. La mesas nacionales de semilla o comités nacionales de semilla integrados por líderes de organizaciones campesinas, sector privado empresarial, distribuidores de semilla, funcionarios de los INIA y oficinas nacionales de semilla participaran en el monitoreo de las actividades del proyecto en cada país, proponiendo ajustes y alianzas para mejorar la eficiencia e impacto del proyecto.

El segundo producto se pretende alcanzar con la ejecución del componente regional, cuyos resultados son los siguientes:

(i)    Política de semilla de semilla definida en armonía con la Política Agrícola Centroamericana, que oriente las acciones de los gobiernos en el marco del CAC para viabilizar el intercambio comercial, la promoción y uso de semilla certificada.
(ii)    Reglamentos aduanales y fitosanitarios de semilla, homologados y armonizados en el contexto de los acuerdos aduanales y de integración.
(iii)    Legislación de semilla armonizada en el marco de la PACA.
(iv)    Red de expertos de semilla, organizada y fortalecida en la región.
(v)    Foros regionales de tecnología y semilla, fortalecidos en la región.
(vi)    Intercambio de germoplasma y tecnología, acordado con los centros nacionales, regionales e internacionales de investigación.
(vii)    Sistema de información, funcionando y al día para el conocimiento de la situación de semilla en la región. Esto, a partir de una línea base del conocimiento de la situación inicial sobre disponibilidad real de semilla en sus diferentes categorías (básica, fundación, registrada y certificada) y la capacidad instalada de beneficio de semillas de variedades mejoradas en cada país. Para ello se establece la realización de un taller en Centroamérica, basado en las diversas fuentes de información y la recopilación de datos dispersos en los países por cada componente nacional; tomando en cuenta el soporte necesario para el diseño y montaje del sistema de información a desarrollar por el componente regional a cargo del CAC y las tareas que tendrá que desarrollar el consultor internacional en monitoreo y evaluación. Este taller regional sería realizado con la participación de las contrapartes nacionales, coordinadores técnicos de los componentes, participación de la Secretaría del CAC y los actores semilleristas relevantes a nivel nacional e internacional considerados en el diseño del proyecto regional.

Project duration
Jan 2010 - Dec 2012
Project budget
11 934 935 USD
Geografic reference
Regional