El uso indiscriminado de pesticidas es un tema de preocupación para muchos gobiernos de Asia ya que pone en riesgo la producción agrícola, a los agricultores, el ambiente, la seguridad alimentaria y los planes de los gobiernos para intensificar la producción agrícola y desarrollar su potencial de exportaciones.
El Programa Regional de Manejo Integrado de Plagas (MIP) de Hortalizas en Asia, promueve la intensificación de la producción agrícola con énfasis en la reducción del riesgo de los pesticidas. Se ha demostrado que el uso de pesticidas puede ser reducido en forma significativa sin afectar la producción de los cultivos. En los casos en que el uso de pesticidas siga siendo necesario, los pesticidas altamente peligrosos pueden ser reemplazados por alternativas menos peligrosas. Los agricultores que aplican el MIP por lo general incrementan sus ingresos y reducen la incidencia del envenenamiento por pesticidas.
El Programa apoya la capacitación técnica en las agencias gubernamentales y las ONG locales en temas de educación e investigación participativa sobre MIP y la reducción del riesgo de los pesticidas, en primer lugar por medio del enfoque de las Escuelas de Campo para Agricultores (ECA). En una ECA, de 25 a 30 agricultores se reúnen una vez por semana apoyados por extensionistas calificados y/o agricultores experimentados. Mediante la aplicación de métodos informales de educación, el campo es usado como la fuente primaria para el aprendizaje basado en los descubrimientos. Los agricultores adquieren capacidad de manejo, generan conocimientos, ejecutan experimentos y aprenden como tomar mejores decisiones basados en informaciones.
El Manejo Integrado de Plagas (MIP) es un enfoque ecológico de la producción y protección de los cultivos que combina diferentes estrategias y prácticas para obtener cultivos sanos y minimizar el uso de pesticidas. Es un concepto amplio que también incluye el manejo del agua y los nutrientes. Además de los aspectos productivos hay un creciente preocupación por la seguridad alimentaria y el fortalecimiento del acceso al mercado por parte de los pequeños productores.
El Programa IPM de Hortalizas ha estado en operación desde 2002 y está evolucionando constantemente para satisfacer las necesidades de desarrollo de los gobiernos participantes. Sus funciones principales están en el concepto de desarrollo, la contribución para mantener la calidad de la capacitación y la facilitación de colaboración y cooperación entre los países. Las experiencias de campo se vuelcan a los procesos de desarrollo de políticas relacionados con el manejo de las plagas y los pesticidas. En algunos países, el Programa también ayuda a fortalecer el marco normativo para el control de los pesticidas.
La mayoría de los países participantes ha declarado el MIP como el enfoque preferido para la protección de los cultivos y están apoyando la capacitación técnica a nivel de campo por medio de Programas Nacionales de MIP y Escuelas de Campo para Agricultores; estas cuentan cada vez más con apoyo financiero de los gobiernos locales y nacionales. Los programas nacionales de MIP, que además de hortalizas cubren arroz y algodón, abarcan en su conjunto a 15 000 capacitadores y han capacitado a más de tres millones de agricultores en Asia. Enlaces: |
