En muchos países, cuando una gama de productos ha sido prohibida o retirada de circulación por motivos de salud pública o protección medioambiental, se le da poca importancia al destino de las reservas existentes en ese momento. Los productos se quedan donde estaban y rápidamente se deterioran. Las buenas prácticas en estos casos requieren que las autoridades que aplican las leyes concedan un plazo para que los usuarios agoten los plaguicidas que han sido prohibidos o cuyo uso ha sido restringido, para que así las cantidades existentes puedan ser consumidas antes de que la ley sea aplicada en toda su dimensión.

COP significa Contaminantes orgánicos persistentes. Estos contaminantes no se disipan fácilmente y pueden permanecer en el medioambiente durante un tiempo prolongado. Muchos de estos productos se evaporan en las zonas cálidas, luego viajan por la atmósfera y se depositan en lugares más fríos. También son lipo-solubles, es decir que son solubles en los lípidos. Esto significa que pueden acumularse progresivamente en la grasa de los animales vivos y rápidamente tener efectos fisiológicos de largo plazo, como infertilidad, cáncer y desorden hormonal. Algunos de estos efectos pueden transmitirse de una generación a la siguiente. Mientras se mueven a través de la cadena alimenticia, los Contaminantes orgánicos persistentes se concentran más y más.

Sin embargo, debido a que la sociedad ha ido adquiriendo cada vez mayor conciencia de los peligros de los químicos COPs, a finales de 1970 se prohibieron las donaciones de estos plaguicidas para su uso en las campañas contra la langosta depredadora.

Muchos plaguicidas COPs, especialmente el dieldrin, se utilizaron ampliamente en las campañas contra la langosta depredadora en Africa. Cuando se prohibieron los plaguicidas COPs, se le dio poca atención al destino de las existencias restantes, hoy es un problema mayor. Los datos que tenemos indican que más de 20 % de los plaguicidas obsoletos son plaguicidas COPs.

Algunos de los plaguicidas almacenados tienen cerca de 30 años. Están mal almacenados y se están filtrando hacia el medioambiente, contaminando los suelos y el agua.

Además, debido a que son muy persistentes, los plaguicidas COPs, como el dieldrin, conservan su efectividad por largos períodos. Por ello, estos plaguicidas son robados y vendidos ilegalmente.

Para obtener más información sobre los plaguicidas COPs ver la página web de Organoclorados los plaguicidas Cop en la página 'plaguicidas Obsoletos'.

Hay muchos casos en los que plaguicidas altamente peligrosos, que no están autorizados en los países industrializados, son exportados a los países en desarrollo.

Para que un plaguicida pueda ser prohibido, primero tiene que ser registrado. Algunos fabricantes de plaguicidas no registraron o re-registraron productos porque sabían que no serían autorizados en sus propios países, pero los siguen produciendo y exportando a los países en desarrollo. Se conocen casos de fabricantes que han aumentado las exportaciones de productos que han sido prohibidos o restringidos en sus propios países, posiblemente con la intención de agotar sus existencias o como compensación por la reducción de sus mercados internos.

Algunos fabricantes de plaguicidas han logrado también evadir las prohibiciones de determinados productos levantando plantas de fabricación de formulaciones en los países en desarrollo. Entonces les proveen los componentes activos necesarios para producir el plaguicida y luego argumentan que el producto es fabricado localmente.

Se esgrime el argumento de que los países en desarrollo están reclamando estos plaguicidas peligrosos, porque aquellos que son menos tóxicos con frecuencia son demasiado caros.The argument is put forward that developing countries are demanding these hazardous pesticides because less toxic products are often too expensive.