La pandemia COVID-19 muestra que los sistemas de salud y alimentación, y las personas que los sustentan, han sido "infravalorados e desprotegidos" durante años, según el Grupo Internacional de Expertos en Sistemas Alimentarios Sostenibles (IPES-Food).

Pero si bien COVID-19 ha puesto de manifiesto debilidades y desigualdades críticas, "la crisis ha permitido vislumbrar formas nuevas y más resistentes de alimentar a las comunidades". En un nuevo comunicado en el que se hace balance de los 100 días de la pandemia, IPES-Food señala una combinación de dificultades en el corazón de la crisis de COVID-19:

- La agricultura industrial está provocando la pérdida de hábitat y creando amplias condiciones para que los virus emerjan y se propaguen - más del 70% de las enfermedades infecciosas que han surgido en los seres humanos desde la década de 1940 se pueden rastrear hasta los animales.

- Millones de personas viven permanentemente en la cúspide del hambre, la malnutrición y la pobreza extrema.

Antes de que se produjera la crisis de COVID-19, casi 690 millones de personas ya estaban subalimentadas y 2.000 millones sufrían de inseguridad alimentaria. Una recesión mundial golpeará con más fuerza a los más vulnerables.

El Grupo pide que se introduzcan tres reformas estructurales para aumentar la capacidad de recuperación ante futuras crisis:

- Crear sistemas alimentarios agroecológicos - la agroecología significa resiliencia a través de la diversidad genética y la restauración de los ecosistemas y los hábitats. Reduce la exposición a las perturbaciones del comercio y los estrangulamientos de la cadena de suministro. Los expertos estiman que, en la actualidad, el 30% de las explotaciones agrícolas de todo el mundo han rediseñado sus sistemas de producción en torno a principios agroecológicos.

- Sistemas alimentarios para el bien público: un nuevo pacto entre el Estado y la sociedad. Lo que comenzó como una respuesta a la crisis debe convertirse en una gobernanza duradera para el bienestar y la sostenibilidad.

- Reformar la gobernanza de los sistemas alimentarios mundiales: aprovechar los próximos hitos internacionales, desde la Conferencia de las Partes en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26) hasta la Cumbre de las Naciones Unidas sobre los Sistemas Alimentarios de 2021, para dar prioridad a los sistemas alimentarios sostenibles y resistentes.

Crédito de la foto: IPES Food