El matrimonio Govert van Dis y Phily Brooijmans cultiva una granja orgánica de unas 10 hectáreas en Noord-Brabant, en el sudoeste de los Países Bajos, siguiendo innovaciones agroecológicas. Los cultivos no reciben pesticidas ni fertilizantes industriales: la rotación de cultivos es la base del sistema agrícola de la granja, además de la intercalación de cultivos. Al ser una granja libre de pesticidas, el manejo de las malas hierbas es uno de los desafíos más importantes y requiere de diferentes medidas. Por ejemplo, el uso de maquinaria al inicio del ciclo de crecimiento. Govert y Phily han invertido también en un sistema de GPS doble para el tractor y la maquinaria, lo que facilita el manejo de las malas hierbas.

Existen regulaciones estrictas en los Países Bajos respecto al uso de fertilizantes orgánicos para prevenir la contaminación de las vías fluviales, la escorrentía y la volatilización. El abono verde es un componente crucial en la granja para asegurar un aporte de nitrógeno adecuado a los cultivos. Para ello, Govert y Phily han desarrollado un sistema de intercambio con granjas vecinas: dejan pastar a los animales de explotaciones orgánicas ganaderas vecinas en su terreno a cambio del abono en forma de estiércol que reciben los campos. Para mantener la calidad de los suelos, la maquinaria sigue siempre los mismos trazados durante el ciclo de cultivo, y el arado se realiza con un ‘eco-arado’ especial.