FAO en Bolivia

Bolivia en una mirada

En materia de alimentación y como lo revela el informe “El Estado de la Inseguridad Alimentaria en el mundo 2013” en el país se evidencian progresos en la reducción de la malnutrición pues en el periodo 1990-1992 el 33,9% de la población boliviana se encontraba malnutrida mientras que para el 2013 este dato se redujo al 21,3%, lo que plantea un desafío al país para alcanzar la meta de los ODM al 2015.

En relación a la agricultura, el informe “Perspectivas de la agricultura y del desarrollo rural en las Américas 2013” señala que alrededor del 13% del PIB nacional proviene del aporte de la actividad agrícola que se realiza en el país. A su vez, para el periodo 2004-2007 el porcentaje de la población rural en condición de pobreza bordeaba el 75,8%. En este contexto el desarrollo de políticas públicas diferenciadas para la agricultura familiar resulta fundamental pues el 77% de la población económicamente activa rural estaba empleada en la agricultura. Es así que en materia agrícola se destaca que la desaceleración del cre¬cimiento mundial, la alta variabilidad climática y las demandas de la agricultura familiar comunitaria son los principales retos para la agricultura nacional en el corto y mediano plazo. Asimismo, aún queda pendiente desarrollar estrategias que permitan mejorar los niveles de productividad de los alimentos estratégicos que son parte de la canasta básica a fin de satisfacer la demanda de los mercados.

Por su parte, y conforme a datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), para el 2011 el 44,95% de la población boliviana se encontraba en condición de pobreza; en tanto que el 20,87% estaba en situación de pobreza extrema. Para esta misma gestión (2011) la población en condición de pobreza en las áreas urbanas bordeaba los 2.634.913 de personas; mientras que en las áreas rurales la cifra decrecía a 2.171.130. En este periodo los tres departamentos con mayor concentración de personas en condición de pobreza moderada correspondían a La Paz (1.276.549), seguido de Santa Cruz (1.032.504) y Potosí (535.982).

A partir del 2007, se observan avances importantes en la reducción de la pobreza extrema en Bolivia como resultado de diferentes factores, entre los cuales se puede señalar el incremento de los ingresos de los hogares que provienen de fuentes laborales, el bajo incremento de precios de alimentos en el área rural y la política de transferencia de recursos a la población vulnerable a través de programas sociales como el Juancito Pinto (2006), la Renta Dignidad (2008) y el bono Juana Azurduy (2009). A nivel nacional, la pobreza extrema se redujo en 16,6 puntos porcentuales entre los años 1996 al 2009, presentando los mayores avances en el periodo 2010 al 2011.

En lo que respecta al cambio climático uno de los principales desafíos de la FAO en Bolivia es lograr adaptar los métodos productivos al cambio de las condiciones del clima, mediante la aplicación de estrategias amigables con el medio ambiente y el buen uso de la tierra, y que las mismas estén enmarcadas en principios de soberanía alimentaria, capaz de “producir bien, aun en momentos de crisis”, para lo cual las operaciones, además de contemplar acciones preparatorias de prevención, ejecuten actividades de respuesta resiliente y sostenible, que en conjunto permitan minimizar los efectos adversos de los eventos abióticos como las olas de frío, inundaciones, sequías y algunos otros acontecimientos de esta índole.

Es bajo este panorama que se elaboraron, junto al estado Plurinacional de Bolivia, las Prioridades Nacionales en el Marco de Programación de País FAOBO que para el periodo 2013-2017 establece que el 19% de las acciones apuntan al cumplimiento del objetivo estratégico Nº 1 de la FAO; el 24% al objetivo Nº 2; el 14% al objetivo Nº 3, el 19% al objetivo Nº 4 y el 24% al objetivo Nº 5.