FAO en Bolivia

Las “Juanas” aspiran a producir hortalizas en El Alto para el logro de su independencia económica

04/05/2018

Mujeres de zonas periurbanas de la ciudad de El Alto ven en la agricultura urbana y periurbana una puerta hacia su empoderamiento de género a través de la independencia económica.

La Confederación Nacional de Mujeres “Juana Azurduy de Padilla” (CNMJAP) y su Federación Departamental aspiran a implementar huertos para la producción de hortalizas, principalmente en la ciudad de El Alto, inspiradas en la experiencia positiva de proyectos impulsados por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), en coordinación con el Ministerio de Desarrollo Productivo y Economía Plural (MDPyEP), entre 2014 y 2017.

El Alto es una ciudad en constante crecimiento. Según el último Censo en Bolivia, tiene más de 922 mil habitantes, gran parte de ellos provenientes de zonas rurales del departamento de La Paz. Este es el caso de las integrantes de la Federación Departamental de Mujeres "Juana Azurduy de Padilla" –autodenominadas “Juanas”– quienes participaron de un taller para el empoderamiento en género y liderazgo, organizado por la FAO a solicitud de su ejecutiva nacional, la senadora Máxima Apaza.

“Las mujeres periurbanas no tenemos ingresos. Muchas hermanas vienen del campo y saben trabajar la tierra; lo que necesitamos es capacitación, conocimientos técnicos y vamos a ser el efecto multiplicador de la agricultura urbana y periurbana”, dijo la senadora.

El taller abordó temas de empoderamiento, liderazgo y sus herramientas normativas; y socializó la Estrategia de Género del Plan SAN CELAC en el Sumaq Ñan (el buen camino en idioma quechua).

Las participantes del taller identificaron la independencia económica como un factor determinante para su empoderamiento, y a la agricultura familiar como un recurso para el logro de esa necesaria autonomía.

Según datos del Instituto Nacional de Estadística, el 46 por ciento de la población femenina tiene acceso a la tierra, frente al 53 por ciento de la población masculina. Este porcentaje ha crecido a partir de las leyes que obligan a los hombres a incluir a sus esposas en el registro de la tierra.

El Representante de la FAO, Theodor Friedrich, quien clausuró el taller, sostuvo que el componente de género es transversal a todas las acciones de la Organización. “Bienvenidas al ejército de las mujeres empoderadas. Cuantas más mujeres líderes haya, más posibilidades tendrá el país de lograr la soberanía alimentaria”, dijo.