FAO en Bolivia

Municipios resilientes de La Paz y Beni muestran sus capacidades para enfrentar fenómenos climáticos

Luis Guaribana, de San Ignacio de Moxos, en el acto central de la Feria.
22/12/2016

Productores, funcionarios municipales, técnicos, maestros y comunarios de distintos municipios del Beni y La Paz mostraron sus prácticas de gestión del riesgo en la Feria de la Resiliencia. Esta actividad reunió las experiencias del proyecto “Incremento de la preparación y resiliencia en las cuencas de los ríos Beni y Mamoré”, cuya primera fase concluyó con la exposición en la plaza del Bicentenario, en la ciudad de La Paz.

El proyecto es una iniciativa del Consorcio “Victoria Regia”, en coordinación con el Ministerio de Defensa, a través del Viceministerio de Defensa Civil (VIDECI). El Consorcio –denominado “Victoria Regia” en homenaje a la hermosa especie vegetal que habita en la cuenca de los ríos Beni y Mamoré–, es liderado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), con la participación del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y las organizaciones no gubernamentales Soluciones Prácticas, Ayuda en Acción, OIM, Christian Aid y Sumaj Huasi; con el financiamiento del Departamento de Ayuda Humanitaria y Protección Civil de la Comisión Europea (ECHO).

Uno de los más importantes logros del proyecto es que 12 municipios de La Paz y Beni cuentan con un Sistema de Monitoreo que alimenta el Sistema de Alerta Temprana de la Cuenca de los ríos Beni y Mamoré, beneficiando a cerca de ocho mil familias que ahora son resilientes a fenómenos climáticos.

También se apoyó el establecimiento de 12 Unidades de Gestión de Riesgo Municipales (UGRM) para dar atención inmediata ante fenómenos climatológicos adversos a 69 comunidades ubicadas en los municipios de Ixiamas, San Buenaventura, Palos Blancos y Guanay del departamento de La Paz; y Rurrenabaque, San Borja, Reyes, San Ignacio de Moxos, Riberalta, Santa Ana, San Joaquín y San Ramón del Beni.

Las comunidades aprendieron nuevas tecnologías para la producción y la obtención de agua segura, dijo Javier Delgado, Alcalde San Buenaventura, en el acto central de la Feria, que contó con la presencia de Franklin Delgado, director de la Unidad de Contingencia Rural del Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras; Carlos Mariaca, director del Sistema Integrado de Información y Alerta para la Gestión del Riesgo de Desastres (SINAGER SAT), en representación del Viceministerio de Defensa Civil; y Rosse Noda, Representante Asistente de la FAO.

En el marco de esta iniciativa la FAO apoyó la elaboración de 20 Planes Comunales de Gestión del Riesgo que incluyen la producción de alimentos para resguardar los medios de vida de las familias, con buenas prácticas productivas, como ser: producción de hortalizas, cultivos de ciclo corto, conservación de semilla, recuperación de conocimientos ancestrales agrícolas, cuidado de suelos, uso sustentable de los recursos naturales y otras prácticas para la prevención de los medios de vida familiares.

La FAO cuenta con experiencia en gestión de riesgos por lo que brindó asistencia técnica en el diseño e instalación de un Sistema de Alerta Temprana (SAT), el cual transmite información desde puntos estratégicos de las cuencas hacia las UGRM y éstas, a las comunales para advertir sobre amenazas. El SAT se encuentra conectado al Sistema Nacional de Alerta Temprana de Desastres.

“Queremos que los diferentes fenómenos naturales que se nos vienen ya no sean un problema, ya no le tenemos miedo a los desastres porque estamos preparados y porque nos vamos a seguir preparando”, destacó Luis Guaribana, técnico de la Unidad de Gestión de Riesgos del Municipio de San Ignacio de Moxos.

Otro resultado del proyecto es que se implementó un Sistema de Monitoreo Escalonado ante inundaciones, en coordinación con los gobiernos municipales, el VIDECI, el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (SENAMHI) y los comités municipales de Reducción de Riesgo y Atención de Desastres (COMURADES). También se elaboraron planes de contingencia, simulacros y simulaciones con gran participación de las comunidades.

El proyecto contribuyó para que las comunidades cuenten con acceso a agua segura y servicios básicos, iluminación y comunicaciones, recuperación de prácticas de medicina tradicional y otros conocimientos de gestión del riesgo; por otro lado, las unidades educativas incluyeron la temática de gestión del riesgo en sus currícula educativa regional, entre otras iniciativas relevantes.