FAO en Bolivia

De los quioscos a los comedores saludables y de ahí, a un modelo para mejorar la alimentación escolar

07/05/2019

La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) implementó en Riberalta (Beni) un modelo de comedor saludable que podría ser replicado en 65 unidades educativas de la región.

En un trabajo que articula Estado, municipio y sociedad, en la Unidad Educativa 3 de Febrero se diseñó un menú base para que la Alimentación Complementaria Escolar incluya alimentos saludables y productos de la región; además, dos días a la semana se habilita un Quiosco Saludable que ofrece frutas que pueden ser compradas enteras o en porciones.

Todo este proceso es parte del proyecto de la Secretaría Técnica del Consejo Municipal de Alimentación y Nutrición (COMAN) de Riberalta, implementado por la FAO, y concluirá con la entrega de los modelos de comedores escolares, más una propuesta de infraestructura y funcionamiento adaptado al contexto y las necesidades de la comunidad escolar. La expectativa es que el modelo integral de Escuelas Saludables sea replicado en el departamento y el país, informó Patricia Amatller, coordinadora del proyecto.

Según datos de 2016 del Instituto Nacional de Estadística (INE), en base a su Encuesta Nacional de Demografía y Salud (ENDSA), en el departamento del Beni 63,5% de las mujeres de entre 15 y 49 años de edad tiene sobrepeso u obesidad.  

Para la directora de la Unidad Educativa, Virginia Hinojosa, estos números se deben a una baja educación en alimentación y nutrición, y con ese convencimiento su núcleo escolar se ha comprometido con la construcción del modelo que va acompañado de un trabajo de sensibilización a la comunidad escolar para revertir esta situación.

Menús escolares

La Alimentación Complementaria Escolar es una responsabilidad de los Gobiernos Autónomos Municipales (GAM). En años pasados, el GAM de Riberalta incluyó alimentos diversos con muchos carbohidratos, pero a partir de este año el COMAN, con el apoyo de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), se ha propuesto elaborar un menú basado en productos locales por su valor nutricional.

Una vez sea concluida la propuesta será entregada a la empresa adjudicataria del desayuno escolar, dice Diana Keiko Socore, Responsable de Salud Preventiva del GAM de Riberalta.

Para los padres de familia este proceso es valioso porque implicó una capacitación sobre el valor de los alimentos. “Ahora tenemos conocimiento para pedir al municipio un mejor servicio de desayuno escolar y no sólo eso, sino que mis hijos tendrán un mejor alimento”, explicó Luvia Quiete, vocal de la Junta de Padres de Familia de Riberalta.  

Según los profesores, la inclusión de los productos de la región es un aporte valioso para la nutrición de los estudiantes; por ejemplo, promover el consumo de asaí en el desayuno aportará zinc, mineral esencial para la memoria y el desarrollo neurológico.

Pero, ¿los niños disfrutan de estos alimentos? Noemí Vargas Echalar, de sexto de primaria, lo explica: “Aprendí sobre las proteínas y la mala alimentación, y del menú me gustó la ensalada de fruta que viene sin yogurt”. Silvia Sayuri, alumna de quinto de primaria, también lo tiene claro, su alimento preferido del menú es el frijol: “Me gustó mucho, además tiene vitaminas y me hará crecer”.

Quioscos Saludables

Frente a la tradicional oferta de productos envasados y procesados, el Quiosco Saludable también promete avanzar de manera positiva en el corto plazo. Ya atravesó por varios pasos para ser aceptado por los estudiantes de la Unidad Educativa 3 de Febrero. Hubo que hacer una definición de precios accesibles –de entre uno y tres bolivianos–, horarios y días de atención, y porciones atractivas para los escolares. “Empezamos con un día, ahora son dos, los miércoles y viernes, y esperamos que el siguiente año lleguemos a toda la semana”, dice Rocío Cartagena, profesora de segundo grado de primaria.

Según la profesora, el quiosco se constituyó en una alternativa saludable porque algunos estudiantes muchas veces llegan al colegio sin desayunar, con escasas monedas con las que suelen comprar frituras o golosinas. Ahora tienen a mano la posibilidad de ingerir un alimento saludable.

Se espera que la experiencia fortalezca al COMAN de Riberalta y, desde ahí, contribuya a la seguridad alimentaria y la nutrición de la población estudiantil.