FAO en Bolivia

Bolivia podrá determinar riesgos de sequía para cinco cultivos estratégicos para la seguridad alimentaria

Oscar Rojas entregó al país un archivo histórico de imágenes satelitales desde 1984.
21/03/2017

Con la capacitación de profesionales bolivianos, en los próximos meses el país implementará el Sistema del Índice de Estrés Agrícola (ASIS, por sus siglas en inglés), una herramienta que permitirá determinar riesgos de sequía para los cultivos más importantes para la seguridad alimentaria, entre ellos la quinua.

Esta herramienta de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) será puesta en marcha en Bolivia por el Comité Técnico para la Implementación del Modelo ASIS, integrado por la Unidad de Contingencia Rural y el Observatorio Agroambiental Productivo del Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras (MDRyT); el Instituto Nacional del Seguro Agrario (INSA); el Viceministerio de Defensa Civil (VIDECI); el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (SENAMHI); y la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (EMAPA).

Precisamente, funcionarios de estas instituciones participan este 22 y 23 de marzo del “Taller interinstitucional para la calibración e interpretación del ASIS”, una capacitación en el uso de los resultados obtenidos con el Sistema y cómo debe ser transmitida esta información a los tomadores de decisiones en el ámbito de la seguridad alimentaria. El Taller fue conducido por Oscar Rojas, Oficial de Recursos Naturales, División de Clima, Energía y Tendencia de la Tierra (NRC) de la Oficina Regional de la FAO para Mesoamérica.

El experto entregará, además, una serie histórica de imágenes satelitales desde 1984; y concretará con el Comité un plan de trabajo para la puesta en marcha del ASIS que inicialmente considerará cinco cultivos: quinua, arroz, soya, maíz y caña de azúcar.

De esta manera, Bolivia se constituye en uno de los primeros países en contar con esta herramienta creada para detectar áreas agrícolas donde se presenten condiciones de alta probabilidad de sufrir estrés hídrico o sequía. Nicaragua, Filipinas, Paquistán y Vietnam se encuentran en el mismo proceso, informó Rojas.

El ASIS trabaja a partir de datos de observación de la Tierra y complementa el trabajo de monitoreo de vegetación que realiza el Sistema Global de Alerta Temprana de la FAO (SMIA). Se basa en la información del satélite METOPAVHRR a una resolución de 1 km, que registra las condiciones climáticas que son necesarias para el desarrollo del cultivo (temperatura de la cobertura vegetal y la producción de biomasa).

Con esta información simplifica los resultados en forma de mapas que son actualizados cada 10 días mostrando los hot-spots donde los cultivos son afectados por la falta de agua durante el periodo de cultivo. Esta información se verifica con aquella que ha sido generada por las instituciones nacionales, por ejemplo el SENAMHI, o se realizan verificaciones en terreno dependiendo de la importancia de la alerta. “Es posible verificar los hot-spots utilizando modelos agrometeorológicos con datos provenientes de la red meteorológica nacional, que reflejen una convergencia de indicadores”.

El Sistema no implica una inversión en tecnología ya que el software es proporcionado por la FAO y las imágenes satelitales son de uso libre. Eventualmente el mayor gasto se hará en los planes que se deba implementar para la mitigación, dijo el experto.