La agricultura climáticamente inteligente

Histórico

Uno de los 14 temas de la FAO para apoyar el desarrollo sostenible es el cambio climático. La CSA fue desarrollada por la FAO como un enfoque unificador para abordar los retos del cambio climático.

El concepto de agricultura climáticamente inteligente se presentó por primera vez por la FAO en 2010 en un documento de contexto preparado para la Conferencia de La Haya sobre agricultura, seguridad alimentaria y cambio climático (Agricultura “climáticamente inteligente”. Políticas, prácticas y financiación para la seguridad alimentaria, adaptación y mitigación. 2010), en el contexto de la seguridad alimentaria nacional y las metas de desarrollo para afrontar tres objetivos principales:

• Aumentar de forma sostenible la seguridad alimentaria, incrementando la productividad y los ingresos agrícolas
• Generar resiliencia y adaptarse al cambio climático
• Reducir y/o eliminar las emisiones de gases de efecto invernadero cuando sea posible

En la actualidad algunos proyectos de la FAO apoyan el trabajo sobre CSA, por ejemplo el Programa de economía e innovaciones políticas para una agricultura climáticamente inteligente  (EPIC, siglas en inglés) y el Programa de Mitigación del Cambio Climático en la Agricultura (MICCA, siglas en inglés). La investigación técnica y el trabajo de campo del programa MICCA de la FAO han probado con evidencias que las prácticas de agricultura climáticamente inteligente pueden reducir los GEI, mejorar los medios de vida y hacer que las comunidades locales puedan adaptarse mejor al cambio climático. Las evidencias apoyan los procesos de negociación internacionales del cambio climático emprendidos en el marco de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC).

También el Enfoque ecosistémico de la pesca de la FAO está vinculado a la CSA. Se está convirtiendo en el principal marco de referencia para la gestión de la pesca y la implementación de los principios del desarrollo sostenible. El principal objetivo es asegurar que, pese a los cambios naturales en el ecosistema, la capacidad de los ecosistemas acuáticos de producir alimentos, ingresos y medios de vida se mantiene indefinidamente para nuestra generación y las generaciones futuras.

El ganado también puede hacer una gran contribución a los sistemas de suministro de alimentos climáticamente inteligentes. La FAO facilita y está activamente implicada en dos alianzas entre múltiples partes interesadas: la Agenda mundial para la pesca sostenible y la Alianza sobre la evaluación ambiental y el desempeño ecológico (LEAP; siglas en inglés).