Con despulpadoras de café, tanque tinas, trapiches, plántulas, entre otros, que por estos días han sido entregados a cada una de las 1500 familias del programa de Prosperidad Social, Familias Rurales, se está repartiendo la semilla con la que se espera fomentar a los futuros protagonistas y emprendedores del nuevo campo colombiano. 

La entrega de insumos, liderada por Prosperidad Social con el apoyo de FAO, corresponde al componente de proyectos productivos, uno de los 4 que el programa Familias Rurales ha estado desarrollando desde el año 2016 en tres municipios del departamento del Cauca, Almaguer, La Vega y Argelia, con el propósito de lograr la inclusión social y productiva de 1500 familias de las zonas rurales del departamento. Seguridad alimentaria y nutricional, capital social y humano y obras de impacto comunitario son los componentes restantes. 

Paneleros, piscicultores, caficultores son algunas de las principales vocaciones productivas de las Familias Rurales, cuyos planes de vida han reflejado, a lo largo del proceso, estar casi al 100% proyectados al emprendimiento rural.  Tal es el caso de Lady Yohana Cruz, una mujer lideresa  del corregimiento de Arbela en La Vega, Cauca, quien junto a su esposo ha trabajado por años el cultivo de café, fundó la asociación de mujeres caficultoras ASOAMUN y hoy ha recibido del programa una despulpadora, entre otros elementos, con los que aspira mejorar la calidad y producción de sus cultivos, no sólo para la generación de ingresos al interior de hogar, sino también para impulsar la Asociación. 

Jair Mellizo, miembro del CDC COMPAZ (Comunidades construyendo Paz) de la vereda San Juan de La Florida en Argelia, Cauca, es otro de los participantes emprendedores de Familias Rurales. Se dedica a la comercialización de pollos de engorde, lo cual es su principal fuente de ingresos y ha sido muy persistente en su labor pese a las dificultades en su inicio. Del programa ha recibido concentrado, comederos y bebederos, desinfectantes, entre otros implementos necesarios para su emprendimiento, en el cual gracias a las capacitaciones del Programa, su esposa ha empezado a fungir como una de las principales socias recibiendo incluso su respectivo jornal por su trabajo. 

Así como los pollos de engorde, las Familias Rurales apuestan a diario a oportunidades comerciales que no sólo se limitan a la siembra, sino que exploran las infinitas posibilidades que ofrece el campo. Esta la historia también de Eliver Sotelo y Jhon Robeiro Inchima de la vereda Buena Vista en Almaguer, Cauca, dos jóvenes empresarios que lideran la Asociación ALMAPICOLA una próspera apuesta por la apicultura de la cual afirman tienen un mercado asegurado. Ellos también, como participantes de Familias Rurales recibieron centrífuga, overoles y caretas, ahumadores entre otros, y con ello aspiran multiplicar y mejorar la calidad de su producción completamente orgánica. 

Como Lady, Jair, Eliver y Jhon, son muchas las Familias Rurales que ven en el campo, no un escenario de pobreza, sino un espacio colmado de oportunidades. Familias Rurales es una apuesta porque estas historias sean las que se repliquen por toda Colombia, campesinos protagonistas del desarrollo y la paz.

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Mónica Castaño

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