La Agencia Nacional de Tierras (ANT) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) realizaron el lanzamiento de la publicación Las Zonas de Reserva Campesina (ZRC): retos y experiencias significativas en su implementación, una investigación que permitió identificar los principales desafíos de seis ZRC: Cabrera, Cundinamarca; Valle del Río Cimitarra, Antioquia y Bolívar; Arenal-Morales, Bolívar; Perla Amazónica, Putumayo; Pato Balsillas, Caquetá, y Guaviare.

La investigación utilizó una metodología en que se logró la participación efectiva y activa tanto de la institucionalidad en todos los niveles como de la sociedad civil, representada en las asociaciones de campesinos que se han generado alrededor de las ZRC. Adicionalmente, logró compilar medio centenar de experiencias de la sociedad civil que han logrado desarrollar un trabajo sostenible y que podría ser replicado en diferentes regiones del país.

El documento recomienda avanzar en un cambio cultural que permita la construcción de economías diversas, a través de una transición agroecológica en los agroecosistemas y en los territorios. Asimismo, la necesidad de reconocer las experiencias ambientales de conservación, fortalecerlas y replicarlas, así como de propiciar la gestión social de conflictos socio-ambientales relacionados al recurso hídrico.

La investigación detectó varios aprendizajes que resultarán útiles tanto para las instituciones como para la sociedad civil. Identificó la necesidad de estructurar una política pública que aclare roles y responsabilidades de los diferentes actores en los distintos niveles territoriales, la falta de articulación entre las herramientas de planificación territorial y los Planes de Desarrollo Sostenible (PDS), la ausencia de fuentes de financiación, las dificultades para una verdadera articulación sectorial e institucional, así como para una relación efectiva entre institucionalidad pública y sociedad civil.

A pesar de los múltiples retos que fueron identificados, es fundamental resaltar que la evaluación permitió dar cuenta de la existencia de alternativas posibles y existentes en los territorios de las seis ZRC constituidas a cada uno de estos retos, las cuales han hecho de las ZRC una figura de ordenamiento del territorio importante y efectiva.

Dichas experiencias son construidas principalmente por las comunidades organizadas, muchas veces en diálogo y con el apoyo de entidades públicas y privadas pertenecientes a la institucionalidad pública del Estado colombiano, a ONG y actores de la cooperación internacional, y se encuentran relacionadas principalmente con aspectos como: la gobernanza responsable y articulación efectiva de actores, los PDS propuestos con un enfoque agroecológico y de Sistemas Socio-Ecológicos, alternativas económicas propias y solidarias, dinamización cultural, identidad y memoria. A continuación profundizamos en algunos de esos aspectos.
 

Las ZRC son territorios con grandes potencialidades

Es fundamental resaltar la existencia y configuración de instituciones y normas comunitarias que han posibilitado la resolución y gestión pacífica y concertada de conflictos sociales y territoriales al interior de las ZRC. Es así, como las ZRC del Valle del Río Cimitarra, Pato-Balsillas y Cabrera son muestras importantes de haber avanzado en la resolución y gestión de conflictos ambientales, permitiendo la contención de fenómenos tan importantes como la deforestación.

Asimismo, algunas de las ZRC han hecho aportes importantes al cierre de la frontera agropecuaria (Pato-Balsillas y Cabrera), lo que resulta de alta relevancia, debido a que éstas contienen o colindan con ecosistemas estratégicos y áreas de protección como páramos, humedales, Parques Nacionales Naturales y Reservas forestales de Ley 2 de 1959.

En términos productivos es de resaltar los ejemplos de sistemas agropecuarios sostenibles, caracterizados por: diversificación productiva, arreglos agrosilvopastoriles y transición agroecológica. Estos ejemplos son claves pasos a seguir para hacer realidad el enfoque sostenible y agroecológico de los PDS.

Existen líneas productivas con cultivos que jalonan las economías campesinas consolidadas según los contextos geográficos diversos, y que actualmente permiten la generación de ingresos estables y la integración a mercados locales, nacionales e incluso internacionales. Así, también existen líneas productivas más diversificadas que tienen el potencial de llegar a mercados especiales que valoren la identidad territorial de los productos, y a la vez avancen hacia la satisfacción del Derecho Humano a la Alimentación a nivel local.

El reconocimiento de los avances en las ZRC hacia un modelo de desarrollo rural sostenible es un paso necesario para consolidar la figura como instrumento de ordenamiento social, productivo y ambiental, que permita la armonización entre la producción sostenible de alimentos, la estabilización de las economías campesinas, el cierre de la frontera agropecuaria y la conservación de los ecosistemas.

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