Al cumplirse un año de la firma del Acuerdo de Paz, una misión de alto nivel encabezada por el líder global del Programa Estratégico para Reducir la Pobreza Rural de la FAO, Benjamin Davis; Ana Paula de la O Campos, asesora del Programa Estratégico para Reducir la Pobreza Rural; Luiz Beduschi, Oficial de Políticas en Desarrollo Territorial de la Oficina Regional de la FAO para América Latina y el Caribe; y Raúl Contreras, Consultor de la Oficina Regional de la FAO para América Latina y el Caribe realizaron una visita a Colombia.

El objetivo de la misión internacional fue conocer, a través de las visiones de distintos actores, los avances y el estado actual de la implementación del punto 1 del Acuerdo: Reforma Rural Integral.  La agenda incluyó varias reuniones con autoridades de Gobierno, sociedad civil, periodistas, comunidad internacional y una visita de campo al Municipio de Tumaco (Nariño).  

Al cierre de su estancia, este Grupo de Trabajo Global para la Paz de la FAO, consolidó nuevos insumos para orientar estratégicamente a la Organización en este nuevo escenario con el propósito de responder a los desafíos del corto y largo plazo que implica el rol de acompañante internacional.  

El complejo escenario político electoral de 2018 y el necesario fortalecimiento institucional, así como de las capacidades de las organizaciones son algunos de los desafíos más visibles que impone el proceso de construcción de paz actualmente y que tomará tiempo para que su desarrollo siente las bases del desarrollo rural integral que fue acordado.

“Los acuerdos realmente son responsabilidad de todos, en todos los ámbitos de la vida política, económica y social del país, desde cada rincón; y para la FAO es una gran responsabilidad el contribuir a que se comprendan, internamente y afuera, las medidas que tenemos que tomar para enfocar los esfuerzos en resolver la pobreza y la inequidad presentes.  Como organización internacional sabemos que lo que pase aquí será de mucho aprendizaje para todos los países en el mundo, que como Colombia, se enfrentan a resolver conflictos históricos cuyos orígenes están en asuntos rurales y agrarios” explica Davis.

Para Luiz Beduschi, Colombia tiene una oportunidad de oro en su actual proceso de paz para incorporar a las dinámicas sociales, económicas y ambientales a todos sus ciudadanos.  “Hay también un potencial económico en las personas del mundo rural que debe ser más aprovechado.  Eso implica discutir el modelo de desarrollo que se quiere y crear uno más sostenible, más incluyente, que permita generar esa prosperidad que todos deseamos.  Colombia tiene un gran potencial para revitalizar sus territorios e incorporarlos a la dinámica contemporánea del desarrollo de forma sostenible, haciendo del buen uso de sus recursos naturales, un pasaporte a un mundo más próspero”.

El proceso de paz de Colombia y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)

Para la FAO los ODS son su carta de navegación y lograr su cumplimiento es un compromiso que orienta su misión institucional: abordar las causas fundamentales de la pobreza y el hambre, y construir una sociedad más justa en la que todos participen de los procesos de desarrollo del país. 

“Vincular las dinámicas urbanas con las rurales debe ser prioritario; y en esa vinculación hay espacio para todos, para las comunidades rurales, así como para la reincorporación de los excombatientes.  Resulta importante el que todos puedan encontrar los mecanismos de diálogo que permitan construir de forma colectiva el futuro deseado por todo el pueblo colombiano, y por instancias de la comunidad internacional que tenemos el honor de acompañar de cerca este proceso” enfatiza Beduschi.

Hay una disposición para salir adelante, pese a todas las complejidades

La visita al municipio de Tumaco y el diálogo con líderes y comunidades productoras permitió a la Misión acercarse a la visión local de cómo avanza el proceso en los territorios priorizados.

Al respecto Ana Paula de la O Campos, quien es además punto focal del Grupo de Trabajo para la Paz en Roma (sede global de la FAO), ratifica la pertinencia de que la FAO permanezca en los territorios prestando asistencia técnica a procesos locales en el actual escenario de posconflicto. 

“Nos vamos muy motivados a mantener el decidido apoyo de la FAO y a que se siga acompañando, no solo a las instituciones y a los grupos de base para que el proceso avance localmente, sino así también al gobierno que vendrá para consolidar esto que se ha emprendido.  En la FAO sabemos que es un proceso largo, y por ello, es importante que se siga invirtiendo en él, pues entendemos que la situación en muchos territorios, como en Tumaco es muy compleja, pero son muchas las ganas de su gente de que esta paz se consolide, y eso lo que nos ratifica el camino emprendido”. 

Fotos misión

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