FAO en Colombia

Sierra Nevada de Santa Marta, Cauca y Atrato Medio: las experiencias piloto para impulsar la economía de los territorios étnicos

28/12/2018

 

Con un encuentro el pasado 5 y 6 de diciembre se concluyó el ejercicio que desde el mes de septiembre se venía desarrollando con las comunidades indígenas y afrodescendientes de Pueblo Bello, Sierra nevada de Santa Marta; Caldono, Cauca; y Vigía del Fuerte, subregión Chocó, en donde se puso en marcha la metodología de reactivación económica con enfoque étnico desarrollada por la Agencia de Renovación del Territorio - ART y Naciones Unidas FAO, dentro de la apuesta por materializar la reforma rural integral en los territorios.  

Ver nota: El derecho humano a la alimentación: prioridad en los PDET de comunidades étnicas  

La metodología, resultado de un diálogo establecido desde marzo de 2018 con líderes y representantes comunitarios de grupos étnicos, instituciones públicas y academia, es una herramienta que busca contribuir a la reactivación de las economías propias de las comunidades, partiendo de la valoración integral de los conocimientos, prácticas y cosmovisiones que componen su memoria y patrimonio biocultural.  

Establecida en el marco de un convenio entre la Agencia de Renovación del Territorio - ART y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura - FAO, la metodología se enmarca en la apuesta que durante todo el 2018 ha buscado fortalecer las capacidades de las comunidades étnicas para que incorporen el Derecho Humano a la Alimentación y la reactivación económica de los territorios étnicos en el proceso de planificación participativa establecida en el acuerdo de paz, mediante los Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET).  

En el marco de este proceso, la herramienta que estará a disposición especialmente de las comunidades, para su uso de manera autónoma, fue puesta en práctica en tres municipios ubicados en las subregiones priorizadas por el Gobierno Nacional en los PDET que fueron establecidos en el punto 1 del Acuerdo para la transformación estructural del campo.   

En una de ellas, la subregión de Sierra Nevada - Perijá en el municipio de Pueblo Bello, el piloto fue desarrollado en el territorio de Jewrwa, uno de los cinco centros en los que se divide el Resguardo Indígena Arhuaco de la Sierra Nevada de Santa Marta y en el que participaron además de las autoridades, algunos mayores de la comunidad, líderes, lideresas y representantes de asociaciones socioempresariales indígenas con presencia en ese territorio. Allí, como resultado de la aplicación de la metodología se estableció que la producción y transformación de la caña panelera y el algodón son prioritarias para generar la reactivación económica en su territorio, pues así como tienen potencial comercial, involucran las valoraciones culturales y simbólicas de este pueblo.  

Por su parte en la subregión de Alto Patía y Norte del Cauca, en Caldono el ejercicio se desarrolló con las mujeres A Wala de la asociación de Cabildos ASOCABILDOS Ukawe’sx Nasa Cxhab que integra a seis resguardos de la población Nasa. Con ellas las apuestas económicas priorizadas fueron las artesanías, transformación y posicionamiento de marcas étnicas, etnoturismo y el fortalecimiento del tul (la huerta familiar), este especialmente orientado al mantenimiento de la soberanía alimentaria de estas comunidades.  

Finalmente, en Vigía del Fuerte, de la subregión del Chocó, el piloto fue implementado con las comunidades negras del Medio Atrato en los territorios que hacen parte de la jurisdicción del Consejo Comunitario Mayor de Cocomacia, autoridad étnica con funciones de administración territorial, que representa a los consejos locales de los municipios de Quibdó, Bojayá, Medio Atrato, Atrato, Carmen del Darién, Vigía del Fuerte, Murindó y Urrao. Derivado de la metodología surgió la necesidad de fortalecer principalmente la economía local del municipio con la prestación de servicios y los sistemas agroforestales tradicionales que promueven un uso sostenible del territorio.   

Como cierre a la implementación de esta metodología, se entabló una mesa de diálogo el 5 y 6 de diciembre para socializar los resultados y obtener retroalimentación de la propuesta. El encuentro contó con la participación de diversos sectores.  

Desde las comunidades étnicas asistieron representantes del Cabildo Gobernador de Yerwa, COCOMACIA, ASOCABILDOS, la Asociación de mujeres tejedoras de Caldono, Cauca, entre otros; desde la institucionalidad pública, Prosperidad Social y la Agencia de Desarrollo Rural; desde la Academia, la Universidad Nacional de Colombia (Facultad de Ciencias Agrarias) y el Instituto de Investigaciones Biológicas Alexander von Humboldt; y desde el sector privado, los restaurantes Crepes & Waffles y Takami. 

 

Del encuentro, los participantes destacaron la importancia de los PDET como un ejercicio importante de co-construcción participativa de modelos de desarrollo y resaltaron la necesidad de que los proyectos e inversión que llegan a los territorios cuenten con las organizaciones locales y sus capacidades para ejecutar, formular e implementar cualquier iniciativa. “El diálogo Estado-territorios es un asunto de economía política, y la pregunta que se deben hacer las comunidades es: ¿cómo seguir siendo un proyecto económico y político de territorio? Mientras que la pregunta que se deben hacer las instituciones es: ¿cómo acompañamos ese proyecto?” afirmó Carlos Tapia, investigador del Instituto Alexander Von Humboldt.  

Por su parte el sector privado reflexionó sobre el papel que cumplen en la sostenibilidad de las apuestas productivas que se lideran en los territorios: “El producto como tal es la base de la relación, es el hilo conductor del diálogo empresa-comunidad. En esa relación, la empresa debe superar la mirada asistencialista pues no se trata únicamente de ayudar, sino de reconocer procesos y construir alianzas con base en el diálogo y el aprendizaje mutuo (espiral de aprendizaje). Esa es la base de la sostenibilidad, más allá de la llamada responsabilidad social, se trata de construir un proceso o red de aprendizajes y relaciones desde los territorios hasta el consumidor final” expresó Ricardo de la Pava, coordinador de proyectos de sostenibilidad del restaurante Crepes & Waffles.  

El encuentro concluyó con una vista a la red agroecológica del municipio de Subachoque, Cundinamarca donde las comunidades étnicas y campesinas, tuvieron la oportunidad de intercambiar experiencias en aspectos como: la defensa del territorio, la recuperación y fortalecimiento de la identidad y la cultura, la necesidad de la acción colectiva solidaria, así como de la importancia de lo organizativo y asociativo para lograr objetivos comunes.

 

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Mónica Castaño Carvajal
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