Mujeres y jóvenes en Nariño, trabajan para recuperar su soberanía y seguridad alimentaria y nutricional.
685 familias de los municipios de Leiva, Policarpa y Cumbitara en el departamento de Nariño, participan de esta iniciativa, en la que suman esfuerzos la Gobernación de Nariño, la Comisión Europea de Ayuda Humanitaria (ECHO) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
El proyecto busca incrementar la seguridad alimentaria y nutricional en mujeres, adolescentes, jóvenes y víctimas del conflicto en Nariño, pertenecientes a familias ubicadas en zonas rurales dispersas y sin atención previa en temas de producción agropecuaria; mediante la combinación de acciones de recuperación rápida de la producción de alimentos diversos a nivel comunitario y familiar, el fortalecimiento de las capacidades comunitarias e institucionales para el abordaje integral de la soberanía y la seguridad alimentaria y nutricional, la identificación de oportunidades de comercialización y articulación a mercados locales para el mejoramiento de los ingresos de los hogares participantes y la integración de los enfoques de gestión del riesgo de desastres y género-edad.
El proyecto inició actividades en Agosto de 2016 y actualmente las comunidades avanzan en el restablecimiento de sus capacidades productivas en 23 Centros Demostrativos de Capacitación y Producción Comunitaria (CDC), en donde a través de la metodología “aprender haciendo” y con el acompañamiento permanente del equipo técnico de la FAO, han logrado cosechar en corto tiempo diversas especies como fríjol, tomate, cilantro, lechuga, berenjena, cebolla larga, maní, maíz, ajo, aromáticas y medicinales, alcanzando una producción total mensual de 370 kilos por CDC.
Los CDC cuentan con áreas para la producción artesanal de semillas, producción de abonos locales, bienestar humano, producción diversificada de especies de ciclo corto, parcelas de cultivos de pancoger y en estos espacios se aplican medidas prácticas de reducción de riesgos ante las amenazas agroclimáticas y sociales identificadas, entre las que se destacan el uso de especies locales tolerantes a la sequía, riego localizado y la ubicación de los CDC en zonas seguras.
Cada familia además está trabajando en la implementación de su réplica o unidad de producción familiar, en donde utilizan las tecnologías y buenas prácticas aprendidas en los CDC y cubren algunos requerimientos de alimentos del hogar. La producción mínima esperada es de 12 kilos mensuales entre especies de hortalizas, frutas, leguminosas, aromáticas y medicinales. El acceso a proteína de origen animal se garantizará a través de la implementación de pequeñas unidades de producción avícola a nivel comunitario o familiar.
Promoción de alimentación saludable
Con el objetivo de promover el consumo de los alimentos cultivados y mejorar la diversidad alimentaria en los hogares, el equipo del proyecto desarrolla procesos de educación alimentaria y nutricional, que rescatan la memoria gastronómica del territorio y ofrecen a las familias recetas innovadoras y alternativas para responder a las necesidades nutricionales específicas de los integrantes de la familia, en especial de los más vulnerables.
La estrategia de “Ambientes Alimentarios Saludables”, orientada a propiciar cambios positivos en la alimentación, nutrición y salud, ha motivado la participación activa de los Comités Municipales de Seguridad Alimentaria y Nutricional y las Empresas Sociales del Estado de los tres municipios, las instituciones educativas El Palmar del municipio de Leiva y El Ejido y Madrigales de Policarpa, en alianza con las comunidades.
Los modelos agrotécnicos y los contenidos de los planes de capacitación son concertados con las comunidades e instituciones. La propuesta se basa en las necesidades y fortalezas específicas de cada grupo y actor.
Se espera que esta experiencia sirva como un modelo replicable en otras zonas del departamento de Nariño. Su importancia radica en el fortalecimiento de las capacidades comunitarias e institucionales para la autogestión de la soberanía y seguridad alimentaria de las poblaciones más vulnerables, las estrategias de generación de ingresos, la articulación a mercados locales, la gestión integral del riesgo en la producción de alimentos y las acciones diferenciales bajo los criterios de género-edad.
Contacto de prensa
Nadya Gonzalez