FAO en Costa Rica

Construcción de proyecto de Ley para el sector pesquero artesanal, impulsado por INCOPESCA, avanza con apoyo de comunidades indígenas, sociedad civil y FAO

25/08/2017

 Las Directrices Voluntarias PPE reconocen a pueblos indígenas como históricos precursores de la pesca artesanal sostenible.

 INCOPESCA ejecuta este proyecto desde el 2016 mediante apoyo técnico y financiero de la FAO y en compañía de sociedad civil y pescadores.

 El conocimiento ancestral sobre los ecosistemas, sus metodologías de pesca, el trabajo equitativo y antiguos sistemas de sostenibilidad de los recursos, es lo que motivó al Instituto Costarricense de Pesca y Acuicultura (INCOPESCA) y la FAO a incluir a los pueblos indígenas nacionales en el proceso de la construcción de una propuesta de Ley sobre la implementación de las Directrices Voluntarias para lograr la sostenibilidad de la pesca en pequeña escala (DPPE), en el contexto de la seguridad alimentaria y erradicación de la pobreza que se ejecuta en Costa Rica.

 Donald Rojas Maroto, presidente de la Mesa Nacional Indígena, aseguró que las Directrices PPE poseen bases estrechamente relacionadas con los derechos y la cosmovisión de los pueblos indígenas costarricenses debido a que representan lo acordado en el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), sobre pueblos indígenas y tribales y la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (conocida por sus siglas en inglés CEDAW).

 “El proceso de trabajo digno, protección de los recursos, equidad de género y demás que defienden las Directrices, es histórica y ancestralmente implementado por nuestros pueblos indígenas, pero es hasta hoy tomado en cuenta”, puntualizó Rojas.

 Además, este representante de los pueblos indígenas señaló que la FAO y el Instituto Costarricense de Pesca y Acuicultura (INCOPESCA) en coordinación con la Red de Áreas Marinas de Pesca Responsable (AMPR), reconocen que los sistemas productivos pesqueros de los pueblos indígenas son un garante de la seguridad alimentaria y al potenciarse esas metodologías, se contribuye tanto al fortalecimiento de las economías más pequeñas y familiares, como a la protección de los recursos y detención del cambio climático.

 “Durante un año hemos tenido reuniones y encuentros con INCOPESCA y la FAO, para acompañar toda la campaña y proceso de implementación de las Directrices PPE y la construcción del proyecto de Ley que queremos enviar a la Asamblea Legislativa de Costa Rica”, dijo Rojas.

 El proyecto de Ley en construcción y del que forman parte la Mesa Nacional Indígena, la Red AMPR y las organizaciones de pescadores a nivel nacional como por ejemplo la Asociación de Pescadores de Isla Venado, CoopeTárcoles y la Asociación de pescadores de Barra del Colorado, concretaría los alcances de las Directrices PPE para una efectiva implementación.

 “Las Directrices son generales, dan lineamientos de implementación de metodologías sostenibles para la pesca en pequeña escala y con el proyecto de Ley alcanzaríamos un asentamiento concreto de las mismas para convertirlas en realidad dentro del marco jurídico nacional”, aseveró Germán Pochet, consultor jurídico de la FAO y encargado de la redacción de la propuesta de Ley.

 La Mesa Indígena Nacional propone la incorporación a la propuesta de Ley los aspectos elementales para sus comunidades como por ejemplo el conocimiento ancestral, sistemas productivos, el acceso a los recursos marinos, costeros y de aguas continentales, ya que no se les reconoce como propios y se les limita su uso, sin embargo, se encuentran dentro de sus territorios y son fuente de alimentación, salud, vida y espiritualidad.

Las Directrices PPE poseen un estrecho lazo con los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas por lo que contienen una línea horizontal e inclusiva, además son de carácter voluntario.

 Por medio de la cooperación entre el INCOPESCA y la FAO, se realizan acciones concretas y de una manera articulada con otras instancias gubernamentales, la sociedad civil y organizaciones de pescadores, dirigidas a la implementación de las mismas en Costa Rica.

 “Consideramos esencial la participación de la Mesa Nacional Indígena y los representantes de los pueblos indígenas vinculados a la pesca, debido a que esto legitima cualquier propuesta que se realice, ya que ellos son los que mejor conocen su realidad. Por lo tanto, las soluciones serían efectivas especialmente en este caso de adaptar las Directrices de pesca de pequeña escala en el país”, aseveró Octavio Ramírez, Coordinador Residente de la FAO para Costa Rica.

 Por otra parte, las Directrices PPE han sido incluidas en la Agenda Estratégica Regional del Sector de la Pesca y la Acuicultura, en el marco de OSPESCA, por lo que se ha vuelto fundamental fortalecer los procesos vinculados a estas Directrices y orientadas al desarrollo de los pescadores artesanales en el marco de un pleno disfrute de derechos humanos.

 "La construcción de este proyecto de Ley obedece a un proceso participativo, respondiendo a las necesidades y requerimientos genuinos de las poblaciones de pescadores artesanales en pequeña escala y ahora de nuestros pueblos indígenas, con la participación de los diferentes actores nacionales, en miras de convertirse en un instrumento prototipo que sirva como modelo para otras regiones del mundo. De tal manera, las Directrices así como las Áreas Marinas de Pesca Responsable, se constituyen en un importante instrumento para establecer las condiciones dignas que impulsen a un desarrollo integral de nuestras comunidades de pescadores artesanales”, señaló Gustavo Meneses, Presidente Ejecutivo del INCOPESCA.

 Según la Mesa Nacional Indígena, el aprovechamiento respetuoso de los recursos marinos y ecosistemas significa para estas comunidades autóctonas alimentación, medicina, espiritualidad, relación y formación comunitaria.

 En palabras de Donald Rojas, la pesca es para los pueblos indígenas no solo un recurso de alimentación, ya que también posee un significado espiritual de relación con el mar, la sal y las especies que fortalece sus identidades y su razón de ser en la sociedad costarricense y latinoamericana, es decir, es una cosmogonía.

 Representantes de los territorios indígenas de Talamanca, Bribrí, Quitirrisí, Boruca, Maleku, Térraba, Salitre, China Kichá y Conte Burica, son quienes acompañan y participan del proceso, puesto que son las comunidades que poseen una relación directa con la pesca de pequeña escala.