FAO en Cuba

Mensaje de felicitación del Representante de la FAO en Cuba al MINCEX y al MINAL por sus décimos aniversarios

Tanto el MINCEX como el MINAL tienen una alta responsabilidad en los esfuerzos por alcanzar la seguridad y soberanía alimentarias en Cuba.
28/02/2019

Cuba se propuso disponer de una estructura gubernamental más sólida y hace diez años fueron creados dos organismos de la administración central del Estado para integrar actividades que eran lideradas, hasta entonces, por instancias diferentes. Así surgieron el Ministerio del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera (MINCEX) y el Ministerio de la Industria Alimentaria (MINAL).

Este 2 de marzo la FAO felicita a los trabajadores de ambos organismos —estrechamente relacionados con el mandato de la organización— no solo por sus aniversarios, sino también por los logros obtenidos en los esfuerzos por alcanzar la seguridad y soberanía alimentarias durante una década bien compleja para la región, caracterizada por el retroceso en la erradicación del hambre y la malnutrición, el incremento del sobrepeso y la obesidad, así como por la incidencia de los efectos del cambio climático.

En ese contexto, Cuba ha demostrado que los avances en seguridad alimentaria y  nutricional solo pueden derivarse de una auténtica voluntad política, la cual le ha permitido cumplir con las metas internacionales acordadas en torno a la eliminación del hambre y ser uno de los tres países en el área latinoamericana y caribeña —junto a Brasil y Uruguay— que exhiben los mejores resultados en ese afán, no obstante sus limitaciones económicas y el impacto de severos eventos climáticos. El fortalecimiento de los entornos institucionales en estos años, ha sido determinante para que el compromiso político se traduzca en acciones concretas.

Tanto el Ministerio del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera como el de la Industria Alimentaria, desempeñan roles sustanciales en el cumplimiento de Cuba de los objetivos de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y, en particular, en el aseguramiento de sistemas alimentarios resilientes e inclusivos.

El MINCEX es un organismo con numerosos desafíos por delante, considerando las necesidades de promover la inversión extranjera directa con vistas al desarrollo territorial y la sustitución de importaciones, y de aumentar las exportaciones y la gestión eficiente de la colaboración económica internacional, cuestiones reconocidas en el Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social hasta 2030.

En tal escenario y teniendo en cuenta la capacidad científico-técnica de Cuba, la cooperación Sur-Sur es una vía con amplias potencialidades para intercambiar soluciones de desarrollo, así como un eficaz instrumento para dinamizar el sector agroalimentario, por lo que seguirá siendo una prioridad del trabajo conjunto entre el MINCEX y la FAO.

La industria alimentaria cubana, por su parte, ha debido enfrentar la alta dependencia de las importaciones para la seguridad alimentaria, sin descuidar los programas de protección social, los niveles de calidad e inocuidad de los alimentos y los requerimientos nutricionales de una población con tendencia al envejecimiento y el sobrepeso.

Hacer que la producción industrial de alimentos y la pesca no solo sean suficientes sino también sostenibles en el tiempo, es una máxima que el organismo ha incorporado a sus políticas y planes, y que tiene el debido respaldo en los documentos programáticos del modelo económico y social cubano.

Impulsar las producciones locales, la acuicultura y la función del MINAL en las cadenas de valor alimentarias, así como la recapitalización de la industria, son otros retos que el contexto cubano impone y en los que la FAO continuará cooperando con el ministerio. Conviene señalar, asimismo, que como subrayara hace unos días el presidente cubano Miguel Díaz-Canel Bermúdez, “muchos de los complejos problemas que tiene el país solo podrán ser resueltos a través de la ciencia y la innovación”.

La nueva Constitución de la República refuerza el derecho de cada cubano y cubana a la alimentación de calidad, al tiempo que otorga mayor autonomía a los municipios y reconoce la importancia de la inversión extranjera y del enfrentamiento al cambio climático. Con esa guía y la experiencia acumulada, Cuba se encamina hacia una loable aspiración: producir con eficiencia y calidad para todos y todas, de forma sostenible.

Una significativa responsabilidad en tal propósito la comparten el MINCEX y el MINAL, los cuales en estos diez años han corroborado el acierto de cohesionar la institucionalidad cubana. La FAO reitera la felicitación a ambos organismos y su voluntad de continuar acompañando a Cuba para el logro de sus metas nacionales y que continúe siendo un referente de la seguridad alimentaria en América Latina y el Caribe.

Marcelo Resende

La Habana, 28 de febrero de 2019