FAO en Cuba

Arranca implementación del Proyecto IRES en Cuba, con apoyo de FAO y Fondo Verde para el Clima

El taller de inicio del proyecto IRES se celebró mediante videoconferencia durante 3 días. Foto: Johan Amador/FAO
09/03/2021

Este viernes culminó el taller de inicio del proyecto IRES que, con la asistencia técnica de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y financiamiento del Fondo Verde para el Clima (GCF, por sus siglas en inglés), busca incrementar la resiliencia climática de la producción agrícola de hogares y comunidades rurales cubanas.

Durante tres días sesionó el encuentro virtual, y en sus primeras jornadas refirió los antecedentes, contexto, objetivos, sitios de intervención e impactos esperados por el proyecto, que cuenta con un monto no reembolsable de 38,2 millones de USD y beneficiará  a siete de los territorios más vulnerables al cambio climático en tres provincias del país (Corralillo, Quemado de Güines y Santo Domingo en Villa Clara; Los Arabos en Matanzas; y Amancio Rodríguez, Colombia y Jobabo en Las Tunas.

Al intervenir en la clausura, el Representante de la FAO en Cuba, Marcelo Resende, destacó que IRES evidencia la apuesta de Cuba por impulsar las inversiones en el sector agrícola y por desarrollar sistemas alimentarios sostenibles en medio de un contexto de desafíos adicionales impuestos por la pandemia de COVID-19.

“IRES estimulará el desarrollo de sistemas alimentarios inclusivos, sostenibles y resilientes, potenciará la conservación de los recursos naturales, ayudará al sector agrícola a adaptarse al cambio climático y mejorará la resiliencia de los medios de vida locales para la gestión de riesgos”, señaló Resende, quien resaltó el aporte significativo de IRES al Plan del Estado cubano para enfrentar el cambio climático, conocido como Tarea Vida; así como al Plan de Soberanía Alimentaria y Educación Nutricional.

Como parte de las acciones de IRES durante sus 7 años de implementación, Cuba podrá hacer frente a los desafíos del cambio climático, reducir sus emisiones de efecto invernadero en alrededor de 2,7 millones de toneladas y mejorar los medios de vida de unas 51 713 personas, en particular 23 788 mujeres.

Nuevos módulos agroforestales serán introducidos en 35 000 hectáreas a escala municipal, en áreas cubiertas mayormente por marabú y pastizales degradados, lo que permitirá elevar la productividad y sostenibilidad de los ecosistemas agrícolas, mejorando la infiltración de agua en el suelo y previniendo su erosión.

Como parte del taller de tres días,  se destacó la necesidad de invertir en sistemas agroforestales y silvopastoriles innovadores; del fortalecimiento de capacidades institucionales y técnicas; así como del marco normativo, legal y de gobernanza que contribuyan a una mayor resiliencia de los ecosistemas al clima.

El programa del encuentro incluyó un espacio para visibilizar historias de vida de personas beneficiadas, así como las características de los siete municipios favorecidos. Asimismo, fueron presentados el manual de implementación, la estrategia de comunicación y política de género, el plan de evaluación y monitoreo y acciones previstas para el primer año de ejecución. También fueron expuestos los resultados de otras iniciativas cubanas sobre adaptación al cambio climático y seguridad alimentaria.

Por su parte, Oscar Labrador Yánez, director forestal de Flora y Fauna Silvestre del MINAG, reconoció el papel de la FAO en el acompañamiento del proyecto e insistió en la importancia de la capacitación al sector agrícola para el manejo del equipamiento y la tecnología que serán introducidos en el país.

IRES, primero en la nación apoyado por el GCF, será implementado por el Ministerio de la Agricultura y ayudará a Cuba a enfrentar los desafíos del cambio climático, al apostar por un cambio de paradigma en la producción agropecuaria.

IRES prevé inversiones en tecnología, maquinaria, equipamiento e insumos, que contribuyan a la rehabilitación de paisajes productivos, la reforestación y la regeneración natural asistida.