FAO en Cuba

Ministerio de la Agricultura de Cuba aprueba su estrategia de género

(Foto: Tomada de Radio Reloj)
23/11/2015

Luego de un diagnóstico de dos años y con el propósito de reducir  las brechas que conducen a las desigualdades entre el hombre y la mujer rural en Cuba, el Ministerio de la Agricultura (Minag) aprobó su Estrategia de Género, un plan de acción que deberá ser asumido e implementado en todas las instituciones, organizaciones y entidades empresariales, estatales, presupuestarias y cooperativas durante el período 2015-2020.

El texto, que se formuló como un programa inclusivo, contiene las bases necesarias para lograr el cumplimiento de los indicadores que en el sistema agropecuario, forestal y tabacalero deben garantizar el empoderamiento femenino.

Para ello se tuvieron en cuenta las experiencias de los talleres y los diversos encuentros realizados con la Federación de Mujeres Cubanas, la Asociación Cubana de Producción Animal, la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños y otras organizaciones del país, un proceso que contó con el acompañamiento técnico y metodológico de Oxfam (Organización Internacional Humanitaria) y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo(PNUD).

Cuba fue el primer país en firmar la Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (Cedaw) y el segundo en ratificarla. Desde entonces trabaja y da seguimiento a los avances y desafíos de los temas de género y de la mujer rural que la Cedaw prioriza.

De ahí que la Estrategia de Género del Sistema de la Agricultura se sustente en  los acuerdos internacionales y nacionales adoptados en esta materia.

El texto constituye una herramienta de gestión para dar cumplimiento a una prioridad del Estado cubano: la plena realización y el disfrute, por mujeres y hombres, de los derechos conquistados en el proceso revolucionario.

Es, a su vez, una contribución del Ministerio de la Agricultura a la solución de algunas problemáticas sociales debatidas en la Conferencia Nacional del Partido Comunista de Cuba, referidas a manifestaciones de violencia contra la mujer y a los prejuicios y conductas discriminatorias por color de la piel, género, creencias religiosas, orientación sexual, origen territorial y otros que limitan el ejercicio de los derechos de las personas.

Su propósito es potenciar el desarrollo sostenible del sector agropecuario, primero facilitando el abordaje de este tema y luego dando pasos de avance, a través de acciones y de una comunicación inclusivas y no sexistas.

Responde, además, al principio constitucional referido a la igualdad de derechos y de oportunidades para todos los cubanos, el cual se reitera en los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución. Ello refleja la voluntad y el compromiso de país y a nivel institucional de continuar reforzando los logros alcanzados y de conquistar las metas no logradas.

Para la concepción y elaboración de la Estrategia se tuvo en cuenta el Sistema para el Trabajo de Género del Minag, en el cual se enuncia la política del Ministerio en cuanto a la igualdad entre ambos sexos. También se apoya en la experiencia de las distintas acciones realizadas, y en los resultados de las iniciativas y proyectos que se impulsan en Cuba como: Igualad de Género para la Gestión con Calidad de la Seguridad Alimentaria (Igecsa), Proyectos de Innovación Agropecuaria Local (PIAL), Bases Ambientales para la Sostenibilidad Alimentaria Local (Basal), Programa de Apoyo Local a la Modernización Agropecuaria en Cuba(Palma) y otros.

Con la Estrategia se potencia el papel de las mujeres en todos los espacios de trabajo, en particular en las fincas, cooperativas y empresas, y su protagonismo en la gestión económica; se refuerza su derecho a la formación y capacitación, se estimula la generación de oportunidades para que ocupen puestos de dirección, y se orienta el mejoramiento de sus condiciones de trabajo.

En el texto se advierte la necesidad de que la Estrategia se integre, de forma orgánica, con el actual sistema de funcionamiento y control establecido en el Minag, que se definan los responsables de su cumplimiento por áreas, y se exije la sistematicidad en los análisis y evaluación de su desarrollo, identificando nuevas acciones para corregir las dificultades que se presenten durante su implementación.

La creación y el fortalecimiento de capacidades, y la generación y divulgación de nuevos saberes y productos comunicativos que contribuyan a cerrar las brechas de género y a eliminar estereotipos, son la esencia de las líneas de trabajo que definen la Estrategia de Género del Sistema de la Agricultura, en la que se reconoce que esos procesos son imprescindibles para promover cambios culturales y alcanzar mayores niveles de igualdad. Ello implica generar nuevas formas de actuar y relacionarse entre mujeres y hombres en un sector marcado por el dominio masculino.

Aunque se advierte que para alcanzar tales propósitos no basta solo con la generación de nuevas capacidades y una comunicación inclusiva, todo ello debe complementarse con cambios en la gestión de las entidades, organismos e instituciones del Sistema de la Agricultura. Solo la articulación de las líneas estratégicas en el trabajo diario hará posible que se avance hacia la igualdad de género en este decisivo sector. (Nota del MINAG)