FAO en Cuba

"La agricultura de conservación es el futuro de la agricultura”

07/04/2015

El Representante de la FAO en Cuba inauguró el evento teórico del Festival Madre Tierra, que se celebrará en Cuba hasta el 22 de abril, con una conferencia sobre el nuevo paradigma de la intensificación sostenible de la producción agrícola.

Por Iramis Alonso/ FAOCuba

La Habana, 6 de abril. “En el clima tropical no hay agricultura sostenible con labranza del suelo”, dijo el Representante de la FAO en Cuba, Sr. Theodor Friedrich en la conferencia magistral “Manejo Sostenible de Tierras en el Año Internacional del Suelo”, con la que inauguró el evento teórico del Festival Madre Tierra, en la sede de la Asociación de Pedagogos de Cuba.

El diplomático explicó que el mundo, y Cuba también, se encuentran frente al reto de aumentar la producción de alimentos, pero controlando la erosión de las tierras y disminuyendo el uso de fertilizantes y energía. Solo así será posible  lograr una agricultura eficiente y rentable que no destruya la biodiversidad ni afecte el entorno por el empleo indiscriminado de químicos y otros insumos.

 “En este contexto la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura está proponiendo un nuevo paradigma, la intensificación sostenible de la producción vegetal, sobre la base del concepto Ahorrar para crecer, que tiene en cuenta que el suelo es el elemento más vulnerable del sistema por lo rápido que se destruye y la lentitud de los procesos de recuperación”, comentó el Representante.

“La esencia de este concepto es alcanzar la producción mayor posible con un impacto ambiental que esté por debajo de la capacidad de recuperación del suelo”, advirtió.

Un suelo labrado, dijo, pierde cobertura y protección; con el laboreo se agrega oxígeno a la tierra, lo cual acelera la descomposición de la materia orgánica; se compactan los canales naturales de drenaje,  hecho que provoca la pérdida del agua de lluvia y riego junto a la cual se pierden tanto los abonos orgánicos como los químicos, que acaban contaminando los acuíferos terrestres y marinos por efectos del arrastre.

Frente a tales problemas, la Agricultura de Conservación (AC), que hoy se aplica ya en el 11 por ciento del área agrícola del mundo, implica el disturbio mínimo del suelo, mantener cobertura permanente y la diversificación de las especies de cultivo, ya sea en secuencia o en asociación, permite revertir la degradación (aumenta la materia orgánica en una escala de 0,1 a 0,2 % por año, reestablece la estructura natural del suelo y con ello facilita la infiltración del agua y los nutrientes.

Los impactos comprobados de adoptar la AC son el aumento de rendimientos y producciones, la estabilidad de los rendimientos con menos incidencia de fenómenos climáticos (sequías, inundaciones), la disminución de los plaguicidas en hasta un 50 por ciento y la baja de los costos por menor empleo de maquinaria y mano de obra.

Sobre la tecnología disponible, el Representante confirmó que existe maquinaria para todos los niveles de extensión y formas productivas (desde las matracas para espacios pequeños como huertos familiares, hasta grandes sembradoras) y es aplicable para todos los cultivo. “La Agricultura de conservación es la agricultura del futuro; o mejor, el futuro de la agricultura”, concluyó.

 En el taller participaron el presidente de la Asociación de Pedagogos de Cuba, Dr. Gilberto García Batista, el encargado de cultura de la Embajada de Ecuador en la Isla, Dr. Esneider Ramiro Gómez Romero; Osmel Franco, líder del proyecto ambientalista Cubanos en la red, junto a productores, maestros, y especialistas en agricultura.