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Estudio 6.0 - Ensilaje de subproductos agrícolas como opción para los pequeños campesinos - Kayouli Chedly y Stephen Lee


Kayouli Chedly

Stephen Lee



Institut National Agronomique de Tunisie

Brooklyn Valley, Rd 3

43 Ave Charles Nicole

Motueka

1082 Tunis, Tunisia

New Zealand



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INTRODUCCIÓN

En la mayoría de los países en vías de desarrollo el sector ganadero ocupa un lugar importante en términos de contribución socioeconómica y fundamentalmente para la seguridad alimentaria de la población rural. Este sector contribuye efectivamente a reducir la pobreza y efectúa aportes que son críticos para la economía nacional: energía por medio del uso de los animales de trabajo, transporte, estiércol como fertilizante orgánico y como combustible, carne, leche, huevos, fibras, cueros y pieles, reserva de capital y a la vez generan ingresos familiares por la venta de sus productos, el arriendo de sus servicios, y/o la venta de los animales.

A pesar de ello, en muchos países en vías de desarrollo el fomento de la producción animal se encuentra severamente limitada por recursos forrajeros inadecuados tanto en su disponibilidad a lo largo del año como de su manejo productivo. La escasez de alimentos, tanto en cantidad como en calidad, restringe el nivel de productividad de los animales. Un ejemplo muy generalizado es la dificultad para arar y preparar el campo para la siembra cuando los animales de trabajo se encuentran en malas condiciones físicas causadas por meses de subalimentación, y problemas similares se aprecian en unidades agrícolas comerciales de tamaño reducido donde la producción de leche y la productividad de los animales de carne de pequeños agricultores es afectada por falta de una alimentación apropiada.

En muchos países de las regiones tropicales de África, América Latina y las Islas del Pacífico sur, la mayor parte de los recursos forrajeros provienen de praderas naturales formadas mayoritariamente de gramíneas anuales o perennes que son pastadas cuando han alcanzado un avanzado grado de madurez. En ciertos países, especialmente en el sudeste de Asia, un problema muy serio es la escasez de tierra para pastar el ganado. Durante la época seca que dura seis a siete meses, los animales se alimentan con recursos de bajo valor nutritivo, poco palatables, bajo contenido en nitrógeno y, consecuentemente, provocando un bajo consumo. Sin embargo un manejo adecuado de los residuos de cosecha -paja, caña y hojas secas de sorgo, mijo, trigo, cebada, arroz, maíz, maní y otros- puede asumir un papel muy importante para resolver los problemas de la alimentación animal, especialmente en Asia y África.

Dado que existe una incipiente demanda urbana por el consumo de leche y productos lácteos en muchos países en vías de desarrollo, ha surgido interés en establecer unidades lecheras de pequeño tamaño en zonas periurbanas, recurriendo en la gran mayoría a razas de leche importadas como la Frisona pura. Lamentablemente, los pequeños productores frecuentemente encuentran que estas vacas, debido a un manejo inapropiado muestran bajos niveles de producción de leche. Este mal manejo se origina principalmente en una alimentación inadecuada -raciones cuyo contenido no muestra un balance nutritivo correcto- y/o muy alto costo de la ración porque gran parte de ella se basa en la compra de forrajes y en concentrados caros.

Una buena alternativa para alimentar el ganado en los países desarrollados es la producción de ensilaje de buena calidad usando cultivos forrajeros. Esta opción permite aportar los requerimientos de ganado con alta producción de leche, a un costo modesto y reduciendo considerablemente la compra de concentrados caros. Lamentablemente no se puede recomendar el uso de esta estrategia, tal como se usa en los países desarrollados, para los pequeños productores de los países tropicales. Sería un recomendación equivocada, debido principalmente a:

La seguridad alimentaria de la mayoría de los agricultores del mundo rural en vías de desarrollo depende del cultivo de cereales, de tubérculos y de la producción hortícola y frutal. Es comprensible que estos cultivos tengan alta prioridad en la asignación de la tierra cultivable.

La producción de estas especies está siendo incorporada dentro del sistema de producción agrícola de los pequeños agricultores y ha asumido un papel muy importante en la alimentación cotidiana de las familias en los países en vías de desarrollo. Como consecuencia, ahora hay una gran variedad de residuos de cosecha y de subproductos de procesamiento de alimentos; estos recursos frecuentemente son mal utilizados e incluso desperdiciados.

El ensilaje de subproductos es una técnica sencilla y eficaz para conservarlos. Es un procedimiento apropiado, eficiente y al alcance de campesinos y familias rurales para mejorar el uso de sus recursos forrajeros. En los países desarrollados el ensilaje es el método más empleado para la conservación de cultivos forrajeros y es un tema que ha sido investigado ampliamente (McDonald, 1983; Thomas, 1985). Sin embargo, el ensilaje de subproductos ha recibido poca atención de parte de investigadores y agentes de extensión.

El presente estudio revisa los esfuerzos y los resultados de la promoción del uso del ensilaje de subproductos en comunidades campesinas. La gran diversidad de subproductos disponibles en las regiones tropicales impide que se pueda presentar una reseña completa sobre este tema. La actual presentación se restringe a relatar las experiencias realizadas en África del Norte (Túnez) y en dos proyectos del Programa de Cooperación Técnica de la FAO en las islas del Pacífico sur, Samoa y Tonga.

VENTAJAS DE LA PREPARACIÓN DE ENSILAJE DE RESIDUOS DE COSECHA Y DE SUBPRODUCTOS LOCALES

Un problema para el ensilaje de subproductos agroindustriales es la disponibilidad estacional, a menudo acentuada por su alto contenido de agua. Sin embargo, muchos de ellos tienen un alto valor nutritivo. En los países industrializados se cuenta con procedimientos e infraestructura para convertir estos subproductos en harinas ricas en proteínas o en energía. Estas oportunidades no existen en los países tropicales menos desarrollados, sobretodo en las pequeñas aldeas donde a menudo estos subproductos se convierten en fuentes de contaminación: muy pronto se avinagran, son invadidos por mohos y pierden gran cantidad de sus nutrientes solubles en el efluente del residuo. El proceso de la deshidratación resulta muy caro: son necesarios entre 250 a 300 litros de combustible y 200 kw/h de electricidad para producir una tonelada de subproducto deshidratado (88 - 90 % MS). En cambio, los resultados de la investigación demuestran que el ensilado de los mismos subproductos es una opción más apropiada y aconsejable para su conservación por períodos prolongados (Lien et al., 1994; Bouqué y Fiems, 1988; Hadjipanayiotou, 1993, 1994; Kayouli, 1989; Kayouli et al., 1993; Kayouli y Lee, 1998).

Las mayores ventajas del ensilaje son:

(i) Uso eficaz para la alimentación estratégica en períodos críticos;

(ii) Aumento del forraje almacenado, sobretodo al asegurar alimento de vacas por parir;

(iii) Alimentos para reducir la presión sobre las praderas pastoreadas;

(iv) Aumento de la ración del ganado en época seca;

(v) Es un buen alimento barato hecho en la fìnca que reduce el costo de producción de leche y carne;

(vi) Mejora la palatabilidad, reduce considerablemente la incidencia de substancias tóxicas que se encuentran normalmente en algunas especies vegetales (como glucósidos cianogénicos en hojas frescas de yuca) y destruye microorganismos dañinos que pueden encontrase en camadas avícolas o desechos de pescado; y

(vii) Puede asumir el papel de alimento base que debe ser suplementado con otros alimentos, o ser empleado para suplementar la ración base de animales en pastoreo.

SUBPRODUCTOS DISPONIBLES EN PAíSES TROPICALES Y SUBTROPICALES POTENCIALMENTE APROPIADOS PARA EL ENSILAJE

En muchos países tropicales y subtropicales existe una gran variedad de subproductos, de residuos de cosecha, de procesamiento de alimentos y de subproductos de molinería, que pueden ser aprovechados como suplementos forrajeros. Los más usuales son tubérculos y raíces, frutas y subproductos de agroindustrias; su uso potencial se discute más adelante.

Orujo de cervecería

El orujo contiene 75-80 por ciento de agua al finalizar el filtrado. Debe ser usado inmediatamente o almacenado en un ambiente sin aire pues se descompone rápidamente. Se puede almacenar hasta por dos semanas en una parva compactada y cubierta con sacos o una cubierta plástica. Para un almacenamiento de mayor duración será preciso su ensilado en un silo trinchera, herméticamente cerrado y con un drenaje apropiado. También es posible ensilarlos en bolsas plásticas selladas herméticamente. El orujo también puede ser ensilado en mezclas, con 2-3 por ciento de melaza para asegurar una buena fermentación, con subproductos triturados de bananero como troncos, pseudotroncos, frutas, cáscaras o con yuca triturada. Ésta última tiene la propiedad de absorber el jugo del orujo, reduciendo las pérdidas de nutrientes durante la fermentación. Aunque las cantidades a agregar dependerán de la disponibilidad, el contenido de MS en la masa del ensilado no debe exceder 45 por ciento, para no afectar la fermentación.

El orujo es un buen suplemento forrajero. No implica riesgo alguno si se le distribuye fresco o si se le conserva adecuadamente. Es un alimento relativamente voluminoso, poco concentrado, pero una buena fuente de energía y de proteína (Cuadro 1). Se usa en la alimentación de ganado de carne (10-15 kg día) y terneros (2-4 kg día). Sin embargo su empleo es mucho más apropiado en la ración de vacas de lechería. El orujo es un alimento balanceado para alimentar vacas lecheras y tiene la reputación de estimular la producción de leche. El aumento de la producción de leche se observa claramente después de usar orujo en considerable en cantidad para suplementar la ración. Se pueden distribuir cantidades diarias de hasta 15 kg diarios por vaca lechera. Se recomienda distribuir el orujo después del ordeñe para evitar que la leche pueda impregnarse del olor del orujo. Al distribuir grandes cantidades (15-20 kg/día), se aconseja aportar 100-150 g de bicarbonato de sodio a la ración, dos veces al día, para prevenir problemas de acidosis en el rumen.

Subproductos del Banano

En la mayoría de las fincas del trópico húmedo se cultiva el banano y su fruta se emplea como alimento familiar cotidiano. Los residuos de su cosecha y los subproductos son de gran importancia para la alimentación de rumiantes y comprenden:

Rechazo de banana. Frutas rechazadas - verdes, no maduras y maduras - son una buena fuente de energía para los animales. Las vacas lecheras las apetecen y pueden consumir grandes cantidades. Su contenido de FB y PB es bajo (ver Cuadro 1) como también el contenido de minerales, por lo que deben ser distribuidas con pasto fresco u otro forraje voluminoso para prevenir problemas en el rumen, y con un suplemento de proteína y de minerales. Cuando se dispone de grandes cantidades de este rechazo se puede ensilar triturando el rechazo y mezclándolo con uno o varios alimentos ricos en proteína, como camada de aves, orujo seco, desecho de pescado y hojas de yuca.

Hojas y pseudotroncos de banano. Son fuentes de forraje muy útiles en muchos países tropicales, sobretodo en la época la seca. Se pueden triturar y distribuir frescos o se pueden ensilar. Su contenido en proteína y minerales es bajo, por lo cual su uso requiere suministrarlos con ingredientes ricos en proteína, como harina de copra, bloques de multinutrientes, hojas de yuca, estiércol de aves u orujo.

Los pseudotroncos se pueden triturar y ensilar una vez que el racimo ha sido cosechado y se ha cortado la planta; un ensilaje programado al finalizar la cosecha permite conservarlos. Si al ensilar se agrega una fuente fácilmente fermentable de carbohidrato como melaza o raíces cortadas y alimentos ricos en proteína como camada de aves u orujo se obtiene un buen ensilaje.

Raíces

Los principales cultivos de este tipo aptos para ensilar son yuca, taro, batatas y ñame.

Subproductos de yuca. Tanto la raíz como las hojas se usan como forraje para ganado lechero. Las raíces frescas o secadas al sol sirven de forraje en diversas formas: cortadas en tajadas, trituradas o molidas, y pueden substituir los granos de cereales en muchos países. La raíces de yuca son una buena fuente de energía para el ganado de leche, ya que son ricas en carbohidratos, que es un importante ingrediente de la ración y un buen aporte energético para la microflora del rumen; sin embargo, su contenido en proteína es bajo (Cuadro 1). Su uso es particularmente útil para vacas de alta producción en la primera fase de la lactancia. La ración diaria de raíces puede ser abundante: hasta 25 por ciento del consumo total de MS. Pero se debe suplir con proteína y minerales para equilibrar la ración total. El alto contenido de carbohidratos fácilmente fermentables hacen de esta raíz un excelente aditivo energético para ensilajes mixtos con desechos de pescado, hojas de yuca, orujos y camada de aves. Por su parte, las hojas de yuca son un alimento rico en proteínas y muy valioso para los rumiantes (Cuadro 1). Se estima que al cosechar las hojas junto con las raíces se puede obtener un rendimiento entre 1 a 4 t de MS/ha. Las hojas frescas han sido empleadas exitosamente en la alimentación de bovinos, incluyendo vacas lecheras, en muchos países.

La yuca fresca cruda, contiene glucósidos cianogénicos -compuestos de HCN- que son tóxicos para los animales monogástricos, pero las hojas pueden ser usadas para alimentar rumiantes, ya que los microorganismos del rumen pueden anular el efecto tóxico. Por otra parte, tanto el secado al sol como el ensilaje eliminan el efecto tóxico. El ensilaje de las hojas de yuca es el procedimiento más sencillo y eficaz, que no solo reduce la concentración de HCN a valores sin riesgo para los animales monogástricos, sino también para conservar el valor nutritivo de las hojas cosechadas para su uso eficaz en épocas críticas para la alimentación de las vacas lecheras. Las hojas primero se trituran y luego se las ensila solas o mezcladas con alimentos ricos en energía como residuos de banana, raíces u orujo. La planta íntegra de yuca, o sea hojas junto con la raíz, se puede triturar y ensilar. Este ensilaje es un alimento bastante equilibrado para las vacas lecheras.

Taro. El taro es parte de la alimentación cotidiana de muchas comunidades en el trópico. Sus subproductos incluyen las raíces, recortes, hojas y tallo que son útiles como forraje. Las raíces son un buen forraje particularmente rico en energía. El taro crudo contiene substancias que irritan la lengua y el paladar de los animales, y debe ser cocido para asegurar su consumo, sobretodo al alimentar animales monogástricos. Las hojas son ricas en proteína (Cuadro 1) y son apetecidas por los bovinos. Estos subproductos pueden ser triturados y ensilados junto con los alimentos citados para yuca y banano.

Batata. Es otro cultivo común en el la zona tropical. Los subproductos son raíces, recortes, hojas y tallos. Las raíces tienen un bajo contenido de proteína, grasa y fibra (Cuadro 1), pero alto en carbohidratos, mientras que el follaje tiene menor cantidad de carbohidratos pero mayor de fibra y proteína (Cuadro 1). Los tallos, que corrientemente se desperdician, son un forraje nutritivo y apetecido por los bovinos. Una mezcla de rechazo de bananas, raíces de yuca y tubérculos y hojas de batata puede ser ensilada con éxito sin necesidad de aditivos.

Ñame. Es un cultivo común en el trópico. Su consumo es limitado por una concentración de alcaloides amargos junto con taninos y saponinas, por lo que debe cocerse antes de alimentar animales monogástricos o terneros. Sus subproductos incluyen raíces, recortes, hojas y tallos. Estos últimos son un forraje muy apreciado para los bovinos y pueden ser ensilados junto con los otros alimentos ya mencionados.

Pulpa fresca de frutas y otros productos vegetales (citrus, pulpa de piña y hojas)

Las frutas tropicales son muy variadas: mango, papaya, piña, citrus y otras. Los desechos de frutas y hojas tienen un gran potencial forrajero, con un alto contenido en azúcares. El ensilaje es el mejor método para conservarlos mezclándolos con los ingredientes anteriormente mencionados, de modo de asegurar una buena fermentación al mejorar la calidad y la condición del ensilado.

Los países del Mediterráneo producen grandes cantidades de citrus tanto para consumo local como para exportar. La pulpa de cítricos es el residuo de la extracción del jugo; corresponde a la mitad del producto y tiene un contenido medio de MS de 20 por ciento (Boucqué y Fiems, 1988). Esta pulpa es rica en energía con un alto contenido en energía metabolizable (Cuadro 1). El ensilado de pulpa, las frutas dañadas y el rechazo, junto con subproductos con alto contenido de proteína, como camada de aves y salvado de trigo, constituyen un método simple y apropiado de conservación. El ensilaje es un gran aporte a los requerimientos nutritivos de los rumiantes, sobretodo para las vacas lecheras de alta producción al comienzo de su lactancia. El ensilaje aventaja al secado de la pulpa ya que requiere menos energía, tiene un costo menor y mejora la palatabilidad del producto final.

Subproductos de pescado

Provienen del rechazo de pescados enteros por no ser aptos para consumo o de desecho de plantas procesadores de pescado. Son una excelente fuente de proteína y minerales para el ganado, sobretodo para vacas recién paridas y aquellas con alta producción de leche. Se debe ensilar junto con ingredientes que aporten carbohidratos solubles fácilmente fermentables como la melaza, la batata o las raíces de yuca; es un método simple y este tipo de conservación ha sido ensayado recientemente en forma exitosa en varios países. En todos los ensayos se observó que la cantidad máxima de desechos de pescado a incluir en el ensilaje no debe sobrepasar 50 por ciento al usar carbohidratos concentrados, pero sólo 10 por ciento si la fuente es fresca.

Cuadro 1. Valor nutritivo de subproductos tropicales aptos para ensilar y su uso en raciones de vacas lecheras

Alimento

Por kg MS

Por kg materia fresca

MS
(%)

EM
(MJ/kg)

PB
(g/kg)

FB
(g/kg)

EM
(MJ/kg)

PB
(g/kg)

FB
(g/kg)

Inclusión fresco
(kg/día)

Orujo cervecería

22,0

8,2

260

130

1,8

57,2

28,6

5-20

Banana: pseudotronco

9,5

5,5

20

210

0,52

1,9

20,0

5-10

Banana cáscara madura

15,0

6,7

42

77

1,0

6,3

11,6

2-5

Banana rechazo maduro

30,0

11,5

54

22

3,5

16,2

6,6

2-5

Yuca, hojas

16,0

6,7

235

190

1,1

37,6

30,4

3-6

Yuca, raíz

28,5

12,5

16

52

3,6

4,6

14,8

5-15

Melaza

78,0

11,5

15

0.00

9,0

11,7

0,0

0.5-2

Fruta de pan, madura

29,8

10,8

57

49

3,2

17,0

14,6

4-8

Taro, hojas

16,0

6,2

223

114

1,0

35,7

18,2

1-2

Taro, raíz

25,0

13,2

45

20

3,3

11,25

5,0

2-5

Batata, hojas

12,0

5,8

200

145

0,7

24,0

17,4

10-20

Batata, tubérculo

30,0

13,5

70

25

4,1

21,0

7,5

5-10

Ñame, hojas

24,0

7,3

120

250

1,8

28,8

60,0

2-5

Ñame, raíz

34,0

13,5

80

25

4,6

27,2

8,5

2-5

Camada de aves

82,0

8,2

265

145

6,7

217,3

119,0

0.5-2

Torta de aceitunas

45,5

3,8

40

465

1,7

18,2

211,6

2-4

Olivo, hojas

56,8

5,7

105

300

3,2

59,6

170,4

3-6

Orujo de uva

37,1

4,9

138

410

1,8

51,2

152,1

1-3

Pulpa de remolacha

19,5

9,8

91

316

1,9

17,4

61,6

hasta 20

Pulpa de tomate

22,5

8,0

215

350

1,8

484

78,8

hasta 15

Salvado de trigo

89,1

8,1

160

137

7,3

142,6

122,1

1-3

Fruta palma datilera

87,6

12,0

32

50

10,5

28,0

43,8

0.5-1

Pulpa de citrus

23,0

10,3

75

200

2,4

17,3

46,0

Hasta 15

MS = materia seca. EM = energía metabolizable. PB = proteína bruta. FB = fibra bruta (ADF).

Camada de aves

Otra fuente de forraje es la camada de aves, provieniente de unidades avícolas industriales. La camada y las heces avícolas contienen 25 por ciento de proteína bruta como MS, cerca de la mitad de la cual proviene del ácido úrico, el cual es usado eficientemente por los microbios del rumen para producir proteína. La camada también es rica en minerales. Los ensayos realizados en todo el mundo confirman que la camada de aves, desecada o ensilada, es un buen suplemento proteico para rumiantes. El ensilado es un método sencillo y apropiado para su conservación y que lo transforma en un excelente ingrediente para la alimentación de bovinos y al mismo tiempo destruye los microorganismos dañinos que pueden encontrarse en la camada. El ensilaje mixto de camada con raíces trituradas y subproductos de banana aportan una ración equilibrada para vacas lecheras.

Pulpa de tomate

En la zona del Mediterráneo el tomate es un cultivo muy difundido y existen numerosas plantas procesadoras. La pulpa -residuo industrial que es una mezcla de hollejo y semillas- corresponde a un quinto del peso total de la fruta fresca y tiene un alto valor nutritivo. Es una fuente rica de proteínas (Cuadro 1). Puesto que el tomate se procesa durante el verano y tiene un alto contenido en agua (80-84 %), dejada a la intemperie se deteriora rápidamente y se llena de mohos. Al ensilar la pulpa es preciso mezclar capas alternadas de pulpa con otros subproductos, tales como paja triturada, salvado de trigo y camada de aves, psra absorber y evitar la pérdida del efluente. Los pequeños campesinos en Túnez obtienen buenos ensilajes de estas mezclas, las que emplean para alimentar con éxito sus vacas lecheras y novillos de engorde (Kayouli, 1989).

Torta de prensado de aceitunas

La mayor parte de la producción de aceite de oliva se encuentra en la cuenca del Mediterráneo. La torta del prensado -residuo que contiene el hueso y la pulpa- se obtiene al finalizar la extracción del aceite. Su valor nutritivo es bajo (Cuadro 1), pero es útil en períodos de escasez de forraje. Debido a su alto contenido de aceite (de 10 a 14 %) si la torta permanece a la intemperie se deteriora rápidamente. El consumo de la torta disminuye en función del período de almacenamiento. Al ensilar la torta fresca sola o con otros subproductos de buena calidad, como el salvado de trigo, la camada de aves o la pulpa de tomate, se mejora su aptitud de almacenamiento y se obtiene un ensilaje bien conservado y palatable. Ensayos realizados exitosamente hace más de diez años en Túnez (Kayouli et al., 1993) han sido seguidos por una adopción definitiva de la técnica por parte de pequeños campesinos ubicados en las vecindades de plantas aceiteras.

Orujo de uva

Después del prensado de 100 kg de uvas queda un residuo de 5 a 10 kg de orujo o escobajo de uva -semilla, pulpa y tallos- que tienen un contenido de 50 por ciento de MS y un valor nutritivo relativamente bajo (Cuadro 1). Al ensilar el orujo fresco ya sea solo o mezclado con subproductos de alta calidad como el salvado de trigo, la camada de aves o la pulpa de tomate, se mejora su fermentación y su almacenamiento y se obtiene un ensilaje bien conservado y apetecible (Hadjipanayiotou, 1987).

EL ENSILADO DE SUBPRODUCTOS

En este tipo de ensilado se deben respetar los mismos principios que se aplican para hacer un buen ensilaje de cultivos forrajeros en verde. Es esencial asegurar un cierre hermético del silo para crear un ambiente anaeróbico; igualmente importante es asegurar una buena fermentación que produzca suficiente ácido orgánico natural para inhibir el desarrollo de microorganismos nocivos ya que un ensilado rico en carbohidratos solubles fomenta esa fermentación.

Se debe prestar atención a los siguientes aspectos:

(i) Contenido de humedad. El ensilado debiera tener más de 50 por ciento de humedad de modo que sea fácil de compactar firmemente y así eliminar el aire. Sin embargo, un exceso de humedad, superior a 75 por ciento es dañino ya que afecta las últimas etapas de la fermentación, produciendo un ensilaje ácido que reduce la palatabilidad y el consumo. Para ajustar el grado de humedad se puede agregar agua o alimentos acuosos o secos, según sea necesario.

(ii) Tamaño del triturado. Cuanto más fino se triture resulta más fácil la compactación y al excluir el aire se asegura una buen almacenamiento. El triturado se puede hacer manualmente o empleando una trituradora.

(iii) Rapidez del ensilado. Una rápida puesta en silo y su sellado evitan pérdidas que causadas por la fermentación aeróbica.

(iv) Cantidad de carbohidratos solubles (naturales o agregados). Garantizan que el ensilaje fermente bien y que rápidamente alcance un valor bajo de pH que inhibirá el desarrollo de toda la actividad biológica. De esta forma se asegura la preservación del material ensilado con un mínimo de pérdidas de nutrientes y evitando cambios nocivos para la composición química del substrato. El valor final del pH del ensilaje depende en gran parte del contenido en carbohidratos del ensilado. Esto explica porque resulta difícil ensilar con éxito materiales ricos en proteína y con bajo contenido de substancias energéticas fermentables; se corrige agregando subproductos ricos en energía como melaza, desechos de banana y raíces.

Las modalidades para ensilar subproductos fueron reseñadas en detalle por Kayouli y Lee (1998). Se elige un sitio ligeramente elevado y sobre el suelo se extiende una cubierta de plástico grueso o se cubre con hojas de plátano. El ensilado se deposita en capas sucesivas del mismo producto o de la mezcla y se apisona para compactar cada capa. La parva de cierta altura debe cubrirse lo más herméticamente posible con el mismo material que protege el fondo del silo. Para asegurar una buena cobertura se deben colocar elementos pesados sobre la cima y los costados, de modo que compriman la cobertura pero sin dañarla. El ensilado empleando bolsas plásticas es también un buen procedimiento de almacenamiento; es un método fácil de hacer, puede producir ensilaje de alta calidad y reducir las pérdidas siempre que la bolsa se selle correctamente. Este método no es aconsejable para materiales muy toscos y punzantes, como pseudotroncos de banano y hojas de yuca, ya que existe un alto riesgo deque perforen las bolsas y arruinen el ensilaje.

Normalmente después de unas seis semanas el productor puede abrir su silo y comenzar a distribuir el ensilaje a sus animales. El ensilaje se puede conservar mientras se impida la entrada de aire; un silo sellado herméticamente puede preservarse por más de seis meses y una vez que se abre el silo, cada vez que se retire ensilaje para alimentar los animales debe ser bien cerrado.

EJEMPLOS PRáCTICOS EXITOSOS CON MEZCLAS DE ENSILADOS

Los residuos de cosecha y los subproductos varían en cuanto a su composición y contextura física, por lo que no es posible revisar en este estudio todas las formas posibles de hacer un ensilado. Se detallarán algunas de las modalidades que han tenido más éxito en la práctica. En general, para tener éxito con el ensilaje se debe recordar que:

(i) Los subproductos ricos en energía fermentable, como las raíces, los rechazos de bananas y los desechos de frutas, pueden ser ensilados solos.

(ii) Los subproductos ricos en energía y en proteínas, como el orujo y la pulpa de tomate, pueden ser ensilados solos.

(iii) Los subproductos ricos en fibra y con bajo contenido de energía y proteína, como los pseudotrocos de banano, la torta de aceitunas y el orujo de uva, es preferible ensilarlos junto con subproductos ricos en carbohidratos fermentables.

(iv) Nunca deben ensilarse solos subproductos ricos en proteína que tengan bajo contenido de energía fermentable, como hojas de yuca, desechos de pescado y camada de aves. Al mezclarlos con uno o varios subproductos, como raíces, rechazo de bananas, orujo de cervecería o melaza se logra un buen ensilaje que aporta una ración equilibrada.

(v) El agregar melaza al ensilado es optativo; es un excelente aditivo para asegurar una buena conservación y mejorar la calidad de cualquier tipo de ensilaje.

Las proporciones de cada ingrediente del ensilado dependerán de:

Por ello un ensilaje de alta calidad que contenga una elevada proporción de ingredientes ricos en energía, como orujo de cervecería y raíces, se debe utilizar de preferencia para vacas lecheras, mientras que los ensilados con alta proporción de hojas de yuca y pseudotroncos de bananos pueden emplearse como ración de base para épocas críticas por escasez de forraje.

Varias combinaciones de subproductos y residuos de cosecha fueron ensayadas con éxito en dos proyectos para fomentar el uso del ensilaje y que fueron ejecutados por el Programa de Cooperación Técnica de la FAO. En Samoa el proyecto TCP/SAM/6611, Áreas de Producción Lechera y Pequeñas Unidades de Transformación Lechera, posteriormente replicado en Tonga, proyecto TCP/TON/8821, Producción de Leche con Pequeños Campesinos con Recursos Forrajeros Locales, que luego fue expandido a toda el área Sub-Regional de la FAO en el Pacífico sur a través de proyecto GCP/SAM/007/FRA, Producción de Leche y Unidades de Transformación.

Se cita a continuación un ejemplo de un ensilado mixto (en % de peso fresco), que mostró excelente conservación, buen olor y bajo valor de pH (entre 3,5 y 4,5):

Hojas de yuca trituradas

(15 %);

Raíces de yuca trituradas

(25 %);

Pseudotroncos de banano triturados

(10 %);

Orujo de cervecería

(30 %);

Camada de aves

(10 %); y

Melaza

(10 %).

Este ensilaje, cuando se distribuyó para suplir la ración de vacas de lechería en pastoreo provocó un aumento de la producción de leche bajo las condiciones de las Islas del Pacífico sur. El impacto del cambio de manejo interesó a los pequeños campesinos, que mostraron su asombro por la simplicidad con la cual podían obtenerse buenos resultados, haciendo solamente un mejor uso de los recursos forrajeros disponibles a bajo costo para mejorar su producción de leche. El hecho de que la mayoría de los campesinos que colaboraban con el proyecto vendiese buena parte de la producción de leche, demostró que al suplir las raciones con ensilaje se aumentaban los ingresos al productor.

En el Cuadro 2 se presentan dos raciones que usan el ensilaje mixto para suplementar el alimento de vacas lecheras; la ración de base la aporta ya sea la pradera pastada bajo palmas cocoteras o usando cortes de pasto elefante para animales estabulados.

Cuadro 2. Raciones para vacas lecheras pastando en praderas o con corte de forraje, suplidas con ensilaje

Suplemento
kg/día (base fresca)

Producción de leche
(kg/día)

5

10

15

20

25

Caso 1 - Dieta base pastando praderas mejoradas bajo palmas cocoteras

Harina de copra

1

2

3

3

3

Orujo de cervecería



5

10

10

Ensilaje(1) (30% MS)


10-15

15-20

20-25

20-25

Caso 2 - Dieta base pasto elefante triturado (cortes frescos)

Pasto elefante triturado

40

40

40

50

50

Harina de copra

1

2

3

3

3

Orujo de cervecería


10

15

20

25

Ensilaje(1) (30% MS)


10

15

25

25

(1) Mezcla de ensilaje tal como descrito en el texto

En la cuenca del Mediterráneo se han ensilado exitosamente grandes cantidades de subproductos agroindustriales y residuos de cosecha como pulpa de citrus, orujo de uva, pulpa de tomate, torta de aceitunas, salvado de trigo y otros en diversas formas, como ingredientes únicos o en diferentes mezclas. Hoy día estas técnicas de ensilaje son usadas en forma muy generalizada por los agricultores y han comenzado a reemplazar algunos alimentos tradicionales incluyendo el uso de concentrados importados (Kayouli et al., 1993; Kayouli, 1989; Hadjipanayiotou, 1987, 1993).

Cuadro 3. Consumo y crecimiento de corderos con raciones de ensilaje de camada de aves o concentrados


Ensilaje de camada de aves (1)

Concentrado

Digestibilidad materia orgánica in vivo (%)

61,4

74,9

Nitrógeno retenido (g/día)

33,0

37,2

Consumo (g MS/día)

1 520,0

1 098,0

Ganancia diaria (g/día)

252,8

221,2

Conversión alimento (kg MS/día)

6,1

5,4

Rendimiento canal (%)

47,5

45,1

Costo ración ($EE.UU/kg ganancia peso)

0,4

0,8

(1) Para detalles referirse al texto.
Parámetros experimentales:12 animales por tratamiento; ensayo de 66 días.
Fuente: Kayouli et al., 1993

La camada de aves tamizada ha sido ensilada con éxito junto con torta de aceitunas y salvado de trigo (45:45:10 % w/w/w, base MS). Se agregó agua para obtener un contenido de 50 por ciento de MS en el ensilado, considerando el contenido en MS de cada ingrediente. Los resultados después de seis semanas indicaron que esta técnica de ensilaje era eficaz para conservar la camada de aves a un bajo costo, y eliminando posibles riesgos sanitarios. Este ensilaje se empleó para substituir una ración de control basada en concentrado comercial y harina de soja; se la empleó para alimentar corderos en un ensayo de control de crecimiento durante un período de 66 días (Kayouli et al., 1993). Los resultados se presentan en el Cuadro 3 y muestran que la ganancia diaria y el consumo del grupo con dieta de ensilaje fueron mayores a los valores del grupo recibiendo concentrado, mientras que el costo de alimentación usando ensilaje fue sólo la mitad de aquel usando concentrado.

En otro ensayo con bovinos (Kayouli, 1989), comparó una ración que contenía ensilaje de remolacha azucarera y camada de aves con una ración control -pulpa seca de remolacha y concentrado con una alta proporción de harina de soja- para alimentar animales en engorde durante un período de más de 150 días. El comportamiento animal -ganancia de peso, conversión de alimento y calidad de la res- fue similar, mientras que el costo de la alimentación que empleaba el ensilaje se redujo en un 20 por ciento.

CONCLUSIóN

En los países en vías de desarrollo es preciso aumentar el nivel de ingreso proveniente de la actividad ganadera; para ello es indispensable contar con sistemas de alimentación eficaces y de bajo costo. El uso del ensilaje para conservar residuos y subproductos agrícolas, agroindustriales y de actividades pesqueras es una opción que ya ha sido probada en el terreno y que ofrece oportunidades para mejorar el nivel de ingreso de la finca agrícola y sus ganancias en las actividades comerciales. En cada país el Ministerio de Agricultura debería mantener al día un inventario con fuentes de subproductos con potencial forrajero, indicando el tipo, las cantidades disponibles, la calidad nutritiva y las épocas y lugares en que se puede tener acceso a ellos. También debería mantenerse información sobre el uso local de estos recursos y de su precio.

Si bien los agricultores pueden hacer uso de subproductos que conocen y que se encuentran disponibles en la vecindad, los servicios técnicos del gobierno deberían aportar una información más amplia para los agricultores. Así se les podrá guiar sobre la disponibilidad de otros subproductos disponibles en cualquier región del país, sobre sus características y sobre las modalidades de uso, como parte del servicio de asistencia técnica.

Además cada país debería crear y reforzar los programas de investigación aplicada y de extensión participativa y práctica. Dichas actividades deberían incluir ensayos y demostraciones que incorporen el uso del ensilaje de subproductos dentro de las normas de manejo de alimentación animal y de gestión integrada de todas las labores de la finca. Cada tipo de sistema de alimentación animal debería ajustarse a la disponibilidad local o nacional de recursos de subproductos de valor forrajero, a los requerimientos de la masa ganadera y a los períodos críticos de escasez anual de forraje.

El desarrollo y uso del ensilaje de subproductos ofrece la gran ventaja de aportar un forraje de buena calidad en forma continuada, aún en períodos de sequía, y a un costo muy limitado. El ensilaje es una tecnología fácilmente accesible para los campesinos.

El resultado final del ensilaje puede cambiarse fácilmente por medio de una adecuada elección de ingredientes y de sus posibles combinaciones para obtener mezclas específicas. Esta flexibilidad técnica del ensilaje permite ajustar el tipo de ensilaje a distribuir, de acuerdo a las necesidades individuales de diversas clases de animales.

La expansión en el uso y adopción del ensilaje aportará beneficios inmediatos a las comunidades rurales con bajos ingresos, puesto que mejorará su nivel de entradas económicas y su seguridad alimentaria. Los beneficios para toda la comunidad nacional derivarán de un mejor acceso a buenos productos animales vendidos a precios razonables y a una disminución de la contaminación creada por el desperdicio y deterioro de grandes volúmenes de desechos en sitios públicos.

REFERENCIAS

Bouqué, C.V., & Fiems, L.0. 1988. Vegetable by-products of agro-industrial origin. Livest. Prod. Sc., 19: 97-135.

Hadjipanayiotou, M. 1987. Experience in the Near East with the utilization of non-conventional feedstuffs and the various systems of feeding. (FAO) Animal Production and Health Paper, No.54: 185-210.

Hadjipanayiotou, M. 1993. Voluntary intake of citrus pulp-poultry litter silage by growing female Friesian calves, chios lambs and Damascus kids. Agricultural Research Institute, Nicosia Techn. Bull., No.155.

Hadjipanayiotou, M. 1994. Voluntary intake and performance of ruminant animals offered poultry litter olive cake silage. Livest. Res. Rural Dev., 6: 10.

Kayouli, C. 1989 A strategy for animal nutrition in the dry sub-tropics. p. 201-206, in: Proc. of the Ministry of Agriculture, Egypt/ESAP/EAAP/FAO/ICAMS/WAAP Intl. Symp. on the Constraints and Possibilities of Ruminant Production in the Sub-Tropics. Cairo, Egypt, November 1988. Wageningen, The Netherlands: PUDOC.

Kayouli, C., Demeyer, D., & Accacha, M. 1993. Evaluation of poultry litter and olive cakes as an alternative feed for ruminant production in Tunisia. p. 420-440, in: Proc. Intl. Conf. on Increasing Livestock Production through Utilisation of Local Resources. Beijing, China, 18-22 October 1993.

Kayouli, C., & Lee, S. 1998. Supplementary feeding for dairy smallholders in Pacific Island Countries: Fiji, Samoa, Vanuatu, Cook Islands, Solomon Islands and Tonga. p. 67-101, in: S. Lee, R. Kennard & C. Kayouli (eds) Manual of Smallholder Milk Production in the South Pacific. FAO Sub-Regional Office for the Pacific, Apia, Samoa.

Lien, L.V., Sansoucy, R., & Thien, N. 1994. Preserving shrimp heads and animal blood with molasses and feeding them with a supplement for pigs. p. 59-62, in:. T.R. Preston, B. Ogle, Le Viet Ly & Lu Trong Hieu (eds) Proc. Nat. Seminar-Workshop "Sustainable Livestock Production on Local Feed Resources." Ho Chi Minh City, 22-27 November 1993.

McDonald, P. 1983. Hannah Research Institute Annual Report. p. 59-67.

Thomas, C. 1985. p 223 - 256, in: W. Haresign & D.J.A Cole (eds) Recent Advances in Animal Nutrition. London: Butterworths.

Cartel técnico 6.1 - Ensilaje de orujo de tomate y paja de arroz como alimento para bovinos en crecimiento - Rogelio R. Caluya

Rogelio R. Caluya




College of Agriculture and Forestry


Mariano Marcos State University


Batac, Ilocos Norte 2906, Filipinas

E-mail: [email protected]

INTRODUCCIÓN

En Ilocos norte (Filipinas) se distinguen claramente dos épocas, la época seca (octubre a mayo) y la época de lluvias (junio a septiembre). Las fincas son pequeñas con un promedio de 0,3 ha. Los recursos forrajeros son reducidos y provienen de pastos, malezas y residuos de cosecha; estos alcanzan para mantener uno o dos animales de trabajo durante el año. Por ello es imperativo optimizar el uso de los residuos de cosecha disponibles y de los subproductos agroindustriales.

La paja de arroz está disponible después de su cosecha entre septiembre y noviembre. Es un forraje voluminoso de baja calidad nutritiva (92 % MS, 3,3 % PB, 1,5 % extracto etéreo y 32,8 % FB), tosco cuando seco y de muy bajo consumo voluntario en su forma natural.

El orujo de tomate es un subproducto de la industria de pasta de tomate. Contiene 15 por ciento de MS, 14,5 por ciento de PB, 2,2 por ciento de grasa bruta, 38,4 por ciento de FB, 30,2 por ciento de extracto libre de nitrógeno, 0,43 por ciento de calcio y 0,30 por ciento de fósforo (Caluya y Sair, 1995). Está disponible entre enero y abril período cuando el único forraje para los animales es el pasto seco, maduro y lignificado.

Puesto que el orujo de tomate se deteriora rápidamente, al máximo en dos días de su exposición a la intemperie, se procedió a ensilarlo junto con paja de arroz para preservar el alimento, mejorar el consumo y el valor nutritivo de ambos ingredientes y para poder almacenar el forraje.

Método

La paja de arroz se trituró (2-3 cm) y se mezcló bien con el orujo de tomate en una proporción tal que se alcanzara un contenido de 35 por ciento de MS. Esta mezcla se empacó y se comprimió bien dentro de un tambor de 200 litros revestido en su interior con bolsas de rechazo de la planta de procesamiento de tomate. El ensilado fue almacenado en esta forma durante toda la duración del ensayo. La distribución del ensilaje comenzó a los 14 días. Al finalizar el ensayo se continuó la observación de muestras adicionales de este ensilaje.

El tratamiento usando forraje voluminoso fue suplementado con un kilo por animal al día de concentrado compuesto por 75 por ciento de salvado de arroz, 23 por ciento de harina de copra, 1 por ciento de sal y 1 por ciento de cal.

Resultados y Discusión

El Cuadro 1 muestra que la calidad del ensilaje sufrió un deterioro progresivo en función del tiempo de almacenamiento. Esto pudo ser causado por malas condiciones de almacenamiento, o por grietas u hoyos en el revestimiento de plástico del tambor o por las fuertes lluvias que ocurrieron durante el tercer mes de almacenamiento. El Cuadro 2 presenta los resultados del comportamiento animal respondiendo a raciones de diferentes niveles de ensilaje de orujo de tomate y paja de arroz (TPRSS). Después de 90 días los animales alimentados con 50 por ciento de TPRSS aumentaron más de peso, mientras que aquellos que recibieron 75 por ciento de TPRSS tuvieron los peores aumentos. Se observó que el consumo aumentó cuando la ración incluía menor proporción de TPRSS, de modo que los animales que recibían 25 por ciento de TPRSS mostraban el mayor consumo y aquellos que recibieron raciones con 75 por ciento de TPRSS el menor.

Cuadro 1. Calidad del ensilaje de orujo de tomate y de paja de arroz en función del tiempo

CRITERIOS

APERTURA DEL SILO

14 días

1 mes

2 meses

3 meses

4 meses

5 meses

Color

Amarillo verdoso

Amarillo verdoso

Amarillo verdoso

Amarillo verdoso

Marrón

Marrón

pH

3,98

4,20

4,22

4,26

4,50

4,66

Apetencia

Muy apetecido

Muy apetecido

Muy apetecido

Aceptable

Con rechazo

Con rechazo

Presencia de mohos

Ausentes

Ausentes

Ausentes

Sólo arriba

Sólo arriba

Sólo arriba

Cuadro 2. Comportamiento de bovinos en crecimiento alimentados con varios niveles de ensilaje de orujo de tomate y paja de arroz

Tratamiento

Aumento total de peso (kg)

Aumento diario promedio (kg)

Consumo total de alimentos (kg)

Conversión de alimentos

Costo alimento/kg aumento peso

75% forraje vol+ 25% TPRSS

49,33

0,55

469,09

10,79

14,96

50% forraje vol+ 50% TPRSS

54,00

0,60

424,31

8,56

12,38

25% forraje vol+ 75% TPRSS

33,17

0,37

408,71

17,57

16,93

cv %

22,76

21,81

12,81

5,30

25,85

Esto resultados indican que los animales suplementados con 50 por ciento de TPRSS mostraron mayor eficiencia de conversión requiriendo 8,56 kg de alimento para obtener una ganancia de 1 kg de peso vivo. También tuvieron el menor costo de producción para un aumento de peso vivo de un kilo.

El ensilaje de paja de arroz con orujo de tomate o con otros subproductos, es una buena opción para alimentar ganado en crecimiento, especialmente durante períodos de escasez de forraje. Este ensilaje también se puede usar para otros rumiantes, incluyendo búfalos, ovejas y cabras. Sin embargo se señala que será preciso mejorar el tipo de silo a utilizar de modo de conservar el ensilaje en buen estado por más tiempo.

CONCLUSIóN

El ensilaje permite la conservación de recursos forrajeros altamente perecederos y ofrece la oportunidad de mejorar el valor nutritivo de los forrajes locales disponibles en lugares como Ilocos norte. Es un aporte que permite aumentar la variedad y cantidad de recursos forrajeros al alcance del pequeño campesino. También es una oportunidad para mejorar la calidad de la ración de los rumiantes y de mejorar su nivel de producción.

REFERENCIAS

Caluya, R.R., & Sair, R.R. 1995. Exploratory trial on the feeding of tomato pomace to growing cattle. Paper presented at the 1995 Livestock and Forage Commodity Review, Ilocos Agriculture and Resources Research and Development Consortium. Don Mariano Marcos Memorial State University, Bacnotan, La Union. 10-11 June 1995. 6 p.

Cartel técnico 6.2 - Metabolismo del rumen en ovejas alimentadas con ensilaje conteniendo camada de aves - Shahid Rasool, S.H. Raza y Tanveer Ahmad

Shahid Rasool y Tanveer Ahmad

S.H.Raza



Department of Animal Nutrition

Department of Livestock Management

University of Agriculture

University of Agriculture

Faisalabad, Pakistán


INTRODUCCIÓN

El uso de la melaza no sólo mejora el contenido de energía del ensilaje sino que además asegura valores bajos de pH y previene la proteolisis. El contenido en nitrógeno (N) de ensilajes de cereales y de pastos, que es generalmente bajo, puede ser mejorado considerablemente sin afectar la fermentación agregando camada de aves en el momento de ensilar. Este ensilaje mixto no sólo corrige su baja concentración en N, sino que además se aportan nutrientes básicos como elementos energéticos, calcio, fósforo y micronutrientes. Así, este desecho avícola puede ser reciclado como alimento de ganado, mejorando su valor nutritivo y sin afectar la salud de los animales. El propósito de este trabajo fue estudiar el efecto en el metabolismo del rumen de ovejas alimentadas con raciones que contienen ensilaje de camada de aves.

MATERIALES Y MéTODOS

Camada de aves de baterías comerciales de pollos de carne fue secada al sol, molida y almacenada para luego ser ensilada. Se obtuvieron muestras representativas para efectuar análisis de N total, N proteico, N amoniacal, cenizas, constituyentes de fibra, sílice (Van Soest y Robertson, 1982) y carbohidratos no fibrosos. Se agregó camada de aves seca (1) (30 % MS) y melaza de caña (60 % MS) a forraje triturado de Sudax (SPL-para ensilaje). El ensilaje sin camada de aves se empleó como control. Para evaluar los cambios químicos que ocurren durante el ensilaje, se sacaron muestras al momento de ensilar, a los 40 días de ensilado y al momento de abrir el silo. Las muestras fueron analizadas para determinar valores de MS, N total, N proteico, N amoniacal y ácido láctico. La camada de aves es rica en sílice, y se disuelve en un detergente neutro pero no en uno ácido; por ello se introdujo una corrección, agregando la diferencia en sílice entre ADF y NDF a los valores de la hemicelulosa aparente. La lignina fue determinada como lignina ácido detergente (AD) y la celulosa como ADF sin lignina (Cuadro 1).

Cuadro 1.Resultados de análisis comparativos de camada de aves y Sudax


Camada de aves

Forraje de Sudax

MS (%) at 103 C

90,16

24,88

Materia

79,78

93,97

Fibra deterg-neutro (NDF)

38,97

61,23

Fibra deterg-ácido (ADF)

35,97

34,02

Hemicelulosa

3,00

27,21

Celulosa

18,10

29,32

Carbohidratos no fibrosos

16,01

22,08

Lignina

2,82

3,58

Sílice

14,56

1,12

N total

3,84

1,62

N proteico

1,28

1,47

N amoniacal

0,29

0,09

N no-proteico

2,56

0,15

Todos los valores sobre base % MS.

Tres ovejas adultas con cánulas en el rumen fueron asignadas al azar a cada uno de los tratamientos de un experimento con un diseño en cuadrado latino de 3 ´ 3 que correspondía a las siguientes raciones:

(1) Ración A: Concentrado completo fabricado en finca.
(2) Ración B: Ensilaje de Sudax (SPL-ensilaje).
(3) Ración C: Ensilaje Sudax + 30 % concentrado completo

Todas las raciones se ajustaron a valores de 14 por ciento de proteína bruta (PB) y 70 por ciento de nutrientes digestibles totales (NDT). Se alimentó una oveja canulada con una ración específica durante un período de adaptación de 10 días. En los próximos tres días, se colectaron muestras de licor ruminal a intervalos de 0, 3 y 6 horas después de ser alimentadas. El valor para el pH del licor se anotó de inmediato midiéndolo con un aparato Beckman. El licor fue filtrado empleando cuatro capas de paño de quesería y puesto en botellas plásticas de 50 ml, que contenían dos gotas de H2SO4 normal. Luego se agregaron algunas gotas de cloroformo y se almacenaron en un congelador. Esta muestras, después de descongelarlas fueron analizadas para determinar niveles de N total, N proteico y N amoniacal.

Los resultados de los análisis químicos del licor ruminal fueron analizados estadísticamente empleando el análisis de varianza para un modelo factorial (3´3 con interacciones) en un diseño de cuadrado latino (Steel y Torrie, 1981).

RESULTADOS

El Cuadro 2 muestra los resultados relativos a valores promedio para pH y diversos constituyentes del N contenidos en el licor ruminal de las ovejas alimentas con las tres raciones. Hubo diferencias significativas entre las tres raciones para pH (P<0,05), con los valores más altos de pH en la ración B que recibió ensilaje Sudax (SPL) y mayores que aquellos de la ración C donde el ensilaje Sudax estaba acompaño con mezcla de concentrado. En cambio la diferencia de valores para el pH del licor ruminal al tomar muestras a diversos intervalos después del consumo, no fue significativa (P>0,05).

Las ovejas con la ración A, recibiendo el concentrado completo de la finca, mostraron valores significativamente mayores (P<0,05) para N total que aquellas de las raciones B (SPL ensilaje) y C (Sudax ensilaje + mezcla concentrado). Las ovejas de la ración B mostraron la menor concentración de N total, pero este valor fue significativamente superior (P<0,05) cuando el ensilaje Sudax era ofrecido con una mezcla de concentrado (Cuadro 2). También se observaron diferencias significativas (P<0,05) en los valores de N total de muestras de licor ruminal tomadas a diferentes intervalos después del consumo de la ración. Al intervalo cero, la concentración de N total del licor ruminal de las ovejas recibiendo la ración A (concentrado completo) era significativamente mayor (P<0,05) al de las otras dos raciones, cuyos valores eran estadísticamente iguales. A intervalos de tres horas de muestreo, la concentración de N total del licor ruminal de la ovejas recibiendo ensilaje Sudax + mezcla concentrado (Ración C) aumentó más que aquellas recibiendo sólo ensilaje (Ración B) y se diferenciaron significativamente (P<0,05).

La concentración del N proteico en el licor ruminal fue significativamente mayor (P<0,01) para la ración A, seguida de la ración C (ensilaje Sudax + mezcla concentrado) y con el menor valor para la ración B (ensilaje SPL). Estos valores no mostraron diferencias significativas respecto al intervalo de muestreo del licor ruminal después del consumo de las raciones.

El contenido de N amoniacal en el licor ruminal de las ovejas en la ración B (ensilaje SPL) fue significativamente mayor (P<0,05) comparado con las otras dos raciones (Cuadro 2). La concentración de N amoniacal del licor ruminal mostró su menor valor al intervalo cero pero aumentó significativamente (P<0,05) al intervalo de tres horas después del consumo de la ración, para luego disminuir al intervalo de seis horas después del consumo. Siguiendo este patrón la concentración final del N amoniacal del licor ruminal no fue significativamente distinta al valor determinado para el intervalo cero.

Cuadro 2. Valores promedio para pH y diversos constituyentes de N del licor ruminal de ovejas alimentadas con diferentes raciones

Ración (1)

Intervalo muestras después consumo (horas)

pH

N total (mg%)

N proteico (mg%)

N amoniacal (mg%)

A

0

6,39c

127,8b

89,13

23,16

3

6,24c

120,3bc

83,31

33,64

6

6,50c

148,0a

105,36

30,53

Promedio

6,357c

132,0a

92,60a

29,11b

B

0

6,91a

89,4f

46,53

40,62

3

6,80a

96,5def

58,76

37,77

6

6,76a

92,1ef

55,99

36,08

Promedio

6,826a

92,66c

53,76c

38,16a

C

0

6,66b

88,4f

56,22

20,52

3

6,58b

109,2dc

72,38

27,83

6

6,59b

104,5de

71,33

24,75

Promedio

6,608b

100,7b

66,64b

24,37c

(1) Ración A: concentrado completo de finca. Ración B: ensilaje SPL. Ración C: Ensilaje Sudax + mezcla concentrado

(2) Valores promedio dentro de columnas con superscripto diferente indican diferencias significativas (P<0.05).

DISCUSIóN

Los resultados en el Cuadro 2 indican que las raciones mostraban diferencias significativas entre sí (P<0,05). Se pudo observar que al agregar entre 3,1 a 6,0 kg de camada de aves a la ración diaria, la concentración amoniacal del licor ruminal se elevó entre tres a cinco veces sobre el nivel óptimo de 10 mg/dl que asegura un máximo de fermentación y una síntesis de proteína microbiana óptima (Silanikove y Tiomkin, 1992). Se concluyó que una vez que la adición aportada llegaba a cubrir las necesidades en N de los microorganismos del rumen, no debía agregarse más camada de aves para seguir aumentando la tasa de fermentación. Un consumo excesivo de camada de aves provoca un sobrecargo metabólico del rumen, tal como lo refleja la alta concentración en amoníaco (>20 mg/dl), lo que reduce la vida de las células (Visck, 1984).

Una concentración alta de amoníaco en el licor ruminal mostró una relación directa con el consumo de camada de aves y un aumento similar en valores de pH predisponen a la absorción de amoníaco del intestino (Harmeyer y Martens, 1980). Al producirse un excedente de amoníaco, no utilizado por los microorganismos, este es absorbido pasando a la sangre y es convertido en urea por el hígado, lo cual representa un sobrecargo metabólico para el hígado.

Esto resultados indican que los valores de pH del rumen y de contenido de N (total, proteico y amoniacal) eran altamente dependientes del estado fisiológico del animal, cuando las ovejas recibían la ración B (SPL-ensilaje). Cuando el ensilaje Sudax era suplementado con una mezcla de concentrado (Ración C) los valores para la concentración de N total y proteico aumentaron pero la concentración de N amoniacal disminuyó si se la compara con la ración B (SPL-ensilaje). Estos valores fueron significativamente menores (P<0,0l) a los de la ración control (Ración A). La explicación se encuentra en el hecho de que un aumento en el consumo de MS redujo los carbohidratos estructurales o provenientes de la pared celular, lo que incrementó el contenido celular y por ello aumentó la tasa de digestión debida a un estímulo microbiano provocado por el aumento de la población microbiana y de la síntesis de proteína.

Los altos valores del pH del licor ruminal de las tres raciones mostraron un máximo para la ración B (SPL-ensilaje), causada probablemente por la alta concentración en amoníaco. El N amoniacal del licor ruminal aumentó significativamente (P<0,01 en todas las raciones, para el intervalo de recolección del licor ruminal a tres horas después de consumida la ración para luego mostrar una caída en sus valores. Este amoníaco probablemente fue utilizado por microorganismos o absorbido a través de la pared del rumen, ya que durante ese período el valor de pH del licor ruminal se encontraba en un rango favorable para la absorción amoniacal. Los resultados de este ensayo permiten concluir que la ración B (solamente SPL-ensilaje) no podía promover el crecimiento animal por ser deficiente en contenido energético y que tenía concentraciones mayores en N soluble, menor en proteína soluble y una mayor proporción de carbohidratos estructurales que se asocian con una correspondiente reducción de la estimulación microbiana y una baja fermentación ruminal.

REFERENCIAS

Harmayer, J., & Martens, H. 1980. Aspects of urea metabolism in ruminants with reference to the goat. J. Dairy Sc., 63: 1707-1728.

Silanikove, N., & Tiomkin, D. 1992. Toxicity induced by poultry litter consumption: Effects on measurements reflecting liver function in beef cows. Anim. Prod., 54: 203-209.

Steel, R.G.D., & Torrie, J.H. 1981. Principles and Procedures of Statistics. Tokyo: McGraw Hill.

Van Soest, P.J., & Robertson, J.B. 1982. Analysis of Forages and Fibrous Foods. New York, NY: Cornell University.

Visck, W.J. 1984. Ammonia: its effects on biological systems, metabolic hormones and reproduction. J. Dairy Sc., 67: 481-498.

Cartel técnico 6.3 - Consumo voluntario y digestibilidad de frondas de palma aceitera tratadas químicamente - M. Wan Zahari, S. Oshio, D. Mohd Jaafar, M.A. Najib, I. Mohd Yunus y M.S. Nor Ismail

M. Wan Zahari, D. Mohd Jaafar, M.A. Najib,

S. Oshio

I. Mohd Yunus y M.S. Nor Ismail




Livestock Research Centre

Hokkaido National Agricultural

MARDI

Experiment Station (HNAES)

P.O.Box 12301, GPO

Japan

50774 Kuala Lumpur, Malasia


E-mail: [email protected]


INTRODUCCIÓN

Las frondas de palma aceitera (OPF) representan el desecho agrícola más abundante en Malasia. Muchas frondas podadas son desperdiciadas mientras que otras se reciclan como abono verde. Estas frondas (OPF) tienen un buen potencial forrajero como alimento voluminoso o como componente de mezclas de alimentos para rumiantes. Se han realizado numerosos ensayos en MARDI y JIRCAS sobre el uso de frondas como forraje, ya sea fresco, ensilado o en granulados (Abu Hassan, Ishida y Mohd Sukri, 1995). Estudios detallados han analizado su aptitud a la fermentación y su palatabilidad como ensilaje y su efecto sobre el comportamiento animal, los que han sido publicados (p. ej., Abu Hassan e Ishida, 1991; Ishida y Abu Hassan, 1997; Oshio et al., 1999). El propósito del presente estudio fue analizar el efecto de diversos métodos de procesamiento de las frondas sobre su digestibilidad y consumo voluntario.

MATERIALES Y MÉTODOS

Cuatro formas de procesar las frondas -granuladas, trituradas en seco, ensilaje, y tratamiento con NaOH- fueron comparadas usando la digestibilidad in vivo y el consumo de 16 vaquillas cruza Kedah-Kelantan (KK) con un peso vivo promedio de 160 kg. Las frondas frescas fueron recogidas en la finca UPM en Serdang, Selangor, Malasia Peninsular, trituradas a máquina en trozos de 2-3 cm de tamaño y bien mezcladas. Una parte del triturado fue empacado en tambores plásticos de aproximadamente 100 litros para hacer ensilaje. Este material se almacenó un mes antes de ser distribuido a los animales.

Simultáneamente, otra parte del triturado fue mezclado con una solución de 10 por ciento de NaOH, a razón de 15 kg NaOH por cada 100 kg de fronda fresca. Esta mezcla también fue empacada en tambores plásticos y almacenada un mes antes de ser usada como alimento. Una tercera porción del material triturado fue secada al sol durante un día y luego desecada en un horno. Para hacer el granulado se usó el triturado desecado de frondas molido con un tamiz de 4 mm para hacer gránulos con un diámetro de 12 mm.

Estas cuatro formas de preparar las frondas trituradas fueron usadas para mezclarlas en diversas proporciones con una ración de base compuesta por 50 por ciento con torta de semilla de palma (PKC), 20 por ciento de efluente de prensado de aceite de palma (POME), 16 por ciento de desecho de yuca, 10 por ciento de salvado de arroz, 2 por ciento de minerales y mezcla vitamínica, 1 por ciento de sal y 1 por ciento de urea. Las raciones con 40 y 60 por ciento de granulados, 40 por ciento de triturado seco, 40 por ciento de ensilaje y 40 por ciento de triturado tratado con NaOH se usaron para medir la digestibilidad aparente de cada forma de preparar las frondas bajo un régimen de manutención del animal, empleando tres a cuatro animales para cada ración. Cada ración fue distribuida durante 14 días y se colectaron muestras de heces de cada animal para medir la digestibilidad durante los últimos cinco días. Los granulados y el triturado seco de frondas fueron mezclados en proporciones de 25, 40, 60 y 75 por ciento con una mezcla de alimentos sobre la base de su contenido de MS, tal como descrito anteriormente. Estas raciones fueron ofrecidas a cuatro grupos compuestos de tres a cuatro vaquillas, para su consumo a voluntad. El mismo procedimiento se efectuó con el ensilaje y el triturado tratado con NaOH y ofrecido a los animales en las mismas proporciones pero eliminando la ración con 75 por ciento. Cada ración fue distribuida diariamente durante nueve días asegurando un exceso de 10 a 20 por ciento sobre el nivel de saturación. El peso y el contenido de MS del rechazo fueron medidos en la mañana siguiente. Se recolectaron muestras de heces durante los últimos tres días para medir la digestibilidad.

RESULTADOS Y DISCUSIóN

Los resultados de consumo y de digestibilidad de las raciones con diversas formas de usar las frondas se presentan en el Cuadro 1. Bajo un régimen de manutención de los requerimientos nutritivos de los animales, la menor digestibilidad de las frondas se encontró bajo la forma de granulados. El consumo de granulados mezclados con la ración de base se mantuvo incluso hasta el nivel máximo de 75 por ciento de inclusión de frondas. No se observó gran diferencia en la digestibilidad entre las frondas trituradas secas y en ensilaje, pero el consumo fue mayor para las primeras superando al ensilaje. El consumo de frondas trituradas secas en inclusión de 75 por ciento en la ración total fue sólo un 58 por ciento del observado para la ración total con 25 por ciento de frondas trituradas.

Cuadro 1. Consumo voluntario y digestibilidad de varias formas de presentación de las frondas en la ración total

Inclusión de frondas (%)

Granulado

Triturado seco

Ensilaje

Tratadas con NaOH

Consumo MS
(gMS /kg)

Digestibilidad de MS
(%)

Consumo MS
(g MS /kg)

Digestibilidad de MS
(%)

Consumo MS
(g MS /kg)

Digestibilidad de MS
(%)

Consumo MS
(g MS / kg)

Digestibilidad de MS
(%)

25

104,5

63,7

97,8

61,8

89,7

61,2

104,3

62,1

40

101,7

56,1

83,0

57,6

74,6

59,4

87,7

60,9

60

107,9

47,4

65,4

56,2

59,0

57,3

77,1

59,6

75

87,6

35,8

57,2

51,0





Digestibilidad MS (%) de cada forma de presentar las frondas bajo un régimen de manutención


Ración base 69,5


33,3


38,6


41,6


53,4

Los mayores valores para digestibilidad y consumo se obtuvieron bajo la forma de frondas tratadas con NaOH. A pesar que el molido y granulado bajaron el valor para digestibilidad, en razón de un tránsito rápido a través del rumen, estos procesos realzaron el consumo. El tratamiento con NaOH, no sólo mejoró la digestibilidad sino que también aumentó considerablemente el consumo.

Si bien el tratamiento con NaOH tiene gran potencial para mejorar la calidad de la fronda, su naturaleza cáustica y su precio requieren métodos más seguros, más accesibles y menos caros. La alternativa de utilizar amoníaco no fue explorada en este ensayo. No obstante el hecho de que el tratamiento con amoníaco podría usarse para mejorar la calidad forrajera de las frondas, existe una alta probabilidad que ocurra una reacción entre los azúcares solubles de las frondas con el amoníaco que pueden producir substancias tóxicas, como el 4-metiloimidazole. Debe por lo tanto asegurarse que tales substancias tóxicas no se encuentren presentes en frondas tratadas con amoníaco.

CONCLUSIÓN

Los valores de digestibilidad y de consumo para la ración que contenía frondas tratadas con NaOH fueron mayores que para aquellas suministradas con frondas trituradas secas o con ensilaje de frondas. Es necesario investigar más para determinar si el tratamiento con NaOH es adecuado y accesible, o si se pudiese remplazar con amoníaco como una alternativa para mejorar la calidad nutritiva de las frondas. El consumo de ensilaje de frondas fue mayor que el de frondas trituradas secas, pero ambas tuvieron valores similares de digestibilidad. El ensilaje de frondas se compara favorablemente con el de frondas trituradas frescas, puesto que es más fácil de manejar y almacenar con lo cual se facilita el transporte y se ahorra mano de obra. Las frondas trituradas frescas requieren organizar esta labor cotidianamente; esto consume mano de obra, no es una solución práctica y resulta cara.

El granulado de las frondas si bien favorece el consumo, también reduce la digestibilidad. Una alternativa para este tipo de procesamiento podría ser el prensar el material en cubos de modo de alcanzar valores de digestibilidad similares a los de frondas trituradas secas y simultáneamente mejorar el consumo.

REFERENCIAS

Abu Hassan, O., Ishida, M., & Mohd Sukri, I. 1995. Oil palm fronds (OPF) technology transfer and acceptance, a sustainable in situ utilization for animal feeding. p. 134-135, in: Proceedings of the 17th Malaysian Society of Animal Production (MSAP) Annual Conference. Penang, 28-30 May 1995.

Abu Hassan, O., & Ishida, M. 1991. Effect of water, molasses and urea addition on oil palm frond silage quality. - Fermentation characteristics and palatability to Kedah-Kelantan bulls. p. 94, in: Proceedings of the Third International Symposium on the Nutrition of Herbivores, Penang, Malaysia, 25-30 August 1991.

Ishida, M., & Abu Hassan, O. 1997. Utilization of oil palm fronds as cattle feed. Jap. Agric. Res. Quarterly, 31: 41-47.

Oshio, S., Wan Zahari, M., & Mohd Jaafar, D. 1999. Feed evaluation for quality control of oil palm fronds as a ruminant feed after pruning. MARDI-JICA Publication, No.7.

Cartel técnico 6.4 - Producción de ensilaje de caña de maíz dulce - A.B. Idris, S.M. Yusoff y A. Sharif

A.B. Idris, S.M. Yusoff y A. Sharif

Department of Veterinary Service Malasia

INTRODUCCIÓN

En Malasia, la producción animal está en manos de pequeños campesinos con escaso acceso a recursos forrajeros, en general forrajes voluminosos y toscos. Con el apoyo del Departamento de Servicios Veterinarios (DVS), un mayor número de agricultores, sobretodo aquellos que cooperan con los proyectos de acopio de leche (MCC), emplea cultivos forrajeros. Considerando los riesgos de sequía y de inundaciones, la conservación de forraje puede aportar una gran ayuda al desarrollo de la producción animal de los pequeños campesinos en ciertas localidades del país.

El cultivo del maíz dulce es muy popular en Malasia. Después de la cosecha de las mazorcas, las cañas de maíz son una fuente importante de nutrientes muy apropiada como forraje para bovinos. En un estudio reciente se encontró que tenía una concentración de 9,6 por ciento de PB, valor similar al contenido de la caña cosechada a sólo 75 días de crecimiento (Yacob et al., 1992). El valor de ME de la caña fresca es de 7,82 MJ/kg - que se compara favorablemente e incluso supera los valores de ME de la mayoría de los pastos forrajeros actualmente usados en Malasia. Aunque este residuo de cosecha es un buen recurso forrajero y podría usarse fresco -en pie o cortado-, el volumen de caña disponible es muy grande para ser consumida rápidamente sin que comience a deteriorarse después de la cosecha o se ocasione un gran desperdicio. En cambio, este es un material ideal para conservar como ensilaje para su uso como forraje en épocas críticas. En la actualidad se produce ensilaje de caña de maíz dulce en el estado de Terengganu, con una producción total de 120 t al año. Desde 1996, cuando se inició la producción de ensilaje, se estima que se han producido 400 t para la alimentación del ganado de los agricultores.

MATERIALES Y MÉTODOS

La caña de maíz dulce fue cosechada después de 75 días y triturada dejándola en trozos de 2 cm. La caña triturada se empacó en tambores plásticos de una capacidad de 128 litros, comprimiéndola para excluir la mayor cantidad de aire posible del ensilado y facilitar rápidamente un ambiente anaeróbico para desarrollar una buena fermentación láctica.

El silo fue abierto a los 30 días y se sacaron muestras para efectuar análisis de laboratorio empleando métodos AOAC (1984). Los valores de calcio fueron determinados con un espectrofotómetro de absorción atómica; los valores de fósforo con el complejo de molibdato de metavanadato; el ME por el procedimiento de gasificación, como descrito por Menke et al. (1975) y los componentes de fibra empleando el método de Goering y Van Soest (1970).

RESULTADOS Y DISCUSIóN

Yacob et al. (1992) estimaron el rendimiento de caña de maíz dulce por hectárea en un valor de 10 t de MS - un valor cercano al promedio de 12 t registrado en este ensayo. Es evidente que si toda la caña de maíz dulce fuese ensilada, se dispondría de una gran cantidad de forraje para alimentar el ganado de los pequeños campesinos lecheros.

Al momento de la cosecha normal realizada a los 75 días de crecimiento, los valores para la proteína y el ME de la caña eran 9,6 por ciento y 7,82 MJ/kg respectivamente. Los valores para el ensilaje de caña mostraron una reducción a 8,2 por ciento y el ME a 5,86 MJ/kg respectivamente. Durante este ensayo se observó que en el ensilaje en tambores, la cantidad de ensilaje dañado era insignificante.

REFERENCIAS

AOAC. 1984. Official Methods of Analysis (14th edition). Association of Official Analytical Chemists, Arlington, Va., USA.

Goering, H.K., & Van Soest, P.J. 1970. Forage Fibre Analyses (Apparatus, reagent, procedures and some applications). USDA Agricultural Handbook, No.379.

Menke, K.H., Raab, L., Salewski, A., Steinggas, H., Fritz, D., & Schneider, W. 1975. The estimation of the digestibility and metabolizable energy content or ruminant feeding stuffs from the gas production when they are incubated with rumen liquor in vitro. J. Agric. Sc.(Cambridge), 93: 217-222.

Yacob, M.A., Alimon, A.R., & Hilmi, A. 1992. Nutritive evaluation of sweet-corn stover silage for growing lambs. p. 203-206, in: H.K. Wong et al. (eds) Towards more efficient, effective and minimal production strategies. Proceedings 15th Malaysian Society of Animal Production Conference.


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