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2.  CONCESIONES MUNICIPALES PARA LA RECOGIDA DE ALEVINES DE SABALOTE

Los sabalotes desovan en aguas de media altura y las larvas que aún no han experimentado la metamorfosis buscan las fuentes de agua dulce a lo largo de las costas de varias naciones del Indo Pacífico, entre ellas las Filipinas. Estos alevines se capturan utilizando artes de cerco manuales, almacenándose temporalmente antes de su envío a través de una red de comerciantes a los encargados de los estanques piscícolas que los sitúan en estanques con aguas salobre hasta que alcanzan un tamaño comercial (Smith, 1981). En las Filipinas, la ley prohibe la captura de sabalotes adultos.

Como los alevines se capturan cerca de la costa, la mayor parte de las veces en aguas someras, las municipalidades tienen poder para reglamentar las actividades para su recogida. La municipalidad, como propietaria del recurso, tiene atribuciones mediante el Decreto Presidencial 704 (Decreto de Pesca de 1975) para “conceder al postor mejor calificado el privilegio exclusivo de … recoger alevines “bangus” o los jarabugos de otras especies en aguas municipales durante un período no superior a cinco años“ (Sec. 29, PD 704). Por lo menos, desde 1982 han existido poderes municipales similares cuando fueron promulgados en la Ley de Pesca No 4003 (Santos, 1980). El proceso de licitación generalmente se efectúa mediante oferta secreta en una fecha designada cada año por la municipalidad (generalmente enero-marzo). La municipalidad otorga la concesión para recoger alevines al postor más altamente calificado, es decir, al que puede pagar inmediatamente al contado una cantidad inicial y luego el resto. Las municipalidades generalmente exigen el pago del resto dentro de un mes a partir de la licitación. Así, los concesionarios tienen que completar el pago de sus derechos de concesión antes de que la estación anual de recogida de alevines llegue a su cuota máxima que, generalmente, se produce en abril-junio de cada año. Cuando la municipalidad otorga la concesión por un período superior a un año, el concesionario hace pagos anuales.

Los derechos de concesión pueden representar una parte considerable de los ingresos municipales anuales, especialmente en las zonas costeras rurales donde las licencias (por ejemplo, para embarcaciones pesqueras), impuestos terrestres y permisos de construcción, sólo proporcionan unos limitados ingresos. En 35 caladeros para alevines objeto de estudio en 1977 (Smith, 1981), los derechos de concesión de sabalotes representaron, por término medio, casi el 13 % de los ingresos municipales. En la Provincia de Antique, Visayas occidentales, el 21 % de los ingresos de las 15 municipalidades de la Provincia provenían de los derechos de concesión de alevines de sabalotes; varias municipalidades obtuvieron casi la mitad de sus ingresos de esta fuente. Las pequeñas municipalidades costeras utilizan estos ingresos principalmente para pagar los salarios de los funcionarios municipales y dietas para los representantes del Consejo Municipal o “Sangguniang Bayan”. Así, los ingresos teóricamente benefician a la comunidad considerada en conjunto más bien que a determinados sectores.

Los derechos de concesión pueden producir importantes ingresos al propietario del recurso (Cuadro 1). La gran mayoría de los caladeros de alevines en el país están ordenados actualmente con este sistema de concesión municipal.

Ha sido práctica tradicional que los concesionarios empleen el número suficiente de personal para la recogida de los alevines, pagándoles un sueldo diario por sus actividades. Sin embargo, con el tiempo, el sistema ha cambiado y los concesionarios ejercen derechos de monopsonio sobre la primera compra de todos los alevines recogidos en “sus” caladeros. Los recogedores pueden utilizar libremente los caladeros siempre que vendan las capturas al concesionario. Así, los concesionarios no controlan directamente el nivel de esfuerzo. En este sentido, los concesionarios no cumplen exactamente con el concepto de “propietarios únicos” de Gordon (1954) y Scott (1955) a los que se supone limitar directamente el esfuerzo de pesca hasta que se igualan los gastos marginales con los ingresos marginales.

Sin embargo, el concesionario de alevines de sabalote en las Filipinas necesita obtener ingresos suficientes que le permitan recuperarse de sus derechos de concesión, además de otros gastos. Lo hace controlando el precio pagado a los recogedores de alevines que a su vez influye indirectamente en el nivel de esfuerzo de recogida. Los recogedores de alevines, que tienen algunas veces opciones como pescadores a tiempo parcial, reducen así su esfuerzo de recogida, ya que el precio que reciben por sus capturas de alevines queda reducido, mientras que otros elementos (por ejemplo, los índices de captura), permanecen iguales. Basándose en los datos de Librero et al., (1976), la familia media dedicada a la recogida de alevines sólo obtenía el 22 % de sus ingresos totales anuales con ésta actividad.

Por desgracia, en las Filipinas no hay datos confiables sobre las capturas anuales de alevines según caladeros. Los concesionarios guardan secreta esta información ya que les conviene al año siguiente de licitación conservar esta información “interior” para ellos mismos. También manifiestan cierta preocupación con respecto a esta información, ya que se utiliza a fines impositivos. La Oficina de Pesca y Recursos Acuáticos (BFAR) hace estimaciones de las capturas anuales de alevines en Antique (Cuadro 2), basándose principalmente en los registros de las facturas auxiliares necesarias para los envíos fuera de la provincia (Antique tiene muy poca superficie de estanques piscícolas de agua salobre, por lo que la mayor parte de los alevines se envían a otros lugares). Sin embargo, hemos observado personalmente que los expedidores, por regla general, declaran cantidades inferiores a las enviadas efectivamente, muchas veces hasta un 50 % (Smith, 1981). En el mejor de los casos, por lo tanto, se pueden hacer unas estimaciones muy rudimentarias basándose en los registros de la BFAR de 90–120 millones de alevines capturados anualmente en la provincia de Antique. Esta cantidad probablemente representa alrededor del 8–10 % de todas las capturas de alevines anuales del país. Sin embargo, en el Cuadro 2 se indica la estabilidad relativa de un año a otro de las capturas de alevines en cada caladero.

Cuadro 1

Derechos de concesión de alevines de sabalote (1977–82) en determinadas municipalidades de la Provincia Antique, Filipinas

Municipalidad Derechos anuales de concesión (P)1 Derechos medios de concesión Ingresos municipales medios anuales Derechos medios de concesión expresados como porcentaje da los ingresos municipales
1977 1978 1979 1980 1981 1982 1977-812 (P) 1977-812 (P)
San José1000001000001000002100003200000200000142000106711613,3
Hamtik 50356 93645125336135587136993n.a10850046450023,3
Belison 60000 53000 53000 85000 90000 95000 6820020198633,8
Patnongon 80000 80000 80000 75000100000110000 8300039836420,8
Laua-an 20000 30000 36000 40000 44000 37000 3400025718213,2

1  En 1976, P 7,30 = US$ 1,00
En 1982, P 8, 50 = US$ 1,00

2  Los promedios se calculan sólo para 1977–81 ya que los datos sobre ingresos municipales totales en 1982 están incompletos ya que el año aún no ha terminado

3  De. 1977 a 1979, la concesión de alevines en San José fue administrada por la Cooperativa de Pescadores del mismo lugar. La Cooperativa pagó unos derechos de concesión establecidos por la municipalidad que fueron inferiores a los de la licitación pública. No obstante, la Cooperativa cesó sus actividades en 1979. La licitación pública se reanudó en 1980, y los derechos de concesión aumentaron considerablemente

Cuadro 2

Capturas anuales estimadas de alevines (en millones) procedentes de determinados caladeros de alevines de sabalote en la provincia Antique, 1977–821
  1977 1978 1979 1980 1981 1982
San José12,711,610,613,812,115,7
Hamtik10,0 7,5 7,3 8,510,512,1
Belison 6,2 5,6 3,9 6,3 5,1 7,7
Patnongon 9,710,6 6,910,010,3 9,7
Laua-an 4,7 3,6 2,6 3,2 2,5 2,4

1  Estimado por la Oficina de distrito de la BFAR, San José, Antique

La falta de datos de producción es de lamentar porque, sin ellos, es difícil comprobar con rigor las diversas hipótesis relativas al sistema de concesión y sus repercusiones en lo relativo a eficiencia y equidad. Por lo tanto, procederemos con un determinado nivel de abstracción y posteriormente, en la última sección de este documento, daremos cuenta de pruebas fehacientes sobre datos de costes y precios.


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