2. DEFINICION Y CARACTERIZACION DE LAS FERIAS LIBRES, AUTOSERVICIOS Y COMERCIO AMBULATORIO EN LAS ZONAS URBANAS


2.1 Problemática
2.2 Características de las Ferias Libres, Comercio Ambulatorio y Autoservicios en América Latina

2.2.1 Ferias libres
2.2.2 Comercio ambulatorio
2.2.3 Autoservicios


2.1 Problemática

En América Latina, los grandes centros urbanos han venido creciendo a un ritmo acelerado y en muchos casos sin la adecuada planificación y en forma desorganizada. En algunas grandes ciudades se pueden observar significativos niveles críticos de desorden urbano, que aunado a las desigualdades inherentes a los modelos de desarrollo, se traducen en una creciente marginalización económica y social de una considerable proporción de la población. En tales circunstancias, la presión demográfica y migración rural-urbana ha originado la formación de asentamientos humanos informales en las zonas periféricas de las ciudades, que en una considerable proporción carecen de una adecuada infraestructura de servicios básicos (agua potable, desagüe, electricidad, alumbrado público, vías de tránsito vehicular y veredas) y equipamiento. Además éstas zonas marginales son generalmente deficitarias en adecuada infraestructura de comercialización de alimentos.

Por lo tanto como una alternativa viable en muchas grandes ciudades latinoamericanas se puede observar que se han generado un considerable número de mercados informales callejeros que ofrecen sus productos a precios razonables para el consumidor. Por otro lado, la presión demográfica en las áreas centrales de las metrópolis originan también la formación de tugurios, basado en un uso intensivo de los inmuebles por sobredensificación. Lo cual, trae como consecuencia el deterioro acelerado de los inmuebles y servicios públicos (incluyendo mercados de alimentos) ocasionado por su uso tan intensivo, así como por el incremento de la población y el desdoblamiento familiar.

Paralelamente, una razón importante para la formación de ferias libres y del comercio informal ambulatorio callejero en las zonas urbanas se encuentra en el desequilibrio entre las oportunidades de trabajo y las condiciones salariales en las zonas rurales y urbanas. Esta población migrante, en su mayor parte está constituida por personas de bajo nivel académico, poco calificada para las actividades laborales formales y que no podrían encontrar trabajo en el sector formal sin una adecuada capacitación previa. Esto ha limitado el tipo de actividades que estos trabajadores migrantes puedan realizar y enfrentados a la necesidad de sobrevivir, se han visto obligados a desempeñar cualquier actividad para percibir un ingreso. Es así que éste excedente de mano de obra en las grandes ciudades fue desarrollando una economía paralela más conocida como el sector informal. Entendiéndose por sector informal a aquella parte de la economía conformada por pequeñas microempresas generalmente no registradas oficialmente y que no están sujetas a la legislación laboral y tributaria, en el cual sus procesos productivos y comerciales se encuentran al margen de un control efectivo por parte del Estado. El sector informal se caracteriza por su acceso fácil para los recién llegados, las empresas o comercios son de propiedad familiar y operan en pequeña escala. Además el desarrollo y expansión del sector informal en la venta minorista de alimentos en América Latina se puede explicar en que en la década de los ochenta y noventa las políticas de ajuste económico, las crisis de la deuda externa y las elevadas inflaciones con recesión produjeron una gran presión social y económica. En estas circunstancias la economía informal viene desempeñando una positiva función amortiguadora de la crisis económica absorbiendo el impacto social de los programas de estabilización que se vienen aplicando en América Latina. Es así que los estratos de la población menos favorecidos encuentran en el sector informal un refugio para sobrevivir en tiempos difíciles constituyéndose así en una alternativa viable en el mercado de trabajo.

En el caso de ferias libres en particular en ciudades como Santiago de Chile y San Pablo sus orígenes y objetivos para su formación, fueron los de servir al productor campesino a obtener un canal de venta minorista directo, proporcionando alimentos de bajo precio y de aceptable calidad al consumidor y por lo tanto eliminando a los agentes intermediarios y los impuestos. Con el transcurso del tiempo, el comercio de productos alimenticios entre productores y consumidores ha disminuido notablemente en las ferias libres y se han incrementado considerablemente el nuevo tipo de comerciante minorista (detallista). El cual se abastece de mercadería en los mercados mayoristas o terminales pesqueros.

Los diversos sistemas de distribución urbana de alimentos y en particular de pescado se han generado en distintos momentos en países de América Latina. En algunos casos, la iniciativa para su formación y desarrollo estuvo a cargo de una parte de la población económicamente activa que buscaba una alternativa de trabajo y una remuneración adecuada, en otros, fueron organismos del Estado los que los diseñaron e impulsaron su puesta en funcionamiento.

2.2 Características de las Ferias Libres, Comercio Ambulatorio y Autoservicios en América Latina

2.2.1 Ferias libres

El comercio de las ferias libres está generalmente reglamentado por cada gobierno municipal, los cuales poseen cierta autonomía para adecuar las normas que reglamentan el comercio que se realiza en la vía pública de acuerdo a las políticas de los municipios. Existen mecanismos de regulación y sanción de las ferias, estipuladas a través de ordenanzas municipales y el otorgamiento de licencias o patentes a los comerciantes feriantes. Además está reglamentado el horario y días de funcionamiento de las ferias, así como las calles, plazas y demás lugares habilitados para el comercio callejero; así como el recojo de la basura y limpieza en forma diaria.

En general, las ferias libres están distribuidas en las zonas urbanas en forma heterogénea. la localización de las ferias libres en los diversos municipios (comunas) de las ciudades, involucra el trabajo coordinado de las autoridades municipales, las organizaciones que agrupan a los feriantes y en algunos casos a las juntas de vecinos. Generalmente las ferias se localizan en vías con una mayor accesibilidad y a fin de maximizar el área de influencia de la feria y asegurar su buen funcionamiento. Existen indicaciones que el radio de influencia de las ferias libres está directamente relacionado con las distancias que los consumidores potenciales estarían dispuestos a recorrer a pie. Se ha estimado que la mayoría de los consumidores potenciales se sitúan en un radio aproximado de 500 m.

Las ventajas que las ferias libres ofrecen a los consumidores son en general el vender barato, trabajar con bajos costos operativos y ofrecer una gran variedad de alimentos y otros productos de uso personal y doméstico. En vista que los feriantes en su mayoría operan con inventarios pequeños de productos alimenticios perecibles (con inventario para 1 a 2 días) el consumidor considera que las mercadería ofrecida en ferias es más fresca. En general, las ferias libres representan una tradición en el comercio minorista de alimentos en América Latina, donde los feriantes se instalan en las calles agrupados de acuerdo a su rubro comercial. Las ferias libres comercializan preferentemente verduras, frutas y legumbres y le siguen en orden de importancia pescados y mariscos, abarrotes, carnes, ropa en general, comida preparada y refrescos tradicionales.

2.2.2 Comercio ambulatorio

El comercio ambulatorio minorista en América Latina se puede definir como la actividad de económica en pequeña escala que trabaja con pocos productos del mismo rubro y que se desarrolla en campos feriales, locales informales o en la vía pública, comercializando productos naturales y/o industrializados y productos preparados.

Generalmente, el comercio ambulatorio minorista se localiza en el centro de la ciudades, en los alrededores de mercados de abastos formales, en las paradas de ómnibuses, metros, semáforos y las zonas periféricas de las ciudades (asentamientos humanos marginales). Este comercio informal puede encontrarse en su forma más simple en el vendedor itinerante o con estructuras de comercialización móviles, y semi-fijas ubicadas directamente en las veredas y/o calzadas vehiculares.

Este comercio informal callejero se ha expandido en forma impresionante en algunas países latinoamericanos aparentemente debido a la imposibilidad de un gran sector de la población económicamente activa de conseguir empleo adecuado en el sector moderno formal, lo que los ha obligado a generarse un autoempleo precario. Además en algunos casos el comercio ambulatorio minorista ha tenido un desarrollo vigoroso y desordenado pero marginado debido a los altos costos en tiempo y dinero requeridos para obtener el acceso y la permanencia en el sector formal de la economía.

Las ventajas que ofrece el comercio ambulatorio minorista son:

2.2.3 Autoservicios

Dentro de ésta modalidad de comercio minorista, se puede mencionar a los "sacolões" como los más representativos.

Los "sacolões" (verdulerías) a pesar de ser una modalidad de comercio relativamente nueva, éste específico comercio minorista ha venido creciendo en clientela y ofreciendo una competencia notable a las ferias libres tradicionales, supermercados y puestos de venta de barrio. Los "sacolões" se originan en el Brasil y son comercios especializados en productos agrícolas (verduras, frutas y legumbres), que operan con un precio único por kg para los productos de estación y los mismos consumidores son quienes seleccionan y se abastecen.

En general, estos establecimientos se caracterizan por contar en la recepción con un sistema de distribución al cliente de sacos plásticos para recolectar la mercadería deseada y en la salida están instaladas balanzas y cajas registradoras. Los "sacolões" ofrecen además otros productos como pescados y mariscos, carnes comida preparada y artículos de tocador a través de puestos de venta especializados.