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8 LA PESQUERÍA DE TIBURONES EN URUGUAY CON ESPECIAL REFERENCIA AL CAZON (GALEORHINUS GALEUS LINNAEUS 1758) (contd.)

3.5.5 Desembarques de galludo, 1977–1997

Los desembarques de galludo provienen en su cast totalidad de la pesca de arrastre y dentro de ésta, el mayor aporte lo hace la flota merlucera. De acuerdo con lo que se puede ver en la Tabla 12. a partir de 1994 superan los 100 000 kg, lo cual, como en el caso del gatuzo, se debe a un mejor aprovechamiento de las capturas. En general solamente una pequeña parte de las capturas de estas especies son desembarcadas, aunque algunos buques lo hacen en forma regular ya que las destinan a ser procesadas como filete de pescado congelado para consumo interno. Estas especies también son pescadas en pequeña proporción por la flota dedicada a la pesca de tiburón pero son descartadas en esta pesquería debido a que se las considera especies no aptas para el salado por las caracteristicas de su carne de poseer una parte de músculo rojo que se ennegrece cuando es procesada.

3.5.6 Desembarques de angelito, 1977–1997

El angelito es pescado principalmente en la pesquería de arrastre, sobre todo en la costera, y también en la pesquería de enmalle de tiburón. Al comienzo de la pesquería de tiburones el angelito no era aprovechado para la producción de pescado seco. Con el tiempo éste comenzó también a ser aprovechado para ese fin. En 1997 los desembarques de angelito superaron las 200t (Tabla 13). Dicho aumento es consecuencia del establecimiento de una pesquería de lenguados y caracoles que opera con redes de baja apertura vertical desde el Puerto de La Paloma. El angelito en la actualidad es aprovechado tanto para su consumo fresco o seco salado en el mercado interno, o también se lo exporta fresco o congelado.

3.5.7 Desembarques de sardas y otros tiburones costeros, 1977–1997

Bajo el nombre de sardas y otros tiburones se agrupan en los desembarques diversas especies de tiburones costeros capturadas por la flota tiburonera y por los arrastreros entre las que cabe mencionar las siguientes: sarda propiamente dicha (C. taurus), pintarroja y brasileros (diversas especies del género Carcharhinus, principalmente C. plumbeus y C. longimanus. Esta composición de los desembarques actualmente parecería ser bastante diferente de lo que observó de Buen (1952) para las especies agrupadas en este grupo. De acuerdo con dicho autor en el año 1949, sobre un total de aproximadamente 24 000 tiburones capturados por la flota del SOYP utilizando principalmente palangre de tiburón, 2633 correspondieron a brasileros, de los que señala que la especie era C. longimanus, mientras que las sardas (C. taurus), fueron sólo 34 y los pintarrojas, 285. Las capturas de estas especies se hacen fundamentalmente en los meses de noviembre, diciembre, enero y febrero, cuando las temperaturas del agua son más elevadas como consecuencia de la influencia de la corriente del Brasil. En el período analizado se observa una predominancia de las sardas sobre las otras especies, alcanzando a superar las 58t en el año 1983. Un aspecto importante al considerar esta diferencia es que mientras que la flota del SOYP utilizaba principalmente palangre de tiburón, las capturas de sarda en este período se realizaron con enmalle (tanto de tiburón como también de común). De acuerdo con el Sr. Walter Denegri, un pescador de Punta del Diablo que ha operado en la pesca del tiburón en ese lugar desde el comienzo de los años cuarenta, la pesca de brasileros es más abundante cuando se calan las redes sobre fondos rocosos (“cordilleras de piedra”), mientras que las sardas tienen una distribución más amplia.

Tabla 12

Cuadro desembarques de galludo en kg según método de pesca, período 1977–1997
AñoEnmalle tiburónEnmall ecomúnPalangre tiburónPalangre comúnPalangre pelágicoArrastre costeroArrastre altura
1977 600   10 81842 669
1978     1 00124 264
1979      52 584
1980     1 34818 891
1981     9243 019
1982     5296 391
1983     44441
1984     7 158 
1985     2 358477
1986       
1987       
1988       
1989       
1990       
1991 730 140   
1992       
1993       
1994       
1995       
1996       
1997 196     
Tabla 13

Capturas de angelito en kg según método de pesca, período 1977–1997
AñoEnmalle tiburónEnmalle comúnPalangre tiburónPalangre comúnArrastre costeroArrastre AlturaTotal
19778 3005 171  62 2352 08377 789
19788 9153 196  68 16014 59594 866
19791 2337 103 3082 4302 34693 142
1980 730  44 8432 37747 950
1981200   21 10116 42037 721
19828502 880  13 5082 27419 512
19833 3221 23525716518 0083023 017
19843 423447  4 319 8 189
19851 040127 562 3584774 058
198630018  20 15855621 032
198711 758481  3 16222315 624
198848840 809 0981 71811 424
1989 30  45 085848953 604
19902 0022 322 4629 77234 241
199118344036 89 3845 28895 331
19924 14594420 88 9091 13895 156
19936 19065  40 8842 44449 583
19946401 849  26 55214 51643 557
1995 1 534 2014 97618 32334 853
1996 4 206 2047 30131 33582 862
1997 3 767 1 290223 04638 304266 407

Los desembarques de sardas como se dijo anteriormente provienen de la pesca con redes de enmalle y en menor proporción del arrastre costero. Los volúmenes de captura muestran grandes variaciones a través del tiempo, pero éstas pueden no estar relacionadas con abundancia sino que estas especies son pescadas con mayor o menor intensidad de acuerdo con la disponibilidad de materia prima para la producción de pescado seco salado. Es decir que en los años en que por diversos motivos se requiere procesar más tiburón, durante el verano los pescadores realizan una pesca teniendo a estas especies como especie objetivo. Los desembarques de este grupo se pueden ver en la Tabla 14.

Tabla 14

Desembarques de sarda en kg según método de pesca, período 1977–1997
Enmalle tiburónEnmalle comúnPalangre tiburónPalangre comúnPalangre pelágicoArrastre costeroTotal
1977 140    140
1978       
197918 120670    18 790
19801001 480   7072 287
198110 8501 882   8312 815
198235 7608 880   15044 790
198356 2602 493 45  58 798
198423 0001 996    24 996
198538 10067   51038 677
198616 900    37517 275
198720 050350   3 11023 510
19883 3271 246   4525 025
1989 1 313   531 366
19904 0501 0001 100  1556 305
19918 015234829  4339 511
199218 739     18 739
19937 40214   1 0408 456
199418 700484   2 35521 539
19955 566    8076 373
1996 9 708  541839 945
1997 180    180

3.5.8 Desembarques de tiburón moro, 1977–1997

El tiburón moro (I. oxyrinchus) también es conocido como mako o marrajo. El nombre común utilizado deriva del nombre en inglés, “moro shark”, que le daban los capitanes de pesca de origen japonés o taiwanés que comandaban la flota de palangreros congeladores al comienzo de la pesqueria. La pesca de esta especie comienza a partir de 1981, año en que se inician las operaciones de la flota que opera con palangre pelágico orientado a la pesca de pez espada y atunes, donde es capturado incidentalmente. Esta flota utilizaba palangre tipo japonés y los buques eran todos congeladores. A partir de 1992, esta flota comenzó a ser sustituida por otro tipo de buques que operan con palangre tipo Florida o Rebel, y palangre tipo “español”. Esta opera desembarcando producto fresco. Domingo et al. (1997) analizan las capturas de tiburones de la flota atunera uruguaya en el periodo 1981–1994 y señalan que los desembarques de tiburones representaron el 10% para la flota congeladora y el 40% para la flota fresquera. Las capturas máximas de esta especie se alcanzaron en el año 1984 con 265 791kg, y debe tenerse presente que esta cifra incluye solamente tiburones desembarcados. Los desembarques históricos de esta especie se pueden observar en la Tabla 15.

Tabla 15

Capturas de tiburones con palangre pelágico, años 1981–1997
AñoTiburón moroPorbeagleTiburones no identificadosGatuzoSardaCarcharhinusTotal
1981  72 186   74 167
1982  221 558   221 558
1983182 882285 92393 212   562 017
1984265 791114 86156 763   437 415
1985173 177118 9951 834   294 006
198661 56353 43678 909   193 908
198732 379124 99421 589   178 962
198831 523122 1702 012   155 705
198919 73170 91541 044   131 690
199026 34350 27014 440   91 053
199115 06427 42150 932   93 417
199214 01213 707122 990   150 709
19938 8255 42926 361   40 615
19946 551 201 006   207 557
199517 8741 247406 789 30520 607446 822
199645 604794460 119 542 598509 169
19979 514 376 73233  386 279

3.5.9 Desembarques de porbeagle, 1977–1997

Esta especie, como la anterior, es desembarcada principalmente por la flota que opera con palangre pelágico, aunque también es pescada en pequeñas cantidades por la flota de arrastreros que pescan merluza. Se la conoce con diversos nombres como porbeagle, moka shark o pinocho. En este trabajo utilizaremos el nombre de porbeagle, que igual que en el caso anterior, es el más comunmente utilizado por los pescadores de la flota palangrera pelágica.

Los desembarques de porbeagle comienzan también a partir de la operación de la flota de atuneros congeladores en 1981 y tienen un comportamiento similar a los del tiburón moro. Los mayores desembarques tuvieron lugar en el año 1983 con 286t. La evolución de los mismos se puede apreciar en la Tabla 15.

3.5.10 Desembarques de tiburones no identificados, 1977–1997

En esta categoria se agrupan una serie de especies de tiburones que se capturan en pequeños volúmenes, en diversas pesquerias. Entre las más representativas se pueden señalar el tiburón azul, cuyos desembarques han comenzado a aumentar considerablemente, los peces martillo, el tiburón azotador y el pintarroja.

3.6 Características de las flotas. Acceso al recurso

3.6.1 La flota menor de 10 TRB (Artesanal)

La flota artesanal menor de 10 TRB fue separada para este análisis en dos grupos principales: a) la que operó desde puertos donde hubo desembarques de tiburones pescados como especies objetivo, ubicados fundamentalmente en la costa oceánica, más el puerto de Piriápolis en el Rio de la Plata y b) la flota que capturó sólo tiburones en forma incidental, ubicada en puertos con costas sobre el Rio de la Plata. El primer grupo estuvo integrado por la flota que tuvo como base La Paloma, Punta del Diablo, Cabo Polonio, Punta del Este, José Igancio y Piriápolis. La ubicación de estos puertos se puede ver en la Figura 3.

Figura 3

Area de pesca y cuadrángulos estadisticos, zona costera (Parte de pesca artesanal)

Figure 3

Se estudió la estructura de la flota en sus principales parámetros, tales como eslora, potencia del motor, tonelaje de registro bruto, asi como las principales artes de pesca empleadas. El periodo analizado incluye los años 1977 a 1997. También se considera el número de barcos que operaron por año en cada modalidad operativa mediante la que se pescaron tiburones.

Flota de menos de 10 TRB del puerto de La Paloma, 1977–1997

Durante el período analizado se estudiaron 33 barcos que constituyeron una flota cuyas características se pueden ver en la Tabla 7. Todos ellos tenían casco de madera y las siguientes características medias: eslora de 6.97m, potencia de 27.4 HP y TRB de 2.621. La mayoría tenian motor interior y operaraban con las siguientes artes de pesca: enmalle para tiburión, palangre para tiburón, enmalle común y palangre común. El número de barcos que operaron directamente en la pesca de tiburones, es decir con artes especificas para su captura, en lineas generales fue disminuyendo desde el comienzo del periodo analizado hasta dejar de operar en esa modalidad en el año 1994. El análisis individual por barco permite identificar que 11 de ellos emplearon enmalle de tiburón, 30 enmalle común, 6 palangre de tiburón y 9 palangre común. Es decir que esta flota operaba principalmente con redes de enmalle y secundariamente con palangre. A partir de 1992 muchas embarcaciones de esta flota comenzaron a operar en una nueva pesqueria con rastras en la pesca de caracol negro (Adelomelon brasiliana) desde el mismo puerto de La Paloma.

Flota de menos de 10 TRB del puerto de Punta del Diablo, 1977–1997

En el Puerto del Diablo se registraron 19 barcos menores de 10 TRB que tuvieron activaded en la pesca de tiburón en el periodo analizado (Tabla 7). Todos los barcos eran también de madera, con una eslora media de 7.38m, una potencia media de 31.36 HP y un TRB medio 2.974. Esta flota es la más uniforme en sus caracteristicas de todas las que operaron a la pesca de tiburón en el periodo estudiado. En este puerto sólo se registra actividad en la pesca con enmalle, tanto para pesca dirigida a tiburón como al común, observándose para el primer caso 16 embarcaciones y para el segundo, 19. Como se observó en La Paloma a partir de 1994 se observa un cese de la pesca dirigida con artes especificos para tiburones. La razón de ésta sea la única flota que opera solamente con enmalle estaria, según los pescadores, en la dificultad que inicialmente tenian para obtener lacha para su utilización como carnada, por la distancia que se encuentra el lugar de las lagunas costeras donde se pesca tradicionalmente la lacha en esa zona, ya que la captura de la misma en el más dificil que en otras partes de la costa.

Flota de menos de 10 TRB del puerto de Cabo Polonio, 1977–1997

En este puerto sólo se registra actividad en la pesca de tiburones en 1977, 1992, 1993 y 1994. El número total de barcos registrados fue de 7 (Tabla 7). con caracteristicas medias de eslora de 6.84m, potencia de 18.84 HP y TRB de 2.155. Esta flota es similar a la de Punta del Diablo, y de los 7 barcos, 6 emplearon para la pesca enmalle para tiburón y l palangre para tiburón.

Flota de menos de 10 TRB del puerto de Punta del Este, 1977–1997

Se registró actividad de 32 embarcaciones que pescaron en alguna forma tiburones en el lapso de tiempo estudiado. Las caracteristicas medias de la flota (Tabla 7) son eslora de 6.58m, potencia de 33.68 HP y TRB de 2.365. En este puerto la actividad dirigida a la pesca de tiburón especificamente es esporádica y solamente para el periodo 1986–1990 se manifiesta en forma continua. Se registraron solamente 3 barcos que operaron con enmalle y 5 con palangre en la pesca dirigida a tiburón sobre un total de 32, mientras que para el palangre común se registraron 28 y 8 utilizaron enmalle.

Flota de menos de 10 TRB del puerto de Piriápolis, 1977–1997

En este puerto, que es el más externo de Rio de la Plata, registraron actividad un total de 42 barcos artesanales (Tabla 7). Las caracteristicas medias de esta flota fueron 6.95m de eslora, 22.27 HP de potencia y 1.938 TRB. Este es un puerto con importante activadad artesanal donde la pesca dirigida a tiburones sólo dejó de operar en los años 1980, 1988 y 1989, observándose un cese de la misma a partir de 1994. En el periodo analizado 12 barcos emplearon enmalle de tiburón y solamente 2 utilizaron palangre especifico. Por oto lado, 27 barcos utilizaron enmalle común y 23 emplearon palangre común.

Flota de menos de 10 TRB del puerto de José Ignacio, 1977–1997

En este puerto solo registramos actividad a la pesca de tiburones en los años 1992 y 1993, mientras que si hubo pesca incidental en otros años. Las caracteristicas medias de la flota fueron 5.32m de eslora, 12.48 HP de potencia y 1.263 TRB. De los barcos registrados (Tabla 7) 2 emplearon redes de enmalle de tiburón y 3, palangre especifico, mientras que 6 utilizaron enmalle común y 3, palangre.

3.6.2 La flota industrial

Por definición denominaremos como flota industrial aquella mayor de 10 TRB. Esta flota está compuesta por 25 unidades pesqueras, de las que faenaron 15 solamente en el Puerto de La Paloma, 4 Piriápolis una sola en Piriápolis

Esta flota de caracteristicas muy dispares está compuesta por 20 unidades de casco de madera, dos de hierro, dos de acero y una de fibra de vidro. Desde el putno de vista de su construcción, 9 fueron construidas especificamente para la pesca y las demás fueron acondicionadas como pesqueros, pero originalmente fueron hechas como embarcaciones deportivas, remolcadores o con otros fines. Las caracteristicas medias de esta flota son una eslora de 15.33 m, potencia de 176.6 HP y 33 588 TRB. Todos los buques eran propulsados por motores diesel, y estaban equipados con muy poca instrumentación para la navegación y la pesca. Muchos de estos buques operaron al arrastre antes o después de pescar al palangre o al enmalle de tiburón. Muchas veces estos barcos pescaban solamente en los momentos de mayor producción el recurso tiburón, es decir durante los meses de setiembre, octubre y noviembre. Esto se ve reforzado por el hecho de que de 21 barcos que utilizaron palangre de tiburón, 11 solamente emplearon ese arte. Por el contrario, el uso combinado de artes mostró la siguiente composición: palangre común-palangre tiburón fue empleado por 5 unidades, palangre tiburón -enmalle de tiburón por 1 barco, enmalle de tiburón por 2, palangre tiburón, enmalle tiburón y palangre común por 2; palangre tiburón, palangre común y enmalle común por l y enmalle tiburón, enmalle común y palangre común por 1. Se puede pues concluir que la flota industrial utilizaba como arte principal el palangre de tiburón, y que algunas embarcaciones combinaban esta forma operativa con el empleo de otras artes.

3.7 Evolución del esfuerzo pesquero y los rendimientos

3.7.1 Evolución del esfuerzo en la pesqueria de palangre de tiburón de La Paloma

El esfuerzo pesquero en las pesquerias dirigidas a tiburones fue analizado por Arena et al. (1974) y por Marin & Puig (1987) para las de cazón con palangre del Puerto de La Paloma, para el periodo 1972–1974 y 1975–1985 respectivamente. Los autores aplican la misma metodologia, y sus datos provienen de los partes de pesca enviados por los pescadores al INAPE. Dichos partes incluyen la siguiente información: nombre del barco pesquero, puerto base, puerto de desembarque, hora del dia, mes y año de salida y llegada a puerto, arte de pesca utilizado, área de pesca, número de lances, cantidad de anzuelos para palangre y largo, ancho y tamaño de malla en caso de ser enmalle, tiempo de pesca, profundidad, estado del mar y captura por especie en kg. Para esta pesquería el área estadistica está dividida en cuadrángulos estadisticos de 30 por 30 millas que se encuentran numerados como se indica en la Figura 3. De acuerdo con los autores, la pesqueria de palangre tiene dos zafras anuales donde se distribuye el máximo del esfuerzo aplicado, y se registran los mayores rendimientos. Estas zafras corresponden en el primer caso a los meses de abril a julio, con un máximo de capturas en mayo y junio, y la segunda de setiembre a noviembre, con un máximo en octubre, siendo en estos periodos cuando la pesca está dirigida a la captura de cazón. En los meses de verano el esfuerzo empleado disminuye sensiblemente y está dedicado a la pesca de tiburones como la sarda y el pintarroja, pescados con enmalle de mayor tamaño de malla. Asimismo, la flota cambia de arte de pesca comenzando a utilizar redes para la captura de blanco o común (brótola, lenguado, pescadilla). Durante el mes de agosto el esfuerzo en la pesqueria de palangre es escaso pues los rendimientos son muy bajos debido a que el cazón no parece ser atraido por la carnada, lo que hace que los pescadores denominen a este periodo como la cuaresma de agosto relacionándolo con el ayuno. Esta disminución es solamente en la pesca con palangre, pues en la pesquería de enmalle los rendimientos se mantienen más o menos constantes respecto a los meses anteriores y posteriores.

Con relación a las áreas donde se ejercia el máximo de esfuerzo, éstas muestran que el mismo tenia lugar principalmente en las zonas más cercanas al puerto de La Paloma y que corresponden principalmente a las áreas 30, 31, 35 y 36, con profundidades variables entre los 30 y 45m. Sin embargo, a lo largo del periodo de años analizado se puede observar que la flota opera en un número mayor de áreas (Tabla 16) llegando a operar en profundidades de hasta 100m. También cabe señalar que en esas profundidades mayores los rendimientos eran mucho mejores, pero que la flota no frecuentaba tanto esos caladeros principalmente por la mayor distancia a puerto.

Tabla 16

Rendimiento (kg de cazon/100 anzuelos) para la pesquería de palangre de La Paloma 1972–1985
Area19721973197419751976197719781979198019811982198319841985
27   163.5149.629.55        
28   33.3          
29    300.1         
30637113583.1108.895.780.768.4100 45.7 6.18.3
31885370120.133.154.2      112.5120.1
32   104.8207.3        119.5
33   266.7          
34              
359394142128.8139.89108.4102.135.1  99.885.1 161.9
365679104121.9125.362.596.2 85.9 104.9153.1 124.4
37   93.3266.783.3        
38              
39              
40     7533.3       
41   168.5158160.2    129.4  81.9
42   248.9 76.1    283.330.7 242.9
43              
Otras8190107           

Según Arena et al. (1974) y Marin & Puig (1987).

Con respecto a la distribución del esfuerzo, el mismo fue variando de acuerdo con los años Al comienzo del periodo analizado, en el año 1972, el esfuerzo estuvo centrado principalmente en las zonas 30 y 35 aunque con diferente intensidad según las zafras. En 1972 en la zafra cuyo pico fue junio, la Zona 30 fue la predominante en la relación de esfuerzo aplicado, mientras que en la zafra de primavera el mismo estuvo centrado en la Zona 35. Esto se ve reflejado también en los resultados obtenidos por los pescadores tanto en capturas por zonas como en los rendimientos. La misma situación se puede ver para los años 1973 y 1974 pero con una tendencia a que la Zona 35 pase a ser predominante tanto para el esfuerzo empleado como también para las capturas y rendimientos. En el año 1974 se puede observar también que comienza a tener importancia en la aplicación del esfuerzo la Zona 36, que está más alejada del puerto de La Paloma.

Analizando el esfuerzo anualmente, las áreas 30 y 35 son las de mayor importancia y entre ambas se reparten entre el 70 al 80% del esfuerzo aplicado hasta el año 1977. A partir de 1978 el área 30 deja de tener peso en la pesqueria y en los últimos años analizados, las áreas 35 y 36 pasan a tener más del 80% del esfuerzo total. También, después del año 1977 comienzan a tener una importancia relativa de entre un 8 y un 15% del esfuerzo las áreas más alejadas y de aguas más profundas, como la 41 y la 42.

Cabe destacar que cuando se observan los rendimientos expresados en kg de tiburón por cada 100 anzuelos, las áreas donde se ejerció el mayor esfuerzo porcentual no fueron las que tienen los rendimientos más altos, sino que la operación en las mismas se justificaba por una captura aceptable y su mayor cercania al puerto de operaciones. Esto estaría justificado por las caracteristicas de los pesqueros, que no eran los más adecuados para pescar en las aguas más profundas y alejadas con mejores rendimientos. En años anteriores a los analizados, cuando operaba todavia la flota del SOYP, se utilizaron algunos barcos pesqueros de mayor porte y más tecnificados que pescaban en las áreas de mayor rendimiento.

El esfuerzo total aplicado tuvo un máximo en el año 1975, con una disminución brusca después del año 1977 hasta llegar a no haber pesqueria en el año 1981. A partir de 1982 comienza a haber un nuevo incremento, cuyo máximo se observa en el año 1985, a partir del cual comienza a haber un nuevo descenso en las capturas que se va manteniendo hasta el año 1993 en que cesa la pesqueria de palangre dirigida al tiburón desde el puerto de la Paloma.

3.7.2 Evolución del esfuerzo pesquero en la pesqueria de enmalle de tiburón

Para analizar esta pesqueria utilizaremos solamente el número de barcos que se dedicaron a esta modalidad operativa por año, para los puertos de La Paloma, donde constituyó una modalidad operativa principalmente complementaria del palangre, y en el puerto de Punta del Diablo, donde fue la única modalidad dirigida a tiburón.

Para el puerto de la Paloma en los años 1977 y 1978 operaban 8 y 9 buques con este arte de pesca, para luego descender a 2 en el año 1980. Esta forma operativa no acompañó el nuevo impulso de la pesqueria que ocurrió entre 1982 y 1986 ya que el número de barcos osciló entre 1 y 3, alcanzándose un máximo cuando ya la pesca comenzaba nuevamente a descender en el año 1987 y desapareciendo como actividad dirigida al tiburón también en el año 1993 (Tabla 5). En el Puerto de Punta del Diablo, la evolución de la pesqueria fue relativemente similar ya que en los años 1977 y 1978 operaron 9 y 18 embarcaciones respectivamente, descendiendo hasta 2 en 1980 para luego volver a haber un nuevo incremento oscilando entre 4 y 7 barcos, hasta también dejar de operar en el año 1993.

Las causas principales que determinan este descenso de la actividad pesquera son fundamentalmente el descendo del tamaño del stock de cazón, que fue afectado por sobrepesca principalmente por la forma en que se desarrollaron las pesquerias al pescar sobre la población de hembras gestantes, sin nunca haberse tomado ninguna medida de protección.

Al dejar de ser rentable la pesca dirigida a cazón por los bajos rendimientos, las distintas flotas se dedicaron a otras pescas que eran más rentables como son los casos de la pesca dirigida a las especies costeras, común (corvina y pescadilla) y fino (brótola y lenguado), caracol negro (Adelomelon brasiliana) y caracol fino (Zidona dufresnei). Estas consideraciones son válidas también para la pesqueria con palangre. A consecuencia del descenso en la producción de cazón, éste fue sustituido principalmente por gatuzo y sarda en la producción de pescado seco salado.

4. COMERCIALIZACIÓN DE PRODUCTOS DE TIBURÓN. MERCADOS

4.1 Desarrollo comercial inicial

El producto de la pesca dirigida de tiburones, como se mencionó anteriormente, al comienzo tuvo como destino la producción de aceite de hígado de tiburón para consumo interno y la exportación. Posteriormente, hacia finales de la década de los cuarenta, comienza a prepararse como pescado seco salado en sustitución del bacalao seco salado importado de Noruega. Este producto tuvo progresivamente una amplia aceptación entre los consumidores y prácticamente sustituyó al producto de origen europeo, fundamentalmente como consumo durante la cuaresma cristiana. A comienzos de los 70 acompañando el incipiente Plan de Desarrollo Pesquero, el cazón comienza a exportase hacia mercados como Italia, Grecia y posteriormente a Brasil.

Otros tiburones también son producidos como pescado seco salado fundamentalmente cuando las capturas de cazón disminuyen. Las principales especies utilizadas son el gatuzo, el angelito, la sarda y el brasilero. Con el comienzo de las pesquerías de palangre pelágico a mediados de los 80 comienzan a exportarse también algunas de las especies de tiburones capturadas como pesca incidental, tales como el tiburón moro y el porbeagle. Algunas especies de tiburones como el gatuzo, el angelito y el galludo también son consumidos frescos en el mercado interno y ofrecidos como filete de pescado sin espinas (Tabla 17). Otro producto importante de la pesca de tiburones lo constituyen las aletas secas que son destinadas también a la exportación, principalmente hacia Hong Kong.

Tabla 17
Formas de aprovechamiento de los tiburones según especies
EspeciesFrescoCongeladoSeco salado
 EnteroEvisceradoFileteH&GEnteroEvisceradoH&GDWT1FileteLonjasAletas
Angelitoxxxxxx xxxx  xxxx 
Cazónxxxxxxxxxxxxxx xxxxxx
Gatuzoxxxxxx xxxx  xxxxxx
Galludo  xx     xx  
Sardaxx   xx    xxxx
Brasileroxxxx  xxxxxx  xxxx
Pintarroja         xxxx
Moro   xx xxxxXxxx xx
Porbeagle   xx xxxxXxxx xx
Tiburón azulxxxx xxxxxxxx   xx
Azotador          xx
Martillo          xx

4.2 Mercado interno

Como se mencionó anteriormente los principales productos derivados del tiburón han sido en forma consecutiva el aceite de higado de tiburón, el pescado seco salado y los filetes de pescado frescos. El aceite de higado de bacalao tuvo su principal momento de expansión hasta los primeros años de la década de los cincuenta hasta que la vitamina A comenzó a producirse masivamente en forma semisintética. No se dispuso de datos de la producción durante esos años, sin embargo este producto continuó procesándose hasta aproximadamente el año 1980.

El pescado seco salado producido con tiburón como materia prima está destinado principalmente hacia el mercado interno y una gran parte de la producción es de origen netamente artesanal, fabricado por los propios pescadores. Durante años, el SOYP mantuvo en la localidad de La Palma, distante 8km del puerto de La Paloma, un establecimiento dedicado a la producción de tiburón seco salado. La producción se hacía principalmente en base a cazón, pero también se empleaban otros tiburones como la sarda que es pescada durante los meses de verano conjuntamente con otros tiburones que también se usan con este propósito como el pintarroja, el angelito, el tiburón tigre, el brasilero y otros. Cuando comenzó a haber menos cazón para la producción de pescado seco salado, empezó a utilizarse en forma importante el gatuzo. Para solucionar el problema del menor tamaño de los filetes de gatuzo, pues esta especie es mucho más pequeña, éstos son prensados durante el proceso de secado de forma que la lonja en su presentación se muestra como un bloque (Ripoll 1992).

1 DWT: sin cabeza, sin visceras y sin cola.

El volumen de la producción que consume el mercado interno es de aproximadamente las 100t de producto terminado, equivalentes a 400t de materia prima. Según un industrial consultado, el precio del producto al consumidor ha estado estabilizado en los últimos años en US$ 5/kg, y según el mismo, la producción de simil bacalao llego a alcanzar en algunos años las 400t de producto terminado. El empleo de gatuzo como filete sin espinas siempre ha sido un producto tradicional, que procesa parte de la producción de la pesqueria artesanal y a su vez también de lo pescado por la pesquería de arrastre costero. La comercialización de este producto fue tradicional a través de los minoristas de pescado pero en los ultimos años algún frigorífico pesquero ha comenzado a producir este producto congelado presentado en bolas de polietileno de 1 kg. Esta empresa, que es propietaria a su vez de un buque merlucero, ha comenzado a comercializar bajo la misma forma y con el mismo nombre parte del galludo pescado por su buque.

4.3 Mercado externo

La exportación de productos de tiburón fue la que dio nacimiento a la pesca de estas especies como ya se señaló anteriormente, cuando se exportaba aceite de pescado como concentrado de vitamina A, y para otros usos también industriales. Este tipo de productos dejaron de exportarse masivamente en los primeros años de la década de los 50, aunque su producción en pequeña escala continuó hasta 1980, tanto para uso farmaceutico como suplemento en la nutrición animal y uso industrial. Posteriormente, comenzaron a exportarse las aletas secas saladas hacia Hong Kong y Singapur, principalmente. Hacia finales de los sesenta y durante la década de los setenta se desarrollo una fuerte corriente exportadora para productos congelados derivados del cazón, fundamentalmente cazón H&G, troncos y filetes congelados, con destino a Italia, Grecia, Brasil, Alemania y otros paises

Conjuntamente con el cazón también comenzó a exportarse gatuzo, y con destino a Brasil también el angelito y tiburones en forma genérica. Con el establecimiento de la explotación de pez espada y atunes, los tiburones oceánicos también pasaron a ser un rubro exportable, principalmente el tiburón moro y el porbeagle. Los mercados para estas especies son pricipalmente los EE UU. Alemania, Japón, España y otros paises europeos. Más recientemente están aumentando las exportaciones de otros tiburones oceánicos con destino a Brasil hacia dónde se mandan tiburones azules y especies del género Carcharhinus. No tienen aceptación en ese pais los tiburones martillo ni los azotadores. Como se puede apreciar en la Tabla 18, las exportaciones se subdividen en tres grupos principales: productos frescos, congelados y seco salados.

En el primer grupo encontramos a su vez tres tipos de productos: entero, que incluye al angelito, cazón, gatuzo, y tiburones no identificados, con destino a Brasil; eviscerado, que está integrado por las mismas especies e igual destino: y H&G, que incluye cazón, moro, y porbeagle, que se envían a Brasil y EE.UU. Para los congelados se encuentran las siguientes categorías de productos: entero, que incluye angelito, cazón gatuzo y tiburones no identificados con destinos tales como Brasil, Alemania, Holanda y Alto Volta; eviscerado, integrado por las mismas especies que el anterior con destino a Brasil y moro con destino a Puerto Rico; H&G, que incluye cazón, tiburones no identificados, moro, porbeagle y azul, con destino a Brasil, EE.UU., Singapur y Japón; DWT, que incluye tiburón moro y porbeagle con mercados en EE.UU, Alemania, España, Francia y Holanda; y filetes de cazón, angelito, gatuzo, moro, porbeagle y tiburones no identificados con destino a Brasil, EE.UU., Italia, Japón y Australia. Finalmente el producto seco salado de exportación está constituido casi exclusivamente por aletas de tiburón de diversas especies con destino a Hong Kong. Japón y Singapur.

Table 18

Porcentaje del esfuerzo aplicado anualmente por área estadística en la pesquería de palangre
AñoArea 30Area 31Area 35Area 36Area 41Area 42Otras
197237.14.140.15.1  13.8
197349.91.132.77.1  9.2
197429.23.142.211.2  14.5
197535.2 33.911.48.62.48.5
197653.7 29.547 5.7
197733.5 25.25.515.59.311
197816.5 77.42.9 0.82.4
197968 32    
198016.8  83.2   
1981       
19823.1 31.452.911.31.2 
1983  82.713.6 3.7 
19841.1 24.443.514.714.71.7
19852.3 44.842.31.227.4

5. ECONOMÍA DE LA PESQUERÍA

5.1 Administración nacional

La pesca de tiburones en Uruguay no fue considerada prioritaria dentro del Programa de Desarrollo Pesquero y por lo tanto estuvo supeditada al interés que sobre el recurso tuvieran los operadores privados. Hay que tener presente que en la primera etapa de ese plan la pesca artesanal no fue tenida en cuenta como una actividad prioritaria de desenvolvimiento pesquero y que en gran parte la pesca de tiburones era llevada a cabo por la pesca artesanal. Los tiburones siempre tuvieron un papel secundario en las capturas, salvo en períodos muy especiales en que fueron objeto de atención prioritaria, como en el caso de la pesca para la obtención del higado para la producción de aceite de pescado y la exportación de cazón fresco y congelado a mercados europeos.

El desarrollo pesquero uruguayo se hizo siempre teniendo en cuenta el mercado externo de exportación, al eual se destina casi el 95% de la producción, debido a la reducida población de tres millones de habitantes que tiene el pais, y a sus hábitos alimenticios con uno de los consumos per cápita de carnes rojas más altos del mundo (más de 60 kg per cápita al año). Todo ello hacía que el mercado interno para la colocación de los productos de la pesca no constituyera un mercado atractivo a corto plazo. El consumo per cápita de pescado oscila alrededor de los 6kg.

Solamente algunos nichos de mercado, como es el caso del pescado seco salado fueron aprovechados con grandes ventajas con productos en base a tiburón. En esto se conjugaron varios hechos que determinaron que el cazón fuera la materia prima base con mayores ventajas. Entre éstas cabe citar que era abundante y su carne en principio se desaprovechaba, y su bajo contenido en grasa, que facilitaba la producción de un producto de calidad que competía con éxito frente a otras fuentes de materia prima como la corvina negra (Pogonias cromis), que también fue ensayada con esos fines (sustitución del bacalao seco salado) pero que por su alto contenido graso se ponía rancia y por lo tanto daba un producto de baja calidad.

5.2 Valor y evolución de la producción

Para analizer el valor de la producción de tiburones se debe considerar en forma totalmente separada lo que se destina al mercado interno y lo que va a la exportación. Dentro del mercado interno el pescado seco salado ocupa un lugar separado de lo que es el consumo de pescado fresco o congelado. Se estima que actualmente el consumo de pescado seco salado de producción nacional es de unas 100t/año, aunque llegó a alcanzar las 400t/año alrededor de los años 70. El valor del producto es de unos $5/kg por lo que el valor de mercado es de $500 0002 anuales.

No se tienen estimaciones del porcentaje de tiburones dentro de la producción de productos frescos y congelados, que constituyen un mercado interno de pescado de alrededor de 20 000t/año. Sin embargo, se puede asegurar que el gatuzo y en menor proporción el angelito, el galludó y el cazón participan de forma relativamente importante en el mercado de filete de pescado sin espinas y sin piel.

La importancia de los productos de tiburón en las exportaciones de pescado de Uruguay ha ido variando con el tiempo. Al comienzo del Plan de Desarrollo Pesquero, de un total de 7197t de pescado exportadas, se exportaron 1013t de tiburones, lo que representa el 14.1% de las exportaciones en volumen, mientras que en valores, sobre un total de $3 133 000 se obtuvieron $678 000, o sea el 21.6%. Estas exportaciones estaban principalmente integradas por productos derivados del cazón. Con el descenso de la pesca de esta especie por un lado, y el crecimiento de las capturas de las especies tradicionales por otro, se observa en 1979 una situación completamente diferente ya que las exportaciones de productos derivados de tiburones disminuyeron a 168 000kg por un valor de $228 000 lo que representa el 0.4% del tonelaje de pescado exportado (47 800t) y el 0.6% del valor ($36 222 000).

En los años 80, con el reinicio de la pesca de cazón y el aporte de los tiburones oceánicos (moro y porbeagle) desembarcados en la pesqueria de palangre pelágico se vuelve a notar un incremento de la importancia de los productos derivados de tiburón, alcanzando en el año 1984 las 538t exportadas por un valor de $1 104 000, lo que representa porcentajes de 0.9% y 2.5% respectivamente en tonelaje y valor (58 994t y $48 859 000 totales). En el año 1985 se alcanzaron 657t de tiburones exportadas por valor de $890 000 sobre totales de 68 309t y $54 149 000.

Tras este período comienza nuevamente un descenso de la importancia de los productos derivados de tiburón en el total de lo desembarcado, hasta alcanzar el mínimo en 1990 cuando se exportaron solamente 94 t por valor de $129 000, sobre totales de 47 910t exportadas por valor de $68 799 000. A partir de ese año se nota una lenta recuperación que alcanza en 1996 exportaciones de 448t por valor de $432 000 sobre totales de 68 597t y $84 534 000.

Los productos con mayor valor y más importantes durante todos estos años han sido en primer lugar el cazón, que se ha comercializado tanto fresco (entero, eviscerado y H&G) como congelado (entero, eviscerado, H&G, filete, seco salado y aletas). Los tiburones oceánicos resultaron siempre de importante contribución, principalmente el moro y luego el porbeagle para productos congelados (eviscerado, H&G, DWT, filetes). Otro producto que resulta relevante en su aporte, no tanto por su volumen sino por su valor, son las aletas secas.

5.3 Personal ocupado en las pesquerías, y su evolución

Al tratar de los aspectos relacionados con el personal ocupado en las pesquerías de tiburones, debemos considerar de forma distinta la pesquería artesanal y la industrial, debido a que la industrial estuvo principalmente orientada a la pesca con palangre de tiburón, mientras que en la artesanal se utilizaban redes de enmalle de tiburón.

2 En este capítulo, el símbolo de moneda, “$” indica dólares de los Estados Unidos y no pesos uruguayos.

Como ya se señaló anteriormente, la pesca con palangre se desarrolló principalmente en el Puerto de La Paloma, mientras que el enmalle tuvo su mayor aplicación en Punta del Diablo y en parte también en La Paloma, aunque ahí fue una actividad sólo de embarcaciones artesanales. En el período analizado se observa que en La Paloma la mayor cantidad de personal empleado se registró en el año 1977 con 121 pescadores, de los cuales 100 pescaban al palangre y 21 al enmalle. El número de personas dedicado a la pesca de tiburón está estrechamente relacionado con los ciclos que se observaron al analizar los desembarques, pudiéndose observar que tras descender a 12 pescadores en 1980 y no haber actividad en 1981, luego existe un incremento del número de empleos, que alcanza un máximo en los años 1985 y 1986, para luego declinar lentamente y desaparecer como fuente de empleo en 1993. En Punta del Diablo la situación es sensiblemente diferente ya que el mayor número de personal empleado en la pesca de tiburón se observa en el año 1978 con 48 pescadores. Es de destacar que desde dicho lugar la actividad se desarrolla solamente con embarcaciones artesanales y con enmalle. Estas embarcaciones tienen una dotación de tres tripulantes, un patrón, un maquinista y un marinero.

Tabla 19

Relación entre desembarques totales y de tiburones 1977–1997
AñosTotalTiburonesPorcentaje
197745 859 1712 138 0324.65
197870 682 4511 645 4692.33
1979103 038 4661 095 1501.06
1980115 998 6941 244 5781.07
1981144 930 827852 3130.59
1982119 077 8411 219 4231.02
1983142 730 2841 299 0540.91
1984129 269 0201 179 0800.91
1985136 533 5601 389 4931.02
1986136 333 4691 327 9070.97
1987135 615 8791 215 1280.9
1988107 529 4971 169 5801.08
1989121 887 2691 455 2421.19
199090 950 8991 259 7821.39
1991143 804 7611 160 2100.81
1992125 757 8391 189 6030.95
1993118 838 7031 123 7400.95
1994120 736 8591 151 7320.95
1995126 495 3531 340 9201.06
1996123 282 9791 859 4351.51
1997137 009 1091 892 0901.38

En el caso de los barcos que operaron al palangre, dado que se trataba de la flota industrial que no era homogénea, el número de tripulantes osciló entre 3 y 10 según el porte del pesquero, con una media de 7 tripulantes. Las categorías de personal en estas unidades también variaban según el número de tripulantes, pudiendo en algunos casos incluir patrón, contramaestre, primer pescador, maquinista y marineros.

5.4 Tipos de personal formas associación

La formación de personal para las tareas de pesca en Urunguay tiene dos passible fuentes: una a través del trabajo y el registro del tiempo de embraque, lo que permite al cabo de cierto tiempo poder tomar exámenes ante la autoridad marítima, aue los habilita primero como patrones costeros. Esta fuel la forma más tradicional de capacicatión de persoal y posiblemente la que la que proveyó la mayor parte de las tripulaciones de las flotas triburoneras. Existe otra forma de capacicatición que es actualmente las más importante en proveer personal para las tareas de pesca, que es a través de los cursos de la Escuela de Náutica y Pesca de la Universidad del Trabajo el Uruguay, que forma patrones de pesca, marineros y personal de máquinas. Los egrersados de esta Escuela deben tener igualmente tiempo navegado reconocido par la Autoridad Maritima para tomar un exámen que los habilita a ejercer. Tambien los egresados de la Escuela Naval, tanto los provenientes de la Marina Militar como de la Mercante, participan asiduamente como tripulantes de barcos pesqueros.

En el caso de la pesquería de Punta del Diablo se llevó a cabo una experiencia importante desde el punto e vista de la organización de los pescadores artesanales, que fue la implantavión de una cooperative de pescadores. Esta Cooperativa en la cual los barcos pesqueros eran propiedad individual de los pescadores, compartian biens comúnes como una fábrica de hielo, una cámara frigorifica, una panta de salado, un camión refrigerado, un resturante y la forma de comercialización. Desfortunadamente, por diversos motivos esta Cooperativa interrumpió sus actividades y los pescadores parason a operar en forma individual.

6. MANEJO DE LA PESQUERÍA

Las consideraciones sobre el manejo de las pesquerias de triburones en Uruguay tienen que hacerse dentro del contexto de la realidad pesquera uruguaya. En primer lugar debe tenerse en cuenta que el pais ha ratificado la convencion de Naciones Unidas sobre Derecho del Mar, y que por lo tanto tiene acceso a una ZEE de 200 millas náuticas. Por otra parte, a través de los mecanismos establecidos en el Tratado del Rio d la Plata y su Frente Maritimo, firmado con la República Argentina, se establece una Zona Común de Pesca entre anbos paises situada en la parte exterior del Rio de la Plata. en la que los recursos son compartidos por anbos paises y aqdministrados a través de un organismo binacional, la Comisión Téenica Mixta del Frente Maritomo. A su vez en el Rio de la Plata, en el marco del Tratado existe también la Comisión Administradora del Rio de la Plata que entre otras funciones tiene la de administrar los recursos pesqueros comparitidos entr ambos paises. El Uruuay es a su vez meimbro del ICCAT (Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico), organismo que considera la pesca incidental de triburones oceánicos dentro de la pesqueria de atunes y pez espada.

El organismo nacional encargado de la administación pesquera es el Intituto Nacional de Pesca que es un organismo desectralizado dependiente del Mnisterio de Ganaderia, Agricultura y Pesca. El INAPE tiene entre sus funciones promover y administrar las actividades pesqueras. Una de las funcions principles del INAPE es las de desarrollar investigaciones tendentes a dar una base científica en la ordencaión de las psquerias. Dentro de este marco, las investigaciones sobre tiburones no han tenido un carácter arioritario. El mayor ánfasis en las investigaciones ha sido fundamemtalmente sobre los recurses más abundantes y tradicionales y que son la parte más importante en los desembarques, como es el caso de la merluza, corvina y pescadilla.

Sin embargo, dentro de los programas de evalucaión de recursos pesqueros se analizan en forma secundaria algunos de los rcursos de triburones como es el caso del gatuzo, el galludo y el cazón. Sobre esta última especie se desarrolló un programa especifico de investigación en el momento de mayor auge de su pesqueria que incluyó muestreo de los desembarques dela flota que operó en el Puerto de la Paloma durante los anos 1975 y 1976 y el análises de la pesqueria a través del estudio de los renimientos y de la capatura por unidad de esfuerzo. También se intentá desarrolloar un programa de marcado, que no pudo finalizarse por dificultadesen en la instrumentación del mismo. fundamentalmente em lo relacionado con la difusión del plan asi como la imposibilidad de poder financiar los premios por la recaptura de los ejemplares. El objectivo de este programa era fundamemtalmente obtener información acerca de los movimientos migratoris de la especie asi como consegur datos que pudieran ser empledos en estudios de crecimiento. Sin embargo, la parte experimental del plan tuvo un cierto exito, ya quese logro implementar un sistema utilizando marcas plásticas de uso en ovinos, cuyo nombre comercial es “Rototag”, las cuales eran implantadas en la parte infero-caudal de la aleta dorsal. Las marcus utilizadas eran de color amarillo y rojo, y la aleta dorsal era perforada con un trócar. Los tiburones marcados eran capturados en la campañnas de evaluacion de recursos pesquersos demersales que se llevaban a cabo con el B/I Lamatra. Los mismos fueron obtenidos mediante lances de pesca exploratoria realizados con redes de portones arrastre de fondo. Una vez que los tiburones estaban en cubierta, se procedia a mantenerlos vivos mediante el pasajede aguna de mar a través de su boca, mientras eran marcados lo más rápidamente posible. Tras ser marcados eran devueltos al mar observandose su comportamiento, que en casi todos los casos mostraba grandes posibilidades desobrevivenica. Se logró marcar aproximadamente unos 100 tiburones, pero no se odtuvo ninguna recaptura, fundamentalmente porqueno se pudo hacer ninguna medidade promoción del experimento y por tratarsede un número de peces marcados muy bajo.

Otro aspecto que abarcaron las investigaciones fue el tratar de mejorar la calidad de vida de los pescadores artesanales a travé de la mećanización de las embrarcaciones mediante el empleo de viradores par facilitar el calado y el virado de las redes de enmalle, así como también a través del asesoramiento técnico en la producción de pescado seco salado. Las experiencias se llevaron a cabo en primer lugar en Punta del Diablo donde durante varios años los pescadores se agruparon en forma cooperativa y posteriormente en Cabo Polonio. En el caso del viradores para el manejo de las redes, la experiencia tuvo éxito ya que el mismo demostró una mejora sustancial en la maniobra de calado y virado de las redes, disminuyendo los nesgos de la maniobra y mejorando las condiciones de trabajo. Si bien los viradores donados desde hace más de 20 años todavía singuen fuctionando, su uso generalizado no fue posible pues los pescadores carecieron de los fondos necesarios para implementar su uso en un mayor número de barcos. Los asesoramientos brindados por el INAPE para mejorar ia calidad del pescado seco salado tuvieron también un exito significativo que redundó en una mejora sustancial del producto producido así como de los precios obtenidos por el mismo.

6.1 La pesqueria de cazones y otros tiburones en el contexto pesquero nacional

La pesqueria de tiburones ha tenido en el período analizado un carácter marginal dentro del Plan de Desarrollo Pesquero uruguayo debido a que pesca dirigida fue hecha por buques poco tecnificados, que en generalno habían sido construidos como pesqueros y que en su mayor parte habían sido dados de baja en otras pesquerías, y en el resto de la flota se trató de barcos artesanales menores de 10 TRB. También el marco de la flota atunera la pesca de tiburones ha sido hasta hace muy poco tiempo producto de pesca incidental, por tanto también tenia en este caso un carácter complementario.

Al comienzo del período estudiado, la pesca de tiburones representaba casi el 5% de las capturas totales uruguayas, habiendo tenido anteriormente valores más altos, de hasta 11.8% en el año 1975. Esta participación ha ido descendiendo progresivamente hasta alcanzar el minimo en el año 1981, en que representó solamente el 0.6% (Tabla 19), y que precisamente fue el año de la mayor captura histórica de la flota uruguaya.

En los momentos de mayor incidecia de las capturas de tiburones en las capturas totales de la flota uruguaya, la especie de mayor importancia era el cazón, que llegó a representar el 14.1% de la pesca total de tiburones. Esta especie tenía tanto un mercado interno para consumo como pescado seco salado y fresco, así como un mercado externo hacia dónde se exportaba principalmente en forma de pescado congelado en diversas formas y también como aletas secas. Paulatinamente esta especie comenzó a disminuir en sus capturas y pasó a ser sustituida por el gatuzo, tanto en el mercado interno como en el extreno. El mercado interno del pescado seco salado ha tenido una progresiva disminución en cuanto al volumen comercializado anualmente por varios motivos. Según uno de los principales productores, una de las razones sería un progresivo cambio en las costumbres de los consumidores hacia el uso de pescado fresco o congelado, como consecuencia de la mayor oferta de este tipo de producto así como de una mejor cadena de distribución del pescado. También los descendientes de los emigrantes europeos, principalmente españoles, no mantuvieron las minmas contumbres de sus antecesores en el consumo de simil bacalao.

La producción anual de pescado seco salado llegó a ser de más de 400t de producto final y dentro de ese total una sola empresa llegó a producir hasta 140t. En la actualidad la producción total oscila entre las 70 y 100t anuales, producidas la mayor parte por tres empresas y el resto en pequeñas cantidades por los propios pescadores artesanales.

En la actualidad los principales aports de la pesca de cazón provienen de la pescade arrastre de altura, y en menor proporción de los pescadores artesanales. Los desembarques de gatuzo se han mantenido en forma constante a lo largo de los años y son aportados por la flota de arrastreros costeros y por los pescadores artesanales, pero principalmente por los pescadores de Punta del Diablo, Cabo Polonio, Piriápolis y josé Ignacio. Los desembarques del puerto de la Paloma en estas especies han dejado de ser significativos. Sin embargo, desde ese Puerto han aumentado los desembarques de tiburones oceánicos ya que en estos últimos años el mismo constituye la principal base operativa de la flota que pesca con palangre pelagico para la pesca de atún y pez espada.

6.2 El acceso a la pesca

El acceso a a la pesca en Uruguay está regulado por Leyde Pesca 13883 de 1969 y sus decretos reglamentarios, de los cuales es conveniente destacar el 149/997 así como otros que en la actualidad se encuentran derrogados, como el 622/1980 y 532/990, por contener disposieciones referentes a los permisos de pesca (licencias) que tueron importantes en parte del periodo analizado.

El acceso a la pesca se obtiene mediante la solicitud y concensión de un permiso deb pesca equivalente a lo queen otras legislaciones se denomina de pesca. De acuerdo con el Decreto 711/971 (Lander 1978), que rigó gran parte de la actividad durante el periodo analizado, los permiso de pesca para lo barscos menores de 10 TRB eran gratuitos y tenían una vigencia de 4 años y para los buquesmayores, los permisos tenian una duración de 2 años. En este decreto los permisos tenian la caracteristica de ser denominados costeros para aquellos barcos que pescaban hasta 15 millas de la costa, mientras que los que pescaban a mayor distancia eran deniminados dealtura. El Decreto 622/980 reglamenta la actividad de los buques arrastreros clasificándolos en tres categorías y a su vez determinando las áreas de operacion de los mismos. Estas categorías son: costeros, para los buques menores de una eslora total de 22m, con habilitación para pescar en el Río de la Plata y su frente marítimo en las aguas que lo permita la autoridad marítima por razones de seguridad; buques de media altura con eslora entre 22y 27m que podían pescar en el Río de la Plata exterior y el Frente Marítimo; y buques de altura que eran los mayores de 27m de eslora y operaban solamente en el Frentev Marítimo. El Decreto 532/990 rectegorizala flota y agrupa los barcos en las siguientes catogorías de permisos de pesca: categoría A, pesca cuya especie objectivo es la merluza y fauna acompañante; Categoría B, buques con eslora meor de 22m cuya pesca objectivo es la corvina; Categoría C, para buques que realizaran otro tipo pesca con otras especies; y Categoría D, para aquellos buques que no operaran en alta mar, pero no en aguas de jurisdicción uruguaya o del la Zona Común de Pesca. Más recientemente el Decreto 149/97 sustituye a estas dispoiciones y establece nuevas condiciones para estas categorías de permisos de pesca de pesca que se analizan en la Sección 6.5.

6.3 Medidas de regulación

La ordenación pesquera en Uruguay en el período analizado ha tenido como objectio principal el manejo de las pesquerías que se desarrollaron a partir del Plan de Desarrollo Pesquero, que fueron en primer lungar las de arrastre dirigidas a la corvina, la pescadilla y la merluza. Las medidas de ordenamiento estuvieron destinadas a controlar el esfuerzo pesquero mediante el mecanismo de la declaración de un recurso como plenamente explotado, de forma a limitar el acceso de nuevas unidades a la pesca de ese recurso cuando las investigaciones para determinar la capatura total permisible del mismo indican que ello es necesario. Por otra parte los permisos de pesca se otorgan por categorías de buques bien establecidas referidas fundamentalmente a las características que deben tener esas unidades para capturar sus especies objectivo, y estos su vez tienen delimitadas sus áreas de operaciones de acuerdo con la distribución de estas especies. En los últmos tiempos se está lleveando paulatinamente a estas flotas a un sistema de cupos especie, con limitaciones de la captura incidental de ptra especies en relación a la captura retenida por vaije de pesca y anual.

Por ejemplo, la flota que tiene como especie objectivo la merluza y su fauna acompañante no puede operar generalmente a profunidades menoresde 50m donde no se distribuye la merluza, y en su permiso de pesca está prohibido el desembarque de la corvina como fauna acompañante, especie que no habita normalmente a más de 40m de profundidad. Sin embargo, de autoriza un porcentaje de hasta 15% para el pargo blanco y del 10% para la pescadilla por viaje de pesca como posible captura incidental pues estas especies en algún momento sobreponen su área de distribución con las de la merluza. Otras medidas de manejo importantes en el ordenamiento de las pesquerías de arrastre uruguayas son las vedas espacio-temporales para protección de áreas de desove (en el caso de la corvina) y de desove y cria para la merluza, como así también las reglamentaciones sobre los tamaños de mallas de redes de arrastre, áreas protegidas, tamaños y pesos minimos de desembarque y protección de la capaura incidental de marinas. Todas estas medidas solo afectan indirecta y paracialmente a los tiburones.

No se han tomado hasta el presente medidas epeecficas para el controlde la pesca de triburons. Está proyectado incluir al cazón como especie a ser declarada lenamente explotada, medida que se espera será aprobada muy pronto. Sin embargo, se han tomado algunas acciones orientadasa proteger en forma genérica a lost tiburones, entre éstas la no autorizacion del uso de redes de enmalle por parte de la flota industrial como forma de limitar el uso de artes poco selectivas a gran escala. Esta medida tiende fundamentalmente a protegar a triburones, mamiferos marinos (principalmente el delfín del Plata (Pontoporia blainvilei) y aves marinas. También hay que destacar que Uruguay adoptó la Resolució de Naciones Unidas referida al uso de las redes de enmalle pelágicas de deriva, prohibendo su uso.

6.4 El estado del recurso

6.4.1 El cazón

De acuerdo con la información, que provience fundamentalmente de las distintas pesquerias en las cuales se captura esta especi, se puede concluir que la misma se encuentra sobreexplotada como consecuencia de la incidencia de la pesqueria sobre el stock reproductor previamente a la parición de las hembras. Esta forma de llevarse acabo conllevó a que progresivamente y en varios ciclos el recurso dejara de ser rentable como pesquería dirigida como especie objectivo, lo que se pude apreciar claramente a través de los desembarques de las flotas que operaban con palangre de tiburón y con enmalle dirigido, que dejaron de pescar a partir de año 1993– 94 debido a los bajos rendimientos observados. Las capturas de la especie en la actualidad tienen lugar de forma incidental en su mayor parte por la flota de arrastreros que pescan merluza, dado que éstos operan en las áreas de mayor del cazón. En la actulidad los pescadores artesanales pescab cazón como pesca incidental en la pesca orientada a las especies costeras.

6.4.2 Elgatuzo

Las especies del género Mustelus han sido objeto de importantes capturas en la zona común de pesca, por parte principalmente de la flota de la República Argentina y en menor proporción por la flota uryguaya. Sin embargo, a pesar de que no existen eststen estudios profundos sobre el estado de explotación del recurso, los desembaroues no muestran signos de que el mismo se encuentre afectado, pues no se observan fluctuaciones importantes debidas a los rendimientos. Los desembarques de estas especies están relacionados principalmente con necesidades de mercado tanto interno como externo.

6.4.3 El galludo

Las especies del género Squalus son capturadas también de forma incidental en pesquerías específicas, principalmente en la de merluza pero tembién en la de castañeta. No existen en este caso estudios que se refieran específicamente a los galludos. Por esta razon no se puede dar un diagnóstico sobre el estado de este recurso.

6.4.4 El angelito

Las especies del género Squatina no han tenido hasta el presente ninguna pesquería específica en el área de estudio. Sin embargo, con el desarrollo de la ienguados y de caracoles con artes de arrastre de haja apertura vertical especialmente diseñados para la captura de organismos con comportamiento bentonico, los desembarques de la flota uruguaya han crecido sustancialmente en el ultimo añ, hasta triplicarse. Dado que se trata de especies muy vulnerables a una pesca intensiva, si bien no se conoce el estado de estos recursos, se entiende queno es conveniente un aumento de la presión de pesca sobre los mismos. Por esta razón también se tiene proyectado limitar el esfuerzo pesquero para esta especie.

6.4.5 Las sardas otros tiburones costeros

La pesca dirigida hacia estas especies corresponde casi exclusivamente a la flota artesanal y no se tienen datos suficientes para inferir el estado de las poblaciones de estos tiburones. Sin embargo, las capturas actuales de estas especies de tiburones ditieren en su composición de las observadas hace casi cincuenta años por de Buen (1952), cuando Carcharhinus spp. eran predominantes, mientras que actualmente predominan las sardas.

6.4.6 Tiburones oceánicos

La pesca de tiburones oceánicos en el área ha sido hasta la fecha incidental dentro de la pesquería dirigida a atunes y pez espada. Tan sólo recientemente comienza a haber pesca dirigida a estas especies. La consideración sobre el estado de estos recursos en las pesquerías uruguayas sólo se puede hacer en el marco de la pesca con palangre pelágico en el Atlántico Sudoccidental, y a este respecto dentro del ICCAT existen grupos de trabajo que estudian este grupo de tiburones.

6.5 Áreas de pesca

La flota pesquera uruguaya desarrolla sus actividades principalmente en el Río de la Plata medio e inferior y en aguas del Oceáno Atlántico Sudoccidental, área Estadística 41. Uruguay comparte los recursos pesqueros de parte de su ZEE con la República Argentina a través del Tratado del Río de la Plata y su Frente Marítimo de aceurdo a lo establecido en el Artículo 73 de dicho Tratado, a través de cual se crea una zona común de pesca entre ambos países formada por dos arcos de radio de 200 millas náuticas, uno con base en Punta del Este en la costa uruguaya y otro de igual dimensión con base en la Punta Rasa del Cabo San Antonio. En esa zona ambos países reservan sus derechos sobre la explotación de los recursos en las 12 millas de zona de jurisdicción exclusiva. En ese ámbito del océano los buques de bandera uruguaya y argentina pueden pesear indistintamente en las ZEE de ambos paises. Lo mismo sucede en el Río de la Plata, pero la zona de jurisdicción exclusiva de los países se reduce en la zona de interés para este trabajo a una franja de 7 millas. Esa zona a los efectos pesqueros es administrada por una comisión binacional, la Comision Icenica Mixta del Frente Marítimo Argentino-Uruguayo. Esta Comisión está integrada por representantes de ambos paises, y tiene su sede en la Ciudad de Montevideo, R.O. Del Uruguay.

Desde el punto de vista operativo las áreas de pesca donde desarrolla sus actividades la flota pesquera de bandera uruguaya se rige de acuerdo con el tipo de permiso de pesca que le otorga el INAPE en cuanto a los aspectos pesqueros y a lo que determina la autoridad maritime por razones de navegabilidad y seguridad en el mar. En el presente documento debemos diferenciar dos flotas, la artesanal o menor de 10 TRB y la industrial.

La áreas de pesca en las que está autorizada a operar la flota artesanal estan relacionadas con los puertos base de cada embarcación o un puerto alternativo en caso de que lo hava. Por lo tanto, desde el punto de vista pesquero la restricción en cuanto a la zona pesquera permitida viene determinada por la distancia que la autoridad marítima permite alejarse de la costa o del puerto. En el caso de la flota industrial, el área de pesca autorizada está relacionada con el tipo de permiso que tenga el buque, que de acuerdo con la última reglamentación contemplada en el Decreto 149/97, Artículo 16, incluye las siguientes categorías:

Categoría A: aquellos buques cuyas especies objetivo sean la merluza y su fauna acompanante y su poder de pesca y demás características técnicas resulten adecuadas para ello de acuerdo con la opinión del INAPE. Estos buques no pueden operar en el Río de la Plata y les esta prohibido el desembarque de corvina, aceptándose como captura incidental de pescadilla y pargo blanco hasta un 10% y 15% respectivamente, en peso, del total del desembarque de cada viaje.

Categoría B: aquellos buques cuyas especies objetivo sean la corvina, la pescadilla y su fauna acompañante y que de acuerdo con el INAPE tengan un poder de pesca y demas caracteristicas adecuadas para ello. Estos buques no pueden desembarcar merluza.

Categoría C: aquellos buques cuyas especies objetivo sean las mencionadas para las categorias anteriores. No obstante, en el permiso de pesca correspondiente se determina que especies están autorizados a pescar y qué artes de pesca pueden utilizar. Asimismo estos no podrán desembarcar (en el caso de aquellos que utilicen redes de arrastre) más de un 10% de su captura retemda total por viaje de merluza, corvina y pescadilla.

Categoría D: aquellos buques de bandera uruguaya habilitados para operar solamente fuera de las aguas jurisdiccionales de la República.

Los buques que pescan tiburones pertenecen a cualquiera de las categorias indicadas. Los que pescan con redes de arrastre en la zona costera y capturan fundamentalmente especies de Mustelus y Squatina pertenecen a las Categorías B y C (dentro de éstas los que usan redes de baja apertura vertical para la pesca de lenguados y caracoles). Los de categoría A que pescan al arrastre en la plataforma media y exterior y los de Categoría C que tienen como especies objetivo la castañeta o rouget también al arrastre pescan cazón, galludo y gatuzo como pesca incidental. Los que operan con Permiso C en la modalidad de palangre pelágico y tienen como especies objetivo el pez espada y diversas especies de atunes, desarrollan sus actividades en la plataforma continental externa, borde del talud continental y aguas oceánicas de la ZEE y por fuera de ella pescan fundamentalmente tiburón moro y porbeagle. En la actualidad están comenzando a operar bajo un permiso similar buques que tienen como especies objetivo a tiburones oceánicos, principalmente el tiburón azul, el moro, el porbeagle y distintas especies del género Carcharhinus.

6.6 Artes de pesca autorizadas

Para poder obtener un permiso de pesca de cualquier categoría, el interesado en obtenerlo debe presentar ante el INAPE un proyecto, en el cual describirá cuáles son las actividades pesqueras que pretende desarrollar, incluyendo barco de pesca, artes, especies a ser pescadas, proyecciones de captura y otros aspectos que considere de interés, como pueden ser las formas de procesamiento o mercados en el caso de la flota industrial. A los barcos menores de 10 TRB, se les exige completar un formulario tipo donde especifican qué puerto base de operaciones van a utilizar, qué especies pretenden pescar y qué artes de pesca van a utilizar. En todos los casos cada proyecto es analizado por un grupo técnico que estudia la solicitud, y en caso de que no esté clara la propuesta se le solicita ampliación de la información para que los nteresados puedan justificar su intención. Una vez aprobada la incorporación del buque, en su permiso de pesca se especifican en cada caso las especies que le están autorizadas a desembarcar, porcentajes de captura incidental de especies autorizadas a desembarcar, artes de pesca autorizadas, áreas de pesca autorizadas y formas de procesamiento.

Además de las limitaciones en el uso de artes de pesca establecidas en el permiso y que se aplican caso por caso, existen a su vez prohibiciones expresas para el uso de determinadas formas y artes de pesca. Por ejemplo, están prohibidas expresamente la pesca con explosivos o sustancias tóxicas, con enmalle pelágico de deriva o la pesca al apaleo.

Si bien la pesca con redes de enmalle no está prohibida expresamente para la flota industrial, por regla general no es un arte que tenga autorización vigente pues se trata de limitar su uso a la pesca artesanal para reducir la pesca accidental de algunas especies de mamiferos marinos.

6.7 Evaluación del recurso

Las evaluaciones de tiburones como recursos pesqueros citadas anteriormente y que fueron hechas por distintos investigadores, tienen valor como referencia únicamente pues se hicieron bajo diseños estadísticos basados en otras especies. En el área de estudio no existen evaluaciones hechas con los tiburones como especies objetivo. La mayoría de estas evaluaciones se hicieron mediante campañas de investigación con pesca exploratoria. Tampoco se han realizado evaluaciones más recientemente ni se han aplicado otro tipo de modelos y, salvo algunos intentos aislados, tampoco se recoge informacion de muestreos de desembarques.

7. ESTADÍSTICAS PESQUERAS

El INAPE es el encargado de recoger la información de datos estadísticos de la industria pesquera uruguaya en todas sus formas de actividad a través del parte de pesca. Dicho parte constituye una declaración jurada donde cada unidad pesquera debe informar a vuelta de viaje de las actividades de pesca realizadas. Este parte de pesca varía según el tipo de embarcación de que se trate y del tipo de pesca. En el caso de la pesca artesanal, el grado de detalle de la actividad (Figura 3) es menor que para la pesca industrial. Para esta última, la informacion está referida a cuadrángulos de medio grado por medio grado (Figura 4) y las operaciones de pesca se detallan lance a lance, determinando fecha, lugar del lance, profundidad, estado del mar, hora, captura de las especies principales y de descarte, y captura total detallada por especie. Cada armador a su vez debe entregar un resumen mensual de capturas por unidad. Todas las plantas que industrializan pescado deben proporcionar información al INAPE del producto que entra a ellas para ser industrializado. El Instituto también interviene los productos pesqueros previamente a su exportación.

Existen pues los mecanismos para que la información estadística de la pesca sea un indicador fidedigno de la actividad pesquera. Se tiene un registro de embarcaciones de pesca que en el caso de la pesca industrial es actualizado mensualmente, pues en caso de tener una inactividad mayor de seis meses sin justificación adecuada, éstas pueden ver caducado su permiso de pesca. En el caso de la flota artesanal, este control no es tan estricto y el permiso de pesca es gratuito, con una duración de 4 años y el tiempo de inactividad para que el permiso sea caducado es de 2 años. En todos los casos, para la medida de inactividad se toma en cuenta el último parte de pesca recibido por el INAPE. Anualmente el INAPE publica un Boletín estadístico que incluye la información sobre los desembarques así como datos generales sobre las distintas pesquerías e información comercial sobre las exportaciones, indicando los volúmenes de pescado exportado, tipos de productos, precios, destino y empresas uruguayas (Tabla 20).

Figura 4

Area de pesca y cuadrángulos estadísticos de la flota arrastrera

Figure 4

8. CONCLUSIONES

La presente revisión sobre el estado de la pesca de tiburones en Uruguay nos permite llegar a algunas conclusiones sobre el estado de los recursos y también hacer algunas recomendaciones referentes a como debería encararse en el futuro la investigación de estos recursos pesqueros para contribuir a un correcto manejo de la pesquería.

La primera recomendación es que se debe brindar mayor atención en los programas de investigación pesquera a los recursos de elasmobranquios, principalmente a aquellos que son objeto de pesca, ya sea dirigida o incidental. Se debería poner énfasis en tratar de mejorar la información estadística, fundamentalmente en la correcta identificación de algunas especies en los partes de pesca para que los datos básicos sean lo más reales posibles. También deberían incluirse regularmente aspectos de la biología básica de los tiburones en la recolección de datos procedentes de las campañas de investigación en el mar. Datos tales como distribución por tamaños, sexos y número de embriones o huevos que portan las hembras gestantes deberían recogerse con regularidad cuando fuera posible. De esta forma se aportaría información necesaria para un manejo más correcto de la explotación de estos recursos pesqueros sin elevar significativamente los costos de la investigación, ya que sólo se trataría de aprovechar en forma eficiente los datos disponibles. El disponer de información básica regularmente permitiría encarar los estudios sobre tiburones sobre bases más reales y tratar de aplicar métodos y modelos que se adapten mejor a la biología particular de los peces cartilaginosos.

Tabla 20

Exportaciones de pescado y tiburones de Uruguay
AñosTotal toneladas exportadastiburones exportadosValor total US$Valor tiburones US$% tiburones/total% valor tiburones/valor total
19757 177 0001 013 0003 133 000678 00014.0821.64
197610 958 000705 0005 178 000563 0006.4310.87
197717 669 000278 00010 328 000348 0001.573.37
197832 731 000444 00022 492 000451 0001.362.01
197947 800 000138 00036 222 000228 0000.350.63
198371 063 000615 00045 029 000986 0000.872.19
198458 999 000538 00048 859 0001 104 0000.912.53
198569 309 000657 00054 149 000890 0000.961.64
198674 604 000501 00065 151 000482 0000.670.74
198762 494 000216 00082 793 000414 0000.360.5
198857 104 000113 00058 405 000240 0000.20.41
198959 385 000248 00059 625 000196 0000.420.33
199047 910 00094 00068 799 000129 0000.20.19
199167 278 000310 000101 821 000373 0000.460.37
199269 511 000123 00087 565 000209 0000.180.24
199365 947 000148 00073 604 000166 0000.220.23
199469 995 000320 00078 423 000346 0000.460.44
199565 352 000178 00082 103 000161 0000.270.2
199668 597 000448 00084 534 000432 0000.650.5

En relación al estado actual de los recursos resulta evidente que el stock de cazón ha sido afectado por la actividad pesquera y que no debería permitirse a corto plazo ninguna pesquería dirigida hacia el mismo. En el futuro, si se observa una mejora del estado del recurso, debería estudiarse bajo qué condiciones podría volver a explotarse.

La pesca de angelito merece una mención especial pues esta especie es vulnerable por su captura incidental en las pesquerías de arrastre dirigidas a lenguados y caracoles con redes de baja apertura vertical pero que usan cadenas despertadoras en su relinga inferior, y que en los últimos años han visto aumentar sus capturas considerablemente. Estas pesquerías merecen ser objeto de un programa de seguimiento especial que incluya inicialmente la recolección de información biológica en el muestreo de desembarques en el Puerto de La Paloma que permita la identificación de las especies de Squatina más representativas en la pesca y también recoger información básica que permita recomendar un tipo de manejo particular (Figuras 5 y 6).

Figura 5

Captura de cazones y tiburones en kg en el Puerto de La Paloma por meses años 1975–1979

Figure 5

Figura 6

Capturas de cazones segun metodo de pesca, período 1977–1997

Figure 6

9. AGRADECIMIENTOS

El autor desea agradecer a todos aquellos que han colaborado en la preparación de este estudio, en particular a Don Agustín Mazzella, quien brindó invalorable información acerca de la historia de la pesca de cazón en el Uruguay, a los pescadores de Cabo Polonio y Punta del Diablo y al Sr. R. Stolovich por brindarnos desinteresadamente sus conocimientos de la pesquería y el comercio interno del cazón, a los Sres. Jorge Josa y Andrés Rodriguez del INAPE por su colaboración en el procesamiento de los datos estadísticos utilizados, al Lic. Pablo Meneses por su colaboración en la elaboración de las figuras así como brindar información acerca de algunas especies de tiburones, y al Lic. Carlos Ríos por la primera lectura crítica del manuscrito.

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