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EVALUACION DE LAS PESQUERIAS Y DE LAS POBLACIONES ICTICAS DE LOS RIOS

TIPOS DE EVALUACION

El mejor conocimiento de una pesquería se obtiene adoptando dos sistemas, uno que se concentra en la pesquería y el otro que lo hace en la comunidad íctica. Como la evaluación de recursos puede ser dilatoria y costosa y necesitar mucho personal capacitado, raramente se pueden efectuar estudios detallados, excepto en los casos más excepcionales. Por esto se han formulado métodos rápidos y sencillos, aún no “puros”. En este capítulo se examinarán tres métodos para evaluar poblaciones de peces:

i)  Método rápido para evaluar el potencial pesquero

ii)  Evaluación de la pesquería

iii)  Evaluación de la población de peces

Se necesitan evaluaciones de las pesquerías fluviales por varias razones, las principales de las cuales son:

a)  Hacer un inventario de los recursos pesqueros de lugares geográficos definidos, tales como un país o una cuenca hidrológica, generalmente para la planificación económica general. En este caso, bastan con frecuencia los métodos de evaluación rápida, aunque en ciertos casos también se necesita información sobre el estado de la pesquería.

Fig. 10

Fig. 10 Relación teórica entre el número de pescadores y la captura (encima) y la captura por pescador y el numero de pescadores (debajo)

b)  Para explotar mejor y más racionalmente los recursos en que se basa la pesquería y solucionar problemas logísticos sobre la manera y el lugar de desplegar recursos escasos. Esto exige un método sencillo para hacer una evaluación preliminar de la intensidad de la explotación con respecto al potencial. Los estudios más detallados posteriores dependen de los resultados del reconocimiento preliminar. En las pesquerías subexplotadas se necesitan otros reconocimientos para determinar los obstáculos, generalmente sociales y económicos, que se oponen a su ampliación. En las pesquerías que se aproximan a la plena explotación se necesitan detalles de los impedimentos biológicos y ecológicos del recurso para utilizarlo y vigilarlo efectivamente.

c)  Hay que evaluar los efectos que en la alteración del ambiente tienen los procesos naturales o artificiales. En este caso el interés se concentra en la pérdida de beneficios, lo que con frecuencia requiere mucha más información social y económica.

Se sabe que el muestreo de los grandes sistemas fluviales es dificilísimo en todo el mundo, por lo que se han formulado métodos o se han modificado los de otros ambientes para aplicarlos a la evaluación de poblaciones de peces. Se presenta a continuación una selección de los que se han usado con más o menos éxito en los ríos. Algunos de ellos se pueden aplicar directamente a grupos de ríos distintos que aquellos para los que se han formulado, mientras que otros, que han dado buenos resultados en su ambiente original, sirven para dar a conocer su funcionamiento.

METODOS RAPIDOS PARA EVALUAR EL POTENCIAL PESQUERO

Las evaluaciones hechas por estos métodos son generalmente rápidas y baratas, pero se sacrifica bastante exactitud. Se emplean para hacer inventarios de recursos grandes y variados, cuya abundancia prohibiría el estudio detallado, para las proyecciones económicas generales del valor de un recurso, para determinar las necesidades preliminares para el desarrollo y para la determinación rápida de los efectos del ambiente. Estos métodos suponen que los ríos o secciones de ellos pueden incluirse en grupos de poblaciones que se comportan de la misma manera. Aunque son sencillos, dependen de datos acumulados durante muchos años en varios sistemas distintos. Empleando la información disponible de los miembros de cualquier grupo estudiados previamente, se pueden extrapolar parámetros como la biomasa, productividad o captura potencial de los miembros no estudiados del mismo grupo. Hay que tener cuidado al interpretar modalidades basadas en este procedimiento porque no tienen la validez estadística de la compilación de datos preparada científicamente.

Método Leger-Huet

Durante sus estudios de los recursos pesqueros de los ríos de Bélgica y del norte de Francia, Leger y posteriormente Huet, pudieron hacer algunas generalizaciones valiosas de la zonificación de las aguas corrientes de la zona templada de Europa.

A partir de esto, Huet (1949 y 1964) propuso un modelo sencillo para evaluar aproximadamente la ictiomasa disponible para la explotación de las aguas del grupo de ríos templados de Europa. La fórmula básica para este método es:

K = BLk

en la que K representa la productividad (recolección) del agua en kg/km de río, L es la anchura media del río en metros, B la “capacidad biogénica” y k es el coeficiente de productividad.

Los valores de B son:

1–3 aguas con poco alimento para los peces
4–6 aguas con cantidades medianas de alimento
7–10 aguas especialmente ricas

El coeficiente K es el producto de k1 + k2 + k3, en la que k1 es una expresión de la temperatura media anual cuyo valor se determina como sigue:

Temperatura media anual °C 7 10 16 22 28

k1   0,5 1,0 2,0 3,0 4,0

k2 depende la de la acidez o alcalinidad del agua y sus valores posibles son:

k2 para agua no calcárea = 1,0

k2 para agua calcáreas = 1,5

k3 resume el tipo de población de peces con los valores siguientes:

k3 valor de las especies de agua fría (reófilas) = 1,0

k3 valor para comunidades mixtas = 1,5

k3 valor para especies de agua cálida (limnífilas) = 2,0

El método original lo modificó Lassleben (1977) para la evaluación de la captura en la parte alemana del Danubio (Kolbing, 1978). En este caso la captura (C) de una sección del río se determina como:

C = BK 10 kg/ha-1 año-1

en la que B es como en la fórmula anterior y los diversos constituyentes de K también son los mismos excepto K3, cuyos valores se determinan como sigue:

Suponiendo que una muestra de la captura de un tramo de río contenga las especies (o grupos de especies) A y B con diferentes valores de k3 k3A y k3B en las proporciones PA de las especies A y PB de las especies B, en ese caso el porcentaje de la zona ocupada por las especies A será:

El valor total de k3 (k3AB) puede calcularse como sigue:

k3AB = (% zonaA × k3B) + (% zonaB × k3B) =

Este método ha dado buenos resultados en los ríos templados del norte y se ha aplicado a ríos mayores como el Danubio empleando las modificaciones siguientes, (Holcik, 1979). La extrapolación de k1 (t°C) se hace según la ecuación:

k1 = 0,6671 + 0,1667T°C

El porcentaje sencillo de especies reófilas y limnófilas basta para establecer k3 si todas las especies presentes se ponen en dos grupos, de acuerdo con que sean reófilas (PA) o limnófilas (PB) de esta manera:

pero como PA + PB = 1

la capacidad biógena del río se puede determinar empleando la biomasa de invertebrados bentónicos en vez de la cantidad de vegetación acuática. Según Albrecht (1953 y 1959) los ríos con una biomasa de zoobentos de menos de 60 kg/ha pueden considerarse pobres, aquellos con una biomasa de 60 a 300 kg/ha medianos y los que tienen de 300 a 700 kg/ha buenos. De estos valores se han obtenido las ecuaciones de regresión:

i)  B = 0,00 + 0,05 Bb y  ii)  B = 0,35158 + 0,45469 log Bb para calcular B cuando los valores de la biomasa béntica son:  i)  60 kg/ha o menos y  ii)  60-700 kg/ha.

Método de Binns y Eiserman

Binns y Eiserman (1979) siguen un método esencialmente igual para preparar un índice de calidad del hábitat (ICH) con el que predecir la producción permanente de truchas en los ríos de Wyoming. Derivan dos modelos usando una serie de parámetros que son bastante fáciles de estimar. Su modelo de más éxito fue la expresión:

log10 Y + 1 = (-0,903) + (0,807) log10(X1 + 1) + (0,877) log10(X2 + 1) + (1,233)

log10(X3 + 1) + (0,631) log10(F + 1) + (0,182) log10

(S + 1) 1,12085

de donde:

Y = Producción permanente de trucha prevista

X1= Caudal del río a fines del verano

X2= Variación del caudal anual del río

X3= Temperatura máxima del río en verano

F = Indice de alimentos consistente en X3 (X4) (X9) (X10)

de donde:

X4= Nitrato de hidrógeno (mg/1)

X9= Substrato

X10= Velocidad del agua en m³/segundo

S = Indice de refugio consistente en X7 (X8) (X11)

donde:

X7= Abrigo

X8= Erosión de las orillas del río

X11= Anchura del río

Los diversos parámetros se especifican como en el Cuadro 1.

Este modelo, que da buenos resultados en los ríos trucheros para los que se preparó, demuestra la complejidad que tales modelos pueden alcanzar. Su uso se basa en un conocimiento completo de los requisitos ecológicos de un pequeño número de especies de gran valor y en la posesión de información básica detallada sobre varios parámetros.

El modelo de pesquerías del río africano

Los métodos para la determinación de poblaciones o capturas de peces en los que hay que emplear índices basados en varios factores son de escasa aplicación a los mayores ríos tropicales. Apenas se conocen sus ecosistemas y es grande la falta de datos sobre casi todos los aspectos de la pesquería y de la comunidad íctica. Además, los sistemas en cuestión son muy complejos y albergan faunas ícticas igualmente complejas. En su búsqueda de los parámetros más sencillos, Welcomme (1976) trató de relacionar directamente la captura con características geográficas y morfológicas sencillas de los ríos. La más sencilla es la relación entre la captura y la longitud del río, que para el grupo de ríos africanos es: captura = 0,0033 de longitud del río1,9539, o más aproximadamente:

Esta relación describe adecuadamente la captura de ríos con explotación normal de las tierras de inundación. Puede modificarse aplicando una corrección por la conductividad del agua, pero los efectos de la variación de este parámetro en los peces de los ríos no se conoce lo bastante bien como para aplicarla con confianza.

En los ríos cuyas tierras de inundación se explotan mucho, como en el Níger, una extrapolación todavía más general describe la captura que se puede esperar de esas tierras. Esto demuestra que la captura media de varios ríos con tierras de inundación es de 38,3 kg/ha de superficie anegada. Como en varias de estas tierras se pesca muy poco se deduce que se puede esperar que las tierras de inundación explotadas normalmente produzcan entre 40 y 60 kg/ha/ano. Aunque estas fórmulas son muy generales y no es probable que tengan más precisión que ± 50 por ciento, se han aplicado con éxito en sistemas fluviales fuera del grupo para el que se derivaron originalmente en Africa, Asia y América del Sur. No hay duda de que se pueden derivar relaciones análogas de otras zonas continentales y de que se puede aumentar la precisión añadiendo a la ecuación otros términos tales como la conductividad.

Otros métodos sencillos de correlación

Debido a la gran dificultad de obtener estimaciones fiables de la captura de pescado y rendimiento de la pesquería potenciales de los canales principales de los grandes ríos, varios autores han buscado correlaciones entre la ictiomasa y otros organismos más fáciles de muestrear de los sistemas fluviales. Por ejemplo, Russev (1973) y Holcik (en prensa) han tratado de relacionar el bentos y la ictiomasa del Danubio. Holcik y otros investigadores han demostrado que en varios ríos menores de la cuenca del Danubio la relación entre la biomasa béntica y la ictiomasa es de 1,6 : 1 por término medio. Se ha empleado este coeficiente para convertir biomasa béntica en ictiomasa en el canal principal del río.

El método de Russev trata de convertir biomasa béntica en ictiomasa por medio de una serie de coeficientes de conversión que, al parecer, dan más flexibilidad al proceso. En este caso, la biomasa béntica (Bb) se convierte en producción de organismos bénticos (Pb) mediante: utilización de Pb por las gamas de peces entre 15 y 30 por ciento según la riqueza de las aguas. El peso del bentos utilizado por los peces se convierte en producción íctica aplicando una proporción de alimentación en virtud de la cual 5 kg de producción béntica se transforman en 1 kg de producción de peces.

Finalmente la producción de peces (Pf) se convierte en ictiomasa (Bf) mediante: posteriormente a la biomasa de peces se puede aplicar una corrección por peces forrajeros y depredadores:

Este método introduce muchos supuestos en la estimación y, a la larga, probablemente no es más exacto que una conversión sencilla como la que emplea Holcik.

EVALUACION DE LA PESQUERIA

Basándose en la información necesaria para ordenar una pesquería, lo más importante es la cantidad real que se captura en un período definido. Otra información sobre la composición de la captura, estacionalidad de los desembarcos, estructura de los precios, etc., es también de mucho interés, pero menos importante. Generalmente se emplean dos sistemas para determinar el estado de la pesquería: i) el de los desembarcos y ii) el del mercado. Ambos los describe Bazigos (1974) que analiza detalladamente la base estadística de diversos métodos de muestreo. Sigue un esbozo de las características principales de los distintos sistemas.

Sistema de desembarcos

Las pesquerías en general tienen que evaluarse de dos maneras: primero, una que sea lo bastante general para adquirir un conocimiento global de la cantidad y composición por especies del pescado que se desembarca y para obtener una idea de las modalidades estacionales dentro de la pesquería; segundo, otra más detallada para determinar las características de las capturas, clases de material de pesca empleado y su capacidad de pescar. El sistema de los desembarcos tiene flexibilidad suficiente para obtener ambas clases de información.

La evaluación general de la captura (C) se puede obtener a partir de:

C = cpue x f

en la que cpue = captura por unidad de esfuerzo y f = esfuerzo.

En las pesquerías restringidas, como las de los lagos pequeños, la determinación de la captura por unidad de esfuerzo es también relativamente fácil, pero en los lagos mayores y, especialmente, en los ríos, aumenta el número de pescadores y la diversidad y amplitud del sistema aumentan en proporciones incalculables. Por estas razones la determinación se tiene que basar en dos clases de reconocimiento estadístico que se emplean juntos. Estos son:

i)  el reconocimiento de estructuras para determinar el número de embarcaciones y qué parte de ellas está activa y en qué época;

ii)  el reconocimiento de evaluación de la captura que obtiene muestras de ella y compila la información necesaria para estimar los desembarcos totales y el esfuerzo de pesca dedicado a ellos.

La eficacia de ambas constituyentes depende de la estratificación del sistema que van a comprender los reconocimientos.

Estratificación del sistema

La finalidad de la estratificación es subdividir todo el sistema objeto de muestreo en varias unidades manejables que sean homogéneas con respecto a las características del reconocimiento. Una buena estratificación requiere un examen a fondo de la topografía de la zona que se estudia con mapas, y de poder ser, con imágenes de satélites. Una de las maneras en que se puede estratificar un sistema aparece en la Figura 10 y corresponde al río Magdalena de Colombia (véase también Bazigos, Kapetsky y Granados, 1975). En este caso el sistema se dividió primero en cuatro estratos correspondientes al canal principal del río Magdalena (01) y tres grandes afluentes, el Canal del Dique (02), el río San Jorge (03) y el río Cauca (04). El río principal se dividió en cuatro zonas y dentro de cada zona y de cada estrato se contaron y midieron las lagunas y se clasificaron en grupos de tamaños para obtener un tercer nivel de estratificación sobre el cual se basó el muestreo final.

Reconocimiento de estructuras

Tiene por objeto preparar un inventario básico de los recursos pesqueros en un sistema fluvial dado, y obtener información sobre: i) las dimensiones y distribución por zonas de los lugares de pesca y desembarco a lo largo del río; ii) el número y la distribución por zonas de las embarcaciones de pesca; iii) el número, clase y distribución de los pescadores y de las comunidades pesqueras. También se obtuvo información sobre los movimientos temporales de los pescadores y la elaboración, transporte y venta de la pesca. Hay dos maneras básicas de obtener esta información; primero, por agua y carretera, efectuándose un reconocimiento milla por milla durante el cual el observador tiene que registrar todos los lugares de pesca, embarcaciones, etc., que ha visto. El observador tiene que obtener información en cada punto de desembarco, sobre el número de pescadores y las clases de embarcaciones y dispositivos de pesca en uso. Este procedimiento tiene la ventaja de que se obtiene información más detallada y posiblemente más exacta que con su alternativa - el recuento aéreopero es dilatorio y costoso en personal y en los ríos largos con sistemas complejos es prácticamente irrealizable. Segundo, por aire, mediante el cual el observador vuela lentamente a lo largo de la cuenca del río contando lugares de pesca, embarcaciones, etc. Este método tiene la ventaja de que es rápido y que la vista desde el aire revela la distribución de los lugares de pesca en las tierras de inundación que flanquea el río, que con frecuencia no se pueden ver desde éste. El método ofrece información menos completa sobre los factores que no sean el número y clase de las embarcaciones que se han visto o las casas que se han contado.

Fig. 11

Fig. 11 Muestreo de la estratificación del río Magdalena, Colombia

Reconocimiento de evaluación de la captura

La información obtenida durante el reconocimiento de estructuras hay que complementarla con datos más detallados sobre capturas individuales para que sea de utilidad al determinar la cantidad de pescado capturado en todo el sistema. El reconocimiento de evaluación de la captura tiene por objeto facilitar tales datos. El primer requisito del reconocimiento es seleccionar una serie de puntos de pesca o desembarco dentro de la estructura de muestreo establecida para hacer un estudio más profundo. Idealmente la selección de lugares debería ser aleatoria, pero en ciertos casos queda limitada por razones puramente prácticas como accesibilidad y necesidad de personal. No obstante, debería de tratarse de obtener una muestra representativa de los lugares seleccionados en cada zona o estrato. En la selección también debería tomarse en consideración la movilidad de los pescadores los que pueden desplazarse estacionalmente por ser diferentes el régimen de inundaciones y las migraciones dentro de la comunidad íctica. El reconocimiento en cada punto de muestreo puede tomar en consideración a todos los pescadores o, en el caso de las comunidades pesqueras mayores, quizás se tenga que hacer un submuestreo. En cualquier caso, el muestreo se hace mediante entrevistas en las que se obtiene la información haciendo preguntas a los pescadores o midiendo la captura de los desembarques seleccionados. Pueden adquirirse asimismo, datos sobre otras muchas características de la pesquería, comprendidos los tipos de dispositivos de pesca de que se dispone y la manera de usarlos. A muy poco costo adicional también puede obtenerse información económica y social con la que se puede determinar la clase de constricciones externas que tiene la pesquería.

Procedimiento del mercado

Los pescadores de algunos ríos están tan disperdigados y son tantos los lugares de pesca que sin una apórtacion ingente de mano de obra es casi imposible obtener muestras adecuadas. En estos casos puede ser factible el procedimiento del mercado, que depende de dos factores principales:

i)  el reconocimiento para determinar la cantidad, clase y variación estacional del pescado que llega a los mercados primarios de la pesquería fluvial;

ii)  un estudio del autoconsumo para estimar la cantidad y clase de pescado que consumen los pescadores, sus familias y otras comunidades ribereñas relacionadas.

Es evidente que este procedimiento sólo es aplicable y de valor donde hay una red de mercados bien definida y establecida y donde se conoce a fondo la estructura sociológica de la pesquería.

El reconocimiento del mercado:  Depende de que se cuente el pescado que llega a los mercados primarios procedente de los lugares de pesca y de los centros de elaboración. Donde los pescadores y los elaboradores trabajan independientemente de los grandes desembarcos, ésta es con frecuencia la primera ocasión en la que se reúne pescado en cantidades apreciables. No obstante, hay que evitar muchos peligros al estudiar los mercados, no siendo el menor de ellos la oferta del mismo pescado en distintas ocasiones o en varios lugares, lo que evidentemente crea una hiperestimación.

El reconocimiento del autoconsumo:  Debido a que el reconocimiento del mercado sólo mide la producción pesquera que excede de las necesidades locales, sólo se obtiene información completa sobre el peso total de la captura uniéndolo a una evaluación del consumo de pescado en los lugares de pesca. Este proceso es dificilísimo, primero, porque necesita un conocimiento de las personas que participan en la pesquería o están relacionadas con ella de manera que consumen parte de lo pescado; segundo, porque hay que estimar el consumo medio de pescado por habitante en toda la comunidad. El caso lo complica a veces la llegada de pescado de otros lugares, por ejemplo de un puerto de mar adyacente, lo que permite al pescador vender la parte más valiosa de su captura.

En conclusión, el reconocimiento del mercado no es fiable en general para estimar la captura total de una gran pesquería continental y si se adopta, depende de personal experimentado en su preparacion y ejecución. Otro inconveniente es que hace caso omiso de algunos aspectos importantes de la pesquería como cpue, elementos de pesca y sus características, numero de pescadores, etc.

EVALUACION DE LA POBLACION DE PECES

Se emplea aquí la expresión “población de peces” de manera algo vaga, ya que, en general, las comunidades ícticas que habitan en los ríos son muy complejas y consisten en un número de especies que forman comunidades, cada una de las cuales puede no constituirla poblaciones discretas. Por lo tanto, las evaluaciones pueden ser diferentes y abarcar desde toda la comunidad, hasta el análisis detallado de especies diferentes o, de ser necesario, incluso poblaciones constituyentes de especies de gran importancia. Fundamentalmente, el objetivo de esta clase de evaluación es adquirir una idea del potencial de producción de la parte seleccionada de la comunidad para relacionarlo con la situación actual de explotación de la pesquería. También se desea otra información, como las variaciones estacionales de la comunidad, composición de la población de peces y los detalles de la biología de especies distintas que puedan ser necesarias para su ordenación. Es evidente que cuanto más completa sea la información que se desea, más intensivo y costoso será el programa de muestreo. En esta sección se examinarán solamente los métodos que dan información cuantitativa sobre diversas secciones de la comunidad íctica tales como la captura potencial o la población permanente.

Métodos de remoción total

Existen diversas técnicas de captura para la remoción total de los peces de la parte de agua que se va a estudiar. Se favorecen dos en especial: la pesca eléctrica y los venenos, aunque ambos se han usado en combinación.

Los métodos para la remoción total se emplean con más frecuencia en los ríos pequeños de tipo ritron, en los que el tramo en el que se van a obtener muestras, se aisla por completo con redes. Una vez cerrado, se pesca sistemáticamente con equipo eléctrico, que es particularmente conveniente donde hay vegetación acuática densa sumergida, o con venenos como rotenona que se dejan que los lleve la corriente. De emplearse venenos, la toxina se neutraliza con substancias como permanganato potásico al pasar por el muro de redes inferior.

Los dos métodos también se han usado en varias partes del complejo río potamon - tierra de inundaciones. En ésta se han estudiado las aguas rodeando partes con redes y las bahías se han cerrado antes de soltar el veneno. Debido a sus dimensiones y fuerza de la corriente, es imposible aplicar estos u otros métodos en el canal principal del río. No obstante, se ha tratado en varias ocasiones de tomar muestras de pozos, remansos o incluso en el centro del río en la época seca, empleando las mismas técnicas que en las lagunas.

Estos métodos facilitan buena información sobre la población presente en cualquier momento en cualquier tramo del sistema y cuantiosas muestras de peces para estudiar los parámetros biológicos que puedan interesar.

Aunque en teoría la pesca con electricidad o venenos debería dar por resultado la captura de casi todos los peces del tramo seleccionado, en realidad hay una gran selectividad que puede dar por resultado muestras de números totales y pesos bajos y están sesgadas por especies. Con la electricidad se capturan los peces grandes más fácilmente y el veneno lo resisten mejor unas especies que otras. Además, ambos métodos son dilatorios y exigen mucho personal. No obstante, siguen siendo los más seguros e informativos de todos los de muestreo.

Otro método para el muestreo total de la comunidad íctica consiste en cerrar con muros de nasas los canales por los que se desaguan las depresiones de los terrenos anegados. En este caso se pueden capturar y contar todos los peces que salen de las depresiones para ir al canal principal del río. En las pesquerías de salmónidos de gran valor de los ríos templados del norte se emplean procedimientos para contar uno por uno los que en su emigración pasan por los pasos y escalas para peces. En estos casos se emplean diversos dispositivos para contar, que incluyen la observación visual, contadores eléctricos automáticos y sistemas de sonar con integradores. Estos últimos también se han empleado para localizar y estimar poblaciones de peces en aguas fuera del canal principal y nuevos adelantos del equipo permitirán emplear más extensivamente el sonar en el futuro.

Métodos de recuperación de marcas

En los grandes sistemas fluviales en los que la distribución de los peces varía de época en época, se puede hacer muy poco uso del método de recuperación de marcas. Se pueden emplear para estimar el tamaño de una población en capas de agua de la tierra de inundación o en las pozas que quedan en el canal principal durante el estiaje. En otros casos el marcado de peces del canal principal se utiliza principalmente para delinear las rutas de emigración.

Los métodos de recuperación de marcas dependen de la captura y marcado de una muestra de peces que se devuelven al agua para que se mezclen con las poblaciones originales. El tratamiento posterior de la población que se estudia distingue entre tres métodos básicos: el censo único, el censo múltiple y la recaptura múltiple. Todos dependen del supuesto de que:

i)  los peces marcados se distribuyen aleatoriamente entre la población total;

ii)  los peces marcados y los no marcados son igualmente accesibles a la pesca;

iii)  los peces marcados tienen el mismo índice de mortalidad que los no marcados;

iv)  no se pierden marcas;

v)  no hay reclutamiento, inmigración o emigración de las poblaciones entre la aplicación de marcas.

Método de censo único:  En este caso se muestrea una vez la población de peces marcados y no marcados. Esta captura contendrá un número de peces marcados (r) entre el total de los capturados (C). Se supone que esta proporción es la misma que la que existe entre el total de peces marcados (m) y la población total (N). Así pues:

Método de censo múltiple:  Se toman muestras de la población en diversas ocasiones en cada una de las cuales se marcan más peces que se añaden a la población y se registran los ya marcados. El total de peces en la población (N) se estima en varias ocasiones consecutivas de acuerdo con la fórmula:

en la que Ct = muestra total tomada el día t; Mt = número total de peces marcados antes del día t y rt = número de los recuperados en la muestra Ct.

Método de la recaptura múltiple:  Este método, que depende de marcar de diversas maneras los peces capturados en distintas ocasiones, puede usarse en los casos en que el sistema está menos aislado y hay entradas y salidas de la población original, lo que los hace conveniente para los remansos que quedan unidos al canal principal. La población se tiene que pescar por lo menos tres veces; en la primera pesca se marcan y devuelven (t1) m1. En la segunda (t2) se registra la captura C2, se cuentan las recapturas del primer marcado (r12), se pone una marca distinta en los peces no marcados y se devuelven todos al agua. En la tercera pesca (t3) se registra la captura total C3 y los números de peces marcados en la primera pesca (r13) y en la segunda (r23) se registran por separado para formar el cuadro siguiente:

Período de tiempoPeces recién marcadosPeces capturadosRecaptura del primer marcadoRecaptura del segundo marcado
1m1   
2m2C2r12 
3m3C3r13r23

La abundancia estimada en el momento 2 puede obtener a partir de:

Método de la zona barrida:  Lo que pescan algunas clases de artes activos, como los de arrastre y los de cerco, pueden emplearse para estimar la población permanente en algunas clases de masas de agua. Lo principal para aplicar el método es un fondo claro y desembarazado conveniente para el arte de arrastre, aunque el pelágico puede utilizarse para el muestreo de peces que viven en la superficie de una mayor variedad de hábitat y que son más abundantes en el canal principal de los grandes ríos o en las capas de agua de los grandes estanques de tierras de inundación. Las estimaciones dependen de:

en la que Bf es la ictiomasa por unidad de superficie, C es la captura por arte, A las zonas barridas por la red y E una medida del rendimiento del arte. En el caso de los artes de arrastre, A se define además como Dgh, donde D es la distancia recorrida, g la anchura de la red y h la altura.

Idealmente todos los peces en la zona barrida deberían ser capturados, pero esto ocurre raramente por lo que es normal aplicar un coeficiente de corrección (E) para compensar la pérdida de un cierto porcentaje de peces. Además, como los artes de arrastre y de cerco son de luz de malla selectiva, por lo menos por lo que se refiere a los peces que atraviesan las mallas, también para esto se tienen que ajustar las muestras.

Métodos de captura repetida

Métodos de dos capturas Seber-Le Cren:  Este método depende de que se hagan dos capturas sucesivas en un lugar en el que la población íctica está aislada del resto del sistema. Este puede ser una capa de agua pequeña y aislada o una parte de una masa mayor o una parte del canal principal que se sabe que está aislada por un bloque de redes. La pesca se puede efectuar con varias clases de dispositivos, pero una activa, como la red de cerco, es posiblemente el más seguro. Los supuestos básicos de este método deducidos por Seber y Le Cren (1967) son:

i)  que la primera captura sea lo bastante grande para tener un efecto sensible en la población y, por tanto, que la segunda captura sea más pequeña que la primera;

ii)  que el esfuerzo de pesca sea igual para ambas capturas y que los peces que quedan después de la primera estén tan expuestos a ser capturados como lo estaban en la primera;

iii)  que no haya mortalidad, reclutamiento, inmigración o emigración entre ambas capturas;

iv)  que la primera captura se separe de la población o que los peces marcados en ella se puedan distinguir de los de la segunda;

v)  que se pueda pescar toda la población.

En la práctica las dos muestras se pueden obtener en rápida sucesión, reduciendo al mínimo los cambios de la población entre ambas capturas.

Suponiendo que existen tales condiciones, el tamaño de la población N puede estimarse a partir de dos capturas sucesivas C1 y C2 como sigue:

La varianza se calcula a partir de:

en la que el error tipico es de:

Por otro lado, la movilidad de los peces de los ríos es tal, que ocupan rápidamente el espacio que se muestrea, producen cambios radicales en la composición por especies e invalidan el supuesto (iii). Por esto, el método es de poca aplicación en la canal principal, pero puede tenerla en las aguas permanentes de la tierra de inundación.

Estimaciones basadas en estadísticas de captura

Cuando la pesquería está bien desarrollada y existen datos adecuados de esfuerzo y captura de varios años, pueden emplearse estos datos en vez de la pesca experimental para estimar varios parámetros cuantitativos de la población.

Método de Leslie o DeLury:  Este método se aparta de los supuestos básicos parecidos a los del método de dos capturas de Seber-Le Cren, excepto en el supuesto (i) al efecto de que hay que pescar intensamente la población para reducir sensiblemente la captura por unidad de esfuerzo (cpue). El método se deduce del principio de que la depauperación de la población está directamente relacionada con la amplitud de tal depauperación. Sólo se puede aplicar donde la pesca es intensa con respecto a la población, por lo que con frecuencia se recurre a las estadísticas comerciales de captura para obtener datos brutos, aunque en los sistemas más pequeños la captura repetida con artes experimentales también da la información necesaria.

Las estimaciones de las poblaciones de peces pueden derivarse gráficamente trazando la captura acumulativa en números contra la efectuada por unidad de esfuerzo (véase Figura 12) en cuyo caso la prolongación trazada para cortar el eje x da en la intercepción una estimación de la abundancia total.

Fig. 12

Fig. 12 Línea de regresión entre la captura por unidad de esfuerzo y la captura acumulativa

Método de Backiel:  Este método, propuesto por Backiel (1971) se basa en las estadísticas de captura, pero también necesita datos biológicos suficientes para hacer alguna estimación de la mortalidad natural y la proporción entre la producción y la biomasa (P/B). En este caso la producción (P) se define como:

en la que Bc es la captura anual, Bm la biomasa eliminada por mortalidad natural y k = P/B.

Cuando no se dispone de datos suficientes para calcular la mortalidad natural, puede suponerse que: i) la captura y la biomasa eliminada por mortalidad natural son del mismo orden de magnitud, con lo que la mortalidad total es (Bc + Bm) = 2Bc; ii) la mortalidad queda compensada por el reclutamiento y el crecimiento, de modo que la población se mantiene constante y iii) que el coeficiente P/B varía dentro de una gama muy estrecha. Los valores de P/B se han estimado entre 0,6 y 0,9 en ríos de la zona templada y entre 0,7 y 1,3 en los trópicos. No obstante, la razón P/B es muy sensible a los efectos de los primeros momentos de la vida y cuando los huevos y los alevines se incluyen en los cálculos, los valores de P/B pueden aumentar hasta por un factor de 2. Sin embargo, la evaluación de la producción hecha por este método puede ser muy parecida a la obtenida por procedimientos más dilatorios.

Método del rendimiento excedente:  Donde la pesquería está bien desarrollada y se tienen datos adecuados de esfuerzo y captura de varios años, el método del rendimiento excedente de Schaefer puede emplearse para predecir la captura máxima. El modelo propone que el rendimiento de una población de peces es una función de su abundancia y del esfuerzo de pesca total. La relación entre esfuerzo y rendimiento es una curva logística de la forma:

Y = af - bf²

en la que Y es el rendimiento, f el esfuerzo de pesca y a y b son constantes (véase Ricker (1975) para las derivadas y la discusión).

De esto se desprende que la relación entre esfuerzo y captura por unidad de esfuerzo es:

Se deduce de esta ecuación que el esfuerzo de pesca óptimo (fs) es:

y que el rendimiento máximo sostenible Ys es:

Este método tiene la gran ventaja de que los rendimientos sostenibles máximos (Ys) y el índice óptimo de pesca (fs) se pueden estimar a partir de solamente dos niveles de equilibrio de la captura y el esfuerzo de pesca. El principal inconveniente de su aplicación en los ríos, particularmente los de grandes riadas, es que la población y, por tanto, la pesca raramente llegan a un estado que se aproxime al de equilibrio. La pesca en los embalses, con sus regímenes más estables, puede ser más a propósito para esta clase de tratamiento, pero también se duda de que un solo modelo de rendimiento excedente sea aplicable a una comunidad de varias especies distintas. En este caso la reacción a la pesca variará de especie en especie y ocurrirán cambios en la composición de la comunidad por especies, que invalidarán el supuesto del nivel de equilibrio. Además, como se ve en la Figura 8, la pesca basada en poblaciones de varias especies no siempre se ajusta al modelo logístico. Por otro lado, si los cambios de la composición por especies se compenson dentro de la pesquería, puede ser valido el empleo de un solo modelo para describir el comportamiento general de una comunidad sometida a presión de pesca en regímenes de aguas estables. El método también se puede usar cuando la pesca en tales aguas se concentra en un pequeño número de especies de mucho valor.

ESTIMACIONES DEL RENDIMIENTO REGULADO POR EL AMBIENTE

En ciertas circunstancias el rendimiento de la pesquería lo limitan más las variables ambientales que la presión de pesca. Estos casos apenas se entienden, pero los más estudiados son los ríos de fuertes riadas estacionales. Debido a que los regímenes de las riadas varían anualmente y a que las poblaciones de peces reaccionan ante tales variaciones con fluctuaciones correspondientes del crecimiento y la mortalidad acusados por la ictiomasa, se puede suponer que las riadas de uno o de varios años se pueden emplear para predecir la captura del año siguiente. En realidad se observa una clara relación cuando se traza la captura contra la riada, aunque se necesitan muchas series de datos sobre ambos parámetros para calcular las regresiones apropiadas. Este procedimiento se ha ensayado en varias ocasiones en diversas partes del mundo y se han derivado formas distintas de ecuaciones de regresión. La conclusión que se saca de lo anterior, es que una regresión de la forma:

o alguna modificación de la misma puede emplearse para predecir la captura (C) en el año a partir de un índice de la intensidad de la riada (HI) del mismo año de los anteriores. El tiempo transcurrido entre el año de la riada y el año en que siente sus efectos la captura, parece estar relacionado con el índice de crecimiento de los peces y el tiempo que tarde una clase anual en entrar en la pesquería. Por esto en los trópicos, donde se pescan muchos peces jóvenes y el crecimiento es rápido, la mejor correlación de Cy es con HIy y HIy-1, mientras que el río Amur que es más frío, con crecimiento más lento y una pesca dirigida hacia los ejemplares mayores, las mejores correlaciones son con HIy-3 y HIy-4 (Krykhten, 1975).

ELECCION DE METODO

Los métodos que se han descrito comprenden muchos insumos en forma de costo y tiempo y varias aportaciones en cuanto a exactitud y aplicabilidad. Algunos necesitan muy pocos datos, por lo menos del sistema que se estudia, pero son correspondientemente menos exactos, en tanto que otros presuponen la existencia de una pesquería comercial intensiva y bien documentada. Tal vez la mejor manera de considerar la aplicación de estos métodos sea como una sucesión, comenzando con el más sencillo y generalizado de la predicción inicial del rendimiento y pasando por la pesca experimental para definir mejor la población, hasta los métodos estadísticos del comercio para vigilar y ordenar la pesquería. Por otro lado, las cosas raramente son tan sencillas, la pesca en aguas continentales está bien establecida en casi todas ellas y la necesidad de encontrar soluciones rápidas, más las limitaciones financieras y otras, no dejan tiempo para aplicar este lento procedimiento. Por lo tanto, los métodos para la evaluación se tienen que seleccionar con cuidado para que se ajusten a los recursos financieros y de mano de obra de que se dispone. En la Figura 13 se relacionan entre sí los métodos examinados y los resultados que se necesitan.


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