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PARTE I
Examen General

PANORAMA GENERAL DE LA ECONOMÍA MUNDIAL, LOS PRECIOS DE LOS PRODUCTOS BÁSICOS Y LOS INGRESOS DE EXPORTACIÓN

Los ingresos de exportación disminuyeron ulteriormente en 1999

Según estimaciones provisionales de la FAO, el valor del comercio de los principales productos agropecuarios primarios1 descendió de forma pronunciada en 1999 por segundo año consecutivo. El valor de las exportaciones mundiales disminuyó en alrededor de 22 mil millones de dólares desde 1998, situándose en 146 mil millones de dólares. Ello representa una merma de casi el 13 por ciento, después de haber disminuido un 9 por ciento el año anterior. Los ingresos de exportación de los países en desarrollo descendieron desproporcionadamente más (alrededor de un 15 por ciento), situándose en 68 mil millones de dólares, lo que representa una disminución de alrededor de 12 mil millones de dólares (Cuadro 1).

La disminución del valor de los ingresos de exportación de los productos agropecuarios en 1999 se debe al efecto combinado del descenso de los precios y los volúmenes del comercio de muchos productos que se mantuvieron iguales o disminuyeron. El crecimiento débil continuo de la demanda y las cosechas abundantes hicieron bajar los precios. Las disminuciones más drásticas del valor de los ingresos de exportación se sintieron en los productos agrícolas destinados a la elaboración de bebidas, el azúcar, el arroz, los aceites vegetales y las harinas oleaginosas. En efecto, en 1999 la disminución del valor de las exportaciones fue un fenómeno generalizado que se manifestó en la mayoría de los productos, salvo solamente en la carne de bovino, cuyos ingresos de exportación acusaron un aumento significativo.

Las mermas en los ingresos de exportación generados por el café y el azúcar fueron particularmente graves, con un descenso mundial del 36 y 28 por ciento, respectivamente. El café y el azúcar solos representaron más del 40 por ciento de la disminución total de los ingresos de exportación de los países en desarrollo, con pérdidas de 3,7 mil millones de dólares y 1,4 mil millones de dólares, respectivamente. Los precios ya bajos de estos cultivos se vieron afectados ulteriormente a principios de 1999 por la devaluación del 40 por ciento del real brasileño, que estimuló la demanda de exportaciones a precios más competitivos en el mercado mundial. Esto, unido al crecimiento continuamente débil de la demanda en algunos mercados tradicionales de importación, causó la caída vertiginosa de los precios internacionales y de los ingresos de exportación.

El valor de los ingresos mundiales de exportación derivados de los cereales también descendió considerablemente en 1999, en unos 4 mil millones de dólares, o sea alrededor del 11 por ciento. La mayor parte de esta disminución se registró en el mercado del arroz, donde el valor de las exportaciones descendió alrededor de un 19 por ciento en 1999 (con respecto al nivel excepcionalmente alto del año anterior) debido tanto a la disminución del volumen comercializado como al descenso de los precios. En 1999, la producción arrocera de algunos países consumidores importantes se recuperó después de las cosechas decepcionantes de la campaña anterior que habían dado un gran impulso a las importaciones en 1998. También descendió en 1999 el valor del comercio mundial de trigo y cereales secundarios, pese a la disminución de la producción registrada en todo el mundo y al crecimiento moderado de los volúmenes de exportación. Los precios de estos cereales bajaron en 1999, debido a la existencia de cantidades grandes de suministros exportables en los principales países exportadores.

El valor de las exportaciones de semillas oleaginosas, aceites y grasas, y harinas y tortas oleaginosas descendió un 13 por ciento en 1999, por un total de 5,7 mil millones de dólares. Los aceites y las grasas representaron más de la mitad de la reducción total (alrededor de 2,9 mil millones de dólares), debido a una baja pronunciada de los precios. La producción de aceites subió abruptamente en 1999 gracias al tiempo favorable y como efecto de los precios excepcionalmente altos del año anterior en relación con los de las harinas. Los precios del aceite de palma cayeron en un 35 por ciento.

En el mercado de la carne, no hubo cambios importantes en los ingresos totales de exportación, por cuanto el crecimiento moderado del volumen de las exportaciones se vio compensado por los precios generalmente en disminución. Hubo, sí, contrastes evidentes en la evolución de las diferentes categorías de carne. Mientras descendió el valor de exportación de la mayor parte de las categorías, el de las exportaciones de carne de bovino aumentó considerablemente en un 14 por ciento, o sea alrededor de 1,5 mil millones de dólares. Los precios algo más altos y el aumento de los volúmenes comercializados - sostenidos por los envíos de ayuda alimentaria a Rusia y la recuperación de la demanda en Asia - elevaron el valor de las exportaciones de carne de bovino. Por otro lado, el valor de las exportaciones de carne ovina, carne de cerdo y carne de ave descendió en 1999 por segundo año consecutivo, como reflejo de los precios internacionales en general deprimidos. Análogamente, el valor de las exportaciones mundiales de productos lácteos descendió a precios más bajos y a volúmenes uniformes o menores, por cuanto la cantidad grande de suministros de las principales zonas productoras y la disminución del poder adquisitivo en algunos de los grandes países importadores de productos lácteos se conjugaron para mantener bajos los precios.

El valor de las exportaciones de materias primas agrícolas descendió un 7 por ciento en 1999 (alrededor de 1,3 mil millones de dólares), correspondiendo al algodón y al caucho la mayor parte de la disminución. Estos mercados continuaron sufriendo los efectos persistentes de la desaceleración económica de 1998, particularmente en Asia, que redujo la demanda de las industrias de textiles y automóviles y ejerció una presión a la baja sobre los precios de las materias primas. En 1999 se experimentó alguna recuperación de la demanda, aunque los precios se mantuvieron bajos debido a la existencia de grandes cantidades de existencias que saturaron el mercado, particularmente del caucho.

A diferencia de la mayoría de los productos agropecuarios, se estima que el comercio mundial de los productos forestales ha crecido en 1999 un 5 por ciento a casi 140 mil millones de dólares, resarciendo con creces la disminución sufrida en 1998, por cuanto la recuperación de la demanda en Asia dio un gran impulso tanto a los volúmenes comercializados como a los precios. En 1998, el comercio de productos pesqueros se contrajo en un 5 por ciento a 49 mil millones de dólares. Aunque no se dispone de estimaciones completas para 1999, hay algunos indicios de recuperación en el comercio de productos pesqueros en base al aumento de los volúmenes y de los precios, especialmente en la última parte del año.

En 1998, el último año sobre el que se dispone de estadísticas comerciales completas, el valor de las exportaciones mundiales de todos los productos agropecuarios (excluidos los productos forestales y pesqueros) descendió un 7 por ciento en términos nominales a 308,6 mil millones de dólares, en contraste con el crecimiento nulo de 1997 y frente a unos aumentos del 6 y 16 por ciento, respectivamente, registrados en los dos años anteriores. La contracción de los ingresos totales de exportación de productos agropecuarios en 1998 afectó tanto a los países en desarrollo como a los países desarrollados, que sufrieron mermas del 3 por ciento a 132,5 mil millones de dólares y del 6 por ciento a 176,1 mil millones de dólares, respectivamente. La disminución en 1998 del valor del comercio agrícola puede explicarse en parte por la presión a la baja ejercida por la crisis económica asiática tanto sobre la demanda mundial de alimentos como sobre los precios internacionales de la mayoría de los productos agropecuarios. Dado el continuo descenso de los precios de la mayoría de los productos, es probable que el total de los ingresos de exportación haya disminuido nuevamente en 1999.

Cuadro 1. Valor de las exportaciones de los principales productos en 1999 (mil millones de dólares)

 

Total mundial

Países en desarrollo

Países desarrollados

 

1998

1999

variación porcentual

1998

1999

variación porcentual

1998

1999

variación porcentual

Cultivos para bebidas

18,0

12,4

-31,2

16,7

12,4

-25,8

1,3

-

-

Cacao

3,2

2,2

-31,2

2,8

2,2

-22,0

0,4

-

-

Café

11,6

7,4

-36,4

11,1

7,4

-33,1

0,6

-

-

3,2

2,8

-12,6

2,8

2,8

-1,3

0,4

-

-

Azúcar

10,2

7,3

-27,8

6,4

5,0

-21,2

3,8

2,3

-39,2

Bananos

3,5

3,0

-15,0

3,3

2,8

-15,0

0,2

0,2

-14,8

Cítricos

5,0

4,6

-6,7

2,6

2,4

-5,8

2,4

2,2

-7,7

Cereales

34,3

30,4

-11,3

12,3

10,7

-13,2

22,0

19,8

-10,2

Trigo

14,7

13,5

-8,1

2,1

2,0

-6,0

12,6

11,5

-8,5

Arroz

9,2

7,4

-19,3

7,4

6,0

-19,7

1,8

1,5

-17,4

Cereales secundarios

10,4

9,5

-8,8

2,7

2,7

-1,1

7,7

6,8

-11,5

Yuca

0,6

0,7

22,4

0,6

0,7

15,6

0,0

0,0

-

Carne

24,9

25,0

0,3

6,5

6,1

-6,7

18,4

18,5

0,7

Carne bovina

10,0

11,5

14,2

2,6

2,5

-3,0

7,5

8,5

13,4

Carne ovina

1,4

1,4

-2,2

0,1

0,1

-8,0

1,3

1,3

-1,8

Carne de cerdo

6,3

5,9

-5,8

1,0

0,8

-19,9

5,3

5,1

-2,8

Carne de ave

6,4

5,4

-15,0

2,5

2,4

-4,6

3,9

3,1

-19,2

Otras carnes

0,7

0,7

0,7

0,2

0,2

-11,0

0,5

0,5

8,4

Leche y productos lácteos

12,8

11,2

-12,6

1,3

1,2

-4,3

11,6

10,0

-13,5

Mantequilla

1,6

1,2

-23,7

0,1

0,1

-16,4

1,5

1,1

-24,3

Queso

4,0

3,1

-22,1

0,2

0,2

-5,2

3,8

2,9

-23,1

En polvo y otros productos

7,3

6,9

-5,1

0,9

0,9

-2,5

6,3

6,0

-5,4

Aceites, semillas y harinas oleaginosas

42,5

36,8

-13,2

23,8

20,8

-12,5

18,6

16,0

-14,2

Semillas oleaginosas

13,3

12,4

-6,8

4,8

4,2

-12,0

8,5

8,2

-3,9

Aceites y grasas

21,8

18,9

-13,1

14,0

12,7

-9,3

7,8

6,3

-19,8

Tortas y harinas

7,4

5,5

-25,3

5,1

4,0

-21,8

2,3

1,6

-32,7

Materias primas agrícolas

15,9

14,7

-7,2

6,8

6,0

-12,3

9,1

8,5

-6,9

Algodón

8,3

7,5

-10,5

2,3

2,4

4,4

6,0

5,0

-16,2

Yute

0,1

0,1

-13,0

0,1

0,1

-15,5

0,0

0,0

-

Fibras duras

0,4

0,4

3,2

0,3

0,4

4,3

0,0

0,0

-10,8

Caucho natural

3,6

3,0

-17,3

3,5

2,7

-24,8

0,1

-

-

Cueros y pieles

3,5

3,8

10,1

0,5

0,5

-11,7

3,0

3,4

13,9

Total de lo anterior

167,6

146,2

-12,8

80,2

68,1

-15,1

87,4

77,4

-11,4

Todos los productos agropecuarios 1

308,6

...

...

132,5

...

...

176,1

...

...

Productos forestales

132,3

139,5

5,0

19,9

21,0

5,6

109,5

115,0

5,0

Productos pesqueros

48,9

...

...

...

...

...

...

...

...

Nota: Los valores de las importaciones de 1999 son estimaciones provisionales, derivadas en base a una estima de las variaciones de los volúmenes de comercio respecto de 1998 y de los precios del mercado mundial. Los datos comerciales correspondientes a 1998 son de FAOSTAT, salvo los de las fibras duras y la yuca. El valor de las exportaciones de los países desarrollados y mundiales excluyen el comercio dentro de la CE. Los aceites y grasas excluyen la mantequilla y el aceite de pescado. Las harinas y tortas excluyen la harina de pescado. El trigo incluye la harina de trigo en equivalente de trigo. Los cultivos destinados a bebidas, el algodón y el caucho en 1999 no incluyen las reexportaciones. Los cueros y pieles en 1999 no excluyen las exportaciones dentro de la UE. Los valores de las fibras duras son estimaciones de la FAO e incluyen los productos elaborados. Los valores de la yuca son estimaciones de la FAO. Los valores de exportación son fob.

1 Incluidos todos los productos agropecuarios indicados en el FAOSTAT (no se dispone de los datos comerciales correspondientes a 1999; los valores correspondientes a 1997 fueron: 332 mil millones de dólares a nivel mundial, 143 mil millones de dólares para los países en desarrollo, y 189 mil millones de dólares para los países desarrollados).

Disminuyen los costes totales de las importaciones de alimentos

La merma del valor de las exportaciones de productos agropecuarios en 1999 se debió también a la disminución de los gastos en importaciones de alimentos básicos (cereales, yuca y aceites vegetales). Se estima que las importaciones de dichos alimentos básicos por parte de los países en desarrollo han descendido alrededor de un 7 por ciento en valor, situándose en torno a los 40 mil millones de dólares en 1999, cifra inferior al precio máximo de los cereales alcanzado en 1995-96. La mengua del valor de las importaciones de alimentos básicos puede explicarse por la baja de los precios de los cereales y, en alguna medida, por la recuperación de la producción de cereales en muchos países importadores tradicionales, que redujo el volumen de la demanda de importaciones. El aumento de los envíos de ayuda alimentaria contribuyó también, en pequeña medida, a la disminución de los gastos de importación de alimentos.

Cuadro 2. Importaciones de productos alimenticios básicos en 1998 y 1999 (mil millones de dólares)

 

Total mundial

Países en desarrollo

Países desarrollados

 

1998

1999

variación porcentual

1998

1999

variación porcentual

1998

1999

variación porcentual

Cereales

38,8

37,9

-2,3

28,5

27,1

-4,6

10,3

10,8

4,3

Trigo

17,1

17,5

2,2

13,1

13,0

-0,6

4,0

4,5

11,2

Arroz

9,3

7,9

-15,0

7,7

6,4

-16,1

1,6

1,5

-10,0

Cereales secundarios

12,3

12,5

1,2

7,7

7,7

-0,1

4,6

4,8

3,4

Yuca

0,6

0,8

21,5

0,2

0,3

40,6

0,4

0,5

11,5

Aceites y grasas

21,9

18,9

-13,6

14,5

12,9

-11,0

7,4

6,0

-18,8

Total de lo anterior

61,3

57,6

-6,0

43,2

40,3

-6,7

18,1

17,3

-4,4

Nota: Los valores de las importaciones de 1999 son estimaciones provisionales, derivadas en base a una estima de las variaciones de los volúmenes de comercio respecto de 1998 y de los precios del mercado mundial. Los datos comerciales correspondientes a 1998 son de FAOSTAT, salvo los de la yuca. Los costes globales de las importaciones de los países desarrollados y mundiales excluyen el comercio dentro de la CE. Los aceites y grasas excluyen la mantequilla y el aceite de pescado. El trigo incluye la harina en equivalente de trigo. Los valores de las importaciones son cif para todos los países, salvo Australia, Bermuda, Bulgaria, Canadá, República Dominicana, Papúa Nueva Guinea, Paraguay, Polonia, Islas Salomón, Sudáfrica, Venezuela, Zambia y Zimbabwe, que son fob. Los valores de la yuca son estimaciones de la FAO.

Los precios de los productos agrícolas continuaron descendiendo en 1999

El índice de los precios nominales de los productos agrícolas descendió un 13 por ciento en 1999, a su nivel más bajo en más de dos decenios1 (Figura 1). Los precios de todas las categorías de productos del índice descendieron: los de los cereales y materias primas en más del 15 por ciento; los de los cultivos para bebidas, bananos y aceites vegetales, en más del 20 por ciento; y los del azúcar, en casi 30 por ciento. En cuanto a los principales productos primarios, en 1999 descendió el promedio de los precios de todos, salvo el de la carne bovina, el yute y el abacá. Estas mermas considerables en los precios se produjeron porque las cosechas abundantes dieron un gran impulso a los suministros exportables de muchos productos, mientras que la demanda creció poco, lo cual ejerció una presión a la baja sobre los precios. Por otro lado, los precios de la carne se consolidaron algo en 1999 como efecto de la recuperación económica en Asia oriental, porque la demanda para este grupo de productos es considerablemente más sensible a las variaciones de los ingresos. Los tipos de cambio desempeñaron una función importante en la situación de los precios de algunos productos, principalmente el café y el azúcar, como puede verse en la fuerte devaluación del real brasileño que determinó un gran aumento de los suministros exportables de ese país. Análogamente, las dificultades económicas, incluidas algunas devaluaciones importantes de la moneda, limitaron el poder adquisitivo de algunos grandes importadores, tales como la Federación de Rusia, desalentando la demanda y haciendo bajar los precios.

En la Figura 2 se muestra la evolución de los precios nominales y reales de los productos agropecuarios durante el período de 1990-99. Los precios nominales han descendido considerablemente desde mediados de los años noventa. Entre 1994 y 1999, el índice para los precios de todos los productos agropecuarios descendió alrededor del 23 por ciento. En el mismo período, también disminuyó el índice del valor unitario de las manufacturas de exportación (VUM), aunque de forma menos pronunciada que el de los precios de los productos agropecuarios. En consecuencia, desde 1994 la relación de intercambio para los exportadores de productos primarios descendió en total menos de lo que indican los precios nominales.


Cuadro 3. Índices de los precios de exportación de los principales productos agropecuarios1

 

Mundial

Países en desarrollo

Países desarrollados

 

1998

1999

variación porcentual

1998

1999

variación porcentual

1998

1999

variación porcentual

Cereales

99,4

83,1

-16,4

107,7

87,7

-18,5

95,4

80,8

-15,3

Cultivos para bebidas

136,0

107,6

-20,8

136,9

108,1

-21,1

121,8

101,2

-16,9

Carnes

62,6

61,7

-1,3

60,4

58,7

-2,8

63,4

62,9

-0,8

Productos lácteos

115,6

102,0

-11,8

115,5

103,1

-10,7

115,7

101,9

-11,9

Bananos

93,0

71,2

-23,5

93,0

71,2

-23,5

93,0

71,2

-23,5

Azúcar

71,1

49,9

-29,9

71,1

49,9

-29,9

71,1

49,9

-29,9

Semillas oleaginosas, aceites y tortas

138,7

105,7

-23,8

153,2

116,8

-23,8

116,4

88,7

-23,8

Alimentos básicos 2

80,0

73,0

-8,7

82,7

72,1

-12,8

78,9

73,3

-7,1

Otros

101,0

81,4

-19,4

116,3

93,6

-19,5

73,7

59,7

-19,0

Todos los productos agropecuarios

87,1

75,9

-12,9

101,0

83,8

-17,0

77,9

70,6

-9,4

En términos reales 3

                 

Alimentos básicos

76,8

70,5

-8,2

79,4

69,6

-12,3

75,8

70,8

-6,5

Otros

96,9

78,6

-18,9

111,6

90,4

-19,0

70,7

57,6

-18,5

Todos los productos agropecuarios

83,6

73,2

-12,4

97,0

81,0

-16,5

74,7

68,1

-8,8

1 Los índices utilizaron como factor de ponderación los valores de las exportaciones de 1992-94, con 1990=100.
2 Los alimentos básicos incluyen todos los productos representados en el cuadro, salvo las materias primas agrícolas, los bananos y los cultivos para bebidas.
3 Los precios reales se calcularon utilizando el valor unitario de las manufacturas de exportación de las economías industrializadas, publicado por el Banco Mundial.

Las variaciones de los precios han aumentado durante 1999 para algunos productos, particularmente el cacao, el café, los bananos, el maíz, el arroz, el aceite de palma y algunas materias primas agrícolas. Estos productos se caracterizaron por unas fluctuaciones excepcionales de la oferta durante el año. La producción de maíz, por ejemplo, aumentó considerablemente a pesar de la reducción de la superficie plantada en todo el mundo, a causa de unas condiciones de crecimiento extraordinariamente favorables que aumentaron los rendimientos inesperadamente. Análogamente, los daños a los cultivos y los trastornos de la oferta causados por las catástrofes naturales afectaron a los mercados de algunos productos, como el café, el cacao y los bananos. Los precios del aceite de palma fueron particularmente inestables en 1999 a causa de unas condiciones atmosféricas buenas que dieron inesperadamente un gran impulso a la producción haciendo que los precios descendieran con respecto a los niveles excepcionalmente altos de 1998.

Cuadro 4. Precios de exportación representativos y variación de los precios mensuales dentro del año

 

Precio anual medio

Variación mensual*

 

1996

1997

1998

1999

1996

1997

1998

1999

 

dólares/tonelada

 

porcentaje

Cacao (ICCO)

1 456

1 619

1 676

1 143

4,6

7,9

4,2

15,3

Café (Precio compuesto de la OIC)

2 250

2 952

2 394

1 893

6,0

15,0

12,7

16,1

Té (1996 London; Mombasa from 1997)

1 761

2 010

1 898

1 794

4,8

13,2

22,7

5,7

Azúcar (CIA)

264

251

197

138

6,6

4,1

14,7

11,8

Bananos

618

626

639

489

16,3

4,5

11,1

19,9

Trigo (No.2 HRW de EE.UU.)

210

162

127

117

13,8

9,7

8,4

8,6

Arroz (Thai 100% B)

352

316

316

253

5,5

10,6

6,7

9,3

Maíz (No.2 amarillo de EE.UU.)

165

118

102

85

19,2

5,3

9,3

14,3

Carne bovina (Australia, vaca 90 CL, cif EE.UU.)

1 741

1 880

1 754

1 886

4,9

6,0

4,3

5,4

Carne ovina (Nueva Zelandia, congelada, por mayor RU)

3 295

3 393

2 750

2 610

13,4

5,2

9,8

3,9

Carne de cerdo (EE.UU., congelada, valor unitario de exportación)

2 713

2 745

2 158

2 066

9,1

10,2

11,0

5,5

Carne de ave (EE.UU., partes de pollo, valor unitario de exportación)

978

846

763

599

5,7

5,6

8,6

4,6

Leche LDP (Nueva Zelandia, fob)

1 838

1 675

1 430

1 295

8,2

5,6

8,2

8,1

Leche LEP(Nueva Zelandia, fob)

1 935

1 897

1 652

1 505

9,1

5,6

5,9

5,0

Mantequilla (Nueva Zelandia, fob)

1 877

1 911

1 907

1 412

14,5

11,8

8,2

11,4

Queso (Nueva Zelandia, cheddar, fob)

2 117

2 165

2 008

1 752

1,8

1,0

6,1

3,6

Soja

305

297

242

201

4,0

8,5

8,4

4,4

Semilla de colza

301

280

294

204

4,4

7,0

9,4

12,5

Semilla de girasol

294

275

310

239

7,3

8,8

10,2

7,5

Aceite de soja

551

565

627

427

4,3

8,1

4,0

11,3

Aceite de palma

531

546

671

436

5,0

4,9

3,7

22,1

Aceite de girasol

576

580

729

507

6,1

11,0

9,3

8,8

Aceite de colza

555

565

628

423

4,1

9,4

4,1

12,2

Aceie de coco

779

666

656

737

6,6

11,3

9,9

8,3

Aceite de maní

903

1 018

910

788

2,9

8,5

7,5

3,4

Torta de soja

268

276

169

152

3,9

6,4

15,2

9,0

Torta de colza

188

169

124

106

4,6

12,8

22,1

12,1

Torta de almendra

132

91

72

71

11,3

17,6

8,3

5,4

Torta de girasol

153

134

89

81

5,2

8,0

16,5

21,1

Torta de maní

213

221

116

107

8,7

14,2

12,1

3,6

Algodón (Índice de COTLOOK A )

1 773

1 741

1 440

1 173

4,9

2,4

7,6

9,9

Yute (Bangladesh, BWD, fibra, fob)

454

302

254

268

13,4

14,7

4,9

8,7

Sisal (África, UG)

869

781

823

688

2,5

4,2

4,0

12,9

Abacá (S2)

205

184

147

174

1,1

8,1

3,4

2,6

Caucho (RSS1, cif Londrés)

1 472

1 074

797

744

10,9

16,8

3,4

7,9

Cueros y pieles (bovinos, Chicago)

1 450

1 315

959

754

5,3

8,0

12,2

9,3

 

* La variación mensual se define como la relación (porcentaje) entre la desviación típica de los precios mensuales en el año y el promedio de los precios de ese año.



Recuadro 1
Las crisis de los precios aceleran la concentración industrial en los sectores porcino y avícola

Las grandes crisis de los precios (fuertes disminuciones y variabilidad cada vez mayor) registradas en los últimos años han acelerado la concentración industrial en los sectores porcino y avícola tanto de los países desarrollados como de los países en desarrollo. En el caso de los países en desarrollo, particularmente desde la crisis financiera que afectó a Asia en 1998, extendiéndose después a América del Sur. En muchos de los países afectados, las grandes fincas integradas, particularmente las que producen carne de ave y carne de cerdo, pudieron adaptarse a las condiciones variables del mercado. Debido a sus costos relativamente más bajos y a un acceso más fácil al crédito, dichas explotaciones han expandido su parte total del mercado. En cambio, muchos pequeños y medianos productores, atenazados entre el aumento de los costos de los piensos y la disminución de los precios de la carne durante la mayor parte de 1998, quebraron. La concentración es menos evidente en la industria ganadera debido al ciclo biológico más largo del ganado y a un sistema de producción más extensivo.

Por ejemplo, la tendencia hacia la concentración industrial ha sido particularmente evidente en la industria avícola indonesia, en la que la escasez de capital de explotación ha inducido a muchos productores a relacionarse con los grandes criaderos para contar con un suministro continuo de insumos económicos. En consecuencia, los agricultores independientes aportan sólo el 20 por ciento del total de la carne de pollo parrillero, frente al 70 por ciento que aportaban antes de la crisis. Tailandia y Brasil, dos importantes exportadores de carne de ave ya cuentan con explotaciones altamente integradas. Ambos países se beneficiaron de la devaluación de la moneda en 1997 y 1998 respectivamente, que aumentó su competitividad en los mercados mundiales. La producción de carne de cerdo en Tailandia, aunque se recuperó en 1999, se realiza cada vez más en las grandes fábricas. Muchas granjas pequeñas, con menos de 100 cerdas o menos de 500 cerdos quebraron a causa de los precios bajos, los costos altos de producción y la falta de crédito .

Entre tanto, el brusco descenso de los precios de los cerdos a los niveles más bajos en 30 años registrado en los últimos 15 meses ha acelerado los cambios estructurales actualmente en curso en las industrias porcinas de la CE y los Estados Unidos. En los Estados Unidos, aunque la producción de carne de cerdo se ha expandido en un 13 por ciento a 8,8 millones de toneladas entre diciembre de 1996 y 1999, el número de las granjas disminuyó más del 40 por ciento, habiéndose registrado en 1999 la mayor disminución anual (14 por ciento). Esto estuvo acompañado de un aumento de la integración vertical ya que cerca del 25 por ciento de los cerdos de matadero pertenecen ahora a los grandes mataderos industriales mientras que otro 45 por ciento se vende mediante contratos realizados entre esos mataderos y los productores. Análogamente, en los Países Bajos, aunque el crecimiento total anual de la producción (5 por ciento) ha sido más lento que en los Estados Unidos, la producción total desde 1999 ha estado a cargo de un 25 por ciento menos de explotadores, que sólo en 1999 se han retirado de la industria en un 15 por ciento (pequeños productores, principalmente.

Las perspectivas de la economía mundial se fortalecen

La situación económica mundial se fortaleció considerablemente durante 1999, con un crecimiento real del PIB estimado en 3,3 por ciento anual frente al 2,5 por ciento de 1998. Entre los factores subyacentes a este resultado se cuenta particularmente el fuerte crecimiento registrado en América del Norte. Sin embargo, también cabe mencionar otros factores, como la recuperación lograda en la mayoría de las economías asiáticas afectadas por la crisis, la inversión de tendencia de la coyuntura descendente de Rusia y el Brasil, y la reanudación del crecimiento en el Japón tras la profunda recesión sufrida anteriormente.1 Pese al crecimiento de la demanda y de la producción, en la mayoría de las regiones la inflación está controlada, lo que constituye un respaldo a las perspectivas de una expansión económica más fuerte durante el 2000, pronosticada actualmente en un 4 por ciento.

En las economías avanzadas2, el crecimiento del PIB en 1999 se calcula en un 3,1 por ciento y se pronostica que continuará a una tasa ligeramente superior durante el 2000 (3,4 por ciento). Se prevé que una cierta disminución del ritmo de la expansión económica en los Estados Unidos se verá compensada con creces por una aceleración del crecimiento en la Unión Europea y el Japón.

Con respecto a los países en desarrollo, el ritmo de la expansión económica pasó del 3,2 por ciento en 1998 al 3,7 por ciento en 1999, pronosticándose para el 2000 una aceleración ulterior del 5,1 por ciento. La actuación enérgica de los países asiáticos en desarrollo determinaron una recuperación en 1999, mientras que en las otras regiones el crecimiento disminuyó. Después de la crisis financiera registrada en las economías más grandes de América Latina, que redujo la producción económica a prácticamente cero en 1999, se prevé una reanudación del crecimiento en el 2000 respaldado por programas de reforma global.

Con respecto a los países en transición, el crecimiento se recuperó en 1999 y se pronostica que continuará en el 2000 a razón de un 2,6 por ciento, ya que el largo período de disminución económica parece haber terminado. En Rusia, la situación económica sigue siendo incierta tras la fuerte contracción registrada en 1998, pero los pronósticos indican para el 2000 un aumento del 1,5 por ciento de la producción.

En 1999, la recuperación asiática determinó un crecimiento entre los países en desarrollo

El cambio radical registrado en 1999 en la economía asiática fue particularmente impresionante, ya que superó del ritmo de recuperación previsto hace un año. Japón había sufrido una recesión espectacular en 1998, con un descenso del PIB del 2,8 por ciento, que afectó las perspectivas de exportación de la mayor parte del Asia en desarrollo. El Gobierno japonés reaccionó lanzando un importante programa de incentivos al final de 1998 haciendo hincapié en la realización de programas de grandes inversiones públicas. Como consecuencia de ello, el crecimiento repuntó fuertemente en el primer trimestre de 1999, aunque descendió durante los tres siguientes. Según el pronóstico más reciente del FMI, se prevé un crecimiento positivo de la economía japonesa durante el 2000 de cerca del 2 por ciento.

En los cuatro países de la ASEAN, en los que la producción económica había descendido en 1998 en un 9,8 por ciento, en 1999 todas las economías registraron un crecimiento positivo, salvo Indonesia. La República de Corea se recuperó a un ritmo rápido en 1999 respaldada por políticas macroeconómicas eficaces, un nivel alto de excedentes y fuertes entradas de capital. Se prevé que la competitividad del won contribuirá a una ulterior aceleración del crecimiento en el 2000. En Malasia, también se ha iniciado una fuerte recuperación económica como efecto de un fortalecimiento significativo de las políticas fiscales y monetarias junto con la estabilización del tipo de cambio a un nivel competitivo, que podría aumentar las posibilidades de crecimiento del sector de exportación. Indonesia, el más afectado de los países de la región, ha logrado controlar la inflación pero todavía se enfrenta a graves problemas estructurales, que podrían atenuar las perspectivas de crecimiento en los años venideros.

Cuadro 5. Perspectivas de la economía mundial: las tasas de crecimiento real del PBI mundial y per cápita

 

Promedio de 1994-96

1997

1998

1999

Provisional

2000

Pronóstico

 

porcentaje

Producción mundial

4,0

4,2

2,5

3,3

4,0

Países desarrollados 1

3,0

3,2

2,2

3,1

3,4

Estados Unidos

3,1

3,9

3,9

4,0

3,8

Unión Europea

2,4

2,6

2,7

2,2

2,7

Japón

2,4

1,4

-2,8

1,2

1,8

Otras economías avanzadas

5,0

4,6

1,1

4,4

4,3

Países en desarrollo

6,5

5,8

3,2

3,7

5,1

Países menos adelantados

5,0

5,0

4,4

5,1

5,3

África

3,8

3,1

3,4

2,3

4,2

Sub-Sahara 2

4,3

4,7

3,7

4,1

5,2

Asia

9,0

6,6

3,7

6,0

5,9

China

10,9

8,8

7,8

7,1

6,7

India

7,5

5,5

5,8

6,8

5,8

4 países de la ASEAN 3

7,7

3,6

-9,8

2,2

4,2

Oriente Medio y Europa

3,0

4,5

3,2

0,5

3,8

Hemisferio occidental

3,3

5,3

2,2

0,1

4,0

Brasil

4,3

3,7

0,1

0,5

4,0

Países en transición

-2,6

2,2

-0,2

2,4

2,6

Europa central y oriental

0,1

3,0

2,2

1,4

3,0

Excluidos Belarús y Ucrania

4,2

3,4

2,3

1,5

3,6

Rusia

-5,8

0,9

-4,6

3,2

1,5

Transcáucaso y Asia central

-4,4

2,5

2,2

4,4

4,9

PIB per cápita

         

Países en desarrollo

4,7

4,2

1,5

2,1

3,4

África

1,4

0,5

0,9

-0,2

3,7

Asia

7,4

5,1

2,2

4,6

4,5

Oriente Medio y Europa

0,7

2,3

0,7

-1,9

1,4

Hemisferio occidental

1,6

4,2

0,5

-1,5

2,4

Volumen del comercio mundial (productos y servicios)

.

9,9

4,0

4,7

7,2

Fuente: Fondo Monetario Internacional, Perspectivas de la economía mundial, abril del 2000.

1 Agrupaciones económicas determinadas por el FMI.

2 Excluye Nigeria y Sudáfrica.

3 Indonesia, Malasia, Filipinas y Tailandia.

Para el Asia en conjunto, se prevé que el crecimiento se mantendrá en torno al 6 por ciento en el 2000. China, la economía en desarrollo más grande de Asia, está experimentando su nivel más bajo de crecimiento del PIB en más de un decenio (6,7 por ciento en términos reales), debido al aumento de las salidas de capital y a una apreciación efectiva de su moneda causada por el colapso de los tipos de cambio sufrido por sus principales socios comerciales. En la India, se prevé que el crecimiento se mantendrá fuerte en los próximos años como consecuencia en parte de las disciplinas fiscales, y en parte a causa del estímulo del sector externo, en el que la reforma ha creado un entorno comercial más libre.

El crecimiento económico per cápita sigue siendo débil

Pese a la aceleración del crecimiento económico mundial, el de muchas de las regiones más pobres del mundo siguió siendo débil, particularmente si se lo considera per cápita. En efecto, de los países en desarrollo sólo Asia registró una expansión significativa de la producción económica per cápita en 1999. El PIB per cápita descendió un 1,9 y 1,5 por ciento en los países en desarrollo del Oriente Medio y en Europa y el hemisferio occidental, respectivamente. En Africa descendió un 0,2 por ciento.

Una razón muy importante de los resultados económicos débiles obtenidos en esas regiones ha sido el crecimiento bastante moderado del comercio mundial que, entre otros factores, ejerció una presión a la baja sobre los precios de los productos primarios y los ingresos de exportación. Una expansión económica continua, particularmente si Rusia y el Brasil se recuperaran como se prevé y si el crecimiento en Asia fuera sostenido, debería imprimir un gran impulso en el 2000 a la demanda de importaciones y a los precios de una amplia gama de productos. Como durante el 2000 aumentarán el comercio y los precios de los productos, así también deberían aumentar los ingresos de los países en desarrollo.

PROGRESOS EN EL CUMPLIMIENTO DEL ACUERDO SOBRE LA AGRICULTURA Y PERSPECTIVAS PARA LAS NEGOCIACIONES DE LA OMC

En marzo del 2000 dieron comienzo las negociaciones sobre la agricultura

La Conferencia Ministerial de la OMC en Seattle, celebrada del 30 de noviembre al 3 de diciembre de 1999, tenía por objeto señalar el comienzo de una nueva ronda global de negociaciones comerciales multilaterales. Meta que no fue alcanzada ya que los Ministros no pudieron llegar a un acuerdo sobre una Declaración que definiera el alcance y los objetivos de la nueva ronda de negociaciones. En Seattle no fue posible resolver las diferencias entre los países sobre algunas cuestiones tradicionales relativas al comercio, ni tampoco sobre el hecho de que algunas cuestiones nuevas, tales como las normas de trabajo y las preocupaciones ambientales, entraran más de lleno en las negociaciones de la OMC.

En el ámbito de la agricultura, los países se agruparon en torno a posiciones diversas según la medida y la manera con que ayudaban a sus productores agrícolas; según que fueran importadores o exportadores netos de productos alimenticios y productos agropecuarios; y según la medida en que consideraban a la agricultura una actividad intrínsecamente "multifuncional" que requiere un trato especial dentro de la OMC.

Los Ministros convinieron en suspender la labor de la Conferencia y solicitar al Director General de la OMC que celebrara consultas con las delegaciones para examinar formas creativas de hacer avanzar las negociaciones. Es difícil anticipar en este momento (marzo del 2000) si las conversaciones desembocarán en una ronda global de negociaciones comerciales o en un programa más delimitado. De todos modos, en su reunión de 7 de febrero del 2000 el Consejo General de la OMC convino en proseguir las negociaciones que se le habían encomendado para liberalizar aún más el comercio de servicios y productos agropecuarios, conforme lo disponen los Acuerdos de la Ronda Uruguay. Se convino en que las negociaciones tuvieran lugar en períodos extraordinarios de sesiones del Comité de Agricultura, el primero de los cuales se celebró el 23 y 24 de marzo del 2000.

En dicho período extraordinario de sesiones se aprobó un programa de trabajo que supone un proceso de negociación en dos fases. La primera fase, que durará alrededor de un año, estará dedicada fundamentalmente a la presentación y examen, por parte de los participantes, de documentos técnicos y propuestas de negociación en el marco de los párrafos a), b), c) y d) del artículo 20 del AA. Esta fase terminará con una reunión inventario que se celebrará en el 2001, después de la cual se dará comienzo a la segunda fase en la que se celebrarán las negociaciones propiamente dichas para lograr un nuevo acuerdo. El calendario de la primera fase exige que se presenten las propuestas de negociación para finales de diciembre, aunque habrá flexibilidad para presentar propuestas con posterioridad a esa fecha pero mucho antes del ejercicio de inventario de marzo del 2001 que analizará todas las propuestas presentadas. Se prevé que las reuniones del período de sesiones extraordinario en las que se examinarán los documentos técnicos y las propuestas de negociación se celebrarán simultáneamente con las reuniones ordinarias del Comité de Agricultura de la OMC en junio, septiembre y noviembre del 2000, con la posibilidad de una cuarta reunión fijada provisionalmente para la última semana de enero del 2001.

El proyecto de Declaración Ministerial de Seattle indica las esferas de negociación

En un proyecto de Declaración que surgió el último día de la Conferencia de Seattle se ofrecen algunas ideas sobre las principales cuestiones en juego en las negociaciones. Por lo que se refiere a la agricultura, el proyecto de Declaración Ministerial trata asuntos relativos al cumplimiento de los acuerdos de la RU, tales como las medidas encaminadas a facilitar el acceso de los países en desarrollo a los contingentes arancelarios y la formulación de disciplinas internacionalmente convenidas que rijan los sistemas de créditos a la exportación, y los sistemas de garantías y seguro del crédito. En la Declaración se abordan también algunas cuestiones relativas a las futuras negociaciones, por ejemplo: si el objetivo de las próximas negociaciones debe ser integrar plenamente la agricultura en el GATT de 1994; en qué medida deben reducirse en la próxima ronda las subvenciones a la exportación; y si en el marco de las preocupaciones no comerciales debe tenerse en consideración el concepto de la multifuncionalidad.1

Asuntos de ejecución

Muchos países, la mayoría de los cuales en desarrollo, declararon que antes de proceder a una nueva liberalización debían abordarse adecuadamente las cuestiones relativas a la ejecución. Se presentó la propuesta de que antes de comenzarse las negociaciones se realizara una evaluación exhaustiva, en consonancia con las disposiciones del Acuerdo sobre la Agricultura (AA), con objeto de ofrecer tanto a los países desarrollados como a los países en desarrollo un cuadro más claro de los efectos que ha tenido la liberalización del comercio de productos agropecuarios realizada en el marco del actual acuerdo de la OMC, para identificar las prioridades a tener en cuenta en otras negociaciones. En dicho examen se tendrían que incluir también los problemas concretos a los que se enfrentan los miembros de la OMC al aplicar los acuerdos de la OMC, además de sus efectos en el comercio.

Muchos países en desarrollo señalaron la existencia de desequilibrios en algunas esferas (por ejemplo, la ayuda interna, las subvenciones a la exportación, y el recurso a la salvaguardia especial), que, de no corregirse, impedirían un comercio leal y verdaderamente competitivo. Por ejemplo, más del 90 por ciento del valor total de la medida global de la ayuda (MGA) del período de base (198 mil millones de dólares) correspondía a los países de la OCDE. En 13 de 17 países o grupos de países desarrollados, el valor total de la MGA excedía del 20 por ciento de su PIB agrícola. Dado el principio del "statu quo y desmantelamiento" que subyace al AA, ello implica que en el marco de la OMC los países desarrollados tienen "derecho" a utilizar sus altos niveles remanentes de ayuda y protección, mientras que los derechos de los países en desarrollo a una ayuda y protección semejantes se ven limitados a niveles considerablemente más bajos.

Una situación semejante se plantea con respecto a las subvenciones a la exportación. Los países desarrollados tienen "posibilidad de acceso" a más del 90 por ciento de los desembolsos permitidos por la OMC para las subvenciones a la exportación. Otro ejemplo es el de la salvaguardia especial. La salvaguardia especial (SGE) para los productos agropecuarios puede utilizarse para alrededor del 80 por ciento de los productos arancelizados de los países de la OCDE, lo que representa una ulterior protección en la frontera.

· Asistencia técnica y compensación

Muchos países en desarrollo han manifestado también insatisfacción por la aplicación, a su juicio insuficiente, de la Decisión de Marrakech sobre medidas relativas a los posibles efectos negativos del programa de reforma en los países menos adelantados y en los países en desarrollo importadores netos de productos alimenticios. Una de las propuestas pedía la revisión (antes del 2001) de la Decisión, con objeto de asegurar su aplicación efectiva mediante la incorporación de medidas concretas, operativas y contractuales, incluidas las disposiciones sobre asistencia técnica y financiera. En algunas propuestas se mencionaron expresamente las disposiciones relativas a la asistencia técnica contenidas en el acuerdo sobre SPS/OTC.

Cuestiones para las negociaciones

Las cuestiones de ejecución también han estado al centro de muchas de las propuestas de negociaciones sobre la agricultura. En general, se han subrayado dos aspectos: la necesidad de corregir los diversos desequilibrios, como se observó anteriormente; y la evaluación de las experiencias realizadas hasta el momento en la aplicación del Acuerdo sobre la Agricultura, como lo exige el artículo 20. Los puntos de referencia cuantitativos establecidos en la RU, tales como los relativos a las reducciones de los derechos arancelarios consolidados, del volumen y el valor de las subvenciones a la exportación y de las medidas de ayuda interna que distorsionan el comercio, ofrecen una base concreta para corregir algunos de los desequilibrios presentes en estos componentes fundamentales del AA, pero para mejorar la situación relativa a los desequilibrios en otros aspectos se imponen exámenes particulares. Con respecto a la experiencia de la aplicación del AA, las propuestas de los países en desarrollo se han concentrado en dos puntos. Primero, la necesidad de examinar las dificultades experimentadas en la aplicación de las disposiciones del AA, muchas de las cuales se han señalado por extenso a la atención de los miembros de la OMC en las reuniones del Comité de Agricultura de la OMC y en su proceso de análisis e intercambio de información (AII). Segundo, la necesidad de una evaluación de las repercusiones en el comercio, que identifique las dificultades a las que se enfrentan esos países al acceder a los mercados de importación, con respecto a las medidas tanto arancelarias como no arancelarias.

A continuación se esbozan brevemente algunas de las propuestas más importantes sobre las negociaciones agrícolas:

Diferencias relativas a la agricultura en la OMC de 1999

Uno de los resultados de la Ronda Uruguay fue el entendimiento sobre las normas y procedimientos que reglamentan la solución de diferencias, que ofrece una actualización completa de los acuerdos que se habían logrado al respecto en el GATT durante la primera mitad del siglo. Contiene una exposición completa de la iniciación y realización de la solución de diferencias, con objeto de asegurar que el sistema normativo del GATT/OMC funcione eficazmente y mejorar la previsibilidad del sistema de comercio multilateral. En la presente sección se destacan algunas de las diferencias agrícolas más recientes presentadas en la OMC. Es importante señalar que aunque los productos interesados son agropecuarios y, por lo tanto, tiene aplicación el AA, casi siempre las diferencias citan incoherencias con otros acuerdos, así como con artículos del GATT. En algunos casos, ni siquiera se menciona el AA.

A mediados de febrero del 2000, el número total de las diferencias presentadas al Organo de Solución de Diferencias (OSD) de la OMC desde su creación en 1995 ascendía a 189, con un promedio de 39 al año, frente a sólo seis casos por año antes de 1996. Los acuerdos citados más frecuentemente en estas diferencias son el Acuerdo sobre medidas sanitarias y fitosanitarias (SPS), los Obstáculos Técnicos al Comercio (OTC), los Aspectos de los derechos de propiedad intelectual relacionados con el comercio (ADPIC) y el Acuerdo sobre la Agricultura.

En los recuadros que figuran más adelante se examinan dos cuestiones planteadas últimamente, que se relacionan estrechamente con el Acuerdo sobre la Agricultura. Otras diferencias citan uno o más artículos del AA, pero la preocupación principal parece referirse a otros acuerdos y al GATT de 1994. En el primer recuadro se trata de las subvenciones a la exportación, y en el segundo, sobre el acceso a los mercados. Los recuadros ofrecen información sobre estos casos ysobre su situación en el momento de la redacción.

En el primer recuadro se examinan dos diferencias con respecto a las políticas de exportación de los productos lácteos canadienses. En "Canadá: medidas que afectan a la importación de leche y la exportación de productos lácteos", caso planteado por los Estados Unidos, se citan incompatibilidades entre las normas del AA sobre la subvención a la exportación y los compromisos del Canadá al respecto (además de las algunas normas sobre contingentes arancelarios). "Canadá: medidas que afectan a los productos lácteos", caso planteado por Nueva Zelandia, cita también artículos sobre la competencia de las exportaciones , además del artículo XI del GATT sobre restricciones cuantitativas. El segundo recuadro destaca algunas características salientes de la diferencia relativa a los bananos ("Comunidades europeas: Régimen para la importación, venta y distribución de bananos"), que ha recibido considerable atención en los años noventa. Cita, entre otros, el artículo XI del GATT sobre la eliminación general de las restricciones cuantitativas. Asimismo, la administración de los contingentes arancelarios, que se han generalizado en la agricultura, ha estado al centro de diversas diferencias relativas a productos agropecuarios (principalmente el artículo XIII del GATT). El Acuerdo sobre la concesión de licencias de importación se cita casi siempre en reclamaciones por contingentes arancelarios, ya que éstos suelen administrarse con licencia (por ejemplo, en la diferencia relativa a los bananos).



Recuadro 2
Políticas canadienses sobre productos lácteos

Las diferencias

a) Canadá -- Medidas que afectan a la importación de leche y la exportación de productos lácteos, reclamación de los Estados Unidos. Los Estados Unidos sostenían que las subvenciones a la exportación supuestamente otorgados por Canadá a los productos lácteos y la administración por parte de Canadá del contingente arancelario para la leche distorsionaban los mercados de productos lácteos y perjudicaban las ventas de productos lácteos de los Estados Unidos. Los Estados Unidos alegan violaciones de los artículos II, X y XI del GATT de 1994, los artículos 3, 4, 9 y 10 del Acuerdo sobre la Agricultura, el artículo 3 del Acuerdo sobre subvenciones, y los artículos 1, 2 y 3 del Acuerdo sobre concesión de licencias de importación.

b) Canadá -- Medidas que afectan a los productos lácteos, reclamación de Nueva Zelandia sobre un supuesto plan de subvención a la exportación de productos lácteos, conocido comúnmente como plan para "clases especiales de leche". Nueva Zelandia sostenía que el plan canadiense para "clases especiales de leche" es incompatible con el artículo XI del GATT, y los artículos 3, 8, 9 y 10 del Acuerdo sobre la Agricultura. El 25 de marzo de 1998, se decidió que el mismo grupo especial que se había establecido (véase supra) examinara esta diferencia.

Las decisiones

El grupo especial, creado el 25 de marzo de 1998, observó que las medidas citadas eran incompatibles con las obligaciones asumidas por el Canadá en virtud del artículo II:1b) del GATT de 1994, y de los artículos 3,3 y 8 del Acuerdo sobre la Agricultura , al otorgar las subvenciones a la exportación indicadas en 9,1 a) y c) del AA. El informe del grupo especial se distribuyó el 17 de mayo de 1999. El 15 de julio de 1999, el Canadá notificó su intención de apelar algunas cuestiones legales e interpretaciones jurídicas formuladas por el grupo especial.

El Organo de Apelación modificó radicalmente la interpretación del artículo 9,1 a) hecha por el grupo especial y, en consecuencia, revocó la conclusión de que Canadá hubiera actuado de manera incompatible con sus obligaciones asumidas en el marco de los artículos 3,3 y 8 del Acuerdo sobre la Agricultura. Sin embargo, el Organo de Apelación confirmó la conclusión del grupo especial de que Canadá violaba los artículos 3,3 y 8 del Acuerdo sobre la Agricultura con respecto a las subvenciones a la exportación que figuran en el artículo 9,1 c) de dicho Acuerdo. Además, rechazó en parte la conclusión de que Canadá hubiera actuado en forma inconsecuente con sus obligaciones asumidas en el marco de los artículo II:1 b) del GATT de 1994. El informe del Organo de Apelación fue distribuido el 13 de octubre de 1999. En su reunión de 27 de octubre de 1999, el OSD aprobó el informe del Organo de Apelación y el informe del grupo especial tal como lo había modificado el Organo de Apelación.

En su reunión de 19 de noviembre de 1999, Canadá declaró su intención de cumplir con las recomendaciones y resoluciones del OSD. El 23 de diciembre de 1999, informó de que, de conformidad con el artículo 21,3 del ESD y después de haber convenido en prorrogar los plazos establecidos en el artículo 21,3 b) del mismo, Canadá, los Estados Unidos y Nueva Zelandia habían llegado a un entendimiento sobre cuatro períodos distintos que constituirían el "período razonable" que se concedería a Canadá para un proceso de ejecución encaminado a cumplir con las recomendaciones y resoluciones del OSD. Según el acuerdo, Canadá debe concluir la última fase del proceso de ejecución a más tardar el 31 de diciembre del 2000.

Consecuencias a nivel de mercado

En virtud de sus compromisos asumidos en el marco del ARU, Canadá podrá seguir subvencionando la exportación de una gama de productos lácteos, si bien con respecto a determinados productos lácteos y al total del equivalente en leche podrían ser menos de los que se exportaba con el plan de "clases especiales de leche". Se prevé que los principales productos afectados serán la leche desnatada en polvo y el queso. A nivel mundial, Canadá representa menos del 2 por ciento de las exportaciones de productos lácteos, de manera que si debiera reducirlas como consecuencia de esta resolución ello no tendría repercusiones importantes en el comercio mundial; los efectos se dejarían ver, más bien, en el mercado interno de Canadá, donde la producción está limitada por contingentes y dependería de la expansión o, en caso contrario, de la demanda interna de leche y productos lácteos y del nivel establecido para los contingentes.

La industria lechera canadiense estaba elaborando (en febrero del 2000) un sistema operativo para cumplir con la resolución de la OMC. Mientras tanto, la producción lechera industrial debería mantenerse en los niveles de los contingentes anteriores. Paralelamente, en Ontario, la principal provincia productora de leche, se está examinando la posibilidad de introducir contratos de exportación entre los agricultores y las empresas de transformación. La organización de los productores de leche de Ontario considera que ese sistema estaría conforme a la OMC y podría permitir exportaciones superiores a los compromisos asumidos por el Canadá en el marco del ARU en materia de exportaciones subvencionadas.



Recuadro 3
Importaciones de bananos de la CE

Comunidades europeas - Régimen de importación, venta y distribución de bananos, reclamaciones del Ecuador, Guatemala, Honduras, México y los Estados Unidos. Las partes reclamantes alegan que el régimen de la CE para la importación, venta y distribución de bananos es incompatible con los artículos I, II, III, X, XI y XII del GATT, así como con las disposiciones del Acuerdo sobre la concesión de licencias de importación, el Acuerdo sobre la Agricultura, el Acuerdo sobre las MIC y el AGCS.

Tras una resolución emanada por el Organo de Solución de Diferencias de la Organización Mundial del Comercio (OMC) en 1997 contra el régimen de importación de bananos de la CE, la Comunidad Europea (CE) aprobó una nueva normativa encaminada a poner en consonancia con sus obligaciones en la OMC todos aquellos elementos del régimen de importación que eran incompatibles con las normas establecidas. Este régimen modificado entró en vigor el 1 de enero de 1999.

Con posterioridad, el Organo de Solución de Diferencias consideró que el régimen revisado no era totalmente compatible con las normas de la OMC. El grupo especial condenó, en particular, dos elementos del nuevo régimen. Primero, se consideró que la utilización del período de referencia histórico de 1994 a 1996 para la distribución de las licencias de importación perpetuaba las distorsiones del régimen anterior de la CE. Segundo, se consideró que la aplicación de contingentes distintos para los países de Africa, el Caribe y el Pacífico (estados ACP) violaba el artículo XIII del GATT (es decir, la aplicación no discriminatoria de las restricciones cuantitativas). El grupo especial estableció también que el régimen de importación de bananos de la CE había causado daños por 191,4 millones de dólares EE.UU. anuales a los intereses de los Estados Unidos, y autorizó a este país a eliminar concesiones arancelarias a la CE por ese monto. Por lo tanto, para compensar sus pérdidas los Estados Unidos retiraron las concesiones de aranceles de importación (equivalentes a un aumento del 100 por ciento de derechos de importación) a varios productos procedentes de la CE.

Esquema de la propuesta de la Comisión

El 10 de noviembre de 1999, la Comisión de la CE aprobó una propuesta encaminada a modificar su régimen de importación de bananos. La propuesta de la Comisión para la modificación del régimen existente se basa en la aplicación de un único arancel durante un período de transición durante el cual se aplicaría un sistema de contingentes arancelarios, con un acceso preferente para los estados ACP. El nivel de los aranceles debería negociarse en el marco del artículo XXVIII del GATT (Modificación de listas). Por lo tanto, forma parte de la propuesta de la Comisión el mandato para tales negociaciones. El 1 de enero del 2006 se aplicaría un sistema arancelario uniforme.

El sistema de transición propuesto prevé tres contingentes arancelarios (CA). El primero es un contingente de 2,2 millones de toneladas a razón de 75 euros por tonelada, consolidado en el arancel de aduanas OMC de la CE. A esta cantidad de 2,2 millones de toneladas se añadirá una segunda de 350 000 toneladas con el mismo tipo arancelario. Se abrirá también un tercer contingente arancelario de 850 000 toneladas para los bananos tanto de los estados ACP como de las naciones más favorecidas (NMF), pero, para el acceso de los ACP se asignará una preferencia de 275 euros por tonelada (lo que supone que el arancel aplicado a los bananos de los ACP será nulo mientras el arancel del contingente no exceda de 275 euros por tonelada). El sistema propuesto para el último contingente resolvería tanto el nivel del arancel como la distribución de licencias a los negociantes, ya que produciría automáticamente un equilibrio entre el número de las licencias solicitadas y las cantidades disponibles. Este contingente se caracterizaría por un procedimiento de licitación mediante el cual a todos los negociantes se aplicaría el nivel más bajo de licitación que puede cubrir totalmente el contingente para las cantidades para las que han presentado una oferta (sistema de precio de ejercicio).

Los métodos de distribución de licencias que dan acceso a los contingentes arancelarios en consideración, y que se han citado más frecuentemente en los debates celebrados dentro de la OMC, son métodos tradicionales o nuevos basados en un período de referencia histórico, un orden de presentación, un examen simultáneo, y una pública subasta.

Consecuencias para la negociación del acuerdo que sucederá al actual Convenio de Lomé

Las modificaciones propuestos al régimen de importación de bananos podría traer aparejadas algunas consecuencias para las actuales negociaciones sobre el acuerdo que reemplazará al presente Convenio de Lomé, que expira el 29 de febrero del 2000. Según la Comisión, los resultados obtenidos de las negociaciones hasta el momento, en lo que se refiere al comercio, indican un consenso sobre la necesidad de proceder a nuevos acuerdos compatibles con la OMC después de un período conveniente de preparación (por ejemplo cinco o diez años), durante el cual se mantendrían las actuales preferencias de Lomé. La continuación de dichas preferencias requeriría una nueva exención que abarcara todo el período preparatorio previsto.


Aplicación de los compromisos del AA sobre productos cárnicos

El siguiente examen de las repercusiones de la ejecución del Acuerdo sobre la Agricultura (AA) de la Ronda Uruguay sirve para ilustrar la relación que existe entre las medidas de política comercial y la evolución del mercado.

El AA contiene disposiciones sobre el acceso a los mercados, las subvenciones a la exportación y las ayudas internas para los productos cárnicos. Se suponía que los acuerdos de la Ronda Uruguay fortalecerían la demanda mundial de dichos productos y alzarían los precios internacionales, impulsados directamente por los compromisos en materia de acceso a los mercados y de subvenciones a la exportación asumidos en el marco del AA e indirectamente por el crecimiento más fuerte de los ingresos estimulado por los acuerdos. De los diversos productos cárnicos, se preveía que el mercado mundial de la carne de vacuno experimentaría los efectos más directos del AA, porque tanto las subvenciones a la exportación como los obstáculos al acceso a los mercados eran más comunes en el caso de la carne de vacuno que en el de otras carnes.1 Aunque algunos compromisos en materia de políticas asumidos en el marco del AA han afectado a los mercados mundiales de la carne, otros fenómenos de mercado que han intervenido imprevistamente han contrarrestado esos efectos. Dos factores, en particular, - las preocupaciones por la inocuidad de los alimentos que surgieron en Europa y el Japón y la inseguridad financiera registrada últimamente en muchos de los mercados de importación más prometedores -- han atenuado la demanda de carne y ejercido una presión a la baja sobre los precios.

Disciplinas sobre las subvenciones a la exportación de carne

En base a los niveles de compromiso del AA, en 1995 se permitió exportar con subvenciones poco más de 3 millones de toneladas, alrededor de un 24 por ciento del comercio mundial de carne. Este límite máximo total incluye 1,5 millones de toneladas de carne de vacuno, 700 000 toneladas de carne de cerdo, 800 000 toneladas de carne de ave y 30 000 toneladas de carne de oveja. Se prevé que el nivel máximo total de las subvenciones a la exportación de carne se reducirá en el 2000 a 2,3 millones de toneladas, alrededor del 15 por ciento del comercio mundial. Es probable, sin embargo, que se subvencione un porcentaje significativamente menor de las exportaciones mundiales porque muchos países están enviando menos de su nivel máximo.

De los 15 países que tienen compromisos en materia de subvención a la exportación en sus listas presentadas a la OMC, la CE, el segundo mayor exportador mundial de carne, representó el 70 por ciento del nivel máximo del compromiso mundial de 1995 en materia de subvenciones. Casi todas las exportaciones de carne de vacuno de la CE son subvencionadas, en comparación con sólo alrededor de la mitad de sus exportaciones de carne de cerdo y de ave (véase el recuadro 4 sobre las reformas de las políticas de la CE relativas a la carne de vacuno). Actualmente, las exportaciones de carne de vacuno de la CE se ven limitadas tanto en volumen como en valor por estos compromisos en materia de subvenciones a la exportación. En 1998/99 las exportaciones subvencionadas de carne de cerdo de la CE excedieron en más de 200 000 toneladas de su nivel máximo de 482 000 toneladas establecido por el AA. Ello fue posible porque se había permitido a la CE arrastrar partes de compromisos no utilizados del año anterior.

También en el caso de Hungría los niveles máximos de la subvención a la exportación de carne de vacuno han sido vinculantes, si bien sus obligaciones originales en materia de subvenciones a la exportación fueron renegociadas en julio de 1997, prorrogándose hasta el 2002 el período en el que debe reducir las subvenciones a los niveles previstos en un principio. Otros países que tienen compromisos en materia de subvenciones a la exportación de carne exportan actualmente menos de sus niveles máximos, de ahí que sus compromisos de reducción en el marco del AA no han sido vinculantes. Por ejemplo, desde mayo de 1998 los Estados Unidos no han subvencionado las exportaciones de carne, salvo pequeñas cantidades de pollo congelado. Algunos de los otros países exportadores cuyas subvenciones a la exportación de carne tienen niveles de base relativamente altos son Brasil, la República Checa, Polonia, Rumania, la República Eslovaca y Turquía. Parecería que en la mayoría de estos países las limitaciones

Cuadro 6. Límites máximos de las subvenciones a la exportación de carne

 

Comercio mundial

Límite máximo de la OMC para las subvenciones

Porcentaje del comercio total

Porcentaje de las exportaciones subvencionadas de 1995

 

1995

2000 1

1995

2000

1995

2000

Europa

occidental

Estados

Unidos

Total de carne

12 681

15 836

3 031

2 307

24%

15%

74%

2%

Carne de vacuno

4 822

5 413

1 513

1 129

31%

21%

81%

1%

Carne de cerdo

2 374

2 983

688

560

29%

19%

81%

0%

Carne de ave

4 600

6 483

802

594

17%

9%

55%

6%

Carne de oveja

646

691

28

24

4%

3%

97%

0%

1 Estimaciones de la FAO.

presupuestarias han sido la razón principal por la que sus exportaciones subvencionadas fueron inferiores a los compromisos máximos. Si a estos países se les permitiera utilizar las partes no utilizadas de sus compromisos de años anteriores, su uso de subvenciones a la exportación podría exceder en el futuro de sus límites máximos previstos, manteniendo una presión a la baja sobre los precios.

Disposiciones sobre el acceso a los mercados para la carne

Las oportunidades de acceso a los contingentes arancelarios para la carne de vacuno exceden, con mucho, las de los otros tipos de carnes competidoras tomadas conjuntamente1. En consecuencia, se preveía que los compromisos mejorados en materia de acceso a los mercados a través de una utilización ampliada de los acuerdos sobre contingentes arancelarios impulsaría tanto el comercio como los precios de la carne de vacuno, y que las oportunidades mejores de acceso a los mercados para la carne de vacuno se darían en los Estados Unidos y la República de Corea.

Como consecuencia de los compromisos asumidos en el marco del AA, en 1995 los Estados Unidos abrogaron su ley sobre las importaciones de carne y establecieron un contingente arancelario (CA), que se fijó al principio en 656 000 toneladas, excluidas las importaciones de Canadá y México, que era el "nivel de activación" que establecía la antigua ley sobre las importaciones de carne. Las importaciones de Canadá y México se rigen por disposiciones del Area de Libre Comercio de América del Norte (ALCAN) y, por consiguiente, no se contabilizan en función del contingente arancelario del AA. Posteriormente, el CA se amplió en 1998 de conformidad con el AA en 20 000 toneladas tanto para Argentina como para el Uruguay, cuando fueron clasificados como exentos de fiebre aftosa. Una evaluación de los aumentos del comercio logrados a partir de 1995 revela que el 30 por ciento del incremento de las importaciones de carne de vacuno registrado en los Estados Unidos en el período 1995-1998 procedió del Canadá. Pero, tratándose de importaciones que están fuera del contingente arancelario, el aumento no puede atribuirse a los acuerdos del AA en materia de acceso.

Los compromisos de acceso mínimo de la República de Corea para la carne de vacuno aumentaron de 123 000 toneladas (peso en canal) en 1995 a 225 000 toneladas en el 2000. Sin embargo, las importaciones efectivas de la República de Corea han sido muy inferiores al contingente por una variedad de razones, entre ellas las recientes dificultades económicas, los problemas con la asignación de contingentes y el sistema de fijación de precios diferentes para la carne de vacuno importada.

El aumento del comercio mundial de la carne de cerdo, que es superior a la tendencia durante el período de aplicación del AA (1995-1998), puede atribuirse sólo en parte al AA y, en particular, a la reducción de los precios mínimos de importación ("precio de compuerta") y de los aranceles del Japón. El auge, sin embargo, de los volúmenes de las importaciones japonesas en 1996 activó la cláusula de salvaguardia especial, que dio lugar a un aumento brusco del precio de compuerta y a una disminución de las importaciones en 1997. En julio de 1997, la República de Corea, en consonancia con sus compromisos en virtud del AA, puso término a su sistema preferencial de contingentes de acceso para la carne de cerdo y de ave congelada y sometió todas las importaciones a aranceles. Entre tanto, en 1998 Filipinas introdujo un nuevo sistema de CA para permitir el acceso a los mercados de la carne de cerdo y de ave importada. La coyuntura económica por la que atraviesan ambos países limitó, sin embargo, las repercusiones de estos compromisos de acceso mayor a los mercados.

En cuanto a los diversos sectores de la carne, quizás el menos protegido sea el de la carne de ave que, por consiguiente, se caracteriza por tener, en el marco del AA, menos oportunidades nuevas de acceso a los mercados. Canadá y México aportan la parte principal de las oportunidades de acceso a los contingentes arancelarios. Otros aumentos marginales en el comercio pueden atribuirse a los compromisos en materia de CA de algunos países centroamericanos, incluidos Costa Rica y Guatemala. Durante el período 1995-1998, el sector avícola ha experimentado un crecimiento de la producción, el comercio y los precios superior a la tendencia, pero en su mayor parte, este resultado favorable no puede atribuirse al AA. Más bien, a la creciente demanda de Rusia y China, que no son miembros de la OMC, correspondió cerca del 80 por ciento del aumento del comercio de carne de ave en ese período.

Por lo que se refiere a la carne de oveja, las oportunidades de acceso a los mercados de este sector en virtud del AA se deben casi totalmente a la conversión de los acuerdos anteriores de la CE. Algún impulso parece haber recibido el comercio de los Estados Unidos tras la abolición de la ley sobre las importaciones de carne en el marco del AA.



Recuadro 4
Reformas de políticas en la CE: Consecuencias para el sector de la carne de vacuno

Las reformas de la CE en el sector de la carne de vacuno, ejecutadas en el marco del Programa 2000, continúan la tendencia de sustituir el sostenimiento de los precios con los pagos directos. Las características principales del programa de reformas aprobado últimamente consisten en la reducción de los sostenimientos de los precios de la carne de vacuno durante tres años, compensándola con un aumento de los pagos directos o "primas" en el marco de los programas existentes y con la creación de dos nuevas primas por animales sacrificados. El sector de la carne de vacuno ha sufrido una merma desde 1995 a causa de la crisis de la EEB, que provocó una disminución considerable del consumo y la aplicación de medidas de control de la producción más estrictas, principalmente sobre los sistemas de faena. Las nuevas políticas se orientan a evitar que se acumulen excedentes, teniendo en cuenta que en los próximos años la producción, que ya no se ve limitada por directrices restrictivas, debería exceder del consumo.

Los precios de intervención de la carne de vacuno, es decir, los precios que activan la operación de compras del Gobierno para sostenerlos, bajarán un 20 por ciento en tres años, a partir del 1 de julio del 2000. Al final de ese período, la principal medida de intervención en el mercado será la ayuda al sector privado para el almacenamiento, que consistirá en que la Comisión pagará a los comerciantes privados sus gastos de almacenamiento cuando el promedio de los precios de mercado de la Comunidad sea inferior a 2 291 euros por tonelada. Sin embargo, quedará la opción de realizar otras compras de protección social cuando el promedio de los precios de los toros/novillos baje a 1 560 euros por tonelada. Para compensar a los productores por los precios de mercado potencialmente más bajos, se aumentarán las primas existentes y se introducirán dos nuevas primas por animales sacrificados, tanto para los bovinos adultos como para los terneros. Estos pagos se efectuarán directamente al agricultor que demuestre la matanza o exportación a terceros países y estarán sujetos a límites máximos nacionales. En el marco de los programas actuales, la prima por la carne de vacuno especial (que se paga sólo por animales machos de raza de bovinos para carne) y la prima por vacas que amamantan al proprio ternero (pagada anualmente por vacas de raza de bovinos para carne conservadas para la cría de terneros para carne) tendrán tres aumentos anuales, a partir del 2000. El número de los animales por los cuales el productor puede reclamar un pago complementario se ve limitado por una carga ganadera de dos cabezas de ganado por hectárea de forrajes que, combinado con las primas por producción, alienta la producción extensiva. Además, se han aumentado los presupuestos nacionales, o sea la financiación con cargo a los estados miembros, destinados a una ayuda directa al sector para permitir a los estados miembros la flexibilidad de compensar las diferencias regionales de las prácticas de producción.

Pese a la reducción de los precios de intervención, no se ve con claridad si los precios de mercado descenderán en el 2000. Las existencias de intervención son muy limitadas (véase el gráfico) y la producción debería mantenerse estable, por consiguiente es probable que los precios de mercado sigan estando por encima de los niveles de intervención en un futuro cercano. Sin embargo, a un plazo más largo, a medida que se recupere la producción de la carne de vacuno y el consumo interno reanude su tendencia descendente, los precios de mercado deberían bajar, especialmente porque las subvenciones a la exportación se ven limitadas por los límites máximos de la OMC. Por consiguiente, es probable que los niveles de las existencias aumenten a medio plazo a pesar de las medidas aplicadas para evitar los excedentes. Las reformas de la CE en el marco del Programa 2000 no incluyen medidas dirigidas expresamente a otros sectores de la carne. No obstante, las reformas aplicadas en el sector de la carne de vacuno tienen la posibilidad de influir indirectamente sobre la competitividad de las otras carnes a través de las variaciones de los precios relativos.



Recuadro 5
Servicios electrónicos para el intercambio de informaciones sobre productos básicos

La dirección de Productos Básicos y Comercio ha establecido una red electrónica para el intercambio de informaciones sobre la evolución de los mercados mundiales de productos lácteos, carne, semillas oleaginosas, legumbres, arroz y fibras. Para suscribirse (gratuitamente) a estas redes, dejar en blanco el espacio reservado al "Asunto" y enviar el mensaje correspondiente a: [email protected]

Subscribe Dairy-L

Subscribe Meat-L

Subscribe Oilcrops-L

Subscribe Pulses-L

Subscribe Rice-market-L

Subscribe Fibres-ind-L

La finalidad primordial de este servicio es ofrecer un foro para el debate sobre cuestiones pertinentes a los mercados nacionales e internacionales de los productos arriba mencionados. Se invita a los usuarios registrados que aporten artículos, publicaciones e informes estadísticos sobre dichos sectores en sus propios países y regiones. También se les alienta a presentar preguntas y respuestas sobre temas de interés relativos al producto en cuestión. Los usuarios pueden enviar sus mensajes en inglés, francés o español.

En resumen, los objetivos de este nuevo servicio de la FAO son:

a. El intercambio de información sobre los productos arriba mencionados entre los miembros de la lista por medio del servidor de correo de la FAO;

b. la difusión de informes de la FAO sobre determinados productos, en los que se trata de la evolución actual de los respectivos mercados mundiales de productos básicos.

Comience a participar en este sistema de intercambio enviando alguna información sobre los sectores a los cuales tiene acceso y que considera de potencial interés para otros. Una vez suscrito, puede enviar sus aportes a las correspondientes redes de productos que figuran a continuación.

[email protected] para productos lácteos; [email protected] para la carne y los productos pecuarios; [email protected] para los cultivos oleaginosos; [email protected] para las legumbres; [email protected] para el arroz, y [email protected] para las fibras. Hay, además, un gran número de foros electrónicos respaldados por la FAO sobre otros temas, cuyas informaciones pueden obtenerse en: http://www.fao.org/Mailnews/Mailserv.htm.


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