Página precedenteÍndicePágina siguiente

Cuestiones éticas
en la alimentación
y la agricultura

De conformidad con su mandato y teniendo en cuenta las consideraciones formuladas en la sección anterior, el Cuadro exploró una serie de esferas en que las consideraciones éticas pueden contribuir de manera sustancial a mitigar la situación generalizada de hambre y de inseguridad alimentaria en el mundo. El término «consideración ética» implica que el motivo dominante no es el beneficio propio de quien realiza una acción sino los beneficios que se aportan a los demás. El «autor» puede ser un individuo o grupo, por ejemplo una empresa, una organización no gubernamental (ONG) o un gobierno. Aquellos cuyos beneficios que se tienen en cuenta pueden ser otros individuos o grupos, dentro del propio territorio nacional o en otros países.

OBSERVACIONES Y MOTIVOS DE PREOCUPACION

Efectos del crecimiento de la población humana y desplazamientos demográficos

Según las proyecciones, la población mundial alcanzará un total aproximado de 9 000 millones de habitantes para el año 2050. El crecimiento demográfico mundial ha contribuido ya a una grave pérdida de biodiversidad y representará desafíos éticos para la producción y distribución de alimentos en el futuro. Se requieren con urgencia medidas de planificación familiar, pero éstas deberán aplicarse en forma compatible con los derechos humanos. El Cuadro observó con preocupación que algunos dirigentes religiosos y políticos continúan manifestando su oposición a una planificación familiar eficaz y a otras medidas afines.

El Cuadro observó que el exceso de población en los países en desarrollo es al mismo tiempo efecto y causa de la pobreza. La reducción de la diferencia entre los ricos y pobres en el interior de los países y entre las distintas naciones, y el conseguir que todos tengan acceso a la educación son dos manera de ayudar a controlar el crecimiento demográfico. Podrían adoptarse también otras medidas beneficiosas, por ejemplo el garantizar que las mujeres gocen de igualdad de acceso a la enseñanza y de igualdad de oportunidades para participar en la economía. Cuando han aumentado las oportunidades de educación de la mujer, las tasas de crecimiento demográfico se han reducido de forma significativa.

Repercusiones de la enfermedad en la agricultura y la alimentación

Enfermedades como el paludismo y el SIDA, entre otras, repercuten directamente en la capacidad de las comunidades humanas de realizar actividades relacionadas con la agricultura y la alimentación. Además, la enfermedad tiene efectos indirectos, por ejemplo los provocados por prácticas inadecuadas de manipulación y elaboración después de la cosecha. en la producción de alimentos, debidos con frecuencia a la intensificación y a los cambios registrados en la agricultura, que pueden ser inadecuados para las condiciones y prácticas locales.

Presión sobre los recursos naturales

En muchos lugares del mundo, los recursos genéticos vegetales y animales y la tierra, aire, agua, bosques y tierras húmedas -los recursos naturales renovables de los que depende la vida humana- se están degradando con rapidez. Las presiones sobre los recursos naturales se deben en algunos casos a los conflictos existentes entre los intereses a corto y a largo plazo, los intereses económicos y sociales, las prioridades locales y regionales y las necesidades de las generaciones actuales y futuras. Existe cierta propensión a adoptar un punto de vista a corto plazo, pero la ordenación de los recursos requiere una perspectiva a más largo plazo. Además, las actuales fuerzas políticas y de mercado quizá no tengan debidamente en cuenta a las generaciones futuras, ya que no votan ni consumen. Se necesitan medidas correctivas para garantizar los derechos de las personas en el futuro, por ejemplo, un defensor del pueblo o una institución semejante que pueda salvaguardar los intereses de las generaciones futuras.

Desigualdades y diferencias

El Cuadro observó las numerosas discrepancias y diferencias que podrían generar desigualdades y conflictos: desigualdades entre ricos y pobres, entre los que gozan de seguridad alimentaria y quienes se ven condenados a la inseguridad, entre los que disfrutan de acceso a la educación y la tecnología y quienes no tienen esa posibilidad de acceso entre los beneficiados y perjudicados en el proceso de globalización. También deben tenerse en cuenta las diferencias culturales. Las medidas orientadas a mejorar la situación de la generación actual pueden estar en contradicción con las necesidades de generaciones futuras. La ética exige que se realicen esfuerzos por reducir esas diferencias y compaginar los distintos intereses de forma equitativa.

La globalización económica requiere cooperación en el sistema de gobierno mundial

Son demasiadas las personas del mundo actual que se ven condenadas a la marginación, y la diferencia entre los grupos más pobres y los más ricos es cada vez mayor. El Cuadro observó los graves desequilibrios de poder derivados de la concentración de la economía en manos de unos pocos. No hay todavía instituciones capaces de garantizar que esos desequilibrios se aborden de forma adecuada, y los mecanismos internacionales existentes son demasiado débiles. Los Estados Miembros de las Naciones Unidas deberían cooperar a través de sus organizaciones, incluida la FAO, para establecer un marco basado en normas de gobierno mundial que tengan en cuenta las consideraciones éticas. Una mayor vinculación con la sociedad civil, favorecida por las modernas tecnologías de la comunicación, como el correo electrónico e Internet, puede reforzar el sistema de gobierno mundial descentralizado que está comenzando a aparecer.

La meta debería ser avanzar hacia una sociedad mundial descentralizada, en la que se reconozca la interdependencia, pero en la que los individuos puedan disfrutar de su autonomía personal y dignidad y los Estados puedan conservar su soberanía dentro de un marco de cooperación mundial. Un sistema alimentario y agrícola ético debe renunciar a un libre comercio sin trabas, en que las fuerzas más poderosas son capaces de imponer sus normas en el mercado, y avanzar hacia un sistema comercial basado en la ética, que instaure un mecanismo de participación para el establecimiento y aplicación de las normas.

ASESORAMIENTO Y SUGERENCIAS

Ordenación del ecosistema

El Cuadro observó que la ordenación del ecosistema no se contempla de forma integrada ni en la FAO ni en ninguna otra instancia. Los diferentes sectores implicados están demasiado aislados, y surgen nuevos problemas cuando se olvidan o no se respetan las medidas de planificación del aprovechamiento de la tierra y cuando la planificación manifiesta un sesgo en favor de los beneficios inmediatos. Por ello, se requieren mecanismos correctivos. Algunas veces, las compañías multinacionales presionan a los gobiernos para que se abstengan de promulgar o aplicar la legislación nacional necesaria, con la amenaza de invertir en otros lugares. El Cuadro observó los esfuerzos que está realizando actualmente la Subcomisión de las Naciones Unidas de Promoción y Protección de los Derechos Humanos para establecer un código de conducta aplicable a las compañías multinacionales, y pidió a la FAO que ayudara a la Subcomisión en su labor para garantizar la inclusión de directrices referentes a las operaciones de dichas compañías en los sectores de la agricultura y la alimentación. El Cuadro observó también que la FAO continúa preparando un proyecto de Código de conducta sobre la biotecnología en relación con los recursos genéticos para la alimentación y la agricultura, por solicitud de los países miembros.

Cuando los intereses a corto plazo adquieren carácter predominante, el resultado puede ser la pérdida de beneficios a largo plazo y la necesidad de costosas obras de restauración en el futuro. Pero los beneficios a corto y a largo plazo pueden ser compatibles si ambos reciben suficiente reconocimiento en las actividades de ordenación. Los recursos naturales deben administrarse teniendo en cuenta objetivos diversos, con inclusión de los factores económicos, sociales, ecológicos y dietéticos. Otro problema deriva del hecho de que las decisiones son adoptadas con frecuencia por personas remotas y que no dependen directamente de los recursos en cuestión ni los conocen suficientemente. Las consideraciones éticas requieren que, en la medida de lo posible, quienes se vean afectados por las decisiones participen en el proceso de toma de decisiones, que debe ser abierto y transparente. Estas consideraciones quizá tengan que imponerse mediante acuerdos internacionales. En este caso, podría servir de ejemplo la labor de la FAO sobre los criterios e indicadores de la silvicultura sostenible.

Protección frente a las consecuencias negativas de la intensificación agrícola

La agricultura, que durante mucho tiempo ha estado en manos de los pequeños propietarios, se está convirtiendo cada vez más en una actividad de empresas en gran escala en muchas partes del mundo. Entre las muchas cuestiones implicadas en este proceso figura la preocupación de que los suministradores de insumos puedan conseguir demasiado control sobre los derechos de los agricultores locales. La mejora de la producción sostenible en la agricultura, con inclusión de la silvicultura y la pesca debería redundar en general en beneficio de todos. En este sentido, el Cuadro señaló la importancia decisiva de la forma en que se lleva a cabo la intensificación. La participación en todo el proceso, incluida la toma de decisiones, debe ser amplia y equitativa.

Durante el proceso de cambio, deben tenerse en cuenta varios factores. Por ejemplo, hay que encontrar alternativas para los trabajadores desplazados y otros miembros de la comunidad. Dado el carácter imprevisible de los cambios ambientales y las necesidades humanas, hay que compaginar los métodos agrícolas tradicionales y modernos con el fin de mantener los conocimientos autóctonos de la biodiversidad y los sistemas de agricultura diversificada.

Cuando los agricultores reciben la consideración que merecen, pueden conseguir variedades vegetales y razas de animales más competitivas. Pueden crearse bancos de datos para registrar las tradiciones culturales de la agricultura. Las tecnologías tradicionales pueden compaginarse con las nuevas, para que los agricultores vayan más allá de la agricultura de subsistencia, y hacerlo de forma sostenible. Se necesitan directrices éticas para la toma de decisiones durante el proceso de cambio, y hay que buscar los medios de utilizar en forma productiva los recursos humanos disponibles. Debería haber más contactos directos entre los agricultores y las autoridades; en este contexto, el Cuadro hizo referencia al texto sobre los Derechos del agricultor, aprobado por los gobiernos durante las negociaciones en curso para la revisión del Compromiso Internacional sobre Recursos Fitogenéticos. En el texto se estipula que los Estados Partes deben adoptar medidas para proteger y promover los Derechos del agricultor, incluido el derecho a participar en la adopción de decisiones en asuntos relacionados con los recursos fitogenéticos para la alimentación y la agricultura.

Es importante reconocer los valores adicionales derivados de la agricultura que van más allá de los beneficios monetarios, pero que por desgracia algunas veces se olvidan en la intensificación de ese sector: la agricultura contribuye a la conservación y desarrollo de la biodiversidad, y a la adaptación de la biodiversidad de acuerdo con las condiciones cambiantes.

Contrarrestar las consecuencias negativas que la concentración del poder económico puede tener en la investigación agrícola

El poder económico se está concentrando cada vez más: las 200 mayores empresas transnacionales del mundo representan ahora una cuarta parte de la actividad económica mundial. El Cuadro observó que esta enorme disparidad de poder económico repercute negativamente en el financiamiento para actividades de desarrollo. Los recursos se están orientado cada vez más hacia los intereses privados, en detrimento de las instituciones públicas. Hay incluso un riesgo cada vez mayor, reforzado por las políticas actuales en muchas esferas, de que los recursos públicos se desvíen en favor de las prioridades del sector privado. Por ejemplo, hay casos en que el limitado financiamiento de la industria da lugar a cambios en las prioridades de la investigación universitaria, al mismo tiempo que la universidad continúa utilizando la infraestructura y el personal profesional pagado por el Gobierno. El Cuadro manifiesta también su preocupación acerca de la concentración de los derechos de propiedad y el excesivo alcance de los derechos de propiedad intelectual.

El poder económico va acompañado del control sobre el desarrollo tecnológico y la investigación, y del acceso a los mismos. Cada vez más, la investigación tiene en cuenta los intereses económicos más que el bien social, y los resultados conseguidos son muchas veces de carácter exclusivo debido a las excesivas reivindicaciones de propiedad intelectual. Es fundamental que la FAO continúe promoviendo y salvaguardando los derechos del agricultor y alentando la distribución equitativa de los beneficios de la investigación relacionada con los recursos genéticos en los países en desarrollo.

El sector público debe recibir más financiamiento con el fin de garantizar una amplia cobertura de una investigación agrícola abierta y generalmente accesible. Además, la investigación no debe concentrarse exclusivamente en los temas que pueden generar beneficios económicos. En las investigaciones agrícolas deben abordarse también las cuestiones sociales. La investigación y el desarrollo deberían orientarse más hacia la producción y distribución de alimentos en los países en desarrollo, y los beneficios generados deberían compartirse con los agricultores pobres de esos países. Debería permitirse a los agricultores participar de forma más activa en esas investigaciones, y la información debería compartirse ampliamente; el Cuadro observó que hay una falta de cooperación Norte-Sur así como también intercambio de recursos y de información.

El Cuadro pidió a la FAO que alentara una mayor inversión de recursos públicos en la investigación agrícola y que despertara en los países una conciencia más clara acerca de las ventajas de realizar investigaciones que favorezcan el desarrollo económico de los sectores más pobres de la agricultura y permitan intercambiar los resultados conseguidos. Dado que será difícil cambiar el sistema de concentración de poder, deberán realizarse constantes esfuerzos por dar la voz de alerta y recordar a las compañías multinacionales sus responsabilidades sociales. Se propuso la posibilidad de imponer a las compañías multinacionales gravámenes que permitan apoyar una investigación más equilibrada. El Cuadro recomendó también que la FAO alentara a los países ricos a cumplir su compromiso de aumentar la asistencia para el desarrollo hasta un 0,7 por ciento de su producto nacional bruto (PNB).

Las ONG son con frecuencia firmes defensoras de una investigación agrícola equilibrada. La FAO debería documentar métodos y planteamientos alternativos y difundir esta información ampliamente. Aunque quizá sea difícil influir en la política económica, la historia ha demostrado que, si se dispone de tiempo y se consigue el necesario compromiso, es posible lograr cambios espectaculares y mejorar gradualmente la situación.

Información y educación

El derecho humano universal a la educación es fundamental para el logro de la seguridad alimentaria. El flujo de la información y la educación pueden orientarse de manera que permita cumplir el imperativo étnico de potenciar a quienes son actualmente vulnerables. El acceso a la información está repartido de forma muy desigual en la actualidad, pero puede y debe ampliarse. Aunque la educación es importante, casi nunca es neutral, y en general tiene implícitos determinados objetivos y orientaciones. No obstante, siempre que se tengan en cuenta las consideraciones éticas al estructurar su contenido y metodología, la educación puede orientar a las personas a tomar decisiones éticas acertadas a lo largo de la vida. Tiene también la función importante de ayudar a tomar decisiones fundamentadas con respecto a las nuevas tecnologías. La educación debe adaptarse a los diversos contextos culturales, y es importante que las comunidades locales intervengan más activamente en la planificación de los sistemas de educación.

Las escuelas con enseñanzas prácticas para los agricultores pueden contribuir al intercambio de información entre ellos. Dentro de su responsabilidad de promover la educación agrícola, la FAO puede ayudar a capacitar a las comunidades locales a producir una mayor variedad de cultivos y a utilizar métodos más eficientes, ya que una diversidad de sistemas y cultivos agrícolas favorece una mayor seguridad alimentaria. La FAO debería alentar la formación de instituciones de investigación tecnológica en los países en desarrollo y fomentar la capacidad de estos países para conseguir la independencia tecnológica.

La FAO puede contribuir a promover las especies locales que ofrecen una mayor productividad y puede también facilitar información que contribuya a garantizar los medios de vida y ofrecer una mayor seguridad y diversidad alimentaria. Se necesita ciertamente documentación sobre las diferentes estrategias de explotación agrícola para la conservación in situ y sobre las formas de reducir los riesgos, contribuyendo así a enriquecer los actuales conocimientos de los agricultores.

En la transmisión de información y facilitación de la educación, deben tenerse presente ciertas consideraciones éticas:

DIRECTRICES PARA UN SISTEMA EQUITATIVO BASADO EN CONSIDERACIONES ÉTICAS

El Cuadro ratificó las siguientes directrices y medidas, de alcance nacional e internacional, para aplicar las recomendaciones examinadas en las secciones anteriores:

Creación de los mecanismos necesarios para compaginar los intereses y resolver los conflictos. La Comisión de Recursos Genéticos para la Alimentación y la Agricultura podría ser un ejemplo útil. Esta Comisión ha conseguido ofrecer un foro para el debate de cuestiones difíciles, en particular la compatibilidad y complementariedad entre los derechos de los agricultores y los de los obtentores. En la Comisión del Codex Alimentarius los gobiernos negocian difíciles decisiones relativas a las normas alimentarias. El marco para la ordenación, la conservación y el desarrollo de la pesca sostenible es el Código de Conducta para la Pesca Responsable.

Apoyo a una amplia participación de los interesados en las políticas, programas y proyectos. Hay que encontrar los medios de garantizar la participación en el plano nacional de todos los sectores de la sociedad, incluidos los agricultores pobres y los grupos vulnerables de los países en desarrollo, así como para que estén representados en los órganos internacionales, mediante una participación más amplia de las ONG y por otros medios.

Diseño de incentivos que alienten a las personas, comunidades y naciones a entablar un diálogo y, en definitiva, a comportarse éticamente. Ello requiere también la preparación y amplia difusión de informaciones y análisis necesarios para adoptar decisiones que sean sabias e inspiradas en la ética.

Transparencia de la información y toma de decisiones. Es fundamental que los procedimientos de toma de decisiones en la política internacional sobre la agricultura y la alimentación, así como el contenido de la deliberaciones, sean bien comprendidos y estén abiertos al examen público. Ello y la comprensión de los procesos de toma de decisiones y el contenido de las decisiones mismas contribuirán al desarrollo de un sistema mundial de agricultura y alimentación más ético y eficaz.

Fomento del uso de la ciencia y la tecnología integrada y empírica al servicio de un sistema de agricultura y alimentación más equitativo y justo. Se requieren planteamientos multidisciplinares, en que se integren las ciencias sociales y de la naturaleza. Además, la especialización técnica y social debe compaginarse con las creencias y valores culturales. Los expertos pueden en cierta manera informar a los demás acerca del nivel de riesgos vinculados con una actividad dada, pero sólo los afectados podrán decidir si vale la pena correr el riesgo, teniendo en cuenta sus propios valores culturales y su evaluación de los riesgos y beneficios previstos.

Fomento de la cooperación y solidaridad entre las instituciones dedicadas a la investigación y el desarrollo, que harán posible tomar las medidas adecuadas con mayor rapidez.

Incorporación de las consideraciones éticas en todos los programas, políticas, normas y decisiones, con lo que se contribuirá a mejorar la salud y bienestar humanos y la protección del medio ambiente. Algunas actividades pueden ser beneficiosas para unas personas y nocivas para otras. Esto debe indicarse expresamente para que todos los afectados puedan efectuar sus propias evaluaciones y manifestar su opinión antes de que se tomen las decisiones. Además, una determinada línea de acción puede incrementar la productividad y al mismo tiempo degradar el medio ambiente o suponer un riesgo para la salud humana. Todos estos factores deben especificarse con claridad para que, siempre que sea posible, los compromisos alcanzados cuenten con el apoyo de todos los afectados.

Establecimiento de códigos de conducta ética en los sectores donde no existen todavía. Las personas, Estados, empresas y organizaciones voluntarias implicadas en la creación de un sistema mundial ético de agricultura y alimentación necesitan orientación sobre lo que constituye un comportamiento adecuado. Esa orientación se puede facilitar en forma de códigos de conducta.

Examen periódico de los compromisos éticos para determinar si son o no adecuados a la luz de los nuevos conocimientos y de las nuevas circunstancias. Aun cuando las decisiones y acciones estén basadas en las consideraciones éticas mencionadas en este informe, pueden ser objeto de revisión más adelante teniendo en cuenta sus consecuencias, los nuevos datos disponibles en general y las nuevas exigencias éticas.

Página precedenteInicìo de páginaPágina siguiente