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EUROPA ORIENTAL Y ASIA CENTRAL

La región y sus sistemas de producción agropecuario

Esta región⁹ comprende 28 países, de los cuales muchos han experimentado importantes reformas económicas en los últimos años. Según el progreso y resultados de estas reformas los países se han clasificado en dos sub-regiones (ver Mapa): (i) Europa Central y Sudoriental (CSEE, por sus siglas en Inglés); y (ii) la Comunidad de Estados Independientes (CIS, por sus siglas en Inglés). La primera incluye a los Países Bálticos, Polonia, los países del centro y sur de Europa y Turquía y cubre un área de 210m de ha con una población rural de 67 m, de los cuales 38m están dedicados a la agricultura. El área más productiva se encuentra en la zona agroecológica subhúmeda. En la parte meridional de esta región es generalizada la presencia de áreas montañosas y colinas con una gradiente de más del 30 por ciento. La CIS comprende a todos los países de la ex Unión Soviética, excepto los Países Bálticos. Su superficie alcanza los 2180m de ha y cuenta con una población de 284m, de los cuales el 33 por ciento es rural. Se compone de extensas áreas ubicadas en el norte árido o seco subhúmedo en dónde las zonas de hielo permanente y la falta de humedad las hacen no aptas para la producción de alimentos. Éstas cubren más de la mitad de la región y su densidad poblacional es de menos de 3 habitantes/km². Los sistemas de producción agropecuaria más productivos de la región se encuentran en la zona agroecológica subhúmeda ubicada hacia el occidente de la región. La mayor parte de la sub-región se encuentra en la zona árida y semiárida y tiene un limitado potencial de producción a menos que cuente con riego. Ambas sub-regiones han experimentado fuertes descensos en su producción, un incremento de la inequidad y del número de habitantes afectados por la pobreza.

En total se han identificado once principales sistemas de producción agropecuaria que se presentan en la Tabla 4. De estos los tres principales, desde la perspectiva de población, niveles de pobreza y potencial de crecimiento y reducción de la pobreza se describen brevemente a continuación.

Sistema de Producción Agropecuaria Mixto. Este sistema cuenta con un área de 85m de ha y se encuentra en planicies intermontañosas ubicadas en la zona subhúmeda; su área cultivada es de 35m de ha que en su mayoría están dedicadas a la producción de trigo, maíz, plantas oleaginosas y cebada, combinadas con áreas de menor extensión dedicadas a la producción de frutas y vegetales. La población agrícola que habita este sistema es de 16m de habitantes. La ganadería está dedicada principalmente a la crianza de ganado lechero y de carne así como de cerdos. Las áreas montañosas y de colinas aledañas se usan tanto para el pastoreo como para la forestería. Se caracteriza por tener dos subsistemas principales: fincas familiares privadas de pequeña o mediana extensión y fincas corporativas o cooperativas de mediana y gran extensión. La incidencia de la pobreza es moderada pero se intensifica en los grupos más vulnerables, como las minorías étnicas, los trabajadores desempleados y la mano de obra no calificada así como aquellos agricultores ubicados en áreas marginales.

Sistema de Producción Agropecuario de Cereales-Vegetales a Gran Escala. Este sistema es típico de Ucrania, la parte sur-occidental de la Federación de Rusia y de la República de Moldavia; tiene una extensión de 100m de ha, de las cuales 38m están cultivadas, principalmente en la zona agroecológica subhúmeda. La población agrícola es de 15m y los principales cultivos son: trigo, cebada, maíz, girasol, remolacha azucarera y vegetales. La mayoría de los predios tiene una extensión bastante grande - fluctúan entre 500 a 4000 ha - y la tenencia de la tierra es por lo general cooperativa o corporativa. Estas generan muy poco o ningún ingreso en efectivo y los miembros de la cooperativa o los trabajadores agrícolas dependen de la producción de las parcelas familiares para su subsistencia. La incidencia de la pobreza fluctúa entre moderada y generalizada.

Sistema de Producción Agropecuaria de Cereales Extensivos con Ganadería. Este sistema se extiende por la zona agroecológica semiárida de la Federación de Rusia y el Norte de Kazajstán, además de cubrir extensas zonas de Sur de Kazajstán, Turkmenistán y Uzbekistán. Ocupa un total de 425m de ha, de las cuales, 107m están bajo cultivo y cuenta con una población agrícola de 14m. Este es el domino de la estepa, anteriormente utilizada por pastores trashumantes, hasta su conversión a la agricultura, ocurrida durante las últimas décadas. Sus principales productos son el trigo, heno y otros cultivos forrajeros, combinados con la crianza de ganado bovino y ovino. En las zonas más secas, en donde la precipitación anual fluctúa entre 200-300mm, la tierra se deja en período de barbecho cada dos años. Los sistemas de propiedad de la tierra se encuentran en un proceso de transición: de predios colectivos y estatales a predios de propiedad cooperativa o corporativa; además, hay un creciente número de fincas familiares de pequeña extensión. La pobreza se extiende entre la población de edad avanzada, las familias jóvenes y ex miembros de las cooperativas, así como en las áreas urbanas.

Tendencias claves a nivel regional

A diferencia de otras regiones de ingresos medios y bajos, la tasa de crecimiento poblacional de esta región se ha estancado y en muchos países, las poblaciones agrícolas son cada vez más viejas. Esta falta de crecimiento poblacional puede reflejar, en parte, el descenso del estándar de vida que la región ha experimentado desde el colapso del sistema económico de planificación central acaecido a fines de la década de 1980. El consumo de calorías per cápita, que a mediados de la década de 1980 era más alto que en los países industrializados, experimentó un descenso del 15 por ciento tan solo una década más tarde. Los niveles de pobreza han aumentado significativamente - el número estimado de habitantes afectados por la pobreza¹⁰ aumentó de 14m en 1987-1988 a 147m en el período 1993-1995.

Las tendencias anteriores indican que durante la década de 1990 se dio una disminución en el uso de la tierra cultivable. Esto sucedió posteriormente a un período de expansión a gran escala que tuvo lugar en detrimento de pantanos, bosques y estepas - por lo general ésta se dio en áreas no aptas para la agricultura sostenible. El abandono de la agricultura es bastante probable en las áreas más marginales. Los patrones de cultivo han cambiado para dar paso a la producción de cultivos alimenticios en detrimento de los cultivos forrajeros e industriales. El rendimiento de los cultivos ha decaído y una de las razones para el descenso de la productividad ha sido la disminución en el uso de fertilizantes. Se prevé, no obstante, que los rendimientos incrementarán en el futuro, aunque a un ritmo bastante lento, catalizados por la recapitalización de las fincas, la disponibilidad de tecnologías mejoradas y la experiencia cada vez mayor en el manejo de cultivos en un entorno no subsidiado y de bajos insumos externos. Se estima que el mercado producirá cambios en los patrones de cultivo; habrá una transición en la producción de cereales básicos hacia el cultivo de productos de mayor valor comercial. El porcentaje anual de la producción ganadera durante estos últimos 10 años ha descendido también. Las predicciones para el año 2030 indican una lenta recuperación y crecimiento de la población ganadera con tasas anuales que se ubicarán por debajo del uno por ciento.

Prioridades Estratégicas para la región de Europa Oriental y Asia Central

El desarrollo futuro estará impulsado por una privatización continuada, las reformas estructurales y la liberalización del comercio, sumado al aumento gradual de sistemas de producción agropecuaria caracterizados por la propiedad privada o familiar y por su extensión limitada. Después de casi diez años de la aplicación de reformas y de la adopción de políticas de transición más generales, la transformación de la agricultura está bastante avanzada en los países del CSEE, en donde la producción agrícola a comenzado a crecer y la productividad de la mano de obra está en aumento. Por el contrario, los países de la CIS todavía necesitan transformar sus unidades agropecuarias a gran escala y eliminar las distorsiones en la producción, en los precios y en la comercialización de productos estratégicos. Existen dos posibles alternativas para esto último: una que conduzca a la creación de fincas corporativas de mediana extensión que presten servicios a pequeñas fincas de propiedad privada, arrendando su tierra a ex-propietarios y proveyendo servicios contractuales. La alternativa llevaría a la creación de pequeñas fincas completamente independientes; a una prestación de servicios entre individuos (v.g. los propietarios de tractores prestan servicios de maquinaria) o entre varios mecanismos de cooperación. Los arreglos en cuanto a la tenencia de la tierra preferiblemente deberán asegurar la libre tenencia y la libre trasferencia de títulos, por lo menos de la tierra cultivable.

En la mayoría de los países pertenecientes a la CIS, la reforma económica ha significado el colapso del sistema anterior - que se basaba en la repartición de las materias primas y productos procesados por parte del Estado - y la subsecuente especialización de ciertas regiones o Repúblicas en la producción agrícola. Es necesario que se de una rápida mejora en las políticas de precio y comercialización; además la eliminación de factores, tanto impedimentos legales como barreras informales, que impiden el desarrollo del mercado es primordial. Adicionalmente, es necesario mejorar la calidad mediante la promoción de estándares y favorecer el surgimiento de nuevos tipos de industrias privadas de procesamiento a pequeña escala. Finalmente, es imperativo tratar de incentivar y apoyar el desarrollo de nuevas estructuras de comercialización.

Hay un potencial promisorio tanto para el crecimiento agrícola como para la reducción de la pobreza en la región. Entre las estrategias que ofrecen las mejores posibilidades para que los hogares de bajos ingresos de la región escapen de la pobreza, se encuentra en primer lugar la intensificación de la producción, seguida por la diversificación de actividades prediales. De menor importancia se encuentran el incremento de los ingresos extra-prediales. El desafío de reducir el hambre y la pobreza al nivel regional, requiere de tres iniciativas principales. Todas ellas están relacionadas con el fortalecimiento de las capacidades institucionales locales - tanto en el sector privado como público - a fin de beneficiarse de la reestructuración del sector agrícola y de la liberalización de la economía. En el sector público esto implica la transición del papel planificador, que se da en una economía centralizada, a asumir la papel de apoyo y guía. En el sector privado esto significa adquirir el conocimiento y las habilidades para operar dentro de una economía abierta. Las iniciativas que se proponen son:

Mejora en el acceso a los recursos. Se necesitan sistemas mejorados de tenencia de la tierra a fin de incentivar el uso eficiente de la misma y el establecimiento de unidades de producción privada viables. Los componentes incluyen: completar los procesos de distribución y titulación de la tierra; continuar el desarrollo más amplio de los sistemas de administración de la tierra; incentivar la transferencia formal de la tierra y la concentración parcelaria (ya sea por renta, alquiler o venta), incluyendo por la disponibilidad de servicios profesionales de valuación; crear una capacidad profesional en manejar los trámites y mecanismos de operaciones de bienes raíces.

Desarrollo acelerado del mercado. Son imprescindibles los mercados eficaces para productos e insumos agrícolas, además de mano de obra. Los componentes incluyen: apoyar a las organizaciones de productores, comercializadores y procesadores eficientes; invertir en infraestructura de mercado (incluyendo sistemas de mercado e información de precios y de mercado); mejorar la calidad de los productos alimenticios a fin de cumplir con las normas internacionales y hacerles frente a los impedimentos legales que obstruyan la comercialización eficiente.

Reorientación de los servicios agrícolas. El establecimiento de nuevos sistemas viables de producción agropecuaria implica también el desarrollo de nuevos tipos de servicio de `pos-privatización'. Los componentes incluyen: la provisión de servicios de consultoría mixtos públicos/privados; formación profesional; y la difusión de la información a fin de mejorar las capacidades técnicas y de mercadeo de las fincas privatizadas.

Otras medidas, como la rehabilitación de patrones de riego viables y el establecimiento de mecanismos financieros rurales, también son de importancia dentro de la región. Sin embargo, no operarán de manera efectiva a menos que primero se mejoren las capacidades locales.

⁹ Ver el Anexo por un listado de países que conforman la región.

¹⁰ Usando definiciones nacionales de la pobreza, las cuales se encuentran encima del nivel internacional.