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SecciÓn 3 Estudios cuantitativos de los PFNM

Esta sección describe la experiencia actual en la evaluación de los recursos de PFNM. Comprende el inventario, la medición del rendimiento, los estudios de crecimiento, la determinación del aprovechamiento y el seguimiento.

3.1 Determinación de la cantidad existente de un recurso

Esto se denomina frecuentemente `inventario cuantitativo'.

La cuantificación de los recursos puede significar algo diferente para un ecologista que para un forestal, y así sucesivamente. Pero las definiciones se reducen a lo siguiente: Enumeración biométricamente rigurosa de la abundancia y distribución de las poblaciones de los recursos.

Muchos diseños y una sola estructura

Hay muchos diseños muy distintos debido en parte a que existen muchos tipos muy diferentes de PFNM, vegetales y animales. Aunque los métodos para inventariarlos parecen ser muy diferentes, todos ellos contienen cuatro elementos básicos, como se expresa en la Figura 3. En la Sección 5, se analiza con más detalle cómo seleccionar una entre la extensa variedad de diferentes metodologías que se han empleado en cada etapa del diseño del inventario cuantitativo de PFNM.

Las metodologías empleadas para el inventario de PFNM son adaptación de una extensa variedad de experiencias disponibles en las ciencias biológicas y zoológicas. El inventario de PFNM ha utilizado relativamente pocos de los métodos disponibles debido a que:

Figura 3: Estructura básica de un diseño de inventario cuantitativo

Nivel 1 Definición de la población: área a explorar, especies a estudiar, etc.

Nivel 2 Diseño del muestreo: decisión sobre la forma de situar las parcelas, es decir, mediante el uso de diseños aleatorios o sistemáticos.

Nivel 3 Configuración de las parcelas: decisión sobre las dimensiones de las parcelas, lo que depende de las características de la especie del recurso

Nivel 4 Método de enumeración: esta decisión depende de las características del producto.

Las metodologías pueden adaptarse de acuerdo con la especie que se esté estudiando y con la disponibilidad de tiempo, dinero y recursos humanos. El nivel de adaptación depende también de la importancia de los PFNM en el inventario. Pueden distinguirse tres contextos claros:

Inventario de una sola especie de recursos

Hay pocos inventarios para una sola especie; es un proceso costoso, por lo que el producto tiene que ser muy valioso (normalmente para exportación) o estar sujeto a una legislación específica. Incluso entonces, pocos estudios pretenden realmente cuantificar la especie in situ, y las metodologías raramente se adaptan específicamente a las características de la especie.

Se han identificado seis razones principales para realizar el inventario de una sola especie:

En el Cuadro 7, se muestran ejemplos de los diseños utilizados en estos estudios. En resumen, aunque los inventarios de un solo recurso constituyen una buena oportunidad para la elaboración de protocolos de inventarios fiables de PFNM, se ha realizado un trabajo insuficiente para conseguir grandes progresos.

Cuadro 7: Diseños de inventarios utilizados para estudios de un solo recurso

Tipo de producto

Diseño de muestreo

Configuración de las parcelas

Enumeración

Autor

Corteza de árbol

Sistemático (1%)

Cuadrado de 50x50 m

Diámetro de árboles >10 cm d

Acworth et al., 1998

Exudación de árbol

Recorrido aéreo, 2 vuelos

11 posiciones posibles

Estimaciones visuales

Zieck, 1968

Frutos de árbol

Fajas subjetivas

Fajas de 10 m de anchura y hasta 1 Km. de longitud

Diámetro de los árboles >10 cm d

Shankar et al., 1996

 

Seis fajas sistemáticas con parcelas alineadas radiales (parcelas cada 100 m en una faja de 3 Km. de longitud)

Cuadrante con centro en un punto

Diámetro de los árboles >3 cm y tocones >50 cm

Schreckenberg, 1996

Fibra de palma

Estratificado:

Oxisoles y podsoles: sin información sobre el diseño de parcelas

Suelos gley: parcelas en líneas de 600 m de longitud, situadas a 20 m entre parcelas

Oxisoles y podsoles: rectangular 100x50 m

Gley: método del cuadrante con centro en un punto

Se mide la altura de todos los pies de la parcela

Lescure et al., 1992

Rotenes

Selección subjetiva de los sitios

Parcela única de 3 ha. (300x100 m) dividida en subparcelas de 10x10 m

Se cuentan las matas y tallos

Stockdale, 1994

 

Muestreo en múltiples etapas

Selección aleatoria de 32 a partir de 123 bloques primarios

Se seleccionan tres bloques secundarios de 1 ha. de cada bloque primario seleccionado

Se cuentan las cañas comerciales y no comerciales por parcela

Sharma & Bhatt, 1982

Fibra herbácea

Fajas con parcelas alineadas, sin información sobre distribución

Parcelas circulares de 50 m² cada 10 m.

Se cuentan y se establece el % de cubierta de plantas en la parcela

Cevallos (sin fecha)

Tubérculos

Cuatro estaciones; sin información sobre la localización de las parcelas de 4 a 9 fajas en cada estación

Fajas de 4 m de anchura y hasta 2,5 Km. de longitud

Conteo de los tallos de batata

Hladik & Dounias, 1993

Grandes aves

Rastros y huellas existentes (de cualquier forma - sesgados)

180 fajas de anchura variable

Conteos de individuos

Silva & Strahl, 1991

Tapir

Fajas lineales situadas de forma aleatoria

Fajas fluviales

Fajas de intercepción lineal

Indirectos (huellas)

Fragoso, 1991

Inventario de varias especies de recursos

En los estudios analizados las especies múltiples son una variedad de PFNM, y la única finalidad del inventario suele ser el conseguir información cuantitativa para ayudar a la planificación de la ordenación.

Utilización de métodos censales para áreas pequeñas

Algunos inventarios de PFNM han utilizado métodos desarrollados para el inventario de existencias (el censo de los árboles explotables para madera en un área de aprovechamiento). Estos métodos se pueden utilizar para medir la abundancia relativa de PFNM en diferentes tipos de uso del suelo (p.ej. Gronow & Safo, 1996). Aunque los métodos de censo proporcionan datos realmente exactos, su uso tiene inconvenientes:

Utilización de técnicas de estimación rural participativa (ERP)

(p.ej. Poffenberger et al., 1992).

Los métodos basados en la ERP se emplearon en el manual de Poffenberger para dirigir y seguir el inventario en el proceso de ordenación forestal colectiva (OFC). de la India. Éste recomienda una mezcla de métodos para clasificar la abundancia relativa y el muestreo de cuadros y sin parcelas para observar el cambio de la vegetación. Aunque las recomendaciones que se hacen son valiosas, son más bien amplias y no incluyen protocolos detallados.

Utilización de las técnicas básicas de parcelas de muestreo forestal (p.ej. Cunningham, 1996a).

Este método se diseñó para poder realizar la cuantificación de recursos vegetales fundamentales - árboles y bambú - como apoyo a la planificación de la ordenación de un parque nacional de Uganda. En este estudio en particular sólo se emplearon tres o cuatro parcelas en cada uno de los tres sitios elegidos. La falta de replicaciones significa que los datos pueden ser imprecisos, inexactos y sesgados. Los resultados son más apropiados para una planificación estratégica que para una planificación de ordenación detallada.

Muestreo a través de terrenos forestales y no forestales

(p.ej. Dijk, 1999a).

Los estratos de muestreo en el sur de Camerún se identificaron utilizando fotografías aéreas. Los datos recogidos en las parcelas de cada tipo de hábitat se emplearon para preparar tablas de densidad de masas de PFNM agrupados por tipos de productos y valor comercial y para cartografiar su distribución. El observar los PFNM fuera de los terrenos forestales es importante porque muchos PFNM proceden realmente de áreas desmontadas (terrenos agrícolas en áreas forestales despejadas o en regeneración). Estas áreas se evalúan con más frecuencia utilizando una amplia variedad de métodos participativos como el descrito en la Sección 4.

Al hacer un inventario de existencias para la ordenación maderera:

Inmediatamente antes de las operaciones de explotación, se sitúa cada árbol maderable en un tramo de ordenación forestal, se identifica, se enumera y se mide. Esto normalmente da una enumeración al 100 por ciento en fajas consecutivas del tramo. Los datos del estudio de existencias permiten el cálculo del volumen de madera que se puede aprovechar de forma sostenible y se seleccionan los árboles a cortar de acuerdo con ello para garantizar futuros aprovechamientos.

Inclusión de los PFNM en inventarios para otros fines

El creciente interés por los PFNM está impulsando una tendencia a favor de la inclusión de los PFNM en inventarios para otros fines.

Por ejemplo, los PFNM se pueden incorporar en estudios rutinarios de existencias de áreas de explotación maderera comercial (p.ej. Smith, 1995). Es corriente que el inventario forestal tradicional se esté convirtiendo en un "inventario de recursos de finalidad múltiple" (IRM). Esto permite mejorar la eficacia económica, y reconocer la extensa y creciente variedad de productos y servicios para los que se ordena el bosque. La experiencia en los bosques estatales es importante en este caso, ya que la autoridad forestal generalmente tiene la responsabilidad de mantener información actualizada sobre recursos forestales importantes, que pueden incluir PFNM.

Los PFNM se incluyen comúnmente en el inventario forestal de rutina (normalmente cada 10 a 20 años) en el norte y este de Europa, donde las bayas, las setas, las hierbas medicinales y las resinas son tradicionalmente importantes (Lund et al., 1998). Sin embargo, existe poca bibliografía fuera de estos países. Asimismo, aunque el inventario de existencias proporciona información útil y biométricamente correcta sobre la distribución, abundancia y potencial de los PFNM en las áreas a explotar para madera, no tiene en cuenta las dificultades para encontrar especies como animales, pequeñas herbáceas o epifitas, o su carácter estacional.

Lectura adicional sobre IRM: Lund, 1998

En las áreas tropicales los componentes de PFNM de los IRM se centran en:

Productos tradicionales de exportación, como el bambú y el rotén. La evaluación nacional de los recursos por los organismos forestales gubernamentales se realiza con frecuencia, especialmente en el sudeste de Asia y en la India, donde la explotación es intensa, con interés creciente en África occidental, tal como se muestra en los Estudios de casos 2 y 3.

Estudio de caso 2: Los PFNM en el inventario forestal nacional de Filipinas

Un ejemplo de la inclusión de los PFNM es el de IRM de Filipinas que incluyó rotenes, palmeras y bambú. En este caso, un inventario estratificado a escala nacional utilizó configuraciones muy diferentes de parcelas en las distintas regiones (presumiblemente, en parte como resultado del diferente apoyo de donantes y asesores). El diseño básico fue un muestreo por grupos sobre una malla sistemática de 8x8 km. En las regiones 10 y 11 los grupos eran de cuatro fajas de 20x250 m dispuestas en los brazos de una cruz gamada de 1 km. de longitud. En estas parcelas se muestrearon los rotenes en una subparcelas de 10x10 m centrada en la línea media de la parcela, al principio y cada 100 m a lo largo de las fajas. En todas las demás regiones, el grupo tenía una disposición triangular de seis muestras puntuales de Bitterlich a intervalos de 50 m. En este diseño se muestrearon los rotenes a partir de una parcela de 5 m de radio en los puntos de los vértices del triángulo. Dada la grande cantidad de datos para cada configuración, sería interesante comparar su resultado en cuanto a precisión y exactitud de las densidades de rotén.

(Serna, 1990)

Estudio de caso 3: Los PFNM en el inventario forestal nacional de Ghana

En Ghana, se enumeraron los PFNM a partir de parcelas de 1 ha. (20x500 m) y se incluyeron rotenes, trepadoras y herbáceas. En este caso, a medida que las plantas se parecían menos a los árboles, los métodos de enumeración se iban haciendo cada vez más toscos, debido a la falta de asesoramiento para el estudio botánico. Por ejemplo, los tallos y las matas de rotén se contaron y clasificaron en categorías de juveniles, maduros y cortables mientras que la abundancia de herbáceas se representó con un simple conteo de matas. Los datos de las herbáceas son poco seguros porque es difícil determinar los límites de las matas en masas densas y el tamaño de las matas varía mucho entre especies. Como consecuencia de ello, los datos sobre herbáceas hubo que reducirlos a presencia o ausencia de la especie. Con la simple percepción del tanto por ciento de cubierta e incluso de la abundancia relativa, se habría obtenido una mejor medición de las cantidades.

La información resultante de este inventario se pretendía que fuera utilizada por los responsables políticos y para las necesidades de información nacional e internacional quienes requerían interpretaciones orientadas a la ordenación. Esto se presentó en forma de cuadros y gráficos que ilustran sobre la distribución y abundancia de los PFNL por todo el país (véase el Anexo 3). Este tipo de análisis y presentación de los datos del inventario son relativamente raros.

(Wong, 1998)

Superación del mero enfoque maderero

Inventario cuantitativo de la madera.

A nivel general, el inventario consiste en contar los individuos interesantes en las parcelas o fajas. Los totales de las parcelas permiten estimar la densidad media de una cierta zona. Si se mide el diámetro de un árbol, se puede calcular el área basimétrica por árbol y sobre la base de los cuadros de rendimiento, se puede estimar el volumen por área.

Estos métodos son comunes, bien asimilados y general-mente, están incluídos en los cursos de instrucción forestal.

Lo normal es que los inventarios IRM los realice el personal forestal y la principal finalidad continúa siendo la ordenación maderera. Esto limita con frecuencia la variedad de productos e intereses, incluyendo la recreación o la agricultura, que se pueden incluir en los IRM. El centrarse en lo forestal puede limitar también la calidad de la evaluación de los PFNM, porque tiene sus inconvenientes:

Aunque los inventarios independientes para los distintos grupos de PFNM suelen ser imposibles, debido al coste y a las dificultades logísticas, para mejorar el valor de la información recogida debe haber cierto equilibrio y coordinación entre los diferentes elementos del IRM;. Por ejemplo, las líneas de inventario abiertas a través del bosque tropical para el inventario maderero podrían utilizarse también para el inventario de la fauna1. Aprovechando al máximo tales oportunidades se pueden reducir los costes y mejorar la información para la planificación del uso del bosque.

Obtención de datos sobre PFNM a partir de las series de datos existentes en inventarios madereros

En muchos casos, las especies arbóreas de PFNM están incluidas en el inventario formal para madera. A veces es posible extraer y analizar los datos de PFNM de los registros de anteriores inventarios para madera.

Algunos inventarios madereros de una sola finalidad han sido interpretados de nuevo para obtener información sobre los PFNM, y demuestran que hay algunos datos útiles sobre PFNM en los inventarios forestales más antiguos (véase el Estudio de caso 4). Con una perspectiva de cuáles son los árboles que se encuentran en el área, se pueden hacer predicciones de qué otras plantas y animales estarán probablemente presentes.

Estudio de caso 4: Utilización de inventarios existentes

Sur de Ghana. Un excelente ejemplo del uso de un inventario maderero es el análisis del inventario forestal nacional del sur de Ghana. Se presentaron los perfiles ecológicos de cerca de 300 especies arbóreas basándose en la información procedente del inventario maderero. Este minucioso trabajo proporcionó información sobre los árboles que proporcionan PFNM. (Hawthorne, 1995b).

Uttar Pradesh, India. Un nuevo análisis de los datos del cuadro de existencias, realizado por el Departamento Forestal proporcionó una estimación de las cantidades totales a nivel estatal de aceite comestible procedente de 25 especies importantes de semillas oleaginosas.

(Rai, 1983)

Desarrollo de métodos específicos para PFNM: algunos ejemplos

De las secciones anteriores resulta evidente que los PFNM caen con frecuencia entre responsabilidades de distintas direcciones y conocimientos profesionales. Esto ha contribuido a lo siguiente:

Se han realizado algunos estudios piloto sobre metodologías para PFNM de origen vegetal, principalmente para algunos de los más importantes económicamente como el rotén, setas y plantas medicinales. El Recuadro 2 y el Estudio de caso 5 que se incluyen a continuación contienen algunos ejemplos. Los estudios han sido con frecuencia muy innovadores, pero hasta ahora hay pocas comparaciones entre distintos métodos. Lo que resulta evidente es que hay diferentes métodos que sirven para distintos tipos de PFNM, lo que complica aún más el desarrollo de metodologías normalizadas.

Recuadro 2: Desarrollo de la distribución de parcelas y de técnicas de medición para un inventario de rotén

Los rotenes son materia de un número relativamente extenso de estudios (12,6 por ciento de los estudios examinados, como puede verse en el Cuadro 6) y existen numerosos investigadores que han estado estudiando la eficacia relativa de los diferentes tamaños y formas de parcelas. Tandug (1978), Siswanto & Soemarna (1988, 1990), Siswanto (1991), Stockdale (1994) y Stockdale & Wright (1996) han empleado todos ellos técnicas básicamente similares para determinar el tamaño y forma óptimos para el inventario de rotén. La técnica utilizada consiste en demarcar áreas (que varían de 1 ha. a 16 ha.) en pequeños cuadrados (5x5 m ó 10x10 m) y enumerar en ellos todos los tallos de rotén. Los datos del cuadrado se suman seguidamente para representar parcelas de diferentes tamaños y formas y comparar la eficacia relativa de las diferentes configuraciones de las parcelas en cuanto al error de muestreo y la eficacia en cuanto a costes. Éste es, según parece, un medio eficaz de determinar las dimensiones óptimas de las parcelas pero tiene algunos inconvenientes y también algunos peligros. Aunque el sitio elegido para el estudio sea grande, es efectivamente una sola parcela y, por ello, la aplicación de los resultados dependerá de la representatividad del lugar de estudio que, a falta de replicaciones, es desconocida. También varios estudios tienen parcelas de ensayo que se tocan lo que significa que las "parcelas" no son independientes (véase p...).

Tandug (1978) midió la eficacia en cuanto a costes de las diferentes configuraciones de parcelas, comparando el error de muestreo para el número de parcelas que podrían enumerarse en tres horas en una superficie de estudio de 1 ha. Las parcelas de muestreo se dispusieron sobre una malla sistemática para cubrir el área de tal modo que se dedicaba más tiempo al recorrido entre parcelas cuanto más pequeñas eran éstas. El tamaño óptimo de parcela resultó ser un cuadrado de 10x10 m con un 50 por ciento de intensidad de muestreo. Sin embargo, recomendaciones posteriores de Tandug (1988) sugieren la utilización de dos fajas de 10x200 m dispuestas en forma de cruz, con una intensidad de muestreo entre el uno y el tres por ciento. Lamentablemente, no fue posible localizar una aplicación en mayor escala de estas recomendaciones para juzgar sobre su mérito en general.

Idénticos estudios fueron realizados para determinar el tamaño y configuración óptimos de las parcelas en el oeste (Siswanto & Soemarna, 1988), centro (Siswanto & Soemarna, 1990) y sur (Siswanto, 1991) de Kalimantan. La metodología empleada consistió en subdividir un área de estudio de 16 ha. en cuadrados de 10x10 m y formar con ellos una serie de configuraciones en fajas y parcelas alineadas con diversas intensidades de muestreo desde el 10 al 25 por ciento. En cada caso, se recomendó una faja continua de 10 m de anchura con intensidades de muestreo del 25 ó el 20 por ciento.

Stockdale (1994) y Stockdale & Wright (1996) utilizaron una técnica similar a la de Tandug (1978) y subdividieron un sitio de estudio de 1,5-ha (300x50 m) en cuadrados de 10x10 m. Sin embargo, hay una diferencia importante entre los trabajos de Stockdale y los de Tandug. Siswanto y Soemarna porque las parcelas de ensayo de Stockdale son contiguas mientras que los otros utilizaron parcelas no contiguas. En consecuencia, en el estudio de Stockdale la variación en la eficacia de muestreo es más una función del modelo espacial en las matas de rotén y su coincidencia con la forma y tamaño de las parcelas que una prueba auténtica de la eficacia de las distintas configuraciones de las parcelas. Stockdale & Wright (1996) encontraron que las parcelas en fajas eran más eficaces que las parcelas cuadradas y recomendaron que se utilizasen fajas de 5-m de anchura formando parcelas de 0,005 a 0,025 ha. para enumerar los tallos por hectárea.

Nandakumar & Menon (1992) elaboraron un protocolo para el inventario de rotén en el Estado de Kerala, India, y recomendaron la utilización de fajas de 4x20 m situadas cada 100 m lo que da una intensidad de muestreo del 4 por ciento. No obstante, no dan información sobre ningún trabajo de campo por lo que no es posible juzgar sobre la eficacia de sus recomendaciones.

Una investigación sobre tamaños y formas óptimos de parcelas en Lao (presentado por Evans) llegó al resultado de un tamaño de parcelas de 5x50 m utilizando seis replicaciones situadas de forma aleatoria a lo largo de una línea de transección. Esto resuelve el problema de las parcelas contiguas pero el nivel de replicación no es aún suficiente para trabajos de este tipo.

Se desarrolló una metodología para estimar la longitud de los tallos de rotén utilizando un hipsómetro de regla (Stockdale, 1994; Stockdale & Power, 1994). Esto se contrastó con otros varios métodos para estimar longitudes y se encontró que era barato, relativamente fácil de aprender y bastante más exacto que la estimación visual, los conteos de entrenudos (como lo utiliza Nur Supardi [1993]) y las lecturas con clinómetro.

Estudio de caso 5: Elaboración de protocolos para el seguimiento de las setas

Un equipo de la Estación de Investigación Forestal del Servicio Forestal del Noroeste del Pacífico, en Corvallis, del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA), ha venido desarrollando desde 1993 una metodología para inventariar, evaluar los rendimientos y seguir la producción de setas silvestres comestibles. Sus experiencias y el proceso de desarrollo de sus ideas están muy bien documentadas en una serie de publicaciones y constituyen un estudio de caso muy ilustrativo sobre los problemas de inventariación de productos forestales no arbóreos.

Los principales problemas con que se encontró el equipo de diseño obedecieron a que las setas elegidas (Matsutake, chanterelle y morels) se dan en colonias esparcidas con manchas desiguales y en una diversidad de escalas espaciales, y también porque son difíciles de encontrar (en gran parte invisibles en la superficie del terreno) y de carácter estacional. Se reconoció desde el principio que la distribución en manchas requeriría el desarrollo de nuevos métodos y análisis de muestreo (Molina et al., 1994). El primer intento de inventario empleó métodos tomados de estudios sobre diversidad de setas incluidas en los tres bosques estudiados (Molina et al., 1994; Pilz et al., 1996a; Hosford et al., 1997). En cada bosque se seleccionaron tres ubicaciones para representar los tres tipos de vegetación más productivos dentro del bosque. En cada ubicación se eligieron tres sitios de estudio de 225x225 m (5 ha.) a fin de representar tipos altitudinales, aspecto y accesibilidad a través del tipo de vegetación, lo que dio lugar a nueve sitios de estudio en cada uno de los tres bosques estudiados. Cada sitio se rodeó de avisos de prohibición de acceso y dentro de cada uno de ellos, se situaron sistemáticamente seis parcelas marcadas de modo permanente con forma de fajas de 2x50 m y orientación aleatoria. Se situaron las parcelas durante el período en el que las setas no estaban fructificando, con el fin de evitar un sesgo intencionado. Se enumeraron las setas midiendo los diámetros del sombrero y el pie, la distancia vertical desde el velo al sombrero, la distancia al árbol más próximo y el volumen depredado. Los sombreros medidos se marcaron para evitar repetir la numeración. Las parcelas se volvieron a medir semanalmente durante el período de fructificación. Después de un par de años de experiencia, este método se abandonó en gran parte porque era demasiado caro y tomaba mucho tiempo; se encontró también que el área de muestreo era demasiado pequeña para representar adecuadamente cualquier especie concreta, las parcelas habían sido perturbadas por la extracción ilegal y el vandalismo, mientras que los recolectores legítimos se veían intimidados y no aprovechaban las parcelas normalmente. Además, los registros climatológicos, lejanos a la zona de estudio no tenían correlación con los rendimientos. Después de esta experiencia se decidió cambiar la metodología de muestreo. La experiencia japonesa sugería que el seguimiento del shiro (el cuerpo individual del micelio o "castillo" en japonés") sería útil para las setas Matsutake mushrooms (Hosford, 1996). Sin embargo, esta metodología toma mucho tiempo y podría considerarse únicamente para trabajos de investigación y no para un seguimiento rutinario. Se han producido dos avances en la metodología, basados en estas primeras experiencias.

Se propone que el seguimiento regional debe utilizar enumeradores voluntarios procedentes de los recolectores locales habiéndose anunciado una propuesta a tal efecto (Pilz & Molina, 1998). El plan consiste en utilizar acuerdos exclusivos de aprovechamiento como incentivo para los voluntarios dispuestos a hacer registros detallados de aprovechamiento a partir de las parcelas de muestreo marcadas. Se va a utilizar el muestreo regional sistemático estratificado para seleccionar sitios locales de seguimiento y los datos se utilizarán para investigar la relación entre la ordenación forestal y la productividad de setas. El seguimiento de los sitios de control lo realizará el personal del Servicio Forestal. Se pretende que el programa sea voluntario y se base en una colaboración flexible y descentralizada que estimule la pertenencia voluntaria del programa.

Para Matsutake, se ha adoptado un método cartográfico situando las setas en relación con árboles de referencia que se sitúan a su vez utilizando un GPS (Pilz & Molina et al., 1996). Se toma un grupo de setas que incluya setas que no están separadas más de 0,5 m y con distancias entre grupos que sean como mínimo de 2 m. Los grupos demarcados fueron asignados a tratamientos experimentales de aprovechamiento y el seguimiento estuvo a cargo del personal forestal con la cooperación de recolectores locales que mantuvieron la zona circundante bien aprovechada para desalentar a los recolectores oportunistas. El método de selección de los árboles de referencia no se expone pero parece ser un medio eficaz de muestreo para las setas.

Se está tratando todavía de encontrar un protocolo apropiado para el seguimiento de las setas (Pilz et al., 1997; Pilz & Molina, en prensa; Pilz et al., en prensa). Se encuentra en preparación un manual que describe las experiencias actuales y lo más recomendable (Pilz, com. pers.).

3.2 Determinación del rendimiento de un recurso

¿Qué es el rendimiento?

El "rendimiento" se refiere normalmente a la cantidad del producto disponible y útil para su recolección o aprovechamiento en un momento determinado (es decir, que puede utilizarse comercialmente). Sin embargo, puede significar también el potencial biológico total de una especie (es decir, cuánto crece allí realmente). La diferencia puede influir seriamente en las conclusiones de una evaluación, ya que la última definición es normalmente mucho mayor que la primera.

Medición del rendimiento

La medición de la disponibilidad de un producto se conoce generalmente como evaluación del rendimiento. Es la cuantificación de la cantidad de un producto que se puede aprovechar a partir de un área de bosque.

¿Cómo se realiza? En primer lugar, se mide la cantidad del producto en una pequeña muestra de población. Ésta se relaciona a continuación con una característica fácilmente medible de los individuos enumerados en el inventario general, utilizando modelos como las ecuaciones de regresión.

Medición del producto

Medición de partes del producto. Los PFNM pueden ser casi cualquier parte de un vegetal o animal y cada uno de ellos tiene que medirse utilizando una técnica diferente. En consecuencia, hay en uso un gran número de técnicas distintas de enumeración; el Cuadro 8 da una idea de algunas de ellas.

Métodos de medición. Los métodos específicos son pocos, y hay poca normalización, incluso para el mismo tipo de la parte de la planta; por ejemplo, el Cuadro 8 contiene tres modos diferentes de medición del rendimiento en frutos. Tales diferencias pueden referirse a:

La decisión sobre una técnica de medición incluye, por tanto, la consideración del tipo de producto, sus características y los objetivos de la evaluación junto con el pragmatismo sobre lo que será útil. La Sección 5 da algunas directrices.

Cuadro 8: Ejemplos de técnicas utilizadas para la cuantificación del rendimiento del producto

Variable

Metodología

Fuente

Rendimiento en frutos por estación

Recipientes-trampa en el terreno. Se eligen cuatro árboles aislados, 15 parcelas de 1m² situadas aleatoriamente bajo la copa. Se registra cada 7 a 10 días el número de frutos intactos, predados, inmaduros y maduros.

Peters, 1996a

Rendimiento en frutos por estación

Se cuentan los frutos in situ en los árboles de la muestra con intervalos frecuentes. Los árboles contados se marcan con pintura para evitar repetir los conteos.

Peters, 1990

Frutos, hojas, etc.

Muestreo de ramas de carácter aleatorio. Modelo de ramificación definido por segmentos numerados entre nudos de ramas. La trayectoria desde el tronco a la punta de la rama se elige mediante selección aleatoria en cada nudo. Los conteos de frutos, hojas, etc. se realizan en el extremo más distante de la trayectoria. Los resultados conjuntos de varias ramas elegidas aleatoriamente es un método no destructivo, preciso y estadísticamente fiable para estimar el rendimiento en frutos del árbol. Hay varios sistemas más refinados de este método, p.ej. selección de la trayectoria proporcional a la dimensión de los segmentos disponibles en cada nudo, muestreo de importancia.

Gregoire et al., 1995

Jessen, 1955

Nguvulu, 1997

Hojas

Modelo "tubular". Técnica de regresión no destructiva para estimar la biomasa y la superficie de hojas a partir del área de la sección transversal de la rama. El modelo "tubular" se basa en la observación de que la tasa de transpiración de la cubierta de copas es proporcional a la superficie de las hojas, la superficie de la sección transversal de la albura y la conductividad de los tejidos que transportan el agua. Por ello, el tamaño del tronco es proporcional a la masa y superficie de hojas. En consecuencia, se puede estimar la masa y la superficie de hojas a partir de la medición de la superficie de la sección transversal del tronco (nota: necesidad de ser muy exacto ~mm). Las ramas de la muestra se seleccionan sistemáticamente para representar las diferentes alturas de ramas. Análisis de regresión sin ninguna constante.

Nygren et al., 1993

Hojas de palmera

Se miden todas las hojas. Se cuentan las hojas parcialmente abiertas como una fracción de la hoja abierta. Se mide mensualmente la longitud de la hoja para seguir su desarrollo.

Cunningham,  1988

Incremento del tronco de las palmeras

Se cuentan las cicatrices de hojas con intervalos mensuales. Se cuantifica el crecimiento del tronco como incremento de la altura (cm) por cicatriz de hojas.

Olmstead & Alvarez-Buylla, 1995

Edad de las palmeras

Se cuentan las cicatrices de hojas, se supone un ritmo constante de producción de hojas para obtener estimaciones sobre la edad y el número de años para alcanzar alturas determinadas.

Pinard, 1993

Tamaño del bulbo

Medición de la anchura máxima de la mayor hoja de cada planta. Los análisis de regresión llevados a cabo con una muestra aleatoria de 50 plantas en cada sitio indican que la anchura máxima de la hoja más grande está estrechamente correlacionada con la superficie total de hojas. Esta superficie total ha demostrado ser un indicador del tamaño del bulbo.

Rock, 1996

Biomasa de bambú

Medición de las dimensiones de las matas sobre ejes octogonales a nivel del terreno, a 1 m y hasta la extensión plena de la cubierta. Se cartografían como elipses concéntricas. Se determina la biomasa como volumen del cono proyectado hacia arriba desde la base de la mata. Índice del sitio = _ del volumen de la mata/ densidad de la mata en la parcela. Superficie de matas del sitio = _ de las superficies de matas.

Widmer, 1998

Peso de la carne de monte o de caza

Se utilizan datos oportunistas de pesos de animales capturados en tres aldeas para suplementar el censo de fauna.

Lahm, 1993

Elección del plan de muestreo

Aunque existen muchas formas de medir el rendimiento, la elección del plan de muestreo para elegir los individuos a medir es más reducida. El submuestreo de un pequeño número de individuos dentro de la muestra general del inventario es una forma usual, porque el hacer mediciones detalladas de rendimiento en cada elemento individual del inventario es una tarea dura. Hay dos formas principales de muestreo de los individuos que sirven para la medición del rendimiento.

Doble muestreo: se hace con independencia del inventario principal y no necesita utilizar las parcelas de este inventario. Utilizando una muestra más reducida e independiente, se hacen mediciones detalladas del rendimiento de individuos de la población. Los datos resultantes de estas mediciones se utilizan entonces para establecer modelos de rendimiento que se contrastan con un indicador medido fácilmente del tamaño total. Los rendimientos de cada unidad de superficie pueden extrapolarse a continuación a partir de las mediciones realizadas en el inventario principal. El Estudio de caso 6 es un ejemplo valioso, y otros incluyen: un estudio del espesor de la corteza independiente del inventario principal de los árboles de Prunus; los rendimientos de bayas a partir de las parcelas de investigación aplicadas en el inventario IRM de Finlandia; el inventario para cuantificar la biomasa animal basándose en los pesos de los cuerpos procedentes de los registros de datos del mercado. El doble muestreo tiene algunos inconvenientes:

Estudio de caso 6: Elaboración de una tabla de biomasas para la corteza de arbustos en Nepal

Se midió la altura y el diámetro a 30 cm. sobre el suelo de todas las muestras de un arbusto utilizado en la producción de papel. Se llevó una submuestra de cada componente utilizable a un laboratorio para la determinación del peso secado al horno. Se eligió como el mejor modelo el de regresión del peso de la corteza seca utilizable frente al diámetro a 30 cm sobre el suelo. Los resultados sirvieron de base para determinar el período de rotación para la extracción de corteza y permitió establecer recomendaciones sobre la ordenación.

(Jeanrenaud & Thompson, 1986).

Muestreo en múltiples etapas: Éste tiene lugar junto con el inventario principal pero utiliza submuestras "integradas" en cada parcela del inventario, creando una jerarquía de parcelas dentro de las propias parcelas. La ventaja de este método es que la muestra está distribuida por igual en todo el área lo que hace posible la estimación de rendimientos en ciertas partes del área. Tal estimación específica del sitio puede ser útil cuando las condiciones que influyen en el rendimiento varían a través del área de evaluación, lo que motiva que no sea representativa una sola submuestra. Los Estudios de caso 7 y 8 contienen algunos ejemplos.

Estudio de caso 7: Evaluación del potencial de productos de caña en la isla de Barateng, India

En un área de 123 bloques primarios, se eligieron 32 de forma aleatoria. En cada uno de los 32 se delimitaron tres bloques secundarios. Dentro de los bloques secundarios se contó el número de cañas comerciales y no comerciales. En una cuarta parte del bloque secundario se cortaron las cañas y a continuación se pesaron diariamente hasta que el peso resultó constante, (es decir, hasta que estuvieron secas). Los datos se utilizaron para preparar tablas de existencias de caña según la densidad de tallos, la longitud y el peso por hectárea (Sharma & Bhatt, 1982)

Estudio de caso 8: Protocolo de enumeración de bambú en etapas múltiples en la India

Especies en grupos o matas: tres niveles de muestreo

Parcela completa: se cuentan todas las matas

Cuadrante N-O (un cuarto de la parcela) se miden los diámetros de las matas

Una de cada ocho matas: se registra el número de la mata, edad, robustez, dimensión, estado, altura media de cañas y calidad.

Especies no dispuestas en matas

Un octavo de la parcela: se registra el estado, la edad, la altura media, el número total de cañas, etc.

Relación entre el peso en verde y el peso en seco utilizable

De la primera mata de cada parcela se corta una caña madura de cada clase diamétrica de cañas. Se mide la longitud desde 25 cm del suelo hasta 1 cm de diámetro. Se pesa toda la caña en el campo y se toma una sección a 30 cm del suelo, en la mitad y en el extremo de la caña cortada para la determinación del peso seco.

(Rai & Chauhan, 1998)

Los inconvenientes y dificultades incluyen:

Las decisiones sobre el muestreo pueden estar influidas por la factibilidad de las mediciones. Por ejemplo, si se necesitan pesos en seco, puede ser preferible muestrear en áreas de gran densidad para recoger suficientes muestras a fin de utilizar de forma eficiente las instalaciones de secado.

¿Factores de conversión? Normalmente cantidad media de producto por individuo. Dependiendo del tipo de producto, ésta puede ser la dimensión media de un individuo (p.ej. para frutos o carne de monte), o la relación entre el peso en seco y el peso en verde (sin secar) (p.ej. para la corteza utilizada en forma seca).

El factor fundamental para la conveniencia de un plan de muestreo es, con frecuencia, el número de replicaciones de las submuestras. Es corriente en las evaluaciones de PFNM utilizar demasiado pocas. Por ejemplo, un caso en que se utilicen únicamente recipientes-trampas para frutos caídos por árbol, y sólo para ocho árboles puede, en el mejor de los casos, dar únicamente una idea aproximada del rendimiento total del producto. Para fines de ordenación en áreas más extensas, las replicaciones tienen que ser mucho mayores, por ejemplo un muestreo de al menos 30, y preferiblemente centenares de árboles en una serie de varias estaciones.

Cálculo de estimaciones del rendimiento total

La medición del rendimiento en el área de la submuestra da resultados que pueden ser aplicables a los datos sobre densidades de toda la población, procedentes del inventario principal, para estimar el rendimiento total de un producto en el área de estudio. Hay varios métodos, utilizando otros factores de conversión, para relacionar los rendimientos individuales con la cantidad total de producto. El Cuadro 9 describe a continuación brevemente algunos de ellos.

Cuadro 9: Resumen de métodos alternativos para el cálculo del rendimiento total

Método

Descripción

Uso

Ejemplo

Factor simple de conversión

El método más simple es multiplicar el rendimiento medio por individuo por el número total de individuos estimado por el inventario. Los reajustes sólo pueden utilizar los individuos accesibles o de tamaño comercial a partir del inventario.

Este método es muy apropiado cuando la dimensión de los individuos no varía mucho o no tiene relación con la cantidad de producto.

Carne de monte. El promedio simple de los pesos de los cuerpos se puede aplicar a toda la población para estimar la biomasa total de carne de monte (Lahm, 1993).

El rendimiento como función del tamaño

Los métodos más sencillos incluyen la división de los individuos en clases de tamaño y el cálculo de un factor de conversión para cada clase.

Los trabajos más afinados incluyen la relación del rendimiento con otra característica de los individuos, como la longitud o el espesor de la corteza, mediante ecuaciones de regresión.

Muy apropiado cuando el rendimiento está fuertemente relacionado con el tamaño, esto es, cuanto mayor es el individuo, mayor es el rendimiento total.

Métodos tradicionales: Uso del diámetro a la altura del pecho (diámetro normal) como factor de predicción de los rendimientos en volumen de los árboles.

Rendimiento en corteza de los tejos: Se supone que el árbol es cónico y que la superficie de la corteza es la superficie del cono.

Volumen de corteza = superficie x espesor. A continuación se estima el peso de la corteza utilizando un factor de conversión de peso seco a peso verde, como volumen x 0,4 (Jong & Bonner, 1995).

Los modelos de estimación del rendimiento pueden hacerse más sofisticados con más datos y estudios más prolongados. Por ejemplo, en los modelos del norte y este de Europa para rendimientos de bayas están muy desarrollados, desde estudios a largo plazo utilizando el inventario regular y parcelas permanentes de muestreo. El Estudio de caso 9 describe los sistemas diseñados en Finlandia.

Estudio de caso 9: Inventario y sistema de previsión de rendimientos de bayas silvestres en Finlandia

Saastamoinen et al. (1998) y Salo (1999) describen la que se denomina Encuesta Marsi que es un sistema nacional de seguimiento de la producción de bayas, basado en el voluntariado.

Bayas = cowberry o arándano rojo (Vaccinium vitis-idaea), arándano americano (Vaccinium myrtillus) y mora (Rubus chamaemorus)

Se observan los rendimientos de las especies elegidas en 1.110 parcelas experimentales permanentes en 57 municipalidades a través del país. En cada tramo se localizaron cinco parcelas de rendimiento de bayas de 1 m2, en tipos adecuados de vegetación o donde existían arbustos, parcelas que se marcaron de forma permanente.

Enumeración

Bayas - especie, conteo de flores, bayas verdes y maduras.

Características del sitio - época de floración y maduración, tipo del sitio en que vegetan, proporciones de especies arbóreas, clases de desarrollo de los árboles.

Los sitios se visitan varias veces durante las estaciones de floración y fructificación.

Modelización

Hay que desarrollar todavía modelos, porque son insuficientes los años de observación para calificar la variabilidad del rendimiento anual.

Los modelos anteriores para Finlandia (Raatikainen et al., 1984) son:

· V. vitis-idaea _ tipo de vegetación, cobertura de arbustos, altura de los arbustos, clase de edad de la masa, densidad de las copas y condiciones climáticas; y

· V. myrtillus _ tipo de vegetación, clases de edad de la masa, densidad de la cubierta de copas del arbolado, método y grado de control del monte bajo y condiciones climáticas.

Difusión

La información se envió en forma electrónica a la Estación de Investigación de Joensuu donde se procesó utilizando el MASI (= sistema para bayas y setas) y se presentó en forma de mapas temáticos. Con estos mapas se pretende informar a los recolectores de bayas sobre la época de floración y el desarrollo de bayas verdes y maduras en toda Finlandia. Los mapas y las notas describen el tipo de sitios o estaciones en que se dieron los principales rendimientos y su nivel para cada especie durante 1997.

Se distribuyeron mapas a los medios de información y cinco informes de situación y se hizo una extensa referencia a través de la prensa, y la radio, apareciendo como parte de las noticias de la tarde y de la mañana en los programas de televisión.

Tales sistemas pueden no ser enteramente adecuados para usarlos en las áreas tropicales pero hay características aplicables. Los rendimientos de bayas varían de un año a otro. Para tenerlo en cuenta, los finlandeses consideraron en sus modelos:

Pocos modelos de rendimiento de PFNM utilizan estos factores en las zonas tropicales. En cambio suelen ser muy simples. La utilización de métodos más complejos tiene potencial para hacer grandes mejoras en la predicción de rendimientos de PFNM, particularmente en el caso de los frutos.

3.3 Medición de las tasas de crecimiento y producción

Algunas ideas sobre estudios de crecimiento y productividad.

Los datos de un inventario proporcionan una información instantánea sobre la distribución y abundancia de una especie de recursos. La ejecución de planes de ordenación sostenible requiere también datos fiables sobre la dinámica de la especie, incluyendo información recogida durante largos períodos de tiempo sobre:

Los métodos empleados para determinar el crecimiento y la productividad para la ordenación de PFNM son pocos, variados y en su mayoría son estudios a corto plazo. Muchos de ellos están basados en métodos forestales y son realmente sólo adecuados para árboles y plantas perennes; muy pocos están diseñados específicamente para PFNM. Son excepciones notables los de rendimiento de bayas en Escandinavia (p.ej. Estudio de caso 9). Esta Sección describe brevemente los principales tipos de métodos empleados para los PFNM.

Utilización de las PPMs para madera.

Todos los árboles individuales se marcan, se cartografían, se identifican y se miden con intervalos periódicos (2-5 años) durante un largo período de tiempo (+15 años). La finalidad es cuantificar el crecimiento durante el turno de los árboles. En la práctica el enfoque se centra en el crecimiento de los árboles establecidos y con frecuencia se omiten las observaciones sobre el crecimiento inicial y la fructificación.

Uso de parcelas permanentes de muestreo

Para árboles

Las parcelas permanentes de muestreo (PPM) son la forma más corriente de seguimiento del crecimiento y rendimiento de los árboles. Los datos procedentes de tales parcelas se utilizan para predecir y establecer modelos de rendimientos de madera. Las PPM son esenciales para utilizarlas con árboles de turno largo cuya madera se acumula lentamente. En varios casos se han enumerado PFNM en PPM, y en algunos estudios se han adaptado los protocolos de las PPM para los PFNM mediante:

Para más información sobre PPM: Adlard, 1990; Alder & Synott, 1992

El uso de las PPM ha sido adaptado para árboles neotropicales productores de frutos, palmeras y arbustos. La mayoría tienen protocolos básicamente similares (véase el Recuadro 3). Los protocolos tienden a centrarse en una sola especie, ya sea porque es la única existente en la masa o la única de interés. Esto es diferente de la mayoría de las PPM para madera que incluyen todas las especies para proporcionar una comprensión más amplia sobre la dinámica del bosque como comunidad ecológica y para anticiparse a los cambios de la demanda de la especie.

Recuadro 3: Protocolos de parcelas permanentes de muestreo (PPM) utilizadas para la producción de frutos

Estudios sobre frutos de árboles, arbustos y palmeras de la Amazonia.

Diseño de muestreo: una sola parcela situada subjetivamente en masas densas de la especie elegida.

Configuración de la parcela: disposición de subparcelas contiguas de 20x20 m en cuadrados o rectángulos de 1 ha.

Enumeración:

Se marcan los árboles adultos, se cartografían y se mide su diámetro y altura.

Se cuentan los brinzales en una serie de cuadrados de 1 m² elegidos al azar dentro de la parcela principal y se mide su altura.

Fenología: observaciones directas con intervalos frecuentes (semanalmente) de un pequeño número de los árboles marcados, distribuidos por todo el ámbito de estudio.

Frutos: varios protocolos que incluyen la marcación in situ de frutos y recipientes-trampa a nivel del suelo para observaciones repetidas con intervalos frecuentes (semanalmente).

Período de estudio: de uno a dos años (aunque la intención es que varios sean de tiempo más prolongado).

(Peters et al., 1989; Peters, 1990; Peters & Hammond, 1990; Peters, 1996b)

Para productos no arbóreos

Las PPM se han usado también para especies no arbóreas de PFNM (p.ej. palmeras como en el Recuadro 4), usando normalmente parcelas ya existentes en el lugar. El uso de subparcelas para el muestreo de PFNM dentro de las PPM es común para cuantificar brinzales y chirpiales y también para observar la fructificación y diseminación de los adultos.

Recuadro 4: Utilización de parcelas permanentes de muestreo (PPM) para palmeras en México

Un estudio de una sola especie de palmera de México empleó datos procedentes de observaciones bianuales a lo largo de siete años. Se registró la mortalidad en todas las etapas y se utilizó un gran número de replicaciones (50 muestras) en tres estaciones (Piñero, 1984).

Análogamente, un estudio en pequeña escala sobre el crecimiento y reproducción de una palmera mexicana registró datos de observaciones bianuales durante cuatro años en tres estaciones (Oyama, 1990).

Nuevos avances

Hay todavía pocos sistemas de PPM que se hayan desarrollado específicamente para PFNM. Los usuarios de PPM para PFNM deben tener en cuenta la larga experiencia de biólogos botánicos, ecólogos y forestales en el desarrollo de sistemas nuevos y eficaces para los PFNM. Una consideración importante es el empleo de un intervalo apropiado para cada nueva medición; debe estar de acuerdo con la estacionalidad y longevidad de la especie del recurso.

Comparación de sitios aprovechados y no aprovechados

Lectura adicional:

Cunningham,2001.

Este método utiliza observaciones en sitios emparejados, utilizando con frecuencia parcelas del estilo de las PPM. Estos sitios apareados deben ser de condiciones similares (vegetación, topografía, etc.), con un sitio que haya sido aprovechado y el otro, no. Lo ideal sería que el estudio contuviera varios pares de sitios emparejados. Esto permite la comprobación estadística de las diferencias entre los sistemas con aprovechamiento y sin aprovechamiento, pero puede no permitir el análisis de diferentes niveles de aprovechamiento o de diferentes sistemas de ordenación. El Cuadro 10 que viene a continuación contiene algunos ejemplos, pero hay que tener en cuenta que la mayoría de ellos tienen sus debilidades, incluyendo una replicación insuficiente, que son estudios a corto plazo y el que las parcelas estén situadas subjetivamente. Otros diseños emparejan plantas en lugar de parcelas y consideran los impactos de aprovechamiento sobre las poblaciones del recurso.

Cuadro 10: Estudios de productividad realizados en sitios de estudio emparejados

Autor

Producto, ubicación

Sitios

Diseño de muestreo

Replicaciones

Duración

Waters et al., 1997

Truffles, California

Dos sitios que representan un viejo bosque y una plantación adulta

Sistemático

Cuatro parcelas en cada sitio

2 años

Olmstead & Alvarez-Buylla, 1995

Hojas de palmera, México

Cuatro sitios que representan el bosque secundario aprovechado y sin aprovechar

Subjetivo

Sin replicación, una parcela por sitio

2 años

Runk, 1998

Hojas y semillas de palmera, Ecuador

Tres regímenes de ordenación o métodos de beneficio estratificados por grado de inundación

Subjetivo

Sin replicación, una parcela por sitio

1 año

Konstant et al., 1995 & Sullivan et al., 1995

Palmera, Namibia

Dos sitios que representan densidades altas y bajas de seres humanos y ganadería

Sistemático

Diez parcelas en cada sitio

Sin informac.

Aprovechamientos experimentales

Este método permite al investigador probar distintos niveles de aprovechamiento y, de este modo, evaluar el impacto de los diferentes sistemas de ordenación.

Se aplican a las diferentes parcelas distintas tasas de aprovechamiento. Los resultados se comparan entre sí y con un control en el que no se han hecho aprovechamientos. Ésta es la forma más directa de evaluar el impacto del aprovechamiento de PFNM sobre la población y se ha utilizado para una serie de especies fuertemente explotadas. En el Estudio de caso 10 se expone un ejemplo.

Estudio de caso 10: Estudio del impacto de los aprovechamientos

Un estudio en el Parque Nacional Great Smoky Mountains de los Estados Unidos de América dio respuesta a las preocupaciones sobre el aprovechamiento de Allium tricoccum.

Se seleccionaron tres sitios de acuerdo con la facilidad de acceso, la abundancia (como mínimo 15 m² con 20 plantas/m² y no aprovechados de forma regular). Quince parcelas, en cada sitio, de 1x1 m (tres replicaciones de cinco tratamientos) en disposición no lineal. Se midió la anchura máxima de la mayor hoja de la planta más grande de la parcela medida (anchura de la hoja = tamaño del bulbo). Cinco tratamientos de aprovechamiento: control, 25, 50, 75 y 100 por ciento de aprovechamiento. Las plantas aprovechadas sin sesgo, utilizando los métodos tradicionales. Las anchuras de las hojas y la producción de flores y frutos de las plantas remanentes y las incorporaciones, se midieron durante cuatro años después del aprovechamiento sin realizar ningún nuevo aprovechamiento. Técnica de aprovechamiento: se establecieron en un sitio tres replicaciones de tres parcelas de 0,5x0,5 m. Las plantas se aprovecharon utilizando tres métodos: control, extracción total y extracción parcial de plantas. Se extrajeron de las parcelas todas las plantas demasiado pequeñas para ser aprovechadas a fin de evitar contarlas como regeneración en años posteriores.

(Rock, 1996)

Para todas las comparaciones de aprovechamientos deben seguirse procedimientos experimentales normalizados y prestar atención para conseguir una replicación suficiente y el uso de un control. Este control es especialmente importante porque es probable que exista en primer lugar un alto nivel de variación incontrolada entre parcelas. Los protocolos se hacen a propósito para cada especie de recurso.

Medición de plantas individuales en varias ocasiones

Este método utiliza mediciones repetidas de individuos que no están dentro de las parcelas permanentes. Los individuos se marcan y se mide regularmente la productividad para determinar el crecimiento en un período dado (p.ej. un mes, una estación o un año, dependiendo de la especie o del producto que se esté midiendo). El Estudio de caso 11 es un ejemplo. Para poder extrapolar el rendimiento total a partir de este método es importante contar con una estimación de la dimensión total de la población.

Estudio de caso 11: Hojas de palmera de África meridional

Se eligieron dos áreas de palmeras densas, con una gran posibilidad de aprovechamiento comercial porque eran fáciles de encontrar y acceder a ellas. Se marcó un cierto número (16 y 34) de palmeras en dos sitios y se agruparon en tres clases de tamaño. Se midieron, con intervalos mensuales, las longitudes de las hojas de cada palmera. Se calculó el crecimiento para cada clase de tamaño por la producción anual de nuevas hojas, definida sobre la base de la longitud de las hojas.

(Cunningham, 1998)

Esto tiene ventajas respecto al empleo de las PPM actuales:

se puede emplear para la fauna, mediante marcación y nueva captura pero se utiliza muy poco porque la captura suele ser difícil.

Los inconvenientes incluyen:

Este método puede ser útil cuando la especie del recurso está muy esparcida y se observa fácilmente y cuando las influencias mutuas con otra vegetación no son importantes. Se usa frecuentemente en casos de monte bajo, en fincas agrícolas y en situaciones de sabana.

3.4 Determinación de los niveles de aprovechamiento sostenible

Complejidad de la "sostenibilidad"

La sostenibilidad es un concepto complejo con muchas interpretaciones, que van desde definiciones idealistas hasta directrices prácticas.

Definición de "sostenibilidad"

Una definición más bien idealista del aprovechamiento sostenible de los PFNM es:

"Si el aprovechamiento no tiene efectos nocivos a largo plazo sobre la reproducción y la regeneración de las poblaciones que se están aprovechando en comparación con poblaciones naturales equivalentes sin aprovechar. Además, el aprovechamiento sostenible no debe tener efectos adversos perceptibles sobre otras especies de la comunidad o sobre la estructura o función del ecosistema". (Hall & Bawa, 1993)

Sin embargo, es prácticamente imposible extraer nada de los bosques naturales sin crear algún cambio perceptible. Un método más pragmático para el aprovechamiento sostenible debe exigir que "no exista pérdida de especies ni cambios irreversibles en los procesos del ecosistema" (Boot & Gullison, 1995), pero incluso esta definición es difícil de demostrar.

Las interpretaciones prácticas de la sostenibilidad para la ordenación maderera incluyen:

La sostenibilidad y los PFNM

Incluso en el caso de la madera, cuyos ritmos de crecimiento son lentos, habiendo una experiencia considerable en cuanto a la ordenación para el rendimiento sostenido, es difícil alcanzar un nivel de producción relativamente constante. La búsqueda de la sostenibilidad en el caso de los PFNM es aún más compleja:

· Lectura adicional: Cunningham, 2001

existe con frecuencia una fuerte variación de la producción de un año a otro (p.ej. buena cosecha de frutos en un año, malas en el siguiente); y

· la ordenación extensiva y regulada es poco común.

El resolver qué es un aprovechamiento "sostenible" para muchos PFNM sigue siendo problemático. El conocimiento a fondo de su productividad debe interpretarse a partir de estudios ecológicos y de aprovechamiento. Éstos incluyen la determinación de los índices y modelos de variación respecto a las incorporaciones, crecimiento, mortalidad y reproducción y cómo estos modelos están relacionados con los cambios ambientales y de ordenación.

Ha habido pocos avances metodológicos para determinar la sostenibilidad, por varias razones:

Los modelos matriciales predicen las poblaciones futuras utilizando probabilidades para calcular la probabilidad de que los individuos sobrevivan, crezcan, mueran o se reproduzcan.

Estudios de población y evaluación de aprovechamientos

Los estudios que se han realizado tratando de calcular los rendimientos sostenibles han utilizado una serie de métodos, incluyendo:

A matrix model is...

La observación de la dinámica de la población: los métodos biológicos utilizan modelos matriciales sencillos o `normas empíricas' basados en la dinámica de la población. Si se dispone de suficientes datos sobre tasas de nacimiento, mortalidad y crecimiento, estos métodos pueden identificar los límites teóricos superiores de extracción sostenible, esto es, la productividad total.

Establecimiento de aprovechamientos apropiados: observación de los impactos del aprovechamiento sobre el ecosistema y los rendimientos económicos procedentes del bosque. La combinación de evaluaciones basadas en el recurso y estudios socioeconómicos no son infrecuentes, centrándose más en el aprovechamiento y los ingresos que en los niveles de aprovechamiento biológicamente sostenibles.

Una metodología `paso a paso' que incorpore todos estos métodos puede ser un valioso comienzo para determinar los aprovechamientos sostenibles. Una propuesta (Gould et al., 1998) es:

Algunos de los mejores ejemplos de determinación del rendimiento sostenible de PFNM se encuentran de nuevo en el norte y este de Europa en cuanto a las bayas, a pesar de que las tasas de aprovechamiento están todavía muy por debajo de los rendimientos disponibles (Rutakauskas, 1998; Saastomoinen et al., 1998).

Evaluación de la proximidad de una especie a su explotación excesiva

Identificación de las especies en peligro

Lectura adicional sobre ERV: Cunningham 1994, 1996a, 2001

El método de `evaluación rápida de la vulnerabilidad' (ERV) recoge información para identificar especies, recursos o sitios que pueden encontrarse en peligro de explotación excesiva. Se desarrolló como un sistema rápido para cotejar la información científica y la indígena sobre una especie de recurso y se ha utilizado para recomendar si tal especie de recurso es o no adecuada para el aprovechamiento.

La evaluación se realiza en varias etapas:

se evalúa la evaluación de acuerdo con los criterios de sostenibilidad trazados por la ecología, la socioeconomía y la economía. En el Cuadro 11 se muestran algunos ejemplos; y

Cuadro 11: Criterios empleados en la evaluación rápida de la vulnerabilidad

Criterios

Potencial para el uso sostenible

 

Bajo

Alto

Información: forma de vida, especificidad de hábitos, abundancia y distribución, tasa de crecimiento, respuesta al aprovechamiento, partes utilizadas, modelos de selección y uso, demanda, aprovechamiento estacional, prácticas tradicionales de conservación, comercialización.

Ecología

Abundancia escasa

Abundancia elevada

 

Crecimiento lento

Crecimiento rápido

 

Reproducción lenta

Reproducción rápida

 

Reproducción únicamente sexual

Reproducción vegetativa

 

Hábitat específico

Hábitat no específico

 

Alta diversidad de hábitats

Baja diversidad de hábitats

 

Gran diversidad de formas de vida

Baja diversidad de formas de vida

Forma de vida

P.ej. la utilización de herbáceas es probable que sea más sostenible que las de árboles

Partes utilizadas

P.ej. el uso de hojas, frutos o tallos es más sostenible que el de las raíces (sí se dañan) o la planta completa.

Método de aprovecha-miento

El potencial para el aprovechamiento sostenible es mayor si no se seleccionan clases de tamaño o edad. El aprovechamiento exclusivo de una edad o clase de tamaño determinados puede ejercer presión sobre toda la población.

Cuadro tomado de Watts et al., 1996

¿Es fiable biométricamente?

Las exigencias completas de las ERV sirven como una lista de comprobación útil para la recogida de información de una amplia variedad de fuentes y dan información que está disponible para su posterior actualización y modificación, por ejemplo, durante el inventario. Sin embargo, esto:

Aunque puede parecer complicado en un principio, la experiencia indica que los nuevos usuarios del método pueden desarrollar sistemas útiles de puntuación de los criterios y métodos sencillos y transparentes para traducirlos en clases de ordenación. Tales sistemas de evaluación constituyen una primera visión muy informativa sobre el problema y útil para elegir especies candidatas para la comercialización.

Corrección de los niveles de aprovechamiento cuando parece que no son sostenibles

Un método sencillo y atractivo ha sido propuesto para corregir periódicamente los niveles de aprovechamiento a fin de conseguir la sostenibilidad, usando unos niveles mínimos de regeneración como base de partida (p.ej. Peters, 1994, 1996a). El Recuadro 5 da más detalles sobre cómo funciona este sistema y la Figura 4 aclara los principios básicos del ciclo.

Recuadro 5: Método de corrección de los aprovechamientos para evaluar el rendimiento sostenible de los árboles

Estudio de regeneración. Red de subparcelas de regeneración permanentes, pequeñas (5x5 ó 10x10 m) en PPM para árboles grandes. El número total de brinzales y chirpiales deseados de la especie requerida con diámetro inferior al mínimo para el inventario, se clasifican en cuatro clases de tamaño y se registran. Los datos iniciales representan los valores tolerables mediante los cuales se evalúa la sostenibilidad. Estas parcelas se enumeran con intervalos de cinco años. Si en una enumeración siguiente disminuye la densidad de brinzales o chirpiales por debajo de valor tolerable, la intensidad del aprovechamiento se reduce. Si los niveles aumentan, pueden aumentarse los niveles de aprovechamiento. Se utilizan aproximaciones sucesivas para intentar y estabilizar las densidades de brinzales y chirpiales, preferiblemente con el nivel original tolerable.

Evaluaciones de los aprovechamientos. Evaluaciones visuales sobre el comportamiento y condición de los árboles adultos, realizadas junto con las actividades de aprovechamiento. Durante los aprovechamientos ordinarios se registra el estado sanitario, la abundancia de flores y semillas y los impactos de los aprovechamientos en los árboles marcados en las parcelas de rendimiento. Se coteja la información y se sigue vigilando los árboles individuales.

Si se encuentran problemas específicos, p.ej. pérdida de vigor, predación incrementada de la semilla, caída de productividad, etc. esto debe iniciar también la corrección de los aprovechamientos.

(Peters, 1994, 1996a)

Hay que tener cuidado con este método por algunos de los supuestos que se hacen en él:

Esta clase de método podría mejorarse introduciendo la escala y el modelo de variabilidad de la productividad. Ello requeriría observaciones durante una serie de años y podrían complementarse con datos climáticos especialmente de lluvia. Esto serviría como base para desarrollar modelos de predicción del rendimiento como los mencionados anteriormente para las bayas en el norte de Europa. Podrían decidirse entonces los niveles de aprovechamiento apropiados relativos a:

Datos de referencia

Figura 4: Diagrama de la estrategia básica para establecer el aprovechamiento sostenible de recursos vegetales de PFNM

Utilización de modelos para predecir los rendi-mientos futuros de las plantas

La sostenibilidad a largo plazo de una especie explotada depende de los impactos de los aprovechamientos sobre todo su ciclo vital. La utilización de modelos que representan la dinámica del ciclo vital puede contribuir a desarrollar estimaciones fiables de los niveles de aprovechamiento sostenible.

¿Qué son las dinámicas del ciclo?

Cada individuo pasa por varias etapas vitales desde el nacimiento o germinación a la madurez, la edad adulta y la muerte. Los modelos pueden aplicar para cada etapa diferentes tasas de: crecimiento, fecundidad, nuevos nacimientos y mortalidad.

Los modelos utilizan estos datos para pronosticar el estado de las poblaciones futuras en diferentes condiciones.

Utilización de la dinámica del ciclo vital

Los modelos de ciclo vital se utilizan en la ordenación forestal y de la fauna silvestre pero sólo se han utilizado recientemente para calcular los niveles de aprovechamiento sostenible de los PFNM. El modelo de población de PFNM más corrientemente utilizado es el "modelo matricial" (Peters, 1996a). Éste pronostica el número de individuos de diferentes edades o grupos de tamaño ("estructura por clases de tamaño") en las poblaciones futuras bajo diferentes regímenes de aprovechamiento, basándose en la población actual y en las estimaciones de las tasas de nacimiento, mortalidad y crecimiento en cada edad o clase de tamaño.

¿Cómo funciona un modelo matricial?

Funciona mediante saltos adelante con intervalos fijos de tiempo, normalmente de un año. En primer lugar, se divide la población en clases de tamaño (o de edad). La estructura de la población actual viene dada por el número de plantas de cada clase determinada a partir de los datos del estudio de campo. El modelo utiliza la dinámica del ciclo vital para estimar las probabilidades de supervivencia de cada individuo desde una etapa de vida a la próxima durante períodos de tiempo determinados. Esto se realiza para varios años a fin de pronosticar la estructura de la población futura. El Recuadro 6 da un ejemplo para explicar tal modelo. La sostenibilidad de los diferentes regímenes de aprovechamiento se comprueba cambiando las tasas de reproducción y mortalidad (a causa del aprovechamiento) utilizadas por clases específicas de tamaño en el modelo.

Recuadro 6: Ejemplo de un modelo matricial como medio de trabajo

Contemplando una planta no anual, las clases de edad pueden ser: 1 = semillas; 2 = plantas pequeñas no reproductivas; 3 = plantas mayores que producen algunas semillas; 4 = planta plenamente reproductiva.
Los pasos de tiempo son intervalos de un año siendo el actual el año "uno".
Ejemplo de cálculos:
El número de plantas de la clase de tamaño 3 en el año 2 es la proporción de las que están actualmente en la clase 2 que sobreviven y crecen con rapidez suficiente para entrar en un año en la clase 3.
El número de semillas producidas por cada clase de tamaño durante el año 1 da el número de semillas de la clase 1 en el año 2.
La tasa de germinación pronostica el número de semillas (clase de tamaño 1) del año 1 que estarán en el año 2 en la clase de tamaño 2.
La matriz de transición representa estos datos y cálculos. Las probabilidades utilizadas pueden alterarse para representar distintos niveles y regímenes de aprovechamiento.
La matriz de situación representa la estructura de la población en un momento dado.



Bibliografía adicional sobre temas de muestreo para la dinámica de poblaciones: Bowden et al., 2000; Gagnon, 1999. Véase también USGS.

Programa de seguimiento de la biodiversidad (Biodiversity monitoring programme), sitio web: www.mp1-pwrc.usgs.gov/powcase/index.html

Adecuación biométrica al peligro

Hay varios ámbitos que reducen la utilidad de estos métodos.

Modelos para evaluar la sostenibilidad de la caza

Bibliografía adicional sobre RMS: Caughley y Sinclair, 1994

La ordenación para el rendimiento sostenible de la fauna es claramente diferente de la realizada para los árboles, habiéndose desarrollado diferentes métodos por los responsables de la ordenación de la fauna. La dinámica de las poblaciones es diferente porque la supervivencia depende generalmente de la densidad y existe una máxima capacidad de carga en cualquier área de terreno. La capacidad de carga es el número máximo de animales que pueden poblar un área. En este punto, se igualan los nacimientos y las muertes y la población es estable. Por encima de él, aumenta la mortalidad y la población disminuye. Por debajo, la población crece. Si la población desciende demasiado, no habrá reproducción. Hay un nivel óptimo de población que garantiza unas tasas máximas de natalidad y la supervivencia de los nuevos individuos. Esto se conoce como rendimiento máximo sostenido (RMS).

La estimación directa del RMS es difícil, debido también en este caso a la falta de datos detallados sobre la dinámica de la población y cómo responden al cambio de la densidad de animales. Teniéndolo en cuenta, se ha desarrollado un método simplificado que se ha popularizado (Robinson y Redford, 1991, para más detalles, véase el Recuadro 7):

Este método tiene limitaciones:

· ¿Cuál es la teoría del forraje óptimo?
Ésta describe las oportunidades de cazar para el cazador, en cuanto a costes y beneficios en energía, de una estrategia determinada de caza.

También pueden ser útiles los modelos que utilizan la teoría del forraje óptimo para simular los impactos de las estrategias de caza sobre las poblaciones de fauna. Un ejemplo (Winterhalder & Lu, 1997) simula la especie de recursos, clasificándolos de acuerdo con las preferencias de los cazadores. Este método tiene en cuenta: las diferencias en las preferencias locales; la disponibilidad de diferentes especies de recursos; y los diferentes tipos de sistemas de caza. De este modo, calibra situaciones reales de múltiples recursos pero puede ser costoso y complicado establecerlo con datos reales.

Recuadro 7: Método de evaluación de la sostenibilidad

Calcular la producción máxima en animales por km-2

Variables del modelo (densidad real, medida; los valores de otros parámetros, estimados o extraídos de la bibliografía).

Densidad real (D) - número por kilómetro cuadrado.

Densidad prevista (D2) - prevista a partir de la regresión lineal log10 de la densidad de población frente al log10 de la masa corporal, por clases de dietas.

Tasa intrínseca de incremento natural (rmax) - máxima posible, sin ningunas limitaciones, estimada utilizando la ecuación de Cole (1954):

1 = e-rmáx + be-rmáx(a) - be-rmáx W+1

donde:

a = edad de la primera reproducción,

w = edad de la última reproducción,

b = tasa anual de crecimiento de hembras.

La fórmula de Cole supone que no hay mortalidad (pequeño error si no es significativa la mortalidad antes de la edad de la primera reproducción).

Tasa máxima finita de incremento (_max) -exponencial de la tasa intrínseca de incremento natural (ermax) y es el incremento del tamaño de la población del tiempo t al tiempo t+1.

Producción (P) - aumento de la población = (nacimientos + inmigración) - (muertes + emigración) + supervivencia (al final de un período de tiempo especificado, p.ej. 1 año).

Se supone:

  • Que las densidades previstas son mayores que las observadas y que las densidades previstas son próximas o coinciden con la capacidad de carga de la especie.
  • La producción máxima se logrará cuando la densidad de la población sea el 60 por ciento de la capacidad de carga. La sustracción de 0,6 D2 mantiene la población con la misma densidad.

Producción Pmáx = (0.6 D2 x _máx)- 0.6 D2

Estimación del aprovechamiento potencial

Se supone que el período medio de vida de una especie es un buen índice que indica hasta qué punto el aprovechamiento extrae animales que habrían muerto de cualquier modo. De esta forma, se establecen los niveles de aprovechamiento de acuerdo con la longevidad = edad de la última reproducción de la especie: para especies de vida muy corta, < 5 años, niveles de aprovechamiento = 0,6 P; para especies de vida corta, entre 5 a 10 años, aprovechamiento = 0,4 P; especies de vida prolongada, > 10 años, aprovechamiento = 0,2 P.

Los supuestos más importantes son:

  • El modelo supone la dependencia entre la densidad y la producción, es decir, que la producción aumenta al disminuir la densidad, de tal modo que está en un máximo de 0,6 de la capacidad de carga.
  • La proporción de la producción que puede aprovecharse sin agotar la población existente. Una confirmación indirecta podría ser comparar la distribución del peso de las poblaciones aprovechadas y no cazadas; si son iguales puede deducirse que la caza está extrayendo animales que habrían muerto de cualquier modo y que la caza puede extraer una mayor proporción de la producción total.

La NECESIDAD de tener en cuenta lo siguiente para utilizar este método: la masa corporal media, las preferencias de alimentación (sí se utiliza la ecuación de predicción), la edad de la primera reproducción, la edad de la última reproducción y la tasa anual de nacimientos de descendientes hembras (la densidad media de la población para el sitio de estudio, si no se utiliza la ecuación de predicción).

El modelo NO se debe utilizar para generar calendarios de aprovechamiento de una sola especie. Éste PUEDE proporcionar una primera evaluación del impacto de la caza en las poblaciones de fauna silvestre.

(Robinson & Redford, 1991)

3.5 Seguimiento del éxito de las actividades de ordenación

Motivos del seguimiento

El seguimiento permite evaluar si las intervenciones realizadas han sido acertadas y cómo podrían mejorarse. Debe ser siempre parte del proceso de ordenación. Lo ideal es que el seguimiento comience antes de realizar cualquier cambio con el fin de contar con una base de referencia para contrastar con ella el éxito de las actividades de ordenación.

Medición del cambio con el tiempo

Unas evaluaciones fiables de los cambios debidos a las actividades de ordenación exigen un inventario riguroso cuantitativa y biométricamente. Sin embargo, unos métodos menos directos - por ejemplo los estudios de mercado, los registros de aprovechamiento, los indicadores forestales - son útiles para llamar la atención sobre las áreas de problemas potenciales y servir como información para las decisiones de ordenación.

No hay una metodología específica para el seguimiento de los recursos, pudiendo utilizarse todos los métodos precedentes. La diferencia consiste en que el inventario se repite con intervalos, corrientemente cada año o cada cinco años. Lo que es importante es que el diseño del inventario sea capaz de separar las tendencias reales de los errores aleatorios en las estimaciones. Esto sólo es posible si los errores de muestreo son reducidos cada vez que se mide el recurso. Ello exige gran número de parcelas, lo que podría ser demasiado costoso. El gasto de un seguimiento riguroso significa que con frecuencia no se ha utilizado nunca o casi nunca para PFNM en los trópicos. En cambio, los esfuerzos se han centrado en el desarrollo de indicadores sencillos y baratos.

Bibliografía adicional sobre los indicadores: Lindenmayer et al., 2000

Uso de indicadores

Aunque son interesantes, hay que tener cuidado con la elección y medición de indicadores. En particular, existe el peligro de que pueden no reflejar adecuadamente el estado del recurso. Los problemas más notables incluyen:

Los dos principales métodos para el seguimiento del impacto de la extracción de PFNM son:

Lo ideal es usar ambos. El seguimiento participativo a nivel local es útil también para mejorar la participación en el conocimiento del recurso entre los reguladores y los recolectores.

Observación del contenido del bosque después del aprovechamiento

Bibliografía adicional sobre estudios de impactos de los aprovechamientos:

Cunningham, 2001

En el campo forestal, las PPM se han utilizado comúnmente para el seguimiento de los efectos de los aprovechamientos sobre los rendimientos futuros y sobre otros elementos del ambiente forestal. Pueden establecerse de modo similar planes de seguimiento de PFNM pero es importante que se hagan de acuerdo con principios biométricos estrictos. Esto aumentará la probabilidad de que los datos sean representativos y útiles para su extrapolación a áreas más extensas. Hasta el momento hay pocos protocolos establecidos.

Con el fin de hacer posible el medir adecuadamente el impacto de los aprovechamientos, debe haber una "base de referencia" sin aprovechar para poder comparar con ella los indicadores. Esto se olvida con frecuencia pero debe tener la forma de un inventario previo a la explotación o utilizar comparaciones entre sitios aprovechados y no aprovechados. Hay consideraciones importantes que incluyen:

Los datos recogidos lejos del bosque es poco probable que reflejen lo que está sucediendo en él. La información basada en el recurso es probable por tanto que sea más próxima a la verdad que los registros de Aduanas e Impuestos.

Además, los registros medidos después de que el producto ha salido de la aldea no pueden relacionar el producto con su lugar de aprovechamiento

limitar la enumeración a las especies del recurso o a las especies indicadoras en lugar de intentar medirlo todo. Ésta es la opción preferible para especies aprovechadas fuera del bosque, p.ej. en terrenos agrícolas.

Las PPM para los PFNM se han considerado con frecuencia como alta tecnología, métodos de gran inversión, útiles sólo para áreas relativamente pequeñas, ordenadas intensivamente, como los Parques Nacionales (p.ej. Sheil, 1997).

Medición de lo que se ha aprovechado

Los registros de los aprovechamientos constituyen una forma popular, rápida y sencilla de medición de los PPM. Pueden ser mediciones cuantitativas (pesos y medidas absolutas) o cualitativas (medidas relativas: muchas, pocas, etc.) de los productos recolectados. El Estudio de caso 12 sirve de ejemplo del uso de registros de aprovechamientos.

Estudio de caso 12: Seguimiento de los aprovechamientos en un Parque Nacional de Uganda

En el pasado, el personal de Parques Nacionales de Uganda ha seguido los aprovechamientos utilizando los registros de cupos oficiales. Las parcelas de seguimiento en el bosque están ahora previstas en áreas de fuertes aprovechamientos. Está programado que la información para el seguimiento de los acuerdos de ordenación participativa para el uso de los PFNM, se recoja a partir de tres fuentes.

    los usuarios de los recursos, que participan en la recogida de información sobre los aprovechamientos de los recursos, actividades ilegales y estado del recurso; los guardas de vigilancia, como parte de sus actividades ordinarias; y el seguimiento ecológico formal: parcelas PPM establecidas para las especies indicadas por las comunidades.

Seguimiento de la Ensuri (Smilax kraussiana) en Rutugunda Parish, Parque Nacional de Bwindi. El personal del Parque fue con los recolectores a los sitios de recolección tradicional en el bosque. Cada sitio de recolección se marcó con una bandera roja y se anotaron las fechas y productos aprovechados. La Ensuri es una liana de la que se aprovechan los tallos rastreros. El aprovechamiento siguió los sistemas tradicionales que son aparentemente sostenibles; los recolectores han informado que no hay cambio de extensión en ninguna de las parcelas. Se desenrolló cada fardo de producto recogido y el personal del Parque midió la longitud, el número de nudos y el diámetro medio de cada enredadera. Se mantienen registros con los nombres de cada uno de los recolectores.

(Watts et al., 1996 )

El registro de datos puede tener lugar en diversos puntos de la cadena de suministro:

Los registros de aprovechamientos se pueden utilizar para diversos fines:

La forma más extendida de los datos sobre los recursos de PFNM son los registros de aprovechamientos. No obstante, hay puntos importantes que hay que tener en cuenta con precaución cuando se les utiliza:

Estudio de caso 13: Influencia de los factores socioeconómicos

Los recolectores de ginseng americano en Virginia, Estados Unidos, deben informar sobre las ventas cada 30 días durante la época de recolección. Los niveles variables de las ventas se supone que obedecen a niveles variables de la población. En realidad, las variaciones en el comercio del ginseng están más estrechamente relacionadas con los niveles cambiantes de empleo entre los recolectores: cuando hay un fuerte desempleo se hacen más aprovechamientos; cuando la población tiene trabajo, los aprovechamientos se reducen porque tienen menos tiempo y no necesitan dinero adicional. Con una población predominantemente rural y pobre esto no es raro.

(Bailey, com. pers.)

Participación local en el seguimiento

Es importante que la población local que está utilizando el recurso del PFNM comprenda el fundamento de los cupos y otras normas de ordenación a fin de conseguir que tengan más confianza en la ordenación. Su participación en el seguimiento del recurso puede ser una estrategia importante para ganar el apoyo de los recolectores en favor de las normas de ordenación.

La población local puede también adaptar y mejorar los métodos a través de su propio conocimiento del recurso. La utilización de indicadores sobre el estado del recurso elegidos por la población local, puede incrementar su compromiso en el seguimiento y en las correcciones consecuentes de la ordenación.

Unos métodos apropiados pueden ser fundamentales para lograr el objetivo de un seguimiento continuado por parte de la población local. Esto responde al interés muy extendido por el desarrollo de técnicas de seguimiento participativo que sean adecuadas para la capacidad local.

3.6 Métodos participativos

Muchos estudios de PFNM se han centrado con frecuencia en la participación local para conseguir un nivel de vida mejor y de carácter sostenible.

Participación de la población local

Lectura adicional sobre participación: Ingles et al, 1999; Carter, 1996

Muchos expertos sostienen que si un inventario de PFNM debe contribuir a mejorar el sustento de la población local con carácter sostenible, esta población debe participar activamente en todas las etapas de la toma de decisiones, en cuanto a la ejecución del inventario, sus objetivos y diseño, el trabajo de campo y el análisis de los datos. Los argumentos consisten en que la participación puede:

Los niveles de participación varían, como se observa en el Cuadro 12. Establecer quién poseerá y tendrá los "derechos de propiedad intelectual" de la información recogida, es cada vez más importante y debe decidirse cuanto antes.

Cuadro 12: Grados de participación - desde la cooptación a la acción colectiva

Modo de participación de la población local

Tipo de participación

Control externo

Potencial para mantener la acción local y la propiedad

Papel de la población local en la investigación y la actuación

Cooptación

Política "de fachada": Se eligen representantes pero no tienen entrada real en el poder

***********

 

Materias

Cooperación

Se asignan tareas con incentivos; la decisión del programa y la dirección del proceso lo realizan extraños

*********

 

Empleados/sub-ordinados

Consulta

Se piden opiniones; los de fuera (extraños) analizan la información y deciden sobre la línea a seguir

*******

 

Clientes

Colaboración

La población local trabaja junto con los extraños para determinar las prioridades; estos últimos tienen la responsabilidad de dirigir el proceso

*****

***

Colaboradores

Aprendizaje en común

La población local y los extraños comparten sus conocimientos para crear un nuevo entendimiento y trabajar conjuntamente para elaborar planes de acción; los extraños lo facilitan

***

******

Socios

Acción colectiva

La población local establece y ejecuta su propio programa; los extraños están ausentes

 

*********

Directores

(adaptado de Cornwall, 1995, en Carter, 1996) ** indica las fuerzas relativas

Uso y valor de los conocimientos locales

Mensaje clave: los conocimientos locales pueden dar información útil sobre el recurso pero suele ser necesaria la verificación de los datos

Los conocimientos locales pueden ser útiles por diversas razones para diseñar y ejecutar un inventario de PFNM, como se destaca en el Estudio de caso 14 y se señala en el Cuadro 13. La participación puede mejorar la eficacia del inventario y optimizar los beneficios locales. El aumento de eficacia puede provenir de:

Estudio de caso 14: Utilización de los conocimientos locales para el diseño y ejecución de un inventario del tejo del Pacífico en la Columbia Británica

Un estudio norteamericano interesante que contiene algunas lecciones para la evaluación de PFNM es el trabajo realizado en Canadá sobre inventario del tejo del Pacífico (Taxus brevifolia, cuya corteza se aprovecha para fabricar un medicamento contra el cáncer de pecho). Como cuestión preliminar para un inventario en gran escala, es necesario adoptar una decisión sobre cuál de los dos mapas forestales disponibles (mapa de ecosistemas y mapa de cubierta forestal) puede proporcionar la mejor estratificación y si podrían emplearse los conocimientos locales para elegir los estratos a muestrear para el tejo. Se envió un cuestionario a los forestales y ecologistas locales para obtener sus conocimientos sobre la existencia y distribución del tejo entre las unidades cartografiadas en cada mapa. Los datos del cuestionario se recogieron y utilizaron para definir en cada mapa los estratos de alta y de baja probabilidad de tejo. Se ponderó el muestreo de campo de tal modo que el 80 por ciento y el 20 por ciento de las muestras se situaron respectivamente en los estratos de alta y baja probabilidad. El análisis de los datos demostró que las estimaciones generales de las poblaciones de tejo, obtenidas utilizando cualquier mapa como base para la estratificación, no eran estadísticamente diferentes, pero los errores estándar con el mapa de ecosistemas eran mucho menores, lo que indica que es más preciso y, en consecuencia, la estratificación es más eficiente. La validez de las existencias altas y bajas de tejo, según lo determinado por el cuestionario, no fue discutida o comprobada en el análisis de los resultados. Esto se debe probablemente a que se confirmó su exactitud. Si es así, los conocimientos locales eran fiables, incluso aunque los que respondieron al cuestionario dieran una diversa variedad de opiniones individuales sobre la distribución del tejo. Este estudio demuestra una forma de utilizar los conocimientos locales en el contexto de un plan de muestreo biométricamente aceptable que no compromete su integridad y que puede servir como experiencia para el uso de los conocimientos indígenas en el inventario de PFNM.

(Jong & Bonner, 1995)

Cuadro 13: Ejemplos de áreas de conocimiento local y su posible uso en el inventario de PFNM

Conocimiento local

Utilización en el inventario

Identificación de especies

Los conocedores de árboles locales pueden ser útiles en el campo (véase sin embargo la sección siguiente sobre taxonomía)

Especies económicas Importantes

Pueden destacar las especies a incluir en el inventario (p.ej. ERV)

Clasificación y descripción de la vegetación

Se pueden utilizar para la estratificación

Tipos y distribución de microclimas

Se pueden utilizar para la estratificación

Tipos y distribución de suelos

Se pueden utilizar para la estratificación

Técnicas de aprovechamiento y frecuencia

Pueden mejorar los métodos de enumeración y su frecuencia

Historial sobre disponibilidad

Ayuda a priorizar las especies a incluir, según el nivel de amenaza o cambio

Estimación actual de la disponibilidad

Ayuda a priorizar las especies a incluir e influye en la decisión sobre la necesidad o no del inventario

Ecología y distribución de la especie

Ayuda a decidir sobre el método de muestreo más apropiado

Interacción humana con el medio ambiente (p.ej. ordenación existente)

Influye en los objetivos y diseño del inventario

Valor del bosque y del recurso

Influye en los objetivos de la ordenación y, por tanto, en los objetivos del inventario

Factores socioeconómicos que afectan a la ordenación de PFNM

Influye en la decisión sobre contar o no con un inventario y sus objetivos e influye en la interpretación de los resultados del inventario

Hay que tener en cuenta que este cuadro no es completo y que los usos anteriores de los conocimientos locales son casos específicos; es decir, los tipos de conocimientos locales enumerados no pueden usarse siempre en los inventarios en la forma descrita.

Para conseguir que los conocimientos locales sirvan de ayuda para el inventario de PFNM hay que tener cuidado de:

Conseguir el nombre correcto.

Se necesita con frecuencia consultar con expertos en herbarios nacionales o de jardines botánicos destacados para identificar las muestras y aplicar el nombre botánico correcto. Los especímenes deben prepararse adecuadamente y la identificación puede llevar meses e incluso años. Aunque esto puede ser costoso y llevar mucho tiempo, es la forma más fiable de denominación.

El desarrollo de relaciones con herbarios ayuda a garantizar la competencia en la recogida de muestras.

Combinación de los conocimientos locales y los científicos

La laguna existente entre los conocimientos locales y los conocimientos científicos no se puede salvar si no se equiparan los nombres locales y los científicos. Los estudios de PFNM tienden a utilizar los nombres locales en la recogida de datos - en lugar de códigos o nombres latinos - porque es más fácil para el personal local y los colaboradores registrar los nombres que les son familiares. Sin embargo, hay algunos problemas importantes en el uso de este sistema de nombres locales.

Uso incompleto e incongruente de nombres por parte de los informadores locales. Existe una importante variabilidad en los nombres locales. Por ejemplo, en la parte central de Kalimantan (Wilkie, 1998), menos de una cuarta parte de los nombres locales se aplican de modo constante y éstos suelen ser los que son de uso específico para el informador o son especialmente distintivos. Es corriente el cambio entre el nombre del producto y el nombre de la especie concreta.

Equiparación incorrecta de nombres locales y científicos. El análisis de la experiencia en Uganda demuestra que hay nombres locales únicos que se están equiparando con varios nombres botánicos (Cunningham, 1996a). Los nombres locales se refieren, con frecuencia, a géneros científicos en lugar de especies (véase el Cuadro 14).

Lectura adicional:

Cunningham, 2001

Dificultades taxonómicas. La descripción taxonómica y la denominación de las especies de los bosques tropicales son notablemente incompletas, incluso para los árboles. Esto significa que a menudo no es posible asignar una identidad taxonómica a una especie de PFNM denominada localmente, y la identificación de la especie sólo puede, con frecuencia, aceptarse en cuanto al género. Este es el caso, incluso para los rotenes, en la mayoría de los países del sur de Asia, donde los nombres locales describen el género y no la especie (Stockdale, 1995).

No obstante, es fundamental determinar los nombres científicos si hay que comparar la información entre diferentes zonas donde pueden emplearse distintos idiomas y nombres locales. Esto es difícil porque sólo hay disponibles unas pocas guías de campo o claves botánicas para PFNM y se necesitan flores o frutos (con frecuencia inaccesibles y estacionales) para la identificación. La forma más segura de verificar las identificaciones es recoger muestras durante el inventario y hacer que sean identificadas por expertos. Los intentos de equiparar después los nombres con las muestras han demostrado ser poco fiables. Sin embargo, la comprobación de los especímenes en un inventario puede ser costosa, llevar mucho tiempo y exigir conocimientos que no se tienen.

Cuadro 14: Correspondencia entre nombres populares y científicos

Correspondencia

Explicación

Correspondencia*

Correspondencia de uno en uno

Nombre genérico popular = especie científica

61%

Diferenciación insuficiente (I)

Nombre genérico popular = dos o más especies científicas del mismo género

21%

Diferenciación insuficiente( II)

Especie popular = más de un género científico

14%

Diferenciación exagerada

Más de un nombre genérico popular = especie científica

4%

* Correspondencia de los nombres de Tzeltal Maya (n=471) tomados de Berlín (1994) mencionados en Martin, 1994

Una cierta sinergia entre conocimientos locales y científicos se produce de modo informal mediante los métodos participativos o informales. Sin embargo, las metodologías formales (p.ej. Recuadro 8) para tratar los conocimientos locales recogidos de modo informal, son importantes para conseguir un entendimiento más profundo de tales conocimientos y sus relaciones con las investigaciones científicas. Las metodologías formales se prestan también para una verificación más objetiva de la información ecológica cualitativa y para mejorar el almacenamiento y recuperación de conocimientos.

Recuadro 8: Metodología formal para relacionar y analizar información formal e informal

"Los sistemas basados en los conocimientos" han desempeñado un papel importante en la agricultura y se están desarrollando con rapidez. Representan formalmente conocimientos cualitativos introducidos en ordenadores. La potencia de proceso del ordenador puede aplicarse entonces a la representación, análisis y utilización de grandes y complicadas series de conocimientos. Tienen un potencial especial de utilidad cuando se integran con métodos numéricos para crear sistemas integrados de apoyo a la toma de decisiones. Mantienen las conexiones entre "unidades de conocimientos" de tal forma que permite la recuperación de conceptos generales, en lugar de simples listas de las unidades de conocimientos recogidos. No obstante, esta metodología puede ser de mayor uso e importancia para investigadores y responsables del desarrollo que para la propia población local, pudiendo usarse muy bien para complementar los métodos informales.

(Sinclair & Walker, 1999)

Papel de la participación en el inventario de PFNM

Pocos pondrían en duda el valor de la participación de la población local en la evaluación de recursos. Sin embargo, hay un gran debate sobre la necesidad o no de que el inventario participativo sea biométricamente riguroso.

El riesgo de recoger unos malos datos está en que la población local pueda sentirse desanimada con los resultados y pierda interés en el proceso. Es importante conseguir que la población local y los extraños comprendan claramente todos los riesgos que incluye la fiabilidad de la información. El Recuadro 9 muestra algunos ejemplos de cómo la población local puede aprender y cambiar sus metodologías; el hacerlo por si mismos estimulará el aprendizaje y el conocimiento del proceso.

El desafío consiste en hacer accesibles a las comunidades los métodos biométricos.

Cada vez más, se está demostrando que las comunidades necesitan datos biométricos (por ejemplo, para servir de base de un plan de ordenación a someter al gobierno para aprobación), y a veces puede haber una necesidad urgente de información fiable (por ejemplo, cuando un recurso está gravemente amenazado). En estas circunstancias, a pesar de las oportunidades de aprender a hacerlo por sí mismos, puede ser conveniente recomendar que la población local realice un inventario biométrico.

Recuadro 9: La población local y la evolución del conocimiento: algunos ejemplos

· Las comunidades locales pueden desear recoger información sólo de las áreas que utilizan actualmente. Esto es lo que necesitan ordenar ahora. Pero puede ser que esto no ayude al investigador que desea verificar los conocimientos locales sobre la distribución y conseguir cifras de toda la población de la especie, pero la comunidad puede decidir posteriormente que necesitan una información más amplia.

· La población local puede decidir que las medidas indirectas, como el tiempo medio de recorrido para llegar al recurso, o las estadísticas de los aprovechamientos, son más fáciles de evaluar. Aunque esto pueda parecer suficiente cuando el recurso es abundante, si éste se encuentra amenazado, descubrirán la necesidad de más información para la ordenación.

Siempre es importante conseguir que los datos sean fáciles de recoger y analizar.

Esto no significa que los métodos y diseños deban carecer de complicaciones, sino que deben presentarse de forma sencilla. Existen métodos que permiten realizar un protocolo complicado, incluso cuando hay un bajo nivel de alfabetización (véase el Recuadro 10).

Recuadro 10: ¿Cuáles son los métodos apropiados: algunos ejemplos con éxito?

Los problemas de analfabetismo se están reduciendo de modo creciente gracias a los avances de la tecnología -por ejemplo, el uso de calculadoras manuales, con símbolos en lugar de palabras, ha sido un éxito (Cunningham & Liebenburg, 1998; Cunningham, 2001), al igual que el GPS manual (Stockdale & Ambrose, 1996). El uso de una tecnología más antigua, como los ordenadores centrales y los equipos topográficos, requieren mucha más formación y pueden no ser apropiados.

Las experiencias y discusiones sobre la materia han demostrado que los métodos tienen que ser adaptables a las necesidades locales pero proporcionando al propio tiempo datos normalizados replicables. En Nepal los métodos cualitativos que han surgido como consecuencia del fomento de la OFC no han proporcionado la información detallada necesaria, habiendo comenzado actualmente a evolucionar hacia una cuantificación más formal de los recursos.

1 Las líneas permanecerán abiertas sólo un tiempo limitado y es importante la comunicación entre los equipos sobre los períodos de acceso.

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