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ASIA ORIENTAL Y EL PACÍFICO

La región y sus sistemas de producción agropecuario

La región¹³ (ver Mapa) alberga una población de 1836m (un poco más de un tercio de la población total de los países en desarrollo), de los cuales 1124m (62 por ciento) se dedica a la agricultura. Existe una considerable variación en términos de área y de densidad de población entre los países que conforman esta región. La mayoría de la gente está concentrada únicamente en dos países: China (1278m de habitantes, lo que equivale al 68 por ciento de la población de la región, e Indonesia (205m, lo que equivale al 12 por ciento de la población de la región). Estos son el primero y el cuarto países más poblados del mundo, respectivamente.

El área total del sistema abarca 1600m de ha, de las cuales el 20 por ciento está cubierto por bosques, y el área cultivada es del 15 por ciento. El resto del área está conformada por pastizales, eriales, desiertos, montañas, áreas urbanas y masas de agua. Aproximadamente el 15 por ciento de la población vive en la pobreza, un cuarto de ellos en China. La pobreza en el área rural tiene una incidencia dos veces mayor que en el área urbana. No obstante, sus niveles varían considerablemente - de 4,6 por ciento de los habitantes rurales de China a más del 57 por ciento en Vietnam. A excepción de China y la República de Corea, las economías de la región están basadas casi exclusivamente en la agricultura; la contribución promedio del sector agrícola al PIB total es del 13 por ciento, pero representa más del 50 por ciento en Lao, Myanmar, y Camboya.

Los once sistemas de producción agropecuaria en los que se ha dividido la región se exponen a continuación en la Tabla 6.1.

Los sistemas más importantes desde la perceptiva de población, incidencia de la pobreza y potencial tanto para el crecimiento como para la reducción de la pobreza se describen brevemente a continuación:

Sistema de Producción Agropecuaria de Arroz de Tierras Bajas. Este sistema, caracterizado por la producción intensiva de arroz de tierras húmedas, está ubicado en áreas bajas tropicales húmedas y subhúmedas y abarca 197m de ha con una población agrícola de 474m. Es el sistema de producción agropecuario más grande del mundo, de punto de vista de población. El área cultivada alcanza los 73m de ha, de las cuales el 45 por ciento cuenta con riego. Este sistema cubre extensas áreas en Tailandia, Vietnam, Myanmar, China Meridional y Centro Oriental, Filipinas e Indonesia. La intensidad de cultivo del arroz depende de la distribución de la precipitación, de la duración del ciclo estacional de cultivo y la disponibilidad de riego. Importantes cultivos secundarios son las semillas oleaginosas, maíz, cultivo de raíces comestibles, soya, caña de azúcar, algodón, vegetales y frutas en todas las áreas; mientras que el trigo es de gran importancia en el Asia Centro-Oriental. A pesar del progreso experimentado por China en los últimos años, la pobreza está generalizada y es severa en casi todos los otros países de la región.

Sistema de Producción Agropecuaria Mixto de Cultivos Arbóreos. Este sistema se encuentra distribuido en áreas tropicales húmedas tanto en planicies como en tierras onduladas que presentan suelos pobres. La superficie total del sistema alcanza los 82m de ha con una población agrícola de 30m. Se estima que el área cultivada es de 18m de ha, de las cuales 12 por ciento cuenta con riego. Este sistema cubre extensas áreas en Malasia, Indonesia, Tailandia, Camboya, Filipinas, Vietnam, China Meridional y Papua Nueva Guinea. Los principales productos de este sistema incluyen el caucho, palmas oleaginosas, coco, café, té y cacao con cultivos asociados como la pimienta y otras especias. Estos cultivos se producen tanto en grandes plantaciones privadas como en pequeños predios. El sistema también presenta fincas de cultivos no arbóreos en donde se encuentran cultivos alimenticios y comerciales y la ganadería. Las plantaciones de coco están generalizadas en casi todos los países del Asia Oriental y del Pacífico. La incidencia de la pobreza es moderada.

Sistema de Producción Agropecuaria Mixto Intensivo de Tierras Altas. Este sistema se encuentra en un sinnúmero de áreas climáticas, en zonas de laderas de tierras altas y en áreas de colinas. La superficie total del sistema es de 311m de ha y alberga una población agrícola que alcanza los 316m. Su área cultivada es 76m de ha, de las cuales aproximadamente un cuarto cuenta con riego. Este es el sistema más extendido y heterogéneo de la región. Se pueden encontrar grandes áreas pertenecientes a este sistema en todos los países del Asia Oriental y Sur Oriental. Se produce una amplia gama de cultivos permanentes que varían según las condiciones locales. Existe un área de cultivos bastante extensa (principalmente de arroz) que cuenta con riego proveniente de arroyos y ríos. La ganadería es un elemento importante del sistema, con una población estimado en más de 50m cabezas bovinas. La ganadería contribuye por medio de tiro, carne, venta de animales vivas, y come forma de ahorro. La pobreza está generalizada y se ubica en un rango de moderada a severa.

Sistema de Producción Agropecuaria Templado Mixto. Este sistema se encuentra en áreas secas y frías del Norte y Centro de China y en pequeñas áreas de Mongolia. Su superficie total alcanza los 95m de ha y alberga una población agrícola de 161m. El área total cultivada es de 31m de ha, de las cuales aproximadamente 40 por ciento cuenta con riego. Los principales productos del sistema son el trigo y el maíz, con pequeñas áreas cultivadas con arroz, algodón, soya, camote, y colza - dependiendo de la temperatura y condiciones hídricas locales - así como cítricos y algunas frutas de clima templado. La ganadería es un rubro importante, en particular el ganado bovino (11m de cabezas), los cerdos y la avicultura. La incidencia de la pobreza es moderada.

Tendencias claves a nivel regional

A pesar de que la población total alcanzará los 2300m en el año 2030, las poblaciones agrícolas experimentarán un ligero descenso como resultado del incremento de la tasa de urbanización. A nivel regional, el área cultivada también se mantendrá, sin embrago habrá un incremento del riego en alrededor de 20 por ciento y el área forestal continuará disminuyendo. La producción basada en los pequeños agricultores continuará siendo la norma en el 2030, a pesar de un incremento en las operaciones comerciales. El rendimiento promedio de los cultivos aumentará en 1,2 por ciento anual hasta el año 2030; sin embargo, la tasa anual con respecto al arroz será de solamente el 0,7 por ciento. La creciente demanda urbana incentivará la producción de vegetales, frutas y de productos de origen animal. Se proyecta, además, que el número de las diferentes clases de ganado, a excepción de los búfalos, experimentará un fuerte ascenso durante los próximos 30 años y éste alcanzarán un promedio del 1,0 por ciento anual; la demanda de forraje se incrementará en la misma proporción. El uso de fertilizantes tendrá un incremento moderado (0,4 por ciento anual).

Prioridades estratégicas para Asia Oriental y el Pacífico

Es notable el crecimiento económico y la reducción significativa de la pobreza que ha tenido lugar en China y en otros países de la región en las últimas décadas; no obstante los indicadores socioeconómicos de pobreza de muchos países, continúan reflejando los resultados de una agricultura de subsistencia generalizada y de la limitada área predial; lo anterior se exacerba por un limitado acceso a los recursos financieros, por la falta de oportunidades de intensificación y diversificación y por la carencia de oportunidades de empleo extra-predial. Esta situación se deriva de factores subyacentes que incluyen la sobrepoblación, la fragmentación de la tierra, la falta de seguridad en la tenencia de la misma y el deterioro de los recursos naturales. Sin embargo, la pobreza se puede reducir substancialmente siempre y cuando las comunidades y hogares rurales cuenten con incentivos adecuados y oportunidades para invertir su trabajo, capital y recursos.

En términos generales, se prevé que los sistemas que presentan un menor potencial en la región pueden reducir la pobreza significativamente mediante la migración hacia las ciudades. Pero aquellos sistemas que presentan un potencial más promisorio se beneficiarán más de la diversificación de las actividades agrícolas y de un incremento en la productividad. Teniendo en cuenta el hecho de que cualquier comentario que se haga acerca de la región depende directamente de la situación de China, es evidente que la creación de empleos extra-prediales y el incremento en los ingresos provenientes de esta fuente, es una estrategia fundamental para la reducción de la pobreza en todos los sistemas de la región; se espera que aproximadamente un 40 por ciento de la reducción de la pobreza rural se derivará de esta estrategia. La diversificación de las actividades agrícolas en finca es la segunda estrategia más importante a aplicarse a nivel regional, que sumada al ingreso proveniente de actividades extra-prediales, representa más de dos tercera partes del potencial de desarrollo para la reducción de la pobreza.

No se puede negar la importancia de las políticas que hacen énfasis en los aspectos sociales; no obstante la resolución de los mismos en las zonas rurales depende directamente del crecimiento agrícola. Las personas de bajos ingresos de las comunidades rurales necesitan tener oportunidades de incrementar su productividad laboral en la agricultura y de utilizar la fuerza de trabajo excedente en el sector no agrícola. El crecimiento agrícola, si es equitativo, aportará con oportunidades de beneficio general, incluyendo la oportunidad de que los hogares rurales más desfavorecidos se integren como proveedores de bienes y servicios o como procesadores de productos primarios. En este marco, es necesario aplicar acciones específicas dirigidas a las familias más afectadas por la pobreza y por la inseguridad alimentaria. Para este fin se proponen cuatro estrategias generales:

Incremento en la competitividad de los pequeñas fincas. Un incremento en la competitividad de los pequeños productores ofrecerá una base para la diversificación exitosa hacia nuevas actividades agrícolas ingresos. Sus componentes incluyen: mecanismos mejorados de comercialización y valor agregado; estándares fortalecidos para productos agropecuarios; acceso más amplio al financiamiento; y tecnologías integradas para el aumento sostenible de la productividad, tanto en los productos no tradicionales como en los cultivos tradicionales.

Mejora en el acceso a los recursos. El incremento en la eficiencia de la producción depende, en parte, de la reducción de la fragmentación de la tierra y de la expansión del área cultivada en los predios marginales. Sus componentes incluyen: políticas mejoradas con respecto al manejo y consolidación de la tierra; seguridad de la tenencia de la tierra aumentada; titulación de las tierras; arreglos de arrendamiento más eficientes; y crédito rural disponible para la compra de tierras.

Establecimiento del marco adecuado para fomentar el empleo extra-predial. Empleo extra-predial ofrece el mejor potencial para la reducción de la pobreza a nivel regional. Los componentes incluyen: generar las políticas y las condiciones que permitan y fomenten el desarrollo de empleo extra-predial en áreas rurales - haciendo énfasis en el procesamiento, maquila y turismo - sumado a una mejora en la infraestructura rural.

Desarrollo del capital humano. Para mantener los logros de las últimas décadas, es necesario aumentar la base de conocimientos de los hogares agropecuarios, con el fin de aumentar sus capacidad de responder al cambio, particularmente en los mercados y en la generación de ingresos provenientes de actividades no agrícolas. Los componentes incluyen: el establecimiento de redes de información y sistemas de capacitación que promuevan el desarrollo de las capacidades del agricultor; desarrollo de la capacidad gerencial empresarial; y el desarrollo de habilidades vocacionales por parte de la población más joven

¹³ En el Anexo se encuentra una lista de los países que conforman esta región. Nótese que Hong Kong, Australia, Japón, Nueva Zelandia, Singapur y Taiwán no se incluyen en el sistema.