Tras un constante aumento registrado desde octubre de 1995, en marzo de 1996 los precios mun-diales del azúcar bajaron considerablemente hasta fi-nales de abril, alcanzando el precio más bajo de los últimos dos años de 10,50 centavos de dólar EE.UU. por libra en la primera semana de mayo por la presión de los excedentes durante la campaña agrícola de 1995/96. La incertidumbre acerca de la cantidad efec-tiva de excedentes que llegarán al mercado ha deter-minado una cierta recuperación de los precios. Sin embargo, el precio medio del Convenio Internacional del Azúcar intenso durante los primeros cuatro meses de 1996 sigue siendo inferior en un 12 por ciento al del período correspondiente al año pasado.
PRODUCCION Y CONSUMO MUNDIAL DE AZUCAR CENTRIFUGADO
| Producción | Consumo | |||
| 1994/95 | 1995/96 | 1995 | 1996 | |
| (. . . . . millones de toneladas, valores en bruto . . . . . ) | ||||
| MUNDO | 115,9 | 121,4 | 114,7 | 117,9 |
| Países en de- sarrollo | 75,3 | 79,8 | 70,3 | 73,1 |
| América Latina | 30,2 | 32,9 | 21,1 | 21,5 |
| Africa | 4,2 | 4,4 | 5,7 | 5,8 |
| Cercano-Oriente | 4,4 | 4,5 | 8,5 | 8,9 |
| Lejano-Oriente | 36,0 | 37,6 | 34,9 | 36,8 |
| Oceanía | 0,5 | 0,6 | 0,1 | 0,1 |
| Países desa rrollados | 40,6 | 41,5 | 44,4 | 44,8 |
| Europa | 19,8 | 20,4 | 18,8 | 18,9 |
| de la cual: CE | (16,5) | (17,0) | (14,4) | (14,4) |
| América del Norte | 7,3 | 6,8 | 9,7 | 9,8 |
| Ex-URSS | 5,8 | 6,5 | 10,4 | 10,5 |
| Otros países | 7,7 | 7,8 | 5,5 | 5,5 |
FUENTE: FAO
La estimación de la FAO sobre la producción mundial de azúcar centrifugado en 1995/96 se ha revisado al alza en un 1,4 por ciento a 121,4 millones de toneladas de azúcar no refinado, debido principalmente al aumento de las cosechas previsto en algunos países productores de caña de azúcar. Se calcula que la producción de azúcar de caña aumentará en un 5,5 por ciento a 85,3 millones de toneladas, lo que representa un porcentaje superior al 70 por ciento de la producción mundial de azúcar. La mayor parte del aumento correspondería a América Latina, donde se calcula que la producción aumentará en 2,7 millones de toneladas en 1995/96, un 8,8 por ciento más que el año anterior. Según algunos indicios, cabría esperar un considerable aumento de la producción de alrededor de 1 millón de toneladas respecto al resultado decepcionante del año pasado de 3,4 millones de toneladas en Cuba, donde varias provincias productoras de azúcar ya han alcanzado sus objetivos de producción. Un tiempo favorable y unos mejores rendimientos deberían de dar lugar a una cosecha sin precedentes del orden de los 4,5 millones de toneladas en México, a pesar de que la recolección se demoró un poco. Se prevé una producción de 13,6 millones de toneladas en Brasil, debido a un aumento de los rendimientos y a una mayor cantidad de caña desviada de la industria del alcohol a la industria azucarera. Por lo tanto, la producción debería de satisfacer fácilmente la demanda interna, dejando grandes cantidades para exportar. La otra región importante que contribuye al incremento de la presente campaña es el Lejano Oriente, donde la producción se calcula en 37,6 millones de toneladas, o sea alrededor de un 4,5 por ciento más que en 1994/95. En la India, el aumento de la superficie sembrada con caña de azúcar y de los precios de sostenimiento contribuirían al incremento de la producción previsto en un 2,5 por ciento a 16,3 millones de toneladas. En Tailandia se estima que la producción aumentará en más de 500 000 toneladas hasta alcanzar los 6 millones de toneladas, ya que la cosecha se ha beneficiado de unas buenas lluvias y las fábricas han incrementado su capacidad de molturación. Un tiempo favorable y unos incentivos a los agricultores favorecieron el cultivo de una superficie mayor en China, donde la producción se calcula en 6,6 millones de toneladas. En cambio unos tifones y tormentas han causado graves daños a las plantaciones en Filipinas y la producción se calcula en sólo 1,7 millones de toneladas, alrededor de 300 000 toneladas menos que las necesidades inter-nas. En Africa, se prevé un ligero aumento del orden de las 200 000 toneladas, ya que las últimas precipita-ciones caídas en los países productores, como Mauri-cio y Sudáfrica, beneficiarán a la cosecha de 1996/97. En Oceanía el tiempo seco tuvo efectos limitados en la producción de Australia que, situada en 5,1 millo-nes de toneladas, sería igual a la del año anterior. El tiempo favorable debería de permitir una mejor pro-ducción en la CE y la CEI, a pesar de que la producti-vidad de la Federación de Rusia y Ucrania se vio afectada por la falta de una tecnología apropiada. Se pronostica una disminución de alrededor del 6,5 por ciento en América del Norte, ya que el mal tiempo y las enfermedades han afectado a la cosecha de remo-lacha en los Estados Unidos.
Se pronostica
que en 1996 el consumo mun-dial de azúcar aumentará en
un 2,8 por ciento respec-to al nivel del año pasado, alcanzando los 117,9
millo-nes de toneladas de azúcar no refinada. La mayor parte del incremento
debería de producirse en los paí-ses en desarrollo, particularmente
en Asia, donde se calcula un aumento medio de alrededor de un 5 por ciento.
Esta tendencia debería de continuar ya que va-rios factores indican que
es muy posible que aumente el consumo de azúcar en el Lejano Oriente.
Un nota-ble crecimiento demográfico, el nivel bajo del consu-mo per cápita
(la población del Lejano Oriente consti-tuye actualmente un 57 por ciento
de la población mundial, mientras que su porcentaje en el consumo mundial
de azúcar es poco más del 35 por ciento) y unas mejores condiciones
económicas hacen pensar que la demanda seguirá aumentando en los
años ve-nideros. En China, el crecimiento demográfico unido
al aumento de la demanda de la industria de alimen-tos determinaría un
aumento del 3 por ciento, hasta alcanzar los 8,4 millones de toneladas en 1996.
Asi-mismo, en la India los mismos factores estaban cau-sando un aumento
del 5 por ciento de la demanda, que se calcula en 14,5 millones de toneladas.
En América Latina se prevé que el consumo de azúcar
aumentará en alrededor de un 2 por ciento, sostenido principalmente por
el aumento de la demanda en Brasil debido a los mayores ingresos per cápita.
El consumo no ha ido al mismo ritmo que el crecimiento demográfico en
Africa debido a las persistentes dificul-tades económicas que
determinaron una disminución del consumo per cápita. Se pronostican
unas perspec-tivas más estables en los países desarrollados, ya
que el efecto combinado del crecimiento demográfico limi-tado, una ingesta
dietética consolidada y la competen-cia ejercida por edulcorantes alternativos,
mantiene el incremento medio por debajo del 1 por ciento.
La demanda mundial (bruta) de importaciones en 1995/96 debería de decrecer en un 3 por ciento a unos 32 millones de toneladas. Las importaciones de China y la Federación de Rusia se calculan actualmente en alrededor de 2 millones de toneladas y 3 millones de toneladas, respectivamente. Según los pronósticos la disminución de la demanda de importaciones, debida principalmente al aumento de la producción de algunos países importadores, se verá en parte compensada por el aumento en países anteriormente exportadores, como Filipinas y Turquía, y en los Estados Unidos, donde el contingente de importación de azúcar de caña no refinada ha aumentado recientemente en 200 000 toneladas. Por lo que se refiere a la oferta, la India ya ha aprobado exportaciones de hasta 950 000 toneladas para la campaña de 1995/96, y los envíos de Brasil deberían de aumentar en alrededor de 800 000 toneladas a 5,1 millones de toneladas. También se prevé un aumento en Cuba, que llevaría sus exportaciones totales en 1995/96 a unos 3,5 millones de toneladas.
Como consecuencia de un segundo año consecutivo de excedentes, se pronostica que las existencias mundiales de azúcar aumentarán en alrededor de 3,5 millones de toneladas, quedando la relación entre las existencias y el consumo en alrededor de un 35 por ciento. Sin embargo, la presión a la baja sobre los precios ha sido limitada ya que la oferta de azúcar blanco de alta calidad, particularmente de la CE, sigue siendo escasa y una parte considerable de los excedentes de la India podrían destinarse a la reposición de las reservas internas más bien que a las exportaciones.