No. 7/8/9, 1996 - Roma, julio/agosto/septiembre 1996
El equilibrio de la oferta y la demanda
mundial de cereales seguirá siendo difícil en 1996/97. Aunque
las últimas informaciones siguen señalando una recuperación
de la producción mundial de cereales en 1996, se prevé sólo
una moderada reposición de las escasas reservas mundiales y las perspectivas
para la seguridad alimentaria mundial seguirían siendo difíciles
durante un año más, por lo menos.
El último pronóstico de la FAO cifra la producción
mundial de cereales de 1996 en 1 821 millones
de toneladas (incluido el arroz elaborado), un 5,2 por ciento
más que el nivel reducido de 1995. Si las condiciones son favorables
hasta la cosecha, se pronostica que la producción total de trigo
aumentará en un 4,8 por ciento a 571 millones de toneladas, y la de
cereales secundarios en un 7,6 por ciento a 875 millones de toneladas, mientras
que la de arroz se pronostica en 375 millones de toneladas (elaborado), volumen
marginalmente superior al de 1995.
Las perspectivas de los suministros alimentarios siguen siendo difíciles
en algunos países. La situación ha empeorado en Burundi,
y sigue siendo inestable en algunas partes del Sudán. Algunos países
del Africa austral siguen necesitando ayuda alimentaria, pese a una
recuperación de su producción. En Asia, las inundaciones provocadas
en la República Popular Democrática de Corea han agravado los
problemas alimentarios, y la situación sigue siendo difícil
también en algunas partes de la CEI.
Según los pronósticos, en 1996/97 el comercio mundial de
cereales disminuirá a 186 millones de toneladas, 15 millones
de toneladas menos que en 1995/96. La mayor parte de la contracción
de este año se prevé en las importaciones de trigo y cereales
secundarios tanto de los países desarrollados como de los países
en desarrollo.
Los precios de exportación de la mayor parte de los cereales se
debilitaron en agosto. Los del trigo descendieron de forma pronunciada
como reacción a las perspectivas favorables de las cosechas que
todavía no se han recogido, mientras que los del maíz aumentaron
debido principalmente a una contracción del comercio. También
descendieron en agosto los precios internacionales del arroz, especialmente
para los tipos de calidad inferior.
Se pronostica para 1996/97 un aumento del 4 por ciento de las existencias
mundiales de cereales, a 277 millones de toneladas, tras la fuerte
disminución registrada en la campaña anterior. Sin embargo,
la relación entre las existencias y el consumo seguirá siendo,
por segundo año consecutivo, inferior al nivel mínimo de seguridad,
y se pronostica un descenso de las existencias de los países en
desarrollo.
El consumo mundial de fertilizantes debería aumentar en un 5 por
ciento en 1995/96, debido principalmente a los altos precios de los cereales
y a un incremento de la superficie sembrada. El aumento de la demanda se
ha traducido en un fortalecimiento de los precios internacionales de los
fertilizantes, especialmente el nitrógeno.
La pesca mundial disminuyó ligeramente en 1995 respecto del nivel
récord del año anterior, debido principalmente a un descenso
de las capturas en América del Sur. En 1996, los precios de la mayor
parte de los productos pesqueros han subido debido a una disminución
de las existencias de camarón, atún y peces de fondo.