El bajo nivel de las existencias mundiales de cereales y el fortalecimiento de los precios de los cereales, junto con los altos precios de las semillas oleaginosas y los precios relativamente fuertes de los productos no cereales, han provocado un aumento del consumo de fertilizantes en 1995/96, por segundo año consecutivo, tras la tendencia descendente de los últimos cinco años. Ahora se prevé que el consumo de fertilizantes aumentará en 1995/96 en un 5 por ciento a 128 millones de toneladas. El aumento estimado de la demanda de fertilizantes debería producirse primordialmente en China, seguida de América del Norte y, en menor medida, de Asia meridional, Europa central y el Cercano Oriente, mientras que probablemente disminuirá en América Central y América del Sur. Se prevé un aumento marginal en Africa y una disminución gradual del consumo en Europa occidental. De los tres nutrientes principales, el nitrógeno registrará la tasa mayor de crecimiento, más del 6 por ciento, seguido de los fosfatos, 3 por ciento, y la potasa, 2 por ciento. El consumo de nitrógeno debería llegar a cerca del nivel que se había registrado en 1988/89, mientras que el consumo de potasa y el consumo de fosfato seguirá siendo inferior en más del 20 por ciento respecto a los niveles registrados en 1988/89.
PROMEDIO DE LOS PRECIOS AL CONTADO DE LOS FERTILIZANTES (a granel, f.o.b.)
| 1996 | 1995 | Variación desde el año pasado 1/ | ||
| junio | julio | julio | ||
| ( . . . . . dólares EE. UU./tonelada . . . . . ) | ( . porcentaje . ) | |||
| Urea | ||||
| Europa oriental | 175-180 | 184-187 | 157-163 | + 15.8 |
| Medio Oriente | 193-199 | 197-203 | 172-182 | + 13.2 |
| Sulfato de amonio | ||||
| Europa oriental | 69-72 | 68-71 | 58-60 | + 18.3 |
| Golfo de los EE.UU. | 65-70 | 65-70 | 60-70 | + 3.8 |
| Europa occidental | 69-75 | 69-75 | 65-69 | + 7.7 |
| Lejano Oriente | 106-108 | 106-108 | 100-115 | - 0.5 |
| Fosfato de diamonio | ||||
| Jordania | 209-217 | 220-228 | 226-230 | - 1.6 |
| Africa del Norte | 211-224 | 216-228 | 216-220 | + 1.9 |
| Golfo de los EE.UU. | 208-210 | 210-214 | 194-197 | + 8.5 |
| Superfosfato triple | ||||
| Africa del Norte | 169-175 | 173-178 | 164-168 | + 5.8 |
| Golfo de los EE.UU. | 170-177 | 173-179 | 145-149 | + 19.6 |
| Cloruro de potasa | ||||
| Europa oriental | 77-93 | 78-90 | 74-85 | + 5.7 |
| Vancouver | 117-125 | 117-125 | 119-121 | + 0.8 |
| Europa occidental | 104-116 | 104-116 | 102-115 | + 1.4 |
En China, se redujo el derecho de importación de fertilizantes a principios de 1996, lo que, junto con la menor disponibilidad de tierra agrícola y el aumento considerable de la demanda de carne, constituye la fuerza principales que fomenta la demanda de fertilizantes. En Viet Nam, la posibilidad de conseguir nuevos créditos facilitó la producción agrícola y el co-respondiente consumo de fertilizantes. En Indonesia y Tailandia se prevé un aumento equilibrado del consu-mo de fertilizantes debido a los precios interesantes de los productos agrícolas. El Asia meridional es la ter-cera región consumidora de fertilizantes, con tasas de crecimiento considerables en los últimos años. El au-mento de los precios del trigo y el algodón en el Pakistán y una mayor disponibilidad de urea de fabri-cación nacional, ha dado lugar a un incremento del 5 por ciento del consumo de nitrógeno, mientras que el consumo de fosfato se vio perjudicado por el aumento de los precios. En la India, a principios de julio se anunciaron medidas destinadas al sostenimiento de los precios del fosfato diamónico y el cloruro de pota-sa, con el afán de revertir la tendencia actual al au-mento del porcentaje del nitrógeno en el consumo total de fertilizantes. La falta de agua para riego en Sri Lanka podría reducir el consumo de fertilizantes, pese a la aplicación del plan de subsidios a los fertilizantes. En el Irán y Turquía, el consumo de fertilizantes se está recuperando tras una disminución considerable registrada en 1993 y 1994. En la República Islámica del Irán se han adoptado disposiciones para que el aumento de los precios agrícolas compense la eliminación de los subsidios a los fertilizantes en 1990, mientras que en Turquía los subsidios han aumentado.
En el Canadá y los Estados Unidos se prevé un aumento moderado pero más variable de la de-manda de fertilizantes, debido principalmente al au-mento de la superficie sembrada con cereales y se-millas oleaginosas. El consumo regional de fertilizan-tes debería aumentar en un 4 a 5 por ciento.
En Francia, la superficie plantada con trigo aumentó debido a que la superficie detraída se redujo al 10 por ciento, lo cual incrementó la demanda de fer-tilizantes, mientras que en Alemania y Dinamarca las malas condiciones del tiempo invernal provocaron una disminución de la demanda de fertilizantes de nitróge-no. La recuperación económica y la disponibilidad de créditos agrícolas favorecieron la producción agrícola en Polonia y Rumania, y se prevé que la demanda de fertilizantes aumentará en un 10 por ciento. En la ex URSS, la producción agrícola y el consumo de fertili-zantes están frenados por una serie de problemas concatenados, y por la disminución de la superficie sembrada.
En el Brasil, la baja de los precios y el retraso de los créditos agrícolas contribuyeron a una dismi-nución del consumo de fertilizantes en 1995/96. En México, la adopción de nuevas medidas económicas tuvo repercusiones profundas en la producción agrícola y el consumo de fertilizantes. Se han abolido los derechos de importación de fertilizantes, pero la oferta y la demanda todavía tienen que estabilizarse. En la Argentina, la grave sequía de 1995 frenó el rápido crecimiento del consumo de fertilizantes registrado en 1994, pero no es improbable que debido a los altos precios actuales de los cereales aumente a 1 500 000 toneladas.
El consumo de fertilizantes en Africa debería aumentar respecto del actual nivel moderado de aproximadamente 4 millones de toneladas de nu-trientes. Unas condiciones atmosféricas favorables en Marruecos permitieron que se duplicara la superficie sembrada con cereales, y el consumo de fertilizantes aumentó en un 10 por ciento. Se prevé que en el Africa austral, particularmente en Sudáfrica y Zimbabwe, el consumo de fertilizantes se recuperará tras una sequía generalizada.
En Nueva Zelandia, el cambio de la producción de carne de vacuno y de oveja por la producción lechera aumentó la demanda de fertilizantes de nitrógeno. En Australia, ha aumentado la superficie sembrada con cereales y, con ella, la utilización de fertilizantes. Aunque ha disminuido el consumo de fosfato, el consumo total de fertilizantes en la región debería acercarse a 2 500 000 toneladas anuales.
La reciente evolución internacional del precio al contado de los fertilizantes registró aumentos en comparación con los de hace un año. En particular, los precios del nitrógeno están volviendo a aumentar, como consecuencia de la fuerte demanda del Pakistán, la India y China, mientras que los precios del fosfato diamónico se ven sostenidos por las grandes exportaciones de los Estados Unidos a China.