Perspectivas alimentarias 03/97

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CEREALES



RESUMEN DE LA SITUACION DE LA OFERTA Y LA DEMANDA


Las perspectivas iniciales para las cosechas de cereales de 1996 señalan una producción cercana al nivel récord del año anterior. En base a la situación de los cultivos en pie y a las intenciones de siembra respecto de los que se plantarán más adelante, y suponiendo un tiempo normal en el resto de las campañas agrícolas de 1997, el primer pronóstico de la FAO cifra la producción mundial de cereales de este año en 1 880 millones de toneladas (incluido arroz elaborado), frente a la estimación revisada de 1 873 millones de toneladas en 1996, lo que representa un volumen superior a la tendencia por segundo año consecutivo. Si se realizan los pronósticos actuales, la producción de cereales sería suficiente para atender las necesidades de consumo previstas en 1997, en base a la tendencia, y seguir reponiendo las reservas de cereales. Sin embargo, como todavía no se han sembrado muchas de las cosechas de 1997 y otras se encuentran recién en las primeras fases de desarrollo, los pronósticos son muy provisionales y todavía no se puede descartar un empeoramiento de la cosecha de 1997, lo cual podría revertir la mejora de la situación mundial de los suministros alimentarios de este año.Error! Bookmark not defined.

PRODUCCION, SUMINISTROS, COMERCIO Y EXISTENCIAS MUNDIALES DE CEREALES


1995/96 1996/97
estim.
1997/98
pronóst.

(. . millones de toneladas . .)
Producción 1/ 1 726 1 873 1 880
Trigo 547 589 590
Cereales
secundarios
810 906 910
Arroz (elabor.) 369 378 380 2/
Suministros 3/ 2 045 2 134 . . .
Utilización 1 792 1 833 . . .
Comercio 4/ 207 189 . . .
Existencias
finales 5/

261

294

. . .










FUENTE: FAO
1/ Los datos corresponden al año civil indicado en primer lugar. Incluye el arroz elaborado
2/ Pronóstico provisional; se ha supuesto ninguna variación importante del récord de 1996.
3/ Producción y existencias iniciales.
4/ Base julio/junio para el trigo y cereales secundarios y año civil para el arroz.
5/ No indican la diferencia entre los suministros y la utilización debido a los distintos años comerciales de cada país.

A diferencia de las perspectivas favorables que se presentan a nivel mundial, en 29 países se enfrentan emergencias alimentarias de diversa intensidad. En Africa, persisten las dificultades de los suministros alimentarios en varias partes. En la región de los Grandes Lagos, los actuales disturbios civiles que se registran en el Zaire han provocado un éxodo de refugiados ruandeses desde los campamentos a zonas inaccesibles. Su situación alimentaria y nutricional se ha vuelto crítica y ya se han registrado casos de muerte por causas relacionadas con el hambre. En Rwanda, la situación alimentaria sigue siendo difícil debido a la gran repatriación de refugiados ocurrida en noviembre y diciembre pasados. En Burundi, una serie de cosechas reducidas y las sanciones económicas impuestas por los países vecinos han afectado gravemente los suministros alimentarios. En el Africa oriental, pese a una producción de cereales satisfactoria obtenida en la temporada principal de 1996/97, un gran número de personas experimenta una grave escasez de alimentos debido a la pérdida de la cosecha de la temporada secundaria. Hace falta ayuda alimentaria de urgencia en el este y nordeste de Kenya, en las regiones pastorales del sur de Etiopía, en las que se ha declarado el estado de emergencia alimentaria, en el norte de Tanzanía y Uganda, y en Somalia. En el Africa occidental, la situación de los suministros de alimentos sigue siendo inestable en Liberia, mientras que en Sierra Leona va mejorando gradualmente después la firma del acuerdo de paz. En el Africa austral, las perspectivas de los suministros alimentarios siguen siendo en general favorables hasta ahora.

En Asia, la situación alimentaria sigue empeorando en la R.P.D. de Corea, y las perspectivas para 1997 se presentan difíciles. En Laos, tras unas grandes pérdidas de cosechas debidas a las inundaciones del año pasado, se necesita ayuda de urgencia para 420 000 personas. En Mongolia, la producción de alimentos sigue fuertemente limitada por problemas relacionados con la transición económica, que se han traducido en una escasez de insumos. Tras la gran sequía registrada en 1994/95, la escasez e irregularidad de las precipitaciones caídas en Sri Lanka han vuelto a afectar la producción arrocera. Se necesita ayuda alimentaria para las poblaciones del norte que se han visto afectadas por la sequía y los disturbios civiles. En Camboya, a pesar de las grandes inundaciones del año pasado, la situación general de los suministros alimentarios es satisfactoria. En la CEI, la situación de los suministros de alimentos sigue siendo inestable en Tayikistán y se necesitan con urgencia nuevas promesas de ayuda alimentaria.

El primer pronóstico provisional de la FAO relativo a la producción mundial de cereales de 1997 es de 1 880 millones de toneladas (incluido arroz elaborado), frente a 1 873 millones de toneladas en 1996. La producción de trigo se pronostica provisionalmente en 590 millones de toneladas, prácticamente sin variaciones respecto a la de 1996 y superior a la tendencia por segundo año consecutivo. Se pronostica que la producción aumentará en la mayor parte de Asia, Europa y la CEI, pero ello podría verse contrarrestado en gran parte por la disminución de las cosechas prevista en Africa del Norte, América del Sur y Oceanía. Con respecto a los cereales secundarios, el primer pronóstico de la FAO relativo a la producción mundial de 1997 es de 910 millones de toneladas que, como en el caso del trigo, sería un volumen prácticamente inalterado respecto a la cosecha de 1996 y muy superior a la tendencia por segundo año consecutivo. Según los pronósticos, la producción aumentará en América del Sur y la CEI, pero este aumento podría verse contrarrestado por la disminución de las cosechas prevista en Africa y Europa. Sin embargo, como todavía no se ha sembrado la mayoría de las cosechas de cereales secundarios en el hemisferio norte, este pronóstico inicial es muy provisional. Por lo que se refiere al arroz, la temporada principal está muy avanzada en el hemisferio sur y en la zona ecuatorial, pero en la mayoría de los países asiáticos, donde se produce la mayor parte de arroz, la campaña todavía no ha comenzado en espera de la llegada de las lluvias monzónicas. Aunque todavía es muy temprano para hacer un pronóstico seguro de la producción arrocera de 1997, si las condiciones de crecimiento siguen siendo tan buenas como en 1996, la producción de 1997 podría girar en torno a los 565 millones de toneladas (380 millones de toneladas de arroz elaborado), volumen casi igual al del año anterior.

El pronóstico de la FAO relativo al comercio mundial de cereales en la actual campaña comercial de 1996/97 se ha elevado en 3 millones de toneladas desde el último informe a 189 millones de toneladas, que sigue siendo un volumen inferior en un 9 por ciento al comercializado el año anterior, y el más bajo desde 1990/91. El pronóstico relativo a las importaciones mundiales de trigo y harina de trigo (en equivalente de trigo) ha aumentado a 87,4 millones de toneladas, aunque sigue siendo inferior en alrededor de 8 millones de toneladas al volumen del año anterior, debido principalmente a una recuperación de la producción registrada en 1996 en varios países importadores. El pronóstico de la FAO relativo al comercio mundial de cereales secundarios de 1996/97 se cifra ahora en 83 millones de toneladas, cifra marginalmente inferior a la del pronóstico anterior, e inferior en 9,5 millones de toneladas al volumen comercializado el año pasado. Lo mismo que en el caso del trigo, el descenso del comercio de cereales secundarios se debe principalmente a una producción mejor obtenida en varios países importadores. Con respecto al arroz, el pronóstico de la FAO relativo a las importaciones de 1997 se mantiene sin variaciones en 18,4 millones de toneladas, 0,7 millones de toneladas menos que los envíos del año anterior y 2,5 millones de toneladas menos que el nivel récord de 1995.

PRODUCCION MUNDIAL DE CEREALES - PRONOSTICO PARA 1997


Trigo Cereales secundarios Arroz (cáscara) Total 1/

1996 1997 1996 1997 1996 1997 1996 1997

(. . . . . . . . . . . . millones de toneladas . . . . . . . . . . . )
Asia 228,5 234 213,4 214 514,2
956,1
Africa 22,4 18 88,7 83 16,2
127,4
América Central 3,6 4 26,6 27 1,8
31,9
América del Sur 21,1 19 53,9 61 18,4
93,3
América del Norte 92,6 92 296,5 299 7,8
396,9
Europa 128,2 131 159,6 156 2,9
290,6
CEI 69,4 73 56,2 61 1,3
126,9
Oceanía 23,8 18 10,8 9 1,0
35,5
TOTAL MUNDIAL 589,5 590 905,6 910 563,5 565 2/ 2 058,6 2 065
Países en desarrollo 272,3 272 371,2 376 537,7 539 1 181,2 1 187
Países desarrollados 317,2 318 534,4 534 25,8 26 877,4 878

FUENTE: FAO
1/ El total de cereales incluye el arroz cáscara.
2/ Pronóstico provisional; se ha supuesto ninguna variación importante del récord de 1996.

El último pronóstico relativo a la utilización mundial de cereales en 1996/97 arroja un incremento de 41 millones de toneladas, o sea un 2,3 por ciento más que el año anterior, situándose en 1 833 millones de toneladas. El consumo humano mundial de cerea-les en 1996/97 se pronostica en 941 millones de tone-ladas, lo que representa un aumento de 13 millones de toneladas. La mayor parte de este aumento debería re-gistrarse en los países en desarrollo, en los que se pro-nostica que el promedio anual de consumo humano de cereales aumentará a 172 kilogramos per cápita. Se-gún los pronósticos, la utilización mundial de cereales para piensos aumentará en 14,5 millones de toneladas respecto al año anterior, situándose en 634 millones de toneladas en 1996/97, atribuyéndose la mayor parte de este incremento a los países desarrollados. Otros usos de cereales en 1996/97, por ejemplo para semillas y fines industriales y en concepto de pérdidas postco-secha, se pronostican en 257 millones de toneladas, volumen ligeramente superior al de 1995/96.

El último pronóstico de la FAO sobre los en-víos de ayuda alimentaria en cereales en 1996/97 (ju-lio/junio) se mantiene inalterado respecto a las previ-siones anteriores en 7,5 millones de toneladas. Este volumen sería igual al de la estimación revisada para 1995/96, pero cerca de la mitad del nivel de principios de los años noventa. De este total, los países de bajos ingresos y con déficit de alimentos (PBIDA) deberían de recibir alrededor de 5,9 millones de toneladas, volu-men semejante al del año anterior, lo que representaría un 10 por ciento de su importación total de cereales en 1996/97, frente a más del 15 por ciento en 1992/93.

Los precios internacionales del trigo se fortale-cieron en febrero, y en marzo se mantuvieron en gene-ral firmes, aunque sustancialmente inferiores a los pre-cios máximos de la última campaña. Al final de marzo, el precio del trigo No.2 de los Estados Unidos se cotizó en alrededor de 180 dólares EE.UU. por tonelada, cifra ligeramente superior a los niveles de febrero pero más de 40 dólares EE.UU. menos por tonelada que en el mismo período del año pasado. Los mercados se han visto sostenidos por la disminución de los suministros exportables de los Estados Unidos durante la segunda parte de la campaña. En la CE, el aumento de los pre-cios internos ha determinado una disminución de las desgravaciones a las exportaciones en las últimas se-manas. Los precios del maíz de Argentina y los Esta-dos Unidos aumentaron ligeramente en marzo y por la cuarta semana se cotizaron en 121 dólares EE.UU. por tonelada y 128 dólares EE.UU. por tonelada, respecti-vamente, alrededor de 50 dólares EE.UU. menos por tonelada que en el período correspondiente del año pa-sado. Los precios internacionales del arroz descendie-ron en marzo, y el índice de la FAO para los precios de exportación del arroz (1982-84=100) promedió en 132 puntos, sólo marginalmente al de febrero, pero 9 puntos menos que el nivel correspondiente en 1996. El precio del Thai 100B continuó su tendencia descen-dente, disminuyendo en 22 dólares EE.UU. al final de marzo a 335 dólares EE.UU. por tonelada.

El pronóstico de la FAO relativo a las existen-cias mundiales de cereales al final de las campañas de 1996/97 se mantiene sin variaciones respecto al infor-me anterior en 294 millones de toneladas, lo que repre-sentaría una recuperación de 33 millones de toneladas, o sea el 13 por ciento, respecto de su nivel inicial ago-tado. Todo el aumento debería de producirse en los grandes países exportadores, y compensaría con cre-ces la disminución de las existencias totales de otros países. Según los pronósticos, las existencias mundia-les de trigo aumentarán en un 11 por ciento a 117 mi-llones de toneladas, mientras que las de cereales se-cundarios deberían de aumentar más sustancialmente, en alrededor del 23 por ciento, a 127 millones de to-neladas. En cambio, se pronostica que para el final de las campañas comerciales de 1997 las existencias mundiales de arroz volverán a descender, por cuarto año consecutivo, a 50 millones de toneladas.

Debido a una recuperación de la producción mundial de cereales en 1996 y la reposición de los re-manentes que se prevé en la campaña actual de 1996/97, ha mejorado la dificilísima situación de la oferta y la demanda del año anterior y, en consecuen-cia, en los últimos meses los mercados internacionales de cereales se han estabilizado. La relación, sin em-bargo, entre las existencias de fin de temporada y la utilización tendencial en 1997/98, estimada ahora en cerca del 16 por ciento, seguiría siendo inferior al mar-gen de 17-18 por ciento que la Secretaría de la FAO considera el mínimo necesario para salvaguardar la seguridad alimentaria mundial. Con todo, como ya se señaló, si el tiempo sigue siendo normal hasta la termi-nación de las cosechas, las perspectivas iniciales para 1997 indican una producción mundial de cereales sufi-ciente para atender las necesidades de consumo ten-dencial en 1997/98, y seguir reponiendo las reservas de cereales. Pero la situación requiere un seguimiento cercano en los meses venideros ya que cualquier em-peoramiento importante que pudiera verificarse en las cosechas de cereales de 1997, que todavía es posible, podría revertir la mejora registrada últimamente en la situación mundial de los suministros de alimentos.


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