Perspectivas alimentarias 03/97

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COMERCIO


El pronóstico relativo al comercio mundial de cereales en 1996/97 se ha elevado en 3 millones de toneladas a casi 189 millones de toneladas desde febrero (Cuadro A.2). En este nivel, las importaciones mundiales de cereales serían inferiores en alrededor de 18 millones de toneladas, o sea el 9 por ciento, a las del año anterior, y representarían el volumen más bajo desde 1990/91. Las revisiones de este mes tienen en cuenta el aumento de las estimaciones sobre las im-portaciones de trigo y arroz que compensa con creces la disminución del pronóstico relativo al comercio de cereales secundarios.

Las importaciones mundiales de trigo en 1996/97 (julio/junio) se pronostican actualmente en 87,4 millones de toneladas, casi 8 millones de toneladas menos que el año anterior, pero 3,4 millones de toneladas más de lo previsto en febrero. Sin embargo, pese al ajuste al alza de este mes, el volumen del comercio mundial de trigo será el más pequeño desde 1986/87. La mayor parte de la disminución se produciría en los países en desarrollo en los que las importaciones deberían de descender a 69,5 millones de toneladas, unos 7 millones de toneladas, o sea el 9 por ciento, menos que el año pasado, pero 2 millones más que el pronóstico anterior. En cambio las importaciones totales de los países desarrollados se pronostican actualmente en alrededor de 18 millones de toneladas, 1,4 millones de toneladas más de lo que se suponía anteriormente y, por lo tanto, sólo 500 000 toneladas menos que en 1995/96.

La mayor parte de la contracción del comercio internacional de trigo de este año se debería a una disminución de las importaciones de Africa y Asia. Según los pronósticos, las importaciones de trigo de Africa descenderán en casi 3 millones de toneladas a 16,4 millones de toneladas, igual que en el informe anterior. Esta disminución se debería principalmente a las menores compras efectuadas por los países de Africa del Norte, especialmente Marruecos y Túnez, a causa de las mejoras registradas en sus suministros internos. También se pronostica una disminución de 600 000 toneladas en las importaciones del Africa subsahariana, debido a que en varios países ha mejorado la producción interna.

En Asia, las importaciones totales de trigo se pronostican en 45 millones de toneladas, 4 millones de toneladas menos que en 1995/96, pero 2,5 millones de toneladas más que lo que se había señalado en el informe de febrero. Se prevé que debido a una cosecha excelente las compras de trigo por parte de China, excluida la provincia de Taiwán, descenderán a 5 millones de toneladas frente a más de 13 millones de toneladas recibidos en 1995. Aunque el pronóstico relativo a las importaciones de Turquía ha aumentado en 400 000 toneladas a 1,2 millones de toneladas, las importaciones de este año serían inferiores en 1,3 millones de toneladas a las compras excepcionalmente grandes realizadas el año anterior. El pronóstico relativo a las importaciones de la República Islámica del Irán ha aumentado a 4,7 millo-nes de toneladas, 1,2 millones de toneladas más que el pronóstico anterior y 1,4 millones de toneladas más que el año pasado. Este aumento se debe principal-mente a las cosechas inferiores a la media de 1996 y a la posibilidad de que la de 1997 sea incluso menor. En reacción a la gran cantidad de compras registradas en los últimos meses, el pronóstico de las importaciones de trigo por parte de la India ha aumentado en 500 000 toneladas a 2 millones de toneladas. Aunque la India fue un exportador neto el año pasado, el Gobierno decidió permitir las importaciones en 1996/97 para frenar el alza continuo de los precios internos e impedir el descenso de las existencias.

SITUACION GENERAL DE LAS IMPORTACIONES MUNDIALES DE CEREALES

Trigo Cereales secund. Arroz (elaborado) Total

1995/96 1996/97 1995/96 1996/97 1996 1997 1995/96 1996/97

( . . . . . . . . . . . . . millones de toneladas . . . . . . . . . . )
Asia 49,0 45,1 57,4 54,7 10,1 8,8 116,4 108,6
Africa 19,2 16,4 9,1 6,8 3,9 4,0 32,3 27,2
América Central 4,6 4,6 9,7 7,2 1,4 1,4 15,7 13,2
América del Sur 10,8 10,4 5,2 4,8 1,5 2,0 17,4 17,3
América del Norte 1,8 2,1 3,7 3,3 0,5 0,5 6,0 5,8
Europa 5,4 6,0 6,5 5,5 1,1 1,0 13,0 12,6
CEI 3,8 2,3 0,6 0,4 0,4 0,4 4,8 3,1
Oceanía 0,4 0,5 0,2 0,1 0,3 0,3 1,0 1,0
TOTAL MUNDIAL 95,1 87,4 92,4 82,9 19,1 18,4 1/ 206,7 188,7
Países en desarrollo 76,7 69,5 59,3 51,2 16,1 15,2 152,1 135,9
Países desarrollados 18,5 17,9 33,2 31,7 3,0 3,2 54,6 52,8

FUENTE: FAO
1/ Muy provisional.

Según los pronósticos, las importaciones totales de trigo de los países de Europa aumentarán en 1996/97 en 600 000 toneladas respecto al año pasado, a 6 millones de toneladas, lo que representa un aumento de 1,2 millones de toneladas respecto al pronóstico anterior. Mientras las compras de la CE deberían de disminuir en alrededor de 1 millón de toneladas en comparación con la campaña anterior, las de los países no comunitarios deberían de aumentar considerablemente, particularmente en Bulgaria y Rumania, debido principalmente a las reducidas cose-chas obtenidas en 1996. Además, también se pronos-tica un aumento de las importaciones de Polonia y la República Checa.

Las importaciones de América Latina y el Caribe se pronostican en 15 millones de toneladas, sin variaciones respecto al pronóstico anterior y sólo ligeramente inferiores a las del año pasado. La disminución se debería principalmente al Brasil y Colombia, mientras que en la mayoría de los otros países es probable que las importaciones de este año giren en torno a los mismos niveles de 1995/96.

Según los pronósticos, las excelentes cosechas obtenidas en 1996 determinarán un aumento de las exportaciones de trigo en la campaña de 1996 por parte de casi de todos los principales exportadores, salvo los Estados Unidos. La difícil situación de los suministros internos de este año en los Estados Unidos se traduciría en una marcada limitación de las expor-taciones de dicho país, a 24,5 millones de toneladas (julio/junio), lo que representa una disminución de alrededor de 11 millones de toneladas, o sea del 27 por ciento. Esta disminución sería mayor que la contrac-ción prevista en el comercio internacional de trigo.

Las importaciones mundiales de cereales secundarios en 1996/97 (julio/junio) se pronostican en casi 83 millones de toneladas, 9,5 millones de toneladas, o sea el 10 por ciento, menos que las importaciones estimadas del año anterior y 400 000 toneladas menos que las señaladas en el informe de febrero. La mayor parte de la disminución prevista en el comercio de cereales secundarios de 1996/97 se debería a una fuerte contracción del comercio del maíz que contrarrestaría sobradamente el probable aumento pequeño de las importaciones de cebada. Se prevé que las importaciones de los países en desarrollo descenderán de forma pronunciada respecto al volumen récord de 59 millones de toneladas del año pasado a 51 millones de toneladas, lo que representa un volumen ligeramente menor de lo que se había previsto anteriormente y el más bajo desde 1981/82. Las compras de cereales secundarios por parte de los países desarrollados deberían de alcanzar los 32 millones de toneladas, igual que en el pronóstico anterior y 1,5 millones de toneladas menos que las importaciones estimadas en 1995/96.

Las importaciones totales de cereales secun-darios de Africa en 1996/97 se pronostican en 7 millo-nes de toneladas, 3 millones de toneladas, o sea el 25 por ciento, menos que las importaciones estimadas en 1995/96 y el volumen más bajo desde 1990/91. La mayor parte de la disminución prevista se debería a una merma de las importaciones de varios países de Africa del Norte debida al aumento de su producción interna. Es probable que también dismi-nuyan marcadamente las importaciones del Africa subsaha-riana debido a una mejor producción interna, espe-cialmente en el Africa austral. Por otra parte, se prevé que en 1996/97 algunos países aumentarán sus importaciones, especialmente Kenya, donde, como consecuencia de la mala cosecha de 1996, se pronostica que las importaciones alcanzarán las 800 000 toneladas, frente a las 400 000 toneladas de importaciones estimadas el año anterior.

En Asia, es probable que las importaciones totales desciendan en 2,7 millones de toneladas, o sea alrededor del 5 por ciento, a cerca de 55 millones de toneladas. La disminución mayor debería de producirse en China, excluida la provincia de Taiwán, donde se pronostica que las compras de este año descenderán respecto a los 5,4 millones de toneladas de 1995/96 a 1,8 millones de toneladas. Tras la excelente cosecha obtenida en 1996, las importaciones de cereales secundarios de China (principalmente maíz) descen-dieron de forma pronunciada durante la primera parte de la campaña y el país ha estado exportando maíz desde enero de 1997. Como consecuencia de un brote reciente de aftosa en la provincia de Taiwán que determinó una prohibición de las exportaciones de cerdos (en vigor a partir del 21 de marzo), el pronóstico relativo a las compras de maíz que la provincia efectuará en los restantes tres meses de la campaña ha disminuido ahora en 300 000 toneladas. Lo cual, además de la disminución de las compras de maíz registrada ya en la primera parte de la campaña, llevaría las importaciones totales de cereales secundarios de la provincia a 5,5 millones de toneladas en 1996/97, 800 000 toneladas menos que el año pasado. En la mayoría de los otros países de Asia, las importaciones deberían mantenerse igual o aumentar, debido principalmente a la fuerte demanda del sector forrajero de la región. El aumento de las importaciones de este año debería ser más notable en Arabia Saudita donde el incremento de las compras de cebada de este año podría llevar el total de las importaciones a 5,9 millones de toneladas, 1,3 millones de toneladas más que el año pasado.

En Europa, las importaciones totales de cereales secundarios de 1996/97 se pronostican en 5,5 millones de toneladas, 1 millón de toneladas menos que en 1995/96. En la CE, como consecuencia de la gran cantidad de suministros internos que resultaron de la enorme cosecha de 1996, las importaciones se cifran actualmente en 2,2 millones de toneladas, volumen inferior en más de 2 millones de toneladas al del año pasado y 300 000 toneladas menos de lo que se había previsto. En cambio, las de algunos países extracomunitarios deberían de aumentar, debido principalmente al déficit de producción, especialmente en Bulgaria, la República Checa y Rumania.

Asimismo, se pronostica que en 1996/97 disminuirán las importaciones de América Latina y el Caribe. Principalmente como resultado de una menor demanda de importaciones por parte de México, las de América Central acusarían una disminución de alrededor de 2,5 millones de toneladas respecto al volumen casi sin precedentes de unos 9,7 millones de toneladas de la última campaña, acercándose a niveles más normales de alrededor de 7 millones de toneladas. También se pronostica que las importaciones totales de América del Sur disminuirán en alrededor de 400 000 toneladas respecto al año pasado, situándose en 4,8 millones de toneladas. Con excepción del Brasil, que este año podría aumentar ligeramente sus compras, las importaciones de la mayoría de los otros países de América del Sur deberían de disminuir o mantenerse cercanas a las de 1995/96.

Por lo que respecta a las exportaciones, la gran cantidad de existencias de cereales secundarios de la presente campaña en todos los grandes países exportadores está en contraste con la marcada contracción que registra el comercio internacional. Es probable que la disminución del comercio mundial de cereales secundarios sea absorbida totalmente por los Estados Unidos, el mayor exportador de cereales secundarios del mundo. Los envíos de Canadá y la CE son los que más deberían de aumentar, mientras que también se prevén aumentos menores de Australia y la Argentina. Además, también se pronostica un incremento de las exportaciones de Hungría y Sudáfrica, mientras que China ha vuelto al mercado de exportación tras un año de ausencia.

El pronóstico de la FAO sobre el comercio mundial de arroz en 1997 se mantiene sin variaciones desde el mes anterior en 18,4 millones de toneladas, lo que representa un volumen inferior en 0,7 millones de toneladas al comercializado el año anterior y en 2,5 millones de toneladas al nivel máximo alcanzado en 1995.

Aunque el pronóstico relativo al comercio mundial ha cambiado poco, las revisiones co-rrespondientes a países individuales son sustanciales. Los pronósticos relativos a las importaciones de Filipinas y Brasil han aumentado considerablemente. En Filipinas, a pesar de la buena producción de 1996 y de la gran cantidad de existencias, que llegaron a 1,75 millones de toneladas a principios de marzo, 17 por ciento más que en el mismo período del año pasado, el Gobierno anunció que en 1997 importaría 650 000 toneladas de arroz, por considerar las cantidades mantenidas en reserva insuficientes para satisfacer las necesidades de consumo durante 90 días. La mayor parte del tonelaje necesario ya se ha contratado el mes pasado con Tailandia, Viet Nam y China, los principa-les proveedores. En este nivel, las importaciones de Filipinas en 1997 serían inferiores sólo en 248 000 toneladas a las compras sin precedentes realizadas el año anterior. Según informes oficiales, las importa-ciones del Brasil, que totalizaron 0,9 millones de tone-ladas en 1996, deberían aumentar en 1997 a 1,5 millo-nes de toneladas, a causa principalmente de dos años consecutivos de una producción menguada que dio lugar a una disminución de las existencias.

A diferencia del aumento del pronóstico relativo a las importaciones del Brasil y Filipinas, es probable que en 1997 las importaciones de Bangladesh desciendan de forma pronunciada. Según los primeros indicios, las entregas programadas para el primer semestre de 1997 totalizarían menos de 100 000 toneladas frente a las 496 311 toneladas importadas en el primer semestre de 1996. Teniendo esto en cuenta, el pronóstico de la FAO sobre las importaciones de Bangladesh en 1997 se ha rebajado considerablemente. El pronóstico de las importaciones de arroz de China (Continental) en 1997 también se ha rebajado a 0,6 millones de toneladas, es decir 160 000 toneladas menos que en 1996. La revisión tiene en cuenta la producción de arroz de 1996, que superó las previsiones. Los últimos informes sobre la situación del mercado de arroz en el país señalan un marcado descenso de los precios al por menor, y en algunas provincias el mercado estaba "saturado". Sin embargo, a causa del aumento de la afluencia mayor, especialmente en las provincias del sur, y de la preferencia que manifiestan dichas zonas por las variedades importadas de Thai de calidad superior, en 1997 se seguiría importando arroz. También se han rebajado los pronósticos relativos a las importaciones del Iraq y la RPD de Corea. Aunque este año ambos países deberían recibir más entregas de arroz que en 1996, a raíz de los retrasos en la ejecución de las compras de arroz o de la ayuda alimentaria deberían reducirse las cantidades definitivas de arroz que importará el país.

Al pronóstico sobre las importaciones de otros países se han hecho muy pocos cambios. Todavía deberían aumentar las importaciones del Japón en el año civil 1997 respecto al nivel de 1996, debido en parte a que es probable que sus compras de arroz de fin de año, en cumplimiento de los compromisos mínimos de acceso a los mercados correspondientes al ejercicio económico de 1996, lleguen en el año civil 1997. Además, el compromiso de acceso a los mercados de arroz por parte del Japón en el ejercicio económico de 1997 totaliza 531 000 toneladas (en equivalente de arroz elaborado), frente a 455 000 toneladas en el ejercicio económico de 1996.

Es probable que los grandes exportadores sientan el impacto de una demanda mundial de arroz más débil. Se pronostica que las exportaciones de los Estados Unidos descenderán en 1997 en 0,3 millones de toneladas a 2,3 millones de toneladas. Los envíos de la India podrían experimentar una disminución aun mayor, contrayéndose en un 26 por ciento en 1997 a 2,5 millones de toneladas. Asimismo, es probable que en 1997 desciendan las exportaciones de Viet Nam. Hasta la fecha los envíos de exportación ya han disminuido considerablemente respecto al mismo período de 1996. Aunque los últimos informes gubernamentales señalan que las exportaciones de Tailandia podrían aumentar marginalmente a 5,35 millones de toneladas en 1997, las perspectivas siguen siendo muy inciertas. En los dos primeros meses del año la débil demanda internacional y la relativa firmeza de los precios de exportación de Tailandia frente a otros exportadores han afectado drásticamente sus exportaciones de arroz. En enero y febrero los envíos totalizaron 665 848 toneladas, 34 por ciento menos que el período correspondiente del año anterior. Pese al debilitamiento de algunos de sus precios de exporta-ción registrado en marzo, las ventas han seguido siendo relativamente pequeñas en comparación con el año anterior. Por lo cual, el pronóstico de la FAO rela-tivo a las exportaciones de Tailandia en 1997 se ha re-bajado a 5,2 millones de toneladas, volumen sólo mar-ginalmente inferior al de 1996, pero considerablemente inferior al nivel de 1995. En cambio, es probable que se mantengan iguales las exportaciones del Pakistán, que en 1996 alcanzaron un nivel máximo de 1,66 mi-llones de toneladas. Las exportaciones de China po-drían recuperarse a causa del aumento de sus exis-tencias, especialmente de arroz en con una proporción grande de arroz quebrado. Gracias a una enorme reposición de las existencias, la ayuda alimentaria procedente del Japón en forma de arroz podría seguir siendo sustancial en 1997. En 1995 y 1996 se expi-dieron como ayuda alimentaria unas 419 000 tonela-das y 140 000 toneladas, respectivamente.


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