FAO/SMIA: Perspectivas alimentarias no 10/11/12, diciembre 1997

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AZUCAR


Desde junio de 1997 los precios mundiales del azúcar han fluctuado dentro de un margen estrecho, manteniéndose en una media superior a los 11 centavos de dólar EE.UU. por libra. La presión a la baja sobre los precios que se había previsto debido a un segundo año consecutivo de excedentes en 1996/97 y a un aumento de las existencias no se concretizó. Los precios se vieron respaldados por la situación de escasez de suministros que se produjo durante la campaña agrícola 1997/98. Se pronostica que la producción mundial de azúcar crecerá marginalmente en 1997/98, debido a que el aumento del 3,6 por ciento de los países desarrollados compensará la disminución del 1,5 por ciento de los países en desarrollo. Ahora bien, en este nivel la producción sería inferior al consumo que, según los pronósticos, seguirá aumentando. El déficit pronosticado actualmente por la FAO es de 300 000 toneladas. Se prevé una ligera disminución de las existencias mundiales, pero el crecimiento de la oferta y la demanda del sector industrial seguirá sosteniendo la estabilidad del mercado ya que ahora no se prevé la presencia de nuevas influencias negativas durante la campaña agrícola de 1997/98. En los cuatro últimos meses, el precio diario compuesto del Convenio Internacional del Azúcar promedió en 11,43 centavos de dólar EE.UU. en julio, 11,70 dólar EE.UU. en agosto y 11,36 dólar EE.UU. en septiembre.

La FAO pronostica la producción mundial de azúcar en 1997/98 en 123 millones de toneladas de azúcar sin refinar, volumen ligeramente superior a los 122,7 millones de toneladas producidos en 1996/97. La estabilidad general de la producción mundial se atribuye a una combinación de aumentos previstos en la producción de Europa, América del Norte y América Latina, que deberían compensar la menguada producción de los principales países productores del Lejano Oriente. La producción de azúcar de remolacha debería aumentar en alrededor del 3 por ciento y aportar 38,2 millones de toneladas a la producción mundial, mientras que la producción de azúcar de caña disminuiría en un 1 por ciento a 84,8 millones de toneladas.

PRODUCCION Y CONSUMO MUNDIAL DE AZUCAR CENTRIFUGADO


Producción Consumo

1996/967 1997/98 1997 1998

( millones de toneladas valores en bruto )
MUNDO 122,7 123,0 120,9 123,3
Países en desarrollo 79,8 78,6 75,9 78,1
América Latina 34,1 35,3 21,7 22,1
Africa 4,4 4,4 6,1 6,2
Cercano-Oriente 4,7 4,7 9,1 9,3
Lejano-Oriente 36,0 33,6 38,8 40,3
Oceanía 0,6 0,6 0,1 0,1
Países desarrollados 42,9 44,4 44,9 45,2
Europa 21,5 22,6 18,9 19,0
de la cual: CE (17,9) (18,2) (14,3) (14,3)
América d. Norte 6,7 7,0 10,0 10,2
CEI 5,7 5,5 10,6 10,6
Oceanía 5,7 5,9 1,1 1,1
Otros países 3,3 3,5 4,4 4,3
FUENTE: FAO

Según las proyecciones, la producción azu-carera de América Latina aumentará en un 3,4 por ciento a 35,3 millones de toneladas, debido principal-mente a las previsiones de un aumento de la cosecha y del contenido de azúcar de caña en Brasil, donde se estima que la producción alcanzará los 15,3 millones de toneladas. También se prevé que los mejores ren-dimientos de México redundarán en un incremento del 2 por ciento de la producción a 4,8 millones de tone-ladas. Por otra parte, la producción de Cuba se pro-nostica en 4,2 millones de toneladas, volumen lige-ramente inferior al de la campaña anterior, debido al tiempo desfavorable y a la constante falta de insumos agrícolas.

En el Lejano Oriente, se pronostica que la producción descenderá en alrededor del 7 por ciento a 33,6 millones de toneladas con respecto a los 36 millones de toneladas de la última campaña, debido a una disminución de la superficie plantada en algunos países y a unas condiciones atmosféricas excepcio-nalmente secas registradas en algunos otros, como Tailandia, Indonesia, Filipinas y Malasia. En Tailandia, uno de los países más afectados, las estimaciones correspondientes a 1997/98 señalan una producción de azúcar de alrededor de 5,5 millones de toneladas, 14 por ciento menos que en la última campaña, mientras que en los otros países afectados por la se-quía se prevé una disminución media del 8 por ciento. En la India, una disminución de la superficie sem-brada con azúcar en favor de cultivos más rentables debería contribuir a una reducción del 12 por ciento de la producción a alrededor de 13 millones de tone-ladas. En cambio, en China, se prevé un incremento de alrededor del 4 por ciento a 7 millones de tonela-das, debido principalmente a un aumento de la super-ficie plantada con caña de azúcar en las provincias meridionales.

En Sudáfrica, las perspectivas para la producción han mejorado en zonas en las que los campos de caña se han beneficiado este año de precipitaciones suficientes, y la producción se calcula en 2,5 millones de toneladas. Según las proyec-ciones, en Australia la producción aumentará ligera-mente a alrededor de 5,6 millones de toneladas, debido a un aumento de la superficie. En la CE, el tiempo favorable imperante durante el verano mejoró notablemente los rendimientos de la remolacha, lo que determinó un aumento del 1,5 por ciento de la producción a 18,2 millones de toneladas. En los Estados Unidos, se espera una recuperación de alre-dedor del 3 por ciento de la producción a 6,9 millones de toneladas, ya que unos precios interesantes han alentado la expansión de las superficies sembradas con remolacha. La producción de la Federación de Rusia debería aumentar ligeramente a 1,85 millones de toneladas, ya que un contenido más alto de azúcar de remolacha debería compensar la disminución de la superficie cultivada, mientras que la producción de Ucrania debería disminuir ulteriormente a 3 millones de toneladas, o sea un 5 por ciento menos que el año anterior, debido a la falta de combustible e insumos agrícolas.

Según las estimaciones, el consumo mundial de azúcar aumentará en 1998 en un 2 por ciento a 123,3 millones de toneladas. Las cifras agregadas de los países en desarrollo y los países desarrollados arrojan una tasa de crecimiento de alrededor del 2,8 y 0,6 por ciento, respectivamente, correspondiendo el grueso del incremento al Lejano Oriente y a América Latina.

En los países en desarrollo, el crecimiento demográfico y el aumento de los ingresos per cápita siguen impulsando la demanda en el Lejano Oriente, que podría alcanzar a alrededor de 40 millones de toneladas, o sea más del 32 por ciento del consumo mundial. En China, la demanda debería alcanzar en 1998 los 8,7 millones de toneladas. Aunque la utilización de 6,2 kg/año per cápita sigue siendo inferior a la media de otros países de la misma región, la expansión de la industria de gaseosas es uno de los factores importantes que contribuye al aumento de la demanda. El consumo de la India debería alcanzar los 15,7 millones de toneladas, o sea un 2,6 por ciento más que el año anterior; lo que indica una disminución de la tasa de crecimiento debido a una disminución de la producción interna.

El aumento del 1,7 por ciento del consumo en América Latina se debe principalmente a una mejora de las condiciones económicas. Por ejemplo, en el Brasil, la demanda debería crecer en más del 2 por ciento a 8,9 millones de toneladas, ya que se pronos-tica un aumento del uso directo e industrial tanto de las bebidas como de los alimentos manufacturados. Entretanto, en México la demanda debería mante-nerse estable en 4,4 millones de toneladas, ya que la industria de gaseosas utiliza tanto edulcorantes de maíz como azúcar.

En los países desarrollados, las perspectivas son estables debido al lento crecimiento demográfico y a la elasticidad de la demanda con respecto a los in-gresos en general bajos. Además, disminuye la de-manda debido también a la competencia de los edul-corantes no calóricos y la disminución de la ingestión dietética de azúcar por razones de salud. Por ejem-plo, en el Japón, donde se pronostica una disminución del consumo en alrededor del 2 por ciento a 2,4 millones de toneladas, la sustitución de edulcorantes alternativos es un factor importante. En América del Norte, se prevé que el consumo aumentará del 1 por ciento hasta alcanzar los 10,2 millones de toneladas, mientras que en la CEI debería mantenerse estable en 10,6 millones de toneladas, lo que indica que la constante disminución experimentada en los últimos seis años puede haber llegado a su término.

Según estimaciones, la demanda mundial de importaciones brutas se mantendrá relativamente invariada en alrededor de 34 millones de toneladas, sin refinar. Según proyecciones, las importaciones de Rusia serán de 3,2 millones de toneladas, incluidas unas 500 000 toneladas de azúcar sin refinar de Cuba. Asimismo, no se prevén cambios importantes en las importaciones de China, estimadas en un millón de toneladas. Existe la posibilidad de que la India vuelva a ser un neto importador, ya que el Gobierno podría necesitar importar entre 500 000 toneladas y un millón de toneladas para comtrarrestar la disminución de la producción. En los Estados Unidos, se prevén menores importaciones, ya que los refinadores de caña podrán importar solamente 1,8 millones de toneladas en virtud del sistema de contingentes anuales, frente a los 2,1 millones de toneladas del año pasado, en reacción a los pronósticos que indican un aumento de la producción.

Se prevé que las disponibilidades exportables de Australia alcanzarán los 4,5 millones de toneladas, alrededor del 7 por ciento más que en 1997, mientras que los envíos del Brasil deberían mantenerse en alrededor de 6 millones de toneladas. En cambio, se pronostica una disminución del 20 por ciento de las exportaciones de Tailandia a 3 millones de toneladas, debido a una producción escasa, y también se prevé un volumen más reducido de las exportaciones de Ucrania ya que su comercio con la Federación de Rusia puede verse afectado por el impuesto del 25 por ciento sobre las importaciones de azúcar refinado.

Tras los dos años anteriores de acumulación de existencias, el volumen del azúcar almacenado en 1997/98 debería disminuir ligeramente. Esta disminución sugiere que los precios del azúcar en el comercio internacional se mantendrán relativamente estables dentro de un margen estrecho debido a la constante expansión de la oferta y la demanda mundiales. El cambio más significativo en materia de existencias se prevé en la India, donde se podrían utilizar unos 2 millones de toneladas para compensar la disminución de la producción de azúcar y la menor dependencia de las importaciones para satisfacer la demanda interna. El aumento de la producción de la CE se reflejaría en un ligero incremento de las existencias, mientras que la disminución de la producción de Ucrania redundaría en una ligera reducción de las existencias. Con esto quedaría en Europa un saldo sólo ligeramente mayor que el año anterior. En América del Norte, América Central, América del Sur y el Lejano Oriente (excluida la India) no se prevén cambios en los niveles de las existencias.


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