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ASIA

AFGANISTAN* (28 de noviembre)

Ha comenzado la siembra de cereales de invierno, principalmente trigo y cebada, y es demasiado pronto para dar indicios sobre las perspectivas para las cosechas de 1998. Sin embargo, la siembra podría verse impedida en las ocho provincias septentrionales, debido principalmente a las hostilidades en curso. Como dichas provincias septentrionales abarcan conjuntamente el 40 por ciento de los cereales de regadío del país y alrededor del 53 por ciento de su superficie de secano, si la situación de seguridad no mejora en los meses venideros la producción de 1997/98 debería disminuir. Es posible que en el extremo sur aparezca un número entre bajo y moderado de adultos de langostas del desierto y quizás pequeños grupos o enjambres, y que desoven en zonas de recientes precipitaciones. La misión de evaluación de cultivos y suministros alimentarios de la FAO y el PMA que visitó el país en junio y julio estimó la producción total de cereales de 1997 en 3 660 000 toneladas, incluidos 2 710 000 toneladas de trigo, 400 000 toneladas de arroz, 300 000 toneladas de maíz y 250 000 toneladas de cebada. La cosecha de 1997, superior a la del año anterior en un 18 por ciento, es la mayor desde 1978, debido principalmente a un buen período vegetativo en la mayoría de las zonas (incluso en el norte). Las precipitaciones fueron superiores a la media y las lluvias estuvieron bien distribuidas, aunque hubo algunas inundaciones en zonas localizadas.

La situación alimentaria es difícil en algunas zonas localizadas. Los precios de los alimentos y del combustible son muy altos en toda la región de Badakshan desde septiembre, debido a que el acceso es sumamente difícil. Bamyan, zona tradicionalmente deficitaria situada en el norte centro del país, afronta una situación crítica de falta de alimentos básicos como consecuencia del cierre de las rutas de acceso provenientes del norte y el sur. Esta región se ha visto, además, afectada por inundaciones en la primavera y por heladas y lluvias fuertes. El PMA ha formulado últimamente un llamamiento pidiendo a los talibanes que permitan entregar ayuda alimentaria a Bamyan.

Las importaciones de cereales en 1997/98 se pronostican en 710 000 toneladas, como el año pasado, mientras que la ayuda alimentaria de urgencia se estima en 170 000 toneladas, incluidas 150 000 toneladas de cereales. Afganistán firmó un contrato para comprar 600 000 toneladas de trigo del Pakistán, de las cuales se transportarán todos los meses al país 50 000 toneladas para bajar ligeramente los precios de la harina.

ARABIA SAUDITA (28 de noviembre)

Ya se está plantando la cosecha de trigo que se recogerá en abril/mayo. Si las condiciones son normales y no se producen daños por brotes de plagas y enfermedades, y se concretizan las intenciones del gobierno, se puede esperar una cosecha abundante.

Es probable que un número entre bajo y moderado de langostas del desierto en fase adulta aparezca en las llanuras costeras del Mar Rojo situadas entre Jezan y Wejh, en las que deberían desovar en zonas de recientes precipitaciones. En consecuencia, se corre el riesgo de que su número aumente considerablemente ya que es probable que este año la reproducción se produzca antes que en años anteriores, lo que daría lugar a la coexistencia de varias generaciones si siguiera lloviendo en los próximos meses.

El gobierno está aplicando una política encaminada a fomentar la producción de cebada en el país. El plan quinquenal de desarrollo prevé una reducción del uso de agua, particularmente en la agricultura, que consume alrededor del 90 por ciento de toda el agua utilizada en el país. La producción de trigo de 1997 se estima en 1,5 millones de toneladas, alrededor de un 25 por ciento más que el año pasado; la de cebada se estima en torno a las 450 000 toneladas, volumen semejante a la cosecha de 1996.

Las importaciones de cebada en 1997/98 (julio/junio) se pronostican en 5,6 millones de toneladas. En los próximos años se prevé que el consumo de cebada aumentará significativamente ya que siguen en auge los proyectos avícola, lechero y de cría y engorde de ovejas. El gobierno ha anunciado medidas encaminadas a limitar las importaciones de hortalizas para proteger los productos agropecuarios.

BANGLADESH (17 de noviembre)

Unas condiciones atmosféricas en general favorables registradas durante la temporada monzónica deberían impulsar la producción interna de alimentos por segundo año consecutivo ya que los niveles de las inundaciones monzónicas y de las sequías han sido bajos en el país. Además, la producción se vio favorecida por el suministro oportuno de insumos agrícolas subvencionados, tales como fertilizantes, plaguicidas y riego. En consecuencia, la diferencia entre la oferta y la demanda y la necesidad de importaciones para enjugar el déficit deberían seguir disminuyendo. Las importaciones principales serán de trigo. La producción de cereales aumentó en un 6,5 por ciento a 20,3 millones de toneladas en 1996/97 respecto a los 19 060 000 toneladas de la campaña anterior. El objetivo para 1997/98 es aumentar la producción total en alrededor del 4 por ciento.

Según proyecciones provisionales, la producción de arroz elaborado en 1997/98 será de 18,7 millones de toneladas, cifra semejante a la del volumen récord del año pasado y superior en un 4 por ciento a la media de los últimos cinco años. La situación general de los suministros de alimentos es satisfactoria. Debido a un aumento de las compras, al final de agosto de 1997 las existencias de arroz en posesión del gobierno se estimaban en 461 000 toneladas.

CAMBOYA (17 de noviembre)

Unas precipitaciones medias caídas durante el mes de octubre contribuyeron a aliviar las condiciones secas, especialmente en las provincias de Kandai, Kampong Speu, Takeo, Prey Veng y Kampong Cham, en las que había llovido muy poco desde julio. En general, aunque las precipitaciones acumulativas de este año han sido casi normales, han sido menos favorables que en 1996 y la distribución espacial no ha sido buena, ya que algunas localidades recibieron cantidades suficientes y otras no. Las zonas costeras del país se vieron además afectadas por el tifón Linda a principios de noviembre, pero todavía no se conocen los alcances de los daños causados a los cultivos. Una disponibilidad inferior a lo normal de insumos esenciales, tales como fertilizantes, plaguicidas y semillas, ha afectado también la producción arrocera. Debido a esto y a las condiciones secas imperantes este año la superficie sembrada con arroz descendió en alrededor del 10 por ciento a 1 950 000 toneladas. La producción arrocera se pronostica provisionalmente en 3 millones de toneladas, frente a los 3,4 millones de toneladas del año pasado. Desde finales de septiembre los precios del arroz han ido subiendo.

COREA, REPUBLICA DE (22 de noviembre)

Según informes oficiales, por segundo año consecutivo el país obtuvo una excelente cosecha de arroz estimada en 5 350 000 toneladas, la mayor de los últimos seis años, alrededor de 28 000 toneladas más que la buena cosecha del año pasado y superior en un 6 por ciento aproximadamente a la media de los últimos cinco años. La producción fue también superior en un 10 por ciento al objetivo oficial para el año. La buena producción de este año se atribuye al tiempo favorable y a los esfuerzos realizados por el gobierno para fomentar las tierras productivas.

COREA, REPUBLICA POPULAR DEMOCRATICA DE* (17 de noviembre)

Desde 1995, la RPD de Corea ha venido sufriendo una serie de desastres naturales que han impedido gravemente la capacidad del país para alimentar a la población. A raíz de las inundaciones de 1996, el país recibió una cantidad extraordinaria de ayuda alimentaria a través de la comunidad internacional, sin la cual los problemas nutricionales y sanitarios hubieran cundido mucho más en la población. No obstante la importancia de dicha ayuda alimentaria como una medida a corto plazo, es imprescindible que el país encuentre los medios para garantizar en el futuro una seguridad alimentaria sostenible. Para lo cual, será fundamental contar con una economía dinámica capaz de crear oportunidades de empleo productivo y las divisas indispensables para comprar los insumos esenciales y la materia prima para la agricultura, e importar alimentos en los años deficitarios.

A raíz de una evaluación provisional de la sequía registrada en agosto de este año, una misión de evaluación de cultivos y suministros alimentarios de la FAO y el PMA visitó la RPD de Corea del 21 de octubre al 4 de noviembre para evaluar la cosecha de este año y las perspectivas de los suministros alimentarios para la campaña comercial 1997/98. Para realizar la evaluación, la misión mantuvo conversaciones con importantes departamentos gubernamentales, organismos de las Naciones Unidas y ONG, y realizó visitas de evaluación sobre el terreno en las principales zonas agrícolas, sobre todo el norte y sur de la provincia de Hwangae, el sur de la provincia de Pyongan, y la provincia de Kangwon. Además, para evaluar la distribución y el suministro de alimentos llevó a cabo una serie de visitas, algunas al azar, a familias de zonas urbanas y rurales, a depósitos de cereales y puestos públicos de distribución, y a escuelas y guarderías.

La misión observó que uno de los principales efectos negativos de la prolongada sequía de este año había sido la significativa disminución de la producción de maíz, uno de los principales cereales del país. Aunque disminuyó marcadamente la producción del maíz de secano, que constituye la mayor parte de la superficie cultivada con dicho producto, en las zonas que cuentan con grados variables de riego se pudo obtener una producción bastan-te buena. La producción total de maíz se estima en torno a 1 140 000 toneladas, más del 50 por ciento menos de lo que se hubiera podido obtener si las condiciones de este año hu-bieran sido favorables. El notable descenso registrado en la producción de maíz obedece a la considerable disminución de la producción de las principales zonas productoras del nordeste de China, que este año se vieron también afectadas por la sequía. El efecto nega-tivo de la sequía ha sido menos pronunciado en el arroz, que en gran parte es de regadío. Aunque el nivel del riego procedente de algunos embalses, principalmente los alimentados con agua de lluvia, fue notablemente más bajo, las consecuencias en los cultivos no fueron tan graves como había previsto la misión en agosto. Además, se consideró que en zonas que cuentan con un riego asegurado los rendimientos del arroz fueron superiores a lo que se había previsto teniendo en cuenta las limitaciones de insumos. Este fenómeno se atribu-ye a diversos factores, tales como la eficacia mejorada de los fertilizantes y un empleo ma-yor de mano de obra. En las zonas del litoral el arroz se vio afectado también en alguna me-dida por las marejadas provocadas por el tifón Winnie al final de agosto. Sin embargo, al hacer la evaluación final de la cosecha de este año se consideró que las pérdidas de este año debidas al tifón no habían sido tantas como se había previsto. La producción de arroz elaborado en 1997 se estima en aproximadamente 1 520 000 toneladas, teniendo en cuenta las pérdidas, que sumadas al maíz llevan la producción total de dichos cereales a 2 660 000 toneladas de equivalente en arroz elaborado, ó 3 480 000 toneladas de equivalente en arroz cáscara. Por lo tanto, este año el suministro interno de cereales será muy inferior a las necesidades por tercer año consecutivo, y una vez más el país necesitará una considerable ayuda alimentaria para satisfacer la demanda.

Los problemas registrados en los últimos años con respecto a la oferta de cereales han obligado a realizar revisiones importantes de la utilización como parte de una estrategia encaminada a hacer frente a la situación. Lo más importante de dicha estrategia ha sido la reducción del empleo de cereales para piensos y del número de animales. Evidentemente, dicha reducción comportará consecuencias a largo plazo ya que la disponibilidad de proteínas en la alimentación será muy inferior a los niveles recomendados. Teniendo en cuenta la disminución de la utilización, si bien manteniendo un mínimo estipulado para el consumo humano, la necesidad de importación de cereales para 1997/98 girará en torno a 1 950 000 toneladas, de las cuales se estima que las importaciones comerciales, incluido el comercio transfronterizo extraoficial con China, representará unas 700 000 toneladas, mientras que las promesas de ayuda alimentaria en cartera aportarán otras 231 000 toneladas. El déficit de importaciones no cubierto, para el que el país necesita ayuda alimentaria, sobre todo para programas, asciende a alrededor de un millón de toneladas.

Al evaluar los asuntos relativos al suministro de alimentos y a la ayuda alimentaria al país, la misión formula las siguientes recomendaciones. El hecho de que la frecuencia de la mal-nutrición crónica no haya aumentado se atribuye principalmente a los niveles sin prece-dentes de ayuda alimentaria que el país ha recibido en los dos últimos años, sin la cual no cabe duda de que los problemas hubieran sido más complicados, especialmente entre los grupos vulnerables, sobre todo los niños. La misión, sin embargo, señala su decepción por no disponer de datos cuantitativos sobre el alcance actual de la malnutrición en el país, pese a una evaluación nutricional efectuada por las Naciones Unidas al principio del año. En aras de la transparencia, es fundamental que se lleve a cabo otro estudio más objetivo. Ello es especialmente importante dado que entre diversos organismos humanitarios que trabajan en el país se reconoce cada vez más que los problemas nutricionales y los síntomas conexos, tales como el retraso del crecimiento, son una consecuencia tanto de los problemas endémicos sanitarios y relativos a los suministros alimentarios experimenta-dos durante varios años (antes de la emergencia) como de la extrema escasez de alimentos de los dos últimos años. Hay además pruebas cada vez más evidentes de que en el consu-mo de alimentos la población está mucho más polarizada de lo que se había percibido has-ta ahora. Entre las razones que explican esto figuran las dificultades de transporte y las di-ferencias geográficas, por las que algunas provincias están mejor preparadas para hacer frente a la escasez que otras, el acceso mayor que existe entre las comunidades rurales con respecto a las urbanas, el acceso diferente a los bienes y remesas al exterior y la capacidad correspondiente para comprar alimentos en los mercados 'privados' que están apareciendo, aunque relativamente insignificantes.

CHINA (17 de noviembre)

Según informes oficiales, la parte septentrional del país sigue afectada por una gran sequía, que ya ha menguado gravemente la producción de maíz de este año, y que probablemente se prolongará hasta la próxima primavera. Oficialmente se estima que han quedado afectados unos 33 millones de hectáreas de esa parte del país, de los cuales se prevé que este año 4,5 millones de hectáreas no producirán nada ni podrán ser cultivados.

La estimación revisada de la producción de maíz se cifra ahora en 105 millones de toneladas, unos 10 millones de toneladas menos de lo que se había pronosticado anteriormente, alrededor de un 18 por ciento menos que el año pasado, y un 2 por ciento menos que la media de los últimos cinco años. Según pronósticos oficiales, la producción total de cereales de este año, sobre todo tubérculos y raíces, estará entre 482 millones de toneladas y 499 millones de toneladas, frente a más de 504 millones de toneladas en 1996.

En general, la situación de los suministros de alimentos es favorable ya que el país cuenta con niveles de existencias sastisfactorios, tras la excelente producción del año pasado y la abundante cosecha del trigo de invierno de este año.

CHIPRE (28 de noviembre)

Ha comenzado la siembra de las cosechas de trigo y cebada de 1998. La producción de cereales, principalmente cebada, se estima en 40 000 toneladas, alrededor del 72 por ciento menos que el año pasado. Teniendo en cuenta que la producción de cereales representa normalmente menos de una tercera parte de las necesidades internas totales, las importaciones deberían aumentar ligeramente para atender las necesidades de una población en crecimiento.

Las importaciones de trigo en 1997/98 (mayo/abril) se pronostican en 90 000 toneladas, cifra igual a la del año pasado. Las importaciones totales de cebada y maíz se pronostican en alrededor de 420 000 toneladas, alrededor de un 2 por ciento más que el año pasado.

FILIPINAS (18 de noviembre)

Según los últimos informes, se considera que no menos de 36 provincias son muy vulnerables a las anomalías atmosféricas relacionadas con El Niño, particularmente una sequía prolongada que, según los pronósticos, durará hasta abril del año próximo. Entre las provincias consideradas particularmente vulnerables figuran Cotabato Sur, Miasmic Oriental y algunas partes de Zamboanga del Sur en Mindanao. De resultas de la sequía pronosticada, la producción de arroz y maíz debería disminuir en el primer trimestre de 1998. Según las actuales proyecciones oficiales, la producción de arroz no elaborado disminuirá en 1,7 por ciento a 2 520 000 toneladas en el primer trimestre de 1998 (enero-marzo) frente a los 2 560 000 toneladas de este año. Asimismo, la producción de maíz debería descender a 1 021 000 toneladas en el primer trimestre, frente a 1 023 000 toneladas de este año. En el tercer trimestre de este año la producción arrocera disminuyó en un 15,4 por ciento a 1 790 000 toneladas, frente a 2 117 000 toneladas en 1996. La producción total de maíz de este año debería aumentar marginalmente a alrededor de 4,3 millones de toneladas, mientras que la estimación oficial sobre el arroz se cifra en 11 360 000 toneladas, frente a un pronóstico anterior de 11 900 000 toneladas.

En los últimos meses, el Departamento de Agricultura ha estado distribuyendo a los agricultores semillas de arroz de mayor rendimiento y fertilizantes como parte de su programa de mejora de la productividad, que tiene por objeto aumentar la producción arrocera de 1998 a 12-12,5 millones de toneladas.

Es probable que las importaciones de arroz y maíz aumenten en 1998 debido a la previsión de una disminución de la producción relacionada con las condiciones atmosféricas y al continuo crecimiento demográfico y del consumo. La Autoridad Nacional de Alimentos (ANA) ya ha encargado 350 000 toneladas de arroz a Viet Nam, China, Camboya y Tailandia, que deberían comenzar a llegar en enero. La ANA tiene también la facultad de importar hasta 650 000 toneladas de arroz para mantener el nivel de las existencias. En 1996 la ANA importó 893 000 toneladas de arroz. En lo que va de este año, el país ha importado 940 000 toneladas de maíz, principalmente para piensos, frente a 407 000 toneladas en 1996.

INDIA (17 de noviembre)

Unas lluvias intensas retardaron la recolección del arroz kharif en el extremo sur del país, lo que podría dar lugar a algunas pérdidas. Se señala que las condiciones para la siembra de la cosecha del arroz rabi que se recogerá en abril/mayo del próximo año son en general favorables. Pese a la posibilidad de que este año se produzcan anomalías atmosféricas debidas a El Niño, el país tuvo un monzón normal por décimo año consecutivo. Las estimaciones oficiales cifran la pluviosidad acumulativa durante el período comprendido entre junio y septiembre de este año en un 102 por ciento de la media a largo plazo.

La producción del arroz de invierno kharif de este año debería alcanzar los 73,1 millones de toneladas, alrededor del 2 por ciento más que en 1996. La mayor parte del aumento debería producirse en los estados septentrionales de Haryana y Punjab, en los que se prevé una producción récord de 8 millones de toneladas y 2,5 millones de toneladas, respectivamente. El incremento registrado en esos estados compensa la disminución experimentada en Andhra Pradesh debida a la deficiencia de las precipitaciones de este año. La producción total de arroz para 1997/98, kharif y rabi incluidos, se pronostica en un volumen abundante de 81,5 millones de toneladas, unas 500 000 toneladas más que el año pasado. Según las proyecciones, la compra nacional de arroz será algo mayor que el año pasado, pese a una disminución de los suministros de Andra Pradesh. A diferencia de años anteriores, en septiembre los precios fueron bajos debido a que no había trigo suficiente en el mercado abierto.

Según estimaciones recientes, las existencias de cereales para consumo humano que posee la Corporación de Alimentos de la India (CAI) descendieron a 16 510 000 toneladas a principios de septiembre de 1997, frente a los 17 820 000 toneladas del mes anterior y los 22 240 000 toneladas del mismo período del año pasado. Las existencias actuales comprenden 7 690 000 toneladas de arroz y 8 820 000 toneladas de trigo.

INDONESIA (17 de noviembre)

El retraso de las lluvias monzónicas se está atribuyendo al fenómeno atmosférico de El Niño, el más enérgico de este siglo. El país está atravesando una de las sequías más graves en decenios, y se necesitarían con urgencia precipitaciones no sólo para los cultivos sino también para extinguir los incendios de matorrales y bosques que este año se han agravado por la sequía. Pero según algunos pronósticos, es posible que no llueva hasta enero del próximo año, y que las condiciones de sequía continúen hasta marzo. En cierta medida las repercusiones negativas sobre la producción fueron limitadas, por el hecho de que las precipitaciones caídas al principio del año, y que no se interrumpieron hasta mayo-junio, favorecieron la cosecha principal recogida en febrero-marzo y también la segunda cosecha recogida en julio-agosto, que representan alrededor del 80 por ciento de la producción arrocera del país. La tercera cosecha, en cambio, resultó gravemente menguada ya que según informes no confirmados se perdieron completamente alrededor de 79 000 hectáreas, mientras que en algunas zonas los rendimientos estuvieron por debajo de lo normal por falta de riego. Las actuales proyecciones oficiales cifran la producción total de 1997 en 49,1 millones de toneladas de arroz cáscara ó 31 850 000 toneladas de arroz elaborado, 4 por ciento menos que el año pasado y 2 por ciento menos que la media de los últimos cinco años. No obstante, como dichas proyecciones se habían hecho suponiendo que en el período de septiembre a diciembre las condiciones serían bastante buenas, al no haber llovido durante los meses de septiembre y octubre la producción podría ser menor.

Existe una preocupación particular por la situación de los suministros alimentarios en grandes zonas de la parte central de Irian Jaya que sigue afectada gravemente por la sequía y una gran escasez de alimentos. Se estima que aun cuando las precipitaciones comenzaran pronto en esas zonas, las actuales existencias alimentarias se agotarían antes de la próxima cosecha. Los informes sugieren que las repercusiones de la sequía y de la escasez de alimentos son muy graves en el distrito de Jayawijaya, situado en el interior del país, cuya población total es de 450 000 habitantes que dependen totalmente de la cosecha de batata. Se considera que sólo en el distrito de Jayawijaya hay alrededor de 90 000 personas que corren el riesgo de una grave escasez de alimentos.

La Junta coordinadora nacional para la gestión de actividades en casos de desastre (BAKORNAS PB), coordina las intervenciones del gobierno encaminadas a hacer frente a la sequía que consisten en proporcionar arroz y combustible para el transporte y movilizar el ejército para transportar productos de socorro. Se ha preparado un plan de medidas contra la sequía para un período de ocho meses comprendido entre octubre de 1997 y mayo de 1998.

IRAN, REPUBLICA ISLAMICA DE (17 de noviembre)

Informes oficiales pronostican la producción de maíz en 900 000 toneladas, alrededor de 200 000 toneladas más que el año pasado. El consumo interno anual de maíz se calcula en alrededor de 2,5 millones de toneladas, y el año pasado se importaron cerca de 1,1 millones de toneladas. Se prevé que el país seguirá siendo un gran importador de trigo en la campaña comercial 1997/98. Sin embargo, según informes recientes procedentes del país, el aumento de las importaciones se atribuye a las reexportaciones extraoficiales efectuadas a países vecinos y a su utilización para piensos.

IRAQ* (5 de diciembre)

Deberían haber empezado los preparativos de la tierra y la siembra de la cosecha de invierno, pero las perspectivas para la cosecha de 1998 son inciertas. Como el año pasado, es probable que la producción se vea limitada por la grave escasez de piezas de repuesto para la maquinaria agrícola, fertilizantes, semillas de calidad, productos agroquímicos, y vacunas, y por la presencia generalizada de plagas, malezas y enfermedades de los animales.

Una misión de evaluación de cultivos y suministros alimentarios de la FAO y el PMA que visitó el país en junio/julio de este año observó que si bien ha habido en general alguna mejora en la situación de los suministros de alimentos tras la aplicación de la Resolución 986 del Consejo de Seguridad, la malnutrición sigue siendo un problema grave en todo el país. Aunque las raciones alimentarias distribuidas en el marco de la RCS 986 suministrarán una proporción significativa de las energías y proteínas necesarias, con respecto a algunos otros nutrientes, particularmente vitaminas A y C, calcio, zinc, riboflavina y vitamina B6, el suministro es bajo o deficiente. Por lo tanto, debería prestarse una atención especial a las medidas destinadas a estimular la producción de productos pecuarios, frutas y hortalizas, así como a asegurar la continuación de un incentivo económico adecuado a los productores de los alimentos proporcionados en el marco de la RCS 986. Teniendo esto en cuenta, la misión consideró que la asignación de 94 millones de dólares EE.UU. destinados a importar en 1997 los insumos agrícolas que hacían tanta falta eran totalmente insuficientes para la rehabilitación del sector y las inversiones necesarias. Es importante observar al respecto que dicha asignación de 94 millones de dólares EE.UU. no representa más que un 20 por ciento de los 500 millones de dólares EE.UU. que la misión de 1991 presidida por el Delegado Ejecutivo del Secretario General estimó nece-sarios para la campaña agrícola de 1991/92.

La producción de los cereales principales en 1997 se estimó en 2,2 millones de toneladas, lo que representa el volumen más bajo desde 1991. Los rendimientos de los cultivos siguen siendo bajos a raíz de una deficiente preparación de la tierra debida a la falta de maquinaria, la escasa utilización de insumos, el empeoramiento de la calidad del suelo y de los servicios de riego, y el aumento de las infestaciones de los cultivos.

El 4 de diciembre de 1997 el Consejo de Seguridad (RCS 1143) renovó el acuerdo de petróleo por alimentos para una tercera fase de seis meses en condiciones semejantes a las de la segunda fase. En base al informe que el Secretario General presentará al final de enero de 1998 sobre las necesidades humanitarias del Iraq, se examinará la posibilidad de aumentar la cantidad de petróleo que Iraq podría vender durante el semestre. La RCS 1143 permite también al Iraq seguir comprando alimentos, medicamentos y suministros sanitarios hasta el 5 de enero de 1998, en espera de la aprobación de un Plan de Distribución aceptable por parte del Secretario General.

ISRAEL (28 de noviembre)

Ha comenzado la siembra de las cosechas de trigo y cebada de 1998 que se recogerán en abril/mayo del próximo año. Si las condiciones atmosféricas son normales, la producción de 1998 podría estar cercana al nivel del año pasado. La producción de trigo en 1997 se estima en 147 000 toneladas.

Las importaciones de cereales en 1997/98 (octubre/septiembre) se pronostican en unos 2,8 millones de toneladas. Si los precios del trigo interno son más altos que los vigentes en el mercado mundial, los fabricantes de harina comprarán trigo importado.

JAPON (17 de noviembre)

Japón es el mayor importador mundial de productos agrícolas, habiendo importado en 1996 un total de productos agrícolas, marinos y forestales por 69,5 mil millones de dólares EE.UU. Se están examinando diversos planes para limitar la producción arrocera y reducir la gran cantidad de existencias que se han ido acumulando en el país debido a las abundantes cosechas obtenidas desde 1994 y al poco consumo interno de arroz. Entre los planes del gobierno figura el de proporcionar incentivos a los agricultores para que reduzcan la superficie cultivada. Actualmente se ha detraído y dejado sin cultivar alrededor del 30 por ciento de las tierras agrícolas del Japón. Según estimaciones oficiales, al final de octubre las existencias arroceras totalizaban alrededor de 3,7 millones de toneladas, 40 por ciento más que el año pasado. Con el aporte de la cosecha de alrededor de 13 millones de toneladas de este año, en octubre del próximo año las existencias aumentarían ulteriormente a cerca de 4,5 millones de toneladas.

JORDANIA (28 de noviembre)

Ha comenzado la siembra de las cosechas de trigo y cebada de 1998 y pueden esperarse cosechas mejores que el año pasado si las condiciones de crecimiento son satisfactorias. En la campaña de 1996/97 las condiciones del tiempo fueron desfavorables, por lo que la producción total de trigo y cebada disminuyó en un 18 por ciento en 1997 a 55 000 toneladas. Normalmente la producción interna de cereales satisface alrededor del 10 por ciento de las necesidades de consumo, y el resto se cubre con importaciones, principalmente comerciales.

Las importaciones de trigo en 1997/98 (julio/junio) se pronostican en 630 000 toneladas y las de arroz en 90 000 toneladas. Las importaciones de cereales secundarios en 1997/98 se pronostican en 910 000 toneladas.

LAOS* (17 de noviembre)

Según informes no confirmados, las inundaciones generales registradas recientemente pueden haber causado daños graves a la cosecha de arroz que se recogerá este mes, lo cual podría agravar los actuales problemas alimentarios del país. Tras las grandes inundaciones producidas en la campaña de 1996, que afectó considerablemente la producción arrocera de las principales zonas productoras situadas en las tierras bajas de las regiones del centro y del sur, la FAO y el PMA aprobaron conjuntamente en marzo de este año una operación de urgencia destinada a obtener 30 240 toneladas de arroz en favor de las víctimas de las inundaciones. Además, los donantes proporcionaron dinero para comprar unas 15 000 toneladas.

LIBANO (28 de noviembre)

Ha comenzado la siembra de trigo y cebada. Ahora bien, la producción interna suele cubrir sólo alrededor del 10 por ciento de las necesidades de consumo. La producción total de trigo y cebada en 1997 se calcula en 63 000 toneladas, volumen marginalmente inferior - en un 1 por ciento - al del año pasado.

El Líbano está planeando limitar las importaciones de alimentos en un 10 por ciento. Según los informes, se ha prohibido la importación de más de 150 productos agrícolas y alimentarios para proteger la agricultura interna contra las importaciones de productos que podrían producirse en el país e impulsar la producción local. Los productos prohibidos son principalmente frutas naturales, hortalizas, flores y productos pecuarios.

Las importaciones de trigo en 1997/98 (julio/junio) se pronostican en 530 000 toneladas, casi igual que el año anterior.

El Organismo sobre Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina ha formulado últimamente un llamamiento de emergencia especial pidiendo 11 millones de dólares EE.UU. para atender las necesidades apremiantes de 350 000 refugiados palestinos presentes en el Líbano.

MALASIA (17 de noviembre)

Ha terminado la siembra de la cosecha principal de arroz de secano que se recogerá en diciembre-enero, y también la recolección de la segunda cosecha de arroz de regadío, que normalmente representa alrededor del 45 por ciento de la producción anual. La producción arrocera de este año se estima en alrededor de 2,1 millones de toneladas, en torno a la media y semejante a la del año pasado.

MONGOLIA* (17 de noviembre)

En los últimos años, el sector agrícola se ha visto muy perjudicado por la transición realizada en el país de una economía planificada a una economía de mercado y por la eliminación de la considerable ayuda técnica y económica que recibía de la ex URSS. Antes de estas sacudidas económicas el país producía cereales suficientes, principalmente trigo, no sólo para satisfacer la demanda interna sino también para exportar. Pero desde 1990, la superficie cultivada y los rendimientos disminuyeron espectacularmente. En 1996 la producción de cereales disminuyó en alrededor del 70 por ciento respecto a los niveles anteriores a 1990. La disminución se atribuye principalmente a los siguientes factores: el loteo de las granjas estatales y su venta a compañías agrícolas en el marco del programa de reforma económica, el elevado monto de la deuda, el limitado acceso al crédito, las altas tasas de interés, la crítica escasez de insumos y maquinaria agrícola en buen estado y las prácticas deficientes de producción.

En consecuencia, el país debe hacer frente ahora a un grave déficit de alimentos ya que sólo produce alrededor del 60 por ciento de los cereales que necesita. Por lo tanto, aunque la situación del país no es de una gravedad tal que pudiera hacer pensar en una hambruna generalizada, está sí experimentando, como otras economías en transición, un aumento de la población vulnerable, es decir de personas de bajos ingresos que han ido experimentando un descenso impresionante de sus niveles nutricionales debido a un importante menoscabo de su situación económica.

Con objeto de determinar el alcance del déficit de este año, una misión de evaluación de cultivos y suministros alimentarios de la FAO financiada por el PNUD visitó Mongolia en octubre para evaluar la producción de trigo y la situación de los suministros de alimentos en la campaña comercial de 1997/98. La evaluación se basa sobre conversaciones con el gobierno, las Naciones Unidas, los organismos internacionales de desarrollo, las ONG, y sobre las visitas realizadas a las principales zonas agrícolas para evaluar las cosechas.

La misión pronostica la producción de trigo de 1997 en 282 000 toneladas, alrededor de un 28 por ciento más que la de 1996. Pese al incremento de este año, sin embargo, la producción representa sólo el 40 por ciento del nivel de 1990. Además, el incremento de este año respecto al año pasado se debe principalmente a unas precipitaciones mejoradas recibidas en las principales zonas productoras, más que a las mejoras introducidas en el sector, en materia de suministro de insumos. En realidad, el suministro de créditos e insumos agrícolas sigue siendo un problema importante que tendrá que abordarse si se quiere restaurar en el futuro la producción de alimentos. El sector agrícola necesita con urgencia inversiones en gran escala en maquinaria, productos químicos, insumos y canales comerciales, y programas de capacitación e investigación. Sin tales interven-ciones, para la mayoría de las compañías agrarias y el país en general el futuro de la pro-ducción de cereales será muy incierto.

El sector pecuario representa el 88 por ciento de la producción agrícola bruta. Como otros sectores de la economía, el ganadero también se ha visto sujeto a reformas radicales y a la subdivisión de grandes empresas estatales en unidades más pequeñas. Durante su fase de transición, ha habido una fuerte disminución del apoyo presupuestario y en materia de servicios al sector. En consecuencia, se han derrumbado algunas infraestructuras, como por ejemplo pozos, y se han reducido los servicios veterinarios y otros servicios, ha disminuido la producción forrajera; los sistemas comerciales son deficientes, y la mayoría de los ganaderos no dispone de capital de inversión. Como la relación de intercambio es desfavorable para el ganado, crece la presión para aumentar el número de animales por unidad para hacerlo viable. Esto ha creado una situación de vulnerabilidad en muchas familias, cuya capacidad para absorber los cambios económicos ya se ve comprometida.

Las reformas económicas han representado para las familias muchas consecuencias nega-tivas, por ejemplo: aumento de la pobreza, pérdida del empleo, disminución del consumo, y limitación de las redes de seguridad y de los servicios del sector social. Entre los grupos vulnerables que más preocupan están los que cuentan con menores recursos financieros para comprar alimentos, especialmente en una situación en la que el poder adquisitivo ha disminuido significativamente debido a una inflación alta. Entre dichos grupos figuran los desempleados, los ancianos, las familias encabezadas por mujeres, los niños, los jubilados y los pequeños ganaderos. Si no se presta una asistencia mayor a estos grupos, especial-mente a la creciente población de los niños "de la calle", experimentarán grandes dificulta-des en los años venideros ya que su capacidad para contrarrestar los problemas alimentarios es muy limitada. Además, como los ingresos reales han descendido, las familias se han visto obligadas a limitar la compra de productos no alimentarios, y gastar más en alimentos menos costosos pero también menos nutri-tivos. Los resultados de una encuesta realizada recientemente sugieren que el marcado au-mento de la desnutrición crónica infantil a un 25 por ciento aproximadamente, es con-secuencia directa del ajuste del consumo realizado por las familias para adaptarse a una situación alimentaria cada vez más difícil. Además, como el precio del ganado ha descendido considerablemente en relación con otros productos alimenticios, la relación de intercambio se ha vuelto muy negativa para los ganaderos, y cada vez más inestables sus medios de subsistencia.

La recesión económica y el déficit comercial de 1996 limitó ulteriormente la capacidad del país para importar cantidades suficientes de cereales para satisfacer las necesidades y comprar los insumos agrícolas esenciales para mantener la productividad. La misión calcula para la campaña comercial de 1997/98 una necesidad total de 178 000 toneladas de cereales, incluidas 175 000 toneladas de trigo y 3 000 toneladas de arroz. Se prevé que las importaciones comerciales cubrirán la necesidad de arroz y, sobre la base de las importaciones del año pasado, la necesidad de unas 85 000 toneladas de equivalente en trigo. Con lo que quedaría un déficit de 90 000 toneladas, para lo cual el país necesita ayuda alimentaria de urgencia y para programas. La misión recomienda que se proporcionen 23 000 toneladas de ayuda alimentaria de urgencia para los sectores más vulnerables de la sociedad, es decir las personas que viven en la pobreza absoluta y que constituyen alrededor del 6 por ciento de la población. Las restantes 67 000 toneladas deberían cubrirse con ayuda alimentaria para programas. El Programa Nacional de Alivio de la Pobreza puede tramitar ambas categorías de ayuda alimentaria.

MYANMAR (17 de noviembre)

Unas graves y reiteradas inundaciones afectaron la cosecha de arroz de este año en diversas partes del país, especialmente en el este de Bago y el centro de Irrawaddy. Se prevé una disminución de los rendimientos y de la producción del arroz de estación húmeda, que representa más o menos el 85 por ciento de la producción total anual de arroz. En general, se estima oficialmente que en los 11 estados y departamentos del país sufrieron daños alrededor de 800 000 hectáreas, de las cuales resultaron totalmente destruidas 298 000. A pesar de los daños causados por las inundaciones, la producción total de arroz de este año se prevé en alrededor de 17 millones de toneladas, volumen semejante al del año anterior y en torno a la media.

NEPAL (17 de noviembre)

Se estima que la superficie plantada este año con arroz aumentó en alrededor del 4 por ciento, y respecto a la media de los últimos cinco años en alrededor del 6 por ciento. A pesar de lo cual, se pronostica que la producción arrocera de este año será inferior a la de 2,8 millones de toneladas obtenida en 1996.

PAKISTAN (18 de noviembre)

Según estimaciones actuales, es probable que el país produzca en 1997/98 alrededor de 4,3 millones de toneladas de arroz elaborado, alrededor de un 15 por ciento más que la media de los últimos cinco años y un volumen marginalmente superior a la producción de 1995/96. El incremen-to se debe a un pequeño aumento de la superficie cultivada y a un aumento de los rendimientos.

Con el afán de estimular el sector agrícola, el gobierno anunció últimamente un conjunto de incentivos, entre los cuales el aumento de los precios de apoyo a diversos productos, un alivio en los precios de los insumos agrícolas indispensables, mayores posibilidades para obtener créditos agrícolas, mejores servicios de riego y drenaje y un mejor control de la calidad de los fertilizantes y plaguicidas. Se prevé que estas medidas contribuirán a reducir las importaciones de alimentos.

Según proyecciones, las exportaciones arroceras de este año aumentarán dado el incremento de los suministros de la nueva cosecha basmati impulsado por una demanda internacional más fuerte. Tras el acuerdo estipulado por el gobierno para suministrar trigo al Afganistán, se estima que el país exportará en 1997/98 alrededor de 500 000 toneladas. El acuerdo estipula la exportación de hasta 50 000 toneladas de trigo por mes durante el próximo año.

SIRIA (28 de noviembre)

Unas buenas precipitaciones caídas en septiembre y unos ligeros aguaceros recibidos recientemente permitieron la siembra temprana de los cereales de invierno. La siembra del trigo y la cebada de 1998 continuará hasta mediados de enero del próximo año. La producción de cereales de 1997 se calcula en 5 millones de toneladas, alrededor de un 16 por ciento menos que el año pasado. De resultas de un tiempo desfavorable, especialmente por las heladas invernales, la producción de trigo disminuyó a 3,5 millones de toneladas, mientras que la de cebada se redujo en un 35 por ciento a 1,3 millones de toneladas. La producción de maíz se estima en alrededor de 300 000 toneladas, aproximadamente un 45 por ciento más que el año anterior.

Las importaciones de harina de trigo en 1997/98 se pronostican en alrededor de 100 000 toneladas, y las de maíz en 160 000 toneladas.

SRI LANKA (18 de noviembre)

Las precipitaciones del monzón nordoriental, la principal estación de las lluvias, han sido en general favorables este año. En el período comprendido entre el 1 de octubre y el 4 de noviembre las precipitaciones acumulativas fueron normales o superiores a lo normal en siete de las ocho provincias inspeccionadas, que representan el 83 por ciento de la producción de arroz 'Maha', la principal cosecha de arroz del país. En el mismo período del año pasado, en cambio, habían sido normales o superiores a lo normal en cinco de las ocho provincias, lo que representaba un 72 por ciento de la producción.

A raíz del reciente aumento del precio de la harina fijado por el productor en agosto, el consumo de harina ha pasado de 12 000 toneladas por semana a alrededor de 11 000-11 500 toneladas. Sin embargo, la escasez de arroz que se prevé particularmente durante el período entre octubre y febrero, podría reactivar algo la demanda.

TAILANDIA (18 de noviembre)

Según informes oficiales, los problemas relacionados con el fenómeno atmosférico de El Niño deberían reducir significativamente la producción de los principales cultivos comerciales, especialmente el arroz y el azúcar, en los próximos ocho meses. Los informes señalan que ya han sufrido daños por las escasas precipitaciones aproximadamente 1 120 000 hectáreas de cultivos de diversas partes del país, mientras que el descenso del nivel de agua en muchas presas preocupa por los cultivos de la estación seca. Para reducir las posibles repercusiones de la sequía y del tiempo seco, se están examinando planes encaminados a alentar a los agricultores a sustituir el arroz con otros cultivos, tales como maíz, soja o yuca, que requieren menos agua. Las provincias afectadas han sido 36, principalmente en el norte y el nordeste. De resultas del descenso de la producción, la segunda cosecha de arroz de 1998 debería rendir alrededor de 2,8 millones de toneladas, frente a los 4 550 000 toneladas de este año. En septiembre, la estimación oficial de la cosecha principal de arroz se revisó a 17 840 000 toneladas frente a los 18 180 000 toneladas anteriores. Hacia marzo y abril del próximo año las condiciones deberían empeorar ya que seguirían escaseando las precipitaciones.

Se prevé que el país alcanzará su objetivo de exportación fijado para 1997. En los 10 prime-ros meses de este año, se exportaron 4 080 000 toneladas. Aunque el volumen de las ex-portaciones descendió en alrededor del 6,6 por ciento, los ingresos crecieron en un 3,3 por ciento. El aumento de las exportaciones se debe en parte a la mayor demanda de los países importadores que se preparan para la escasez prevista de alimentos debida a El Niño.

TURQUIA (28 de noviembre)

La siembra de la cosecha de trigo de 1998 está casi terminando. Si las condiciones atmosféricas son satisfactorias, se podría alcanzar una producción semejante a la de 1997. La producción de trigo de 1997 se estima en 18,7 millones de toneladas, 1 por ciento más que en 1996. La de la cosecha de cebada, estimada en 8,2 millones de toneladas, supera en un 3 por ciento a la del año anterior. La producción de maíz se estima en 2 millones de toneladas, como el año anterior.

En 1996/97 la Junta estatal de cereales de Turquía (TMO), que posee unas 810 000 toneladas de trigo duro y alrededor de 1,5 millones de toneladas de cebada, compró a los agricultores un volumen sin precedentes de 5,8 millones de toneladas, frente a 1 millón de toneladas el año anterior. La TMO planifica vender alrededor de 200 000 toneladas de cebada para piensos y 50 000 toneladas de trigo duro a compradores internacionales, y otras 50 000 toneladas al mercado local.

Las importaciones de trigo en 1997/98 se pronostican en alrededor de 1,7 millones de toneladas, volumen semejante al del año pasado. Las de maíz, en 600 000 toneladas.

VIET NAM (19 de noviembre)

En la primera semana de noviembre, el tifón Linda causó al menos 285 víctimas en el sur del país, pero han desaparecido otras 3 600 personas. La mayoría de las víctimas o desaparecidos eran pescadores o personas que vivían cerca de la costa. Según estimaciones, las inundaciones causaron daños a 453 000 hectáreas de trigo, gran parte de las cuales se había sembrado con la cosecha de invierno-primavera. Sin embargo, como la siembra recién estaba terminando cuando sobrevino el tifón, la mayor parte de la superficie será resembrada. El gobierno ha formulado un llamamiento internacional pidiendo ayuda de urgencia en forma de alimentos, medicamentos, ropa, vivienda y saneamiento para los damnificados. Hasta ahora los organismos de las Naciones Unidas han hecho promesas provisionales de 255 000 dólares EE.UU., y otros donantes han comprometido otros 690 000 dólares EE.UU.. Los daños económicos se calculan en 472 millones de dólares EE.UU..

Según informes oficiales, la producción total de arroz de este año debería aumentar en 1,3 millones de toneladas con respecto a 1996, a 27,7 millones de toneladas.

Pese a los daños causados por el tifón, es improbable que las exportaciones de arroz se vean afectadas por las grandes inundaciones producidas en las provincias del Delta de Mekong, ya que la producción de la actual cosecha secundaria se destina principalmente al mercado interno. Las cosechas principales tienen lugar en verano-otoño e invierno-primavera. El objetivo de exportación para 1997 es de 3,7 millones de toneladas, aunque se prevé que se exportarán unos 3,5 millones de toneladas debido al bajo nivel de las existencias y a la fuerte competencia.

YEMEN (28 de noviembre)

Ya ha comenzado la recolección de la cosecha de sorgo de 1997, y las cosechas de trigo y sorgo de 1998 se plantarán el año que viene. El 29 de septiembre se han observado en las llanuras costeras cerca de Aden algunas langostas del desierto inmaduras en fase solitaria. Es probable la presencia de un número entre bajo y moderado de adultos en las llanuras ribereñas de Tihama y, en menor medida, de Aden, donde se prevé que desovarán en zonas de recientes precipitaciones. En consecuencia, se corre el riesgo de que el número aumente significativamente ya que es probable que este año la reproducción se adelante respecto a años anteriores, de manera que si sigue lloviendo podrían coexistir varias generaciones en los meses venideros.

La producción total de sorgo y mijo de 1997 se estima en 530 000 toneladas, 29 por ciento más que el año anterior. El aumento se debe a las condiciones favorables del tiempo en la mayoría de las zonas. La producción de trigo se estima en 165 000 toneladas, 11 por ciento más que el año pasado.

Las importaciones de cereales en 1997, principalmente trigo, se estiman en unos 2 millones de toneladas.

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