Va disminuyendo, al parecer, en el Africa austral la amenaza de una sequía relacionada con El Niño. A principios de febrero, sin embargo, se han registrado temperaturas superiores a la media y precipitaciones inferiores a lo normal en Lesotho y en algunas zonas localizadas de Botswana, Namibia, Sudáfrica y Zimbabwe. En general, las perspectivas de la producción para la subregión siguen siendo satisfactorias hasta ahora, pero si las condiciones del tiempo empeoraran mucho en lo que resta de la campaña la producción de cereales podría disminuir significativamente con respecto a la cosecha relativamente buena de 1997.
En el Africa oriental, unas lluvias intensas relacionadas con El Niño provocaron grandes inundaciones, algunas pérdidas de cosechas localizadas y daños graves a los caminos, puentes y ferrocarriles. Las actividades comerciales y la distribución de ayuda alimentaria en la subregión se han visto muy trastornadas. En Somalia y Kenya, los países más afectados, las lluvias han reducido significativamente las cosechas de la temporada secundaria de 1997/98 y provocado graves enfermedades que están diezmando el ganado.
En el Africa occidental, la producción de cereales de 1997 fue inferior a la media en algunos países sahelianos, mientras que en los países costeros fue superior a la media. Tras los acontecimientos registrados últimamente en Sierra Leona, es probable que mejore la situación de los suministros de alimentos en Freetown, pero que empeore en las zonas rurales si las hostilidades se extienden a todo el país en los meses venideros, en coincidencia con el período de la siembra del arroz.
En Asia, las perspectivas para los cereales de invierno son variadas, ya que en China y el Pakistán se prevé una disminución de la producción de trigo, mientras que en la India y Bangladesh se pronostica una producción superior a la media. Graves anomalías meteorológicas relacionadas con El Niño constituyen una amenaza para los cultivos en Indonesia, Filipinas y Tailandia. En algunas partes de Indonesia, la situación alimentaria es extremadamente difícil y el Gobierno está prestando ayuda de urgencia. En la RPD de Corea, la situación alimentaria sigue siendo grave debido a una sequía prolongada que menguó la producción de cereales en 1997.
En América Central y el Caribe se señala una producción de cereales secundarios inferior a la media en la mayoría de los países en 1997/98, debido principalmente a los efectos del mal tiempo relacionados con El Niño. Se pronostican para las semanas venideras condiciones más secas de lo normal en la mayor parte de la región, que podrían afectar a la siembra de las cosechas de la primera temporada de 1998. En América del Sur, unas lluvias intensas seguidas de inundaciones, combinadas con sequías graves en algunas partes, están afectando seriamente las cosechas de 1998 en todos los países de la costa del Pacífico. En el nordeste del Brasil, pese a unas lluvias beneficiosas, las perspectivas para la siembra de la cosecha de maíz son inciertas debido a unas condiciones del tiempo más secas de lo normal.
En la CEI, es improbable que la cosecha de 1998 supere el volumen abundante de 156 millones de toneladas del año anterior. En Ucrania, descendieron las plantaciones de cereales de invierno y es probable que el descenso de los precios de los cereales en la región reste incentivos para la siembra de los cereales de primavera.
Las perspectivas iniciales para las cosechas de cereales de 1998 son variadas en Europa. Se señala que las plantaciones de trigo de invierno han vuelto a aumentar en los principales países productores de la CE, pero en algunos países de Europa oriental resultaron afectadas por las condiciones desfavorables del tiempo.
La superficie sembrada con trigo de invierno en los Estados Unidos ha descendido en un 4 por ciento al nivel más bajo desde 1973, pero la situación de los cultivos es favorable hasta ahora. Según los primeros indicios, disminuirá también la superficie sembrada con trigo de primavera.
En Australia se ha recogido una cosecha buena de cereales en 1997, pese al tiempo irregular registrado durante la campaña. Las perspectivas para las cosechas de verano de 1998 son en general favorables, gracias a unas lluvias suficientes recibidas en las principales zonas productoras.