Unas cosechas excelentes de cereales en la campaña 1997/98 y el continuo
incremento de las existencias mantuvieron los precios de los cereales durante
la mayor parte de la campaña 1997/98 a niveles significativamente inferiores
a los del año anterior. Al no producirse cambios fundamentales en los
mercados internacionales y dadas las perspectivas favorables para las cosechas
de 1998, los precios del trigo han seguido bajando en los últimos
meses, y al final de mayo estaban por debajo del período correspondiente
de hace un año en un 20-25 por ciento. Para la cuarta semana de mayo,
los precios del trigo rojo duro de invierno (HRW) de los Estados Unidos estaban
en 128 dólares EE.UU. por tonelada, alrededor de 13 dólares EE.UU.
menos por tonelada que en marzo y el nivel más bajo en cinco años.
Asimismo, en los mercados de futuros continuaron
1998 | 1997 | ||
mayo | marzo | mayo | |
( dólares EE.UU./tonelada ) | |||
Estados Unidos | |||
Trigo 1/ | 128 | 141 | 162 |
Maíz | 103 | 111 | 115 |
Sorgo | 98 | 111 | 114 |
Argentina 2/ | |||
Trigo | 123 | 125 | 165 |
Maíz | 103 | 99 | 115 |
Tailandia 2/ | |||
Arroz blanco 3/ | 342 | 306 | 325 |
Arroz quebrado 4/ | 194 | 193 | 213 |
FUENTE: FAO, véase Cuadro A.9 del apéndice.
* Los precios se refieren a la cuarta semana del mes.
1/ No. 2 Hard Winter (proteína ordinaria).
2/ Precios indicativos al por mayor.
3/ 100% segundo grado, f.o.b. Bangkok.
4/ A1 super, f.o.b. Bangkok.
bajando. En la Junta Comercial de Chicago, los futuros de trigo rojo blando
de invierno (SRW) siguieron estan-do bajo presión, debido principalmente
a la situación favorable de la producción de 1998 y a la lentitud
de las ventas de exportación, así como aldescenso de los futuros
de maíz y soja. Para finales de mayo, los contratos de futuros de julio
descendieron a nuevos niveles mínimos para la temporada, situándose
en 105 dólares EE.UU. por tonelada, alrededor de 30 dólares menos
que el año anterior.
También siguieron bajando en los últimos meses los precios del
maíz, la cebada y el sorgo, debido principalmente a la lentitud de la
actividad comercial, a una utilización menor de lo previsto en los Estados
Unidos, y a una demanda continuamente débil de importaciones de Asia.
Para finales de mayo, los precios del maíz de los Estados Unidos se cotizaban
en torno a 103 dólares EE.UU. por tonelada, alrededor de 8 dólares
EE.UU. menos por tonelada que en marzo y cerca de 12 dólares EE.UU. menos
por tonelada que el año anterior. La disminución de los precios
del maíz se explica en parte por la gran cantidad de suministros disponibles,
la demanda débil de importaciones y unas perspectivas favorables para
las cosechas en casi todas las regiones, salvo en el Africa austral. A semejanza
de la evolución de los pre-cios registrada en los últimos meses
en los mercados de futuros de trigo, también los precios del maíz
han descendido significativamente. Para finales de mayo, los futuros de maíz
volvieron a bajar en la Junta Comercial de Chicago, estableciendo un nivel mínimo
jamás registrado anteriormente para los contratos de julio y el más
bajo en 10 meses para las entregas de diciembre.
Mirando al futuro, dadas las buenas perspec-tivas de las cosechas de 1998
y una probable disminución de la demanda de importación de trigo,
se su-pone que los precios de casi todos los tipos de cerea-les seguirán
estando bajo presión, al menos hasta la segunda parte de la campaña
1998/99. La evolución de los precios durante la segunda parte de la tempora-da
dependerá de la superficie plantada y de las pers-pectivas de las cosechas,
mientras que la situación económica en Asia seguirá también
influyendo probablemente sobre los precios internacionales de los cereales hasta
el final de la campaña 1998/99.
A diferencia de la evolución registrada últimamente en los mercados
de cereales, los precios internacionales del arroz de la mayoría
de las procedencias continuaron en una tendencia alcista hasta mayo. En consecuencia,
el índice de la FAO para los precios de exportación del arroz
(1982-84=100), que había aumentado desde diciembre del año pasado,
promedió en 128 puntos en mayo, frente a 125 puntos en marzo. El aumento
de los precios se atribuye, en parte, a las preocupaciones existentes acerca
de la disponibilidad de suministros exportables, especialmente en Viet Nam y
el Pakistán, teniendo en cuenta particularmente la gran cantidad de compras
de Indonesia y Filipinas y, en parte, a la recuperación parcial del baht
tailandés frente al dólar EE.UU.. En las próximas semanas,
se supone que los precios de exportación del arroz dependerán
del desarrollo del monzón asiático. Además, se prevé
que el mercado reaccionará ante la decisión que tome Viet Nam
respecto a suprimir o mantener el congelamiento temporal de las ventas de exportación.
En mayo, el precio de exportación del Thai 100B promedió en
331 dólares EE.UU. por tonelada, 12 dólares EE.UU. más
por tonelada que en abril pero todavía ligeramente inferior al del año
anterior. Los precios del arroz completamente quebrado (Thai A1 Super) también
aumentaron ligeramente con respecto al promedio de abril a 197 dólares
EE.UU. por tonelada. En los Estados Unidos, el probable aumento de la demanda
de importaciones de América del Sur ha sostenido los precios. Las cotizaciones
del arroz No.2 de los Estados Unidos, quebrado en un 4 por ciento, promediaron
en 424 dólares EE.UU. por tonelada en mayo, 8 dólares EE.UU. más
por tonelada con respecto al promedio de abril pero inferior a los 445 dólares
EE.UU. por tonelada de mayo de 1997. La combinación del aumento de los
precios tailandeses y la disminución de los precios de los Estados Unidos
en relación con sus respectivos niveles de finales de 1997, se ha traducido
en una reducción del sobreprecio del 4 por ciento de que gozaba el No.2
de los Estados Unidos con respecto al Thai 100B. Los precios de exportación
de la India y el Pakistán también se han mantenido firmes debido
a un aumento de la demanda de importación.