La situación de hambre en el sur del Sudán se ha aliviado gracias a una distribución mejorada de la ayuda alimentaria, pero la situación sanitaria y nutricional de una gran parte de la población, particularmente las personas desplazadas, sigue siendo sumamente deficiente. La asistencia deberá continuar, pues, hasta el próximo año. Aunque las perspectivas generales de la cosecha de este año han mejorado gracias a las copio-sas lluvias recibidas en los últimos meses, se prevé que la producción será muy reducida en las zonas afec-tadas por la inseguridad, el tiempo seco de principios de la temporada, y las recientes inundaciones. En otras partes de la subregión de Africa oriental, la situación del suministro de alimentos suscita serias preocupaciones en Somalia, donde la cosecha "Gu" recogida últimamente resultó escasa por quinto año consecutivo.
La situación de los suministros alimentarios en el Africa austral se mantiene en general estable pese a la disminución de la producción de cereales registrada en algunos países. Como consecuencia de unas condiciones atmosféricas anormales atribuidas a El Niño, la producción de cereales resultó notablemente redu-cida en Botswana, Lesotho, Namibia, Zambia y Zimbabwe. Por consiguiente, se pronostica que las necesidades regionales de importaciones de cereales aumentarán significativamente durante la campaña comercial 1998/99, aunque Sudáfrica contará con excedentes de maíz debido a la cantidad grande de existencias remanentes que posee.
Las perspectivas de la cosecha son hasta ahora en general favorables en los países sahelianos, salvo en Guinea-Bissau, donde los disturbios civiles han trastornado las actividades agrícolas y determinarán una sensible disminución de la producción cerealera de 1998.
Es probable que el recrudecimiento de los disturbios civiles en la República Democrática del Congo afecte a la campaña agrícola A, particularmente en la región de Kivu, donde está a punto de comenzar la siembra. Nuevos desplazamientos de la población y las dificultades relativas al suministro de alimentos agravarán la ya inestable situación alimentaria de grandes sectores de la población.
En Asia, lluvias e inundaciones fuertes han causado daños graves en diversos países, especialmente China, Bangladesh, la República de Corea y la RPD de Corea, en los que han muerto miles de personas, y los cultivos y la infraestructura han sufrido daños ingentes. Es probable que las inundaciones registradas en la RPD de Corea compliquen los graves problemas de suministros de alimentos que el país ha venido afrontando en los últimos tres años. En Camboya, Laos y Viet Nam la producción agrícola se ha visto afectada por la sequía.
En América Central y el Caribe, los coletazos de El Niño han provocado daños de importancia a los cultivos alimentarios en Cuba y afectado al desarrollo de los cultivos de maíz de 1998 en México. Las perspectivas para las cosechas de cereales de la primera temporada de 1998/99 son favorables para la mayoría de los países de la subregión.
En América del Sur, ha terminado la siembra de la cosecha de trigo de 1998 en las zonas australes, con una disminución de la superficie plantada respecto a 1997 debido a los precios poco atrayentes y al temor a condiciones atmosféricas desfavorables. En el Ecuador, El Niño ha causado daños considerables en los cultivos de la primera temporada de 1998.
En la CEI se está recogiendo una cosecha de cereales escasa, debido a unas rachas de tiempo seco y a una disminución del empleo de insumos agrícolas. Crece el temor de que el comercio cerealero se vea trastornado por la crisis del rublo.
En Europa, se está recogiendo otra cosecha buena en la CE, pero en algunos países de Europa oriental se pronostica una disminución de la producción, debido principalmente al mal tiempo y a las dificultades financieras de los agricultores.
En los Estados Unidos se ha obtenido otra cosecha buena de trigo en 1998, y las perspectivas para la de cereales secundarios siguen siendo favorables. También son satisfactorias las perspectivas para la cosecha en Canadá, que ahora se encuentra muy avanzada, siendo una de las más tempranas que se recuerde.
En Australia, las perspectivas pra la cosecha de trigo de invierno han mejorado gracias a las continuas lluvias recibidas en los dos últimos meses. La producción de trigo de 1998 se pronostica ahora en 23,5 millones de toneladas, volumen cercano al nivel sin precedentes de 1993, y muy inferior al del año anterior.