FAO/SMIA - Cosechas y escaceses alimentarias 01/99

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AFRICA AUSTRAL

ANGOLA* (19 de febrero)

La estación de las lluvias de 1998/99 ha sido hasta favorable para los cultivos, ya que desde octubre la mayoría de las regiones ha recibido lluvias generalizadas. Sin embargo, la superficie plantada debería disminuir considerablemente este año como consecuencia de la inseguridad reinante en muchas zonas tras la reanudación, en diciembre, de los disturbios civiles. Se señalan intensas hostilidades en las principales zonas productoras de cereales del centro (Bie y Huambo), con extensión al norte y el este. En consecuencia, muchos agricultores han abandonado el país para unirse al número, que crece rápidamente, de las personas desplazadas o de los refugiados que huyen a los países vecinos.

Las perspectivas alimentarias se han vuelto cada vez más difíciles en el país. El número de las personas desplazadas en el interior que necesitan ayuda urgente se calcula ahora en más de 500 000, concentradas principalmente en las provincias de Huambo, Bie, Malanje, Huila y Uige. Dado el grave empeoramiento de la situación de seguridad que obliga a entregar los alimentos y otros suministros por avión, se prevé un aumento drástico del costo del transporte, la logística y el seguro. Urge, por lo tanto, asegurar una asistencia humanitaria suficiente a la población afectada, así como fortalecer la capacidad de recursos de las instituciones humanitarias. Hasta fines de enero, las promesas de ayuda alimentaria ascendían a alrededor de 125 000 toneladas, de las cuales se han entregado hasta ahora 115 000 toneladas.

BOTSWANA (5 de febrero)

La estación de las lluvias ha sido favorable hasta ahora para los cultivos, pero hace falta que siga lloviendo todavía. Los pastizales se han recuperado considerablemente, lo que debería mejorar la calidad del ganado.

La situación nacional de los suministros alimentarios es en general satisfactoria, ya que la disponibilidad interna de cereales y las importaciones previstas deberían cubrir suficientemente las necesidades actuales.

LESOTHO (5 de febrero)

Las precipitaciones recibidas a partir de octubre han sido abundantes y generalizadas, y los niveles acumulativos registrados al final de enero oscilaban entre normales y superiores a lo normal. Según los informes, la situación de los cultivos es buena. El maíz de las montañas y las laderas se encuentra en la fase de floración, mientras que en las tierras bajas está en las fases vegetativas.

La situación nacional del suministro de alimentos es en general estable. Las necesidades de importación de cereales, estimadas en unas 188 000 toneladas, deberían satisfacerse principalmente por canales comerciales. El Gobierno, por conducto del programa de socorro contra la sequía del organismo de gestión de desastres y con la ayuda de los donantes, prevé prestar asistencia a 400 000 beneficiarios.

MADAGASCAR (8 de febrero)

Hasta ahora, las precipitaciones han sido favorables para los cultivos de 1998/99. Desde octubre se han recibido lluvias copiosas, que comenzaron en la costa oriental y en noviembre se fueron extendiendo hacia el nordeste, cubriendo gradualmente la mayor parte de las zonas productoras. Las tormentas registradas en el Canal de Mozambique, que culminaron a mediados de enero en la tormenta tropical Alda, no pasaron por el sur de Madagascar pero llevaron lluvias abundantes a muchas zonas, particularmente en el sudoeste. Lo cual aportó alivio a muchas zonas meridionales, en las que se había retrasado la siembra por falta de lluvias. En general, se señala que las condiciones vegetativas de los cultivos son buenas en la mayoría de las zonas productoras.

En conjunto, la situación alimentaria en la campaña comercial 1998/99 sigue siendo relativamente estable en el país. En el sur, región expuesta a la sequía, los mercados se abastecen con arroz de otras partes del país. Se sigue prestando asistencia de socorro a los grupos vulnerables de la población.

MALAWI (8 de febrero)

Desde noviembre, ha seguido lloviendo de forma generalizada en las partes meridionales y centrales del país, lo que creó condiciones favorables para el desarrollo de los cultivos. En el norte, recién en enero llovió en algunas zonas durante la siembra. En consecuencia, el resultado de la cosecha dependerá principalmente de que sigan cayendo lluvias buenas durante los próximos dos o tres meses.

Gracias a la buena cosecha obtenida en 1998/99, la situación de los suministros alimentarios ha mejorado sensiblemente. Los mercados se abastecen con maíz local pero también con importaciones, principalmente de Zimbabwe y Sudáfrica. El Gobierno continúa prestando asistencia a los grupos vulnerables de la población, víctimas de la sequía o de las inundaciones.

MOZAMBIQUE (8 de febrero)

Hasta ahora las condiciones han sido en general favorables para el desarrollo de los cultivos en el sur y el centro donde, a partir de octubre, la pluviosidad ha sido abundante. Lo cual ha provocado inundaciones en algunas zonas, especialmente en las provincias de Gaza y Sofala, que causaron daños a los cultivos de las zonas bajas. En cambio, hasta diciembre hubo sequía en las provincias septentrionales y nordorientales (Cabo Delgado, Nampula y Niassa), en las que la temporada comienza normalmente después que en el resto del país. Al final de enero, varias zonas del norte registraban todavía menos del 50 por ciento de su pluviosidad normal. En estas zonas productoras de excedentes cerealeros, las perspectivas para una buena cosecha en 1999 siguen siendo favorables, a condición de que en las próximas semanas se reciban lluvias persistentes y generalizadas.

La situación nacional de la seguridad alimentaria para la campaña comercial de 1998/99 es en general satisfactoria. Como consecuencia del constante aumento de la producción de alimentos en los últimos años, el país es autosuficiente en maíz, y cuenta con excedentes disponibles para exportar a los países deficitarios de la subregión. La necesidad de importación de arroz y trigo, estimada en 67 000 y 145 000 toneladas, respectivamente, se satisfará por canales privados.

NAMIBIA (8 de febrero)

El período vegetativo 1998/99 comenzó al final de noviembre y principios de diciembre con precipitaciones generalizadas en la parte nordoriental, que se fueron desplazando gradualmente hacia el sur y otras partes del país. Continúa la siembra en algunas zonas, pero se necesitan más precipitaciones durante el resto de la campaña para que los cultivos se desarrollen normalmente.

La situación nacional de los suministros de alimentos en la actual campaña comercial sigue siendo difícil como consecuencia de la cosecha de cereales, menguada por la sequía, de 1998 (59 000 toneladas). Como había alcanzado sólo una tercera parte de la producción del año anterior, se calculó que para 1998/99 (abril/mayo) se necesitará importar, principalmente por medios comerciales, 155 000 toneladas de cereales.

SUDAFRICA (5 de febrero)

Las intensas lluvias caídas desde enero suscitaron la preocupación de que en algunas zonas los rendimientos podrían mermar debido a los anegamientos. Según estimaciones oficiales provisionales, la superficie sembrada con maíz pasará de los 3,0 millones de hectáreas del año pasado a 2,8 millones de hectáreas, el nivel más bajo en decenios. Lo que se explica en parte porque los agricultores prefieren cultivos más rentables, tales como el girasol, cuyas plantaciones han registrado un aumento del 48 por ciento a 800 000 hectáreas. Algunos productores prefirieron también plantar maní, o dejar las tierras para barbecho.

La estimación oficial de la cosecha de trigo de invierno de 1998/99 se cifra actualmente en 1 470 000 toneladas, lo que representa un volumen inferior en un 36 por ciento al nivel de 1997/98 e inferior a la media, como reacción a los bajos precios internacionales e internos. La producción total de cereales en 1998 se cifra en 9,6 millones de toneladas, alrededor de un 20 por ciento menos que la cosecha superior a la media del año anterior. Pese a la disminución de la producción, la disponibilidad total de cereales ha permitido al país contar con excedentes exportables debido a la gran cantidad de remanentes.

SWAZILANDIA (8 de febrero)

Hasta el momento, las condiciones han sido favorables para los cultivos, que se encuentran ahora en la fase vegetativa. El período vegetativo de 1998/99 comenzó temprano, con las lluvias, entre moderadas y ligeras, que cayeron en octubre en la mayor parte del país. En noviembre y diciembre, las precipitaciones fueron copiosas, y en enero los niveles acumulativos registrados en la mayoría de las zonas fueron entre normales y superiores a lo normal.

La situación del suministro de alimentos debería ser satisfactoria hasta el final de la campaña comercial de 1998/99 (abril), debido a una suficiente disponibilidad interna de cereales y a las importaciones comerciales previstas, principalmente trigo y arroz.

ZAMBIA (8 de febrero)

Las copiosas lluvias recibidas en diciembre y enero, particularmente en la parte central, permitieron a los agricultores cultivar más tierras. La siembra ya está terminada en la mayor parte del país. Según los primeros indicios, la superficie cultivada con cereales secundarios será mucho mayor que el año pasado. Tras la cosecha reducida por la sequía y las inundaciones de 1997/98, las perspectivas iniciales para los cultivos de cereales de 1998/99 son favorables.

La situación de los suministros alimentarios para la actual campaña comercial sigue siendo difícil. Para colmar su déficit interno de alimentos, el país ha estado importando maíz, principalmente de los países de la subregión, como Mozambique, Sudáfrica y Zimbabwe. Se sigue necesitando ayuda alimentaria de socorro para los grupos vulnerables y los afectados por la sequía. Las promesas de ayuda alimentaria de los donantes ascienden a 25 500 toneladas, de las cuales se han entregado 12 000 toneladas.

ZIMBABWE* (8 de febrero)

Las precipitaciones han sido abundantes y generalizadas desde octubre, intensificándose en muchas zonas en diciembre y parte de enero, lo que aumentó la pluviosidad acumulativa de la mayoría de las zonas a más del 100 por ciento de los niveles normales. Esto ha suscitado la preocupación de que los cultivos de las zonas bajas pudieran sufrir pérdidas de rendimiento debido a la saturación hídrica y la lixiviación de los fertilizantes. Según los informes, la situación de los cultivos es en general buena en la mayoría de las zonas, y hasta ahora las perspectivas para la cosecha son favorables.

La situación nacional del suministro de alimentos es en general estable. El suministro disponible de cereales y las importaciones previstas deberían satisfacer las necesidades hasta el comienzo de la nueva cosecha en abril. El Gobierno sigue prestando asistencia de socorro a los grupos vulnerables de las regiones deficitarias de alimentos.


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