AUSTRALIA (4 de junio)
Ha comenzado la plantación de las cosechas de trigo y cereales secundarios de invierno de 1999. Los últimos informes siguen indicando un aumento marginal de la superficie sembrada este año con trigo. Tras algunos retrasos de la siembra debidos a las condiciones secas imperantes en abril y mediados de mayo, unas lluvias generalizadas caídas a finales de mayo mejoraron las condiciones para la siembra y favorecieron el desarrollo temprano de los cultivos. Dado que los niveles de humedad del subsuelo son en general suficientes para sostener los cultivos hasta la mitad y el final de la campaña, las perspectivas para el resto de la temporada son favorables. Para 1999 se prevé otra buena cosecha de trigo de alrededor de 21,3 millones de toneladas, volumen ligeramente superior al del año anterior. La producción de cebada, que normalmente se planta un poco después del trigo, debería ser semejante a la del año pasado (5,4 millones de toneladas). La recolección del arroz de 1999 está casi terminada y, debido a las condiciones muy favorables de crecimiento imperantes durante toda la campaña, se pronostica que la producción alcanzará los 1,35 millones de toneladas, volumen ligeramente superior al de la campaña anterior y muy cercano al récord establecido en 1997.
FIJI (25 de junio)
Al principio del año, unas intensas lluvias e inundaciones provocaron grandes anegamientos en la región occidental de Viti Levu. El costo de los daños se estimó en más 2,34 millones de dólares EE,UU. En 1998, la producción de azúcar se vio gravemente afectada por la sequía, que redujo la producción a 250 000 toneladas, frente a las 450 000 toneladas, aproximadamente, de un año normal.
A raíz de la sequía relacionada con La Niña, la FAO está preparando un proyecto de asistencia destinado a la distribución de semillas de hortalizas y yuca.
PAPUA NUEVA GUINEA (25 de junio)
Durante el actual período vegetativo, el país ha recibido lluvias entre normales y superiores a lo normal que beneficiaron a los cultivos. Las perspectivas para las cosechas, principalmente raíces y tubérculos que se recogerán a partir de junio, parecen buenas. Sin embargo, se prevé que la situación alimentaria seguirá siendo difícil para los grupos vulnerables y para los que carecían de insumos básicos, tales como semillas y estacas, durante la siembra.