FAO/SMIAR - Perspectivas Alimentarias No. 4 , Septiembre 1999 pa9909 p. 5

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PERSPECTIVAS ACTUALES SOBRE LA PRODUCCION Y LAS COSECHAS


ASIA

La recolección de la cosecha de trigo de 1999 ha terminado en los principales países productores. La estimación de la producción total en la región se ha revisado al alza en alrededor de 4 millones de toneladas respecto a los 253 millones de toneladas calculados en junio. La producción total se cifra ahora en 257 millones de toneladas, alrededor de 2 millones de toneladas más que en 1998, aunque muy por debajo de la cosecha abundante de 1997 (266 millones de toneladas). A pesar de la grave sequía del invierno pasado, que afectó a los cultivos en diversas partes, la estimación de la producción de trigo en China se ha revisado al alza respecto a los 105 millones de toneladas de junio, situándose en 112 millones de toneladas, alrededor de 2 millones de toneladas más que el año pasado. La estimación definitiva de la producción de trigo de la India arroja una cifra sin precedente de 73,5 millones de toneladas, 7,6 millones de toneladas más que el año pasado y superior en más de 4 millones de toneladas al récord anterior alcanzado en 1997. También se obtuvo una cosecha de trigo muy abundante de 1,9 millones de toneladas en Bangladesh, alrededor de un 5 por ciento más que el año pasado. En el Pakistán se produjeron alrededor de 18 millones de toneladas, 700 000 menos que el año pasado, pero un volumen superior en más de un millón de tonela-das, o sea el 7 por ciento, a la media quinquenal.

Unas condiciones graves de sequía determinaron una producción de trigo muy inferior a lo normal en algunos países del Cercano Oriente, entre ellos el Iraq, la República Islámica del Irán, Siria, Jordania y Turquía. Análogamente, la producción resultó fuertemente menguada en el Afganistán, debido a las escasas precipitaciones y a un brote de plagas. En Arabia Saudita, se calcula en 1,5 millones de toneladas, alrededor de un 17 por ciento menos que el año pasado.

En Kazajstán, la superficie total de cereales (principalmente trigo) disminuyó a 11,3 millones de hectáreas, pero las condiciones agroclimáticas han sido en general satisfactorias y es posible que la superficie cultivada no sea muy inferior a la del año pasado. Si las condiciones siguen siendo favorables hasta que termine la cosecha y se dispone a tiempo de abastecimientos de combustible, todo parece indicar que la cosecha de cereales de 1999 podría recuperarse a alrededor de 9 millones de toneladas, incluidos 7 millones de toneladas de trigo.

Turkmenistán alcanzó una producción de cereales sin precedente de 1,5 millones de toneladas (principalmente trigo) gracias a unos incentivos mejores y a la utilización mayor, en una superficie más pequeña (570 000 hectáreas), de semillas de alta calidad y fertilizantes importados. En Uzbekistán, las fincas estatales ya han cosechado 3,1 millones de toneladas de trigo y cebada. Teniendo en cuenta que también las familias tienen un objetivo de producción de trigo más alto (que por lo general llegan a alcanzar), y que las cosechas de maíz y arroz están cercanas al nivel del año pasado, la producción de cereales de 1999 podría estar en torno a los 4,3 millones de toneladas del año pasado, incluidos 3,6 millones de toneladas de trigo. En otras partes de la región, sin embargo, las perspectivas señalan una disminución de las cosechas de cereales. En Kirguistán, la tendencia a diversificar la producción ha continuado, de manera que la producción de trigo de 1999 debería ser inferior a la del año pasado. Unas lluvias intensas han causado daños localizados a los cultivos. En Tayikistán, es probable que la cosecha se reduzca a 430 000 toneladas, como consecuencia de una disminución fuerte de la superficie sembrada y una merma de los rendimientos. En el Cáucaso, las perspectivas indican también una mengua de las cosechas de cereales en 1999. En Armenia, la superficie plantada con cereales de invierno es un 5 por ciento inferior a la del año pasado, y la sequía perjudicó la cosecha de trigo. En Azerbaiyán, la superficie sembrada con cereales de invierno fue muy inferior a la media y la producción podría disminuir hasta en un 20 por ciento. En Georgia, la superficie sembrada con trigo disminuyó en un 14 por ciento, y las condiciones calurosas y secas están afectando actualmente a la cosecha principal de maíz.

Las perspectivas para la producción de cereales secundarios de la región en 1999 siguen siendo satisfactorias, con una producción total pronosticada en 226 millones de toneladas, frente a los 223 millones de toneladas del año pasado. Según las proyecciones, la producción total de China se sitúa en 147 millones de toneladas, 5 millones de toneladas más que el año pasado. El incremento se atribuye principalmente al aumento de la producción de maíz, que se pronostica en torno a los 130 millones de toneladas, la cosecha más grande en tres años, superior a la de 1998 en un 4 por ciento, equivalente a 5 millones de toneladas. Las perspectivas son también favorables en la India, donde las lluvias monzónicas han sido satisfactorias hasta ahora, y han alentado a aumentar algo la superficie plantada con cereales secundarios. Según los pronósticos, la producción de maíz en Indonesia será inferior en alrededor del

10 por ciento a la del año pasado, como consecuencia de una disminución de alrededor de 400 000 hectáreas de la superficie plantada. Se prevé que en los 8 países asiáticos de la CEI la producción total de cereales secundarios de 1999 se mantendrá estable en torno a los 3 millones de toneladas. Unos rendimientos mejores obtenidos en Kazajstán podrían compensar la disminución de las cosechas en otras partes, principalmente en el Cáucaso y Tayikistán.

Las perspectivas para la producción de arroz de Asia en 1999 son muy favorables, siempre y cuando no se produzcan regímenes meteoroló-gicos desastrosos en el resto de la campaña. Las lluvias monzónicas comenzaron a tiempo, o incluso un poco antes, lo cual contribuyó a impedir que se retrasara la plantación y benefició a los cultivos en sus primeras fases de desarrollo. Pese a algunos pocos casos aislados de inundaciones, no se han señalado hasta ahora daños importantes a los culti-vos de arroz. Se pronostica una expansión de la producción arrocera de alrededor de 7 millones de toneladas respecto a la campaña anterior, para situarse en un nivel máximo de 531 millones de toneladas.

En China, ha comenzado la recolección del monocultivo de arroz (de otoño), mientras que prácticamente ha terminado la del cultivo doble temprano de arroz (de verano), la primera y más pequeña de las tres cosechas. Aunque no se dispone todavía de estimaciones oficiales, las previsiones indican una producción del arroz temprano menor que la del año pasado. Lo cual se atribuye, en parte, a una disminución del 2 por ciento de la superficie plantada, como consecuencia de los cambios producidos en la política gubernamental relativa a la compra de cereales, que determinaron la baja de los precios estatales para los cereales de calidad inferior, entre los cuales se cuenta el arroz temprano. La plantación del cultivo doble tardío de arroz (de invierno) está en curso y podría hacer falta alguna resiembra debido a que las lluvias intensas caídas en junio y julio infligieron daños a los cultivos, pero no de la magnitud de los del verano pasado. En Viet Nam, ha terminado la recolección de la cosecha de invierno y primavera para la campaña 1998/99 , mientras que en el sur está casi terminando la de la cosecha de arroz de verano y otoño. Aunque se señalaron algunos pocos casos de inundaciones en el sur de Viet Nam, las repercusiones en los rendimientos de los cultivos no fueron importantes. En Filipinas, la recolección de la cosecha de la temporada principal comienza nor-malmente en septiembre y, en base a los informes actuales, las inundaciones ocurridas a principios de agosto no han perjudicado a los cultivos de arroz. Si las condiciones son favorables durante el resto de la campaña, se prevé un incremento del 10 por ciento de la producción arrocera a un volumen ligeramente superior a los 11 millones de toneladas.

PRODUCCIÓN MUNDIAL DE CEREALES - PRONÓSTICO PARA 1999

      Trigo   Cereales secundarios Arroz (c�scara)   Total 1/
1998 1999 1998 1999 1998 1999 1998 1999
(. . . . . . . . millones de toneladas . . . . . . . )
Asia 255,1 257,3 222,6 225,5 524,4 530,6 1 002,1 1 013,4
Africa 18,2 16,3 81,2 81,0 15,9 17,5 115,3 114,8
América Central 3,3 3,4 28,6 28,3 2,2 2,3 34,1 34,0
América del Sur 15,7 16,3 63,0 59,5 17,0 20,8 95,7 96,6
América del Norte 93,8 88,0 298,5 292,8 8,5 9,7 400,9 390,5
Europa 188,0 176,9 202,5 202,6 3,1 3,1 393,6 381,6
Oceanía 21,3 22,1 9,1 9,2 1,4 1,4 31,8 32,7
TOTAL MUNDIAL 595,4 579,3 905,6 899,0 572,4 585,4 2/ 2 073,4 2 063,7
Países en desarrollo 276,7 276,4 384,1 383,4 547,4 559,1 1 208,2 1 219,0
Países desarrollados 318,7 302,8 521,5 515,5 25,0 26,3 865,2 844,7

FUENTE: FAO
1/ El total de cereales incluye el arroz cáscara. 2/ Muy provisional.

Aunque Tailandia recibió lluvias intensas durante julio y agosto, las inundaciones provocadas han sido aisladas y con repercusiones mínimas en los cultivos de arroz. Con todo, la situación está siendo estrictamente vigilada ya que el país es muy vulnerable a las inundaciones durante agosto y septiembre. Ha terminado la recolección de la cosecha de arroz de la temporada secundaria de 1998/99, estimándose la producción en más de 4 millones de toneladas, lo que representa un volumen muy superior a lo previsto, gracias a las excepcionales precipitaciones caídas durante marzo y abril que beneficiaron a los cultivos. Se supone que la recolección de la cosecha de la temporada principal de 1999/2000 comenzará en octubre, y el Gobierno pronostica una producción de alrededor de 18,9 millones de toneladas, un 3 por ciento más que el año pasado. En Myanmar, la recolección de la cosecha de la temporada principal debería comenzar en octubre, y la plantación de la cosecha secundaria en noviembre. La producción arrocera de 1999 se pronostica en 17,5 millones de toneladas, nivel cercano al del año pasado. En el Japón, se señala que los cultivos de arroz están creciendo en condiciones en general favorables, y se prevé que la recolección comenzará en septiembre. Según los informes, la superficie plantada es de alrededor de 1,8 millones de hectáreas, sin modificaciones respecto al año pasado. En Camboya, la plantación de la cosecha de la temporada húmeda de 1999/2000 está casi terminada; se resembró en algunas zonas, ya que los plantones habían quedado destruidos por las lluvias tempranas. El Gobierno prevé una expansión de la superficie y de la producción. Los informes de la República Democrática Popular de Corea señalan que la producción arrocera de 1999 podría verse menguada debido al efecto combinado de la sequía registrada al principio del período vegetativo en junio y las intensas lluvias caídas a principios de agosto. También se han producido inundaciones en algunas partes de la República de Corea durante finales de julio y principios de agosto, tras un período de sequía durante la mayor parte de junio, pero las repercusiones en la producción total no deberían ser importantes. La superficie plantada con arroz en 1999 fue semejante a la de la campaña anterior (al-rededor de 1,1 millones de hectáreas), y la pro-ducción se pronostica en 6,9 millones de toneladas.

En Bangladesh, las inundaciones han causado algunos daños a los cultivos de arroz en algunos distritos. Está en marcha la recolección de la cosecha Aus de 1999/2000, pero la producción podría ser menor de lo que se había previsto al principio debido a unas inundaciones localizadas, infestaciones de plagas, y escasez de insumos esenciales. Sin embargo, las repercusiones en la producción arrocera del país deberían ser mínimas, dado que la cosecha Aus representa sólo una pequeña parte de la producción total. La plantación de la cosecha Aman (temporada principal) está llegando a su término, pero se señala que la distribución de semillas ha sido insuficiente. Por lo que se refiere a la producción de la cosecha Boro de la campaña 1998/1999, en su mayor parte de regadío, ahora se calcula en torno a los 10 millones de toneladas, o sea un 23 por ciento más que la de 1997/98, debido principalmente a una expansión de la superficie sembrada y a una utilización mayor de semillas híbridas. Este aumento compensa con creces las pérdidas causadas por las inundaciones del verano pasado, y determina una revisión al alza de más de un millón de toneladas de la estimación de la producción arrocera del país en 1998/99, que se sitúa en un nivel récord de 29,5 millones de toneladas. En la India, ha terminado en algunas partes del país la plantación de la cosecha de arroz Kharif de la temporada principal, y en otras está casi terminando. En Punjab y Bengal Oeste, se informa que en las superficies en las que se sembraba algodón y yute se sembrará arroz. En Madhya Pradesh, el trasplante del arroz ha sido lento debido a la insuficiencia de las lluvias. Si las condiciones agroclimáticas son normales en el resto de la campaña, la producción total de arroz en 1999 se pronostica provisionalmente en 128 millones de toneladas, volumen ligeramente superior al del año anterior. En el Pakistán, ha terminado la plantación de la cosecha de arroz de 1999, pero la recolección de la cosecha, que suele comenzar en octubre, podría retrasarse en un mes por lo menos, particularmente en la zona más baja de Sindh, donde hubo que resembrar algunos cultivos debido a los daños causados por las inundaciones. En la República Islámica del Irán, la cosecha de arroz de 1999 se vio afectada por una sequía, la peor en 30 años. Aunque al final de julio el país recibió algunas lluvias, éstas provocaron inundaciones que causaron ulteriores daños a las tierras de labranza. Según pronósticos provisionales, la producción arrocera de 1999 descenderá en un 18 por ciento respecto a la campaña anterior a 2,3 millones de to-neladas. El Gobierno está aplicando algunas me-didas para ayudar a los agricultores a hacer frente a las pérdidas sufridas. Entre las medidas adoptadas se cuentan el suministro de nuevos servicios de crédito a los agricultores, el reajuste de los plazos de los préstamos pendientes y una variedad de programas de ayuda y compensación.

En Indonesia, prácticamente ha terminado la recolección de la cosecha de arroz de la temporada principal de 1999, y está casi terminando la plantación de la cosecha secundaria. La producción arrocera se pronostica en alrededor de 49,5 millones de toneladas, 300 000 toneladas más que en 1998, debido a un aumento del 2 por ciento de los rendimientos. En Malasia, la recolección de la cosecha de la temporada principal está casi terminada. La producción de arroz del país en 1999 debería estar cercana al nivel del año pasado (alrededor de 2 millones de toneladas). En Sri Lanka, ha terminado la recogida de la cosecha de arroz Maha (principal), pero se señalan pérdidas de cosecha y un empeoramiento de la calidad debidos a las lluvias intensas caídas durante la recolección. La plantación de la cosecha Yala está práctica-mente terminada. Según las proyecciones, la pro-ducción total de arroz aumentará ligeramente res-pecto al año anterior a 2,7 millones de toneladas, aunque el objetivo de producción del Gobierno para 1999 había sido de más de 3 millones de toneladas.


AFRICA

AFRICA SEPTENTRIONAL: La producción de trigo de la subregión en 1999 se estima en alrededor de 13 millones de toneladas, alrededor de un 9 por ciento menos que en 1998, pero ligeramente superior a la media quinquenal. En Argelia, la producción se calcula en 1,5 millones de toneladas, lo que representa un incremento del 50 por ciento respecto al año anterior, pero un volumen ligeramente inferior al nivel sin precedentes de 1996. La producción de Marruecos se estima en 2,1 millones de toneladas, menos de la mitad del nivel de 1998, como consecuencia de la insuficiencia de las precipitaciones y de la disminución de la superficie plantada. La producción de Túnez se calcula en 1,2 millones de toneladas, alrededor de un 9 por ciento menos que la del año pasado. La cosecha de trigo de Egipto, de regadío en su mayor parte, se estima en 6,3 millones de toneladas, lo que constituye un incremento de alrededor del 4 por ciento.

Según estimaciones, la producción total de cereales secundarios de la subregión alcanzará en 1999 los 11 millones de toneladas, volumen ligeramente superior al del año pasado. En Egipto y Túnez, se prevé que la producción se mantendrá estable, mientras que en Argelia debería aumentar de un 50 por ciento. En cambio, se estima que disminuirá en un 24 por ciento en Marruecos como consecuencia de la sequía.

En Egipto, ha terminado la plantación de la cosecha de arroz de 1999 tanto en las zonas septentrionales como en las meridionales. Se señalan buenas condiciones agroclimáticas y una disponibilidad de insumos suficiente. Se informa que la superficie sembrada con arroz aumentó del 30 por ciento a 675 000 hectáreas, y que la producción arrocera podría aumentar en un 33 por ciento a casi 6 millones de toneladas.

AFRICA OCCIDENTAL: Las perspectivas para la producción son buenas, gracias a las condiciones agroclimáticas en general favorables registradas hasta ahora. Las lluvias fueron regulares, gene-ralizadas y, muchas veces, superiores a lo normal en julio y agosto en la mayoría de las zonas agrícolas del Sahel. La recolección de los cereales secundarios dará comienzo al final de septiembre y octubre. En los países del Golfo de Guinea, las perspectivas para las cosechas son favorables. Unas lluvias buenas caídas al final de julio y comienzo de agosto, principalmente en Benin y Guinea, causaron inundaciones localizadas. En Sierra Leona, sin embargo, donde la inseguridad continúa perturbando las actividades agrícolas, es posible que la producción no cambie significativa-mente respecto al nivel reducido del año pasado, pese a las condiciones climáticas favorables regis-tradas hasta ahora y al acuerdo de paz firmado a principios de julio.

En Sierra Leona, la campaña del arroz de 1999 está marchando bien y en condiciones en general favorables, aunque la inseguridad continúa trastornando las actividades agrícolas. En Nigeria, el mayor productor de la región, el Gobierno ha vuelto a aplicar la subvención del 25 por ciento a los ferti-lizantes para aumentar su utilización. La subvención había sido abolida en virtud de los requisitos del programa de ajuste estructural.

AFRICA CENTRAL: En el Africa Central, los cerea-les secundarios están creciendo actualmente en condiciones en general favorables en el Camerún y la República Centroafricana. La intensificación de los disturbios civiles en la República del Congo ha trastornado las actividades agrícolas y comerciales, lo que hace presagiar otra cosecha menguada en 1999, mientras que las perspectivas en la República Democrática del Congo siguen siendo inciertas y dependen de cómo evolucione la situación de seguridad tras el reciente cese de las hostilidades.

AFRICA ORIENTAL: Las perspectivas iniciales para la producción de trigo de la subregión en 1999 son variadas. En el Sudán, donde se recogió la co-secha al principio del año, las últimas estimaciones señalan una producción de 165 000 toneladas, 70 por ciento menos que el año pasado y que la media de los últimos cinco años debido a una disminución de la superficie plantada, a la siembra tardía y a las temperaturas elevadas. En Kenya, las perspectivas para la cosecha son desfavorables debido a la sequía imperante durante la campaña. En Etiopía, las lluvias de julio y agosto han favorecido el arraigo y desarrollo de la cosecha de trigo.

Las perspectivas para los cereales secundarios de 1999 son en general desfavorables en algunos países de la subregión, debido prin-cipalmente a la sequía y a las plagas. En cambio, en el Sudán, Etiopía y Eritrea, donde los cultivos se encuentran en la fase de desarrollo, las perspecti-vas han mejorado como consecuencia de las lluvias recibidas en julio y agosto. En Somalia, pese a algu-na mejora que se produjo con respecto a la cosecha fuertemente reducida del año pasado, se pronostica que la producción "Gu" de 1999 disminuirá en un 27 por ciento respecto a la media posterior a la guerra (1993-1998), que era de alrededor de 185 000 toneladas. En Kenya, se está recogiendo la cosecha de maíz, y se pronostica que será inferior a la media, mientras que en Tanzanía, los últimos pronósticos indican una producción de cereales secundarios de 3,1 millones de toneladas, alrededor de un 7 por ciento menos que la media de los cinco años anteriores. En Uganda, donde la recolección de la cosecha de cereales secundarios de la primera temporada de 1999 está muy avanzada, se pronostica que la producción será inferior a la media debido a la sequía registrada en algunas de las principales zonas productoras. En Burundi y Rwanda, la insuficiencia de las precipitaciones afectó a los cultivos de cereales secundarios de la temporada B de 1999 recientemente cosecha-dos.

Se prevé que la producción de arroz en el Africa Oriental descenderá respecto a la cosecha superior a la media del año pasado, debido prin-cipalmente a la insuficiencia de las lluvias. En Tanzanía, el principal país productor de la región, ha terminado la recolección y la producción arrocera de 1999 se calcula provisionalmente en alrededor de 800 000 toneladas, un 20 por ciento menos que el año pasado. La escasa utilización de fertilizantes, además de la irregularidad de las lluvias, contribuyó a la disminución de los rendimientos.

AFRICA AUSTRAL: Las últimas estimaciones de la FAO sobre la producción total de cereales secundarios de la subregión en 1999 indican una producción de 15,2 millones de toneladas, sólo ligeramente superior a la del año pasado. Pese a un buen comienzo de la estación de las lluvias, la producción se vio afectada por las excesivas precipitaciones caídas en la mitad de la campaña y por una racha seca prolongada que sobrevino a continuación. En Sudáfrica, las últimas estimaciones oficiales de la producción de maíz de 1999 se han revisado al alza a 7,5 millones de toneladas, debido al tiempo favorable imperante durante la recolección. Situada en este nivel, la producción es todavía inferior en un 8 por ciento a la menguada cosecha del año pasado e inferior en un 22 por ciento a la media de los últimos cinco años. En Angola, a pesar de las lluvias superiores a la media y bien distribuidas, la producción de maíz disminuyó del 15 por ciento debido a la reanudación de los conflictos civiles y al desplazamiento masivo de la población. En cambio, en Malawi, se obtuvo una abundante cosecha de cereales secundarios gracias a las copiosas lluvias recibidas durante la temporada. La producción de maíz se estima en 2,4 millones de toneladas, superior en una tercera parte al nivel normal del año pasado. En Mozambique, la producción de cereales secundarios aumentó por quinto año consecutivo, a 1,5 millones de toneladas, debido a un ligero incremento de la superficie plantada y a un aumento de los rendimientos. En Zambia, la producción de cereales secundarios se recuperó respecto a la mala cosecha del año pasado, y la producción de maíz se calcula en 1 millón de toneladas. En Swazilandia, la producción de maíz se calcula provisionalmente en 112 000 toneladas, un 18 por ciento menos que el nivel bue-no alcanzado en 1998. Una racha seca prolongada provocó una disminución de los rendimientos. En Botswana, Lesotho, Namibia y Zimbabwe, la pro-ducción de cereales secundarios fue inferior a la media debido a unas rachas secas y temperaturas elevadas.

Las perspectivas para la cosecha de trigo de 1999/2000, que se recogerá en octubre y noviembre, son inciertas. El tiempo seco registrado durante la siembra determinó una disminución de la superficie plantada y de los rendimientos. Como consecuencia, la producción total de trigo de la subregión podría descender por debajo del nivel ya reducido del año anterior.

Ha terminado en la región la recolección de la cosecha de arroz de 1999. La producción de Madagascar, que representa más del 90 por ciento de la producción arrocera de la subregión, se estima en alrededor de 2,6 millones de toneladas, un 8 por ciento más que el año pasado. Aunque la campaña se retrasó, las precipitaciones recibidas fueron abundantes. En Mozambique, ha terminado la reco-lección de la cosecha de arroz. Como las condicio-nes agroclimáticas han sido favorables, la produc-ción debería estar cercana al nivel récord del año pasado (192 000 toneladas), o incluso superarlo.


AMERICA CENTRAL Y EL CARIBE

Ha terminado la recolección de la cosecha de trigo de 1999 en México, prácticamente el único productor de la subregión, y la producción se calcula provisionalmente en 3,4 millones de toneladas, volu-men ligeramente inferior a la media. Anteriormente se había pronosticado un aumento de la producción, pero los rendimientos se vieron afectados por el tiempo extremadamente seco imperante en los estados septentrionales del país. Se señala que los embalses de agua de los grandes estados produc-tores de Sonora y Sinaloa estuvieron prácticamente secos durante la fase de crecimiento de los cultivos.

Está a punto de comenzar la recolección de los cereales secundarios de la primera temporada de 1999/2000 en la mayoría de los países centroamericanos. Se prevé una recuperación de la producción del maíz respecto de las cosechas afectadas por el huracán "Mitch" de 1998 en El Salvador, Guatemala y Nicaragua, aunque en este último país es probable que la producción sea menor de lo previsto como consecuencia de las lluvias mal distribuidas y de las enfermedades de las plantas. En Honduras, se pronostica que la producción de maíz será inferior a la media debido a una reducción de la superficie plantada causada por los precios poco atrayentes. En Costa Rica se espera una producción de maíz cercana a la media. En México, la cosecha de maíz de primavera y verano (plantada en el otoño e invierno de 1998/99) en las grandes zonas productoras del noroeste, tales como Sinaloa, se vio reducida a causa de los rendimientos inferiores a la media debidos a la sequía; sin embargo, los buenos resultados obtenidos en otros importantes estados productores, tales como Oaxaca y Chiapas, han compensado en parte estas pérdidas. La plantación de la cosecha principal de primavera y verano que se recogerá a partir de octubre está terminada y se calcula provisionalmente una superficie ligeramente inferior a la del año pasado. Se pronostica una producción total de maíz de 1999 de alrededor de 18,1 millones de toneladas, volumen cercano a la media de los últimos cinco años. La recolección de la cosecha de sorgo de 1999 comenzará a partir de octubre y se prevé una producción superior a la media, cercana a la del año pasado. En el Caribe, la recolección de las primeras cosechas de maíz y sorgo de 1999/2000 en la República Dominicana ha termi-nado, y se está preparando la tierra para la plan-tación de la cosecha de la segunda temporada que comenzará a partir de septiembre. En conjunto, las perspectivas son buenas y la producción, particu-larmente de maíz, debería recuperarse respecto a las cosechas afectadas por el huracán del año pasado. En Haití, está a punto de terminar la recolección de la cosecha de maíz de la primera temporada de 1999/2000, y se prevé un producción media. En Cuba, se han reanudado las lluvias nor-males pero se sigue señalando considerables déficit de humedad en algunas partes del país en las que los productos alimenticios secundarios y las frutas se han visto perjudicadas después de varios meses de sequía.


AMERICA DEL SUR

La plantación de trigo de 1999/2000 se encuentra muy avanzada en la mayoría de los países australes. En la Argentina, las condiciones del tiempo han sido en general favorables, salvo en algunas zonas en las que la siembra se ha retra-sado a causa del exceso de humedad. Se prevé un aumento de la superficie plantada respecto al año pasado que, sin embargo, será todavía inferior a la media. En el Brasil, ha terminado la plantación y el pronóstico de la producción es de alrededor de 2,3 millones de toneladas, volumen cercano a la media del año pasado. En el Uruguay y el Paraguay, la siembra está muy avanzada y se esperan producciones superiores a la media, siempre y cuando continúen las condiciones favorables del tiempo. En los países andinos, ha terminado la plantación de la cosecha de trigo de invierno en Bolivia, principalmente en el departamento oriental de Santa Cruz, y se señala una disminución de la superficie plantada, como consecuencia principal-mente del retraso y la distribución irregular de las lluvias. En el Perú, ha terminado la mayor parte de la cosecha de trigo de 1999 y se han recogido alrededor de 51 000 toneladas durante el período de enero a junio, frene a las 61 000 toneladas del mismo período del año pasado. Se prevé que la producción total para el año será ligeramente inferior a la media. En el Ecuador, prácticamente ha terminado la recolección de la cosecha principal de trigo, que se cultiva principalmente en el altiplano, y se prevé una producción de nivel medio.

Ha concluido la recolección de las cosechas de cereales secundarios de 1999 en la mayoría de los países australes. En la Argentina, la producción de maíz se calcula provisionalmente en 13,5 millones de toneladas, frente al nivel récord de 19,4 millones de toneladas de 1998. En el Brasil, se ha terminado de recoger la primera cosecha de maíz (principal) y de plantar la cosecha de la segunda temporada ("safrinha"). Se pronostica una producción total de 32,4 millones de toneladas, en comparación con la de 29,3 millones de toneladas del año pasado. En el Uruguay y el Paraguay, se ha obtenido una producción media y superior a la media, respectivamente. En Chile, se están realizando los preparativos de la tierra para la plantación de la cosecha de maíz de 1999/2000. En los países andinos, en Bolivia, se está preparando la tierra para la siembra de las cosechas de los cereales secundarios y papas de la primera temporada de 1999/2000 que comenzará a partir de finales de septiembre. En el Ecuador, la recolección de la cosecha de maíz de invierno (principal) de 1999 está casi terminada, mientras que la de la cosecha de verano comenzará a partir de octubre. Se prevé una producción combinada de alrededor de 600 000 toneladas de ambos cultivos, lo que representa una producción media. En el Perú, se ha recogido la mayor parte de la cosecha de maíz de 1999 (blanco y amarillo), y se prevé una disminución respecto al nivel récord de 1998, pero aun así la producción será ligeramente superior a la media. En Colombia, ha comenzado la recolección de la prime-ra cosecha de maíz (principal) y se pronostica una producción ligeramente inferior a la media, mientras que en Venezuela se calcula provisionalmente una producción media de alrededor de 1 millón de toneladas de maíz.

Ha terminado en la región la cosecha de arroz de 1999, y la producción se estima en un nivel sin precedentes de 8,5 millones de toneladas, 3,8 millones de toneladas más que la cosecha del año pasado, que se vio afectada por las anomalías meteorológicas relacionadas con El Niño. En la Argentina, la estimación inicial del Gobierno sobre la producción ha aumentado en 200 000 toneladas a un nivel récord de 1,7 millones de toneladas, debido al nivel alto de los rendimientos (5,8 toneladas por hectárea). En el Brasil, el mayor productor de arroz de la región, la producción se calcula en 11,4 millones de toneladas, un 34 por ciento más que en 1998, debido a unos rendimientos mejores y a un incremento del 16 por ciento de la superficie plantada a 3,7 millones de hectáreas. En el Uruguay, la producción de arroz se estima oficial-mente en un nivel máximo de 1,2 millones de tonela-das, un 40 por ciento más que en la campaña ante-rior, como consecuencia del aumento de la super-ficie plantada y de los rendimientos. En cambio, el Gobierno de Bolivia ha estimado la producción arrocera en 210 000 toneladas, un 30 por ciento menos que en la campaña anterior, debido a una contracción de la superficie plantada.


AMERICA DEL NORTE

En los Estados Unidos, se ha recogido la cosecha de trigo de invierno y las últimas estimaciones oficiales cifran la producción de 1999 en 46 millones de toneladas, un 10 por ciento menos que la de 1998. Aunque se calcula que los rendimientos se mantienen prácticamente inaltera-dos, la superficie plantada en el otoño pasado descendió de forma pronunciada. Según los infor-mes, a finales de agosto se había recogido alre-dedor de un 40 por ciento de la cosecha de trigo de primavera. El último pronóstico cifra la producción total de primavera en alrededor de 17 millones de toneladas, un 7 por ciento menos que en 1998. La mayor parte de la reducción se debe a una disminución de los rendimientos del trigo duro. Por consiguiente, la producción total de trigo de 1999 se pronostica actualmente en 63 millones de toneladas, alrededor de un 9 por ciento menos que el año pasado. En el Canadá, se está empezando a cosechar el trigo en condiciones en general satisfactorias. El último pronóstico oficial, basado en las informaciones de finales de julio, cifra la producción total de trigo de 1999 en 25 millones de toneladas, alrededor de 1,5 millones de toneladas más de lo previsto y un volumen ligeramente superior al de 1998. Una disminución significativa de la producción de trigo duro debería verse compen-sada con creces por el aumento de la producción de otros trigos de primavera.

Las perspectivas para la producción de maíz de 1999 en los Estados Unidos han empeorado desde principios de julio debido a la sequía y a las temperaturas extremadamente elevadas registradas en algunas de las principales zonas productoras en las últimas dos décadas de julio. El último pronóstico oficial relativo a la cosecha de maíz de 1999, basado en la situación de los cultivos al l° de agosto, es de 243 millones de toneladas, alrededor de un 2 por ciento menos que la cosecha superior a la media de 1998. Sin embargo, a raíz del continuo empeoramiento de la situación de los cultivos registrado durante agosto, es probable que en el próximo informe se efectúe una revisión a la baja importante. En el Canadá, se prevé que la cosecha de cereales secundarios de 1999 será semejante a la del año anterior (alrededor de 26 millones de toneladas).

En los Estados Unidos, ha terminado la plantación de la cosecha de arroz de 1999. Se señala que la situación de los cultivos es buena y que en cuatro de los seis estados productores de arroz se prevén cosechas abundantes, si las condiciones del tiempo siguen siendo favorables durante el resto de la temporada. En total, el USDA prevé una producción récord de 9,7 millones de toneladas, un 14 por ciento más que el año pasado.


EUROPA

El último pronóstico de la FAO cifra la pro-ducción total de cereales de la CE en 1999 en 200 millones de toneladas, alrededor de un 5 por ciento menos que el año pasado pero todavía un volumen superior a la media de los últimos cinco años. La disminución prevista se debe a una reducción de la superficie debida a un aumento del 5 por ciento de los requisitos de detracción obligatoria y al mal tiem-po. Se prevé que el tiempo imperante durante el in-vierno, en general menos favorable que el del año pasado, y la sequía registrada durante la primavera en las partes meridionales darán lugar a una dismi-nución de los rendimientos medios, especialmente del trigo. La producción de trigo se pronostica en 97,2 millones de toneladas, un 5 por ciento menos que en 1998, mientras que la producción total de cereales secundarios descenderá en alrededor del 6 por ciento a 100,1 millones de toneladas. En la CE, ha comenzado la campaña de arroz de 1999. Los informes actuales señalan una superficie de 400 000 hectáreas y una producción de 2,6 millones de toneladas, prácticamente inalteradas respecto al año pasado.

En los países de Europa oriental, salvo pocas excepciones, también se prevé que la producción de cereales de 1999 disminuirá en comparación con el año pasado. En Albania, una misión de evaluación de cultivos y suministros alimentarios de la FAO y el PMA, llevada a cabo en julio, pronosticó que la producción de cereales de 1999 descenderá en un 23 por ciento a 0,5 millones de toneladas (incluidos 0,3 millones de toneladas de trigo) debido a las lluvias excesivas caídas en el período de la siembra otoñal y a la utilización de la tierra para cultivos comerciales más rentables. En Bulgaria, se pronostica que la producción de trigo de 1999 disminuirá en un 20 por ciento a 2,6 millones de toneladas, debido a una reducción de la superficie plantada y a una disminución de las aplicaciones de fertilizantes. En Croacia, la superficie plantada con trigo de invierno disminuyó de forma pronunciada y se pronostica que la producción se reducirá a la mitad de la de 1998, situándose en 500 000 toneladas. También descendió abruptamente la superficie sembrada con cereales de primavera, de suerte que la producción total de cereales de 1999 será de sólo 2 millones de toneladas, dos terceras partes de la del año anterior. En la República Checa, se prevé que unos rendimientos mejores que los del año pasado compensarán sobradamente la reducción del 9 por ciento de la superficie sembrada. Según el pronóstico oficial, la producción total de cereales en 1999 aumentará del 3 por ciento a 6,9 millones de toneladas. En Hungría, se prevé que la producción de trigo de este año descenderá a 3,1 millones de toneladas, cerca de un 40 por ciento menos que la de 1998. Durante el otoño pasado, los agricultores tuvieron menos incentivos para plantar trigo debido a los problemas de comercialización y al mal tiem-po, y la superficie sembrada disminuyó de forma pronunciada. Además, la cosecha de este año se vio afectada por grandes inundaciones y lluvias torrenciales. La superficie definitiva sembrada con trigo que se cosechará en 1999 descendió en un 36 por ciento a 765 000 hectáreas. En cambio, la sem-brada con cereales secundarios aumentó en un 3 por ciento y se espera un aumento del 5 por ciento de la producción. En la ex República Yugoslava de Macedonia, una misión de evaluación de cultivos y suministros alimentarios de la FAO y el PMA obser-vó que las condiciones agroclimáticas para los culti-vos de trigo de invierno habían sido satisfactorias, y se pronostica que la producción aumentará en un 4 por ciento a 378 000 toneladas. También se pudie-ron conseguir insumos suficientes para la cosecha de cereales de primavera y, dado que el tiempo es normal, la producción total de cereales se pronos-tica en 0,8 millones de toneladas, cercana al nivel de año pasado.

En Polonia, la superficie total sembrada con cereales disminuyó en un 3 por ciento, pero las repercusiones de la utilización limitada de insumos han sido menores de lo previsto. Se pronostica que la producción total disminuirá en alrededor de 1 millón de toneladas, o sea el 4 por ciento, con respecto al año pasado. La producción de trigo se pronostica ahora provisionalmente en 9,3 millones de toneladas, frente a la cosecha abundante de 9,5 millones de toneladas de 1998. Según pronósticos provisionales, la producción de cereales secunda-rios disminuirá del 5 por ciento a 16,8 millones de toneladas. En Rumania, la cosecha de trigo de 1999 alcanzó sólo a 4,7 millones de toneladas, frente a los 5,2 millones de toneladas del año anterior. La contracción de la superficie sembrada en agosto pa-sado se vio agravada por los daños causados a los cultivos por las inundaciones y las lluvias torrencia-les registradas en el verano. Además, las dificulta-des financieras de los productores limitaron su utili-zación de insumos. En cambio, la producción del maíz de verano debería recuperarse respecto al bajo nivel del año pasado, situándose en alrededor de 10,5 millones de toneladas que, de lograrse, lle-varía la producción total de cereales a 16,3 millones de toneladas, en comparación con los 15,5 millones de toneladas de 1998. En la República Eslovaca, se prevé una disminución de la producción de cereales en 1999. La superficie sembrada con trigo de invier-no descendió a alrededor de 270 000 hectáreas, ni-vel muy inferior al objetivo de 400 000 hectáreas, debido al mal tiempo y a los problemas económicos que enfrentan los agricultores. La plantada con ce-reales de primavera no aumentó lo suficiente como para compensar la reducción, y además los cultivos se vieron afectados por la sequía. En Eslovenia, se estima que la superficie plantada con trigo de in-vierno ha disminuido en un 16 por ciento respecto al año anterior, y que las malas condiciones agroclimá-ticas registradas al final de la campaña han produ-cido un descenso del 19 por ciento de la producción, a 155 000 toneladas. Los rendimientos de los cereales de primavera se han visto afectados por el mal tiempo imperante en junio y julio, y se prevé que la producción total será mucho menor. En la República Federal de Yugoslavia, aparte de la grave reducción de la producción de cereales prevista para este año en la provincia de Kosovo a causa de las repercusiones de la crisis humanitaria, la producción de trigo disminuyó como consecuencia de la contracción de la superficie plantada y de los rendimientos así como de las intensas lluvias caídas durante la recolección. Las perspectivas para los cereales secundarios de primavera siguen siendo una incógnita: aún alcanzándose la superficie objetivo, es probable que los rendimientos se vean afectados por las inundaciones de julio, los pro-blemas económicos y los trastornos civiles.

En los países de la CEI situados al oeste de los Montes Urales, las perspectivas para las cosechas de cereales de 1999 son variadas. Las condiciones agroclimáticas reinantes en muchas zonas se han caracterizado por una sequía registrada durante el período de la siembra otoñal, un invierno benigno seguido de algunas heladas en mayo, y unas condiciones calurosas y secas imperantes en junio y julio, a las que siguió un tiempo más favorable en julio y agosto. Unas condiciones atmosféricas variadas y, en algunas zonas, desfavorables se han visto exacerbadas por los problemas económicos graves y los controles administrativos, cuyos efectos en la producción actual son difíciles de calcular. Todo parece indicar que en Belarús, a pesar de las exhortaciones oficiales a aumentar la superficie sembrada con cereales, la producción de cereales de 1999 podría ser algo menor que la del año pasado (4,8 millones de toneladas), muy inferior al objetivo oficial revisado de 6 millones de toneladas. Según pronósticos provisionales, la producción de trigo se mantendrá cercana al nivel del año pasado de 788 000 toneladas, pero el rendimiento de los cereales secundarios de primavera podría ser incluso menor que el del año pasado. En Moldova, según los primeros indicios, la cosecha de trigo de 1999 podría descender en alrededor del 20 por ciento a menos de 800 000 toneladas; es probable que la producción total de cereales sea inferior a los 2,5 millones de toneladas del año pasado, pero dependerá de los resultados de la cosecha de maíz. En la Federación de Rusia, los resultados de la cosecha temprana indican que el alcance de los daños causados por las heladas caídas en mayo fue menor de lo que se había previsto. Pero la escasez crónica de combustible está retrasando la cosecha. Las perspectivas siguen indicando un incremento de la producción de cereales de 1999, posiblemente a alrededor de 60 millones de toneladas, pese a una disminución del 8 por ciento de la superficie sembrada y a unas condiciones agroclimáticas desfavorables registradas principalmente en algunas partes del Cáucaso norte y en el Valle del Volga. Los rendimientos de los cereales de invierno son marcadamente mejores que los del año pasado y podrían compensar la contracción del 8 por ciento de la superficie cultivada con cereales de invierno (11,3 millones de hectáreas). También descendió en un 8 por ciento la superficie sembrada con cereales de primavera, y unas condiciones calurosas y secas han minado el potencial de rendimiento, salvo en los Urales y en Siberia donde la situación de los cultivos es en general buena, a pesar de algunos daños graves, pero localizados, causados a los cultivos por las langostas. En Ucrania, las estimaciones oficiales sobre la cosecha continúan disminuyendo a medida que progresa la recolección, debido en parte a que los rendimientos del maíz se vieron afectados por el tiempo cálido y seco imperante en junio y julio y por la creciente proporción de la superficie sembrada con maíz que se utiliza como forraje verde. Sin embargo, se considera que los ingresos de la cosecha se verán influenciados no sólo por las condiciones del tiempo señaladas anteriormente sino también por la necesidad de canjear cereales por combustible y otros insumos, por los altos precios del combustible durante el período álgido de la cosecha y la intensificación de los esfuerzos desplegados por las autoridades para recuperar las deudas contraídas en los años anteriores. El pronóstico provisional de la FAO relativo a la producción de cereales de 1999 es de alrededor de 27 millones de toneladas, incluidos unos 14 millones de toneladas de trigo.
En los países bálticos, en los que las condiciones calurosas y secas han sido menos pronunciadas, especialmente en Lituania, las perspectivas para la cosecha de trigo de 1999 señalan un nivel cercano al del año pasado (1,6 millones de toneladas) y un aumento marginal de los cereales secundarios. En la República Federal de Yugoslavia (Serbia y Montenegro), la producción de trigo de 1999 se cifra oficialmente en 2,2 millones de toneladas, alrededor de un 27 por ciento menos que la de 1998. Se señala que la superficie sembrada con cereales secundarios de primavera ha aumentado algo, a pesar de los trastornos causados por la guerra y de la escasez de combustible y piezas de repuesto. En Croacia, la cosecha de trigo de 1999 se ha reducido más o menos a la mitad y la superficie sembrada con cereales secundarios también es mucho menor debido principalmente a los problemas económicos y a los excesos de lluvia. En Bosnia y Herzegovina, las perspectivas actuales indican que la producción de trigo y cereales secundarios se mantendrá estable en 200 000 y 900 000 toneladas, respectivamente.


OCEANIA

En Australia, se han comenzado a sembrar los cultivos de trigo y cereales secundarios de invierno de 1999. La superficie sembrada con trigo aumentó marginalmente este año a cerca de 12 millones de hectáreas. Aunque al principio la sequía retrasó la siembra, las condiciones del tiempo mejoraron posteriormente y se espera otra cosecha buena de cerca de 21 850 000 toneladas, un 4 por ciento más que el año pasado, siempre y cuando el tiempo se mantenga favorable hasta la recolección que comenzará a partir de octubre. En cambio, la superficie sembrada con cebada y avena disminuyó en un 9 y 6 por ciento, respectivamente, y la pro-ducción será algo menor. Se prevé actualmente que la producción de cebada disminuirá del 8 por ciento a 4,8 millones de toneladas, pero la de avena podría mantenerse estable. La recolección del arroz de 1999 está casi terminada y, gracias a unas condi-ciones agroclimáticas favorables registradas durante la campaña, se pronostica que la producción alcanzará los 1 350 000 toneladas, volumen ligera-mente superior a la de la campaña anterior y cerca-no al nivel récord establecido en 1997.


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