FAO/SMIA - Cosechas y escaseces alimentarias No.4, Septiembre 1999 - Page 13

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EUROPA

CE (16 de septiembre)

El último pronóstico de la FAO cifra la producción total de cereales de 1996 en la CE en 200 millones de toneladas, alrededor de un 5 por ciento menos que el año pasado pero todavía un volumen superior a la media de los últimos cinco años. La disminución prevista de la cosecha se atribuye a una reducción de la superficie debida a un aumento del 5 por ciento de los requisitos de detracción obligatoria y al mal estado del tiempo. Se prevé que un tiempo en general menos favorable que el año pasado registrado durante el invierno y las condiciones secas imperantes en la primavera en las partes meridionales darán lugar a una disminución de los rendimientos medios, principalmente del trigo. La producción de trigo se pronostica en 97,2 millones de toneladas, un 5 por ciento menos que en 1998, mientras que la producción total de cereales secundarios descenderá en alrededor del 6 por ciento a 100,1 millones de toneladas. En la CE ha comenzado la campaña del arroz de 1999 y, según los indicios actuales se cultivará una superficie de 405 000 hectáreas y se obtendrá una producción de 2,6 millones de toneladas, volumen prácticamente inalterado respecto al año pasado.

ALBANIA (16 de septiembre)

Es probable que la producción de cereales de 1999 descienda en un 24 por ciento a 477 000 toneladas, volumen inferior a la media, que cubre sólo el 50 por ciento de la necesidad interna de cereales. Una misión de evaluación de cultivos y suministros alimentarios de la FAO y el PMA que visitó el país en junio observó que los dos factores principales que habían afectado a la producción de cereales eran el exceso de lluvias caídas durante el período de siembra otoñal y la preferencia de los agricultores por la siembra de cultivos más rentables. Ambos factores tomados conjuntamente dieron lugar a una fuerte disminución de la superficie sembrada con cereales, que se redujo a 177 000 hectáreas. Las condiciones de crecimiento han sido en general satisfactorias y se prevé que el rendimiento tanto del trigo como del maíz será semejante o marginalmente superior al de 1998, debido a la ausencia de infestaciones de enfermedades y plagas de cierto relieve. Se prevé que el trigo (el cereal básico destinado al consumo humano) totalizará sólo 311 000 toneladas. Por consiguiente, el déficit de cereales que tendría que importarse para satisfacer las necesidades normales del consumo en 1999/2000 se estima en un volumen de hasta 478 000 toneladas (373 000 toneladas de trigo y 17 000 toneladas de arroz). Se prevé que la mayor parte de las necesidades de importación de cereales se cubrirá comercialmente, excluidas las necesidades alimentarias de los refugiados y de las familias que los acogen, que se cubren a través de un programa especial de asistencia internacional.

La situación inestable de la inseguridad alimentaria que experimentan muchas familias se atribuye principalmente a las dificultades económicas y en materia de desarrollo que el país ha experimentado en los años noventa, más que a la crisis de Kosovo. Sin embargo, el acceso insuficiente a los alimentos debido a los ingresos muy bajos continúa siendo un problema para las familias pobres, y particularmente para las más pobres que son las que habitan en las regiones montañosas del norte y el nordeste.

BELARUS (7 de septiembre)

Unas condiciones calurosas y secas unidas a los problemas económicos dieron como resultado otra mala cosecha. Se señala que los rendimientos medios están en torno a las 1,75 toneladas por hectárea (peso bruto), lo que indica una cosecha (peso limpio) inferior a la de 4,9 millones de toneladas del año pasado.

Pese a la segunda mala cosecha de cereales consecutiva, estimada provisionalmente por la FAO en 4,7 millones de toneladas, se supone que las importaciones de cereales en 1999/2000, estimadas provisionalmente en 500 000 toneladas, serán inferiores a las del año pasado. La demanda de productos pecuarios en el mercado ha decaído y los problemas de divisas limitan las importaciones de cereales forrajeros.

BOSNIA Y HERZEGOVINA* (7 de septiembre)

No se dispone de una información sistemática acerca de los cultivos. Todo parece indicar que la cosecha de cereales de 1999 podría ser semejante a la del año pasado (1,1 millones de toneladas). La superficie sembrada con cultivos de invierno se mantuvo estable, pero la del maíz de primavera continuó aumentando. Sin embargo, unas lluvias intempestivas provocaron una merma de los rendimientos. La economía se ha visto perjudicada por los disturbios civiles que se manifiestan en la región, y el país alberga refugiados. Pero hay indicios de que los cultivos y, en general, la situación del suministro de alimentos, no se han visto indebidamente trastornados.

BULGARIA (16 de septiembre)

Según los pronósticos, la producción de trigo de 1999 disminuirá de un 20 por ciento a 2,6 millones de toneladas, debido a una reducción de la superficie plantada y a una disminución de las aplicaciones de fertilizantes. La calidad de los cultivos se ha visto afectada por las lluvias excesivas y la escasa utilización de fertilizantes. La siembra de primavera se retrasó debido a las frecuentes precipitaciones; ello no obstante, la superficie total sembrada con cereales secundarios aumentó. Es probable que los rendimientos sean algo menores y la producción total de cereales secundarios se pronostica en 2,2 millones de toneladas, frente a los 2,4 millones de toneladas del año pasado. Las existencias de trigo arrastradas de la campaña 1998/99 deberían compensar la merma de la cosecha y permitir, además, que el país continúe exportando trigo.

CROACIA (8 de septiembre)

Se prevé que la producción de cereales de 1999 será significativamente inferior a la del año pasado, debido a la disminución de la superficie plantada con cereales de primavera y a unas lluvias caídas fuera de tiempo. La superficie sembrada con trigo descendió de forma pronunciada, de 242 000 hectáreas a 150 000 hectáreas, debido a la escasez de capital de explotación y semillas. Unas lluvias intempestivas caídas durante la recolección y la utilización insuficiente de insumos determinaron también una disminución de los rendimientos , y es probable que la producción se reduzca a 500 000 toneladas. La superficie plantada con cereales de primavera, principalmente maíz, fue también menor de la prevista, pero la de cebada y avena (cultivos secundarios) estuvo cercana al objetivo. En su conjunto, la producción de cereales de 1999 podría disminuir hasta en una tercera parte respecto a la producción de 3,2 millones de toneladas del año pasado. Es probable que la situación del suministro de cereales siga siendo satisfactoria, ya que se puede recurrir a las existencias de trigo de la excelente cosecha del año pasado.

ESLOVENIA (13 de septiembre)

Se estima que la superficie sembrada con trigo de invierno es inferior en un 16 por ciento a la del año pasado. Ello, junto con unas condiciones de crecimiento desfavorables registradas al final de la campaña, determinaron un descenso del 19 por ciento de la producción a 155 000 toneladas. Los rendimientos de los cereales y legumbres de primavera se vieron afectados por el mal tiempo imperante en junio y julio, y la producción total debería estar muy por debajo de las 600 000 toneladas del año pasado. También se pronostica un descenso de la producción de remolacha.

ESTONIA (8 de septiembre)

Ha comenzado la plantación de los cereales de invierno que se recogerán en el 2000. La superficie total sembrada con cereales y legumbres se ha estabilizado en alrededor de 350 000 toneladas al año, incluidas unas 60 000 hectáreas de trigo y centeno de invierno. La producción de cereales de 1999 está prevista en alrededor de 700 000 toneladas, producción semejante a la del año pasado. En 1999/2000, las importaciones de cereales se pronostican en cerca de 170 000 toneladas. La producción de la industria lechera ha disminuido durante el primer semestre de 1999.

Las políticas agrícola y económica están orientadas a armonizarse con las de la UE. La asignación presupuestaria para las subvenciones agropecuarias en el año 2000 ha aumentado en alrededor del 30 por ciento. Se han aumentado las subvenciones a la producción de productos lácteos y cereales, y las fincas colectivas y las empresas no agrícolas de las zonas rurales han adquirido el derecho a subvenciones.

EX REPUBLICA YUGOSLAVA DE MACEDONIA (13 de septiembre)

Una misión de evaluación de cultivos y suministros alimentarios de la FAO y el PMA que visitó el país en junio observó que el movimiento en gran escala de la población y la crisis humanitaria de Kosovo habían agravado la inestabilidad económica general y la pobreza. Las familias afectadas tienen cada vez más dificultades para pagar los gastos cotidianos, y se observaron cambios en los hábitos alimentarios. El factor principal ha sido el derrumbe del comercio con la República Federal de Yugoslavia, uno de los mercados de exportación más importantes del país y una fuente de materias primas de vital importancia. La pérdida de los importantes mercados de frutas y hortalizas, en particular, ha redundado en una baja de los precios al productor en lo que va del año. Por lo tanto, la situación financiera de los agricultores ha empeorado. También se ven afectadas las familias no agrícolas ya que las oportunidades de empleo se han trastornado por la escasez de materias primas.

La misión pronosticó la producción de cereales de 1999 en un volumen superior a la media de 759 000 toneladas, semejante a la producción de 1998. Según los pronósticos, la producción interna de cereales cubrirá alrededor del 80 por ciento de la necesidad interna, quedando en la campaña comercial 1999/2000 una necesidad de importación de cereales de 117 000 toneladas, semejante a la de los últimos años, que debería cubrirse mediante importaciones comerciales.

FEDERACION DE RUSIA (10 de septiembre)

Los rendimientos logrados hasta ahora confirman las previsiones de una producción mayor que la mala cosecha del año pasado, pese a una fuerte reducción de la superficie sembrada con cereales y legumbres y a las infestaciones de langostas registradas en algunas zonas. La FAO pronostica la producción de cereales y legumbres de 1999 en alrededor de 60 millones de toneladas, unos 12 millones de toneladas más que la producción oficial de 1998. Según los pronósticos, sin embargo, la producción será todavía muy inferior a la media. La superficie total sembrada con cultivos de cereales y legumbres, que sobrevivieron a la destrucción invernal, descendió en un 8 por ciento a 46,8 millones de hectáreas. Esta reducción se debe al aumento de la destrucción invernal en 1999 (2 750 000 millones de hectáreas, frente a 2,1 millones de hectáreas en 1998) y a una disminución de 3 millones de hectáreas, a 35,4 millones de hectáreas, de la superficie sembrada con cereales y legumbres de primavera. Ello se debió, en parte, a la escasez de semillas debida a la mala cosecha del año pasado. También como respuesta a la difícil situación de los forrajes ha descendido la superficie total sembrada con trigo (por primera vez desde 1994) en más de 3 millones de hectáreas a 23 millones de hectáreas, mientras que la sembrada con cereales secundarios descendió en 0,7 millones de hectáreas a 22,6 millones de hectáreas. Las condiciones de crecimiento han sido variadas este año, particularmente al oeste de los Urales. La plantación de cereales y legumbres de invierno se vio impedida por la sequía y los rendimientos en algunas partes del Cáucaso Norte (Stavropol, Rostov) y en las regiones del Volga, que hicieron a las plantas menos resistentes a la destrucción invernal. Las heladas caídas en mayo, pero particularmente las condiciones calurosas y secas imperantes en junio y julio, redujeron los rendimientos en algunas zonas (especialmente Volgograd y Saratov, en las que exacerbaron la disminución de las plantaciones de invierno y las pérdidas debidas a la destrucción invernal), pero en general los rendimientos de los cereales y legumbres de invierno son mayores que los del año pasado, que se vieron afectados a causa de la sequía. En la zona comprendida entre el Cáucaso Norte y la Región de los Urales se han obtenido rendimiento marcadamente mejores. Al este de los Urales, las condiciones de crecimiento han sido mejores, pero la inflación y la escasez crónica de insumos deberían mantener los rendimientos por debajo del nivel medio. Además, en Siberia Este la recolección se ha retrasado debido a unas lluvias intensas.

Si reinan condiciones atmosféricas normales hasta el final de la cosecha, todo parece indicar que el aumento de los rendimientos medios podría compensar sobradamente la reducción de la superficie sembrada. La FAO pronostica provisionalmente la producción de cereales y legumbres en 60 millones de toneladas, incluidos unos 31 millones de toneladas de trigo (1998:30 millones de toneladas) y 28 millones de toneladas de cereales secundarios (1998: 22,6 millones de toneladas).

Este año, hubo infestaciones de langosta en 1,1 millones de hectáreas. Las principales, de langostas italianas, se produjeron en algunas zonas adyacentes a Kazajstán, tales como Orenburg (216 000 hectáreas), Altai Kray (150 000 hectáreas), Omsk (150 000 hectáreas), y a la República de Bashkorstan (200 000 hectáreas). Más al norte, las infestaciones se han pro-pagado a algunas zonas, por ejemplo las regiones de Samara y Saratov, en las que hacía 40 años que no se veían langostas. En las regiones del Povolsk Bajo y el Cáucaso septentrio-nal, pese a las medidas de lucha, las langostas italianas han afectado a 156 000 hectáreas, de las cuales hasta ahora se han tratado sólo 98 000. En las repúblicas de Astrakhan y Kalmyk, las infestaciones de langostas migratorias asiáticas cubrieron 14 000 hectáreas.

En general, la situación del suministro de alimentos seguirá siendo difícil en 1999/2000 y no hay posibilidades de reponer las existencias después de la disminución del año pasado. A pesar de la mala cosecha del año pasado y de la disminución de las importaciones, las existencias de cereales arrastradas a 1999/2000 ascienden a 5 millones de toneladas, por lo menos. Teniendo en cuenta unas necesidades mínimas de cereales de 70-72 millones de toneladas (y una reducción ulterior de la utilización de cereales para piensos), quedaría un déficit de 5-7 millones de toneladas, sin reposición alguna de las existencias). Frente a esta necesidad, las entregas pendientes de la ayuda alimentaria prometida en 1998/99 ascienden a alrededor de 2,7 millones de toneladas. Todo parece indicar que por lo menos el 50 por ciento de la cosecha de este año es de trigo destinado al consumo humano. En su conjunto, sería suficiente para satisfacer las necesidades alimentarias, pero muchas regiones han prohibido el movimiento de cereales. El número de los animales y la producción de carne continúan disminuyendo (la producción de carne en un 8 por ciento en el primer semestre de este año) y las perspectivas a corto plazo indican que la tendencia continuará.

HUNGRIA (16 de septiembre)

Las últimas estimaciones oficiales indican que la cosecha de trigo de 1999 es de sólo 2,6 millones de toneladas, un 47 por ciento menos que la de 1998. El incentivo de los agricultores para plantar trigo en el otoño pasado se atenuó después de los problemas graves experimentados en la comercialización de sus cosechas de 1998, y el mal estado del tiempo redujo también de forma pronunciada la superficie sembrada. Además, la cosecha de este año se vio afectada por grandes inundaciones y lluvias torrenciales. La superficie definitiva sembrada con trigo para la cosecha de 1999 descendió en un 36 por ciento, a 765 000 hectáreas. Para compensar la reducción de la superficie de trigo, la de maíz aumentó de un 10 por ciento, y en conjunto las condiciones de crecimiento han sido favorables para este cultivo. Se prevé que la producción de cereales secundarios aumentará en un porcentaje menor.

Pese a la escasa cosecha de trigo, las existencias arrastradas del año anterior permitirán al país continuar exportando algo de trigo en la campaña comercial 1999/2000. El maíz podría utilizarse para reemplazar al trigo en los piensos destinados a ciertos animales.

LETONIA (15 de septiembre)

La superficie total de los cultivos que se recogerán en 1999 disminuyó del 8 por ciento, mientras que la de cereales descendió del 13 por ciento, debido principalmente a una fuerte reducción de la plantación de trigo y centeno de invierno (- 15 por ciento). También descendió la superficie sembrada con cereales y legumbres de primavera. Las condiciones de crecimiento han sido en general satisfactorias, y la producción podría ser semejante al nivel de 970 000 toneladas del año pasado.

LITUANIA (15 de septiembre)

Se estima que la superficie total sembrada con cereales y legumbres ha descendido del 9 por ciento a 1 790 000 toneladas. Los agricultores privados y las familias plantaron 858 000 hectáreas, un 5 por ciento menos que en 1998, mientras que las grandes empresas (ex empresas estatales) plantaron 211 000 hectáreas, alrededor de un 22 por ciento menos. La recesión de la industria pecuaria debida a la devaluación del rublo ruso, así como la acumulación de existencias agropecuarias, han contribuido a la reducción de la superficie. En cambio, aumentaron las superficies sembradas con semillas oleaginosas y pastizales perennes. Las condiciones de crecimiento han sido en general satisfactorias durante las campañas de invierno y primavera, y se prevén rendimientos en torno a la media.

MOLDOVA (10 de septiembre)

Según informaciones oficiales, la producción de cereales de invierno de 1999 (principalmente trigo y cebada) es de sólo 1 millón de toneladas. La superficie sembrada con trigo descendió en un 11 por ciento a 317 000 hectáreas, debido a las dificultades para comercializar la cosecha del año pasado y a unas condiciones de crecimiento negativas. La persistencia de los problemas económicos, unida a la helada caída en mayo y a las condiciones secas imperantes en el verano, determinó una merma de los rendimientos. Las perspectivas para el maíz de primavera siguen siendo inciertas, pero las previsiones oficiales de que el cultivo en pie producirá sólo 600 000-800 000 toneladas podrían ser demasiado pesimistas.

Pese a una cosecha menguada, la producción de cereales de 1999 será suficiente para satisfacer las necesidades alimentarias y no deberían importarse comercialmente cantidades importantes de cereales en la campaña comercial 1999/2000 (julio/junio). El gobierno prevé comprar 100 000 toneladas de trigo destinado al consumo humano de la cosecha de este año a 91 dólares EE.UU. por tonelada para reponer las reservas gubernamentales.

POLONIA (16 de septiembre)

Las perspectivas para la cosecha de cereales de 1999 han mejorado algo. La superficie total sembrada con cereales disminuyó del 3 por ciento, pero las repercusiones de la escasa utilización de insumos no son tan marcadas como se preveía. Según los pronósticos, la producción total alcanzará los 26,1 millones de toneladas, es decir alrededor de 1 millones de toneladas, o sea el 4 por ciento, menos que la del año pasado. La producción de trigo se pronostica ahora provisionalmente en 9,3 millones de toneladas, frente a la excelente producción de 9,5 millones de toneladas en 1998. Se pronostica provisionalmente que la de cereales secundarios disminuirá en un 5 por ciento a 16,8 millones de toneladas.

REPUBLICA CHECA (16 de septiembre)

Se prevé que unos rendimientos en general mejores que el año pasado compensarán con creces la disminución del 9 por ciento de la superficie sembrada. Según los pronósticos oficiales, la producción total de cereales de 1999 aumentará del 3 por ciento a 6,9 millones de toneladas, e incluirá 4,0 millones de toneladas de trigo.

REPUBLICA ESLOVACA (16 de septiembre)

Todavía no se dispone de estimaciones seguras sobre la cosecha, pero las perspectivas señalan una cosecha menguada de cereales en 1999. La superficie sembrada con trigo de invierno descendió en alrededor de una tercera parte, a 270 000 hectáreas, y fue muy inferior al objetivo de 400 000 hectáreas. La disminución se debió al mal estado del tiempo durante la siembra y a los problemas económicos de las explotaciones. Todo parece indicar que las superficies sembradas con cereales y legumbres de primavera no aumentaron suficientemente como para compensar la disminución de los cereales y legumbres de invierno. La cosecha de cereales y legumbres de invierno se ha visto afectada por la sequía. Además, los rendimientos de las cosechas son escasos como consecuencia del empeoramiento de la fertilidad del suelo y la antigüedad de la maquinaria agrícola. La producción de 1999 podría descender hasta en un 13 por ciento a 3,1 millones de toneladas, en comparación con los 3,6 millones de toneladas de 1998.

RUMANIA (16 de septiembre)

La cosecha de trigo de 1999 alcanzó sólo los 4,7 millones de toneladas, frente a los 5,2 millones de toneladas del año anterior. La reducción de la superficie sembrada en agosto pasado se vio exacerbada por los daños a los cultivos debidos a las inundaciones y las lluvias torrenciales del verano. Además, la cosecha de maíz de verano debería recuperarse del bajo nivel del año pasado hasta alcanzar los 10,5 millones de toneladas, aproximadamente. Que, si se alcanzan, llevarían la producción total de cereales a 16,3 millones de toneladas, frente a los 15,4 millones de toneladas de 1998.

Pese a la disminución de la producción de trigo, el país cuenta con un excedente exportable de trigo de alrededor de 1 millón de toneladas.

UCRANIA (10 de septiembre)

La recolección de cereales y legumbres de 1999 (si se exceptúa el maíz) está muy avanzada. Todo parece indicar que se obtendrá otra mala cosecha, debido a las condiciones calurosas y secas imperantes en junio y julio, que exacerbaron los efectos de las dificultades económicas, la escasez de insumos, la fuerte infestación de malezas y las heladas intempestivas caídas en mayo. La acción mancomunada de todos estos factores redujo los rendimientos. Aunque depende del resultado de la cosecha de maíz, la producción de cereales y legumbres de 1999 no debería recuperarse respecto de la producción menguada a causa de la sequía del año pasado (29,5 millones de toneladas).

La superficie total sembrada con cereales y legumbres (12,9 millones de hectáreas) podría estar cercana a la del año pasado. Los cereales y legumbres de invierno se cultivarán en una superficie de 6,5 millones de hectáreas, cifra marginalmente superior a la del año pasado, ya que la destrucción invernal no fue grave. La superficie cultivada con cereales y legumbres podría mantenerse estable, pero depende en gran parte de la proporción de la cosecha de maíz destinada para grano más bien que para ensilado. Los informes oficiales señalan que los rendimientos de los cereales y legumbres de invierno (principalmente trigo y centeno) son marcadamente inferiores a los del año pasado. Muchas regiones impusieron nuevamente este año controles al libre movimiento de los cereales y legumbres. Además, debido a los esfuerzos desplegados por el gobierno y las autoridades regionales para cobrar las deudas de los agricultores, es probable que haya habido alguna subestimación de los rendimientos reales. Ello no obstante, quedan pocas dudas de que en 1999 se obtendrá otra mala cosecha por segundo año consecutivo. En esta fase inicial, y con la incógnita del resultado definitivo de la cosecha de maíz, la FAO estima provisionalmente la producción de trigo de 1999 en alrededor de 14,5 millones de toneladas y la producción total en no menos de 27 millones de toneladas.

A pesar de otra mala cosecha, es probable que la situación del suministro de alimentos siga siendo satisfactoria, pero la disponibilidad de piensos será muy limitada. Aunque situada en un nivel bajo, la producción interna de trigo supera con mucho las necesidades totales del consumo humano. Por lo tanto, en 1998/99 el país exportó 5,8 millones de toneladas de cereales, incluidos 4,5 millones de toneladas de trigo. Todo parece indicar que es más rentable exportar los cereales forrajeros que venderlos en el mercado interno, y es probable que las exportaciones de cereales continúen en 1999/2000, pero en una cuantía menor.

YUGOSLAVIA, REP. FED. DE (SERBIA Y MONTENEGRO)* (10 de septiembre)

La producción de cereales de 1999 es significativamente menor que el año pasado. Según las últimas informaciones, la producción de trigo de 1999 fue de sólo 2,2 millones de toneladas, alrededor de un 27 por ciento menos que el año pasado. La disminución de los rendimientos medios, inferiores en un 15 por ciento, exacerbó la reducción de la superficie sembrada durante el otoño. La superficie sembrada con trigo de invierno descendió a alrededor de 700 000 hectáreas, debido principalmente a las dificultades económicas, particularmente la inflación acelerada y la escasez de dinero, así como a la persistencia de lluvias intempestivas durante la siembra y la recolección. No se dispone todavía de datos seguros sobre las perspectivas para los cereales secundarios de primavera de 1999. Las operaciones de siembra de primavera se consideraron una prioridad estratégica. Según los planes oficiales, los cultivos de primavera debían plantarse en 2,5 millones de hectáreas, incluidos 1,5 millones de hectáreas de maíz. Los informes oficiales señalan que el objetivo fue alcanzado. Pero es probable que las intensas lluvias e inundaciones registradas en julio, que causaron daños y enfermedades, hayan afectado a los cereales de primavera. Los rendimientos continúan viéndose muy afectados por la escasez crónica de fondos e insumos agrícolas, el trastorno de la mano de obra y los daños causados a los campos y a otras infraestructuras.

El efecto de muchos años de sanciones económicas se ha agravado por los daños causados por la guerra, y un número cada vez mayor de la población residente (además de los refugiados y las PDI recientemente desplazadas) está enfrentando graves dificultades económicas. Pese a la mala cosecha, se prevé que la situación general del suministro de alimentos seguirá siendo satisfactoria. Se dispone de una cantidad considerable de existencias arrastradas para compensar la exigua cosecha. Ello no obstante, se calcula que unas 825 000 personas social y económicamente vulnerables necesitan 74 300 toneladas de ayuda alimentaria durante 6 meses. No es seguro que los agricultores puedan movilizar fondos para comprar los insumos necesarios para las cosechas del año próximo.

En la provincia de Kosovo, la producción de todos los cultivos se vio gravemente trastornada por las hostilidades y el desplazamiento en gran escala de la población. Una misión de evaluación de cultivos y suministros alimentarios de la FAO y el PMA que visitó la provincia en agosto pronosticó su producción de trigo de 1999 en alrededor de 113 000 toneladas, un 65 por ciento menos que la calculada en 1997, que cubrirá sólo el 30 por ciento de su necesidad interna. Se prevé que la producción de maíz, de 57 000 toneladas, alcanzará sólo el 20 por ciento del nivel medio. Además, la cosecha normal de hortalizas de primavera y verano fue casi nula y se han producido saqueos y matanzas de animales en gran escala originando pérdidas que acarrearán consecuencias tanto nutricionales como económicas en el próximo año.

Aunque la República de Serbia es un exportador neto de cereales, la provincia de Kosovo necesita importar en la campaña comercial 1999/2000 alrededor de 228 000 toneladas de cereales, de las cuales se prevén entregas/promesas de 143 000 toneladas de ayuda alimentaria de urgencia hasta finales de 1999, quedando un déficit de importaciones no cubierto de alrededor de 85 000 toneladas.


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