FAO/SMIAR - Perspectivas Alimentarias No. 3, Junio 2000 p. 5

Previous PageTable Of ContentsNext Page


Perspectivas actuales de la producción y las cosechas

Situación por regiones

Asia

Lejano Oriente: Las perspectivas generales para la cosecha de trigo de 2000 siguen siendo inciertas debido a la sequía que impera en los principales países productores. En China, varios cientos de miles de hectáreas se han visto afectados por una grave sequía en las principales provincias productoras, tales como Hebei y Shanxi, en el norte. Es el cuarto año consecutivo en que la sequía ha afectado a la producción. También debería disminuir respecto al año pasado la superficie sembrada con trigo de verano. La producción total de trigo de 2000 se pronostica actualmente en 111 millones de toneladas, alrededor de un 2 por ciento menos que en 1999. En la India, pese a una grave sequía en algunos estados de las partes occidental y central, que ha dado lugar a un éxodo en gran escala de personas y animales, la cosecha de trigo de 2000/01 se estima actualmente en torno a los 70 millones de toneladas, semejante a la cosecha récord del año pasado. Ello se debe principalmente al aumento de la producción de los principales estados productores (Punjab, Haryana y Uttar Pradesh), en los que las condiciones del tiempo fueron en general favorables, lo que compensó la disminución registrada en los estados afectados por la sequía. Además, la producción es principalmente de regadío. Análogamente, la falta de precipitaciones afectó también a las provincias occidentales y meridionales de Baluchistán y Sindh, en el Pakistán. Sin embargo, la mayor parte de la cosecha es de regadío y, aunque los rendimientos se vieron afectados por la sequía y la falta de riego seguro en algunas partes, particularmente en la provincia de Sindh, la producción de trigo en la principal provincia productora de Punjab, que representa alrededor del 75 por ciento de la producción total, fue favorable. Los informes oficiales más recientes indican ahora que la producción total será de 22 millones de toneladas, 2 millones de toneladas más que el objetivo. Debido a una disminución de la superficie plantada, la cosecha de trigo de Bangladesh debería ser algo inferior a los 1,9 millones de toneladas pronosticados anteriormente.

Ha comenzado, o comenzará en breve, la plantación de cereales secundarios de 2000. En la India la siembra coincide con la llegada del monzón sudoccidental. A raíz de la sequía que afectó a los cultivos de secano en algunos estados, las informaciones iniciales indican que las lluvias monzónicas llegarán a tiempo en la presente campaña. Dichas lluvias van desde junio hasta septiembre y representan el 80 por ciento de las precipitaciones anuales totales. También en China, unas lluvias oportunas aumentaron la humedad superficial del suelo para la siembra de la cosecha de verano en las principales zonas productoras del norte.

La campaña principal de arroz de 2000/01 está muy avanzada en los países asiáticos de la zona ecuatorial, pero en muchos otros recién está comenzando la siembra en previsión de que la campaña monzónica comenzará a tiempo y dentro de poco. Las perspectivas para la producción arrocera del 2000/01 son variadas, dado que algunos países están tratando de aumentar la producción mientras que otros han establecido políticas orientadas a disminuirla. Además, los bajos precios del arroz en comparación con otros cultivos podrían alentar a los agricultores a reducir la superficie sembrada con ese cultivo a favor de otros más rentables.

En Indonesia, la recolección de la cosecha de arroz de la temporada principal está en pleno desarrollo en Java y Sumatra Sur y se prevé que terminará en junio, mientras que la plantación de la cosecha secundaria comenzará poco después. El pronóstico oficial más reciente para la campaña es de alrededor de 49 millones de toneladas, 1 millón de toneladas menos que la campaña anterior y 2 millones de toneladas por debajo del objetivo. El déficit se debe a una reducción de la superficie y a las dificultades causadas por las lluvias durante la recolección. También se está recogiendo la cosecha de arroz de la temporada principal en Malasia, cuya producción debería estar en torno a los 2,1 millones de toneladas, volumen cercano a la media quinquenal.

En China, ha terminado la siembra de la cosecha temprana de arroz, que es la primera y más pequeña de las tres cosechas de arroz que se producen en el país, pero la superficie se ha contraído en alrededor de un 6 por ciento. Se prevé que la siembra de la cosecha intermedia terminará dentro de poco y que su superficie podría aumentar ligeramente. En general, se pronostica que la superficie sembrada con arroz en la campaña 2000/01 disminuirá alrededor del 2 por ciento. Está a punto de comenzar la siembra de la cosecha del décimo mes en Viet Nam, y el gobierno pronostica una disminución del 4 por ciento de la superficie. Sin embargo, debido a que los rendimientos registrarían una mejora del 1,5 por ciento, se prevé que la producción se contraerá sólo en alrededor del 2,5 por ciento. El Gobierno de Filipinas prevé aumentar la utilización de semillas de arroz de alto rendimiento aumentando su distribución a los agricultores. La siembra de la cosecha de la temporada principal actualmente en curso debería continuar hasta junio y la producción total de arroz para la campaña 2000/01 debería aumentar ligeramente respecto a la campaña anterior. Ahora bien, los conflictos entre el Gobierno y los rebeldes de Mindanao, donde se produce entre el 20 y 30 por ciento de la producción arrocera del país, podrían afectar las actividades de siembra en esta región. Ha comenzado la plantación de la cosecha de la temporada principal de 2000/01 en Tailandia y debería continuar hasta agosto. El Gobierno pronostica una ligera disminución de la producción arrocera previendo que las condiciones atmosféricas durante el período de siembra serán menos favorables que el año pasado. La producción arrocera total en 2000/01 se pronostica en 23,3 millones de toneladas, volumen sólo ligeramente inferior al de la campaña anterior. En el Japón, ha comenzado la siembra de la cosecha de arroz del 2000. El Gobierno del Japón ha anunciado una reducción del 2,7 por ciento de los precios de sostenimiento a alrededor de 252 yen por kg, pero no se prevé un aumento de la detracción de tierras cultivadas con arroz. Como consecuencia, la superficie sembrada con arroz debería mantenerse en el nivel del año pasado de alrededor de 1,8 millones de hectáreas. En la República de Corea, en la que también ha comenzado la plantación, el Gobierno ha fijado el objetivo de producción arrocera en alrededor de 7 millones de toneladas en 2000, o sea un 3 por ciento menos que la producción efectiva de 1999. En Camboya, el trasplante de los plantones para la campaña principal de arroz procede en condiciones en general buenas. Todavía no se dispone de informaciones sobre las intenciones de siembra de los agricultores. El país cuenta con la asistencia del Japón para aumentar la superficie de regadío en alrededor de un 20 por ciento antes de 2003 con el fin de impulsar la producción arrocera.

En la India, se prevé que la siembra de la cosecha principal Kharif para la campaña 2000/01 comenzará dentro de poco, siempre y cuando las lluvias monzónicas sudoccidentales lleguen a tiempo. El Gobierno ha establecido el objetivo de producción arrocera, incluida la producción Rabi, en alrededor de 135 millones de toneladas, o sea 2 millones más que la campaña anterior. Sin embargo, la reciente eliminación de las subvenciones a los fertilizantes podría traducirse en una escasa aplicación de los mismos e influir negativamente en los rendimientos. En Bangladesh, prácticamente ha terminado la siembra de la cosecha Aus, la primera y más pequeña de las tres cosechas de arroz de la campaña 2000/01, mientras que la siembra de la cosecha Aman, que recién está comenzando, debería continuar hasta agosto. Sin embargo, todavía no se dispone de informaciones sobre la superficie total sembrada. En el Pakistán, la sequía imperante en las provincias de Sindh y Baluchistan y la escasez de agua registrada en la provincia de Punjab, podrían tener consecuencias desfavorables para la producción arrocera total del país. Por ejemplo, se señala que algunos agricultores de Sindh no pudieron comenzar a tiempo sus viveros de arroz, lo cual está retrasando el trasplante de los plantones, que normalmente comienza en torno a esta época del año. En otras partes de Asia, la campaña arrocera del 2000/01 espera la llegada de las lluvias monzónicas.

Cercano Oriente: Una sequía persistente ha afectado a la producción agrícola en la mayor parte del Cercano Oriente. En el Afganistán, además de los efectos negativos de los continuos disturbios civiles y de la escasez de insumos agrícolas, la sequía registrada en muchas partes del sur y del centro ha afectado la producción de los cereales de invierno del 2000 que se recogerá a partir de mayo. En el Iraq, la persistencia de la sequía y la escasez de insumos agrícolas deberían afectar gravemente la producción de cereales. En Jordania, pese a algunas lluvias beneficiosas recibidas en la campaña agrícola de invierno, la insuficiencia de las lluvias ha afectado a la producción agrícola en algunas partes. También en la República Islámica del Irán, este año la presencia de una sequía generalizada amenaza nuevamente a los cultivos, aunque su efecto en el trigo probablemente sea menos grave de lo que se había previsto anteriormente. Las informaciones más recientes indican una producción de alrededor de 9 millones de toneladas, cercana al nivel reducido del año pasado. También se prevé que la producción arrocera del país en 2000 será escasa debido a las condiciones atmosféricas negativas imperantes. A diferencia de la situación que se presenta en otras partes del Cercano Oriente, en Turquía se prevé una recuperación de la producción de cereales debido a unas condiciones de crecimiento favorables.

La CEI en Asia: En los ocho países de la CEI de Asia (Armenia, Azerbaiyán, Georgia, Kazajstán, Kirguistán, Tayikistán, Turkmenistán y Uzbekistán) los cultivos de cereales de invierno (principalmente trigo) de las tierras de regadío se están desarrollando satis-factoriamente, pero los de secano han sufrido estrés, particularmente en Tayikistán y Turkmenistán. La su-perficie aumentó algo en Turkmenistán y Uzbekistán, pero se mantuvo estable o disminuyó en la mayoría de los otros países. En Kazajstán, el prin-cipal productor de la zona, la mayor parte de la cosecha de trigo se está plantando ahora. Incluso si la superficie sembrada con cereales aumentara nuevamente en 2000, como se prevé, la normalización de las condiciones de crecimiento (es decir un tiempo de cosecha más corto) podría determinar rendimientos algo menores y pér-didas mayores. Además, las infestaciones de langos-tas, que no se combatieron adecuadamente el año pa-sado, podrían constituir una amenaza para los cultivos. La FAO pronostica provisionalmente la cosecha de cereales de 2000 en Kazajstán en 10,4 millones de toneladas (1999: 14,2 millones de toneladas), incluidos 8 millones de toneladas de trigo (1999: 11 millones de toneladas). La producción total de cereales y legum-bres en estos ocho países se pronostica provisional-mente en alrededor de 22 millones de toneladas, en comparación con los 24,4 millones de toneladas en 1999, previéndose la mayor parte de la disminución en el trigo y también una pequeña disminución en los ce-reales secundarios. En cambio, se prevé un aumento de la superficie total sembrada con arroz, gracias al significativo aumento de la superficie previsto en Turkmenistán y Uzbekistán.

Producción mundial de cereales - Pronóstico para 2000

   
Trigo
Cereales secundarios
Arroz (cáscara)
Total
1999
2000
1999
2000
1999
2000
1999
2000
 
(. . . . . . . . . . . . . millones de toneladas . . . . . . . . . . . . . )
Asia
259.7
259.9
213.9
212.9
547.9
543.1
1 021.4
1 015.8
Africa
14.9
13.3
77.0
78.6
17.6
17.0
109.5
108.9
América Central
3.1
3.2
28.7
29.2
2.3
2.4
34.1
34.8
América del Sur
19.0
18.6
58.9
61.8
21.2
19.7
99.1
100.2
América del Norte
89.5
85.3
290.8
300.6
9.5
9.1
389.8
394.9
Europa
178.4
187.2
201.0
215.1
3.2
3.2
382.5
405.5
Oceanía
24.3
23.0
8.9
9.6
1.4
1.1
34.6
33.6
TOTAL MUNDIAL
588.8
590.5
879.2
907.8
603.1
595.6
2 071.1
2 093.8
         
(403) 1/
(398) 1/
(1 871) 2/
(1 896) 2/
Países en desarrollo
275.3
276.5
365.7
368.2
576.7
569.9
1 217.7
1 214.5
Países desarrollados
313.5
313.9
513.5
539.7
26.4
25.7
853.4
879.3

Fuente: FAO
1/ Arroz elaborado.
2/ Incluye el arroz elaborado.

Africa

Africa septentrional: Las perspectivas para la cosecha de trigo de 2000 que se está recogiendo ahora son en general desfavorables en la subregión, salvo en Egipto. La persistencia de la sequía en marzo y abril ha confirmado las preocupaciones anteriores por el escaso resultado de la campaña agrícola. Como consecuencia de la insuficiencia de las precipitaciones recibidas desde mediados de enero, la producción total de trigo para la subregión se pronostica ahora en alrededor de 9 millones de toneladas, lo que representa una disminución del 20 por ciento respecto a la cosecha inferior a la media del año pasado. En Túnez, pese a una superficie plantada de nivel medio, unas precipitaciones inferiores a lo normal y mal distribuidas marzo y abril han afectado gravemente las perspectivas del rendimiento de los cultivos. Como consecuencia, se prevé una producción de trigo de alrededor de 815 000 toneladas, frente a los 1,4 millones de toneladas de 1999. En Marruecos, la escasez de las precipitaciones caídas desde mediados de enero, unida a unas temperaturas anormalmente elevadas, provocó la pérdida de más de la mitad de la superficie plantada. En consecuencia, se prevé que la producción disminuirá de forma pronunciada hasta la mitad de la producción del año pasado reducida a causa de la sequía. En Argelia, como consecuencia de las escasas lluvias recibidas desde enero se prevé una producción de trigo inferior a la media. La producción podría reducirse hasta la mitad del nivel medio. En cambio, gracias a unas condiciones de crecimiento satisfactorias imperantes en Egipto, se prevé que la producción de trigo será ligeramente superior a la buena cosecha del año pasado (6,3 millones de toneladas).

La producción total de cereales secundarios de 2000 en la subregión se pronostica en alrededor de 8,1 millones de toneladas, alrededor de un 15 por ciento menos que la producción inferior a la media del año anterior. En Egipto, ha comenzado la campaña del arroz de 2000 en condiciones atmosféricas en general normales. La disponibilidad de agua para riego en las próximas semanas determinará la superficie definitiva que se plantará.

Africa Occidental: Las primeras lluvias se recibieron en marzo en las partes meridionales de los países costeros del Golfo de Guinea, posibilitando la plantación de la primera cosecha de maíz. Las lluvias llegaron a las partes septentrionales en abril, lo que permitió la plantación del mijo y sorgo. Las imágenes de satélite indican que en Nigeria la vegetación fue en general inferior a la media en abril y también inferiores a la media las precipitaciones de principios de mayo. En Sierra Leona, el recrudecimiento de los disturbios civiles y la tensa situación de seguridad impiden la mayor parte de las actividades en el período crítico de la siembra. En cambio, en Liberia, el sector agrícola está mejorando con los programas de rehabilitación actualmente en curso. En los países sahelianos, la estación de las lluvias comenzó en abril en el sur de Malí, Burkina Faso y el extremo sur del Chad, permitiendo los preparativos de la tierra y la siembra de cereales secundarios. Las plantaciones irán avanzando hacia el norte a medida que comiencen las lluvias. Después de las cosechas récord de 1999, los principales países productores del Sahel disponen de semillas suficientes.

En algunos países de la subregión ha comenzado la siembra de la cosecha de arroz de 2000/01 favorecida por el comienzo oportuno de la estación de las lluvias. En Nigeria, el mayor productor de arroz del Africa occidental, se señala que el Gobierno eliminó un 25 por ciento de las subvenciones a los fertilizantes que había vuelto a aplicar hacia finales de 1999. Sin embargo, también abolió los derechos de importación y los impuestos sobre el valor añadido para todos los insumos agrícolas, y dado que el país importa la mayor parte de los fertilizantes que usa internamente, la medida podría determinar una utilización mayor. En Sierra Leona, se pronostica que la producción arrocera descenderá por tercer año consecutivo. En Liberia, la situación de seguridad ha mejorado en general en los últimos meses, lo cual ha permitido la ejecución de programas de reasentamientos y la distribución de insumos básicos a los agricultores. Estos hechos han mejorado las perspectivas para la producción agrícola, incluida la producción arrocera de 2000/01.

Africa central: La siembra de cereales secundarios está marchando satisfactoriamente en el Camerún y la República Centroafricana. En la República del Congo, la producción agrícola debería aumentar gracias al mejoramiento a la situación de seguridad, mientras que en la República Democrática del Congo las actividades agrícolas siguen viéndose obstaculizadas por los disturbios civiles.

Africa oriental: La recolección de la cosecha de trigo de 2000 ha terminado en el Sudán. Se pronostica que la producción se recuperará del nivel del año anterior pero será todavía muy inferior a la media, estimándose en 214 000 toneladas. En Etiopía y Kenya las perspectivas iniciales son inciertas debido a la irregularidad de las lluvias y a la persistencia de la sequía en algunas zonas.

La siembra de los cereales secundarios de la temporada principal del 2000 ha comenzado en algunos países de la subregión. Las perspectivas iniciales son inciertas. En Etiopía, las perspectivas para la cosecha de cereales secundarios de 2000/01 son inciertas debido a las precipitaciones tardías e irregulares recibidas para la campaña belg. La cosecha de 1999/2000, ya recogida, fue inferior a la del año anterior debido principalmente a la sequía. En Kenya, la siembra se retrasó en algunas partes debido al comienzo tardío de las lluvias y ello podría afectar a los rendimientos. En Uganda, los cereales secundarios de la temporada principal del 2000 se han beneficiado de unas precipitaciones bien distribuidas al final de marzo y en abril, particularmente en las partes sudoccidentales y centrales. En Somalia, a pesar de algunas buenas lluvias recibidas en abril y principios de mayo que aportaron algún alivio en algunas partes y causaron inundaciones localizadas, la situación del agua y de los pastizales debe recuperarse todavía de los efectos de la grave sequía anterior. En el Sudán y Eritrea, la siembra de la cosecha de la temporada principal de 2000 comenzará en junio.

Africa austral: La recolección de los cereales secundarios de 1999/2000 está muy avanzada. Pese a unas graves inundaciones y a algunas pérdidas de cosechas debidas al exceso de las lluvias y a los ciclones registrados en los últimos meses, las perspectivas generales para la producción son favorables. Las principales zonas productoras de maíz de la subregión se han beneficiado en general de una humedad abundante. El pronóstico más reciente de la FAO indica una producción total de cereales secundarios de la subregión de 17 millones de toneladas, lo que representa un aumento del 7 por ciento respecto al año anterior. Ello se debe principalmente a una recuperación de la producción en Sudáfrica, el principal productor de la subregión, donde las estimaciones provisionales indican una producción de maíz de 9 640 000 toneladas, una tercera parte más que el año anterior y un nivel superior a la media, debido al aumento de la superficie plantada y de los rendimientos. También se pronostica un incremento de la producción de sorgo con respecto al año anterior. En Malawi, unas lluvias abundantes recibidas entre febrero y abril dieron lugar a una recuperación de la cosecha de maíz, afectada anteriormente por la sequía imperante en las principales zonas productoras. Las estimaciones provisionales apuntan a una producción de 2,3 millones de toneladas, volumen sólo un 6 por ciento inferior al nivel récord del año pasado. En Zimbabwe, se estima que la superficie sembrada con la cosecha principal de maíz será mayor de lo que se había previsto, y unas lluvias intensas caídas en febrero y marzo fueron en general beneficiosas para los cultivos. Sin embargo, pese a las perspectivas mejoradas, los disturbios civiles registrados en los últimos dos meses, unidos a la escasez de combustibles, han trastornado las operaciones de la recolección, y el resultado final es incierto. En Mozambique, los daños graves producidos por las inundaciones en el sur y una ligera disminución de los rendimientos registrada en las principales zonas productoras han determinado una disminución de la producción de maíz respecto al buen nivel del año pasado, situándose ahora en 994 000 toneladas. En Zambia, a pesar de unas inundaciones localizadas, las precipitaciones abundantes recibidas desde febrero beneficiaron la cosecha principal de maíz. La producción se calcula en 918 000 toneladas, un 7 por ciento más que el año pasado. En Angola, la producción de cereales secundarios ha disminuido un 6 por ciento respecto al año pasado a 500 000 toneladas. Ello se debe principalmente a una disminución del 8 por ciento de la cosecha principal de maíz, que se vio afectada por la irregularidad de las lluvias caídas durante el período vegetativo. En Swazilandia, la producción de maíz se estima en 72 000 toneladas, considerablemente inferior a la buena cosecha del año anterior (112 000 toneladas), debido al exceso de las lluvias y a las inundaciones registradas durante la campaña, así como a una disminución del 10 por ciento de la superficie plantada. En Namibia, unas lluvias abundantes caídas al final de marzo y en abril, después de la racha seca imperante en la primera y segunda década de marzo, beneficiaron la cosecha de maíz y mijo. Las informaciones más recientes indican una producción de cereales secundarios de más del doble del nivel medio del año pasado. En Lesotho, la producción de maíz se pronostica en 116 000 toneladas, 7 por ciento menos que la cosecha casi normal del año pasado. Después del tiempo seco registrado al principio de la campaña, las lluvias excesivas recibidas a partir de febrero perjudicaron los rendimientos. En Botswana, se prevé un aumento de la producción de cereales secundarios; el aumento de la producción de sorgo compensó con creces la disminución de la producción de maíz causada por las grandes inundaciones producidas en las provincias orientales y meridionales.

La campaña del arroz está muy avanzada en el Africa austral, pero la producción podría disminuir mucho de-bido a los problemas relacionados con el tiempo regis-trados en los últimos meses. En Madagascar, el prin-cipal país productor de arroz de la subregión, las pérdi-das relacionadas con las inundaciones agravaron una situación que ya no se presentaba como la mejor para la campaña arrocera, y las previsiones actuales indi-can una fuerte disminución de la misma con respecto al año anterior. Mozambique, el otro gran productor de arroz de la subregión, fue probablemente el país más afectado por los ciclones. Las perspectivas generales para la producción arrocera son desfavorables.

América Central y el Caribe

La recolección de la cosecha de trigo de 2000 está muy avanzada en la subregión, particularmente en las principales zonas productoras de regadío del noroeste de México. Se pronostica provisionalmente que la producción será ligeramente inferior a la media situándose en 3,2 millones de toneladas, debido al mal tiempo imperante durante la siembra y a una racha seca prolongada que redujo de forma pronunciada los niveles de los embalses, lo que contribuyó a una disminución de la superficie plantada.

En América central, la siembra de los cereales secun-darios de 2000/01 ha comenzado en la mayoría de los países con la llegada de las primeras lluvias en mayo. Se prevé que la superficie plantada con maíz (el prin-cipal cereal secundario) estará en torno a la media en Costa Rica, Nicaragua y Guatemala, pero en El Salvador es probable que sea ligeramente inferior a la media, semejante a la del año pasado. En Honduras, las perspectivas para la cosecha de maíz han mejora-do, previéndose una recuperación de la producción respecto al bajo nivel del año pasado. En México, per-siste el tiempo seco en la mayor parte del país y hasta ahora las perspectivas siguen siendo satisfactorias para la importante cosecha de maíz de primavera y ve-rano, que se está plantando actualmente. En el Caribe, las lluvias han vuelto a la normalidad en la República Dominicana beneficiando el desarrollo de los cereales y de los cultivos alimentarios secundarios. En Haití, se está a punto de recoger las cosechas de maíz y frijol, pronosticándose provisionalmente producciones de ni-vel medio. En Jamaica, una racha seca prolongada afectó gravemente los principales cultivos alimentarios del país pero no se registra una escasez de alimentos.

América del Sur

La plantación de la cosecha de trigo de 2000 ha comenzado, o está a punto de comenzar, en algunos países de las zonas australes en las que en las últimas semanas ha llovido intensamente y han habido inundaciones. En la Argentina, las lluvias se atenuaron algo al final de mayo en algunas de las grandes zonas productoras, lo que permitió los preparativos de los trabajos de campo para la plantación de los cultivos. Las intenciones de siembra se pronostican provisionalmente en un promedio situado entre 5,5 millones de hectáreas y 5,8 millones de hectáreas, pero mucho dependerá del régimen de las lluvias. En el Brasil, ha comenzado la plantación y se prevé que la superficie estará en torno a 1,4 millones de hectáreas, por término medio, lo que representa un aumento de 1 250 000 hectáreas respecto al nivel de 1999. En Chile, también ha comenzado la siembra de la cosecha de trigo de 2000 con un tiempo en general seco, y pronosticándose una superficie plantada de nivel medio. En el Uruguay, recién ha comenzado la siembra con un tiempo en general seco, después de algunas semanas de lluvias intensas en abril. Se tiene la intención de sembrar una superficie de nivel medio para recuperar la producción de la cosecha gravemente afectada por la sequía del año pasado. En los países andinos, en Bolivia se está preparando la tierra para la siembra de la cosecha de trigo de invierno de 2000, principalmente en el importante departamento productor oriental de Santa Cruz. Al final de mayo se ha registrado un tiempo seco después de algunas semanas de intensas lluvias e inundaciones registradas en la zona hasta principios de abril. En el Perú, está a punto de comenzar la mayor parte de la recolección del trigo. Hasta ahora la producción de la recolección temprana realizada entre enero y marzo supera con mucho la recogida en el mismo período del año pasado. En Colombia, donde se han producido intensas lluvias e inundaciones en abril, continúa la siembra de la primera cosecha de trigo (principal), y se pronostica provisionalmente una superficie plantada de nivel medio. En Venezuela, la plantación de los cultivos de cereales de la temporada principal de 2000 ha comenzado en condiciones normales y se prevé una superficie de nivel medio.

En las zonas australes de la subregión ha comenzado la recolección de las cosechas de cereales secun-darios de 2000, principalmente maíz. En la Argentina, a principios de mayo se había recogido alrededor del 53 por ciento de la cosecha de maíz, lo que se com-para con el 56 por ciento del mismo período del año pasado. Se pronostica provisionalmente una pro-ducción superior a la media. En el Brasil, la recolec-ción de la cosecha de maíz de la primera temporada está prácticamente terminada, mientras que la siembra de la cosecha de la segunda temporada está muy avanzada. La producción de la cosecha de la primera temporada ha aumentado con respecto a la del año pasado y la producción total de 2000 (cosechas de la primera y segunda temporada) se pronostica provisio-nalmente en un nivel superior a la media de 33,4 millones de toneladas. En Chile, la recolección de la cosecha de maíz está casi terminada y la producción debería recuperarse significativamente respecto a la producción reducida a causa de la sequía del año pa-sado. En el Uruguay, se ha obtenido una mala cose-cha de maíz como consecuencia de una sequía pro-longada. En los países andinos, en Bolivia, se está preparando la tierra para la siembra de las cosechas de sorgo y papa de invierno (segunda temporada). En algunas zonas hay algunas dificultades, de resultas del exceso de humedad debida a las intensas lluvias e inundaciones de marzo. En el Perú, ha comenzado la recolección de la cosecha principal del maíz blanco. También ha comenzado la recolección de la cosecha del maíz amarillo, y se pronostica provisionalmente que la producción total para el año (maíz blanco y amarillo) será ligeramente superior a la media. En el Ecuador, donde unas lluvias intensas caídas en los últimos meses, particularmente en la capital y zonas circundantes, han provocado derrumbes de tierra e inundaciones, se ha comenzado a recolectar la cose-cha de maíz amarillo (principal). Pese al mal tiempo, se pronostica provisionalmente una producción (maíz blanco y amarillo) superior a la media para todo el país. En Colombia, donde también se han registrado intensas lluvias e inundaciones, se continúa sem-brando la cosecha de maíz de 2000 y se pronostica provisionalmente una superficie de nivel medio. En Venezuela, ha comenzado la siembra del maíz y de otros cultivos alimentarios secundarios, previéndose una superficie plantada ligeramente inferior a la media.

La recolección de las cosechas de arroz de la temporada principal está casi terminada en la mayoría de los países de la subregión pero, a diferencia de la campaña anterior, se calcula que la producción arrocera ha disminuido. El descenso se atribuye a los bajos precios del arroz vigentes durante el período de siembra, que provocaron la sustitución de ese cultivo por otros más rentables. El Gobierno de la Argentina estima en 40 por ciento la disminución de la producción arrocera de la presente campaña con respecto a la del año pasado. En el Uruguay, el descenso de la superficie y de los rendimientos podría determinar una contracción de la producción de alrededor de un 18 por ciento. En el Brasil, la producción de arroz podría disminuir un 5 por ciento.

América del Norte

En los Estados Unidos, la producción total de trigo (de invierno y primavera) de 2000 se pronostica oficialmente en 60 900 000 toneladas, un 3 por ciento menos que el año anterior. La superficie sembrada con trigo de invierno que se recogerá en 2000 se pronostica ahora en alrededor de 14 millones de hectáreas, un 2 por ciento menos que en 1999 y la superficie más pequeña desde 1971. Se prevén, sin embargo, nuevamente rendimientos abundantes, cercanos al nivel sin precedente del año pasado. Con respecto al trigo de primavera, a finales de mayo la siembra estaba prácticamente terminada y, si se han cumplido las indicaciones aparecidas en el Prospective Plantings Report del USDA, de 31 de marzo, la superficie habría disminuido alrededor de un 5 por ciento con respecto a 1999, a 7,5 millones de hectáreas (véase el cuadro A. 10). En el Canadá, el informe oficial de marzo sobre las intenciones de siembra (véase el cuadro A. 11) prácticamente no indica cambios en la superficie total sembrada con trigo en 2000. El fuerte aumento previsto en la superficie plantada con trigo duro se verá compensado por la disminución de la superficie plantada con otro tipo de trigo de primavera. A mediados de mayo, la siembra marchaba a un ritmo entre normal y superior a lo normal en la mayoría de las principales zonas productoras y en condiciones en general favorables.

Con respecto a los cereales secundarios, según el Prospective Plantings Report del USDA, de 31 de marzo, no se prevén cambios importantes este año con respecto al año pasado en las zonas sembradas con los principales cereales secundarios (véase el cuadro A. 10). Se prevé un ligero aumento del maíz, pero una disminución del sorgo. Cuando se publicó el Crop Progress Report del USDA, de 22 de mayo, la siembra del maíz estaba prácticamente terminada, mucho antes de lo normal gracias a unas condiciones de siembra favorables. Sin embargo, la persistencia de una racha de tiempo excepcionalmente seco está suscitando una gran preocupación por la disponibilidad de humedad para los cultivos incipientes o en desarrollo. La lluvia recibida a mediados de mayo en la parte oriental de la zona de maíz sirvió poco para reponer las reservas de humedad del suelo que, según los informes, se encuentran en un nivel bajo sin precedentes en la mayoría de las principales zonas productoras. Si no se reciben en breve lluvias importantes en la zona de maíz, las perspectivas para los rendimientos empeorarán rápidamente. Sin embargo, tomando como base las zonas plantadas indicadas, y suponiendo condiciones atmosféricas normales durante el resto de la campaña, la producción total de cereales secundarios de 2000 en los Estados Unidos se pronostica en 271,3 millones de toneladas, 3,5 por ciento más que el año anterior. En el Canadá, los primeros indicios señalados por el informe de marzo sobre las intenciones de siembra (véase el cuadro A. 11) apuntan a un aumento de la superficie plantada con los principales cultivos de cereales secundarios. La superficie cultivada con cebada debería aumentar un 22 por ciento a alrededor de 5 millones de hectáreas, y la de maíz en un 14 por ciento a más de 1,3 millones de hectáreas. Debido a esta notable expansión de la superficie, la producción total de cereales secundarios en 2000 se pronostica en alrededor de 29 millones de toneladas, alrededor de un 9 por ciento más que en 1999.

En los Estados Unidos, la plantación de la cosecha de arroz de 2000/01 está casi terminada. Según el Prospective Plantings Report de 31 de marzo, los agricultores tenían la intención de reducir la superficie cultivada con arroz a alrededor de 1 380 000 hectáreas. Lo cual representaría una reducción de más del 5 por ciento respecto a la campaña anterior, como efecto de la considerable disminución de los precios del arroz de la campaña anterior que hizo que los agricultores optaran por cultivos más lucrativos. En base a la superficie prevista, la producción arrocera de 2000/01 se pronostica oficialmente en 9,1 millones de toneladas.

Europa

En la CE, las perspectivas para las cosechas de cereales de 2000 son en general favorables en la mayoría de los países. Las condiciones mejoraron considerablemente en las partes meridionales al final de abril y principios de mayo gracias a unas buenas precipitaciones recibidas. Las informaciones más recientes confirman las previsiones de un aumento significativo de la producción total de trigo en la Comunidad, después del aumento de la superficie plantada en muchos de los estados miembros a expensas de las semillas oleaginosas. La FAO pronostica la producción total de 2000 en 105,6 millones de toneladas, frente a 97,6 millones de toneladas en 1999. Con respecto a los cereales secundarios, también se prevé un aumento de la producción de este año. Las semillas oleaginosas han sido desplazadas para dar lugar a un aumento de las superficies cultivadas con cebada, el cultivo principal de los cereales secundarios; y, tras una mejora de la situación de humedad registrada últimamente en las partes meridionales, también se prevé un aumento de la superficie plantada con maíz. La FAO pronostica la producción total de cereales secundarios de 2000 en 105,7 millones de toneladas, en comparación con los 102,2 millones de toneladas de 1999. La siembra de arroz en Italia, el mayor productor de la CE, ha terminado en condiciones atmosféricas en general favorables. La superficie se calcula en alrededor de 221 000 hectáreas, semejante a la del año pasado. En otras partes de la Comunidad, sin embargo, las condiciones no han sido favorables. La sequía que había afectado anteriormente las partes meridionales de Portugal y España podría traducirse en una disminución de la superficie cultivada. En conjunto, se pronostica una ligera disminución de la producción de la CE con respecto al nivel del año anterior.

En otras partes de Europa, las perspectivas para las cosechas de cereales de 2000 siguen siendo desiguales. En Albania, la producción de cereales debería recuperarse algo en 2000 después del tiempo desfavorable que afectó a la producción en 1999. En Bosnia y Erzegovina, la superficie sembrada con trigo debería disminuir ulteriormente como efecto de unos precios de sostenimiento poco lucrativos; pero la superficie sembrada con cereales secundarios (principalmente maíz) podría seguir aumentando. En Bulgaria, la producción de trigo de 2000 se pronostica en alrededor de 3 millones de toneladas, semejante a la de 1999. Con respecto al maíz, el cultivo principal de los cereales secundarios, los informes más recientes descartan la probabilidad del aumento de la superficie previsto anteriormente. La superficie plantada a mediados de mayo era de alrededor de 300 000 hectáreas y, como el período normal de siembra termina al final de mayo, es probable que la superficie definitiva alcance las 550 000-600 000 hectáreas, semejante a la del año anterior. En la República Checa, se estima que este año la superficie plantada con trigo de invierno ha aumentado alrededor de un 15 por ciento a más de un millón de hectáreas. Sin embargo, las perspectivas de los rendimientos son algo inciertas tras las elevadas temperaturas y sequía no estacionales registradas a principios de mayo. Es demasiado pronto para señalar el probable alcance de los daños causados hasta ahora, pero si no se reciben lluvias abundantes para fines de mayo será muy probable que disminuyan los rendimientos. Se prevé que los cultivos de primavera, que se encuentran en las fases iniciales de desarrollo, serán los más afectados. En Croacia, la superficie sembrada con cereales de invierno (principalmente trigo) aumentó de forma pronunciada y, pese a la continua escasez de fertilizantes, las perspectivas apuntan a una recupe-ración de la cosecha de trigo de 2000 respecto al bajo nivel de 1999 (0,6 millones de toneladas). En la ex República Yugoslava de Macedonia las condiciones atmosféricas han sido en general favorables para las cosechas de cereales, y la producción de trigo debería estar en torno a las 350 000-400 000 toneladas.

En Hungría, las perspectivas para las cosechas de cereales de 2000 han empeorado en las últimas semanas debido a un período excepcionalmente caluroso y seco. Aunque todavía es demasiado pronto para conocer el alcance total de los daños causados, ya no es seguro que se logre la producción prevista en 4,5 millones de toneladas. También ha quedado afectada por el tiempo cálido y seco la cosecha de maíz sembrada en una superficie calculada en alrededor de un millón de hectáreas y, de no recibirse pronto precipitaciones abundantes, los rendimientos descenderán muy por debajo de la media. Polonia también ha experimentado al final de abril y principios de mayo una sequía que probablemente ha menguado algo el potencial de los cereales en desarrollo. Pero si se reciben pronto lluvias suficientes, el efecto podría reducirse al mínimo. El pronóstico para la producción total de cereales en Polonia se mantiene actualmente en alrededor de 26 millones de toneladas, volumen marginalmente superior a la cosecha obtenida en 1999. Del total, al trigo deberían corresponder alrededor de 8,5 millones de toneladas. En Rumania, la superficie sembrada con trigo de invierno se calcula en 1,9 millones de hectáreas, alrededor de un 12 por ciento más que el nivel reducido de 1999. Sin embargo, las perspectivas para los rendimientos son inciertas ya que muchos de los cultivos se han plantado después de la fecha ideal, y las aplicaciones de fertilizantes y otras prácticas agrícolas normales deberían ser en general menos que suficientes a causa de la falta de fondos de los agricultores. Además, se supone que el tiempo excepcionalmente caluroso y seco imperante últimamente en una gran parte de Europa central limitará los rendimientos. La FAO pronostica provisionalmente la cosecha de trigo de 2000 de Rumania en alrededor de 4,5 millones de toneladas, poco menos que el año anterior, debido a una disminución de los rendimientos medios previstos. Todavía faltan informaciones sobre el alcance total de las siembras de primavera, pero a principios de mayo los trabajos de campo se estaban realizando según el calendario previsto. No obstante, lo mismo que para los cereales de invierno, la producción potencial de la cosecha de primavera de 2000 se verá limitada por la falta de fondos de los agricultores para comprar insumos. También se señala que las condiciones calurosas y secas registradas últimamente han afectado a la República Eslovaca, después de las condiciones favorables a los cultivos que habían predominado anteriormente. Ello no obstante, todavía se prevé una recuperación de la producción de cereales respecto del nivel muy reducido de 1999. En Eslovenia, la producción de cereales de este año debería aumentar en alrededor de un 20-30 por ciento respecto a la menguada cosecha de 1999. Las condiciones atmosféricas fueron en general favorables para los cultivos de invierno, y las siembras de primavera prácticamente habían terminado para principios de mayo. La producción total de cereales de 2000 se pronostica en alrededor de 560 000 toneladas.

En la República Federativa de Yugoslavia (Serbia y Montenegro) las inundaciones y los continuos anegamientos registrados en algunas zonas productoras importantes, así como la rápida inflación y la escasez de fondos, combustible, fertilizantes y maquinaria en buen estado, podrían mantener en un nivel bajo tanto la superficie como los rendimientos. Hay indicios de que la superficie sembrada con trigo para la cosecha de 2000 podría ser inferior a la de 1999. El anegamiento de los campos también está impidiendo la siembra de primavera. Además, se prevé que el alto costo de los insumos mantendrá los rendi-mientos de todos los cereales en un nivel bajo. La pro-ducción de cereales de 2000 podría ser inferior a la del año pasado que alcanzó apenas un promedio de 8,6 millones de toneladas, incluidos 2 millones de tonela-das de trigo. En la Provincia de Kosovo, las perspec-tivas para la cosecha de cereales de 2000 son en ge-neral favorables. La superficie sembrada con trigo se calcula en torno a las 80 000 hectáreas, que deberían producir alrededor de 240 000 toneladas de cereales.

En los países bálticos, hay indicios de que la superficie sembrada con cereales de invierno (principalmente trigo y centeno) para la cosecha de 2000 se recuperó de forma pronunciada. Las condiciones de hibernación han sido favorables y la producción de cereales de 2000 podría recuperarse a alrededor de 4 millones de toneladas (1999: 3,4 millones de toneladas), incluidos 1,3 millones de toneladas de trigo.

En los países de la CEI situados al oeste de los Montes Urales (Belarús, Moldova, la Federación de Rusia y Ucrania), las perspectivas iniciales para las cosechas de 2000 han empeorado. Aunque, en general, los cultivos de invierno han hibernado bien, las últimas heladas y las condiciones secas han causado daños a los cultivos en Belarús, Moldova y el sur de Ucrania. En la Federación de Rusia, el tiempo frío y las heladas tardías han causado también daños a los cultivos, mientras que las nevadas intempestivas registradas en los Urales y Siberia han retrasado gravemente la siembra de primavera. Por lo demás, aunque la difícil situación de la oferta y el aumento de los precios de los cereales tras dos años consecutivos de cosechas decepcionantes ofrecen buenos incentivos para mantener o incrementar la superficie sembrada con cereales, los problemas económicos crónicos podrían continuar minando el potencial de rendimiento. No obstante, los primeros informes indican que la producción total de cereales y legumbres de 2000 en esos países podría aumentar marginalmente, debido principalmente a las cosechas mejores obtenidas en la Federación de Rusia. Las estimaciones preliminares provisionales apuntan a una producción total de cereales y legumbres de 99 millones de toneladas (1999: 91 millones de toneladas), que podrían incluir 50 millones de toneladas de trigo (1999: 50 millones de toneladas) y 49 millones de toneladas de cereales secundarios (1999: 40 millones de toneladas). Sin embargo, las condiciones de crecimiento y la disponibilidad de insumos hasta la terminación de las cosechas son las que determinarán los rendimientos efectivos.

En la Federación de Rusia, si reinan condiciones de crecimiento normales hasta la terminación de la recolección, se pronostica que la cosecha de cereales y legumbres de invierno alcanzará los 24-26 millones de toneladas. La situación de los cultivos (considerada satisfactoria en un 92 por ciento) es mucho mejor que el año pasado, y el alcance de los daños causados por la destrucción invernal son muy inferiores a los del año anterior e inferiores a la media quinquenal. Si se alcanzaran los objetivos de superficie y el tiempo fuera normal, la FAO pronostica provisionalmente la producción de cereales y legumbres de 2000 en 70 millones de toneladas (1999: 60 millones de toneladas), incluidos 34 millones de toneladas de trigo (1999: 34 millones de toneladas) y cerca de 31 millones de toneladas de cereales secundarios (1999: 25 millones de toneladas). En Ucrania, en cambio, se señala que la situación de sólo el 70 por ciento de la cosecha de cereales y legumbres de invierno es satisfactoria o buena, lo que representa un nivel inferior al del mismo período del año pasado. La siembra de los cereales y legumbres de primavera (distintos del maíz) ha terminado; la siembra de primavera se ha prolongado por una combinación de factores, tales como la variedad del tiempo, la incertidumbre sobre la disponibilidad de crédito y los altos precios de los insumos. Se han aplicado pocos fertilizantes. Los actuales indicios apuntan a una cosecha de cereales y legumbres de 2000 no mucho mejor que la de 27 millones de toneladas obtenida en 1999 (estimación de la FAO). En Moldova, ha comenzado la siembra del maíz, y el objetivo de producción de cereales y legumbres es de 2,8 millones de toneladas, frente a los 2,2 millones de toneladas obtenidos en 1999. En Belarús, los problemas económicos, los daños causados por algunas heladas caídas en primavera, y la escasez de fertilizantes y combustible dejaron serias dudas sobre la posibilidad de cumplir el objetivo de producción de cereales fijado en 5,7 millones de toneladas.

Oceanía

En Australia, ha comenzado la siembra de las cosechas de trigo y cereales secundarios de invierno de 2000. Unas buenas precipitaciones reci-bidas a principios de mayo, además de la gran cantidad de humedad del subsuelo ya existente tras un verano y principio de otoño excepcionalmente húmedos, aseguraron condiciones en general ideales para la siembra en toda la zona oriental y occidental de cereales y legumbres. Los primeros indicios sobre la intención de siembra de los agricultores apuntan a una superficie sembrada con trigo de invierno de 11,8 millones de hectáreas, prácticamente inalterada respecto al año anterior. Dadas las buenas condiciones de siembra, y suponiendo un tiempo normal en el resto de la temporada, se pronostica una cosecha de cerca de 23 millones de toneladas, lo que representaría un volumen superior a la media de los últimos cinco años y un poco inferior a la cosecha récord de 24 millones de toneladas obtenida en 1999. Por lo que se refiere a la cebada, el principal cultivo de los cereales secundarios de invierno, los primeros indicios apuntan a una fuerte recuperación de la superficie plantada a casi 3 millones de hectáreas, tras la reducción del año pasado.

Sin embargo, aunque las condiciones atmosféricas para la siembra y el desarrollo temprano de los cereales de invierno son favorables, hay alguna incertidumbre sobre el resultado de la cosecha de 2000 debido a un brote de langostas que apareció en abril y que se señalado como la peor infestación en los últimos 50 años. Aunque ya se produjeron algunos daños a los primeros cultivos de cereales, la amenaza mayor será en primavera con la eclosión de los huevos puestos en el otoño. Se tendrán que aplicar medidas de lucha intensiva en los próximos meses para prevenir plagas potencialmente muy perjudiciales más avanzado el año.

En Australia, está casi terminada la recolección de la cosecha de arroz, y el Gobierno pronostica una contracción de la producción de más del 20 por ciento respecto a la campaña anterior, para situarse en torno a 1,1 millones de toneladas, debido a una disminución del 13 por ciento de la superficie sembrada y del 7 por ciento de los rendimientos.


Previous PageTable Of ContentsNext Page