FAO/SMIA - Cosechas y escaseces alimentarias No.1, marzo 2001 - Page 7

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AFRICA ORIENTAL

BURUNDI* (12 de febrero)

Tras una serie de cosechas menguadas, se estima satisfactoria la producción de las cosechas de la temporada A de 2001 recogidas últimamente. Una reciente misión de evaluación de cultivos y suministros alimentarios de la FAO, el PMA y la UNICEF organizada en el lugar estimó la producción de alimentos en 85 000 toneladas de cereales, 68 000 toneladas de legumbres, 483 000 toneladas de raíces y tubérculos y 465 000 toneladas de bananos y plátanos, lo que representa un volumen superior en 15, 10, 4 y 1 por ciento, respectivamente, al de la temporada A de 2000. Con todo, las producciones son inferiores a los niveles medios anteriores a la crisis (1988-1993), debido a la inseguridad y al trastorno de la producción agrícola desde 1994.

La superficie plantada aumentó significativamente en esta campaña, gracias a una situación de seguridad relativamente mejor en las partes occidentales, en particular en las provincias de Bubanza y Cibitoke, y al levantamiento de los campamentos de reagrupación en la provincia rural de Bujumbura, lo que permitió a los agricultores volver a sus campos. El otro factor que contribuyó a aumentar la superficie plantada en la presente campaña fueron las distribuciones oportunas de semillas realizadas por el Gobierno y los organismos internacionales, principalmente en las provincias de Kirundo y Muyinga, las más afectadas por la sequía durante la temporada A de 2000.

Pese al comienzo tardío de la estación de las lluvias, las precipitaciones recibidas de octubre a noviembre fueron copiosas y bien distribuidas y beneficiaron el desarrollo de los cultivos. Sin embargo, las lluvias excesivas caídas en algunas partes provocaron inundaciones y pérdidas de cosecha y, en general, redujeron los rendimientos, particularmente de los frijoles. Los rendimientos de los bananos y plátanos deberían aumentar recién a partir de marzo y abril, ya que las plantes se han visto gravemente afectadas por el prolongado tiempo seco anterior.

En las zonas pantanosas, la temporada C de 2000, campaña corta que va de mediados de junio hasta septiembre, fue mala debido al tiempo seco imperante en los meses anteriores. Se estima su producción de alimentos en un nivel inferior en un 4 por ciento a la de la temporada C de 1999.

La difícil situación alimentaria se alivió con la llegada de la nueva cosecha. No obstante, a raíz de varias cosechas inferiores a la media consecutivas, la continua inseguridad y los desplazamientos de la población, así como de una reciente epidemia de paludismo, la situación alimentaria y nutricional sigue siendo inestable. La situación es particularmente difícil para 324 000 personas desplazadas en el interior del país y para las personas afectadas por la sequía en las provincias de Karuzi, Gitega, Kayanza y Muyinga. En una encuesta realizada últimamente en 7 provincias del país se indicaba una tasa de malnutrición general grave de 10 por ciento. Análogamente, en un reciente informe de MSF se indicaba que en enero de 2001 se había duplicado el número de los niños malnutridos atendidos en sus centros de alimentación terapéutica instalados en la provincia de Karuzi. Sigue haciendo falta ayuda alimentaria de urgencia para los sectores vulnerables de la población.

ERITREA* (14 de febrero)

Unas lluvias inferiores a lo normal caídas en diciembre en las zonas costeras que reciben lluvias en el invierno han atenuado las perspectivas para las cosechas de sorgo y maíz que están a punto de recogerse. Además, pese a unas lluvias favorables recibidas en septiembre y octubre en algunas regiones del país, se pronostica una cosecha de cereales de la temporada principal de 2000 muy inferior a la media, de resultas del desplazamiento de un número grande agricultores a causa de la guerra con el vecino país de Etiopía. Las zonas administrativas (Zobas) de Gash Barka y Debub, gravemente afectadas por los desplazamientos, son importantes zonas productoras de cereales que aportan más del 75 por ciento de la producción de cereales del país.

Por lo que se refiere a las langostas del desierto, la situación se mantiene calma, pero es probable que después de las lluvias caídas últimamente en las zonas del litoral se den condiciones favorables para su reproducción en algunas partes de las llanuras costeras del Mar Rojo.

Los precios de los cereales, que normalmente bajan durante la recolección, en general estaban aumentando o se mantuvieron inalterados en la mayoría de las plazas financieras entre noviembre y diciembre en previsión de una mala cosecha. La situación alimentaria sigue siendo difícil para cerca de 1,8 millones de personas afectadas por la guerra con Etiopía y por la sequía registrada el año pasado en las zonas del litoral.

ETIOPIA* (14 de febrero)

Está a punto de comenzar la plantación de las cosechas de la temporada secundaria "belg" de 2001. La cosecha "belg" representa el 8-10 por ciento de la producción anual de cereales y legumbres, pero en algunas zonas es la cosecha principal.

La recolección de las cosechas de la temporada principal "meher" de 2000 terminó al final del año pasado. Una misión de evaluación de cultivos y suministros alimentarios de la FAO y el PMA observó en noviembre y diciembre que la cosecha meher se había recuperado fuertemente respecto a las previsiones anteriores debido a las copiosas precipitaciones recibidas en octubre que beneficiaron a los cultivos tardíos. La misión pronosticó una cosecha meher de 11 610 000 toneladas de cereales, superior en alrededor de 7,3 por ciento a la estimación poscosecha de 1999, debido principalmente a un aumento de la superficie plantada.

El ganado, particularmente en las zonas pastorales, quedó devastado el año pasado por una sequía prolongada que causó una grave escasez de agua y de forrajes, exacerbada posteriormente por enfermedades infecciosas y parásitos. Las zonas pastorales meridionales de Somali, Borena, Bale y Omo Sur fueron las más afectadas, en las que las pérdidas de ganado llegaron hasta 50 por ciento. Por consiguiente, la producción pecuaria de los pastores y los productores agropecuarios ha disminuido gravemente y su recuperación llevará varios años. Las lluvias tardías meher de 2000 han contribuido considerablemente a la regeneración de los pastizales y al restablecimiento de los puntos de aguada. También sufrieron los animales en las zonas dependientes de la producción belg y en las woredas de las zonas agrícolas colonizadas, donde se señala que el número de los animales de tiro es inferior al necesario, lo que repercute en la extensión de la superficie plantada y en la calidad de los preparativos de la tierra.

Al haber mejorado la disponibilidad de cereales, los precios descendieron en la mayoría de los mercados. Sin embargo, pese al resultado satisfactorio de la cosecha, unos 6,5 millones de personas necesitarán asistencia alimentaria. Partiendo de la estimación de la producción meher de 2000 y del pronóstico de la cosecha belg de 2001, situado en 170 000 toneladas de cereales y legumbres, la misión estimó la necesidad total de importación de cereales en 2001 en 970 000 toneladas, una gran parte de las cuales se cubrirá con ayuda alimentaria. Se insta, además, a los donantes a respaldar las compras locales para dar algo de fuerza al mercado. En febrero, las promesas totales ascendían a 450 000 toneladas, de las cuales se han entregado 45 000 toneladas.

El equipo de las Naciones Unidas en el país ha lanzado últimamente un llamamiento por 203 millones de dólares EE.UU. para prestar asistencia a 6,5 millones de personas afectadas por la sequía y la guerra.

KENYA (14 de febrero)

Las perspectivas para la cosecha secundaria de cereales de "lluvias cortas", que representa alrededor de un 20 por ciento de la producción anual, han mejorado gracias a unas lluvias no estacionales que continuaron hasta bien entrado enero. Sin embargo, constituyen un motivo de preocupación los informes recientes sobre infestaciones de orugas negras en algunas partes de la provincia costera. Esta cosecha constituye la fuente principal de alimentos en algunas partes de las provincias centrales y orientales.

La cosecha principal de cereales de "lluvias largas", que se recoge hasta octubre, quedó notablemente menguada a causa de una grave sequía. Las estimaciones oficiales indican una producción de maíz de alrededor de 1,7 millones de toneladas, frente a la media de 2,4 millones de toneladas de los cinco años anteriores.

La grave sequía de 1999/2000 minó gravemente la seguridad alimentaria de cerca de 4,4 millones de personas, dando lugar a una operación de socorro en gran escala. Pese a alguna mejora, la situación del suministro de alimentos sigue siendo frágil, particularmente en los distritos pastorales septentrionales, orientales y nordorientales. La grave escasez de agua y de pastizales ha provocado la pérdida de un número grande de cabezas de ganado, y el proceso de recuperación es más bien lento.

En enero de 2001 la FAO y el PMA aprobaron conjuntamente una operación de urgencia revisada destinada a prestar asistencia alimentaria a 4,4 millones de personas afectadas por la sequía, por un valor de 148,9 millones de dólares EE.UU. durante un período de seis meses.

RWANDA* (9 de febrero)

Según informes provisionales, la producción de alimentos de la cosecha de la temporada A de 2001 recién recogida está en torno al buen nivel del año pasado o es ligeramente inferior. Pese al retraso de la estación de las lluvias, las precipitaciones caídas desde mediados de octubre hasta diciembre fueron copiosas y bien distribuidas. Aunque unas lluvias excesivas caídas en noviembre provocaron inundaciones y pérdidas de cosecha en algunas partes, principalmente en las prefecturas de Gisenyi y Butare, en general beneficiaron a las plantaciones y a los rendimientos, particularmente de los cereales y legumbres. La producción de raíces y tubérculos y de bananos y plátanos fue menos satisfactoria debido a la escasez de material de plantación y a un tiempo seco prolongado. También se obtuvo una mala cosecha en la región de Bugasera (Provincia de Kigali Rural), a pesar de un cuadro en general positivo, debido a la escasez de semillas después de varias cosechas menguadas consecutivas. Una misión del Gobierno, la FAO, el PMA, y la UE, organizada a nivel local, ha evaluado la producción de alimentos de la presente campaña, pero todavía no se conocen sus conclusiones.

Con la nueva cosecha se ha aliviado la difícil situación del suministro de alimentos. Los precios del maíz, los frijoles y las papas irlandesas han bajado respecto a sus niveles de hace un año. Sin embargo, pese a una mejora general de la situación alimentaria, se prevé que hará falta asistencia alimentaria de urgencia hasta la próxima cosecha para los habitantes de la región de Bugasera, particularmente en los distritos de Kanzenze y Gashora. El PMA prevé la distribución de 13 000 toneladas de ayuda alimentaria de urgencia durante tres meses a 267 000 personas afectadas por la sequía en el sudeste de Rwanda.

SOMALIA* (14 de febrero)

Ha comenzado la recolección de la cosecha secundaria de cereales "Deyr", que normalmente representa alrededor de 25-30 por ciento de la producción anual de cereales. Las estimaciones preliminares de la superficie plantada indica un incremento de alrededor de 51 por ciento con respecto a la cosecha de sorgo de la campaña Deyr anterior, a alrededor de 207 000 hectáreas, y una disminución del 21 por ciento de la superficie plantada con maíz a cerca de 71 000 hectáreas. La producción total de cereales para la campaña Deyr de 2000/01 se pronostica en alrededor de 110 000 toneladas, volumen cercano al de la buena cosecha Deyr del año pasado.

La temporada principal "Gu" de 2000, recogida hasta septiembre pasado, se estimó en 212 000 toneladas de cereales, alrededor de 22 por ciento más que la media posterior a la guerra (1993-1999) debido a unas lluvias generalizadas y a una seguridad mejorada en algunas partes.

En algunas partes del sur de Somalia la situación del suministro de alimentos ha mejorado en general en los últimos seis meses gracias a que se han obtenido mejores cosechas Gu y Deyr. Sin embargo, unas encuestas nutricionales recientes indican la persistencia de altas tasas de malnutrición, debidas al hecho de que las familias se están recuperando lentamente de una serie de sequías y de los efectos a largo plazo de años de inseguridad. Además, la nueva inyección de fondos en el mercado, con la consiguiente depreciación del chelín somalí, ha provocado un fuerte aumento de los precios de los artículos alimentarios y de los bienes esenciales.

En otras partes, como en Somalia nordoccidental (Somaliland) y nororiental (Puntland), unas precipitaciones favorables caídas en los últimos meses han mejorado la situación de los pastizales y del ganado. Sin embargo, la prohibición de las importaciones de ganado de Africa oriental impuesta por los países situados a lo largo de la Península arábiga a causa de la fiebre del Valle del Rift ha causado considerables pérdidas de ingresos y puesto en peligro el sustento de un número grande de familias pastorales, particularmente en la región de Haud (Togdeer).

La ayuda alimentaria distribuida por el PMA durante el mes de diciembre tanto en el sur como en el norte de Somalia estuvo en torno a las 1 100 toneladas, lo que lleva el total distribuido entre enero y diciembre de 2000 a 16 845 toneladas.

SUDAN* (14 de febrero)

Una misión de evaluación de cultivos y suministros alimentarios de la FAO y el PMA, que visitó el sur del Sudán del 4 al 27 de octubre de 2000 y el norte del Sudán del 19 de noviembre al 6 de diciembre, observó que en diversas partes del país estaban empezando a escasear gravemente los alimentos debido a la llegada tardía de las lluvias y a unas rachas secas prolongadas, a la vez que habían mermado las reservas alimentarias. La misión pronosticó la producción total de cereales de 2000/01 en el Sudán en alrededor de 3,6 millones de toneladas, que comprenden 2,7 millones de toneladas de sorgo, 496 000 toneladas de mijo y 334 000 toneladas de trigo (que se recogerá a mediados de 2001), y 95 000 toneladas de otros cereales. En este nivel, la producción de cereales supera en alrededor del 14 por ciento a la cosecha inferior a la media del año pasado, pero es inferior en alrededor del 18 por ciento a la media de los últimos cinco años.

Como consecuencia, la necesidad de importación de cereales en la campaña comercial 2000/01 (noviembre/octubre) se estima en 1,2 millones de toneladas, alrededor de 16 por ciento más que las importaciones efectivas del año pasado. Las importaciones comerciales en 1999/2000 se estiman en cerca de 1 millón de toneladas, alrededor de 13 por ciento más que el año anterior. La ayuda alimentaria de urgencia, en cartera o ya movilizada, se cifra en 34 000 toneladas, lo que deja un déficit no cubierto de alrededor de 140 000 toneladas.

La merma de las cosechas, unida a unas existencias prácticamente agotadas, ha dado lugar a un fuerte aumento de los precios de los cereales. Los precios al por menor del sorgo, por ejemplo, subieron desde un promedio de 15 000 SP por saco de 90 kg entre enero y abril de 2000 a un promedio de 35 000 SP en mayo y junio. En noviembre y diciembre de 2000 los precios del sorgo alcanzaron un promedio de 40 000 SP comparado con los 20 000 SP del mismo período en 1999. Tal incremento hará que para los segmentos más pobres de la población el acceso a los alimentos será más restringido.
La irregularidad de las precipitaciones también tuvo un efecto devastador en los pastizales, así como en la disponibilidad de los piensos de cereales y de los residuos de cosecha, especialmente en las zonas de secano. Se prevé que el drástico descenso de los forrajes provocará una desnutrición generalizada en el ganado. La oferta de ganado ha aumentado considerablemente en el mercado, lo que ha hecho bajar los precios y, por consiguiente, los ingresos familiares. La relación de intercambio ganado/cereales ha empeorado de forma pronunciada para los pastores. La de ovejas/sorgo (cantidad de sorgo comprado con la venta local de una oveja) disminuyó alrededor de 400 por ciento en diciembre de 2000 respecto a diciembre de 1999.

La población más afectada por la mala campaña actual se estima en 900 000 personas, principalmente en Darfur, Kordofán, Bahr el Ghazal Norte, Bahr el Jebel, Equatoria Este, Jonglei, Juba y la provincia de Butana en el estado de Gezira. Alrededor de 600 000 de estas personas necesitarán ayuda alimentaria dentro de cuatro o cinco meses. Además, alrededor de 2,4 millones de personas afectadas por los disturbios civiles en curso en el sur seguirán necesitando asistencia. Debido a que son pocos los recursos que han quedado y reducidas al mínimo las posibilidades de supervivencia en el lugar, los agricultores y otros grupos vulnerables han comenzado a emigrar en busca de trabajo y alimentos. El consumo de los cereales para semillas reducirá su capacidad productiva y su posibilidad de proveer a su sustento en la próxima campaña agrícola. Es indispensable una intervención oportuna y selectiva para impedir ulteriores sufrimientos humanos.

En enero de 2001 la FAO y el PMA aprobaron conjuntamente una operación de urgencia revisada destinada a la asistencia alimentaria de 2,4 millones de personas afectadas por la guerra, la sequía y las inundaciones, por un valor adicional de 50,2 millones de dólares EE.UU. durante un período de cuatro meses.

TANZANIA (14 de febrero)

La recolección de las cosechas de la temporada corta "Vuli" de 2000/01 está muy avanzada en las zonas bimodales de secano de la región costera septentrional y nordoriental, donde la cosecha representa alrededor del 30-40 por ciento de los suministros alimentarios anuales. Pese a unas buenas lluvias recibidas en algunas partes, las perspectivas son inciertas debido particularmente a las recientes infestaciones de orugas negras en Dodoma, Arusha, Mbeya, Iringa, Singida y en algunas partes de Mwanza.

La cosecha nacional de cereales de 2000, principalmente maíz, se estima en torno a los 3,3 millones de toneladas, alrededor de un 20 por ciento menos que la media de los últimos cinco años. La merma se atribuye a la sequía registrada en diversas partes del país. Sin embargo, la situación del suministro de alimentos ha mejorado en general debido al volumen grande de las importaciones de maíz, que determinaron una fuerte disminución de los precios de los alimentos. A pesar de la reducción de los pastizales, se señala que la situación del ganado es buena.

Varios años consecutivos de sequía han minado gravemente el suministro de alimentos en las regiones septentrionales y centrales del país. Se necesitará asistencia alimentaria para alrededor de 800 000 personas identificadas como afectadas de inseguridad alimentaria, principalmente en las regiones de Dodoma, Mara, Shinyanga, Singida, Tabora, Tanga y el sur de Mwanza, que han sufrido una tercera mala cosecha consecutiva.

UGANDA (14 de febrero)

La recolección de las cosechas de cereales de la segunda temporada de 2000/01 está muy avanzada. Se prevé una producción superior a la media gracias a unas lluvias bien distribuidas durante la campaña.

La producción de la cosecha de la temporada principal, recogida a partir de mediados de 2000, fue inferior a la media debido a la sequía y a unas lluvias irregulares caídas en diversas partes del país. Se estima que la producción de cereales en 2000 fue inferior a la media en alrededor de 12 por ciento, situándose en 1,6 millones de toneladas.

La situación del suministro de alimentos es en general satisfactoria, pero sigue siendo inestable en los distritos de Gulu, Kitgum, Bundibugyo, y en algunas partes de Kasese y Kabarole, debido principalmente a la mala cosecha e inseguridad del año pasado. La asistencia alimentaria del PMA beneficia a un número de PDI, refugiados, y personas afectadas por la sequía estimado en 1,1 millones.


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