FAO/SMIA - Perspectivas Alimentarias No. 2, abril 2001 p. 3

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Cereales
Resumen de la situación de la Oferta y la Demanda

Las perspectivas iniciales indican un incremento de casi 2 por ciento de la producción mundial de cereales en 2001 respecto a la producción inferior a la media del año anterior. En base a la situación de los cultivos ya sembrados y las intenciones de siembra con respecto a los que todavía han de sembrarse, y suponiendo condi-ciones atmosféricas normales en lo que falta de las campañas agrícolas de 2001, la producción mundial de cereales de este año se pronostica en 1 889 millones de toneladas (incluido el arroz en equivalente de elabora-do), 35 millones de toneladas más que en 2000 y un vo-lumen cercano a la producción media de los últimos cin-co años. Ahora bien, dado que previsiblemente conti-nuará en aumento la utilización de cereales en la próxi-ma campaña de 2001/02, este nivel de producción sería insuficiente por segundo año consecutivo para cubrir las necesidades mundiales, lo que daría lugar a una ulterior reducción de las existencias mundiales de cereales. Ante tal perspectiva, no habría que descartar la posi-bilidad de un aumento de los precios, especialmente durante la segunda mitad de la campaña.

La producción mundial de trigo en 2001 se pronostica en 585 millones de toneladas, prácticamente idéntica a la cosecha inferior a la media del año pasado, y toda-vía inferior a la tendencia a largo plazo. En Europa, la producción de trigo debería aumentar gracias al incremento de las cosechas de los países de Europa central y oriental, así como de los países europeos de la CEI. En particular, debería recuperarse algo la producción en los Balcanes y Ucrania, tras la grave sequía del año pasado. Aunque preocupa el hecho de que la persistencia de la sequía en algunas partes de los Balcanes pudiera ejercer una influencia en las perspectivas mejoradas de este año. También debería aumentar un poco la producción de este año en Africa respecto al nivel bajo de la cosecha del año pasado, gracias a unas precipitaciones mejoradas recibidas en lo que va de la campaña en los principales países productores del Norte de Africa. En el hemisferio sur, donde las cosechas principales de trigo se sembrarán dentro de unos meses, la producción de trigo debería aumentar en América del Sur, de concretizarse el pronóstico de una fuerte recuperación de la producción del Brasil. Todo parece indicar que también en Australia se obtendrá una cosecha de trigo significativamente mayor. Pero, en compensación de los aumentos previstos, se pronostica una fuerte merma de la producción en Asia. En China, las medidas de política adoptadas se han traducido en una ulterior reducción de la superficie sembrada con trigo, de manera que no es probable que aumente la producción respecto de la cosecha menguada a causa de la sequía del año pasado; mientras que en la India y el Pakistán, las condiciones secas están dificultando el desarrollo de la cosecha de trigo, y los pronósticos señalan una merma de la producción.

En esta fase inicial, la producción mundial de cereales secundarios en 2001 se pronostica en 905 millones de toneladas, 4 por ciento más que en 2000, y superior a la media de los últimos cinco años. Se prevén cosechas de trigo más abundantes en Asia, principalmente en China, y en algunos países de Europa central y oriental, así como en algunos de los países europeos de la CEI,

en los que la sequía afectó a los cultivos del año an-terior. También crecerá la producción en América del Sur, donde se está por recoger una cosecha abundan-te en el Brasil. En cambio, se prevé una disminución de la producción en Africa, debido a las malas pers-pectivas de este año para el Africa austral, donde la recolección comienza a partir de abril. También se pro-nostica una merma de la producción en Oceanía, debi-do a la disminución de la cosecha de verano de Australia. En otras partes, como en América del Norte y América Central, las producciones de cereales se-cundarios deberían mantenerse cercanas al nivel del año anterior. Pero, dado que en el hemisferio norte to-davía no se han plantado las cosechas principales de cereales secundarios, este pronóstico inicial es todavía muy provisional.

En el hemisferio sur y en torno a la zona ecuatorial la recolección de la cosecha de arroz de la campaña de 2001 está muy avanzada. En el hemisferio norte, don-de se produce la mayor parte de la producción arroce-ra, la cosecha principal de arroz de secano de 2001 comenzará a plantarse recién en abril-junio, período en el que el monzón sudoccidental, que es el factor decisivo para la producción, se establece en forma permanente. Suponiendo condiciones de crecimiento normales y tomando como base las intenciones de siembra que se manifiestan en los principales países productores de arroz, la producción arrocera de 2001 se pronostica provisionalmente en 597 millones de to-neladas, volumen semejante al de la producción del año anterior, pero 14 millones de toneladas por debajo del nivel sin precedente de 1999. La contracción de la producción desde 1999 se debe a los bajos precios del arroz de la campaña anterior y a unas perspectivas de recuperación limitadas, así como a las políticas guber-namentales que obligaron a una reducción de los cultivos en algunos países.

El pronóstico relativo al comercio mundial de cereales en 2000/01 (julio/junio) se ha rebajado en 3 millones de toneladas desde el último informe de febrero, si-tuándose en 233 millones de toneladas, a causa de una baja en la estimación de las importaciones de Chi-na. El pronóstico actual indica un volumen inferior en 2 millones de toneladas al nivel récord de la campaña anterior. Las importaciones de trigo y harina de trigo (equivalente en cereales) en 2000/01 se cifran ahora en 107 millones de toneladas, 1 millón de toneladas menos que el pronóstico de febrero y 2 millones por debajo del nivel de la campaña anterior. Asimismo, el pronóstico más reciente sobre el comercio de cereales secundarios se ha rebajado en 1 millón de toneladas desde el último informe, situándose ahora en 104 millones de toneladas, volumen semejante al comercio sin precedente de 1999/2000. Debido a un ajuste a la baja aplicado también al pronóstico del comercio mun-dial de arroz, las importaciones de arroz en el año civil 2001 se cifran ahora en poco más de 22 millones de toneladas, 900 000 toneladas menos que en febrero pero un volumen todavía semejante al del año anterior.

Tras el aumento de 2 por ciento registrado en 1999/2000, el crecimiento de la utilización mundial de cereales debería ser marginal en 2000/01. La utilización total en la campaña actual se pronostica en 1 907 millones de toneladas, sólo 0,3 por ciento más que el año anterior, pero aún así superior a la media de los últimos cinco años. Según los pronósticos actuales, el volumen de los cereales destinados al consumo humano aumentará del 1,1 por ciento, a 971 millones de toneladas, principalmente en los países en desarrollo de Asia y la CEI. Pero si se tiene en cuenta el consumo medio de cereales per cápita, el volumen se mantendría sin modificaciones tanto en el ámbito mundial como en los países en desarrollo como grupo. Pese a las preocupaciones que suscita la contaminación de los piensos preparados con carne y harina de huesos infectadas de EEB y, más recientemente, la fiebre aftosa, no es probable que la utilización mundial de piensos se vea afectada significativamente a corto plazo por dichas enfermedades. La utilización mundial de piensos en 2000/01 se pronostica en 686 millones de toneladas, cifra ligeramente superior a la del año anterior (682 millones de toneladas).

El pronóstico más reciente relativo a las existencias mundiales de cereales al cierre de las campañas actuales que terminan en 2001 se ha alzado en 5 millones de toneladas a 645 millones de toneladas, aún así un volumen inferior en 48 millones de toneladas al nivel de apertura. Los pronósticos indican un descenso de 14 millones de toneladas de las existencias mundiales de trigo, a 243 millones de toneladas, mientras que las de cereales secundarios deberían disminuir en 26 millones de toneladas a 249 millones de toneladas. También se prevé un descenso de las existencias mundiales de arroz (8 millones de toneladas) a 153 millones de toneladas. Con todo, pese a la fuerte merma de las existencias mundiales de cereales prevista en la presente campaña, los suministros exportables han continuado excediendo de la demanda de importaciones, y provocando una constante presión a la baja sobre los precios.

Producción, suministros, comercio y existenciasmundiales de cereales

 
1998/98
1999/2000
estim.
2000/01
pronóst.
 
(. . . millones de toneladas . . .)
Producción 1/
1 901
1 887
1 854
Trigo
598
591
585
Cereales
secundarios
912
887
870
Arroz (elabor.)
390
408
399
Suministros 2/
2 575
2 587
2 548
Utilización
1 872
1 901
1 907
Comercio 3/
216
235
233
Existencias finales 4/
700
693
645

En los mercados internacionales de cereales, sólo los precios del trigo son superiores a los del año pasado, a causa principalmente de una demanda más fuerte de trigo de buena calidad para molienda. En los últimos meses, los precios de exportación del trigo duro de los Estados Unidos se han mantenido estables en alrededor de 134 dólares EE.UU. por tonelada, o sea alrededor de 20 dólares EE.UU. más por tonelada que en el período correspondiente del año pasado. Los precios de exportación del trigo blando de los Estados Unidos han ido bajando desde enero, de manera que en marzo eran superiores en sólo 5 dólares EE.UU. a los precios reducidos de hace un año. Los precios internacionales del maíz son inferiores al nivel ya bajo de la campaña anterior. En marzo, los precios de exportación del maíz alcanzaron un promedio de 92 dólares EE.UU. por tonelada, lo que representa una ulterior disminución de 3 dólares EE.UU. por tonelada respecto al año anterior, pese a un probable aumento de las ventas de exportación de los Estados Unidos. La continua presión a la baja se debe principalmente a las ventas abundantes de China y a las perspectivas de excedentes exportables en el Brasil, que está a punto de recoger una cosecha sin precedente. Con la llegada de las nuevas cosechas de arroz al mercado de algunos de los principales países exportadores y la continua debilidad de la demanda de importaciones, los precios internacionales del arroz siguieron bajando desde diciembre de 2000. En marzo, el índice de la FAO para los precios de exportación del arroz (1982-84=100) descendió a 92 puntos respecto a los 94 puntos de diciembre.

Persiste la situación de escasez y de emergencias alimentarias
para alrededor de 60 millones de personas 1/


La situación de escasez y de emergencias alimentarias causadas por los desastres naturales y los provocados por el hombre continúa afectando a muchos países de todas las regiones del mundo.

En el Africa oriental, alrededor de 18 millones de personas siguen dependiendo de la asistencia alimentaria a raíz de la grave sequía del año pasado, a la que en algunas partes se sumaron conflictos. Del total, Etiopía, Kenya, el Sudán y Eritrea representan alrededor de 16 millones de personas, o sea el 89 por ciento. En Kenya, la grave sequía del año pasado fue muy perjudicial para la seguridad alimentaria de cerca de 4,4 millones de personas. En Eritrea, necesitan asistencia alimentaria más de 1,8 millones de personas desplazadas por la guerra con Etiopía y a causa de la sequía. Las perspectivas para la campaña agrícola de 2001, que comenzará en las próximas semanas, son para nada prometedoras ya que todavía los agricultores no han regresado a sus explotaciones y grandes extensiones de terreno no pueden cultivarse debido a las minas terrestres. En el Sudán, escasean gravemente los alimentos en las partes occidental y meridional debido a la sequía, agravada por una guerra civil que ya se viene prolongando demasiado y que impide a las familias rurales dedicarse al cultivo. En Etiopía, dependen de la asistencia alimentaria alrededor de 6,5 millones de personas afectadas por varias sequías consecutivas y por la guerra con el vecino país de Eritrea. Según se pronostica, en el Africa austral la producción de cereales de 2001 descenderá de forma pronunciada, debido principalmente a una prolongada racha seca registrada a mitad de la campaña y a un exceso de lluvias que perjudicaron los cultivos alimentarios en la mayoría de los países. El pronóstico más reciente de la FAO relativo a la cosecha de maíz, que representa el 75 por ciento de la producción de cereales del Africa austral, señala un decrecimiento del 27 por ciento respecto al año pasado. En algunas partes de Mozambique, Malawi, Zambia y Zimbabwe hay alrededor de 900 000 personas gravemente afectadas por inundaciones de grandes proporciones. También se señalan daños a la infraestructura y a las viviendas, y desplazamientos de personas, así como pérdidas de cosecha. En Angola, la situación del suministro de alimentos sigue siendo grave para más de 2,5 millones de personas desplazadas en el interior del país (PID), y su número crece constantemente. En Africa central, la situación del suministro de alimentos sigue siendo inestable para un número en constante crecimiento de personas desplazadas en el interior del país. En la República Democrática del Congo, la situación humanitaria sigue siendo grave, con un número de PDI estimado en más de 2 millones, en constante crecimiento. Pero la inseguridad continúa impidiendo las actividades de asistencia humanitaria. En Burundi, persisten las dificultades alimentarias para las PDI estimadas actualmente en alrededor de 324 000. La reciente escalada del conflicto en torno a la capital, Bujumbura, ha aumentado el número de las personas desplazadas. En Rwanda, pese a los aumentos significativos registrados en la producción de alimentos en la última campaña, todavía necesitan asistencia alimentaria 267 000 personas afectadas por la sequía en las provincias sudorientales. En el Africa occidental, la situación del suministro de alimentos ha empeorado en algunas partes del Sahel debido a una disminución de las cosechas, principalmente en Burkina Faso, el Chad y el Níger, y se ha empezado a distribuir alimentos a las poblaciones afectadas. Sierra Leona y Liberia siguen dependiendo mucho de la asistencia alimentaria internacional, mientras que Guinea debe hacer frente a los ataques de los rebeldes en las zonas fronterizas, que están afectando a las actividades agrícolas y han causado nuevos desplazamientos de la población.

En Asia, el invierno riguroso de principios de este año ha exacerbado la ya difícil situación del suministro de ali-mentos en la República Popular Democrática de Corea y Mongolia, donde ha muerto un gran número de cabezas de ganado, que constituyen una fuente importante de subsistencia y de ingresos para un sector amplio de la población. En algunas partes se necesita con urgencia asistencia alimentaria. Varias sequías consecutivas registradas en algunas partes del noroeste de la India y el Pakistán han menguado las cosechas y expuesto a la escasez de alimentos a numerosas personas. Los grupos vulnerables de Camboya y la RDP Lao siguen necesitando asistencia alimentaria a raíz de las devastadoras inundaciones monzónicas del año pasado. En los países de bajos ingresos y con déficit de alimentos de la CEI en Asia, afectados por la sequía, particularmente Armenia, Georgia y Tayikistán, pero también en Azerbaiyán, alrededor de 4 millones de personas continúan necesitando asistencia de los donantes internacionales para sobrevivir. Además, para que la producción de alimentos se recupere este año se necesita una ulterior asistencia con insumos. Las poblaciones vulnerables de Karakalpakstan, en el norte de Uzbekistán, necesitan también socorro a raíz de la crítica escasez de agua para riego que sufrieron en 2000.

En América Latina y el Caribe, cerca de un millón y medio de personas continúan recibiendo asistencia alimentaria, debido principalmente a las pérdidas de cosechas causadas por las condiciones atmosféricas. La recuperación de los desastres causados por el huracán "Mitch", que azotó la América Central en 1998, ha sido lenta en Honduras, Nicaragua y El Salvador, y los rendimientos fueron inferiores a la media a causa de una racha seca imperante en la estación de las lluvias de 2000. En El Salvador, además, varios terremotos ocurridos en enero y febrero causaron graves daños a la infraestructura que afectarán a la producción alimentaria en 2001. En Haití, sigue haciendo falta asistencia alimentaria debido a los problemas económicos crónicos.

En Europa, se sigue necesitando asistencia alimentaria para alrededor de 1 millón de personas en los Balcanes, principalmente en la República Federativa de Yugoslavia, pero también para las poblaciones de la Federación de Rusia afectadas por los conflictos.

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1/ En este apartado se actualizan las informaciones publicadas en el número de Cosechas y Escaseces de noviembre de 2000. Los países que aparecen subrayados son los que están atravesando emergencias alimentarias excepcionales.


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