FAO/SMIA - Perspectivas Alimentarias No. 2, abril 2001 p. 5

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Comercio 1/



El comercio mundial en 2000/01 podría acusar un ligero descenso respecto a la campaña anterior

El pronóstico relativo al comercio mundial de cereales en 2000/01 se ha rebajado este mes a 233 millones de toneladas, 3 millones de toneladas menos de lo que se había informado en febrero. Según el nivel pronosticado actualmente, el comercio mundial de cereales en 2000/01 sería inferior en alrededor de 2 millones de toneladas al de la campaña anterior, que alcanzó un nivel sin precedente. Con respecto a los cereales tomados individualmente, se prevé que el comercio del trigo será el que se contraerá más, mientras que se pronostica provisionalmente una disminución marginal de las importaciones de arroz en 2001. En cambio, se pronostica que las importaciones mundiales de cereales secundarios se mantendrán en el volumen máximo del año pasado.

Este mes, el pronóstico relativo al comercio mundial de trigo y harina de trigo (equivalente en grano) en 2000/01 (julio/junio) se ha rebajado en 1 millón de toneladas a 107 millones de toneladas. En este nivel, las importaciones mundiales de trigo serían inferiores en 2 millones de toneladas al nivel de la campaña anterior. Los pronósticos de la FAO relativos a las importaciones de trigo se han ido rebajando continuamente en los últimos meses debido principalmente a China. Al principio, el fuerte descenso de la producción de 2000 en China había hecho prever compras de trigo mucho mayores en la presente campaña, pero la abundancia de existencias han confinado las importaciones de trigo a un volumen relativamente pequeño de trigo de alta calidad para molienda, que se necesita para alimentos de mezcla.
Las importaciones totales de trigo de los países de Asia en 2000/01 se pronostican actualmente en 48 millones de toneladas, 3 millones de toneladas menos que en 1999/2000. Además de China, que probablemente importará menos que en la campaña anterior, la India y el Pakistán, normalmente países importadores de trigo, obtuvieron cosechas abundantes en 2000 y están exportando algo de los excedentes. Sin embargo, no todos los países de Asia reducirán sus importaciones en la presente campaña. En algunos de los países afectados por la sequía, como la República Islámica del Irán, se prevé que las importaciones se mantendrán en el volumen récord del año pasado. Se pronostica un aumento de las importaciones de trigo del Iraq, no sólo a causa de la disminución de la producción interna, sino también a causa del aumento de los precios del petróleo que el país exporta a cambio de importaciones de alimentos en el marco del acuerdo de las Naciones Unidas. También se pronostica un aumento de las importaciones de trigo de la República de Corea, aunque ello podría deberse principalmente al aumento de las importaciones de trigo para piensos.

Se pronostica que las importaciones totales de trigo de los países de Africa aumentarán a 25 millones de toneladas, volumen superior en más de 1 millón de toneladas al del año anterior y ligeramente superior al indicado en febrero. El aumento respecto al año pasado se deberá al incremento de las importaciones de algunos países del Norte de Africa afectados por la sequía, particularmente Argelia, donde las importacio-nes deberían subir nuevamente a un nivel récord. Las importaciones totales de los países del Africa subsaha-riana deberían de acercarse a 8 millones de toneladas, volumen ligeramente inferior al de 1999/2000 pero superior al indicado en el informe anterior. La mayor parte de la revisión al alza de este mes refleja un aumento de los pronósticos relativos a Etiopía. Pese al aumento de la producción de trigo en este país, alrededor de 6,5 millones de personas necesitarán asistencia alimentaria. Por lo tanto, se prevé que la mayor parte de las cuantiosas importaciones de este año, estimadas en alrededor de 900 000 toneladas, serán en forma de ayuda alimentaria.

En Europa, las importaciones totales deberían ser inferiores a las de la campaña anterior. En general, una probable disminución fuerte de las importaciones de este año de la Federación de Rusia, como la producción de 2000, compensaría con creces el au- mento previsto en las compras de la CE, Polonia y Rumania. El pronóstico de este mes relativo a las im-portaciones de la CE se ha aumentado teniendo en cuenta el fortalecimiento de la demanda de trigo para molienda. En Polonia, a raíz de una fuerte merma de la producción de 2000, se pronostica que las importa-ciones se duplicarán este año al amparo del acuerdo que permite hasta 1 millón de toneladas de im-portaciones libres de impuestos. También en Rumania, se prevé que la merma de la producción de 2000 unida a un pequeño inventario obligará a efectuar cuantiosas importaciones antes de la cosecha de verano. En la región de América Latina y el Caribe, se prevé que México reducirá sus importaciones a causa del aumento de la producción interna. Según los pronósticos, las importaciones del Brasil, el mayor importador de trigo de la región, aumentará respecto al año pasado. El incremento incluirá también una probable expansión de las compras a los Estados Unidos de todas las variedades de trigo blando, debido a la decisión del Gobierno brasileño de suprimir las restricciones fitosanitarias a las importaciones de trigo de los Estados Unidos adoptada en marzo.

Aunque el comercio mundial de trigo en 2000/01 está resultando menos animado de lo que se había previsto a principios de la campaña, representa de todas maneras el segundo volumen mayor después del nivel sin precedentes del año pasado. Desde la perspectiva de los principales exportadores, la presente campaña está ofreciendo mejores oportunidades, especialmente para los Estados Unidos y la Argentina, cuyas exportaciones de trigo (en el período de julio a junio) podrían aumentar en 4 millones de toneladas y 1 millón de toneladas, respectivamente. En cambio, podría ser que ni Australia ni Canadá estuvieran en condiciones de repetir las exportaciones superiores a la media del año pasado, a causa principalmente de la disminución de sus disponibilidades exportables. Teniendo en cuenta el ritmo lento de las ventas de la CE realizadas hasta ahora, es improbable que las exportaciones de la Comunidad excedan de los niveles del año pasado e incluso podrían disminuir. La fuerte demanda interna durante la primera mitad de la campaña y el tope de 14,4 millones de toneladas de exportaciones de trigo subvencionadas impuesto por la OMC, unidos a unos precios internacionales continuamente bajos, figuran entre las razones principales que explican este fenómeno.

Con respecto a otros exportadores, la disminución de la producción de 2000 en algunos países de Europa no pertenecientes a la CE ha reducido de forma pronunciada los suministros exportables de los países afectados. Polonia y Rumania no exportarán trigo durante la presente campaña, mientras que Ucrania y Hungría podrían efectuar ventas a los mercados mundiales sólo en forma limitada. En otras partes, es probable que también los envíos de Turquía se mantengan en el volumen reducido del año pasado a causa de la disminución de los suministros internos. En cambio, la India y el Pakistán disponen para la presente campaña de cuantiosos suministros exportables. Se pronostica que las exportaciones de la India serán significativas a raíz de la última gran venta efectuada a la Federación de Rusia (550 000 toneladas). Ahora se prevé que las exportaciones totales de la India se acercarán al objetivo del Gobierno fijado en 2 millones de toneladas. El aumento de las ventas permitió a la India exportar algo de sus excedentes en los últimos meses, pero el aumento de la competencia de los principales proveedores podría atenuar considerablemente las ventas de exportación durante la segunda parte de la presente campaña.

Desde el último informe, el pronóstico relativo al comercio mundial de cereales secundarios en 2000/01 (julio/junio) se ha rebajado en 1 millón de toneladas a 104 millones de toneladas, más o menos. En este nivel, las importaciones mundiales de cereales secundarios serían semejantes al volumen récord del año anterior. Las importaciones totales de cereales secundarios efectuadas por los países de Asia se cifran en más de 56 millones de toneladas, 2 millones de toneladas menos que el año anterior y un volumen ligeramente inferior al que se había previsto anteriormente. La disminución respecto al último informe se debe a pequeños ajustes a la baja efectuados a los pronósticos relativos a las importaciones de maíz de algunos mercados importantes, combinados con la reducción de los pronósticos relativos a las compras de cebada, particularmente por parte de China y Arabia Saudita.

Las importaciones totales de los países de Africa se cifran ahora en 14 millones de toneladas, 800 000 toneladas más que en 1999/2000, pero una cifra ligeramente inferior a la estimación anterior. El incremento respecto al año pasado se debería principalmente al aumento de las importaciones de cebada de Marruecos y de las importaciones de maíz de Kenya, ya que ambos países experimentaron un descenso pronunciado de su producción interna a causa de la sequía. En Kenya, la sequía ha socavado la seguridad alimentaria de más de 4 millones de personas dando lugar a una operación de socorro en gran escala de parte de las Naciones Unidas. Aunque las importaciones de cereales secundarios de la mayor parte de los otros países de Africa no deberían cambiar significativamente respecto al volumen de la campaña anterior, algunos países del Africa austral, especialmente Zambia y Zimbabwe, donde la producción de 2000 se recuperó mucho, podrían reducir de forma pronunciada sus importaciones durante la actual campaña comercial que termina en julio. Sin embargo, las importaciones podrían aumentar en 2001/02 a juzgar por la evaluación más reciente de la FAO que indica perspectivas de producción muy reducidas en 2001 para la región de Africa austral. Se seguirán necesitando cuantiosas importaciones en Botswana, Lesotho y Swazilandia, tras dos campañas de cosechas reducidas, y en Angola, a causa de la guerra civil.

Es probable que las importaciones de cereales secundarios de los países de Europa excedan de los 9 millones de toneladas, volumen superior en más de 1 millón de toneladas al de la campaña anterior. El incremento se debe al aumento de las necesidades de algunos países de Europa central y oriental, particularmente Rumania y Polonia, tras la mala producción del año pasado. Se prevé, sin embargo, que las importaciones de la Federación de Rusia descenderán de forma pronunciada como efecto de una producción interna mucho mayor. Es probable que las importaciones de la CE se mantengan inalteradas respecto al año anterior o no se vean afectadas mayormente por los problemas relacionados con las enfermedades de animales. Además, la mayor parte de las importaciones de la CE se destinan a España y Portugal, a causa de su acuerdo especial sobre contingentes preferenciales de importación cuando entraron a formar parte de la Comunidad.

Las importaciones totales de cereales secundarios de los países latinoamericanos y caribeños podrían descender ligeramente respecto al año anterior a poco menos de 20 millones de toneladas. Se pronostica que las importaciones totales de México, el segundo importador mundial de cereales secundarios, después del Japón, alcanzará otro nivel récord de 10 millones de toneladas, ya que se necesitan más importaciones de maíz y sorgo para satisfacer la demanda en rápido crecimiento del sector pecuario, especialmente a causa de la rápida recuperación del sector avícola, tras la disminución que se había producido en 1999 a raíz de las enfermedades. En cambio, la cosecha probablemente abundante de maíz del Brasil podría no sólo traducirse en una disminución de las importaciones sino también en el hecho de que el país se convirtiera en un neto exportador de maíz por primera vez en casi dos decenios. Las perspectivas para sus exportaciones de maíz son buenas, habida cuenta especialmente de la creciente demanda de importaciones de maíz no modificado genéticamente por parte de algunos mercados importantes.

Las fuertes perspectivas comerciales de la presente campaña beneficiarían casi a todos los cinco principales exportadores. La única excepción podría ser la CE, donde pareciera que las exportaciones de cebada han sido las más afectadas a causa del ritmo lento de las licencias de exportación y a la probable disminución de la demanda de Arabia Saudita, el mayor importador mundial de cebada forrajera y el mercado más grande de la CE. Según los pronósticos, las ventas de Argentina y los Estados Unidos excederán de los niveles del año pasado, debido principalmente a la fuerte demanda mundial de importaciones de maíz. Sin embargo, el pronóstico relativo a las exportaciones de los Estados Unidos se ha reducido en cerca de 2 millones de toneladas desde el informe anterior, en vista principalmente de una reducción de los pronósticos relativos al comercio mundial total. Aunque las exportaciones de Canadá y Australia no deberían cambiar significativamente respecto de los niveles del año anterior, se prevé que China, Brasil y la República de Sudáfrica experimentarán un notable crecimiento de sus ventasen la campaña de 2000/01. El aumento de las exportaciones de estos países compensaría también en gran medida la acusada reducción de los suministros de exportación de algunos países europeos, como Hungría y Rumania.

La débil demanda mundial y los bajos precios del arroz continúan dominando el mercado internacional de arroz en el primer trimestre de 2001. Como consecuencia, el pronóstico de la FAO relativo al comercio mundial de arroz en el año civil 2001 se ha rebajado respecto al informe anterior en 900 000 toneladas a 22,3 millones de toneladas. En este nivel, el volumen comercializado este año sería marginalmente inferior al de 2000, debido principalmente a la depresión de la demanda de importaciones en Asia.

Debido al resultado satisfactorio de la producción obtenida durante la campaña de 2000 y al volumen cuantioso de las existencias de apertura, se prevé que Indonesia disminuirá sus compras de arroz en 2001 en 800 000 toneladas respecto al año pasado, a 1,2 millones de toneladas, 600 000 toneladas menos de lo que se había previsto anteriormente. La revisión se debe a la reciente aplicación de nuevas restricciones a la importación y a un debilitamiento de la moneda local, que deberían restar competitividad a los suministros extranjeros en el mercado interno. El pronóstico para Bangladesh, que ha obtenido cosechas abundantes durante los últimos tres años, también se ha reducido en 200 000 toneladas a 300 000 toneladas, el nivel más bajo desde 1997. Las compras de arroz de Sri Lanka en 2001 se pronostican actualmente en 100 000 toneladas, la mitad del nivel previsto inicialmente, pero un volumen muy superior a la estimación oficial de 27 000 toneladas para el año 2000. En cambio, las importaciones del Iraq en 2001 se cifran actualmente en 1,2 millones de toneladas, volumen inalterado respecto al año pasado, pero superior en 200 000 toneladas a lo que se había previsto anteriormente. Los pronósticos relativos a los otros principales importadores de la región se mantienen inalterados respecto al último informe, en 1,2 millones de toneladas para la República Islámica del Irán y en 700 000 toneladas para Malasia y Filipinas. Tras un aumento de 50 a 75 por ciento de los aranceles anunciado en febrero, el pronóstico relativo a las importaciones de Nigeria en 2001 se ha rebajado en 100 000 toneladas a 800 000 toneladas, igual que el año pasado. Las estimaciones oficiales para Guinea han cifrado las importaciones de 2000 en 150 000 toneladas, debido a una buena cosecha obtenida durante la última campaña no obstante los conflictos y las catástrofes naturales. El pronóstico para 2001 se ha revisado, en consecuencia, a la baja, de 240 000 toneladas a 150 000 toneladas, en espera de más informaciones sobre la producción del país en la campaña actual. En cambio, el pronóstico para Côte d'Ivoire se ha aumentado ligeramente a 800 000 toneladas, que aún así sería un volumen inferior en 100 000 toneladas al del año pasado. Los envíos a Senegal y Sudáfrica se han rebajado respecto al último informe en un total de 90 000 toneladas. En América Latina y el Caribe el pronóstico relativo a las importaciones del Brasil se mantiene inalterado en 800 000 toneladas para el año 2001, 140 000 toneladas más que el año pasado, en previsión de un descenso de la producción. También se prevé un ligero aumento de los envíos a Guatemala respecto al año pasado, debido al aumento del contingente de acceso preferencial, la mayor parte del cual será en la forma de arroz cáscara. En cambio, el pronóstico para el Perú se ha rebajado en 80 000 toneladas a 97 000 toneladas en base a las estimaciones oficiales. Para los otros países de la región no se han efectuado revisiones importantes.

Situación general de las importaciones mundiales de cereales - Pronóstico para 2000/01

   
Trigo
Cereales secundarios
Arroz (elaborado)
Total
1999/2000
2000/01
1999/2000
2000/01
2000
2001
1999/2000
2000/01
 
( . . . . . . . . . . . . millones de toneladas . . . . . . . . )
Asia
51,0
47,9
58,6
56,4
11,6
11,1
121,1
115,4
Africa
23,7
25,1
13,2
14,0
5,7
5,8
42,6
44,9
América Central
6,0
5,8
12,9
13,4
1,6
1,6
20,4
20,8
América del Sur
12,6
13,0
7,2
6,4
1,0
1,1
20,8
20,6
América del Norte
2,6
2,6
3,6
4,1
0,6
0,6
6,7
7,3
Europa
12,9
12,1
8,2
9,4
1,7
1,7
22,7
23,1
Oceanía
0,5
0,5
0,1
0,1
0,4
0,3
1,0
0,9
MUNDO
109,2
107,0
103,7
103,7
22,5
22,3
235,4
233,1
Países en desarrollo
82,4
80,8
69,0
67,8
18,7
18,4
170,1
166,9
Países desarrollados
26,8
26,3
34,7
35,9
3,8
3,9
65,3
66,1

Desde el último informe, el pronóstico relativo a las exportaciones de China en 2001 se ha rebajado en 500 000 toneladas a 3,0 millones de toneladas, casi el mismo nivel del año pasado. También se han reducido los envíos de la India en 400 000 toneladas a 1,3 millones de toneladas. Aunque el país ha autorizado la venta de 2 millones de toneladas de arroz de las existencias gubernamentales de exportación, los precios mínimos para retirarlos del inventario siguen siendo demasiados altos para que el arroz indio pueda competir en los mercados mundiales. En cambio, las entregas de Tailandia se han aumentado en 200 000 toneladas a 6,2 millones de toneladas, nuevo objetivo de exportación del Gobierno, que sigue siendo todavía inferior a los 6,6 millones de toneladas enviados el año pasado. La merma de la producción de la última campaña puede también determinar una reducción de las ventas de Pakistán, de los 2 millones de toneladas del año anterior a 1,9 millones de toneladas, volumen inalterado respecto al informe anterior. Los pronósticos relativos a las exportaciones de Argentina y Uruguay se han rebajado en alrededor de 50 000 toneladas cada una, en previsión de las cosechas mucho menores de este año. Como consecuencia, se prevé que las exportaciones de estos países descenderán en 150 000 toneladas y 65 000 toneladas, respectivamente, respecto al año pasado. Las entregas de Viet Nam se han revisado a la baja en 500 000 toneladas a 3,5 millones de toneladas, sólo 100 000 toneladas más que en 2000 y un volumen muy inferior al objetivo de 4 millones de toneladas establecido para 2001. El país ha anunciado últimamente precios mínimos de exportación. Por ejemplo, el precio del arroz quebrado en un 25 por ciento se fijó en 140 dólares EE.UU. por tonelada, que es bajo en relación con los niveles de los precios inter-nacionales vigentes. En cambio, las entregas de Egip-to se han ajustado al alza en 150 000 a 500 000 tone-ladas, volumen muy superior a las 350 000 toneladas exportadas el año pasado. También se ha aumentado el pronóstico relativo a las ventas de Australia en 150 000 toneladas a 700 000 toneladas. En ese nivel, las exportaciones serían 200 000 toneladas más que en 2000 y el resultado mejor obtenido hasta ahora. Las entregas de los Estados Unidos siguen pronosticadas oficialmente en 2,7 millones de toneladas, sólo 100 000 toneladas menos que en 2000.


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