FAO/SMIA - Perspectivas Alimentarias No. 3, junio 2001 p. 11

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Semillas oleaginosas, aceites y harinas oleaginosas 1/

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1/ Nota sobre metodología: Casi todo el volumen de los cultivos oleaginosos recogido en todo el mundo se moltura con objeto de obtener aceites y grasas para la nutrición humana o para fines industriales, y las tortas y harinas se utilizan como ingredientes en los piensos. Por lo tanto, en vez de referirse a las semillas oleaginosas, el análisis de la situación del mercado se realiza principalmente en términos de aceites/grasas y tortas/harinas. En consecuencia, los datos sobre la producción de aceites (tortas) derivados de semillas oleaginosas se refieren al aceite (torta) equivalente de la producción actual de las semillas oleaginosas pertinentes, mientras que los datos sobre el comercio y las existencias de aceites y tortas se refieren a la suma del comercio y las existencias de aceites y tortas más el aceite y la torta equivalente del comercio y las existencias de semillas oleaginosas.

Los precios de los aceites y grasas y de la mayoría de las harinas oleaginosas siguen siendo bajos

Pese a un incremento de la demanda de aceites y grasas en el mercado internacional desde los comien-zos de la campaña de 2000/01 (octubre/septiembre), sus precios continuaron la tendencia descendente de las dos campañas anteriores debido a la saturación del mercado. La evolución de los precios se refleja en el índice de precios de la FAO para los aceites y grasas que alcanzó un promedio de 77 puntos durante el mes de abril de 2001, frente a los 95 en abril de 2000 y un promedio de 93 en la campaña de 1999/2000. En el sector de las harinas oleaginosas, la gradual recupera-ción de los precios observada durante la última cam-paña continuó hasta diciembre de 2000, pero a partir de entonces los precios, representados por el índice de precios de la FAO para las harinas oleaginosas, han entrado en un proceso de disminución lenta pero constante. Durante abril de 2001, el índice alcanzó un promedio de 86 puntos, frente a los 107 de diciembre y a un promedio de 89 en la campaña de 1999/2000.

Considerando que en 2000/01 ha habido un equilibrio entre la oferta y la demanda mundiales de aceites y grasas, los precios bajos vigentes actualmente podrían continuar durante el resto de la campaña, salvo crisis imprevistas de la demanda o la oferta. Es probable que la expansión prevista en la demanda de aceites y grasas no sea suficiente para compensar el efecto de las existencias onerosas y del aumento de la producción, y la creciente demanda de harinas, cuya producción supone un aumento de los suministros de aceites, debería contribuir a este fenómeno.

Como se previó en nuestro último informe, los precios de las tortas y harinas oleaginosas cambiaron radi-calmente su tendencia al alza iniciada en enero, como reacción principalmente a las perspectivas de cose-chas de soja sin precedente en América del Sur. Ade-más, el aumento de la demanda de harinas oleagi-nosas previsto en la CE a raíz de la prohibición del uso de harina de carne con hueso no se ha verificado en la medida prevista. Ahora bien, la reciente tendencia a la baja de los precios no debería durar mucho ya que en 2000/01, tomado en su conjunto, se pronostica que la expansión de la demanda de harinas oleaginosas superará el aumento, por segunda campaña consecutiva, previsto en la oferta.

Se prevé un moderado incremento de la producción mundial de semillas oleaginosas en 2000/01

En 2000/01, la producción mundial de las siete semillas oleaginosas principales deberían aumentar alrededor de 2 millones de toneladas con respecto a 1999/2000, alcanzando aproximadamente los 308 millones de toneladas. El incremento previsto se deberá principalmente a la soja, ya que es probable que la producción de las otras semillas oleaginosas importantes se mantenga en el nivel de la campaña anterior o que disminuya. La producción mundial de soja debería alcanzar un nivel récord de 171 millones de toneladas, que compensará con creces la disminución pronosticada para la producción de las semillas de colza y girasol. En los Estados Unidos, la tasa del préstamo destinado a la comercialización de la soja, elevada en comparación con la de los cultivos competidores, alentó a los agricultores a aumentar la superficie sembrada con soja de la que obtuvieron una producción sin precedente. También los informes procedentes de la Argentina y del Brasil, donde la recolección está casi terminada, anuncian una cosecha sin precedentes gracias a una combinación de factores, a saber: el aumento de los rendimientos, debido principalmente a unas condiciones de crecimiento favorables; la expansión de la superficie sembrada; y las mejoras de la tecnología agrícola. Los tres países representan en total alrededor del 80 por ciento de la producción mundial de soja.

Producción mundial de semillas oleaginosas

 
1998/99
1999/00
2000/01 estim.
 
(.....millones de toneladas.....)
Soja
160,8
160,4
170,9
Semillas de algodón
33,1
33,5
33,4
Maní (cáscara)
31,7
30,9
31,1
Semillas de girasol
27,7
27,0
23,4
Semillas de colza
36,1
42,4
37,4
Almendras de palma
6,0
6,3
6,7
Copra
4,4
5,3
5,5
Total
299,8
305,8
308,4
Fuente: FAO

Con respecto a las otras semillas oleaginosas principales, se pronostica que la producción agregada de semillas de colza y semillas de girasol disminuirá un 12 por ciento respecto a la campaña anterior. Algunos de los factores responsables del descenso previsto en la producción de los diferentes países productores son el bajo nivel de los ingresos en comparación con los de otros cultivos, la gran cantidad de existencias y las condiciones atmosféricas desfavorables. Una excepción importante es China (Continental), donde la producción de semillas de colza registró un aumento del 10 por ciento respecto a la campaña anterior.

Precios internacionales de los productos de semillas oleaginosas

   
Indices de la FAO de precios del
mercado internacional
Promedio de precios del mercado internacional
Aceites/grasas
comest./sapon.
Tortas y harinas oleaginosas
Soja a/
Aceite de soja b/
Aceite de palma c/
Harina de soja d/
Octubre/septiembre
(........1990-92=100........)
 
1994/95
153
94
247
641
645
184
1995/96
140
128
303
574
544
257
1996/97
134
133
298
536
545
278
1997/98
154
116
256
634
641
197
1998/99 - oct.-marzo
141
90
219
548
620
153
             - abril-sept.
109
74
198
418
407
146
1999/00 - oct.-marzo
98
87
206
374
356
176
            - abril-sept.
84
90
213
337
318
184
2000/01 -oct.-marzo
76
98
206
314
254
198
Fuente: FAO, Oil World.
a/ Soja, EE.UU., c.i.f. Rotterdam.
b/ Aceite de soja, holandes, f.o.b. en almazara.
c/ Aceite de palma, crudo, c.i.f. puertos del Norte de Europa.
d/ Granulos. de soja, 44/45 % Argentina, c.i.f. Rotterdam.

Sigue creciendo aunque a un ritmo más lento la producción tanto de aceites y grasas como de harinas oleaginosas

La producción mundial de aceites y grasas durante la campaña de 2000/01 debería aumentar alrededor de 1,6 por ciento respecto a la de 1999/2000 a aproximadamente 117 millones de toneladas, en comparación con un incremento del 3,3 por ciento registrado durante la campaña anterior. Una gran parte de la desaceleración del crecimiento de la producción corresponde a los aceites de semillas de colza y de semillas de girasol cuya producción combinada descenderá, según los pronósticos, en alrededor del 13 por ciento, debido en particular a la situación de Argentina, Canadá, la India y la CE. En cambio, la producción de aceite de soja registrará un incremento del 6 por ciento en la presente campaña debido a las cosechas sin precedentes obtenidas en los principales países productores. Se prevé un aumento de alrededor del 7 por ciento de la producción de aceites tropicales respecto a la campaña anterior, a aproximadamente 30 millones de toneladas, a causa principalmente del aceite de palma cuya producción debería experimentar una expansión del 8 por ciento. Como consecuencia, el porcentaje de los aceites tropicales en la producción total de aceites y grasas podría aumentar ulteriormente a un 25 por ciento mientras que los aceites blandos representarían alrededor del 51 por ciento. En conjunto, se pronostica que los suministros mundiales de aceites y grasas experimentarán un pequeño incremento en 2000/01, con inclusión de las existencias de comienzos de la campaña. De realizarse, se trataría de un incremento muy moderado en comparación con las dos campañas anteriores en las que los suministros de aceites y grasas aumentaron más del 3 por ciento anual. Por lo que se refiere a las tortas y harinas oleaginosas, se pronostica un aumento de alrededor del 2,5 por ciento de la producción mundial, expresada en equivalente de proteínas, a 79 millones de toneladas aproximadamente, debido principalmente a la producción de harina de soja, que compensará con creces la disminución prevista en la producción de la mayoría de las otras harinas. Sin embargo, los suministros totales de harinas y tortas no deberían registrar un incremento importante en 2000/01 debido a la disminución de las existencias remanentes.

La utilización mundial de aceites y grasas y de tortas y harinas oleaginosas registrará un pequeño incremento

Según los pronósticos, el consumo de aceites y grasas continuará su tendencia expansionista en 2000/01, aunque a un ritmo más lento respecto a la campaña anterior. Son diversos los factores que contribuyen al incremento previsto. En primer lugar, el marcado descenso de los precios de muchos de los aceites ha puesto los aceites vegetales más al alcance de los consumidores de todo el mundo. Aunque el crecimiento económico podría atenuarse en algunos países durante la campaña actual, se prevé que las economías de algunos países asiáticos, particu-larmente China (Continental) y la India, tendrán un buen desempeño que impulsará la demanda de aceites y grasas. Además, crece la utilización de aceites y grasas como combustible fomentada por los precios relativamente altos del aceite mineral y por los programas de algunos países que subvencionan la producción de gasoil biológico obtenido de aceites vegetales. Con respecto a los aceites y grasas to-mados individualmente, se pronostica que a los aceites de soja y palma corresponderá la mayor parte del incremento previsto en el consumo. En cambio, se prevé una disminución de la utilización de aceites de semillas de colza y girasol en comparación con la última campaña debido al volumen limitado de las existencias disponibles.

Según las previsiones, el consumo total de tortas y harinas oleaginosas, expresadas en equivalente de proteína, aumentará 2,5 por ciento, porcentaje ligeramente inferior al del crecimiento de la campaña anterior. La prohibición impuesta en la CE de la utilización de harina de carne y huesos en los piensos compuestos, unida a las restricciones impuestas por los importadores de carne de la CE, podría dar un gran impulso a la demanda de tortas y harinas oleaginosas en varias maneras. La CE, y los países que solían importar harina de carne y huesos de la CE, deberán recurrir a otras fuentes de proteínas para los piensos compuestos, lo cual aumentará la demanda de harinas oleaginosas. Además, se prevé que algunos de los otros principales países exportadores de carne, particularmente el Brasil y los Estados Unidos, utilizarán más harinas para producir la carne adicional que necesitan para llenar el vacío creado por la disminución de las exportaciones de carne de la CE. Además, en algunos países asiáticos el efecto combinado del aumento de los ingresos y del crecimiento demográfico debería dar lugar a un aumento de la demanda de carne y productos cárnicos que, a la larga, se traducirá en un incremento de la utilización de harinas oleaginosas en la región. En el plano mundial, se pronostica que a la harina de soja corresponderá la mayor parte de la expansión prevista en el consumo de harinas oleaginosas. La utilización de la mayoría de las otras harinas principales, particularmente las harinas de colza, girasol y pescado, se verá limitada por el volumen limitado de los suministros disponibles.

Se pronostica una disminución de las existencias finales tanto de aceites y grasas como de harinas oleaginosas

A diferencia de la tendencia observada durante las últimas campañas, se pronostica un descenso de las existencias de aceites y grasas de final de la campaña de 2000/01 ya que es probable que la utilización mundial supere la producción, aunque en un margen pequeño. Según las proyecciones, las existencias de la mayoría de los aceites principales, en particular los de la colza y el girasol, terminarán la campaña a niveles ligeramente inferiores a los del comienzo de la campaña. Sin embargo, a causa del nivel relativamente alto de las existencias remanentes, el decrecimiento prevista del inventario y, correlativamente, la disminución de la relación entre las existencias y la utilización no deberían dar lugar a una recuperación sostenible de los precios de los aceites vegetales, aunque podrían contribuir a impedir nuevas bajas pronunciadas. Lo mismo que con los aceites y grasas y de manera semejante a lo que ocurrió en la campaña anterior, el consumo mundial de tortas y harinas oleaginosas debería superar la producción y dar lugar a una disminución de las existencias de finales de campaña. Lo cual llevaría a un ulterior descenso de la relación entre las existencias y la utilización y sostendría el alza de los precios.

Se pronostica un moderado incremento del comercio internacional de aceites y grasas y de harinas oleaginosas en 2000/01

Según las previsiones, en 2000/01 el comercio mundial de aceites y grasas (incluido el aceite conte-nido en las semillas oleaginosas comercializadas) aumentará poco menos del 3 por ciento a alrededor de 52 millones de toneladas. Durante la campaña anterior la tasa de crecimiento había sido de alrededor del 5 por ciento. Algunos factores como el alto nivel de las existencias remanentes, junto con el aumento de la producción de algunos de los principales países importadores, podrían contribuir a la atenuación prevista en la expansión del comercio internacional. Se prevé que la mayor parte de la expansión pronosticada corresponderá a Europa y Asia, que juntos son responsables de más del 70 por ciento de las importaciones mundiales de aceites y grasas. En la India, donde las importaciones de aceites y grasas han ido aumentando constantemente en los últimos años, los productores y fabricantes internos están presionando al Gobierno para que modifique la situación. Además de aumentar los aranceles de importación de los aceites crudos y refinados, el país ha reducido temporalmente el número de los puertos autorizados a recibir importaciones de aceites comestibles. Estas medidas tienen por objeto limitar el auge de las importaciones que está afectando negativamente a la industrial nacional. Ello no obstante, se prevé que las importaciones de la India aumentarán ulteriormente en 2000/01. En China (Continental), parece improbable que aumenten notablemente las compras debido al incremento de las existencias nacionales. Con respecto a los aceites y grasas tomados individualmente, los aceites de soja y palma están en condiciones de conquistar una parte mayor del mercado en expansión, gracias principalmente a su abundancia y al nivel bajo de sus precios. Por otro lado, las importaciones de los aceites de colza y de girasol se verán limitados por la escasez de existencias. En general, se señala que algunos países están optando por importar semillas oleaginosas y elaborarlas internamente, en vez de importar aceites y harinas. Esta tendencia está perjudicando a los países exportadores cuyas industrias molturadoras dependen mucho del mercado de exportación para sus productos. Ello ha llevado a cierres de fábricas en algunos países, como la Argentina.

Con respecto a las exportaciones, Malasia e Indonesia, los principales proveedores mundiales de aceites tropicales, están intensificando sus esfuerzos por encontrar mercados extranjeros para sus produc-tos con el fin de reducir sus existencias internas y sos-tener los precios. Por ejemplo, se están examinando algunos arreglos, como el trueque de aceite de palma por cereales o servicios de construcción. Según las estimaciones actuales, ambos países aumentarán el volumen combinado de sus exportaciones en más del 10 por ciento durante la campaña actual. También se pronostica un aumento de los envíos, principalmente de soja y productos derivados, de los otros principales países exportadores, Estados Unidos, Argentina y el Brasil. Como ya se indicó anteriormente, es probable que una proporción relativamente mayor de las exportaciones se haga en forma de semillas dado que algunos de los principales importadores prefieren actualmente importar semillas en vez de productos elaborados. Se prevé una disminución de los envíos de muchos de los otros aceites blandos, particular-mente los de colza y de girasol.

La demanda de tortas y harinas oleaginosas conti-núa encabezando el comercio de las semillas oleagi-nosas durante la presente campaña. El crecimiento sostenido de los ingresos y de la población en dife-rentes regiones del mundo y la prohibición del uso de harinas de carne y huesos en los piensos compuestos están acrecentando la demanda de harinas oleagi-nosas. Se pronostica que el comercio mundial de tor-tas y harinas oleaginosas (incluida la harina contenida en las semillas oleaginosas comercializadas) alcan-zará los 96 millones de toneladas durante 2000/01, lo que supone una tasa de crecimiento de más del 2 por ciento. La mayor parte del aumento previsto tendrá lu-gar en Europa, que suele representar más del 40 por ciento de las importaciones mundiales de tortas y ha-rinas oleaginosas. La disminución de los suministros internos de la región y la prohibición del uso de harinas de carne y huesos constituyen los factores principales que contribuyen al incremento previsto de las importa-ciones. Por otro lado, se pronostica un estancamiento de las necesidades de importación de Asia con res-pecto a la campaña anterior. Esto obedece a que, se-gún las proyecciones, China (Continental), el segundo importador mayor después de la CE y responsable de la mayor parte del incremento del comercio de la re-gión en la campaña pasada, importará menos debido al aumento de sus disponibilidades internas. Por lo que se refiere a las exportaciones, Estados Unidos, Argentina y Brasil - los tres principales exportadores - aumentarán sus envíos totales en un 5 por ciento debi-do al incremento de sus disponibilidades. Sin embar-go, todavía no se ve claro en qué medida el brote de fiebre aftosa en algunos países latinoamericanos y la consiguiente reducción de las exportaciones de productos pecuarios de la región influirán en el régimen mundial de la producción y el comercio de carne y, correlativamente, de las harinas oleaginosas. Con respecto a las harinas tomadas individualmente, se prevé que el aumento de la harina de soja compensará con creces la disminución de la exportación de la mayoría de las otras harinas, particularmente las de colza y girasol. Por lo que se refiere a las exportaciones de harina de pescado, las informaciones actuales dan a entender que los envíos realizados hasta ahora por Chile son mayores de lo que se había previsto al comienzo de la campaña, habiéndose destinado una gran parte de las exportaciones a China (Continental). Parece probable, por lo tanto, que las exportaciones mundiales de harina de pescado podrían registrar un pequeño incremento durante la campaña pese a la reducción de los envíos del Perú, el exportador principal.

Las perspectivas para la producción mundial de semillas oleaginosas en 2001/02 siguen siendo inciertas

Todavía es demasiado prematuro para formular un pronóstico válido para la campaña de 2001/02 dado que la temporada está recién comenzando en los países del hemisferio norte mientras que en los del hemisferio sur recién está terminando la temporada actual. Sin embargo, tomando como base las informaciones disponibles actualmente acerca de los principales países productores, hay indicios de que la producción de soja, que representa casi la mitad de la producción mundial de semillas oleaginosas, podría alcanzar todavía un nuevo nivel récord. Se prevé que los agricultores de los Estados Unidos, el mayor productor de soja, incrementarán ulteriormente la superficie sembrada con ese cultivo, estimulados por la tasa de préstamo favorable para la comercialización de la soja y a causa de que las plantaciones de cereales se han visto perjudicadas por unas condiciones atmosféricas desfavorables. También se pronostica que el aumento de la superficie y de los rendimientos redundará en un incremento de la producción de semillas oleaginosas en China (Continental). En la India y Europa oriental se podría lograr una recuperación de la producción siempre y cuando se normalizaran las condiciones atmosféricas. En Canadá, sin embargo, la superficie sembrada con semillas de colza podría contraerse a causa principalmente del descenso previsto de los ingresos netos debido a los precios competitivos de los productos de aceite de palma y de soja. También se prevé que influirá negativamente el aumento de los costos de los insumos.


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